Fuente: Ámbito ~ Ofrece una propuesta gastronómica de alto nivel y una experiencia visual para sumergirse en los años 20 americanos.
Con una propuesta innovadora, ingresar al largo pasillo que da la bienvenida a Osten es también un salto en el tiempo, para trasladarse al glamour de los años 20 americanos, previos al crack de 1929.
Este bar, inaugurado en plena pandemia en diciembre de 2020 por iniciativa de Iván Ginevra, resultó ganador en la categoría Standalone para la región de América de los premios Restaurant and & Bar Design Awards, que reconoce a los diseños más originales. Inspirado en la novela de Scott Fitzgerald “El Gran Gatsby”, una vez adentro es fácil sumergirse en esa atmósfera que ofrecía a sus invitados ese excéntrico millonario que más cerca fue llevado al cine, con protagónico de Leonardo Di Caprio. El sueño americano hecho de una estructura del tipo industrial, con una imponente barra con botellas que se elevan en la pared final hasta un techo elevado. También sobresalen andamios, cemento y mármol de colores verdes, caqui y azules, aceros inoxidables y hormigón armado para fusionar el estilo entre clásico y moderno.
La experiencia visual por sí sola vale para entrar a Osten, aunque este local que renovó la oferta de Puerto Madero, ubicado en el extremo sur del barrio más moderno de la ciudad, también es una apuesta en gastronomía. En espejo con el diseño, la carta combina la sofisticación con lo tradicional. La variedad, además, permite saltar de pescados y mariscos a carnes y pastas, para todos los gustos.
En un ambiente donde predominan los sub 40, la noche ideal en Osten comienza por un coctel de una barra de tragos a precios razonables. Están divididos en cuatro categorías para definirse algo más rápido: intensos, cítricos, especiados y frutales, donde ingredientes como el gin, el bourbon o el vermut se combinan con ingredientes originales.
“Ostén es un lugar que se caracteriza por su diseño, con especial atención a los detalles. Nos caracterizamos por ser un punto de encuentro social, donde la gente viene a disfrutar, con un menú de alto nivel y una gran variedad de carta de tragos”, dijo Iván Ginevra, fundador de Osten.
El cheff es Antonio Fierro, Tony, y logró una carta con autonomía para no quedar eclipsada por la arquitectura ni por la coctelería. Entre las entradas, se destacan el pulpo con puré de boniato, las vieiras del Atlántico, la causa de centolla, entre algunas opciones clásicas que incluyen provoleta, tartar de salmón o burrata.
Entre los principales, la gran estrella es el Wagyu, un bife de 250 gr de la raza criada japonesa, que le da exclusividad a Osten con un corte que es una rareza culinaria en Buenos Aires. Una exquisitez difícil de conseguir. Ojo de bife, lomo, entraña o un rack para compartir asoman también entre las carnes.
«Osten ofrece platos tradicionales adaptados a los tiempos modernos. En la cocina disponemos de maquinaria de ultima tecnología, la cual ayudan a obtener cocciones perfectas. A su vez, la carta consta de dos partes, por un lado las carnes, que las cocinamos en un horno JOSPER (horno a leña) y la otra parte de platos de autor, pastas, pescados y mariscos», dijo Tony Fierro, cheff de Osten.
Otros destacados de la carta: los cappellettis de centolla, con manteca negra, eneldo y vino blanco, y los ñoquis de sémola de tamaño XL, con queso sbrinz, hongos y aceite de trufas, entre otra opciones como el salmón grillado, la milanesa de bife de chorizo o el cerdo laqueado.
El marquise de chocolate al 60% roba toda la atención entre los postres.