Fuente: Ámbito – Casa Pasto ofrece excelentes cortes a argentinos y extranjeros. Reservar con anticipación es clave, ya que abre únicamente sábados y domingos.
El joven chef Nacho Bravo no sólo tiene un catering de asado desde hace casi diez años, sino que también lleva a cabo experiencias premium para clientes de Airbnb donde les enseña a hacer su propia parrillada. Con 31 años, tiene su propio canal de entrevistas en YouTube donde intercambia opiniones con diferentes gastronómicos y, como si fuera poco, está al frente de dos restaurantes: uno de sushi con carne y su propia parrilla, Casa Pasto.
Casa Pasto se inauguró a principios de este año en pleno Palermo Soho, frente a la Plaza Armenia; un verdadero polo foodie. Lo primero que hizo Nacho fue convocar a su frigorífico de confianza, el cual le provee cortes de raza Angus y Hereford de excelente calidad, y así fue que se animó a emprender su propia parrilla exclusiva a puertas abiertas.
Allí se pueden probar carnes de novillos pesados, criados 100 % a pastura y seleccionados especialmente para el lugar, acompañadas por vegetales orgánicos de estación provenientes de Finca Tres Raíces, un pequeño productor orgánico certificado de la localidad de Rawson (Provincia de Buenos Aires), lo que hace que la carta varíe en cada temporada. Todos los productos van, literalmente, de la granja a la mesa.
Asesorado por un estudio de arquitectura, Nacho remodeló una casona antigua donde predominan los grises y negros —tanto en sus paredes como en su piso de cemento alisado— combinados con la madera Guayubira de sus mesas y sillas, el hierro de las barandas y escaleras y la luz natural que reciben todas las mesas gracias al enorme tragaluz del pasillo principal, que genera una sensación muy cálida. Además, el lugar dispone de un deck techado sobre la vereda con capacidad para diez cubiertos.
Para empezar la experiencia, en la panera viene un pan de campo elaborado con masa madre y, a modo de copetín, llegan a la mesa unas pequeñas empanaditas de asado, fritas y con masa casera. Luego, como entrada, la carta ofrece achuras y embutidos, como un chorizo 100 % de cerdo, morcilla o mollejas (estas últimas se hacen confitadas y se sirven con limón caramelizado y crema de choclo).
Como plato principal, se proponen distintos cortes que se pueden pedir con el punto que el comensal desee, entre los que nunca faltan bife de chorizo, ojo de bife, entraña, matambrito de cerdo y asado banderita, todos sumamente recomendados.
Para acompañar, cuentan con ensaladas o platos de vegetales, de los que se sugiere probar el platón de tomates, crema de zapallo con cebollas fritas y morrones asados, o tartar de remolachas. Además, se pueden pedir las papas fritas, que son con triple cocción y se sirven muy crocantes.
En cuanto al postre, el menú incluye dos bien argentinos: el flan casero (que pasó por varias pruebas hasta lograr la receta definitiva) y los infaltables panqueques con dulce de leche.
En la barra se luce la bartender Ailén Álvarez, quien para maridar con las carnes creó algunos cócteles, como el Amor Francés (Chardonnay, dry gin, syrup floral y cherry brandy), el Encanto Ámbar (Aperol, licor triple sec, cordial de calabaza y manzanilla) y El Viejo (bourbon, ron dorado, canela, vainilla y perfume de nuez), entre otros.
Como solo abre los sábados y domingos de 12 a 00 h, es necesario reservar con anticipación.
Una parada obligada para extranjeros y, por qué no, para argentinos con ganas de reivindicar el asado nacional de calidad. Ideal para festejar en grupo, visitar en familia o brindar en pareja.
CASA PASTO
Horario: sábados y domingos de 12 a 00 h.
Dirección: Nicaragua 4557, Palermo.
Instagram: @casapastobsas