Fuente: Clarín Gourmet by Gimena Pepe Arias – Ofrecen cocina de raíz, con el eje en el producto.Desde su ingreso a la lista de los “50 Best” los visitan a diario turistas de diversas partes del mundo.
El reto era claro: abrir un restaurante en La Horqueta, partido de San Isidro, donde el producto fuera el protagonista. Donde los sabores naturales, intervenidos por técnicas de alta cocina, afloren. Fue así que hace una década Alejandro Féraud abrió las puertas de Alo´s, actualmente uno de los restaurantes más destacados de toda la zona, tanto que figura en el puesto 38 de la lista de Latin America’s 50 Best Restaurants, edición 2023.
No sólo fueron escalando puestos en dicho ránking sino que también aprendieron de sus propios errores, mejorando su cocina con el correr de los años. El aprovechamiento total de los vegetales y carnes es el lema. Es una cocina donde no existen desperdicios, todo se transforma y llega a la mesa en diversos formatos, elegantes y delicados.
Se encuentra a veinte minutos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires -siempre y cuando la autopista Ingeniero Pascual Palazzo, más conocida como “Panamericana”, así lo disponga- en una zona de casas bajas, donde se puede estacionar sin inconvenientes y el silencio ronda la zona.
La historia de Alo´s
La elección del barrio donde abrir un restaurante es tarea difícil. Escoger un polo gastronómico o elegir ser pioneros y buscar un lugar tranquilo. Sea cual sea la elección, prestar atención a los accesos es fundamental. “Yo quería estar en zona norte y me di cuenta que la Horqueta tenía buen acceso ya que tardabas 20 minutos desde lo que era la zona nueva de Tigre, Nordelta”, explica Féraud y agrega: “Lo mismo desde Capital, entonces desde ambos puntos llegabas perfecto a La Horqueta”.
Ese fue el punto de partida. Sin restaurantes referentes a la vista, el cocinero entusiasta encontró un local que ya tenía habilitación. Una casita con los metros necesarios para cumplir su sueño y no dudó: ahí abriría su restaurante.Alejandro Féraud, el creador de Alo´s.
“Con los años logramos generar un vínculo de trabajo, una conexión con los proveedores. Todo fue y es un aprendizaje, tanto para mí como para todas las personas que trabajaron o trabajan en Alo´s”, dice Féraud destacando la importancia de generar confianza con la gente del barrio y de terminar generando intriga a la gente capital, o incluso a los barrios más alejados.
“El proyecto fue madurando durante estos diez años, pero Alo´s es un lugar que no tiene techo, todavía tenemos mucha búsqueda por hacer. Decido enfocarme cada vez más en la hospitalidad”, se sincera el cocinero.Cocina con sabor y colores vivos.
La columna vertebral del restó se mantiene desde sus inicios. “Creo que empezó de una manera más compleja y hoy en día, yo la siento a mi cocina mucho más simple en el sentido que entiendo los sabores, que no hay tanta confusión en un plato, sino que hay mucha más claridad, y esto por lo menos de la experiencia mía, fue una maduración propia como cocinero”, señala Féraud.
En Alo´s trabajan con pastas caseras, con animales de caza, con pesca fresca y con vegetales de estación. ”Me baso en los ingredientes fusionados con técnicas francesas. Cocinar con tiempo, jamás cocciones rápidas. Cada cosa tiene su profundidad y su búsqueda de sabor”, explica.Colores, texturas y sabores naturales en Alo´s
Como si esto fuera poco, Alejandro reparte su tiempo con sus otros emprendimientos. Es parte de la sociedad de Bestia, un restaurante de carnes ahumadas en el bajo de San Isidro que está en plena refacción y se espera que abra sus puertas nuevamente a mediados de marzo. También participa de Los jardines de Barquin, un proyecto que comparte con Germán Sitz y Pedro Peña, dueños de Niño Gordo y La Carnicería, dentro del Museo Fernández Blanco, en Recoleta.Productos que se consiguen en la boutique de Alo´s y próximamente en el brunch de los domingos.
La boutique de Alo´s nació post pandemia y es una especie de almacén de barrio, gourmet, claro. “Es como el anexo de panadería, pastelería y productos seleccionados de Argentina. Vendemos vinagre de Bariloche, sal de Chubut, quesos de Mauricio Couly, de Córdoba y de La Pampa”, dice con orgullo Férraud. En el pequeño y pintoresco local que se encuentra pegadito a Alo´s también se puede tomar un cafecito o comprar vinos.
Diez años, diez festejos
Los años redondos se festejan a lo grande. Así lo entiende Alo´s y por eso planificaron diez encuentros donde participan grandes cocineros amigos de la casa y productores que, a esta altura, ya son parte del emprendimiento. El primer ágape fue en febrero y el próximo será el 10 de marzo, cuando cocinarán chefs de Guatemala, San Pablo y Mendoza, obviamente junto al equipo fiel de Alo´s.Versión de pato de Alo´s
Si bien todavía se están gestando ideas para las próximas celebraciones, Alejandro cuenta que una será con los productores y familias y con los jefes de sala y cocina que han pasado a lo largo de la década. Otro festejo será en una isla del Delta, donde participará gente de Entre Ríos, de Salta y de diferentes provincias.
Todos los clientes que quieran asistir y compartir una noche llena de delicias, podrán hacerlo reservando su lugar previamente. El restaurante compartirá las fechas y condiciones mediante sus redes sociales.
Cómo es y qué comer en Alo´s
Frente de Alo´s, el bistró de zona norte.
El local brinda calidez, una gran barra con cocina a la vista, donde una troupe de jóvenes cocineros emplean técnicas novedosas. “Trabajamos con pequeños productores, con huertas de cercanía, con cooperativas. Buscamos el mejor grano, la mejor harina, la mejor manteca”, señala el cocinero. Utilizan leches crudas con las que hacen ricota y los helados, traídas del campo familiar. De allí también llegan el cerdo y el cordero.
El salón es pequeño y tiene mesas de madera. Al fondo se ve una cava, acogedora. Con techo alpino y rodeada de botellas, se encuentra una mesa que es testigo de catas y reservas para reuniones pequeñas. Las paredes del bistró están forradas con enormes frascos de encurtidos coloridos que captan la atención de los visitantes.La cava de Alo´s, para catas o pequeñas reuniones.
En cuanto al menú, hay dos cartas, una para el mediodía y otra para la noche. Los mismos productos se emplean en ambos turnos, solo que el proceso o técnica de cocción es diferente. “Si a la noche tengo ciervo, al mediodía con los recortes hacemos una hamburguesa”, explica el líder de Alo´s dejando bien en claro que todo se aprovecha.Los platos de Alo´s son elegantes y muy cuidados.
La nocturna del mes de febrero ofrece entradas como ostras ($ 8.000); sopa de estación ($ 7.500); churro, calabaza, maní y chile ($ 7.500); tartare de ciervo ($ 11.000) o socarrat de langostinos ($ 11.000), entre otras opciones .
De los platos principales se destacan los orecchiette con vieira y mejillón ($ 14.000), el pato con zanahorias y castañas ($ 20.000) y el ciervo con tomate reliquia ( $ 19.500).Las pastas son caseras y delicadas.
Quienes prefieran una experiencia más completa se puede optar por el menú de 12 pasos que cuesta $ 70.000 y con maridaje, $ 110.000. También cuentan con un menú exclusivo para los amantes de la carne de cordero. Se trata de siete bajadas con diversos cortes de este animal. Es un menú para compartir y cuesta $ 160.000, para dos.
El chef propietario explica que los lugares indicados para los visitantes que gusten de los menúes es de pasos es la barra o la cava, ya que le gusta que los clientes puedan entablar diálogo con los cocineros y puedan entender mejor qué es lo que están comiendo.Postre de Alo´s
Durante el mes de marzo, el bistró inaugurará los domingos con un brunch exclusivo, con todos los productos que actualmente se comercializan en su propio almacén. .
Alo´s: abre de martes a sábados (próximamente domingos también), de 8.30 a 23.30. Blanco Encalada 2120. La Horqueta, San Isidro. Reservas: https://alos.meitre.com/ Instagram: @alosbistro