Fuente: Cronista ~ Se trata de Amaterasu, donde se juntan estos dos universos -las criptos y la coctelería nacional- en una propuesta innovadora.
Buenos Aires se ha convertido en una de las capitales más importantes en el mundo de las criptomonedas: la Argentina está dentro de los cuatro países de la región con mayor adopción a escala global, según dijo Javier Madariaga, director ejecutivo de ONG Bitcoin Argentina, en declaraciones a la prensa.
Y en lo que a cócteles se refiere, tiene una tradición centenaria que se ve refrendada por un excelente presente. Para muestra basta un botón: Tato Giovannoni fue elegido como uno de los diez bartenders más influyentes del mundo (puesto nueve, para ser precisos), de acuerdo al premio Bar World 100.
A partir de estos hitos es que nace el club Amaterasu, donde se juntan estos dos universos -las criptos y la coctelería nacional- en una propuesta innovadora creada por el chef Esteban Leira, el emprendedor Jonathan Rivas y la directora creativa Ela Sánchez Monge.
Este club privado, ubicado en la planta alta del restaurante Himitsu Kichi en el barrio de Palermo, continúa con el homenaje a la cultura japonesa, de la cual toma su nombre.
Amaterasu, diosa del sol, irritada por su hermano, decidió esconderse en una cueva y cubrir la entrada con una gran piedra. Esa decisión desató la noche eterna tanto en el cielo como en la tierra. Sumidos en la oscuridad y el caos, otros dioses se unieron para idear un plan y así liberar a la diosa del encierro: convocaron a una fiesta sin precedentes frente a la caverna, colocando un espejo en la entrada. Amaterasu se asomó para ver qué sucedía y al descubrir su propio reflejo por primera vez, quedó absorta. Esta distracción permitió que los dioses cerraran la cueva tras ella y la convencieron de regresar al plano celestial, volviendo a iluminar al mundo.
«Estamos muy entusiasmados con este nuevo proyecto que refleja la actualidad de lo que sucede en el universo de las criptomonedas y los NFT, en el cual la Argentina es líder indiscutida. Y le agregamos otra de nuestras pasiones, la coctelería, para lograr un lugar único en Buenos Aires», señaló Rivas durante el lanzamiento.
¿Cómo funciona el club privado? «A través de distintas membresías, los amantes de las propuestas únicas y exclusivas podrán acceder a este espacio concebido en torno al disfrute donde podrán disfrutar de una de las mejores barras de la ciudad», detalla Rivas.
«Allí -agrega- encontrarán una variedad única de whiskies japoneses y una oferta variada de cócteles especiales de autor y de clásicos de la coctelería internacional. Los miembros de Amaterasu serán beneficiados también con un menú preferencial, invitaciones a catas, eventos y corresponsalía con bares amigos, entre otros.»
La membresía es anual y se abona mediante tarjeta de crédito. Incluye: trago de bienvenida para el socio y un acompañante; entrada para socio y hasta 4 personas; y la invitación a eventos especiales.
Hay de dos tipos, una DEFI tradicional y otra DEFI Legendaria. A ambas se accede con la compra de un NFT. En el primer caso, tiene un costo de 2 ETH (Ethereum) y en el segundo, de 2,5 ETH. Cada uno incluye, a modo de obra digital única, el arte de los NFT que fue creado por la concept artist argentina (shikanotsuki).
Además de los beneficios ya mencionados, aquí se incorporan para la membresía Tradicional el acceso a locker de whisky en el bar, la participación en el club de inversores web3 (una versión descentralizada de la web que está teniendo un importante apoyo de inversores en todo el mundo; 20% de las ganancias de NFT serán invertidas en otros proyectos y dividirán ganancias en partes iguales a los otros miembros); y descuentos en el bar y en el restaurante Humistu Kichi.
Y en el caso de Legendario, se suma una botella de whisky japonés de regalo, una cena anual exclusiva, el cierre del bar una vez al año para el socio y amigos, y 20% de descuento en consumos.
¿Qué es un NFT?
Los NFT (Non-Fungible Tokens) son activos digitales que confieren valor a bienes intangibles. Mediante la tecnología blockchain (cadena de bloques) se asocian a un archivo digital específico. Los NFT´s son tokens que no se consumen con su uso, es decir, no pueden ser reemplazado o sustituidos por nada (lo contrario que sucede con el dinero).
Estos activos se equipararán a las obras de arte por ser únicas e irrepetibles. Cada uno tiene un identificador en el que se registran metadatos (nombre del autor, valor inicial, historial de ventas) mediante la tecnología de cadena de bloques, que evita cualquier alteración o falsificación de esos datos, por lo que garantiza que el activo no pueda ser duplicado.
La idea detrás del club
«Queríamos darle a nuestros clientes una opción de membresías que fuera más que una membresía tradicional. La idea nació tirando ideas con Marcelo Cardozo, nuestro creativo detrás del proyecto. Generalmente los NFT del mercado hoy en día, tienen una utilidad limitada, nula o el arte es muy simplificado», rememora Rivas en charla con El Cronista.
«Nosotros queríamos unir los dos mundos. En nuestra primera serie combinamos arte muy hermoso inspirado en un estilo tradicional japonés con una utilidad real para el NFT, utilidad tanto en el mundo físico cómo la web 3.0, esto es lo que queremos hacer con las próximas series», agrega.
¿Qué suman los NFT al proyecto? «La coctelería japonesa ya en sí es todo un arte y queríamos agregar mas con nuestra primer serie de Sapitos inspirados en el trabajo de Matsumoto Hoji, el cual la artista (shikanotsuki) capturó hermosamente», apunta el entrevistado.
Y luego suma: «El NFT además de la pieza de arte digital te hace miembro del Amaterasu Society. Quienes sean miembros del Amaterasu Society tendrán acceso a una aplicación que lespermitirá acceder al bar cuando quieran, así como también con otros bares que tenemos reciprocidad en el mundo».
En cuánto a los clientes a los que apuntan, dice el emprendedor que buscar a los aficionados del whisky, la cultura japonesa e interesados en NFT y la web 3.0.
«Lo interesante de una subscripción por medio de los NFT es que esto puede ampliarse, mutar y crecer constantemente siguiendo los avances de la tecnología», cierra Jonathan Rivas.