Una de las Bodegas más prestigiosas de Argentina celebra sus 96 cosechas y lanza nuevas añadas de sus vinos íconos

Fuente: Perfil – Bodegas Bianchi cuenta con una historia rica en tradición y una dedicación inquebrantable, estos vinos son la culminación de un arduo trabajo que se fue construyendo a lo largo de casi un siglo de trayectoria. Un logro impresionante que refleja el profundo arraigo en la tradición vinícola argentina de esta bodega nacional y familiar.

Bodegas Bianchi celebra sus 96 cosechas y sorprende una vez más al lanzar las nuevas añadas de sus vinos íconos. Se trata de vinos con historia, tiempo de elaboración y dedicación, que conjugan las cualidades de sus dos terruños, Valle de Uco y San Rafael, con el conocimiento del equipo de enología liderado por Silvio Alberto y la experiencia de la familia Bianchi que celebra este año sus 96 vendimias.

En Argentina, hay pocas bodegas que puedan igualar la calidad y el prestigio de los vinos de alta gama que Bodegas Bianchi produce con tanto éxito. A lo largo de los años, estos vinos acumularon un importante historial de premios internacionales, lo que demuestra la influencia del vino argentino en el escenario global.

Las nuevas añadas son un homenaje a dos regiones distintas pero excepcionales: Valle de Uco y San Rafael. Cada botella es un testimonio de la autenticidad y la singularidad que caracteriza a la viticultura argentina.

Bodegas Bianchi

Las nuevas añadas de sus vinos icónicos son un tributo a la historia, al paso del tiempo y a la pasión de la familia Bianchi

Silvio Alberto, Chief Winemaker & Viticulture del grupo de bodegas, reflexiona sobre el camino de la bodega hacia el Valle de Uco, una de las principales zonas productoras de uvas de alta calidad a nivel mundial. «Gracias a la tecnología de última generación y la viticultura de precisión de la Bodega Enzo Bianchi», afirma, «hemos logrado centralizar la producción de nuestros vinos íconos en esta bodega, utilizando nuestras propias uvas de Los Chacayes o trasladándolas desde nuestras fincas en San Rafael».

Bodegas Bianchi

En esta nueva bodega, se elaboran con esmero las etiquetas más preciadas de la familia, incluyendo el icónico Enzo Bianchi, elaborado desde 1994 en homenaje a su enólogo mentor por más de 50 años. 

En 2019 llegó una nueva versión de este vino emblema: el Enzo Bianchi Gran Malbec cosecha 2017, el primer gran vino de la bodega ubicada en Los Chacayes. Hoy, 5 años después, Bianchi presenta la añada 2021. 

En palabras del Silvio Alberto “Este Malbec cosecha 2021 constituye un verdadero “single vineyard & single parcel”, ya que proviene de un lote específico con una maduración polifenólica perfecta. La baja productividad natural de esta parcela proporciona una piel crocante de gran espesor, con muy buena expresión aromática. Es un vino de color  rojo intenso con matices atractivamente violáceos y vivaces. En nariz, claramente la expresión de frescura y del terroir se hacen presentes con descriptores característicos del Malbec, como frutos rojos frescos, dejos florales como violetas, un toque especiado que se expresa en los destellos herbales y minerales, conjugando perfectamente el terroir y la crianza.  En boca ofrece una acidez refrescante, taninos filosos y de textura elegante, de gran estructura y complejidad. Sin dudas un vino icónico que expresa perfectamente las cualidades y atributos que Los Chacayes puede ofrecer”.

Enzo Bianchi Gran Malbec pasa 12 meses en barrica de roble francés y otros 12 en botella. Esta cosecha 2021 cuenta con sólo 27.522 botellas de 750 ml disponibles para los amantes del mundo del vino. 

Se presenta a un precio de $104.600 en las más importantes vinotecas o de forma directa a través de la tienda e-commerce: www.bodegasbianchi.com.ar

Con la visión que caracteriza a la familia, desde la nueva Bodega Enzo Bianchi se elaboran con criterios de sustentabilidad los más prestigiosos exponentes de la bodega: grandes vinos, pensados desde el viñedo, con foco en el terroir y la calidad.

Junto a este gran ícono de Bianchi, llegan al mercado solo 15.144  botellas de la cosecha 2022 del Chardonnay de alta gama María Carmen ($78.500-). Un vino elaborado con uvas de Las Paredes, San Rafael, y que representa un tributo a la compañera de vida de Don Enzo Bianchi, enólogo mentor de la bodega. 

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Se trata de un single vineyard & single block ya que las uvas provienen de un cuartel específico, un bloque con características únicas debido a que posee una gran proporción de caliche.

“El paso del tiempo ha logrado estabilizar el viñedo y hoy, con esta nueva añada de María Carmen Chardonnay, lo podemos corroborar. El rendimiento aproximado es de 5.000 Kgrs/Ha. o Como nos gusta expresar desde la bodega, la producción de tres plantas es necesaria para la elaboración de una sola  botella de María Carmen”– sostiene Silvio Alberto.

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Las características del viñedo en Las Paredes hacen que se destaque una pureza de sabores, aromas y una mineralidad notable. Es un vino que se presenta con un seductor color verdoso, vivaz con reflejos olivas. En nariz, sus aromas remiten a vivaces notas cítricas y minerales muy bien amalgamadas con notas a frutas tropicales tales como pera, manzana y durazno blanco. De increíble frescura, es complejo en aromas, en donde las notas de vainilla y miel obtenidas de su crianza en roble francés redondean su aroma. En boca tiene una entrada muy fresca, con muy buena acidez, refrescante, complejo, descubriéndose notas minerales, frutas y un dejo a vainilla que lo hace muy atractivo. De muy buena estructura, se luce con un final prolongado. 

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En la primera línea de los tope de gama de Bodegas Bianchi se encuentran también los “Bianchi IV Generación” ($39.550-). Una línea presentada en 2021 y que expresa la mirada de la cuarta generación de la Familia Bianchi-Stradella, con vinos creados a partir de viñedos propios en Los Chacayes, Valle de Uco.  

El Gran Corte de la línea “Bianchi IV Generación” 2021 es un blend de uvas tintas formado por 45% Cabernet Sauvignon, 43% Malbec, 7% Petit Verdot y 5% Cabernet Franc cosechadas a partir de bloques seleccionados especialmente para producir unas escasas  y muy singulares 5320 botellas de 750 ml. 

Este gran corte de cuatro variedades presenta a la vista una increíble profundidad de color.  De gran intensidad de aromas frescos y notas intensas, en nariz se entremezclan frutos rojos y negros con dejos especiados de tomillo y pimienta negra. Resalta esa mineralidad típica de Los Chacayes.  Todo esto se balancea con los suaves toques de chocolate y vainilla aportados por el añejamiento en barrica.   En boca se evidencia su estructura, con gran cuerpo y equilibrio, en donde cada una de las variedades aporta sus notas: los dejos dulces del Malbec, la estructura y complejidad del Cabernet Sauvignon, los taninos balanceados y finos del Cabernet Franc y el toque final del Petit Verdot.

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Junto a los vinos icónicos, se encuentra la línea de varietales premium Particular. El primer Particular, un Cabernet Sauvignon, fue lanzado al mercado en 1976, pero desde 1967 ya formaba parte de la exclusiva cava privada de la familia. En 2005, Valentín «Tincho» Bianchi presentó esta línea de varietales, incorporando un Malbec y un Merlot. Hoy, el lanzamiento de esta nueva cosecha presenta un  Malbec y un Cabernet Franc 2021. ($25.500.-)

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Un Malbec de San Rafael  particularmente intenso que en vista muestra un matiz violáceo profundo, elegante y sensual. En nariz encontramos notas a frutas frescas como ciruela, dejos florales y especiados muy bien amalgamadas con reminiscencias de chocolate negro, vainilla y ahumados, obtenidos de su crianza en roble, que terminan de darle complejidad. Estas cualidades, unidas a la frescura, hacen de este vino un excepcional exponente de Malbec. Posee una entrada en boca dulce, taninos amables pero potentes, que le serán muy útiles para seguir su maduración en botella. De gran estructura y volumen en boca,  es carnoso, elegante y de acidez equilibrada, con un gran final en boca que lo hace persistente y armónico. 

Mientras que el Cabernet Franc de Valle de Uco presenta un color rojo muy profundo, con tonos violáceos, de gran vivacidad. En nariz impresiona su gran intensidad aromática, en donde se destacan notas de frutos negros y rojos, así como de cassis y grosellas maduras. Todas ellas muy bien ensambladas con especias dulces, tales como pimiento rojo y pimienta negra, y equilibradas con notas de vainilla, dejos minerales y ahumados, extraídos durante su crianza en roble. De gran estructura y volumen en boca, ofrece taninos dulces. Es un vino carnoso, elegante, de acidez equilibrada, con un gran final en boca.

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Enzo Bianchi Gran Malbec 2021, María Carmen 2022, IV Generación  Gran Corte 2021, Particular Malbec y Cabernet Franc 2021, son los vinos que la bodega está presentando al mercado.

Desde la Bodega Enzo Bianchi en Valle de Uco, se elaboran ejemplares de alta gama con uvas locales y de San Rafael que permiten distinguir los distintos terruños, marcando las diferencias y mostrando las bondades de cada lugar. Es una búsqueda por descubrir la identidad de cada uno de los terroirs donde está presente la familia Bianchi conjugando el conocimiento adquirido por las 4 generaciones a lo largo de 96 años de trayectoria  en el mundo del vino.

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Sobre la Bodega Enzo Bianchi

La nueva bodega está integrada por un edificio de 2000 m2 con capacidad de vasija de 500 mil litros y para 400 mil botellas en estiba; un área de ánforas destinadas a continuar innovando en la producción de vinos íconos y una casona para recepción del turismo.

Construida en armonía con el entorno natural, la bodega refleja el respeto por el medio ambiente. La fachada está cubierta con piedra de la zona, y su construcción muestra la esencia del vínculo con el entorno.

Para la elaboración, la bodega cuenta con tecnología de última generación. A la cuál Bodegas Bianchi puso su impronta innovadora, adquiriendo el último desarrollo tecnológico para el despalillado de uvas -que sumado a una doble cinta de selección- permite lograr una calidad de racimos y granos notable. Cuenta además con toda la tecnología necesaria para la elaboración de sus vinos de alta gama por medio del uso de la “gravedad”: pequeños cubones reciben las uvas despalilladas para luego encubarla directamente sobre la boca del tanque. 

Dichos tanques poseen una pequeña capacidad, en los cuales las características más importantes son las dimensiones que poseen, una relación 1:1, dimensiones perfectas para la elaboración de vinos tintos de alta gama. Además, la bodega cuenta con una cámara frigorífica, utilizada para colocar las uvas cosechadas durante el día, para disminuir la temperatura de campo y las que son procesadas al día siguiente. Una gran capacidad frigorífica permite llevar adelante procesos enológicos en los tanques tendientes a lograr mayor expresión de fruta y frescura en sus vinos. Finalmente, posee la última tecnología en prensado, con la incorporación de una prensa hidráulica de origen francés que le permitirá tratar los orujos de una manera mucho más cuidadosa. La bodega tiene además un laboratorio en el cual se llevan a cabo todos los análisis de control de calidad de sus vinos. De este modo, Bianchi ha incorporado en su nueva bodega de Valle Uco la última tecnología con el objetivo de seguir creando grandes vinos, cuidando al máximo cada uno de los detalles.

Los viñedos de Valle de Uco

Los Chacayes (IG) es una de las mejores zonas de Argentina para hacer vinos destacados debido a varios factores, entre ellos la cantidad de rocas en los suelos aluviales que dan un estilo muy fresco a los vinos por su componente mineral y las expresivas notas frutales. La gran altitud al pie de la Cordillera de los Andes, 1.100 msnm, también aporta buen color, maduración de taninos, vinos con nervio y personalidad única. Se trata de un lugar desafiante debido a las condiciones climáticas, a la gestión del agua, y a la cosecha manual de uvas, que se realiza seleccionando de los viñedos, algunos bloques específicos para crear vinos excepcionales. 

Los viñedos de Bodega Enzo Bianchi están ubicados en el departamento de Tunuyán, en la prestigiosa zona de Los Chacayes. Esta ubicación trae además de la destacada calidad de sus suelos, una amplitud térmica única. La cantidad plantada es de 40.5 hectáreas. Las variedades son Malbec, Viognier, Petit Verdot, Cabernet Franc, Cabernet Sauvignon, entre otras. Los viñedos se encuentran irrigados por un sistema de riego por goteo, que asegura el balance hídrico perfecto.

Cabe destacar también que Vivero Mercier Argentina y Bodegas Bianchi establecieron un acuerdo de cooperación, que compromete a ambas empresas a transitar juntas una nueva etapa de la vitivinicultura argentina, signada por la sustentabilidad, la calidad y la innovación continua.

Gracias a esta alianza, se puso en marcha un proyecto que les permitirá crecer, con la visión puesta en el desarrollo tecnológico de los viñedos. 

Los viñedos de San Rafael

Bodegas Bianchi cuenta con 3 fincas propias, Asti, Doña Elsa y Las Paredes. Estas fincas ubicadas en San Rafael reciben agua pura del río Diamante y las brisas de un clima continental que marcan el ritmo exacto de maduración de las uvas. Implantados entre los 600 y los 800 metros sobre el nivel del mar, los viñedos gozan de una pronunciada amplitud térmica entre el día y la noche que favorece la madurez equilibrada y constante de los frutos.

Los suelos arcilloso-arenosos, conformados por sedimentos aluvionales, son ricos en calcio y material orgánico. Asimismo, la abundante nieve de la cordillera posibilita un mayor caudal de agua de riego sana y cristalina. Todos estos factores favorecen una producción óptima de vidas sanas y de una calidad excepcional.

Acerca de Bodegas Bianchi, vinos de familia desde 1928  

Bodegas Bianchi es una bodega argentina con herencia familiar que se proyecta con sus valores de tradición, calidad, prestigio, innovación y contemporaneidad en la viticultura argentina. Con 95 años de historia, Bodegas Bianchi es parte del patrimonio argentino. Situada en su histórico terruño de San Rafael y en el Valle de Uco, Mendoza, es reconocida mundialmente por su larga trayectoria elaborando vinos y espumantes de excelencia. Bodegas Bianchi es hoy una marca global con presencia en más de 40 países representando los valores y la calidad del vino argentino en todo el mundo. Su portfolio se basa en diversas marcas muy reconocidas que ofrecen en todos los casos alta calidad, prestigio y valor. Las principales marcas de la bodega son Enzo Bianchi, María Carmen, Bianchi IV Generación, Bianchi Particular, Gran Famiglia Bianchi, Famiglia Bianchi y los espumantes Bianchi Premium Extra Brut, Famiglia Bianchi y Bianchi Estrella. Su marca New Age y Marló de vinos dulces y los vinos tradicionales como Don Valentín Lacrado completan el portfolio. Después de casi un siglo de trabajo, éxito y renombre, Bodegas Bianchi sigue respetando el legado de la familia, manteniendo viva la pasión por el vino, cruzando fronteras y explorando constantemente nuevos horizontes.

Fabricio Portelli: cómo piensa el crítico de vinos argentino más exigente

Fuente: Clarín – Publicó una guía digital donde analizó más de 1.200 etiquetas y ninguna tuvo puntaje perfecto. Sus razones.

Años atrás, dirigió revistas especializadas, hizo tevé y produjo guías de vinos con Miguel Brascó y Elisabeth Checa, dos de los más renombrados periodistas enogastronómicos de la Argentina.

Hace unas semanas publicó el Reportelli de los Vinos Argentinos, una guía digital de casi 300 páginas con un detallado panorama de la industria vitivinícola, donde degustó y puntuó más de 1.200 etiquetas.

Un viernes a la tardecita en La Malbequería, la casa de carnes de Palermo a la que asesora y de la que armó la extensa carta de vinos, Fabricio se predispone a charlar y hacer un repaso de sus veinticinco años de carrera.

“Siempre me interesaron las bebidas. El vodka fue la primera que me atrapó, por eso me hice un barcito en mi casa para la previa con mis amigos. Yo les preparaba los tragos y jugaba a ser Tom Cruise en Cóctel. Después empecé a estudiar algo más serio y marketing era la carrera más amplia y la que menos me aburría.Fabricio Portelli. En su Reportelli cató más de 1.200 etiquetas. / Ariel GrinbergFabricio Portelli. En su Reportelli cató más de 1.200 etiquetas. / Ariel Grinberg

Un día fui al Club del Vino, degusté mi primera copa y dije: ‘Esto es lo que quiero hacer’. Así entré a la carrera de sommelier, que recién empezaba acá. Yo soy de la segunda camada”, dice.

Un crítico exigente

-¿Cómo surgió la idea de hacer tu propio reporte de vinos?

Reportelli es un proyecto que tenía cajoneado. Desde hace 25 años degusto vinos argentinos y desde 2002 que publico mis notas de cata con puntajes. La manera de hacerlo ya la sabía porque tenía la experiencia de guías anteriores, primero la que hice con Gustavo Choren y después con Brascó y la Checa.

-En el Reportelli ninguna etiqueta tuvo 100 puntos, ¿por qué?

-Sigo al vino argentino y su evolución desde muy cerca, y soy un testigo privilegiado de ello. Yo, más que ningún otro periodista especializado, quiero llegar a los 100 puntos. Pero no de un vino, sino de todos. Sin embargo, entendía que mi mayor capital era mi opinión, sincera y formada.

Y eso me valió el respeto de los que lo hacen y de los que lo toman. A diferencia de otros reportes que hacen críticos extranjeros, los hacedores saben que yo no vengo de visita, sino que vivo en su mismo país, y que con mis amigos tomo sus vinos, no los de otros lugares. Además, compartimos las mismas tristezas y alegrías.

Eso no me hace ni mejor ni peor, pero sí me siento más cercano. Y para mí significa una mayor responsabilidad. Soy de los que piensa que estamos evolucionando, a partir de revoluciones y re-evoluciones, que derivaron en los mejores vinos argentinos de nuestra historia. Pero siento que aún falta.

Por eso, hay un solo 98, un solo 97,5, dos vinos con 97 puntos, dos con 96,5, dos con 96 y tres con 95,5, por solo nombrar los vinos de élite que seleccioné: 11 de 1.231. Esto habla muy bien del vino argentino. Claro que al compararlo con “otros” que ya llegaron a los 100 puntos, no parece tan bueno.

Yo voy por la consistencia. Y apenas sienta que un vino argentino es 100 puntos, me voy a asegurar que el mundo se entere y quiera degustarlo.Fabricio Portelli, copa en mano. / Ariel GrinbergFabricio Portelli, copa en mano. / Ariel Grinberg

-¿Sigue vigente el “macaneo glorioso”, como decía Brascó, a la hora de describir un vino?

-Estamos en otra época. Antes, los hacedores no salían al ruedo, había menos buenos vinos en el mercado y menos comunicadores. Por eso, la prosa de los Brascó y las Checa era el valor diferencial.

Cuando esto se multiplicó, con cientos de bodegas nuevas, más winemakers, más variedades, estilos y lugares, “otras” variables del vino se pusieron en valor, aspectos más concretos como el origen, la vinificación y la crianza.

Y luego llegaron el carácter del terroir y la interpretación del mismo, y los más autorizados para hablar de ello son los hacedores.

Por eso el “macaneo”, que fue glorioso en su momento, quedó como parte del folclore. Esto no implica que no haya sido un gran aporte. La descripción del vino perdió poesía y ganó en definición. Puede sonar más aburrido, pero es más real.Un joven Portelli junto a Elisabeth Checa y Miguel Brascó en Portugal. / Archivo ClarínUn joven Portelli junto a Elisabeth Checa y Miguel Brascó en Portugal. / Archivo Clarín

-Estuviste muy cerca de la Checa y de Brascó, ¿cómo era trabajar con ellos y qué te dejaron de su experiencia y amistad?

-Más allá de haber sido un gran privilegio, ya que fui el único que hizo tantas cosas con ambos, es un legado. Con Miguel compartí más: viajes, comidas, encuentros familiares y trabajos diversos que incluyeron los Anuario de los Vinos Argentinos, Dos de Copas (programa de TV), decenas de degustaciones dirigidas, eventos de las bodegas.

Con la Checa colaboré durante los últimos cinco años de su guía Los Buenos Vinos Argentinos. Todo eso, sumado a las charlas con ambos compartiendo sus experiencias, significan un capital invalorable para mí. Siempre les dije: “No quiero ser como ustedes, pero sí disfrutarla como ustedes”.

-¿Cómo ves a la industria del vino y el trabajo de los enólogos?

-Sigo lo que vienen haciendo los hacedores desde hace 25 años; puedo entender la sintonía cada vez más fina que llega a los vinos. Y no hablo solo de la altísima gama, sino también de vinos que valen menos de $10.000.

Hoy el foco está en la fruta, pero no en el gusto de la misma sino en el carácter, y eso, además de significar tipicidad varietal, refleja el lugar, además del estilo. Esto abre un nuevo capítulo, de vinos más genuinos en todos los segmentos. Y eso es sorprendente, más allá que el malbec sigue siendo la variedad que más se destaca y empuja la vara hacia arriba.

-Cada vez más gente empieza a guardar vinos. ¿Vos lo hacés?

-Por una cuestión de espacio no guardo vinos. Tengo una pequeña cava donde dejo botellas para encuentros en casa o para llevar a reuniones. Y como puedo probar vinos añejos en las bodegas y con los hacedores, no tengo necesidad de hacerlo.

-Ante la proliferación de etiquetas y variedades en las góndolas, ¿qué consejos les darías a las personas a la hora de comprar?

-Recomiendo siempre que pasen por una vinoteca. A lo mejor el súper o el chino tienen mejores precios u ofertas, aunque no siempre. Pero en la vinoteca está el dueño o un sommelier que te va a asesorar y la experiencia de compra va a ser más placentera.

¿Te interesa ser un experto en vinos?: las claves de la profesión de sommelier

Fuente: IProfesional – ¿Te interesa ser sommelier? La Asociación Argentina de Sommeliers comparte información valiosa para convertirte en sommelier en un mercado en auge.

Cada 3 de junio, el mundo del vino celebra una fecha muy especial: el Día Internacional del Sommelier. Durante esta jornada, le toca brindar a aquellos expertos que, con su conocimiento y pasión, elevan la experiencia gastronómica a través del maridaje perfecto, enriqueciendo cada comida con la elección ideal de vinos.

En Argentina, aunque no existe un registro oficial que contabilice la cantidad exacta de sommeliers, el dato de los 600 socios que actualmente tiene la Asociación Argentina de Sommeliers (ASS) sirve para establecer un piso. Sin embargo, Marcela Rienzo, presidenta de la asociación, estima que en total habría alrededor de 10.000 sommeliers en el país. «La profesión está en ascenso porque la gastronomía está de moda y porque los empresarios gastronómicos entendieron que es imposible acceder a ciertos estándares de servicio sin un sommelier en la sala o, al menos, uno que arme la propuesta de vinos», señala a iProfesional.

¿Qué hace exactamente un sommelier?

Estos profesionales se encargan de una amplia gama de tareas que van más allá de la simple recomendación de vinos. Entre sus responsabilidades se encuentran la creación y gestión de cartas de vino en restaurantes, la organización de catas y eventos relacionados con el vino, y la formación de personal en establecimientos gastronómicos. Además, su trabajo incluye la evaluación de la calidad de los vinos y el asesoramiento a bodegas sobre las tendencias y preferencias del mercado.

Los sommeliers también se desempeñan en diversas áreas de trabajo. Muchos trabajan en restaurantes y hoteles, donde su servicio es crucial para ofrecer una experiencia gastronómica de alta calidad. Otros se dedican a la importación y distribución de vinos, asegurándose de que las mejores etiquetas lleguen a los consumidores. Asimismo, algunos sommeliers trabajan como consultores independientes, ayudando a particulares y empresas a crear colecciones de vinos o a organizar eventos temáticos. También hay quienes se especializan en la difusión a través del periodismo o formando a futuras generaciones de sommeliers mediante la docencia.

Las opciones de trabajo son inmensas. Algunos Algunos trabajan en restaurantes u hoteles gestionando la cava y recomendando a los clientes qué tipo de vino elegir de acuerdo al menú elegido o a sus preferencias. Otros trabajan como críticos de vino y como catadores.

Faltan sommeliers para trabajar brindando servicio en restaurantes u hoteles dando servicio de asesoramiento a los comensales en sala 

Formación y oportunidades

«Hoy Argentina no atraviesa el mejor de sus momentos, pero la realidad es que yo escucho continuamente a empresarios gastronómicos que me dicen que faltan sommeliers de servicio. Por lo tanto, es ahí donde hoy hay una oportunidad interesante. Porque a pesar de la crisis, se siguen abriendo restaurantes y cualquier empresario gastronómico serio sabe que no puede no considerar dar un servicio de excelencia sin un sommelier en la sala», avisa Rienzo.

La clave para la salida laboral, dice Rienzo, está en estudiar seriamente la profesión e ir actualizando continuamente sus conocimientos. «Esto es como la Carrera de Arquitectura, tenés que hacer la carrera y después, si querés, hacés un curso de decoración. Acá es lo mismo, si querés dedicar tu vida a esto, hay que hacer la carrera en escuelas serias con programas aprobados por el Ministerio de Educación. Después, seguir haciendo cursos», remarca.

Desde la ASS recomiendan estudiar sommellerie en el Centro Argentino de Vinos y Espirituosas (CAVE), en la Escuela Argentina de Sommeliers (EAS), en la Escuela Argentina de Vinos (EAV), en la Escuela de Cocineros Patagónicos de Neuquén, en el Colegio de Gastronomía Gato Dumas, en la Universidad Católica de Cuyo de San Juan, en la Universidad Juan Agustín Maza de Mendoza y en la Universidad Nacional de Chilecito de La Rioja. La ASS, como miembro de la Association de la Sommellerie Internationale (ASI), avala los títulos otorgados por estas instituciones que cumplen con los requerimientos y parámetros internacionales de formación profesional y con los estándares mínimos de enseñanza académica establecidos por esta asociación. «De todas maneras, si estudiaste en cualquier otro lado y querés validar tus conocimientos, la ASS lo permite a través de un examen gratuito«, aclara Rienzo.

Parte del aprendizaje implica viajar, ya que un sommelier profesional debe conocer no solo los vinos argentinos sino de todo el mundo, por lo que trabajar en el exterior es una práctica habitual entre ellos; algunos, dice Rienzo, vuelven y otros no. En este sentido, el perfil de sommelier profesional más buscado es de una persona que hable varios idiomas y que, además de vino, tenga conocimientos sólidos de maridaje, otras bebidas y productos gourmet y especiales como aceites, quesos, chocolates e infusiones.

Para los socios de la Asociación Argentina de Sommelier hay decenas de actividades y beneficios por ser parte, desde concursos y asesoramiento hasta el tarifario con los honarios mínimos de contratación sugeridos

Para los socios de la ASS hay una decena de beneficios por ser parte, desde concursos y asesoramiento hasta el tarifario de honorarios mínimos de contratación sugeridos

Si bien iProfesional le solicitó a Rienzo la información acerca de cuánto puede llegar a ganar hoy un sommelier, prefirió esta vez no compartir la información, ya que, dice, cambia constantemente y depende mucho de la trayectoria de cada profesional. Sin embargo, la ASS tiene un tarifario de referencia que indica los valores mínimos de contratación y que se actualiza cada dos meses. «Esta información se la mandamos actualizada bimestralmente a todos los socios y está disponible para ellos. Quien quiera acceder a estos datos y a todos los beneficios que brinda la ASS no tiene más que asociarse», invita Rienzo.

Para ser parte de la ASS hay que abonar una cuota anual de $24.000 y, por ese importe, no solo tendrán el tarifario con los honorarios mínimos sugeridos según la forma de ejercer la profesión, sino también acceso a asesoramiento legal de un abogado laboralista, talleres de idioma francés e inglés y vitivinícola, actividades con bodegas, bolsa de trabajo y concursos, entre otras tantas actividades y servicios especialmente diseñados para sommeliers profesionales.

El 3 de junio, durante el Día Internacional del Sommelier, se convierte así en una oportunidad para agradecer y celebrar el trabajo de estos profesionales que dedican años a perfeccionar sus sentidos y ampliar sus conocimientos para que los comensales vivan una experiencia gastronómica extraordinaria cuando levantan sus copas con vino. ¡Salud a los sommeliers!

Revivieron la receta de una clásica bebida y buscan llevarla al mercado internacional

Fuente: La Nación – Tras la pandemia y el fin de la época dorada de la cerveza artesanal, Christian O’Farrell, Tomás Kelly y Martín Tripodi se reinventaron; su receta para el lanzamiento de una nueva marca de vermú.

La pandemia, el fin de la época dorada de la cerveza artesanal y los cambios en los hábitos de consumo configuraron un escenario en el que Christian O’Farrell y Martín Tripodi, de la mano de Tomás Kelly, encontraron la receta para reinventarse. Leyeron el mercado y salieron con un clásico producto reversionado, que hoy gana cada vez más lugar entre consumidores de todas las edades.

Christian O’Farrell y Martín Tripodi se unieron en 2010 para levantar una pequeña fábrica de cerveza artesanal, a la que le siguió un bar en el barrio porteño de Villa Crespo. Posteriormente, en 2019, comenzaron a hacer las primeras pruebas de vermú. Y dos años después, Tomás Kelly se unió al proyecto, con un claro recorrido por la industria gastronómica.

“Durante la pandemia, todos pensamos mil ideas. Cuando se flexibilizaron las restricciones, a inicios de 2021, le compartí a Christian una oportunidad de negocio: llevar bebidas a granel, que no fueran cervezas, al sector gastronómico. Mi primera sugerencia fue limonada, pero de rebote me plantearon vermú dado que ellos ya estaban incursionando en él. Ese fue el germen de nuestra marca de vermú, Vecino. A finales de ese año, decidimos enfocarnos exclusivamente en ello”, explicó Kelly.

Kelly:  “Nosotros queríamos ir a lo clásico, al tradicional vermú italiano que está tan arraigado"
Kelly: “Nosotros queríamos ir a lo clásico, al tradicional vermú italiano que está tan arraigado»

El 2022, período clave de repunte para el mundo gastronómico, fue para los emprendedores el año de alquimia y de creación. “Con la intención de reinventarnos y de levantar el negocio en la pospandemia, empezamos a hacer distintas pruebas”, señaló O’Farrell. Y en ese marco, cada uno asumió un rol: Tripodi pasaba horas en la fábrica, ajustando la receta, infusionando distintos tipos de vino con hierbas, cambiando proporciones y gramajes; O’Farrell permanecía sentado frente a su computadora, probando formas, colores y tipografías, buscando la etiqueta ideal; y Kelly se encargó de calibrar la maquinaria y la red logística, para bajar los sueños a hechos. En 2023, ya aprobado y catado por consumidores y profesionales de la industria, Vecino salió al mercado en la presentación de botella de 750ml.

Un mercado romántico y en crecimiento

En los últimos años, a nivel global y local, el mercado del vermú comenzó a registrar un marcado crecimiento. “En la industria gastronómica, y particularmente en la de bebidas, suelen verse corrientes que reviven lo folclórico del pasado”, señaló Tripodi. Y añadió: “Hace un tiempo, las cervecerías comenzaron a competir con los wine bar y luego también con las vermuterías. Hay una cuestión de arraigo: el vermú está atado a la familia y todos tenemos el recuerdo del aperitivo previo a la cena familiar o a un asado”.

De acuerdo con Tripodi, la tendencia se da en el marco de un giro en el consumo hacia los ingredientes naturales y las bebidas con menos graduación alcohólicas. “El mundo del fernet incluso está virando hacia el vermú, porque es una bebida con mucho botánico. Esto habilita a una amplia variedad y hace que no haya dos vermú iguales”, resaltó.

Según los datos más recientes de International Wine and Spirits Report, en 2022, la categoría registró el quinto año consecutivo de crecimiento a nivel mundial. En tanto, en 2023 y en el plano local, el negocio registró una suba interanual del 47%, según la consultora de mercado Scentia.

Una receta con identidad

“Si bien la base del vermú es el vino, modificado con ajenjo – una hierba aromática que predomina y que le da la función aperitiva- es también posible cambiar la base de vino y los demás botánicos”, explicó Tripodi. Y aclaró: “Nosotros queríamos ir a lo clásico, al tradicional vermú italiano que está tan arraigado y es elaborado a base de vino blanco, con 16% de alcohol y 150 gramos de azúcar por litro. Sin embargo, nosotros logramos incluso bajar el porcentaje de azúcar mediante la incorporación de caramelo quemado, y obtuvimos un balance entre lo dulce y lo amargo, y la acidez del vino: esa es la clave del vermú”.

A partir de 2022, cuando Kelly se mudó a Mendoza, comenzaron a incorporar vinos locales a granel, lo que les permitió jugar de forma más profunda con las pruebas. Y a lo largo de ese año, fueron ajustando la receta: primero, arrancaron con una base de vino tinto y luego se volcaron hacia el blanco, hasta que llegaron al producto que buscaban y se plantearon el siguiente paso: “Salir del garaje y armar la empresa”.

Tomás Kelly, Martín Tripodi y Christian O’Farrell
Tomás Kelly, Martín Tripodi y Christian O’Farrell

Este primer producto, elaborado con cepas criollas de uvas blancas, caramelo tostado y un blend de botánicos seleccionados, se caracteriza por un sabor aromático y especiado, con un final equilibrado, clásico y refrescante, según explicaron. A corto plazo, además, prevén la incorporación de otras variantes de la familia.

Salto de producción

Alcanzado este nuevo producto, O’Farrell y Tripodi decidieron darle un cierre a su emprendimiento de cerveza artesanal y al bar, a fin de concentrar las energías. “Leímos el mercado, lo que estaba pasando con la cerveza y la gastronomía, y decidimos dedicarle todo el tiempo y el corazón a este proyecto”, saltó Tripodi.

Para dar un salto en la producción, los emprendedores entendieron que requerían de otro apoyo. “Buscamos a quien pudiera asumir la producción y en 2023 comenzamos a trabajar con una de las principales destilerías de Mendoza, que lo elabora a partir de nuestra receta y nuestros procedimientos”, indicó Kelly. Y añadió: “Empezamos con lotes de alrededor de 1000 litros y lo fuimos duplicando, para llegar a un punto de equilibrio con lotes de 10.000 botellas. Hay dos vías para crecer: mediante la búsqueda de capital o a través de capital propio. Nosotros apuntamos a esta segunda forma; todo lo que obtenemos va a reinversión”.

Una cadena de comercialización

Actualmente, Vecino está disponible en más de 120 lugares del país, y tiene como principales plazas a Buenos Aires, a Mendoza y a Córdoba. Está disponible en bares, restaurantes y vinotecas, y llega también al consumidor final a través de su sitio de e-commerce.

Para los emprendedores, el plan de negocio consta de dos etapas: posicionar la marca y pisar fuerte en la Argentina; para luego cruzar las fronteras y aterrizar en otros países. “Queremos abrir nuestro canal de exportación, mediante distribuidores. Eso ya está encaminado. El mercado más cercano es Chile”, precisó Tripodi.

Una marca y un diseño

Cuando el producto estaba a punto de convertirse en una realidad, se les planteó un interrogante: cómo llamarlo. “Entre idas y vueltas, definimos la marca Vecino. Es una palabra que trasciende fronteras y que usamos en todos los países de América del Sur; que tiene una connotación positiva, de alguien cercano y de confianza. Además, nos permitirá jugar con la “v”, también de vermú y de vino”, explicó O’Farrell.

Apoyado en su experiencia como diseñador gráfico, se puso detrás de la estética y de la etiqueta. “Hoy, muchos ponderan el diseño de nuestras cajas. y algunas vinotecas las utilizan para decorar el lugar. La etiqueta tiene la ilustración de un paisaje ideal, de un cerro en Luján de Cuyo, donde está emplazada hoy la empresa; y abrimos la paleta con un color distintivo: un rosado colonial, asociado a la Patria y a la Casa Rosada. Además, en términos generales, se trata de una estética venida de antaño. En todos los sentidos, logramos un producto clásico pero aggiornado”, resaltó.

Coctelería «al paso», una nueva propuesta que causa furor en Buenos Aires

Fuente: Ámbito – Fundado por Bruno y Franco Moretti, este bar enclavado en el Barrio Chino ofrece tragos clásicos y de autor con el gin como base.

Siempre intentando ofrecer productos disruptivos y originales, “los Moretti” decidieron que “su bar” debía ser también algo distinto a lo que había en plaza, y decidieron hacerlo de la mano del concepto de la “coctelería al paso”. Lo que distingue entonces al es que sirven cócteles clásicos y de autor con el gin como base, de forma expeditiva, pero sin perder la sofisticación de un buen coctel, con lo cual uno puede disfrutar de un trago de excelencia sin demoras allí mismo, o bien, llevarlo mientras camina por el nuevo paseo Via Viva, en las calles del denominado “Barrio Chino”, en Barrancas de Belgrano, Ciudad de Buenos Aires.

Gin & tonic con copón incluido: Un detalle exclusivo

Además, el bar ofrece a sus clientes el clásico copón Moretti incluido con la compra de un gin tonic, el cual pueden conservar y reutilizar en futuras visitas al bar. Esta iniciativa no solo proporciona una experiencia premium y distinta, al poder llevarse la copa, sino que también promueve la sustentabilidad y la fidelidad del cliente.

Entre los más pedidos está el ya famoso “gin tonic tirado”, una creación original de Bruno y Franco Moretti que ya ostenta dos premios internacionales a la innovación en la industria del gin, ubicando a Moretti como “ICON OF GIN 2023” a nivel global, aunque también salen mucho los cocteles tradicionales y clásicos reversionados con los productos de la marca. En definitiva, este enfoque ha posicionado a Moretti Gin Bar como un pionero en la industria, ofreciendo una experiencia rápida y sofisticada que hasta ahora no se había visto en el país.

Cambio de tendencia: de la mano de la gastronomía crece el consumo del vino blanco

Fuente: Clarín – Mientras el consumo de vino en general viene cayendo en el mundo, los blend y varietales blancos ganan terreno: en 2021 superaron por primera vez al tinto a nivel global.

Según datos de Wines of Argentina, el 63,7% de la producción local es tinto, seguida por 32,9% de blancos y 3,3% de rosados. En la exportación mandan los tintos con el 80%, mientras los blancos tienen 15,6% y los rosados 3,7%. Los datos del Instituto Nacional del Vino para 2023 muestran que la participación del blanco en el mercado local pasó del 22 al 27% en los últimos 10 años.

Pablo Cúneo, director de enología de Luigi Bosca, explica que el consumo crece porque «los blancos, los rosados y los espumantes son fáciles de tomar y de entender. Nosotros siempre hemos tenido una diversificación bastante fuerte y en los últimos cinco años la participación de estas tres categorías aumentó del 17 al 23%».

«Este crecimiento tiene que ver con un tema asociado a las ocasiones de consumo y a la gastronomía. Estos vinos son más versátiles que los tintos y más fáciles de maridar», señala Cúneo.

Lucía Ordoñez es gerente comercial de Piedra Negra, bodega mendocina del Valle de Uco, propiedad del empresario francés Francoise Lurton. «Siempre nuestro fuerte ha sido el vino blanco, un poco por la tradición francesa que tiene la bodega. Nuestra variedad distintiva es el pinot gris«, apunta.

«En los últimos diez años empezó a haber más calidad y diversidad en vinos blancos y los consumidores empezaron a elegirlos, acompañados por propuestas gastronómicas basadas en vegetales y con menos carne. Los blancos son un gran aliado en la maridaje, por eso empiezan a ganar espacio, especialmente entre los jóvenes», concuerda.

Francisco Rodríguez, director Global de Ventas de Corbeau Wines, marca que si bien el mercado local es «tintocentrista» a nivel global la variedad más consumida es el Chardonnay.

«En Argentina se está potenciando mucho el desarrollo de blancos. En los últimos años se empezó a tomar más seriamente la producción, a invertir en desarrollo tecnológico, en búsqueda de distintos terroirs y opciones, y en crear vinos blancos que están ganando cada vez más adeptos en el mundo. Hablamos de varietales y de precios medios-altos, no de blancos básicos. Argentina va a crecer en exportación de vino blanco en la medida que siga con este camino», agrega Rodríguez.

Pese a que crece el consumo las uvas blancas empiezan a escasear en el país. Para Cúneo la razón es que «se les dejó de prestar atención y eso hizo que haya una oferta limitada. Por eso estamos pensando en reconvertir algunos de nuestros viñedos, tratando de plantar algo más de blancas«.

En medio de esta tendencia, en el país se sigue innovando también en tintos. Así lo hace Gamboa, la bodega ubicada en Campana que empezó a producir hace 10 años y ya logró que el master of wine británico Tim Atkin le diera 94 puntos a su Pinot Noir. Es el puntaje más alto obtenido hasta ahora por un vino bonaerense.

Cervezas sin alcohol, una tendencia que crece en Argentina: ¿cómo se hacen y en qué cambian a su versión original?

Fuente: Cronista – Varias marcas lanzaron en el mercado argentino cervezas sin alcohol, cuyo sabor, aseguran, es prácticamente igual al de la versión clásica. ¿En qué cambian? ¿Son una moda o una tendencia instalada? Los números del sector.

 En el mundo, y la Argentina no está exenta, hay una tendencia a tomar menos alcohol. Desde bebidas con menor graduación alcohólica a tragos directamente sin alcohol (mocktails), la corriente llegó también al rubro de las cervezas y, recientemente, al de los vinos

La tendencia se puede ver en la industria cervecera, donde varias marcas lanzaron en el mercado argentino cervezas sin alcohol. Su sabor -aseguran- es prácticamente igual al de la versión original.

Uno de los grandes jugadores del sector -y uno de los pioneros- es Cervecería y Maltería Quilmes, que ya en 2009 lanzó la cerveza sin alcohol Lieber para entrar en la categoría con la marca Quilmes. Luego, a partir de 2020, sumó Quilmes 0.0%, y más tarde agregó la versión sin alcohol de Stella Artois, su marca premium.

Otro de ellos es Heineken, de CCU Argentina, que en 2023 lanzó la Heineken 0.0 en el país.Un año después del lanzamiento, cuentan que tuvieron un crecimiento mayor al esperado, de «más del 100% año a año».

Cervezas sin alcohol: ¿cómo se hacen y en qué cambian a su versión original? 

Hace unas semanas estuvo de visita en Argentina Willem van Waesberghe, el Global Master Brewer de Heineken. Es la persona que, desde hace más de 20 años, se ocupa del proceso de elaboración, la calidad, y de asegurarse que la cerveza Heineken tenga el mismo sabor en todo el mundo, independientemente de dónde uno la pruebe.

Willem van Waesberghe, el Global Master Brewer de Heineken, en una visita a la cervecería de CCU en Luján, Buenos Aires.

Willem visitó Argentina con el foco puesto en el lanzamiento de Heineken 0.0., elaborada con una tecnología que permite conservar el sabor y las cualidades (a excepción del alcohol) de la versión original. 

«La Heineken original se hace con malta de cebada, agua, lúpulo y la levadura única de clase A de Heineken, la A-Yeast, sin aditivos. Para crear la 0.0 se usan los mismos ingredientes y se realiza el mismo procedimiento, la única diferencia es que se saca el alcohol previo al envasado. Algo a tener en cuenta es que al retirar el alcohol se pierden los aromas característicos de la Heineken y para que sigan presentes se los vuelven a agregar. De esta manera se logra una cerveza con un sabor muy similar a la de la original«, explicó en diálogo con El Cronista.

«Lo que más me gusta de la 0.0 es que es tan parecida a la original que tiene la capacidad de engañar a tu cerebro, al principio detectas la diferencia pero mientras más la bebes más la disfrutas, porque es muy parecida a la primera versión», precisó.

Heineken 0.0

Mariano Grosso, Maestro Cervecero y director de Innovaciones de Quilmes, explicó cómo es elproceso de elaboración de la versión sin alcohol de Stella Artois, que se elabora desde el año pasado en la fábrica que el grupo tiene en Zárate, Provincia de Buenos Aires. 

«Es muy similar al de la Stella Artois Clásica, con la diferencia de que, una vez obtenido el producto, éste se desalcoholiza, mediante destilación a muy baja presión, logrando de esta manera evaporar el alcohol sin exponer a la cerveza a las altas temperaturas y obteniendo como resultado una lager de intenso sabor y final delicado, pero sin alcohol», indicó.

«Elaboramos Stella Sin Alcohol localmente gracias a una inversión de u$s 3 millones para incorporar nuestra primera planta dealcoholizadora en nuestra cervecería de Zárate. A partir de este proyecto, comenzamos a elaborar Stella Artois Sin Alcohol en porrón 330 ml y en la nueva lata 473 ml», añadió.

Tomar menos alcohol: ¿moda o tendencia instalada?

Mariano Grosso confirmó que hay una tendencia hacia el consumo de bebidas con menor graduación alcohólica, que se corresponde con un consumo más consciente, donde se prioriza el impacto en la salud, el bienestar y también se valora la sustentabilidad de las marcas. 

Si bien en Argentina no se percibe tanto, este segmento de bebidas está mucho más desarrollado en otros países del mundo, como Alemania, Canadá, Estados Unidos y España.

Stella Artois Sin Alcohol

«Desde el lanzamiento de Quilmes 0.0% en 2020, el segmento de cervezas sin alcohol viene creciendo mucho, sin embargo, el potencial que tiene es aún muy grande, en nuestro país pesa menos del 5% cuando hay mercados en los que pesa casi 20%», apuntó.

«Es una tendencia que se ve más en los jóvenes, pero también hay generaciones mayores que buscan opciones sin alcohol porque quieren consumir una cerveza rica en situaciones que no permiten el consumo de bebidas alcohólicas», aseguró por su parte Willem van Waesberghe.

En esta línea, desde Heineken señalaron que aunque el mercado de cervezas 0.0% es aún pequeño en Argentina, está en pleno desarrollo y cada vez se ven más marcas apostando, como es el caso de las Imperial Golden y Roja 0.0 lanzadas también por CCU a fin del año pasado. 

«Espero volver en unos años y ver un segmento mucho más desarrollado, con más ofertas de calidad y con un consumidor acostumbrado a estas opciones que nos permiten disfrutar de una gran cerveza en momentos que antes era impensado», concluyó el maestro cervecero.

Día del whisky: los mejores bares para degustar gratis y beber con descuentos de hasta el 50 por ciento

Fuente: Clarín Gourmet by Graciela Baduel – El tercer sábado de mayo se celebra el Día Mundial del Whisky (Whisky World Day) y tanto los amantes del destilado como los no iniciados tienen la oportunidad de acercarse a esta bebida que no conoce fronteras: desde el clásico escocés hasta el japonés, el whisky se bebe en todo el mundo.

En Buenos Aires, los amantes del rey de los destilados están de parabienes este sábado. Y los curiosos que quieren empezar a saber de qué se trata, también.

El festejo, establecido por iniciativa de Blair Bowman, autor de The Pocket Guide to Whisky (La guía de bolsillo del whisky), es una fecha ideal para aprovechar degustaciones gratuitas, 2 x 1, descuentos y cócteles especialmente creados para la ocasión.

Entre las numerosas propuestas que hay en la Ciudad, se encuentran bares especializados en whisky y otros que ofrecen todo tipo de bebidas, e incluso restaurantes que tienen un portfolio de etiquetas que vale la pena conocer. Tragos clásicos con un toque de autor o creaciones propias basadas en ingredientes locales.Sede, el bar de whisky de Chacarita que convoca a los jóvenes.Sede, el bar de whisky de Chacarita que convoca a los jóvenes.

Día del whisky: dónde hay desgustación gratis, promociones y descuentos ​

Rey Montagu

Ambientado como un palacio, el bar Rey Montagu, festeja este 18 de mayo desde las 19 con una degustación gratuita del clásico Jameson Irish Whiskey. Se podrá probar este destilado originario de Irlanda que se distingue por su fragancia floral, su suavidad y su sabor a caramelo, con notas especiadas y amaderadas.La original presentación de El secreto del Capitán Cook, en Rey Montagu. La original presentación de El secreto del Capitán Cook, en Rey Montagu.

Además, hay un 50 % de descuento en cócteles de autor seleccionados, como El tesoro del Capitán Cook, una versión potente del Boulevardier con whisky irlandés macerado en chocolate y otros ingredientes especiales.

Armenia 1471, Palermo. De miércoles a sábados de 19 a 2. IG: @rey.montagu

Casa Pasto

De 17 a 19, la parrilla palermitana ofrece un 2×1 en uno de los cócteles favoritos de su propuesta. Se consiguen dos tragos a precio de uno de El Viejo, a base de bourbon, ron y syrup de canela y vainilla.Dos por uno en en los cócteles de Casa PastoDos por uno en en los cócteles de Casa Pasto

El cóctel se presenta en un vaso corto con un hielo cubo, perfumado con nuez y coronado con una naranja deshidratada. La bartender Ailén Alvarez sugiere tomarlo luego de la comida, acompañado de algún postre.

Nicaragua 4557, Palermo. Sábados y domingos de 12 a 24. IG: @casapastobsas

Malcriado

Además de cortes de carne a la parrilla, horno de barro y disco de arado, este 18 de mayo en el restaurante y winebar servirán el New York Sour, hecho con Jim Beam, jugo de limón, almíbar, vino tinto, clara de huevo y un garnish de piel de naranja.New York Sour, una creación de  Malcriado. New York Sour, una creación de Malcriado.

De notas dulces y cítricas, se podrá probar por un precio promocional de $ 5900.

Martín Fierro 3249, Parque Leloir y Ramal Pilar Km 36.5 (Shopping TOM), Tortuguitas. Todos los días de 10 a 1 am. IG: @malcriado_fuegosyvinos

878

El whisky tiene su espacio en 878, Foto: Luciano Thieberger.El whisky tiene su espacio en 878, Foto: Luciano Thieberger.

Tal vez uno de los bares más emblemáticos de Palermo, abrió sus puertas en 2004 y desde entonces se mantiene vigente. Con Julián Díaz y Florencia Capella a la cabeza, mezclan platos gourmet (indescriptibles los buñuelos de acelga) con tragos a base de su propio whisky, Barricada.

En el festejo de hoy habrá Barricada 43 (con el whisky de elaboración propia, jerez, aperol, naranja ácida, almíbar leicaj y lima). Más los clásicos del «8» como Old Fashioned 43 (bitter crespo, azúcar orgánica y piel de naranja); Manhattan Argento (Barricada, La fuerza sideral y bitter crespo; Barricardier (whisky, Campari, vermouth rosso). Todos con precios especiales de entre $ 6.000 y $ 7.000.Tragos con whisky en 878. Foto: Luciano ThiebergerTragos con whisky en 878. Foto: Luciano Thieberger

Casi escondido en la calle Thames «el 8», como le dicen sus fanáticos, integra la lista de los mejores 50 bares del mundo, que elabora la revista Drink International.

Thames 878, Villa Crespo. Martes, miércoles y domingos de 19 a 2. Jue a sábados de 19 a 3. IG: @878bar

Más bares dónde se celebra el Día del whisky

Mixtape

En la barra de Mixtape,a cargo de Pablo Pignatta, este sábado 18 de mayo se estrenará un cóctel a base de whisky escocés: The Whisky Highball, con scotch whisky con katsuobushi, agua con gas y un zest de piel de limón, servido en un vaso tipo highball con hielo.Un nuevo cóctel con scotch en Mixtape Foto: Shutterstock.Un nuevo cóctel con scotch en Mixtape Foto: Shutterstock.

Mixtape es el primer bar estilo kissa en Buenos Aires, un bar de inspiración oriental donde se fusionan la coctelería y la música (curada por Bobby Flores). Además, en la carta hay etiquetas de whisky escocés, irlandés, estadounidense y japonés.

Franklin D. Roosevelt 1806, Belgrano. Martes a jueves de 19 a 1. Viernes y sábado de 19 a 2. IG: @mixtape.bar

Sede

En este pequeño bar donde si el clima acompaña la gente se derrama hasta la vereda no hay sillones sino mesas mínimas y banquetas altas. Según el día, suena trap, reggaeton, hip hop, house, música disco o electrónica. Los Djs cambian todas las noches. Se sirven buñuelos, croquetas, tortillas y quesos. Tragos con whisky en Sede bar. Foto: Juan Manuel Foglia.Tragos con whisky en Sede bar. Foto: Juan Manuel Foglia.

A partir de las 20, el bar y Johnnie Walker se unen para celebrar el Día del Whisky. Para festejar se estrenará el cóctel El Consuelo, creado por Magui Caviasso, Brand Ambassador de Diageo.

Junto a ella, también estará Vir Calderón, jefa de barra de Sede y el grupo gastronómico, sirviendo clásicos como el Penicillin y el Old Fashioned. El encuentro es abierto al público y además contará con un DJ Set especial, a cargo de Jim López.

Guevara 421, Chacarita. Abierto de miércoles a sábados desde las 18. Instagram: @sedewhisky

Presidente Bar

La barra de Presidente Bar, una de las mejores de Buenos Aires.La barra de Presidente Bar, una de las mejores de Buenos Aires.

Seba García, socio y director creativo de Presidente, jura que en este bar que forma parte del ranking mundial de los 50 Best preparan «el mejor Penicillin de Buenos Aires», con jugo de limón, una miel orgánica y un jengibre «maravillosos», más Johnnie Walker Black Label. Los insumos de calidad, afirma, hacen la diferencia.

En la carta hay algunas etiquetas difíciles de conseguir en el país: Port Charlotte Bruichladdich, Compass box oak cross, The Epicurean o Loch Lomond SignatureWhisky on the rocks en Presidente Bar.Whisky on the rocks en Presidente Bar.

Entre los cócteles, el Amore Milano (que García trae de su paso por Frank’s) a base de whisky escocés, bitter rojo, pomelo, limón y algo de almíbar es uno de sus más característicos. «Lo habíamos creado hace unos ocho años, como para acercar a los bebedores al mundo del whisky».

Av. Presidente Quintana 188, Recoleta. Abierto de martes a domingo desde las 11. IG: @presidentebar.

Gran Bar Danzón

Fue uno de los primeros winebars del país capaz de ofrecer una gran variedad de vinos por copa y rápidamente se hizo famoso por sus cócteles y su barra con estrellitas. Por ella pasaron referentes de la coctelería como Tato Giovanonni e Inés de los Santos. La barra con estrellitas de Gran Bar Danzón. Foto: Ariel GrinbergLa barra con estrellitas de Gran Bar Danzón. Foto: Ariel Grinberg

En la carta hay etiquetas poco habituales de encontrar como Royal Salute Blended 21 años, Glenmorangie Highland Single Malt Scotch 10 años y Clynelish Single Malt Scotch 14 años, entre otras.

A base de Jack Daniel’s, sale el cóctel Dulce Tennesse (whisky, limón, orgeat y orange bitter) novedad de este otoño-invierno creado por el jefe de barra Nelson Amado, bajo la dirección de Ludovico De Biaggi.

Libertad 1161, lunes a viernes desde las 19; domingos y feriados desde las 20. IG: @granbardanzon

L’Atelier Bistró

Al mando de los chefs Verónica Morello y Charly Forbes, L’Atelier Bistró se inspira en la gastronomía francesa y fusiona otras culturas e ingredientes de estación. Cócteles con whisky japonés en L'Atelier Bistró Cócteles con whisky japonés en L’Atelier Bistró

Por el día del whisky, el sábado 18 de mayo tendrá a disposición dos maridajes: una medida de whisky japonés Yamakasura con una marquise de chocolate amargo y cítricos; y una medida de whisky escocés Cardhu con membrillos especiados, queso azul y granola sutilmente picante. Para tener en cuenta, su carta cuenta con 20 etiquetas de whisky.

Av. del Libertador 14520, Martínez., lunes a sábados de 20 a 00. Con reserva. IG: @bistrolatelier

Prado Experience

El nuevo espacio de los creadores de Prado y Neptuno -el bar donde la especialidad es el maridaje de whisky y cigarros– se festejará el whisky con una propuesta premium. En este caso será el miércoles 22 y habrá una cata de iniciación al mundo de este destilado a cargo de José Luis Jáuregui. Whisky y habanos, buenos compañeros en Prado y Neptuno. Foto: Martín Bonetto.Whisky y habanos, buenos compañeros en Prado y Neptuno. Foto: Martín Bonetto.

En sus lujosos salones ambientados con sillones de terciopelo, se realizará un maridaje por pasos con Jameson Black Barrel, Glenlivet 12 años, Johnnie Walker Black Label y Jim Beam. El precio por persona es de $ 60.000 y requiere reserva previa.

La amplia carta de bebidas incluye single malts, blends y whiskies de distintas procedencias, desde ahumados hasta ligeros triples destilados para abrir con un poco de agua. Habanos, compañeros del whisky.Habanos, compañeros del whisky.

Av. Santa Fe 1970, todos los días desde las 19. IG: @pradoyneptuno

Un gin argentino hecho en la Patagonia fue elegido entre los mejores del mundo

Fuente: Cronista – El destilado argentino recibió la medalla dorada, y quedó entre los 12 mejores del mundo. ¿Cuál es?

 Un gin argentino hecho en la Patagonia fue elegido entre los 12 mejores del mundo, y el mejor del país, según el prestigioso concurso The Gin Guide.

Sur Gin recibió la medalla de oro en los ‘Gin Guide Awards’, uno de los certámenes más prestigiosos del mundo dentro de la categoría de los destilados.

La firma patagónica compitió con cientos de gins de más de 35 países, demostrando la calidad e innovación que se puede ofrecer en el ámbito de las bebidas destiladas.

Sur Gin es una creación de Franco D’Angelo y Pizzorno, dos amigos que fundaron el proyecto en 2016 con la intención de convertirlo en el primero de alta gama de la Argentina.

Un gin argentino hecho en la Pagatogia fue elegido entre los mejores del mundo

Los emprendedores se embarcaron en la producción de su propio gin con botánicos que remitieran a la Patagonia, y un perfil de sabor que no esquivara la sofisticación. 

La bebida está inspirada en la naturaleza de la Patagonia, e incorpora botánicos seleccionados de esta región. El resultado es un destilado con aromas cítricos y florales, fresco y complejo al paladar, con una persistencia que invita a volver a degustarlo

Además, la técnica de producción incluye prácticas de maceración en frío y una lenta destilación tradicional en alambiques de cobre, lo que permite extraer y preservar las cualidades más finas de cada botánico.

Sur fue el primer gin de argentina en ser reconocido en 2018 por International Wines and Spirits Competiton, el concurso más prestigioso de destilados del mundo con medalla de bronce entre 500 gines de todo el mundo. Y el primero también en 2020 en obtener medalla de plata con 91 puntos entre 800 gines de todo el mundo.

Tomar un vino de… 1940. Crece la costumbre de guardar vino y el gusto por las botellas añejas

Fuente: La Nación – Por motivos emocionales, pero también porque muchas de estas bebidas mejoran con el paso del tiempo, cada vez más argentinos se suman a esta tendencia que se ve, incluso, en los restaurantes.

Pablo Zabala lleva años buscando y guardando los vinos con los que celebrará –el año próximo– su cumpleaños número 60. En otro rincón de su cava subterránea, donde descansan unas 1740 botellas de distintas bodegas y regiones, se encuentran apartadas aquellas con las que festejará –dentro de 6 años– su 40° aniversario de casado, todas del año en que contrajo matrimonio: 1990. En su cava también guarda los vinos de los años en que nacieron sus hijos, botellas pensadas para brindar con ellos en algún momento especial. De hecho, cada vez que viaja a España, donde vive uno de ellos, Pablo lleva alguna de esas botellas en la valija.

Pablo Zabala, en su cava, con algunos de sus tesoros
Pablo Zabala, en su cava, con algunos de sus tesorosMauro V. Rizzi

“No me considero un coleccionista, para mí el vino es una pasión”, dice, y cuenta que se reúne todas las semanas con un grupo de amigos para descorchar botellas con varios años o incluso décadas de evolución. “Cuando un vino me gusta, compro un par de cajas. Una la guardo y de la otra voy abriendo las botellas a medida que pasa el tiempo para ver cómo va evolucionando “, agrega.

Pablo lleva ya un par de décadas guardando vino, costumbre a la que se asoma cada vez más gente tras descubrir la amplia gama de aromas, sabores y texturas que desarrolla esta bebida con el tiempo transcurrido dentro de una botella. En la Argentina, es un fenómeno relativamente nuevo. De hecho, hasta no hace mucho tiempo incluso la mayoría de los bodegueros y críticos de vino ponían en duda la capacidad del vino argentino para evolucionar a través de los años del mismo modo que lo hace un gran vino francés, español o italiano.

Vinos guardados acostados, como se aconseja
Vinos guardados acostados, como se aconsejaMauro V. Rizzi

¿Había evidencias de que el vino argentino no mejoraba con el tiempo? ¡Nadie lo sabía! Sencillamente no existía una cultura de añejarlo, ni en las bodegas ni en los consumidores. “Cuando empecé a guardar vino, todos me decían que el argentino no servía para eso, que empeoraba con el tiempo”, recuerda Silvano Scalzo, que con 39 años lleva más de 20 guardando botellas nacionales. “Salvo excepciones, ni siquiera las bodegas guardaban sus vinos hasta no hace mucho tiempo. Tal es así que para conseguir vinos viejos iba a supermercados a ver qué les había quedado sin vender. Recién ahora se está poniendo de moda el vino de guarda en la Argentina”.

De eso dan cuenta muchos restaurantes icónicos que han comenzado a incorporar cartas de vino de guarda. Es el caso de Don Julio, la multipremiada parrilla palermitana, que ya ofrece una cuidada selección de 2000 botellas, con etiquetas como un Lagarde Semillón de 1942, varias cosechas de Norton de los 40 y los 50, una etiqueta de Trapiche llamada Puente Viejo de las cosechas 1959, 1961 y 1963 o, el más antiguo, un Chateau Montchenot de 1938. “La idea de incorporar estos vinos fue mostrarle al mundo, pero también a nosotros mismos, que el vino argentino tiene las mismas cualidades de guarda que el de Francia, España o Italia”, señala Pablo Rivero, propietario de Don Julio y sommelier.

Martín Bruno, sommelier de Don Julio, en la cava del restaurante
Martín Bruno, sommelier de Don Julio, en la cava del restauranteFabian Marelli

El futuro es hoy

Aunque el descubrimiento del potencial de guarda del vino argentino es algo reciente, hubo adelantados, pioneros. “Viendo lo que se hacía en Italia o en Francia, cuando mi abuelo empezó a embotellar vino en la década de 1930 dijo: ‘Guardemos vino que es el futuro’. ¡Y ese futuro es hoy!”, cuenta Eduardo López, cuarta generación de la familia detrás de Bodegas López, la bodega con el mayor número de cosechas antiguas (y de botellas por cosecha) en estiba. “Tenemos todas las cosechas de todas nuestras etiquetas desde 1938″, agrega. Una botella de ese año vale hoy 5 millones de pesos.

“Cada vez es más la gente que tiene pequeñas o incluso grandes cavas en sus casas, y que además de comprar vino ya añejado compra para guardar –agrega Eduardo–. Quien guarda un vino conoce su historia: dónde lo compró y por qué, y esa es una historia que tendrá presente cuando abra esa botella que guardó durante tantos años. Eso es parte de la cultura del vino”.

Vinos de guarda de Bodegas López
Vinos de guarda de Bodegas LópezDIEGO SPIVACOW / AFV

Otro testigo de esta tendencia es Alan Dayan, de la cadena de vinotecas Ligier. Su padre comenzó a guardar vino argentino en la década del 60, dando lugar a una de las mayores colecciones de vino añejo del mundo, con más de 400.000 botellas que recorren la evolución de la vitivinicultura argentina de los últimos 60 años. Allí es posible encontrar etiquetas icónicas, como las primeras añadas del Catena Zapata Estiba Reservada, del Felipe Rutini y del Trapiche Medalla, o el legendario Weinert Estrella 77.

Desde su IG @vinosguardados, Alan dio visibilidad a la cultura de guarda, al tiempo que comenzó a sacar a la venta algunas de esas botellas guardadas. “Al principio, este era un nicho para los coleccionistas o los conocedores –cuenta Alan–. Pero cuando los restaurantes comenzaron a incluir estos en sus cartas y las bodegas que tenían vinos guardados comenzaron a sacarlos a la venta, empezó a generarse un nuevo público. Están los que compran esos vinos por algún acontecimiento especial, como un aniversario, pero también hay consumidores que hoy tienen un paladar más entrenado y entienden que un vino con años de guarda tiene un perfil diferente y más amable que uno joven”.

Alan Dayan en su cava de vinos de guarda
Alan Dayan en su cava de vinos de guardasilvana colombo

La experiencia de Silvano como consumidor da cuenta de esa evolución: “Yo me acerqué al vino de guarda desde mi interés como coleccionista –dice–. Desde la adolescencia coleccionaba un montón de cosas, figuritas, cartas, billetes, pipas… Por otro lado, en mi casa, de cultura italiana, se tomaba vino con las comidas y yo también lo hacía. Un día fui a comprar una colección de pipas y quien me la vendía me ofreció una botella de Selección López muy vieja; se la compré, la probé y ahí descubrí que lo que más me gustaba era ese perfil de vinos con muchos años de evolución. Desde entonces no tomo vinos que no tengan por lo menos cinco o diez años de guarda”.

Silvano Scalzo lleva unos 20 años guardando vino
Silvano Scalzo lleva unos 20 años guardando vino Alejandro Guyot

“Cada vez veo más gente que elige el vino no por su procedencia ni por el varietal, sino por los años de guarda”, señala Alan.

Instantes para atesorar

Quienes se acercan al vino de guarda desarrollan un vínculo emocional con esas botellas que atesoran por años, décadas o, incluso, a través de generaciones. “Con los vinos colecciono momentos muy especiales –afirma Mario Sieres, de 48 años, en cuya cava de 6 x 6 metros guarda más de 2000 botellas–. La mayoría de los vinos son de un instante de mi vida que valió la pena atesorar. Por ejemplo: tengo dos vinos de un viñatero italiano que fue mi compañía en los 30 días que caminamos a Compostela, o una vertical perfecta de Gran Enemigo que representa mi amistad con Alejandro Vigil [el enólogo de Gran Enemigo]. Guardo además lo que me va gustando: anoto, busco y compro una, dos, hasta seis botellas”.

Después, dice Mario, abre los vinos que guarda en cualquier ocasión, eligiendo lo que tenga ganas de tomar ese día, aunque admite: “Tengo 20 o 30 vinos que significan un momento poderoso y esos no los voy a tomar nunca. Y tengo también algunas cajas de vinos de 100 puntos que se los dejo a mis sucesores, para que los aprovechen”.

Una edición especial, autografiada por el enólogo, en la cava de Pablo Zabala
Una edición especial, autografiada por el enólogo, en la cava de Pablo ZabalaMauro V. Rizzi

Pablo Zabala, que comenzó a construir su cava subterránea antes de hacer los cimientos de su actual casa, plantea: “Hay algunos vinos que no sé si los voy a abrir, que quizás queden como una reliquia. Tengo dos botellas de Bianchi Particular Cabernet Sauvignon del 2001 y dos de Luigi Bosca Finca Los Nobles Malbec Petit Verdot del 98. Mis hijos decidirán qué hacer con ellas”.

Consejos útiles

Para quienes quieran incursionar en el mundo del vino de guarda, van algunos consejos. Por empezar, la aclaración de que no todos los vinos son capaces de mejorar con el tiempo en botella. De hecho, la enorme mayoría son producidos para ser bebidos dentro de los primeros años de su salida a la venta. Ese es el caso, por regla general (aunque hay excepciones), de los rosados: vinos en los que los aromas de fruta se marchitan con el tiempo. En cuanto a los tintos y blancos, una acidez elevada, una buena carga de taninos y una cuidada crianza en barrica ayudan a sostener al vino a través del tiempo.

Desde un punto de vista técnico, ¿qué características tiene un vino de guarda? Quien responde es Mariano Di Paola, enólogo de Rutini Wines: “Necesitamos vinos estructurados, concentrados, que provengan de zonas vitivinícolas apropiadas, con gran amplitud térmica para que la madurez sea completa, y que tengan un ph que le permita al vino permanecer en la botella desde ahora hasta dentro de mucho tiempo -explica-. Ese es el desafío a la hora de crear vinos con mucha expectativa de vida en la botella y que a la vez sean fáciles de tomar en este momento”.

Botellas en la enorme cava de Don Julio
Botellas en la enorme cava de Don JulioFabian Marelli

Para quienes tengan vinos pensados para guardar, conviene respetar algunos tips que evitan los factores que dañan la bebida. Marisol de la Fuente, sommelier y autora del libro Te cuento el vino (Ed. Grijalbo), comenta: “Si son un par de botellas, el lugar de los zapatos en el placard, debajo de la cama o algún rincón oscuro de la casa será suficiente, pero si hemos hecho una inversión en etiquetas más costosas recomiendo tener en cuenta algunas cosas. Una es la temperatura: el frío extremo dañará el vino al cristalizar sus ácidos. El calor, por el contrario, puede hacer que se vuelva licoroso. Por eso la temperatura debe ser constante y variar según el tipo de vino; en tintos tengo mis cavas a 14° y en blancos a 8°”. ¿Otros consejos? Evitar la exposición a la luz durante la guarda, el exceso de humedad, los olores intensos y las vibraciones (no colocar los vinos, por ejemplo, debajo de una escalera).

Nuevo corcho, más vida

La cultura de la guarda incluye algunas prácticas particulares destinadas a favorecer la buena conservación de los vinos. Una de ellas es el reenchorche, que combate la limitada vida útil de los tapones de corcho natural. Su reemplazo –todo un ritual– puede extenderla unos 30 años o incluso más.

Máquina para reencorchar botellas, en la clínica de reencorche de Bodegas López
Máquina para reencorchar botellas, en la clínica de reencorche de Bodegas LópezDIEGO SPIVACOW / AFV

Días atrás, Bodegas López realizó una “clínica de reencorchado” para dar a conocer este servicio que ofrece en forma gratuita a quienes poseen vinos de la bodega antiguos (de las líneas Rincón Famoso, Chateau Vieux, Montchenot y Federico López, de cosechas anteriores a la 2001). “La idea es evaluar el estado de cada botella y seguir garantizando la guarda prolongada de las botellas que guardan nuestros clientes en sus cavas”, cuenta Juan Pablo Díaz, enólogo de López.

El procedimiento de reencorche parte de una evaluación técnica del estado del corcho, la botella y el vino: ¿tiene filtraciones?, ¿hay merma?, ¿en que estado está el líquido? Esas son algunas preguntas a responder por parte de un equipo técnico. En caso de que se haya evaporado parte del contenido, se rellena la botella con vino de la misma marca y cosecha. Finalmente se coloca un corcho nuevo de máxima calidad (Diam 30) y una contraetiqueta que certifica la calidad y trazabilidad de la botella. Lo que, seguramente, incrementará el valor de mercado de la misma (dato no menor para coleccionistas).

Certificado de reencorchado, para asegurar la trazabilidad de la botella
Certificado de reencorchado, para asegurar la trazabilidad de la botellaDIEGO SPIVACOW / AFV

“Muchos encuentran en la casa de sus abuelos o de sus padres una botella de nuestros vinos guardada, y nos llaman y nos preguntan ¿estará bueno? Nosotros siempre les decimos que lo abran y prueben, para que se den cuenta de la nobleza del vino que se puede guardar por mucho tiempo. Hoy el reencorche ayuda a responder la pregunta y a prolongar aun más la vida de esa botella”.