Fuente: 0223 ~ Uno nació en el seno de dos familias de inmigrantes italianos. El otro, fue el resultado del experimento de un científico que, cansado de comer siempre lo mismo, mezcló una serie de ingredientes y creó uno de los aderezos favoritos de los argentinos. Mirá de qué se trata.
Si uno habla de sorrentinos, necesariamente piensa en un plato de pastas originario de Italia. Sin embargo, para sorpresa de muchos, los sorrentinos fueron creados en Mar del Plata durante la primera parte del siglo pasado.
Semejantes a los agnolottis, a los capelettis y tarteletis, consiste en una pasta de forma circular rellena con jamón cocido u otros ingredientes que, como tantas historias que dan identidad a la Argentina, nació en el seno de dos familias de inmigrantes italianos. La primera, de apellido Pérsico y oriunda de Sorrento, comenzó a elaborar la pasta a nivel local, pero la receta se replicó en otros puntos del país (Tandil y Córdoba, por ejemplo) y hasta llegó a servirse a restaurantes de Sudáfrica.
La encargada de amasar los sorrentinos era Rosalía Pérsico, que estiraba la masa, la recortaba con el filo de un vaso y luego la rellenaba con una mezcla de jamón cocido y queso. Por último, con la ayuda de un tenedor, sellaba los bordes. Ante el éxito que tuvo el plato en su familia, Rosalía comenzó a elaborarlos para la venta, actividad que prosperó de tal manera que se convirtió en el principal ingreso de su hogar.
La otra cuna de la famosa receta fue la familia Vespoli que, al igual que los Pérsico, había llegado a la ciudad proveniente de Italia. En este caso, convirtieron los sorrentinos en el plato estrella de la carta de la cantina La Trattoria Napolitana Vespoli, un establecimiento que hoy sigue funcionando en el corazón del barrio La Perla.
La Salsa Golf es otro invento gastronómico creado en estas tierras: fue inventada en 1920 por el químico argentino Luis Federico Leloir, quien cincuenta años después se iba a convertir en el ganador del Premio Nobel de Química al describir por primera vez los nucleótidos azúcares y su papel en la formación de hidratos de carbono; hallazgos claves para entender cómo opera la galactosemia, una enfermedad hereditaria que provoca el impedimento de la asimilación del azúcar de la leche y que, de no ser tratada, provoca lesiones en el hígado, riñones y en el sistema nervioso central.
Cuenta la historia que Leloir solía reunirse con sus amistades a comer camarones y mariscos en el Golf Club de Mar del Plata y, en una de esas ocasiones, ya cansado de acompañar la comida con las mismas salsas, le pidió al mozo una serie de ingredientes para experimentar una alternativa. Así fue cómo mezcló vinagre, limón, mayonesa, kétchup y especias y dio como resultado la famosa Salsa Golf.
Si bien a lo largo de los años aparecieron distintas versiones del aderezo, los ingredientes principales suelen ser la mayonesa y la salsa de tomate o kétchup. También, aunque en menor medida, se le suele agregar mostaza, jugo de limón, pimentón, orégano y comino. La alternativa más parecida a la original -dicen los especialistas en la materia- incluye pequeñas dosis de salsa picante y coñac.
La Salsa Golf es utilizada para acompañar ensaladas y platos fríos, sobre todo, los que incluyen mariscos, palmitos o carnes.