Fuente: IProfesional – El Galpón de Tacuara, con más de 15 años de experiencia en el mercado, apuesta a la expansión a través de un sistema de franquicias.
Dando pasos lentos, pero seguros, los socios de la cervecería El Galpón de Tacuara comenzaron a expandirse abriendo las puertas a terceros a través del modelo de franquicias. Con una visión clara y un compromiso con la calidad, la marca se presenta como una opción atractiva para emprendedores que buscan formar parte de un negocio sólido y en crecimiento.
Fundada en 2015 por cuatro amigos, dos de ellos hermanos, El Galpón de Tacuara arrancó en San Fernando y hoy en día, entre franquicias y locales propios, cuenta con siete sucursales en la zona AMBA y Rosario.
«La realidad es que cuando planificamos la marca dijimos que 10 sucursales era un número óptimo teniendo en cuenta el límite de producción que en aquel momento teníamos y que ahora, gracias a la alianza con otro productor, ya no tenemos. Sin embargo, para tener un control de la calidad del servicio de los locales, vamos despacio y dando pasos seguros», dice a iProfesional, Martín Gianella, uno de los cuatro socios fundadores de la cadena.
Reflejo de esa decisión estratégica de avanzar lento, fue la respuesta negativa que los socios le dieron a los dueños de los bares tradicionales, que queriendo aprovechar el boom cervecero, pedían un refresh y convertirse en El Galpón de Tacuara. «Podríamos haber subido exponencialmente la cantidad de locales, pero entendimos que ese tipo de crecimiento tiene patas cortas. Si las cosas no están bien hechas, así como abrís, cerrás«, justifica Gianella.
Apalancados en capitales de terceros, los socios eligieron el modelo de franquicias porque, reconoce Gianella, es la posibilidad de crecer en un mercado donde el acceso alcrédito «es prohibitivo para una Pyme«.
La primera franquicia la concretaron en Rosario y paulatinamente fueron sumando más en la zona AMBA, más puntualmente en Devoto, Palermo, Belgrano y Escobar. Para este año, adelanta, esperan abrir al menos dos más.
Los socios de la cervecería no están desesperados por abrir franquicias, prefieren hacerlo despacio, pero bien
«No estamos desesperados por abrir, y eso es una buena señal porque habla de la responsabilidad que tenemos como marca, para cuidarla, pero también para cuidar a los otros franquiciados. Somos exigentes en analizar la plaza comercial, el perfil del franquiciado, el cuidado en el armado del local», aclara.
Teniendo en cuenta el contexto actual del país, Gianella asegura que El Galpón de Tacuara es una buena oportunidad para invertir porque no solamente ofrecen una cerveza de calidad premiada tanto nacional como internacionalmente a precio razonable para llegar a todo el público, sino porque incentivan a los franquiciados con un sistema de regalías bonificables. Es decir, premian económicamente al franquiciado que va aprobando las auditorías. «Así, además, el tiempo de recupero de la inversión se acorta, y todos están tranquilos, que en las otras franquicias también se está controlando y cuidando la marca en beneficio de todos», remarca.
Para abrir una franquicia de El Galpón de Tacuara se necesitan desde u$s120.000
Entre fee de ingreso, el local y su puesta a punto, Gianella calcula que para abrir una franquicia de El Galpón de Tacuara se necesitan unos u$s120.000. Sin embargo, aclara, que el valor varía de acuerdo a las condiciones del local no solo en cuanto a lo edilicio sino también en cuanto a lo formal, ya que, por dar un ejemplo, el franquiciado podría necesitar invertir en habilitaciones en caso de que antes no haya sido destinado al rubro de gastronomía.
«Pero teniendo en cuenta que el valor en dólares de la mercadería vendida cayó en términos reales al compás de la macroeconomía, hay que pensar en locales cada vez con inversiones más bajas, resignando metros cuadrados y no calidad en la ambientación», explica.
De hecho, sus primeros locales eran enormes, medían alrededor de 500 metros cuadrados para 300 personas y al menos 20 empleados, pero adaptados a la realidad actual de la Argentina, eso cambió. «Ahora los locales son más chicos y podemos armar el concepto de galpón sin tener que lidiar con alquileres tan altos y estructuras tan grandes. Es parte de una reconversión conceptual que empezamos a hacer», remarca.
Aunque hablar en términos de facturación no resulta fácil en el contexto de inflación, Gianella calcula que el año pasado en promedio alcanzaron $200 millones y el que mejor facturó llegó a los $400 millones. «En cualquier caso, es importante saber que un local muy exitoso puede recuperar muy rápido la inversión en pocos meses y que uno más cercano al promedio tarda de 2 a 3 años en hacerlo».
Adaptados a la coyuntura actual, los socios de la cervecería apuestan a franquicias con locales más chicos
Con el sistema de franquicias vigente, pero con el tiempo de maduración del negocio necesario, El Galpón de Tacuara solo espera poder dar pasos firmes que les permitan en los próximos 5 años saber leer el mercado y entender la demanda que siempre es dinámica. «No sirve abrir por abrir si los locales que ya tenemos funcionando caen en público y rentabilidad. Por eso sean 10, 12 o 15 locales, el objetivo principal es que El Galpón de Tacuara se convierta en un clásico, por su servicio, por la calidad de su producto, y por su ambientación», concluye el socio franquiciante.