Fuente: La Nación ~ Los ventanales con vista al lago Nahuel Huapi parecen tender un puente hacia el mar Argentino, en una noche en que los productos de Mar del Plata llegaron hasta estas costas para fusionarse con ingredientes de la Patagonia en el marco del ciclo Cocina de Inspiración. Este encuentro, que propone un desafío gastronómico con el vino como protagonista, une en esta oportunidad a la gastronomía marplatense y patagónica con los tintos, blancos y espumantes de Luigi Bosca.
Con la nevisca cayendo como escenografía, el ambiente elegido fue el restaurante Bahía Serena, en el kilómetro 12 de la Av. Bustillo. Allí, el chef anfitrión Manuel García Susini recibió a los cocineros marplatenses Lisandro Ciarlotti y Hernán Domínguez, grandes colegas y amigos. Criado en Bariloche, Ciarlotti dirige desde hace 10 años la cantina de mar Lo de Tata, una esquina del pujante barrio Chauvín que se convirtió en uno de los puntos imperdibles en un recorrido gastronómico por La Feliz. A su vez, Ciarlotti y Domínguez llevan adelante desde el año 2018 el restaurante Caldo, que con su impronta italiana ya es otro clásico de la ciudad balnearia especializado en pastas, arroces y pescados.
“Los tres nos conocemos desde hace años, siempre estamos conectados y con ganas de hacer cosas juntos. Por eso, la propuesta de Cocina de Inspiración nos entusiasmó especialmente para fusionar Bariloche y Mar del Plata y preparar un menú para maridar con los vinos de Luigi Bosca. Además, este es también una suerte de cierre de ciclo para Bahía Serena: tras 17 años en este lugar, nos mudaremos en septiembre a un nuevo salón”, cuenta García Susini.
El menú de la cena estuvo íntegramente a cargo de los cocineros marplatenses, que siempre viajan con producto local para mostrar los sabores de su ciudad vayan donde vayan. “En este caso, trajimos anchoas, boquerones, chernia, langostinos y mejillones. Para el menú de esta noche, el maridaje es con la línea De Sangre de Luigi Bosca, una bodega que visitamos hace poco y con la que tenemos muy buena relación”, agrega Ciarlotti.
No es casualidad que los ejemplares elegidos sean De Sangre, ya que el concepto de esta colección nació más de 120 años atrás, cuando se inauguró la bodega. De Sangre es la forma de distinguir los vinos elegidos para compartir con los afectos más cercanos, una tradición que se mantiene hasta hoy para la familia Arizu. Es ese mismo espíritu el que motiva la creación de cada plato para Domínguez, Ciarlotti y García Susini; compartir la mesa de la misma forma en que lo hacen con sus seres queridos, con el producto como protagonista en platos sencillos pero muy bien ejecutados que combinan tradición y actualidad.
En Bahía Serena, la recepción comenzó con cinco platillos: focaccia, manteca y anchoa; tomate y boquerón; hummus de porotos; langostino al natural y vieiras gratén. Además, hubo una sexta preparación que sorprendió a los comensales: taco de lechuga con pescado crudo. Para acompañar esta instancia de sabores definidos, fueron elegidos los dos cortes que integran la línea: De Sangre White Blend 2022 (Chardonnay 50%, Semillón 35% y Sauvignon Blanc 15%) y De Sangre Red Blend 2020 (Cabernet Sauvignon 78%, Syrah 12% y Merlot 10%).
A continuación, llegarían los chipirones a la meunière combinados con De Sangre Malbec Valle De Uco 2020, un vino de terroir con tensión, frescura y concentración elaborado con uvas de parcelas seleccionadas en fincas propias de la bodega. Para la chernia con milhojas de papa, hinojo y mejillón -el plato principal- el maridaje sugerido fue De Sangre Cabernet Franc 2019, un vino de gran tipicidad varietal y marcado perfil especiado.
En el cierre del menú, el broche de oro fue la pavlova con higos y frutos rojos acompañada del espumante Luigi Bosca Extra Brut, elaborado a partir del método tradicional con las variedades de la Champagne (Chardonnay y Pinot Noir). Sus aromas delicados y elegantes, con notas de frutas maduras, especias y pan tostado, lograron realzar aún más los sabores del postre.
Hacia el fin de la velada no faltaron los abrazos entre amigos y habitués, las miradas cómplices y el brindis. En dos turnos completos, los participantes disfrutaron de la Cocina de Inspiración a orillas del Nahuel Huapi. Afuera, el viento formaba pequeñas olas en el lago y volvía a hacer presente la impronta marítima que por una noche conquistó la Patagonia.
Beber con moderación. Prohibida la venta a menores de 18 años.