Fuente: IProfesional ~ Los anuncios oficiales vuelven a reconfigurar el mapa de actividades y opciones comerciales en la Ciudad. Como «pega» lo dispuesto, según el rubro
La decisión oficial de colocar a la Ciudad en una nueva fase de la cuarentena ya encendió toda una paleta de reacciones en distintos actores de la economía porteña. Desde los comercios de cercanía ubicados en zonas de gran circulación de personas a segmentos específicos como los shoppings, los anuncios emitidos durante la tarde del viernes activaron aplausos, cautela e incluso bronca, según el rubro alcanzado u omitido por las autoridades políticas.
La posibilidad de que los locales de Once, Retiro, Constitución y la calle Avellaneda puedan levantar sus persianas a partir de la próxima semana fue recibida con beneplácito por los representantes del segmento pyme.
En diálogo con iProfesional, Fabián Castillo, presidente de FECOBA, la federación que integra a la industria y el comercio en esta parte del país, expuso que la medida representa la salvación para más de 2.700 puntos de venta que estaban muy cerca de cerrar de forma definitiva.
«Estamos hablando de hasta 9.000 puestos de trabajo que se reactivarán durante la semana próxima. Con esta decisión podemos decir que el comercio, a excepción de la gastronomía, vuelve completamente a funcionar en su plenitud. Por supuesto, habrá que ver qué ocurre con las ventas«, dijo.
«La comercialización, al menos en los números que tenemos hasta ahora, se ubica recién en niveles de un 30 a un 35 por ciento respecto de la venta en la etapa previa a la pandemia. La posibilidad de reabrir también es una señal de alivio para quienes vienen tramitando los créditos de hasta 500.000 pesos que entrega el Banco Ciudad. Si bien son a devolver a partir del año próximo, volver a trabajar da esperanzas de cara a cumplir con esa obligación», añadió.
Una novedad impensada corresponde a la vuelta de los hoteles, aunque régimen de operaciones acotado.
En concreto, los alojamientos sólo podrán recibir a personas que viajen desde el interior de la Argentina con el fin de recibir tratamiento médico o completar alguna diligencia impostergable. No habrá funcionamiento de espacios comunes y se aplicarán protocolos para la prestación de servicios como el desayuno.
Lo dispuesto llega en un momento dramático de la hotelería, que vive su peor escenario comercial en décadas. Organizaciones ligadas a esta actividad aseguran que la pandemia ya se cobró la vida comercial de al menos el 20 por ciento de los establecimientos hoteleros de la Ciudad.
En números, esto implica que se perdieron alrededor de 200 alojamientos distribuidos en todas las categorías.
La pandemia se cobró la vida comercial del 20 por ciento de los establecimientos hoteleros de la Ciudad.
Hoteles, de a poco
Desde la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (AHRCC) su vicepresidenta, Gabriela Akrabian, reconoció ante iProfesional que el anuncio llegó por sorpresa aunque el sector venía solicitando esta modalidad de funcionamiento para atender una demanda puntual.
«Tenemos mucha demanda por cuestiones como salud y también de empresas que buscan resguardar a sus ejecutivos por lo que procuran que estos no viajen demasiado de un lugar a otro. De esta forma, a quienes tienen que venir a trabajar a Capital Federal por un lapso corto se les garantizará el alojamiento. Lo mismo para aquellas personas que necesitan efectuar trámites como, por ejemplo, los correspondientes a una operación inmobiliaria», explicó.
«Hay que remarcar que no estamos hablando de una apertura para el turismo o actividades de ocio. Los hoteles funcionarán sin áreas comunes, nada de gimnasios o piletas. Tampoco habrá desayuno buffet: el servicio se acercará a la habitación. Y también es ampliaron los criterios de limpieza», precisó.
Restaurantes: a seguir esperando
Ya en lo que hace la gastronomía, la escalada de casos derivó en la decisión oficial de postergar el retorno de los restaurantes. Muy cerca de la actividad se da por sentado que el parate se extenderá al menos hasta principios de septiembre.
Este movimiento derribó por completo las esperanzas de entidades como la mencionada AHRCC que confiaba en poder avanzar con las reaperturas a partir de la próxima semana.
En contacto reciente con iProfesional, Ariel Amoroso, presidente de la organización, expuso que la intención de los gastronómicos es volver «con mesas y sillas afuera, sin servicios de camareros (mozos) y bajo una modalidad de ‘take away'». La opción en cuestión, a partir de lo ahora establecido, vuelve a quedar en «stand by» hasta nuevo aviso.
La posibilidad de que los gastronómicos reabran con mesas afuera y sin mozos se demoraría hasta septiembre.
Los shoppings seguirán cerrados
Lo establecido por el Gobierno para la nueva etapa de la cuarentena vuelve a dejar fuera de todo retorno a los centros comerciales de la Ciudad a excepción del Distrito Arcos, que hoy funciona sujeto al mismo régimen que ostentan las galerías de locales.
Desde la Cámara Argentina de Shopping Centers (CASC) su gerente general, Mario Nirenberg, no ocultó su desazón ante la consulta de iProfesional.
«Seguimos sin noticias positivas para sector aunque se sabe que ya no damos más. Propusimos reabrir también como galerías, por pisos o sectores, y tampoco recibimos el permiso. Entendemos que bajo esa modalidad no conspiramos en absoluto contra el objetivo sanitario del Gobierno. Sin embargo, no nos dan ninguna señal concreta para volver», dijo.
«Llevamos 5 meses en esta situación. No se están cobrando los alquileres, continuamos pagando el costo de mantenimiento de los edificios, y sostenemos como se puede la estructura para volver a abrir. Tenemos los protocolos, todo listo. Sin embargo, se mantiene la decisión de no fijar una fecha», añadió.
Sólo en los primeros 4 meses de pandemia el segmento que conforman los centros comerciales perdió algo más de 550 millones de pesos en concepto de expensas no cobradas. En julio el rojo se ubicó por encima de los 100 millones en la misma moneda.
En lo que va de pandemia, apenas el 20 por ciento de los locatarios mantuvo los pagos por ese concepto, siempre según la CASC. En la entidad dan por descontado que para cuando reabran los centros comerciales el rubro habrá perdido cerca del 25 por ciento de sus inquilinos comerciales. Esto es, alrededor de 2.500 locales que quedarán vacíos.