Fuente: IProfesional – Mix de América y Europa pero concebido en Asia, este trago que sobrevivió al naufragio más famoso de la historia festeja su día con distintas propuestas
El gin tonic nació, como casi todo lo bueno en la vida, un poco por casualidad. El mismísimo Winston Churchill, icónico primer ministro inglés y experimentado bebedor dijo una vez, «el gin tonic ha salvado más vidas y cabezas inglesas que todos los médicos de Imperio». Y no se equivocó. Incluso el gin tiene su propio día y son varios los bares de Buenos Aires donde probar cócteles con esta bebida.
El gin nace en Holanda, un destilado de cualquier grano, barato, al que se conocía como el «coraje holandés» porque la tomaban los soldados durante la guerra de la independencia allá por 1568. Así la conocieron los ingleses y se lo llevaron a Gran Bretaña y, en 1688, para contrarrestar la escasez de cognac derivada de uno de los tantos altercados políticos con Francia. Más seguro que el agua y diez veces más barato que la cerveza, el gin comenzó a producirse en la isla.
Paralelamente, la quinina (originaria de América), componente base de la tónica se usaba como medicina durante las incursiones militares en las colonias inglesas en la India. Los soldados la tomaban para curar la malaria y otras enfermedades del estilo. Era tan amarga que decidieron mezclarla con limón y caña de azúcar pero eso no bastaba y alguien tuvo la gran idea de agregarle alcohol.
En su remodelado bar, Mona Gallosi prepara el Tonic Real
El «agua india» prendió enseguida entre los soldados. Pero faltaba algo: las burbujas. Ya teníamos en la copa un producto americano, un alcohol holandés reversionado por los ingleses y, desde el Imperio alemán, el sr. Johann Jakob Schweppe aportó, como todos habrán ya deducido, el gas carbonatado. Para 1870, el gin tonic se había expandido por el mundo. De hecho, va un dato curioso: cuando el alemán quiso llevar el negocio a Estados Unidos, subió a su jefe de exportación en el tristemente famoso Titanic para comenzar los preparativos. El barco naufragó pero él fue uno de los pocos sobrevivientes de la tragedia. Si eso no es destino, ¿qué más puede ser?
Hoy, el gin no es solo la nueva estrella de las barras porteñas, también es uno de los destilados favoritos para consumir en el hogar. El mercado del gin en Argentina creció un 81% entre 2020 y 2021, acompañando una tendencia global siendo Spirits la categoría que más creció (un 63%) en especial en las subcategorías súper premium y ultra premium. Argentina se subió a la tendencia y ya cuenta con más 300 marcas (72% son nacionales) y los bares ya ofrecen gin tonics preparados con distintas etiquetas.
Gin tonic, uno de los cócteles más pedidos en las barras
Marcas como la italiana Malfy llegaron al país en plena crisis debido al auge del gin
El auge del gin hizo que en plena crisis, marcas como Bulldog London Dry, la italiana Malfy que se elabora con ingredientes de la Costa Amalfitana, o ediciones especiales como el Neptunia Hendrick’s llegaran al país. ¨Las razones que hacen del gin tonic uno de los cócteles más pedidos en las barras es que tiene un contenido alcohólico reducido, es refrescante, fácil de servir, fácil de replicar, con muy poco margen de error¨, explica Ramiro Ferreri, Brand Ambassador de Bulldog que del 17 al 22 va a estar en el Pony Line (Posadas 1086, CABA) preparando gin tonics de autor en el marco de la Semana del Gin Tonic durante la cual se presentarán reversiones especiales de este clásico en Presidente, Franks y Casa Cavia, entre otros.
Además del proceso de destilación y el alcohol base elegido, un gin se diferencia de otro por los botánicos que lo componen. El enebro es el único común a todos pero en Argentina muchos eligen hierbas y especias locales para elaborar un gin con fuerte impronta nacional. Y dio resultado porque en los últimos años han cosechado premios en los concursos más prestigiosos del mundo.
El gin tonic también encontró un espacio de desarrollo propio en las bebidas ready to drink como el Dill & Tonic
Los mejores gin tonic del país
Margen Sur, el gin tonic del bar 878
Margen Sur, el gin del clásico bar 878 (Thames 878, CABA), utiliza enebro patagónico, flores de tilo, pieles de cítricos y semillas de hinojo para obtener un Porteño Seco bien coctelero y de menor graduación alcohólica.
El gin premiado Bosque Alta Montaña
Bosque es anfitrión del after de Gioia
A tres años de su nacimiento, Bosque se llevó el premio World’s Best Gin con su Alta Montaña, que a diferencia del anterior tiene 53° de alcohol y está inspirado en el Cerro Dos Picos de Chubut. Todos los martes de 19 a 22, Bosque es anfitrión del after de Gioia, el restaurante del Palacio Duhau Park Hyatt Bs. As. (Posadas 1350, CABA) donde se puede disfrutar de unos gin tonics al atardecer en el hermoso jardín del hotel. Además de Bosque, Facundo Imas y sus socios hacen Rider, un gin «urbano» que apunta a un público más joven, ideal para tener en casa y prepararse un gin tonic sin mucho preámbulo.
Gina, un gin de flores medalla de oro
Gina es un producto aromático a base de flores
Gina es otra de las etiquetas nacionales premiadas. Desarrollado por la emprendedora Taté Moretti, fue medalla de oro el año pasado: «Desarrollé un gin de flores porque quería que al destapar la botella se percibiera un perfume, un gin de una impronta tan intensa como dulce, transparente y delicado donde 6 de sus 12 botánicos son flores: pétalos de rosa, de jazmines, manzanilla, flores de azahar, lavanda y flores de sauco», cuenta. Además, del gin surgió la idea de hacer un perfume. «El mundo de la destilación y de la perfumería tienen muchos puntos en común: el alcohol como base, los diferentes botánicos de su composición, la búsqueda de los aromas, hasta cómo se generan esas notas que definen un producto tan aromático como el gin, así nació Gina», explica Taté. El gin tonic también encontró un espacio de desarrollo propio en las bebidas ready to drink como el Dill & Tonic, un gin tonic macerado en eneldo y embotellado en Buenos Aires, que se vende cuatro sabores: Clásico; Pink (de pomelo); Pepi (con pepino) y ahora, Naranjo.
Bares para probar los mejores gin tonic
Invernadero es el primer bar de gin tonic artesanal del país
La popularidad de este trago llevó a que Buenos Aires tenga el primer bar de gin tonic artesanal del país. Ubicado al pie de la Biblioteca Nacional, Invernadero cuenta con 12 canillas para probar distintas versiones de este icónico cóctel tirado (Agüero 2502, CABA). En Emperador Meiji, Sylvia Tarziers, conocida como La Peligrosa, prepara una gin tonics con espíritu nipón como el Tonikku Disappear que suma shrub de peras nashi y algas wakame a la receta original (Honduras 5902, CABA). En su remodelado bar, Mona Gallosi prepara el Tonic Real, una versión que además de gin y tónica lleva piña y pimiento amarillo (Fraga 93, CABA), y en el recién estrenado Casa Percal, el barman Juani Calcagno se divierte con exóticas combinaciones como el gin tonic Criollo que prepara con Malbec, canela y laurel, o el Basilisco que trae frutillas cordial de limón y albahaca (Rómulo Naón2334, CABA).
En el recién estrenado Casa Percal, el barman Juani Calcagno se divierte con exóticas combinaciones
El gin tonic es un trago versátil, multifacético, que se pueden preparar en casa con solo tres ingredientes y admite tantas posibilidades como la imaginación de quien lo prepare, por eso es un favorito indiscutido de las barras (y de las casas) del mundo.