Fuente: El Ciudadano ~ El Día del Padre trajo un poco de alivio a los magros bolsillos de los comerciantes rosarinos. Tanto los comercios de un indumentaria como la actividad gastronómica repuntaron un poco en medio de la crisis por restricciones y pandemia.
Alejandro Pastore, quien está cargo del Paseo Pellegrini recordó que el fin de semana pudieron retornar a la actividad con presencia de público “después de dos fines de semana sin poder hacerlo. Coincidió con el Día del Padre y fue positivo, sobre todo para restaurantes, parrillas, los lugares que uno suele elegir para celebrar a nivel familiar”, sostuvo en declaraciones a LT8.
“Se notó un lleno, por supuesto dentro de la limitación ocupacional del 30 por ciento. Hubo un mediodía muy positivo. Después lamentablemente no pudimos completarlo a la noche porque como bien sabemos el horario sigue siendo de corte hasta las 19. Hemos pedido la ampliación a la provincia y esperamos esta semana tener noticias positivas. A veces la respuesta que uno pretende no está pero el diálogo está”, indicó.
El empresario gastronómico explicó que lo que más está funcionando es el sistema de delivery pero que eso “no resuelve la cuestión de fondo”. Venimos de meses complicados pero siempre ayuda, alivia, siempre es mejor trabajar que no hacerlo”, subrayó.
Comercios
Ricardo Diab, presidente de la Asociación Empresaria de Rosario, dijo a LT8 que la ventas fueron buenas “aunque no llegamos a estar cerca, siquiera, de lo registrado para esta misma fecha de 2019”. Y agregó que “algunos podrán decir que les fue bastante bien y otros, que les fue horrible, pero poder tener desde el lunes anterior más movimiento en el centro y en los barrios, con todos los centros comerciales abiertos, donde hubo gente de todos lados, ya puede considerarse como halagüeño”.
Los rubros en los que el repunte de ventas fueron “las bebidas, la indumentaria informal y los artículos para uso hogareño o personal”. En contraposición, “la perfumería, la joyería y la relojería no estuvieron entre los más distinguidos. Pero busquemos lo bueno: fue positivo extender el horario porque se consiguió un mayor consumo y menos agolpado. Que los negocios, después de estar cerrados y de tener poco movimiento, hayan visto entrar más gente y conseguido algo más de ventas, fue una bocanada de aire fresco para poder continuar”, sostuvo.
En tanto sostuvo que las próximas fechas fuertes para los comercios son el Día del Amigo, el Día del Niño, y luego de él, el Día de la Madre y la Navidad, que evalúa “nos tomarán con más gente vacunada”.