Fuente: Bae Negocios ~ En el medio de las crisis, siempre hay oportunidades. Club de la Birra nació en 2015 en redes sociales, como un espacio para compartir información del mundo de la cerveza artesanal. A los dos años, abrieron su primer local en Caballito. A fin del 2019, alquilaron uno de los locales más preciados de la gastronomía local. Los agarró la pandemia y en vez de darse por vencidos, no sólo no pararon la mega obra, sino que abrieron un local en Belgrano y lanzaron una línea de comida al vacío.
Los creadores de Club de la Birra son tres jóvenes: Ivan Edelstein (29), Gastón Morgan y Lisandro de la Torre (31), sobrino bisnieto del mismísimo político que enfrentó los negociados y la corrupción de la década infame. Todos se conocieron estudiando. Fanáticos de la birra, no dudaron un segundo en asociarse. Edelstein contó a BAE Negocios: “Con una comunidad de 30.000 seguidores decidimos vender botellas y latas de cerveza a domicilio bajo el formato de suscripción. El boom de la cervecería artesanal se estaba gestando. En junio de 2017, alquilamos un local en la calle Pedro Goyena en Caballito, que luego se convertiría en un gran polo gastronómico. No teníamos experiencia en gastronomía, durante ocho meses investigamos recetas con un chef, todo lo que hacemos es casero. Lo combinamos con 26 canillas de las mejores micro cervecerías del país”.
El local tenía 350 metros cuadrados y a fin del año pasado lo ampliaron a un total de 500 metros cuadrados. Hicieron un patio nuevo techado, una segunda barra y sumaron más canillas. Pudieron inaugurarlo en diciembre del año pasado y a los pocos meses, los sorprendió la pandemia.
Mientras 1200 locales gastronómicos cerraron, Club de la Birra creció. “En el medio de la pandemia, hace una semana, inauguramos un local ‘dark kitchen’ o más conocido como cocinas ocultas, sin atención al público. Compramos un fondo de comercio, fue una baja inversión. Un local ubicado en Belgrano con formato para delivery y take away. Tenemos un equipo de 25 trabajadores, necesitábamos ampliar el radio de cobertura, para poder seguir todos juntos en este momento tan difícil. Hay que bancar al equipo y seguir peleándola, sin despedir a nadie”, señaló Ivan Edelstein, uno de los socios. Contó que pudo pagar todos los sueldos, aunque no recibió los ATP, y el aguinaldo lo está pagando en cuotas.
Franquicias del Club de la Birra
Si bien tenían cerveza envasada, tuvieron que reconvertirse en la pandemia y los primeros días de mayo lanzaron una nueva unidad de negocios: alimentos envasados al vacío con cobertura en CABA y GBA norte, oeste y sur. Incluyen desde ribs de cerdo, hasta un kit para hacer hamburguesas con todos los ingredientes necesarios: pan caseros, queso cheddar, panceta y cebolla, entre otras propuestas. Lo entregan con flete refrigerado los días sábados. Una idea surgida para compensar la baja en las ventas del salón. Con todo lo que sumaron, lograron alcanzar el 20% de lo que facturaban previo a la pandemia.
El sobrino nieto de Lisandro de la Torre y sus socios tiene más planes. “Queremos armar un centro de producción de alimentos para estandarizar la calidad. Estamos buscando un lugar. A diferencia del resto, al contrario de lo que hizo todo el mundo de achicarse, nosotros buscamos oportunidades para seguir creciendo. La idea es seguir para delante y no tener miedo de apostar por el país. El paso siguiente será dar franquicias y necesitamos tener resuelta la provisión de los alimentos. En septiembre u octubre ya debería estar funcionando”.
La gran noticia es la apertura de un segundo local para el público. Cerraron el acuerdo, casi el último día del 2019. Alquilaron un lugar en una de las zonas más glamorosas de Buenos Aires, un local para 250 personas, con una vereda que será la envidia de cualquier gastronómico. Lograron alquilar un local, que ocupó un restaurante icónico durante muchos años, pero que hace tres años que estaba cerrado. Ubicado al lado de uno de los Bares Notables más importantes de la Ciudad, en una cuadra que recién hace unos meses, previos a la pandemia, comenzó a recuperar la vida que supo tener. No quieren aún que se devele la ubicación, porque saben que tras esa apertura, Club de la Birra dará un paso gigante y será también uno de los bares favoritos de los turistas.
Aunque tienen contrato desde hace ocho meses y la obra esta parada desde hace cuatro meses, insisten en seguir adelante. Lograron llegar a un acuerdo con los propietarios y seguirán con los tres meses de obra que les falta para poder inaugurar el local. Siguen atentos y en busca de más oportunidades, saben que esta pandemia tarde o temprano se irá, y decidieron seguir apostando al país.