Fuente: BAE ~ El sector sabe que sin ATP se complica el futuro y piden Repro por seis meses. Algunos clásicos como el restaurante Ávila, el Vasco Francés o La Paz no reabrieron aún. Otros como El Obrero sólo dan almuerzos.
La gastronomía es uno de los sectores que más cambió desde la llegada de la pandemia. No sólo hubo cierres, sino que se reacomodaron paquetes accionarios, algunos locales decidieron que todavía no es momento de abrir y esperan la ampliación del aforo.
El impacto del coronavirus fue tal que cerraron Bares Notables como La Flor de Barracas fundada en 1906 o el bar Montecarlo de Palermo de 1922. El mismísimo bar La Paz sigue cerrado desde marzo de este año. Lo único cierto es que se amplió el paquete accionario liderado por empresario gastronómico español Ángel Valcarcel Fiz. Hace pocos días se inició una obra, se terminó el contrato con el kiosco Open 24 y recién volverá a abrir en abril del 2021.
Sorrento fue otra de las marcas emblemáticas de la gastronomía que cerró su local de la calle Corrientes que tenía 140 años. El local de Puerto Madero abrió sin problemas y el restaurante de La Recova recién volvió a abrir las puertas hace pocos días.
El restaurante Pippo cerró sus puertas hace poco más de tres meses, pese a que estaba en la calle Montevideo desde 1937. Sin embargo, los comerciantes vecinos de la avenida Corrientes, aseguran que este clásico vuelve. Sus propietarios no sólo eran dueños del local, sino también del edificio cercano y podrían volver con un equipo nuevo de gente.
En el barrio de Boedo todos se preocupaban por el futuro del bar Homero Manzi, sin embargo, cerró » la histórica pizzería que estaba justo enfrente, Esquina Sur. El grupo gastronómico dueño del restaurante Esquina Osvaldo Pugliese de Boedo y de Covadonga en Recoleta, compró hace unos meses Trianon, que estaba cerrado. Para ajustar gastos, decidió pasar parte del personal de Pugliese al nuevo Trianon y la emblemática esquina de Carlos Calvo y Boedo sólo abre hasta las 19 horas.
El restaurante El Obrero de La Boca cerrado durante ocho meses, no volvió a abrir de noche. Sus dueños aseguran que no pueden ser rentables con sólo cinco mesas disponibles, de las 20 que tienen. Esperan que en marzo, la situación mejore.https://79f817f902b29e387307501bbf4b1a28.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-37/html/container.html
Los clásicos cerrados son varios. En la avenida de mayo, el emblemático restaurante español El Ávila no abrió sus puertas. En la calle Moreno, el reconocido restaurante Vasco Francés, no volvió a recibir comensales desde que llegó la pandemia.https://79f817f902b29e387307501bbf4b1a28.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-37/html/container.html
La Asociación de Hoteles, Restaurantes, Cafeterías y Café (HRCC) sabe que el retiro del programa ATP les complicará el futuro y van por más, ahora piden al Gobierno nacional Repro. Ariel Amoroso, su titular, señaló a BAE Negocios: “Nos ayudaron mucho los ATP, pero si en diciembre los dejan de dar, estaremos en problemas. Estamos en charlas con el ministro de Trabajo y esperemos que nos den Repro hasta por lo menos la mitad del 2021. La única ayuda que nos dio el Gobierno de la Ciudad fueron dos meses exentos de ABL y seis meses exentos del pago de Ingresos Brutos. Ahora pedimos que nos vuelvan a exceptuar de Ingresos Brutos por seis meses”.
Asegura que el panorama se complicará con el correr de los días. “Hay muchos clásicos que no abrirán las puertas para las fiestas, porque la demanda es cero. Recién en enero se verán los que queden en pie, sin la ayuda del Gobierno. Se nota que las cartas son más chicas en muchos lugares, otros deciden cerrar sus puertas más temprano y a las 23 ya la cocina está cerrada. Es muy difícil, llegar al punto de equilibrio sin tener todas las mesas habilitadas. Necesitamos el 70% de ocupación para poder reabrir y es imposible con un aforo de un 30%”, explicó Amoroso.
Si bien el delivery y el take away buscaron reemplazar la falta de clientes en el lugar, no les alcanza. Le piden ayuda al Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta para ayudar a salvar varios bares y restaurantes que están al borde del cierre.