Fuente: Infobae – La gastronomía tiene un lugar primordial en la celebración del 25 de mayo. Sin dejar de lado la esencia y las raíces, los cocineros reversionan platos y sabores con nuevas técnicas y recursos. Un repaso por sus secretos.
El 25 de mayo es una fecha emblemática en Argentina, ya que se conmemora la Revolución de Mayo de 1810. Este evento marcó el inicio de un proceso que culminó con la independencia del país, cuando se formó el Gobierno Patrio y se destituyó al virrey Cisneros.
La gastronomía tiene su lugar en la celebración, pues los argentinos rinden homenaje a su historia con platos que son parte constitutiva de la identidad nacional. El locro, las empanadas y los pastelitos son protagonistas indiscutibles de esta festividad, llenando las calles y hogares de aromas que evocan tradición y comunidad.
En la actualidad, los chefs han encontrado formas creativas de honrar estas recetas tradicionales con la incorporación de ingredientes que robustecen la experiencia culinaria. Así, logran un delicado equilibrio entre el respeto por lo clásico y la influencia de nuevas técnicas y recursos. Veamos algunos secretos.
Los chefs argentinos honran las recetas tradicionales del 25 de mayo con innovaciones culinarias, mezclando técnicas clásicas con nuevos ingredientes, sin perder la esencia de platos emblemáticos como el locro y las empanadas (Imagen ilustrativa Infobae)
En Narda Comedor, la chef Narda Lepes y su equipo preparan un festín para el 25 de Mayo, con las empanadas y las humitas como epicentros. “Las empanadas van variando y uno no deja de sorprenderse. Estoy viajando mucho por el interior y viendo cómo van cambiando las recetas no solo de provincia a provincia, sino de pueblo a pueblo, de cocinera a cocinera, entonces siempre va a ser interesante y delicioso”, le dijo Narda a Infobae.
Y sobre la creación de estos platos y el respeto a la tradición, siguió: “El resultado final tiene que tener sabor a lo que vos buscás como chef. Es clave probar, preguntar y ver cómo las cocinan otros, ya que esto te permite mezclar, por ejemplo, la técnica de una humita de Salta con una que probaste en otro lugar. Una le pone albahaca, otra no le pone tomate, y así sucesivamente. Eso te va abriendo más puertas para poder jugar un poco. Sin embargo, para mí, aunque puede tener detalles que varíen, la esencia tiene que estar”.
Junto a Narda, destacadas empanaderas de diferentes regiones del país, como María del Carmen Vicario, de Mendoza, Valeria Velázquez, de Tucumán, y Gisella Medina, de Corrientes, deleitarán a los asistentes con sus creaciones. Además de las empanadas y la humita, el menú incluirá pastelitos, quesos y conservas, acompañados por vinos.
Según Narda Lepes, una de las claves para mantener la esencia de los platos tradicionales del 25 de mayo es mezclar técnicas de distintas regiones
“Queremos traer el ambiente relajado de una peña con guitarreada. Un lugar donde te sentás en una mesa y al rato te cambias de lugar y la comida va saliendo; no es un menú que esperás sentado. La idea es que la gente, obviamente, no tenga una silla fija para sentarse, sino que circule, que sea como una gran fiesta. Esa es la idea: poder ver a las empanaderas, charlar con ellas, asistirlas para que ellas también puedan disfrutar, salir y conversar con la gente. Estuve viajando mucho y creo que la forma de comer también hace que uno se sienta más cercano o identificado, no solo con la receta o el plato, sino con la forma de compartirlo”, valoró Lepes.
Para quienes frecuentan la zona norte de la ciudad, en el Club de Belgrano, el restaurante La Casona de Belgrano es una opción ideal a la hora de buscar sabores patrios y de bodegón. Infobae conversó con el chef a cargo de la propuesta, Miguel Sosa, sobre su creatividad en torno a las recetas patrias, especialmente la del locro.
“El locro es muy importante porque realmente es el plato más patrio y el más federal que hay. ¿Por qué? Primero, lo que tiene este plato es que nace como un guiso de maíz. Luego, con la llegada de los inmigrantes de España e Italia, se le agrega toda la carne, por decirlo de alguna forma, toda la parte de proteínas. Es una fusión perfecta entre lo tradicional y autóctono del norte argentino con los inmigrantes españoles e italianos que llegaron”, contó Sosa.
Narda convocó a destacadas empanaderas de diferentes regiones argentinas que deleitarán a los asistentes con sus empanadas y otros platos típicos (Imagen ilustrativa Infobae)
Y siguió: “Después del 25 de mayo, en la Casona de Belgrano, vamos a tenerlo durante todo el invierno. En este caso, tenemos un guiso de lentejas con cordero y el tradicional locro. Como te decía antes, es un guiso de maíz. Esa es la base y la esencia del locro. Pero, por la mezcla cultural, se le fueron agregando las patitas de chancho, el cuerito, y todo lo que son proteínas. Hay tantas recetas de locro como gente que lo hace. A mí, al servirlo en un restaurante, me gusta hacerlo con proteínas que no sean tan grasas. Uso chorizo colorado, un poquito de panceta, y en la parte de carnes uso cerdo, ternera y novillo”.
“Uso la bondiola de cerdo y el roast beef para que en el momento de comerlo no tenga huesos y no sea tan pesado. Así que, aparte del maíz, que es lo principal que lleva el locro, me gusta reversionarlo un poco con proteínas de buena calidad. Me parece fundamental el proceso: hacer un buen sofrito primero con todos los vegetales y después ir agregando, a medida que amerite, el resto de los ingredientes como el maíz, la papa y las carnes, para que quede un locro bien cremoso. Es importante para mí usar cabutia. Y después el toque final, que yo denomino ‘venenito’: un aceite picante con verdeo y ají ‘putaparió’, que es el toque para quienes les gusta un punto picante y realzar el sabor”, reveló Sosa.
A su turno, el chef Juan Braceli, uno de los referentes en la difusión de la gastronomía criolla, remarcó en diálogo con Infobae: “Las recetas patrias son parte fundamental de nuestra identidad gastronómica. Las empanadas están presentes no solo en celebraciones sino también en la cocina de todos los días. El locro en nuestras provincias del norte también está presente y, cuando llegan fechas patrias, es un emblema nacional”.
Sonia Romero, creadora de Amitié, enfatiza la importancia de adaptar recetas tradicionales sin gluten para las festividades patrias (Imagen Ilustrativa Infobae)
“Todo evoluciona, inclusive la tradición. Por eso podés encontrar locros bien clásicos, contundentes y pulsudos en los que no pueden faltar las carnes, las patitas de cerdo con su aporte de colágeno clave para lograr suculencia y textura. También hay locros vegetarianos, bien sabrosos y cremosos. Hay para todos los gustos”, planteó Braceli.
Sonia Romero, creadora de las recetas sin gluten de Amitié, una cafetería de especialidad ubicada en el corazón de Palermo y con menú apto para celíacos, afirmó a Infobae: “La clave para reversionar recetas patrias, y en nuestro caso que sean sin gluten, es imitar el sabor y la textura. Para lograrlo, es fundamental conocer el rol de la harina de trigo en cada receta y reemplazarla de la mejor manera, como en el caso de los pastelitos y alfajores”.
“Son productos que a lo largo de nuestra vida nos atraviesan e identifican como argentinos -completó Romero-. Mi toque de autor en estas fiestas puntuales es hacer estas preparaciones con los mejores secretos que me dieron mis abuelos y mi madre para reflejar ese sabor familiar. Me gustaría muchísimo que nuestra cultura gastronómica sea conocida en todo el mundo porque de esa manera compartiríamos una porción de nuestra historia”.
Romero y su equipo, que incluye a su compañera de aventuras Myriam Ferrari, harán guiso de lentejas, chocolate y churros.
Federico Frutos, chef de Cafe.te, compara el locro con las reuniones familiares de domingo. Destacó la importancia de cocinarlo lentamente para concentrar los sabores y crear una experiencia culinaria memorable
Por su parte, Federico Frutos, chef y uno de los creadores de Cafe.te, ubicado en Palermo, reflexionó en conversación con Infobae: “El locro es como los domingos de asado en familia, las largas mesas de charlas, chismes y chistes. Son de esos platos que mientras más tiempo pasa, más sabores concentra. Es por esto que, de acuerdo a nuestra opinión, siempre es mejor hacerlo despacio tomando un aperitivo con aceitunas verdes de Mendoza o de la Patagonia”
“Nuestra cocina se destaca por trabajar con productos de estacionalidad, ya sea frutas o verduras. A partir de identificar cuáles son las materias primas a usar, empezamos a armar el plato. Luego de esta selección, buscamos lograr un equilibrio entre todos los elementos para así conseguir platos originales que mantengan la esencia. Cuando sabemos que debemos trabajar con un plato con mucho tenor graso (chorizo, en esta oportunidad), nos encanta usar yogurt de búfala para así poder bajar esa intensidad y lograr un equilibrio”, señaló Frutos.
Al tiempo que remarcó: “Algo que nos gusta mucho para este tipo de platos es presentarlo con una reversión de la salsa criolla clásica, que siempre la hacemos con fruta y en vez de ponerle cebolla común, la hacemos con verdeo y puerro, ralladura de limón y muchas aromáticas. De esta forma, buscamos hacer honor a nuestra identidad”.