Fuente: Ámbito ~ En diversas ciudades del país los gastronómicos y hoteleros se mostraron en contra de las medidas y advirtieron que desde el lunes ya no cumplirán el DNU. En Rosario dejarán de pagar impuestos.
Tras el feriado largo por el 25 de Mayo, ayer fue el primer día hábil bajo el confinamiento estricto an0unciado el último jueves por el presidente Alberto Fernández y puesto en vigencia en cada una de las provincias y municipios desde las 0 del pasado sábado. Y pese a que la actividad comercial solo está permitida para aquellos los esenciales, hubo locales que levantaron sus persianas en diferentes puntos estratégicos del país en clara señal de rebeldía.
Así lo dejaron en claro diversas cámaras y asociaciones relacionadas a la gastronomía y a la hotelería, quienes además de advertir sobre su situación actual se envalentonaron y aseguraron que a partir del 31 de mayo, cuando se cumpla el confinamiento dispuesto por el DNU, abrirán.
Según el decreto nacional, desde el próximo lunes se retomarán las actividades que estaban vigentes antes de este nuevo confinamiento, pero el 5 y 6 de junio se volverán a cerrar. Sin embargo, la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica avisó que solo acompañarán los nueve días vigentes. “La recesión en la hotelería y gastronomía es tres veces peor que la del promedio de la economía”, sostuvieron.
Y agregaron que “estamos agobiados de cumplir con las fases que nos hicieron retroceder a todos. Solo con seguridad, salud, educación y trabajo saldremos adelante”, manifestaron.
Ante este panorama el interbloque de Juntos por el Cambio local presentó un proyecto para que Nación vuelva a los “criterios objetivos” de meses atrás. La iniciativa fue presentada por la radical Vilma Baragiola, quien en diálogo con este medio aseguró “hay un alto porcentaje de locales que cierran, hoteles que ya no pueden seguir funcionando, pensando cómo transformar sus lugares en otra cosa para sobrevivir. Pensé que la foto de 2020 con todo cerrado iba a servir para aprender lo sanitario tiene que ir de la mano con lo productivo. Mar del Plata hoy es una ciudad apagada que va a necesitar de un acompañamiento importante de la Nación y la Provincia. La situación es caótica”.
Desde Junín, los hoteleros y gastronómicos se manifestaron en la misma línea. “Abrimos el 31 de mayo sosteniendo empleo, protocolos y aforos, medidas que nos han permitido demostrar que no hubo registros de contagios proponemos control y severa sanción a quien no cumpla con los protocolos aprobados. Generemos trabajo digno para los hombres y mujeres de nuestro país”.
Algo similar expresaron desde Tandil. La Asociación de Hoteles Restoranes, Bares, Confiterías y Afines alertó sobre la “irremediable desaparición” de una parte importante del sector. “Estamos seguros que el sacrificio no es soportado por igual por todos, porque mientras el sector público se reserva para sí el cobro íntegro de sus ingresos (…) nos reservan a nuestro sector la obligación del pago de impuestos, el cumplimiento de horarios de cierres, a sabiendas de que es condenarnos a no encender las hornallas”.
La rebeldía comercial no sólo se dio en Buenos Aires. En Rosario, el sector gastronómico anunció que dejarán de pagar impuestos y servicios y que las únicas obligaciones que afrontarán serán el pago de sueldos a los empleados y los compromisos que tengan con los proveedores. En diálogo con una radio local, Alejandro Pastore, referente local sostuvo que “el sector no puede pagar todo lo que no sea absolutamente imprescindible”.
En Córdoba capital hubo comerciantes que abrieron sus locales pese a no ser esenciales. Tras advertencias de la policía tomaron la decisión de cerrar horas antes del mediodía. Vale recordar que horas antes un integrante de la Red de Comerciantes Unidos había denunciado que la policía se había acercado a su domicilio particular para notificarlo del DNU que prohíbe desarrollar actividades no esenciales.