Fuente: 0223 – Tras la devaluación, la carne aumentó un 60% y otros proveedores frenaron las ventas. Algunos establecimientos ya subieron un 25% y otros esperan que pase la «estampida» para ajustar. Cada vez más bares y restaurantes usan el QR para ofrecer el menú y la carta física tiende a desaparecer.
«Desorientación» e «incertidumbre» entre gastronómicos por cómo trasladar los aumentos a las cartas. Foto: 0223.
La devaluación que convalidó el Gobierno que conduce Javier Milei impactó de lleno en múltiples rubros y la gastronomía de Mar del Plata no es la excepción. Desde la mañana del miércoles, bares y restaurantes de la ciudad comenzaron a recibir listas de precios con aumentos en todos los productos y en la actividad prevalece el interrogante de cuánto hay que remarcar para sostener los niveles de consumo.
Hernán Szkrohal, titular de la Cámara Gastronómica de Mar del Plata, planteó este escenario después de las medidas económicas que anunció el martes a la noche el ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo. Con subas del 60% en un solo día, la carne es el producto que lidera la escalada, mientras que la venta de otros insumos – como la harina- permanece paralizada sin precios de referencia.
«Hay un nivel de desorientación, preocupación e incertidumbre muy alta. Sabíamos que se iban a venir aumentos, pero no que iban a ser tan abruptos», reconoció el empresario, propietario de Bluff, en declaraciones a 0223.
Aunque la situación se profundizó a partir de esta nueva devaluación, Szkrohal afirmó que hace semanas las marcas proveedoras actualizan los valores de los insumos todos los días y a ellos les resulta imposible trasladarlos en su totalidad a las cartas, por lo que muchos pierden rentabilidad si no remarcan.
Los precios, en formato digital
En este clima de incertidumbre, gana protagonismo una estrategia que cada vez más bares y restaurantes usan: dejar la carta impresa solo para que el cliente vea las opciones, pero sin detallar los costos. «No podés trasladar los precios todos los días. Hoy desapareció la carta escrita. Los bares y restaurantes se manejan con carta por QR», graficó. Esta modalidad no es nueva, pero por la escalada inflacionaria – además de tener que aggionarse a la tecnología – se usa cada vez más.
El empresario marplatense reveló que algunos referentes de la gastronomía remarcaron apenas un 20 o 25%, aunque otros prefieren esperar que pase «toda la estampida de incrementos para recién ahí tener un parámetro y ver qué aumentar». «No se puede trasladar el aumento directo del 60% de la carne», ejemplificó.
Cada vez más bares usan el QR para ofrecer el menú en lugar de la carta física. Foto: 0223.
Aunque la inflación de noviembre fue del 12,8%, el titular de la Cámara Gastronómica local señaló que en los canales de distribución las subas fueron de hasta un 50%, por lo que consideró que «la inflación no termina de reflejar lo que ocurre con los alimentos».
Además de afrontar ajustes en la materia primera, Szkrohal indicó que a muchos gastronómicos les imponen subas mensuales y en dólares en el precio de los alquileres de los locales. «La verdad que son momentos muy complicados. Esperamos poder revertir esta situación en los próximos días», completó.