Cómo se comporta el mercado de la cerveza artesanal después del boom

Fuente: Los Andes – El sector enfrenta las mismas dificultades que todos los sectores económicos, pero también desafíos particulares para seguir creciendo. Las claves para lograr sostenerse.

En 2018, la cerveza artesanal estaba en auge. Había más de una docena de patios cerveceros en toda la provincia y un centenar de bares dedicados especialmente a esta bebida. Pero la pandemia obligó al cierre temporal de estos espacios y más del 90% de la que se elabora en la provincia se vende en bares y restaurantes, lo que causó la desaparición de varios elaboradores. Hoy aseguran que se está en una situación de equilibrio, aunque también hay quienes hablan de estancamiento.

El sector no escapa a la coyuntura: una marcada caída del consumo en los últimos meses y un importante aumento en el costo de los insumos, que son en su mayoría commodities (cebada) o importados (levaduras). Sin embargo, también tiene desafíos específicos, como el hecho de que la mayor parte de la producción se vende en barriles y sólo una mínima fracción en latas o botellas, que deben mantenerse refrigeradas, lo que dificulta la llegada a otros espacios de comercialización, como supermercados.

Pese a esto, hay marcas que han logrado sostenerse o expandirse. Las claves que explican esto son diversas según el elaborador al que se consulte, pero mencionan la calidad del producto, la experiencia que se ofrece al consumidor y el contar con un bar propio de la marca para poder diferenciarse.

El corte abrupto

Para Fernando Guillot, vicepresidente de la Cámara Mendocina de Cervezas Artesanales, la pandemia marcó el fin de la expansión de un sector que hasta el verano de 2019 seguía en crecimiento, con la apertura de nuevos patios cerveceros y una mayor demanda del producto, por lo que seguían apareciendo fábricas de cerveza artesanal. Si bien entendían que en algún momento se iba a alcanzar una meseta, el aislamiento aceleró el proceso.

Cuando se comenzó a recuperar la actividad, varios fabricantes habían cerrado, pero aparecieron otros nuevos y, en los últimos años, no han notado una disminución, sino más bien una estabilización con valores un poco por debajo de los de 2019. Actualmente, evaluó, no ha habido más crecimiento ni caída, por lo que se podría hablar de un equilibrio en torno a unos 45 elaboradores en toda la provincia, quienes fabrican de 500 a 8.000 litros mensuales.

Guillot consideró que los que lograron sobrevivir a ese proceso fueron, en su mayoría, los que llevaban años fabricando y ya contaban con una clientela que lograron conservar. De hecho, esto fue lo que le sucedió a él con Aldea Gala, que cumplirá 20 años en 2024 y fue una de las marcas pioneras, junto con Pirca y Jerome. Indicó que, apenas le permitieron volver a abrir el establecimiento elaborador, sus clientes le siguieron comprando.

Explicó que el 90% a 95% de la producción la comercializan en barriles a bares, donde se sirve tirada, -apenas un 5% en botella- y no cuentan con un bar propio; situación que es compartida por la mayor parte de los fabricantes mendocinos. Sumó que en Mar del Plata o Bariloche es mucho más común que las mismas marcas tengan su bar (o más de uno), pero en Mendoza no tanto.

Por esta misma modalidad de envasado, casi toda la producción local se vende en la misma provincia o en San Juan o San Luis, y son pocos los que llegan a Buenos Aires, en general asociados a un producto en lata. Guillot señaló que este último es el formato más nuevo para la cerveza artesanal, que se empezó a instalar en 2020 y que es bastante sencillo diferenciar este producto de uno industrial, porque suelen utilizar etiquetas muy llamativas.

En cambio, la logística de los barrilles es compleja, porque se trata de contendores de acero inoxidable, muy costosos, por lo que, si los envían a otras partes del país, deben pedir la devolución. Este es el motivo, resaltó, por el que la cerveza artesanal mendocina se vende en la región, no la falta de mercado.

Estancamiento

Nicolás Massaccesi, de la cervecería 23 Ríos, planteó que el crecimiento de la producción de cerveza artesanal en la Argentina se encuentra estancado y apenas llega el 2% del consumo de cerveza, mientras en España ronda el 3 al 4%. Alcanzar ese porcentaje, resaltó, implicaría duplicar la elaboración actual. Y añadió que en Estados Unidos es del 15%.

El motivo de este estancamiento, explicó, es que los canales de venta actuales están saturados, porque la mayoría sólo puede vender en barril y, para que la producción creciese, los elaboradores artesanales deberían llegar a las góndolas y empezar a ganar espacio. Sin embargo, esto demanda el uso de tecnología, no sólo para envasar en lata, sino también para pasteurizar el producto.

Cervecería artesanal 23 Ríos
Cervecería artesanal 23 Ríos

Sobre esto, Massaccesi indicó que 23 Ríos se vende en lata, pero, al no estar pasteurizada, requiere de transporte y almacenamiento en frío. Por eso, para poder tenerla en un almacén o un supermercado deberían lograr un acuerdo comercial con ese comercio, para poder tener un sitio en heladera.

Desde su punto de vista, esta imposibilidad de alcanzar nuevos espacios de comercialización, por carecer de la capacidad para realizar esas inversiones, conduce a un límite para que el rubro se siga expandiendo. Es que, además, necesitarían de un volumen considerable para poder sentarse a negociar con ciertas cadenas comerciales.

Sin embargo, también resaltó que la marplantense Antares, con más de 25 años y 70 franquicias de bares en distintas partes del país, firmó un acuerdo de distribución con Peñaflor, lo que le facilitó la llegada a una gran variedad de puntos de venta (además de tener líneas de pasteurizado y envasado). De esta manera, las cervezas artesanales irán ganando un lugar en las góndolas de supermercados que, hasta hoy, ofrecen una amplia oferta de etiquetas, incluidas opciones premium, pero son producidas sólo por dos grandes corporaciones.

“La buena noticia es que ese camino se hizo en el mundo y también en Chile, donde las cervezas artesanales tienen menso consumo en barril y más en el canal retail”, indicó, para sumar que espera que en algún momento se llegue al mismo escenario en Argentina.

El bar propio

Cuando se pregunta a los elaboradores cuál ha sido la clave para sostenerse en el tiempo, frente a los diversos desafíos que enfrentó el sector en pocos años, las respuestas parecen diferir, pero, en realidad, comparten algo en común: la fidelidad del consumidor con el producto y la experiencia de consumo.

Guillot señaló que muchos consumidores reconocen las marcas y prefieren aquellas que vienen consumiendo hace años y saben que son de buena calidad. Cuando van a un patio cervecero y encuentran una que no han visto nunca, siempre habrá algunos que decidan probarla justamente porque es novedosa, pero una buena mayoría seguirá eligiendo la que le gusta.

Lo mismo sucede, añadió, con el estilo. En este momento, es muy fuerte el consumo de IPA, que se puso de moda y se instaló. Si bien es una de las más amargas, explicó que han ido apareciendo, dentro de esta variedad, algunas variantes más florales o aromáticas. Por otra parte, en el verano se incrementa el consumo de las cervezas livianas, como lager o ale, blonde o dorada pampeana.

Cervecería artesanal 23 Ríos
Cervecería artesanal 23 Ríos

En cambio, Massaccesi consideró que lo que les ha ayudado a perdurar en el tiempo -están comenzado su sexto año- es tener bares o puntos de consumo propios. Hoy, detalló, tienen la fábrica y un patio cervecero sobre el Acceso Sur; un carrito en la Fuente de los Continentes, que les ha permitido llegar también al turista; y una franquicia en el Nova Market (Guaymallén).

Al tener sitios propios, el producto deja de ser un “genérico”, que sale de una canilla en un bar, y se puede trabajar la marca, con una calidad de atención que, si es buena, hace que la gente vuelva a elegirlos. “Diversificarse, tener más puntos de venta, atender bien a la gente. El servicio es fundamental, es algo en lo que no transamos. En 2023 ganamos 6 o 7 premios y eso nos sigue validando y nos dice que estamos en el camino de hacer ‘birras’ de buena calidad”, enumera.

Seguir creciendo

Alejandro Vigil cuenta que empezó hace 10 años con una pequeña fábrica de cerveza artesanal, al lado de Casa Vigil y que fueron avanzando de a poco en lograr una mayor calidad e ir incorporando equipamiento hasta llegar hoy a un establecimiento con mucha tecnología. Sobre el boom y el descenso posterior, opinó que casi con todos los productos sucede lo mismo, cuando pasa el furor, quedan los que apuntan a ciertos estándares de calidad y que eso pasó no sólo en Mendoza, sino en todo el país.

Sumó que iniciaron el emprendimiento pensando en los locales propios y también en desarrollar cervezas de guarda, de las que no había casi en el país (con la excepción de Juguetes perdidos y otro par de elaboradores en Buenos Aires). Detalla que se trata de un producto que se coloca en barril de roble por uno o dos años y que, en el caso de Chachingo, tiene una segunda fermentación en botella. Vigil aclara que es una elaboración que apunta más a la gastronomía y al maridaje que a ser tomada sola, y que tiene menos dulzor, mayor acidez y un poco más de alcohol.

Por otra parte, tienen toda una línea de 17 variedades, de diversos estilos, que sirven en los bares propios, y de las que están elaborando unos 50 mil litros mensuales (48 mil son tipo Ipa, doble Ipa, Honey y otras de las más conocidas). También envasan en botellas de 500 mililitros, que envían a Buenos Aires. Y consultado sobre la clave para sostenerse y seguir creciendo, indicó que se enfocaron en la calidad y trabajar con materias primas seleccionadas, para apuntar a un cliente que busca una cerveza distinta.

Señaló que hay posibilidades de seguir creciendo y que estaban vendiendo en una vinoteca y otro par de lugares en Buenos Aires, pero han ido ampliando su red de distribución, por lo que tuvieron que sumar una nueva línea de fraccionamiento e incorporar más tecnología.

Por otra parte, Vigil se asoció con Quilmes para que la empresa elaborara sus cervezas artesanales en la planta industrial y se encargara también de la distribución. Explicó que recién lanzaron en diciembre del año pasado y que se trata de dos cervezas: una Grape Ale, con mosto de cebada y mosto de uvas criollas, y otra Botanic Lager, que contiene una maceración de botánicos.

Si bien la primera respuesta ha sido muy favorable, resaltó que hace 15 días que están en el mercado, en Buenos Aires, y bromeó con que eligieron el momento más difícil del país para el lanzamiento, aunque de inmediato subrayó que son iniciativas bien pensadas, para el largo plazo.

La cultura

Bruno Ferrari, uno de los creadores de la patagónica Berlina, que creó junto a su padre y sus dos hermanos, Guido y Franco, detalla que hace más de 20 años que están en el negocio y que empezaron mucho antes del “boom”, que los favoreció y les permitió crecer más. Reconoció que resulta difícil mantener una empresa “en esta patria hermosa, pero con tantos líos económicos” y estimó que uno de los factores que les permitió lograrlo fue que siempre valoraron la “cultura cervecera”.

“Siempre apostamos por eso y es uno de nuestros gritos de guerra: que la cerveza artesanal no es una moda, sino una cultura”, expresó. Y añadió que por eso no les sorprendió que, mientras muchos desaparecieron después del auge, ellos lograron seguir adelante. “Seguimos haciendo lo que siempre hicimos, que es contar nuestro cuento a través de la ‘birra’”, lanzó.

Los tres hermanos Ferrari, al frente de Berlina, cerveza artesanal patagónica, con tres locales propios en Mendoza
Los tres hermanos Ferrari, al frente de Berlina, cerveza artesanal patagónica, con tres locales propios en Mendoza

De todos modos, apuntó también a la pandemia como un importante obstáculo, que “hizo un desastre” y, si bien siguen teniendo 17 “boliches por toda la patria”, llegaron a tener 25. Ferrari resalta que tardaron 10 años en pensar y armar su primera franquicia, y que fueron subiendo escalón por escalón. De ese total, cuatro locales son propios y el resto franquicias, pero con un vínculo particular con los franquiciados, a quienes se los invita a aportar ideas y con quienes organizan una reunión anual. Se trata de una empresa familiar en la que pasan, en cierta forma, a ser incluidos en esa familia.

En Mendoza, la fábrica de Bariloche tiene tres locales. El más antiguo se ubica en la Peatonal y se sumaron uno en Il Mercato (Maipú) y otro sobre calle Arístides Villanueva. Ferrari cuenta que el público mendocino los recibió “de mil maravillas”. “Tienen paladares desarrollados, entienden de lo que es una sensación en boca, de ingerir espíritus nobles por la cultura vitivinícola. Es una plaza que nos encanta”, continuó.

La cultura de la “birra”, detalló, tiene que ver, desde su mirada, con estudiar los estilos clásicos en otras partes del mundo -estudió tres años en Alemania para convertirse en maestro cervecero- y después hacerlos propios. Entender el clima y la geografía del lugar, como el pH del agua, pero también la identidad y la preferencia por sabores más dulces, amargos o ácidos.

Así lograron cervezas “súper patagónicas y muy nuestras”, pero que siempre hablan del origen y consideró que el consumidor valora mucho eso. Por eso, hacen hincapié en que en los bares se expliquen estos detalles, para permitirle a quien está incursionando en el mundo artesanal apreciar el producto que está consumiendo e ir encontrando su preferencia.

Caída de consumo

Entre la mirada hacia 10 o 20 años atrás y la pre y postpandemia, aparece, inevitablemente, la coyuntura. El vicepresidente de la Cámara Mendocina de Cervezas Artesanales advierte que ha bajado mucho el consumo en enero, en comparación con el mismo mes del año pasado. Y es que, en diciembre, cuando subió el dólar, aumentaron los insumos, porque la cebada es un commoditie (y va siguiendo la evolución de esa moneda), muchos lúpulos son importados y todas las levaduras se compran en el exterior.

Esto hizo que los precios de las cervezas artesanales treparan 60% en un mes y, si bien los bares no dejaron de comprar, sí trasladaron los nuevos valores a la pizarra y el consumidor hoy cuida mucho los gastos o directamente no puede gastar lo mismo que antes. Por eso, estimó que deberán esperar a ver si, después de unos meses, la inflación baja y los sueldos se recuperan para comprobar si el sector ha llegado a una meseta o puede seguir creciendo.

Por su parte, Massaccesi, indicó que hay cervecerías en otras partes del país que cerraron 2023 con una disminución del 40% en el volumen de elaboración, pero resaltó que en 23 Ríos disminuyó apenas un 15% la venta y estimó que el turismo puede haber contribuido a este menor impacto de la crisis. Asimismo, señaló que los bares siguen estando llenos, pero ha bajado el ticket promedio. Y sumó que se ha ido enterando de algunas cervecerías artesanales mendocinas que están cerrando.

“En este país siempre es un desafío”, lanzó Ferrari y expresó que es lógico que haya bajado un poco el consumo, porque no hay dinero. Por eso, están intentando subir los precios lo menos posible y también de que la persona que llegue a consumir “se lleve la experiencia Berlina: si entraste mal, te vayas feliz, y si entraste feliz, te vayas mejor todavía”.

Cervecería Quilmes invirtió u$s3 millones para crecer en el negocio de la cerveza sin alcohol

Fuente: Ámbito – Cervecería Quilmes inauguró su primera planta dealcoholizadora para elaborar cerveza sin alcohol. La empresa es pionera en el segmento.

Cervecería y Maltería Quilmes invirtió u$s3 millones y puso en marcha su primera planta dealcoholizadora para elaborar cerveza sin alcohol en Zárate, Provincia de Buenos Aires. A través de esta nueva apuesta, la compañía busca ampliar su portafolio y desarrollar el mercado de cervezas sin alcohol en la Argentina. La dealcoholizadora se inauguró con la presencia del intendente de Zárate, Marcelo Matzkin, y autoridades de la compañía.

“Hoy el segmento de cervezas sin alcohol está cercano al 1%, pero mercados más evolucionados en la categoría como Alemania, Canadá o Estados Unidos están cercanos al doble dígito”, comentó Eugenio Raffo, VP de Marketing de la compañía. Y agregó: “Esto demuestra que la categoría tiene mucho para crecer y buscamos impulsar ese crecimiento ofreciendo nuevas propuestas para diferentes consumidores y gustos”.

A partir de este proyecto, la compañía comienza a elaborar en el país Stella Artois Sin Alcohol, en porrón 330 ml y en la nueva lata 473 ml, para abastecer al mercado local.

Según explican desde la empresa fueron pioneros en la categoría de cervezas sin alcohol cuando en 2009 lanzaron Lieber, con la marca Quilmes; y a partir de 2020 también ofrecen Quilmes 0.0% que hoy es es la única cerveza que se comercializa en estadios de fútbol. Luego sumó la versión sin alcohol de Stella Artois, su marca premium, y el año pasado presentó la edición limitada de Cerveza Patagonia, IPA KM 0.

Más inversiones

Esta inversión deja la puerta abierta para pensar en nuevos lanzamientos en el futuro. Seguimos trabajando en ampliar nuestro portafolio con alternativas sin alcohol y con bajo alcohol para fomentar la moderación e impulsar el consumo responsable. Al mismo tiempo, nos permiten acercar propuestas para ocasiones de consumo a los amantes de la cerveza que en determinadas ocasiones quieran elegir una bebida sin alcohol”, finalizó Raffo.

Este desembolso es parte del plan de inversiones que la compañía viene llevando adelante con el objetivo de ampliar la producción local de marcas internacionales. El foco es aumentar la capacidad productiva e incorporar nuevas tecnologías. Como resultado de este compromiso, todas las cervezas que vende la compañía son elaboradas en las 7 cervecerías que tiene en diferentes provincias del país.

Kombucha: La bebida saludable que promete reemplazar a la gaseosa

Fuente: La Nación – Florencia Di Paolo, una chef cuya trayectoria y emprendimiento reflejan el equilibrio perfecto entre el arte culinario y la conciencia ambiental, creó su propia marca de kombucha.

Florencia Di Paolo nos cuenta su historia desde sus raíces, formación academica hasta el surgimiento de Chá, su emprendimiento de kombucha. También nos explica que está bebida, cada vez más demandada, se puede hacer en casa y nos cuenta cómo. La marca de kombucha Chá representa una expresión de la dedicación y visión sostenible de su creadora.

Florencia Di Paolo es Licenciada en Gastronomía y chef sustentable.
Florencia Di Paolo es Licenciada en Gastronomía y chef sustentable.Gentileza Florencia Di Paolo

-Contanos sobre tu formación y trayectoria en el mundo de la gastronomía.

– Estudié gastronomía en la UADE y en el IAG, complementando mi formación con cursos de pastelería vegana, cocina étnica y chocolatería. Trabajé en restaurantes destacados como el reciente ganador de la estrella Michelin, Aramburu, y realicé una pasantía en Perú, lo que marcó mi carrera.

-¿Cómo surgió tu interés por cultivar tus propios alimentos?

-Siempre me gustó estar con las manos en la tierra de chiquita, me acuerdo que un juego para mí era agarrar platitos de plástico y jugaba a tener un restaurante y toda la comida la hacía con pastito y tierra, así que siempre tuve como esa inclinación. Ya de más grande cuando me mudé sola, arranqué mi huerta en el balcón. Durante la pandemia pedí cajones al verdulero y me armé una huerta en la terraza del edificio que la verdad estaba increíble porque sacaba kilos y kilos de tomate y otras verduras. Fue súper productiva, además de que fue re lindo para mí en ese momento de pandemia tener algo en lo que enfocar la energía.

– ¿Cuándo comenzó tu compromiso con la sostenibilidad en la gastronomía?

-Tras trabajar en grandes hoteles y ver la cantidad de desperdicios generados, busqué ir más allá de compostar. Realicé cursos de compostaje, cultivé hongos y adopté un enfoque holístico para reducir los residuos.

-Hablemos de tu incursión en la kombucha. ¿Cómo nació tu emprendimiento?

-Mi mamá hacía kombucha, y durante la pandemia, comencé a hacerla en casa. Experimenté con sabores, utilizando ingredientes orgánicos y adopté prácticas sostenibles en el proceso.

-¿Cómo describirías el proceso de elaboración de la kombucha en tu emprendimiento?

-Lo que hacemos es hacer un como si fuese una olla de té gigante en un bloque de cocción de cerveza en la fábrica se pone agua a 95º C y a eso se le coloca una bolsa gigante de té como si fuese un saquito de té pero en modo gigante con las hebras de té verde y té negro, que es lo que yo uso y se lo deja macerar para que largue todos los taninos y todo el color del té y las propiedades después eso se saca, se le agrega el azúcar orgánico, se revuelve bien y se le baja la temperatura para poder agregarle la Kombucha madre o el inoculo o bien llamado SCOBY (Symbiotic Culture Of Bacteria and Yeast, por sus siglas en inglés), una vez que tiene. El SCOBY, se mezcla y se deja por aproximadamente 10 días.

La kombucha de hibiscus, la cual es traída de la provincia de Corrientes de la estancia "El Parque", fundada en 1910.
La kombucha de hibiscus, la cual es traída de la provincia de Corrientes de la estancia «El Parque», fundada en 1910.Gentileza Florencia Di Paolo

-Cuéntanos sobre el nacimiento de tu marca y los desafíos empresariales.

Cuando invitaba a amigos a casa, preparaba kombucha y queso fermentado, generando interés que llevó a vender a amigos cercanos. La pandemia cambió mis planes de trabajar en un restaurante vegano, forzándome a encontrar otras opciones.

Siguiendo la sugerencia de un amigo, decidí comercializar la kombucha a un nivel más amplio. A pesar de la pandemia, colaboré con una experta en negocios para desarrollar el branding de mi nueva marca, “VIVO”, lanzándola en botellas de vidrio oscuro.

Comencé las ventas de manera artesanal, repartiendo en mi bicicleta y luego cuando me compré mi primer auto. A través de encuentros con dueños de dietéticas, establecí mis primeros clientes. Desde la producción en un departamento, me mudé a la primera fábrica y cambié al embotellado en lata. Sin embargo, descubrí que la marca “VIVO” ya estaba registrada, llevándome a adoptar “CHA” como segunda opción.

La transición de “VIVO” a “CHA” no fue fácil, enfrentando resistencia de quienes estaban afianzados con la primera marca. A pesar de los desafíos, perseveré, unificando gradualmente las marcas. Mi objetivo era crear una bebida saludable con un toque culinario, enfrentando desafíos tanto en la aceptación del nuevo nombre como en la preferencia por el formato en botella.

Quise crear una bebida saludable inspirada en lo que mi mamá solía ofrecerme, pero con mi enfoque de cocinera. Entendía que, más allá de ser saludables, las cosas deben ser deliciosas en primer lugar.

La kombucha de jengibre.
La kombucha de jengibre.Gentileza Florencia Di Paolo

-¿Cuáles son los sabores de kombucha que comercializas?

Para la elaboración de la Kombucha, actualmente empleamos hibiscus que obtengo de la estancia “El Parque” ubicada en la provincia de Corrientes, fundada en 1910. Utilizo pomelo rosado orgánico, el cual adquiero personalmente una o dos veces al mes en el mercado central para luego exprimirlo y obtener el jugo. Además, incorporo jengibre orgánico y otros sabores como cúrcuma y jengibre, utilizando las raíces frescas. Los cinco sabores disponibles incluyen el original, jengibre, cúrcuma y jengibre combinados, pomelo original y hibiscus.

La sommelier barilochense que se destaca en el mundo

Fuente: Río Negro – Poco a poco, se convirtió en la cuarta mejor sommelier del mundo y en la embajadora del vino argentino en el mundo. Paz Levinson acaba de publicar el libro “Crónicas del Vino Argentino” y lanzó el proyecto Argentina Reloaded para impulsar el vino argentino en las diferentes capitales gastronómicas del mundo.

Es barilochense y vive en Francia desde hace 10 años donde se desempeña como jefa ejecutiva de vino y bebidas del Grupo Pic, una cadena de restaurantes de la chef Anne-Sophie Pic. En noviembre abrieron un nuevo restaurante en Hong Kong y en las próximas semanas, abrirá otros en Dubai y en Japón.

Argentina Reloaded es un proyecto para llevar el vino argentino a los restaurantes del mundo, con estrellas Michelin, donde hay sommeliers formadores de opinión. La idea es hacer presentaciones ante profesionales o periodistas respecto al vino argentino, hacer maridajes y acuerdos”, resaltó Levinson.

Si bien hay mercados con bodegas ya establecidas, el desafío es que se conozcan los nuevos estilos, variedades y regiones del vino argentino. “Elijo presentar un mix de vinos. Tengo mucho contacto con productores argentinos y la idea es seguir comunicando. Fui nombrada Marca País. Para mí es importante que el vino sea considerado no solo en las parrillas de carnes argentinas del mundo sino que también esté en otras mesas”, agregó la mujer de 45 años.

Respecto a “Crónicas del Vino Argentino”, señaló se trata de un compendio de charlas con los mejores productores de este momento. El objetivo, dijo, no es que sea “un ABC del vino. Es una mirada interna, desde la mirada de una sommelier. Lleva al lector a esas discusiones o intercambios que tenemos hoy con los productores”.

La mujer de 45 años arrancó su carrera en un restaurante de Buenos Aires. Foto: gentileza

Levinson arrancó su carrera en Buenos Aires trabajando como camarera en un restaurante llamado Restó. En ese momento, estudiaba Letras. Pero su vida dio un giro cuando su jefa, María Barrutia, le propuso estudiar sommelería en la escuela Cave. “Me gustaba estudiar los vinos y me entretenía la diversidad. Nunca dejé de trabajar en el restaurante, pero a la vez, terminé Letras y comencé a formar a otros sommeliers”, contó.

En 2010, ganó el concurso como la mejor sommelier de Argentina y dos años después, decidió viajar al exterior al entender que podría seguir aprendiendo. El primer destino fue China y meses después, se instaló en Francia. “Viviendo en el exterior, surgió la idea de comunicar sobre el vino argentino con Wofa (Wines of Argentina) y luego con el proyecto Argentina Reloaded, hacer masterclass para profesionales y para periodistas “, señaló.

En 2015 fue seleccionada como la mejor sommelier de América y un año después, como la cuarta mejor del mundo. “No lo imaginé. Una cosa fue llevando a la otra. Mi idea siempre fue tratar de ser mejor profesional y eso me guió a donde estoy hoy, pero sigo teniendo la misma visión: enseñar y comunicar. En la vida de sommelier uno nunca deja de aprender”, advirtió.

Levinson define su trabajo como “complejo” ya que implica un constante acompañamiento y creatividad. “Lo que hago es llevar la dirección de hacia dónde queremos ir con las bebidas en los restaurantes de todo el mundo, el nivel que debería tener la carta de vinos, los detalles en los tés y cafés y todo lo que se toma”, describió. Su misión es encontrar los equipos indicados para cada restaurante, brindar la formación y guiarlos para llevar la sommelería a la excelencia en cada establecimiento.

En la cadena donde trabaja Levinson, hay más de 40 sommeliers en el grupo y hay 10 restaurantes que tienen estrellas Michelin. “Tengo la oportunidad de trabajar a un nivel muy alto. No se da todos los días. Es algo difícil de lograr: encontrar un lugar donde uno se sienta cómodo al 100% y donde se pueda llevar al límite la sommelería, haciendo nuevos maridajes, teniendo espacio para la creatividad y conociendo nuevos mercados”, concluyó.

Argentina Reloaded es el proyecto de Levinson para llevar el vino argentina a los restaruantes del mundo con estrellas Michelin. Foto: gentileza

Hacen el vino más vendido del país y llegan a China, Rusia y México: la historia de Fecovita

Fuente: Cronista – Nació en 1980 como una unión de cooperativas y hoy es uno de los grandes grupos de la industria del vino a nivel mundial. Toro es su gran caballito de batalla.

En poco más de cuatro décadas logró convertirse en la principal exportadora de vinos a granel en la Argentina. Además, dentro de su portfolio cuenta con la marca más vendida del país, el centenario vino Toro. Hoy Fecovita mueve más de 270 millones de litros de producto fraccionado por año y compite en todas las gamas de la categoría. De un pequeño grupo de productores mendocinos a un gigante de la industria vitivinícola con sucursales en China, Rusia y México.

La semilla de Fecovita fue la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas (Acovi) conformada en los 70 para que algunos productores pudieran tener representación gremial. El segundo paso fue crear una cooperativa de segundo grado para unificar la comercialización. Esto se realizó en octubre 1980 con la fundación de la Federación de Cooperativas Vitivinícolas, que estaba formada por 20 cooperativas bajo la presidencia de Carlos Magni.

Los viñedos y la experiencia en la cosecha ya los tenían, lo que le faltaba a la firma era el poder de las marcas, el músculo de fraccionamiento y la llegada a las cadenas de comercialización. En ese punto jugó un rol fundamental la antigua bodega Giol.

Al vino, Toro

Bautista Gargantini y Juan Giol, dos inmigrantes italianos, fundaron su propia bodega en 1896 en Maipú, Mendoza. Ahí empezaron a producir el vino Toro, que en 1910 ya superaba los 50 millones de litros en volumen. Sin embargo, cinco años más tarde la bodega pasó a manos del gobierno de Mendoza. Fecovita ganó la licitación de Giol y en 1990 compró la unidad de fraccionamiento y comercializaicón que solía pertenecer a la bodega.

Giol nació en 1896 con el vino Toro y se convirtió en el caballito de batalla de Fecovita.

La operación le dio acceso a Toro, una marca centenaria y con peso entre los vinos económicos de la góndola. Sus nuevos dueños le dieron un mayor impulso y la transformaron en la etiqueta más vendida de la Argentina con un 55% de participación de mercado en su categoría. A su vez, desde 2018 Toro se convirtió en sponsor de la selección Argentina, ese mismo año la firma desembolsó u$s 40 millones para ampliar su capacidad de almacenaje a 95 millones de litros y multiplicar su volumen de envasado a 38.000 litros por hora.

En 2004 Fecovita dio un paso hacia otro segmento, el de gama media y alta, con la creación de Bodega Estancia Mendoza. Dos años después expandieron su share en la categoría económica con la adquisición de Bodega Resero en San Juan por la cual le pagaron u$s 7 millones a Grupo Cartellone. Esto les permitió agregar una planta, tres líneas de fraccionamiento y las marcas Resero, Arrieri, Arizu y Zumuva.

Toro es el vino más vendido del país con una participación del 55% en su categoría.

Hace algunos años la cooperativa separó su negocio de vino fino, que se concentra en su bodega en Tupungato, Mendoza. La Unidad Estratégica de Negocios Bodegas, enfocada en el segmento de alta gama y en los mercados internacionales, está conformada por las etiquetas Canciller, Estancia Mendoza y Los Helechos. En tanto, la pata masiva es protagonizada por Toro, Nativo, Resero, Cruz del Sur y Zumuva.

A esto se le suma su negocio de mosto concentrado. En 2010 formalizó una alianza con Mostos Concentrados Argentinos (MCA) en San Juan para su procesamiento y hoy es el segundo jugador en exportación de este producto. Uno de sus principales clientes es los Estados Unidos, que lo utilizan como base para jugos.

Batalla judicial

En total, Fecovita nuclea a 54 bodegas, 5000 productores, más de 25.000 hectáreas de viñedos, 29 cooperativas y está en el top 10 entre los grupos vitivinícolas más grandes del mundo. Dentro del mercado local tiene casi un tercio de market share. No obstante, desde el año pasado está envuelto en un conflicto judicial con un exsocio.

Fecovita es el principal exportador de vino a granel de la Argentina.

En 2021 la cooperativa anunció un joint venture con Iberte con el fin de exportar vino y mostro a Europa del este, pero a mediados de 2022 decidieron ponerle fin a la sociedad. Iberte presentó un pedido de quiebra contra Fecovita en abril de 2023 y, si bien la causa fue desestimada, hoy la batalla continua.

La Unidad Fiscal de Delitos Económicos imputó a los directivos de Fecovita por fraguar estados contables en 2021 y 2022. Ahora, el mayor exportador de vino a granel del país enfrenta un pedido de intervención.

La enóloga que le puso algo más que burbujas al espumante

Fuente: Clarín – A los 33 años, Ana Paula Bartolucci es la nueva Chef de Cave de Chandon Argentina. Y es también la primera mujer en liderar la enología de la tradicional casa de espumantes a lo largo de los 64 años de historia que lleva en el país.

Nacida en San Martín, en el este mendocino, una zona de viñedos con una gran cultura vitivinícola, la relación de Ana Paula con el vino está presente desde chica.

“Mi familia está relacionada con la industria del vino a través de una empresa de comercio exterior, pero ninguno es enólogo. Cuando terminé la escuela secundaria, una de las opciones era estudiar enología.

Mi papá me dijo que si iba en serio, a través de un amigo suyo podía hacerme entrar en una bodega para que viera si me gustaba. Así pude conocer, estar en el laboratorio, ver toda la operatoria. Me di cuenta de que era lo que me gustaba, que el trabajo era muy dinámico, para nada rutinario. Era genial porque no tenía que estar detrás de un escritorio, así que empecé a estudiar en la Facultad Don Bosco y ahí terminé de enamorarme de la enología”, le cuenta a Viva.

Luego de los años de estudio y alguna pasantía en bodegas argentinas, viajó a Sudáfrica a hacer una temporada de enología y después a España:

“Trabajé en una bodega muy chiquita. El dueño me dejaba hacer y deshacer, y ahí encontré también una pata en la comunicación de los vinos, que me gusta mucho. Tenía la posibilidad de quedarme, pero debía la tesis para terminar la carrera, así que decidí volver para cerrar una etapa. Trabajé un año completo en una bodega del Valle de Uco y se abrió la posibilidad de entrar a Chandon”.Ana Paula Bartolucci en la cava de la Maison Chandon. / Gentileza.Ana Paula Bartolucci en la cava de la Maison Chandon. / Gentileza.

Con solo 27 años y poca experiencia en el mundo de las burbujas, luego de un largo proceso de selección, se sumó a un equipo consolidado liderado por el Chef de Cave Onofre Arcos.

“Creo que me eligieron porque, llegado un momento, las empresas necesitan gente que renueve la energía. Tener una cabeza más joven y ser mujer además, marcó el diferencial. Yo defiendo que uno siempre tiene que mostrarse y ser tal cual es”, dice.

Aprender de los maestros

Y agrega sobre sus comienzos laborales: “Onofre es una excelentísima persona. Hasta el día de hoy seguimos en contacto y eso me encanta. Nos tenemos cariño más allá de lo laboral. Es uno de los padres de la enología argentina. Yo, al principio, tenía muchos nervios. Sabiendo que él ya llevaba 40 años y le faltaba poco para jubilarse, le decía: ‘Onofre, tengo que aprender todo de vos antes de que te vayas’. Y él se reía.

Es un degustador superlativo. Muchas veces le preparaba degustaciones a ciegas para ver si podía engañarlo, pero sacaba tal cual lo que había servido en la copa. De Diego Ribbert, que fue quien sucedió a Onofre, también aprendí muchísimo. Es uno de mis mentores. Nos formó como equipo, con una mirada holística de todos los procesos de trabajo más allá de la enología en sí.

La parte técnica es clave y hay que aprender a tener visión para elegir la uva desde el viñedo, sobre todo porque en un espumante pasa mucho tiempo para ver el resultado de tu producto. Es un trabajo que se tiene que ir aprendiendo de alguien con experiencia”.

-¿Pensabas que ibas a llegar a ser la quinta Chef de Cave en tan corto tiempo?

-No, se dio muy rápido. Es una oportunidad única, una gran responsabilidad y un reconocimiento a las ganas que yo le pongo al trabajo, que ocupa una parte importante de mi vida. Me siento identificada con los vinos y la bodega. Diego se encargó de formarnos bien, es un equipo sólido y el reflejo es que no haya venido nadie externo.Ana Paula Bartolucci. / Gentileza.Ana Paula Bartolucci. / Gentileza.

-¿Cuál es el mayor desafío que te planteás?

-Mantener la personalidad y la calidad de los productos. El sello marca Chandon, que tiene estándares muy altos de calidad, es el principal desafío. Es continuar el legado de lo que venimos haciendo hace años. Desde lo personal, también tengo el objetivo de desarrollar la comunicación, mostrar todavía más lo que hacemos. Contar que se puede maridar toda una comida con espumante.

A lo mejor, mucha gente desconoce que se puede acompañar una carne con un espumante. Comunicar esa experiencia que nosotros hacemos en el restaurante de la bodega. Y también vamos a seguir con las innovaciones.

-Hablando de innovaciones, uno de los productos que llevaste adelante fue Apéritif, que tuvo gran repercusión en la Argentina y también en el mercado exterior. ¿Cómo fue el desarrollo de un espumante que no tenía antecedentes?

-Apenas entré empieza ese desarrollo. Fue algo disruptivo. Como yo era la más joven del equipo, andaba investigando por los bares cuáles eran las tendencias y en ese momento fue el boom de los spritz, que, más allá del dulzor, tienen en común el amargo. El desafío fue cómo desarrollar un espumante que tuviera esas características. Probamos con limones, pomelos, hasta que nos quedamos con las naranjas.

Hicimos distintas recetas y muchas cosas quedaron en el camino. Lo fundamental era la calidad, por eso todos los ingredientes que utilizamos son naturales. No compramos esencia, controlamos la materia prima. Ahora tenemos dos vendimias al año, la de la uva y la de las naranjas.

Que tuviera ese impacto a nivel mundial, que se conoce con el nombre de Chandon Garden Spritz, para nosotros es el reconocimiento que tanto anhelábamos. Francia es el tercer consumidor del Apéritif. Con la tradición del champagne que tienen ellos, es súper gratificante.

-Ustedes tienen los viñedos y la bodega en Mendoza, ¿qué otra zona de la Argentina te interesaría trabajar?

-Lo primero que se me viene a la cabeza es el Sur; todos los vinos son hermosos, pero los de allá son diferentes; probás algo de esa región y te das cuenta de que son distintos.Ana Paula Bartolucci. / Gentileza.Ana Paula Bartolucci. / Gentileza.

-Recién comenzás esta etapa, pero ¿qué legado que te gustaría dejar?

-Más allá de la parte técnica, en la que uno puede permitirse algunos caprichos o ediciones limitadas, yo quiero enfocarme más en la parte humana. Transmitir los valores que nos dejó Diego, de formarnos y tener otra visión de las cosas. Pararte a mirar lo que está pasando, armar equipos.

-En tu tiempo libre, ¿qué actividades te gustan hacer y cuál es tu cable a tierra?

-Mi cable a tierra es mi hijo Milo, de casi dos años; trato de estar con él todo el tiempo por fuera de mi trabajo. Y también me gusta correr por la montaña, es muy de los mendocinos andar por los senderos, escalar cerritos y estar en contacto con la naturaleza.

La propuesta de bodega Nieto Senetiner para el verano: grandes vinos, excelente gastronomía y paisaje imponente

Fuente: IProfesional – La bodega se ubica a solo 20 minutos del centro de Mendoza. Se puede disfrutar de visitas guiadas, degustaciones y almorzar con una inmejorable vista.

Bodega Nieto Senetiner tiene abiertas sus puertas durante todo el verano para recibir a quienes quieran disfrutar de una experiencia placentera y de aprendizaje sobre el mundo del vino. La bodega se ubica en Vistalba, Luján de Cuyo, a tan solo 20 minutos del centro de Mendoza. Su vista es incomparable, ya que se encuentra inmersa al pie de la Cordillera de Los Andes. El viñedo ya se encuentra florecido y es una época ideal para aprender sobre el proceso de elaboración de los vinos.

Se ofrece una visita guiada que finaliza con una degustación. La experiencia comienza con un recorrido guiado por la Finca Villa Blanca, viñedo de más de 100 años de antigüedad. Luego, ingresando en la bodega, cada visitante podrá conocer el fascinante proceso de elaboración de los vinos, recorriendo los espacios donde se elaboran las líneas de Nieto Senetiner y Cadus. Finalizando, se ofrecen tres opciones de degustación de vinos de Don Nicanor y Cadus: «Historia en Movimiento», «Cadus» y «Emblema».

Bodega Nieto Senetiner está muy cerca de la ciudad de Mendoza

La bodega cuenta con un Wine Shop, donde los turistas podrán adquirir los productos de venta exclusiva y toda la línea completa de vinos y espumantes de Nieto Senetiner y Cadus. Se ofrece también el servicio de vino por copa que se puede disfrutar en las galerías de la Bodega con los viñedos de vista única. El ingreso es hasta las 16:30 hrs, y esta experiencia no incluye degustación y tampoco visita guiada.

La esencia del restaurante de Nieto Senetiner

En las galerías del restaurante en Vistalba, con una increíble vista a la cordillera, los sabores, aromas y sonidos son parte de un paisaje único rodeado de viñedos.

La gastronomía está a cargo de Sebastián Weigandt, chef de AZUCA, quien fue reconocido con una estrella Michelin en noviembre de 2023. Los visitantes podrán disfrutar un menú pensado con amor y pasión por la cocina, con platos culturales, aquellos que nos acompañan desde siempre. Bajo el concepto de alimentos de confort, Sebastián puso el foco en ofrecer una opción de comida «hogareña», con platos caseros elaborados con productos de altísima calidad.

Su cocina es argentina con influencia del mundo, usando productos locales de estación. Son platos simples y recetas tradicionales, potenciando el regreso a los orígenes. La carta cambia cuatro veces al año, de acuerdo a cada estación, donde se utilizan ingredientes locales según la época del año.

Sebastián Weigandt, chef del restaurante de bodega Nieto Senetiner

Menú de verano, al pie de la Cordillera

Actualmente el menú de verano consta de los siguientes platos. Se pueden elegir dos o tres pasos y maridarlo con los vinos Nieto Senetiner Patrimonial, Don Nicanor o Cadus:

Entrada:

  • Conejo asado, arroz tostado con demi-glace de conejo, crema de maíz.
  • Mousse de parmesano, ragout de hongo, hongos portobello salteados, huevos escalfados, emulsión cítrica.
  • Burrata con frutilla balsámica, chutney de frambuesa, sal de Malbec, reducción de Malbec, albahaca y menta fresca.
  • Degustación de tomates de estación.

El menú se puede maridar con Nieto Senetiner Patrimonial, Don Nicanor o Cadus

Principales:

  • Salmón con crema de zanahoria y curry, tarta de tomate, manteca cítrica.
  • Ojo de bife con crema de pimiento asado, zucchini y durazno asados, maní crocante y alcaparras fritas.
  • Tortellini de marisco con salsa huancaína y sal de aceitunas.
  • Gigot de cordero con ensalada fresca de rúcula, cuscús y cítrico.

La cocina que ofrece el restaurante es argentina con influencia del mundo

Postres:

  • Profiterol relleno de crema de rico, mermelada de naranja y salsa inglesa.
  • Mousse de cereza, bizcocho húmedo de chocolate, polvo de frutilla y sopa de chocolate.
  • Tarta toffee, masa sablée rellena de ganache de chocolate con avellanas, salsa toffee y tuile de sésamo.
  • Sorbet de pepino y limón, merengue de limón, agua de melón.

En 2022, Bodega Nieto Senetiner recibió por parte de TripAdivsor el premio Travellers’ Choice por encontrarse entre el 10% de las atracciones más populares del mundo. Cada año, TripAdvisor celebra las atracciones que constantemente ofrecen experiencias increíbles con el premio Travellers’ Choice, y en 2022 fueron designados como ganadores, es decir, que a lo largo del año hubo muchas personas que visitaron la Bodega y brindaron opiniones y calificaciones positivas.

Son 16.000 personas que la visitan al año, y las épocas más concurridas son entre febrero y abril, en el mes de julio, y de octubre a diciembre.

Situada en Vistalba, Luján de Cuyo, la «Primera Zona» de Mendoza, con más de 130 años de historia, Nieto Senetiner es referente por su trayectoria y calidad. Es reconocida por estar en constante evolución, con el compromiso de mantenerse siempre en movimiento.

De calidad excepcional y un portafolio de marcas reconocidas que invita a explorar y descubrir un verdadero ícono del vino argentino.

Cómo reservar tu experiencia en Nieto Senetiner

Visitas y degustaciones de lunes a sábados en los horarios de las 10:00 hs, 11:30 hs y 15:30 hs

Almuerzo de pasos maridados con vinos de Nieto Senetiner Patrimonial, Don Nicanor y Cadus, de lunes a sábados, de 12:30 hs a 14:00 hs (para aquellos que no quieran realizar la experiencia completa, se encuentra disponible la opción de vino por copa).

Reservas: turismo@nietosenetiner.com.ar. +54 9 2615 2086

Comenzaron haciendo vinos en un garage y hoy son la nueva cara de San Juan: así es Elefante Wines

Fuente: IProfesional – Una enóloga y un ingeniero agrónomo comenzaron elaborando vinos en su casa. Hoy alumbran partidas ultra limitadas con el Valle de Pedernal como estandarte.

Hay una cuenta pendiente que, muy paso a paso, está siendo saldada. La provincia de San Juan, siendo la segunda mayor productora de uvas y vinos, por detrás de Mendoza, recibe muy poco crédito. Por una serie de factores -que dan para una nota aparte-, las bodegas de San Juan no suelen estar en la mente de los consumidores argentinos.

Pero decíamos que esa deuda estaba siendo saldada gracias al esfuerzo que están poniendo desde pequeños proyectos hasta algunas (pocas) grandes bodegas, que vienen alumbrando vinos súper interesantes, principalmente en dos Valles: Pedernal y Calingasta.

Y uno de los proyectos que viene trabajando para mostrar el gran potencial de la provincia es Elefante Wines, creado por Juliana Rauek y Felipe Azcona, quienes se conocieron mientras estudiaban en Mendoza y que, apenas recibidos, decidieron mudarse a San Juan.

Ella es enóloga; él, ingeniero agrónomo. Y su historia en común arrancó en 2013 con una primera vendimia que, literalmente, la terminaron elaborando en el garage de su casa. Comenzaron experimentando con un Syrah de Calingasta pero cuando en 2015 compraron uvas Malbec de Pedernal, aseguran que fue amor a primera vista.

Elaboraban sin tener un plan muy definido. La idea era algo tan simple y fascinante como hacer vinos. Incluso, presentaron ese primer Malbec en su propio casamiento, entre familiares y amigos. Sin fuegos de artificio ni presentaciones formales, habían iniciado la construcción de su propia marca.

El primer vino se llamó El Elefante (in the room). Les gustó esa expresión de origen inglés que hace referencia a todo aquellos que es visible pero de lo que nadie quiere hablar. ¿El número? Apenas 400 botellas, de las cuales 100 bebieron en esa boda y el resto las vendieron entre sus allegados.

Elefante Wines arrancó como un proyecto de vinos de garage

Conforme el proyecto creció, el garage quedó muy chico y la familia decidió dar un paso trascendental: comprar una bodega. En 2021 encontraron un establecimiento que estaba totalmente cerrado desde hacía 30 años pero tenía la ventaja de que estaba ubicado a poco más de 1 hora de Pedernal, en la localidad de Santa Lucía. La contra es que había que ponerle mucho esfuerzo: la bodega había sido desguazada y solo estaban las piletas y una prensa vieja. Se trataba de una apuesta fuerte, dado que había que poner plata y esfuerzo.

Felipe asegura que se trató de «una apuesta con cierta magia, porque esa bodega cuenta la historia de lo que fue el vino en San Juan, en la época de los 90 litros per cápita. Allí se elaboraba un millón de litros». Para tener una referencia, según el INV, el consumo de vino en Argentina fue de 18 litros per cápita en 2022, el menor de la historia.

El trabajo todavía continúa: la bodega sigue en proceso de restauración y la están adaptando a las necesidades actuales. Mantuvieron las paredes de las piletas de concreto de hasta 25.000 litros pero las fueron adaptando para tener recipientes más chicos y funcionales, en línea con la escala de la bodega, que elabora 15.000 botellas anuales.

Aseguran que el objetivo es hacer vinos con trazabilidad e indicación de origen, en una bodega moderna pero respetando el patrimonio y manteniendo la estructura antigua de la bodega y que «sean huellas o cicatrices de un pasado del cual estamos orgullosos».

Y, en relación a lo que marcábamos sobre la necesidad de volver a poner en valor la vitivinicultura de la provincia, desde Elefante Wines se lo tomaron muy en serio: están por habilitar un restaurante y abrir un espacio al turismo.

«Va a ser un hito para San Juan, porque no hay bodegas chicas abiertas al público que hagan cosas de alta gama, siendo la segunda provincia vitícola», aseguran.

Juliana Rauek y Felipe Azcona, creadores de Elefante Wines

¿Qué vinos probar?

El corazón de este emprendimiento hoy está en Pedernal, donde cosechan la uva a mano y en cajas chicas. Allí están trabajando con un productor con el que tejieron una relación estrecha a partir de 2015. «Tenemos un acuerdo para llevar adelante las parcelas y las labores que se hacen. Estoy mucho en la finca, sobre todo en la vendimia. Además nos hacemos cargo de todo el transporte de la uva, voy personalmente con un carro y traigo toda la uva para tenerla rápido en la bodega», relata Felipe.

Si bien elaboran partidas ultra limitadas, el portfolio de vinos es complejo: tienen 6 líneas y un total de 15 etiquetas.

En esta producción, te recomendamos 5 etiquetas de este proyecto que, literalmente, nació en el garage de una casa:

El Elefante (in the room) 2021

Es la nave insignia de la bodega por ser el vino que dio origen a todo. Este Malbec proviene de Pedernal, de suelos limosos, con piedras y pedernales y presencia de calcáreo. Su elaboración es sencilla: maceración previa en frío, luego fermentación en tanques de acero y posteriormente crianza en barricas usadas por 12 meses. Se embotella sin filtrar. El resultado es un vino con mucha, mucha fruta y algo herbal de fondo. En boca es amplio, con buen volumen y taninos con grip, algo rugosos. La fruta se vuelve crocante y la acidez aporta buen filo. Vino con mucho carácter y de larguísimo final.

Memoria de Elefante – Capítulo I Pinot Noir 2022

Para elaborar este Pinot Noir, utilizaron 15% de racimo entero y realizaron una fermentación corta en un tanque sin tapa. La idea fue moverlo poco, dejarlo tranquilo y pasarlo a una barrica usada donde estuvo 7 meses. La clave de Pedernal y de los Pinot Noir, como ya hemos contado en otras notas, está en que es un lugar fresco pero con buena irradiación solar. Entonces, el estilo de estos vinos está lejos de esos Pinot terrosos, que la gran Elisabeth Checa definía como «podriditos». En este caso, hay fruta roja de sana madurez y flores. La acidez es casi mordiente pero se entiende muy bien con el suave dulzor de la fruta, sin ser nunca sucroso. Bebible, fresco, frutado, con una historia diferente para contar.

Memoria de Elefante – Capítulo II Syrah 2022

Felipe cuenta que, al comienzo, le escapaban un poco al Syrah, porque es una variedad que tuvo su época de auge pero luego sufrió el ocaso. Sin embargo, le dieron una segunda oportunidad y la decisión fue acertada: «nos dimos cuenta de la calidad que se podía lograr». Elaboraron apenas 1.200 botellas, con una vinificación simple, con maceración en frío, fermentación en tanques de acero con remontajes y maceración post fermentativa. Permaneció 1 año en tanques de acero y luego se crió durante 12 meses en barricas usadas. Al degustarlo uno siente que es un acto de justicia: qué bien se están dando los Syrah en Pedernal, que poco tienen que ver con esos Syrah cárnicos. En este caso, va más por el lado de la fruta negra, con toques especiados, herbales y hasta balsámicos, que hablan de un clima un poco más fresco y de una mayor amplitud térmica. En boca ofrece mucha tensión y taninos bien texturados, pero a la vez largo, jugoso y fluido. Si te gusta la variedad, tratá de conseguirlo ya. Si hace mucho que no probás un Syrah, te damos el mismo consejo.

Los vinos nacen en el Valle de Pedernal

Memoria de Elefante – Capítulo III Blend 2022

Juliana y Felipe cuentan que miraron un poquito a Burdeos y buscaron un vino más de diseño, con una mirada más enológica, para obtener un vino con buena nariz y pensado para la guarda. Para este blend optaron por un 50% de Malbec, poco más de 37% de Cabernet Sauvignon y menos del 13% de Syrah. Todo fue fermentado en tanques de acero y criado por separado en barricas usadas hasta el corte final. De esta etiqueta se elaboraron 1.200 botellas y el resultado es un vino exuberante en nariz, con mucha fruta negra y roja y trazos de pimentón rojo, con un toque ligeramente herbal dado por el Syrah. El toque de barrica es muy sutil y le suma una tercera capa, fina. Al paladar se muestra jugoso y sabroso, con taninos con grip que ofrecen buena estructura. Este vino se siente un poco más graso, pero siempre con la frescura como hilo conductor. Muy rico blend.

A través de mis ojos – Parcela Tinca 2021

Un Malbec que busca transmitir la esencia de Pedernal. Para elaborarlo, cosecharon un pequeño cuartel que tiene la particularidad de que brota antes que el resto, a inicios de septiembre. «Al ser un lugar con calcáreo extremo, las plantas producen menos. Es un lugar muy particular que madura antes y por eso cada vendimia representa un desafío especial para nosotros», explica Felipe. Para elaborarlo, eligieron una vinificación sencilla, con un porcentaje de racimo entero, algo de pisoneo y nada de remontaje. El resultado fueron apenas 300 botellas de un Malbec de paisaje: se percibe la fruta roja y también un fondo herbal. En boca ofrece una expresión diferente: largo, con linda tensión y textura marcada pero delicada a la vez. Al escuchar hablar de tanto calcáreo, uno se predispone a encontrarse con un tinto igual de extremo, con una sensación de tiza dominando el paladar, pero no, aquí hay mucha fluidez, mucha elegancia y mucha frescura.

Si tenés la oportunidad de cruzarte con una botella de la bodega, dale una chance. Hay mucho por descubrir de este proyecto que, para la concepción de sus vinos y de sus etiquetas, sus hacedores transitan desde El Principito hasta Frida Kahlo. Cada vino es una puerta a una historia diferente.

Por primera vez, un crítico chileno calificó con 100 puntos a dos vinos argentinos: “Es un momento brillante”

Fuente: Clarín Gourmet – «No, no cayó un rayo de luz sobre la copa ni sonaron campanas celestiales», se apura a aclarar Patricio Tapia, el crítico chileno que acaba de otorgar por primera vez el puntaje máximo a dos vinos argentinos después de su cata anual.

Lo dice porque, como muchos de sus colegas (Tim Atkin, James Suckling, los enviados de Robert Parker) hace años que degusta miles de etiquetas de distintas partes del mundo, pero nunca había puesto 100 puntos a ninguna. ¿Qué sucedió esta vez para que, entre tantos, y en veintiseis años de profesión, recién ahora encuentre extraordinarios a dos ejemplares nacionales?

«Son 100 puntos que le doy a los vinos pero también hay detrás de ellos un trabajo sostenido, una historia, una personalidad y un gran año como fue la cosecha 2021″, explica, enumerando los factores que se conjugaron en ambos casos, y que tuvo en cuenta para la elaboración de su reporte.

Los vinos de 100 puntos: dos Malbec de Mendoza

No hay sorpresas en la revelación de las bodegas y los enólogos detrás de estos vinos que lideran el ranking de la última edición de Descorchados, la guía que publica Patricio Tapia y saldrá a la venta en marzo.

Tanto Bodega Zuccardi, con Sebastián Zuccardi a la cabeza, como Catena Zapata, con Alejandro Vigil, son referentes indiscutidos de la alta gama argentina en el mundo y habituales merecedores de premios y reconocimientos internacionales.

Tampoco sorprende la cepa ni el origen, ambos Malbec de Mendoza: Finca Piedra Infinita Supercal (Zuccardi) y Adrianna Vineyard Mundus Bacillus Terrae (Catena Zapata). Tapia insiste en que la calidad de estas botellas no es casualidad: «Se trata de dos productores que desde hace años vienen haciendo un trabajo de investigación, meditativo, muy específico, muy serio».

Tapia, periodista especializado en vinos de Sudamérica, publica su guía desde 1999 y ha sido testigo de la evolución de la viticultura en Argentina. Por eso señala que ha observado cómo Zuccardi y Vigil han ido logrando «una mayor precisión en la forma en que interpretan un lugar y una uva, como si se tratara de ajustar una lente para que el enfoque sea lo más claro posible».El periodista chileno Patricio Tapia tiene una larga trayectoria como crítico de vinos.El periodista chileno Patricio Tapia tiene una larga trayectoria como crítico de vinos.

También cree que lo que inclinó la balanza hacia el puntaje perfecto fue la particular añada 2021, «un año fresco que ha demostrado ser el mejor motor para que estos vinos expresen su origen. Se ha conjugado un momento brillante de ambos productores con una cosecha estelar«.

Ninguno de los dos vinos distinguidos con 100 puntos por el chileno se encuentra aún a la venta -en ambos casos, se estima que se lanzarán bien entrado el año próximo-. Por el momento, sólo pueden comprarse las añadas anteriores, que en el caso del Finca Piedra Infinita Supercal se consiguen a $ 485.000 (la 2019) y en el de Adrianna Vineyard Mundus Bacillus Terrae a $ 212.000.

Los mejores vinos argentinos según Patricio Tapia

Tintos

  • Adrianna Vineyard Mundus Bacillus Terrae Malbec- Catena Zapata – (Mendoza) 100 puntos
  • Finca Piedra Infinita Supercal Malbec- Bodega Zuccardi (Mendoza)100 puntos
  • El Enemigo As Bravas Malbec 2017 – El Enemigo Wines (Mendoza) – 99 puntos
  • Finca Canal Uco Paraje Altamira Malbec 2021 – Bodega Zuccardi (Mendoza) – 99 puntos
  • Finca Las Cerrilladas Malbec 2021 – Bodega Zuccardi (Mendoza) – 99 puntos
  • Casa Petrini Iman Malbec Casa Petrini 2019 – (Mendoza) – 98 puntos
  • Adrianna Vineyard Fortuna Terrae Malbec 2021 – Catena Zapata 98 puntos
  • Igneo 2021 – Malbec,Cabernet Franc, Pinot Noir – Estancia Uspallata (Mendoza) – 98 puntos
  • La Cuni Malbec 2021 – Michelini i Mufatto (Mendoza) – 98 puntos
  • Gernot 2020 – Malbec,Cabernet Franc,Cabernet Sauvignon – Norton (Mendoza) – 98 puntos

BlancosLa Linterna Finca El Tomillo Chardonnay, de Bemberg  Estate Wines, el mejor blanco para Patricio Tapia.La Linterna Finca El Tomillo Chardonnay, de Bemberg Estate Wines, el mejor blanco para Patricio Tapia.

  • La Linterna Finca El Tomillo, Parcela #1 Chardonnay 2019 – Bemberg Estate Wines (Mendoza) – 98 puntos
  • Otronia Chardonnay -Bodega Otronia 2021 -98 puntos (Chubut)
  • Adrianna Vineyard White Stones Chardonnay – Catena Zapata (Mendoza) – 97 puntos
  • Finca Las Cuchillas Chardonnay 2022 – Zuccardi (Mendoza) – 97 puntos
  • Finca Los Membrillos Semillón 2019 – Bodega Zuccardi (Mendoza) – 97 puntos
  • María Carmen Chardonnay -Bodegas Bianchi (Mendoza) 2022 – 96 puntos
  • Single Vineyard Sabaquin Chardonnay Chardonnay 2022 – Cadus (Mendoza) – 96 puntos
  • Descendiente de los Monos I Chardonnay 2021 – Familia Millán (Mendoza) – 96 puntos
  • Terrazas de los Andes Grand Chardonnay 2022 – Terrazas de los Andes (Mendoza) – 96 puntos
  • Terroir Series Finca Las Piedras Chardonnay 2022 – Trapiche – (Mendoza) – 96 puntos

Trapiche celebró sus 140 años con una experiencia única en el Campo Argentino de Polo

Fuente: iProfesional – Con Estación 83, la bodega argentina combinó deporte, gastronomía y los mejores vinos en el Campo Argentino de Polo

En el marco de su aniversario y en pos de brindarle a sus consumidores experiencias distintivas y momentos de disfrute, Trapiche,la bodega mendocina líder en la elaboración y exportación de vinos, desembarcó en el Campo Argentino de Polo por segunda vez consecutiva, esta vez con su apuesta Estación 83, una experiencia totalmente nueva y diferente para los amantes del deporte, de las buenas carnes y el buen beber.

Estación 83, espacio que busca recrear desde su esencia y ambientación, la propuesta enológica de la Bodega en Maipú, Mendoza, abrió sus puertas desde el comienzo del Abierto de Polo y fue anfitrión de diferentes encuentros: almuerzo con celebrities e influencers, degustación de vinos con periodistas a cargo del enólogo de la bodega Sergio Casé, donde se presentó el vino Trapiche – 140 años, en conmemoración de un nuevo aniversario de la bodega. Además, para la semifinal y final del torneo, se realizó un sunset en el espacio para que todos los aficionados del deporte puedan disfrutar del cierre de uno de los eventos deportivos más destacados del año con pockets show y dj’s que pusieron a bailar a todos al caer el sol. 

Trapiche celebró sus 140 años con una experiencia única en el Campo Argentino de Polo

Trapiche celebró sus 140 años con una experiencia única en el Campo Argentino de Polo

La propuesta del espacio se complementa con una destacada oferta gastronómica a cargo de la Parrilla Todo Brasas de Pablo Antoyan acompañado de los mejores vinos de la bodega seleccionados por el enólogo Casé. Para hacer aún más atractiva la carta de vinos, en esta edición del Abierto Argentino de Polo, el público pudo disfrutar de una opción de vino tirado como así también de las mejores propuestas de alta gama de la bodega. 

En el año de su aniversario, Trapiche celebra su trayectoria y recorrido a lo largo de estos años con experiencias que logran demostrar su lado inquisitivo y explorador, y su constante búsqueda para seguir sorprendiendo a los amantes del vino con productos de reconocimiento internacional.