Fuente: La Nación ~ Ramon García era un bebé de meses cuando entró por primera vez al Mercado Norte en brazos de su mamá, una inmigrante española que a comienzos del siglo pasado, junto a su marido, inició el negocio familiar. Entonces no podía imaginar que los siguientes 95 años de su vida los pasaría en este magnífico espacio que lo vio crecer y convertirse en un profesional del cordero. Dicen que nunca tuvo competencia: don García es famoso en toda Córdoba por ofrecer el de mejor calidad. Un retrato en blanco y negro colgado en el puesto 45 da cuenta de esos honores y lo mantiene presente detrás del mostrador porque, desde que el 16 de marzo se decretó la cuarenta, ni él ni su esposa Pepa volvieron al trabajo, es decir, aún no vió los últimos cambios que hizo el gobierno municipal en el entorno del edificio, su segundo hogar.
Ensanchamiento de veredas, reorganización de áreas de descarga, macetones de colores marcando las peatonales; murales alusivos al barrio, parasoles, mesas para almorzar o tomar café sobre la calle y un tramo del adoquín original recuperado, bastaron para trasformar en pocos días el paisaje de una de las zonas más populares de la Docta. La intervención es apenas el comienzo de un proyecto destinado a resignificar los antiguos centros de abastecimiento minorista de la ciudad mediterránea, integrándolos en un paseo cultural y gastronómico con acento en la identidad local. Aunque por ahora el objetivo excluyente es el disfrute de los vecinos, la propuesta busca fortalecer su atractivo e insertarlos en el circuito turístico cuando el mundo se normalice. «Gracias a que se pudo coordinar con los distintos sectores -porque hasta hace un mes venían a quejarse- ahora estamos sentados al sol. La idea fue recuperar un icono urbano y que los cordobeses se apropien del espacio» dice Miguel Siciliano, Secretario de Gobierno a cargo de las obras. «Este mercado siempre funcionó muy bien, solo necesitaba un poco de color, pero acá empezamos un proceso de recuperación para generar un distrito o corredor que unirá los Mercados Sud y Norte, pasando por el Paseo del Cuarteto hasta la Costanera, donde también iniciamos una tarea de puesta en valor. Esto se concreta gracias a un intendente con voluntad de hacer» desliza el funcionario. El plan también incluiría la apertura del centro de abastos que originalmente funcionó en el actual Registro Civil, en el barrio Alberdi, y que si prospera esa voluntad política será un polo de alimentos orgánicos.
MÁS QUE LOMITOS Y FERNET
Si es cierto que en la pos pandemia los seres humanos buscaremos conectar con experiencias reales y honestas, es de esperar que estos escenarios sean punto de encuentro indispensable para comprendernos. Las cosas más interesantes suelen suceder en los mercados, donde además de hacer las compras los habitantes se mezclan con viajeros, curiosos, sibaritas y entusiastas de la historia.
A tres cuadras del Rio Suquía, inmerso en un mar de comercios cuya cartelería apenas deja ver las pequeñas joyas de la arquitectura residencial que sigue en pie, esta nave de estilo clásico fue inaugurada hacia 1928 en el predio antes conocido como Plaza Marchena, luego rebautizada España. El diseño es obra de los arquitectos Hortal y Godoy, que pensaron una estructura de gran volumen con aires neo manieristas, cornisas de orden clásico y escudos decorativos en sus cuatro fachadas. Al principio alojó 106 puestos y hoy contiene 142 atendidos por distintas generaciones de las familias pioneras, que conviven en estratégica armonía de rubros distribuidos en verdulería, dietética, huevería, vinería, pollería, embutidos, carnicería, pescadería, panadería y una variedad de puntos de comidas entre los que destacan cafeterías, la cocina siria de Diran y la marisquería Fazzio, muy demandadas cada mediodía.
«En febrero empezamos a hacer movidas nocturnas. Conciertos, eventos y para nuestra sorpresa la convocatoria fue enorme. No cabía la gente. Fue la primera vez en la historia que abrió de noche» recuerda Francisco Marchiaro, Director de Promoción de ciudad. «Esa fue una señal para poner en marcha el proyecto. Además de una escenografía maravillosa, los mercados tienen un índice de sustentabilidad turística valioso respecto de otros espacios urbanos, porque por su tipología pueden tolerar un alto volumen de circulación, sin causar deterioro. Córdoba tiene una larga tradición de mercados. Hubo ocho ubicados en distintos barrios, ligados casi siempre al ferrocarril. Hoy solo funcionan tres».
Para cocineros y foodies, los pasillos son una travesía por los sabores del territorio provincial, que ofrece mucho más que lomitos, alfajores y Fernet. En los últimos tiempos crecieron las bodegas de alta gama, incluso existen productores de bebidas destiladas (imperdible el gin con toques de peperina); las cocinas de vanguardia incorporan hongos serranos, hierbas y especies del monte, quesos delicados como el de cabra y brie, ahumados, aceites e ingredientes como una refinada polenta blanca de Colonia Caroya, ideal para acompañar con codeguines, entre otros platos de la carta local.
En 1972 el Mercado Norte fue declarado Monumento Histórico Provincial, en 2001 renovó sus instalaciones y en 2014 se iluminaron las fachadas, entre otras obras destinadas a destacar su patrimonio. A esta nueva etapa solo le faltaría la bendición de don García….