Produce mostazas y especias en la Patagonia y facturará $26 millones este año

Fuente: La Nación ~ Juan Brennan entendió que vender mostazas fabricadas en la Patagonia solo iba a ser posible si las ofrecía con un diferencial, con un valor agregado que le compitiera a las industriales. Hoy, las mostazas a la pimienta o al estragón, en pequeños frascos de vidrio, se venden en todos los pequeños comercios, almacenes, supermercados y hasta en carnicerías boutique de todo el país. Y así lo hacen también las 11 variedades de especias Brennan, que se ofrecen dentro de una especie de tubo de ensayo.

«¿Cuál es el problema de este negocio?, pregunté cuando le compré la fábrica a la familia Wesley. Me contestaron: la Savora [la marca de Unilever] y los panchos. Todo el mundo cuando habla de mostaza piensa en Savora, que es como un genérico. Yo le digo a todo el mundo: para las salchichas, la Savora es lo mejor, incluso para mí. Esto es otra historia, ni mejor ni peor, es distinto», dice Brennan, fundador del emprendimiento patagónico que espera facturar $26 millones este año.
 
 No subestimar el packaging.
 
 Instalada la planta en el sur argentino, la marca ya no iba a poder competir en precio por el tema logístico y los altos costos que tiene el transporte en el país. Además, en cuanto a volumen, las mostazas tampoco lograrían ser competitivas por ese lado.
 
 Pero la Patagonia, si bien tiene su desventaja en la distancia, en lo que es marca tiene un encanto y un valor agregado por sí mismo. «Cuando se dice que es fabricado en la Patagonia suena bien, se ve como algo lindo y se supone que es de calidad y caro, aunque después no lo sea», explica el emprendedor de 67 años.
 
 Su diferencial, entonces, iba a ser la calidad, acompañada de una buena presentación. «Invierto mucho tiempo en encontrar el mejor packaging. No es casualidad de pegarla. Las mostazas las vendemos en frascos de vidrio, y las especias en lo que son las preformas (o PET) de las botellas de Coca-Cola, el estado anterior a cuando las inflan con aire y calor. Hasta tienen la misma tapa», revela Brennan.
 
 Entender cómo expandirse.
 
 Brennan compró la planta para producir mostazas en 1996, pero al tiempo se dio cuenta de que solamente con las cuatro variedades al estilo Dijon (la ciudad de Francia donde históricamente se producían los granos de mostaza negra), el negocio iba a tener un techo. «Las mostazas no crecían lo suficiente y pensé para mí: ‘Por este camino voy a terminar pidiendo trabajo en poco tiempo’. Ahí resolví comenzar a producir también especias», dice.
 
 Desde el mix de pimientas y cebolla en escamas hasta ají molido y pimentón dulce, todo se fabrica en la nueva planta recién inaugurada. Además están planificando producir nuevas líneas de productos, que serían otros aderezos.
 
 Producción y distribución.
 
 «La formula de las mostazas Dijon se corrigió según el paladar argentino, quienes las preferimos menos avinagradas, ácidas y no siempre tan picantes», cuenta Brennan. Las semillas amarillas y marrones son importadas de Canadá, que es el principal productor mundial.
 
 Mostaza y especias de la Patagonia Mostaza y especias de la Patagonia Crédito: Brennan
 
 El vinagre de vino blanco, en tanto, llega a Bariloche de Mendoza, y las especias de varias provincias, del Mercosur y del resto del mundo. «Mis hijos van gradualmente haciéndose cargo del negocio, algo que vivieron desde chicos cuando etiquetábamos en familia», dice.
 
 Barajar y dar de nuevo.
 
 Antes de fundar las mostazas, Brennan trabajó durante 22 años en la empresa familiar, donde fabricaban telas en San Juan. «Éramos industriales textiles, hacíamos sábanas principalmente. Pero en 1991 se abrió la economía y no pudimos competir con las importaciones, que eran productos mucho más baratos», cuenta.
 
 Quedó un tiempo desempleado hasta que decidió radicarse en Bariloche, donde al tiempo compró el know how y los equipos a la familia Wesley. «Era una miniplanta de 3×4, donde elaborábamos cuatro variantes de mostaza de grano para comercializar en la zona. Hacíamos unos 2000 frascos al mes, la producción actual de un solo día», recuerda.
 
 «Con la empresa textil no pudimos competir con las importaciones, pero, irónicamente, fue la apertura de la economía lo que permitió que se conocieran otros productos; en especial, aderezos nuevos, que fue un factor que nos ayudó. Antes era solo Savora y los panchos», concluye.
 Minibio
 
 Profesión: Estudió Administración de Empresas en la UADE, pero hizo varios cursos cortos. «Soy muy curioso», dice.
 
 Intuición: Después de trabajar 22 años en el rubro textil, las importaciones en la década del 90 hicieron cerrar el negocio. Brennan se mudó a Bariloche y compró la planta donde se hacían las mostazas en la zona ~ Suscribir aquí para acceder a los beneficios de Info Gastronómica Premium!

Conociendo los Proveedores del sector, Diafana #1 en fabricadoras de hielo

Presentes en el Stand 900 de Hotelga


Diafana es una empresa que se especializa en la fabricación, importación y comercialización de máquinas fabricadoras de hielo para la gastronomía y la industria.

Recientemente sumó a su portafolio de productos máquinas fabricadoras de hielo con cubos de tamaño mediano y grande, de 28 x 28 x 24 mm y 33 x 33 x 24 mm respectivamente. Son hielos con gran estética que realzan la apariencia de las copas conservando el sabor y las propiedades de la bebida.

Conversamos con el Ing. Hernán Fernández – Gerente Comercial de la empresa, quien nos brindó un breve adelanto de su participación en Hotelga 2018:

“Para este año tenemos grandes expectativas, esperamos que se repita el éxito de las ediciones anteriores y que se acerquen todos los referentes de la industria gastronómica del interior del país. Las ediciones anteriores fueron muy positivas para la empresa ya que logramos posicionar los productos y hacer nuevos vínculos comerciales.”

¿Qué novedades presentarán y qué encontrarán los profesionales que visiten su stand?

“Realizaremos el lanzamiento de las fabricadoras de hielo cubo mediano y grande, una novedad para el mercado, estamos hablando de máquinas de baja producción que arrancan en 45 kg/día y producen hielo cubo mediano de 28 x 28 x 24 mm. Además, presentaremos una fabricadora de hielo escamas de producción nacional, es un producto de excelente calidad exportable a toda la región.”

“Los profesionales de la gastronomía se encontrarán con la posibilidad de conocer las máquinas funcionando y ver el hielo que fabrican.”

Para contactar a esta empresa: Web: www.diafana.com.ar  Whatsapp: +54 9 11 2 530 1291

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A los 13 fue voluntario para cocinarles a sus compañeros de escuela, hoy es el chef de un reconocido bar

Fuente: La Nación ~ Lejos está de la imagen del chef de películas que grita en la cocina. Por el contrario, Aldo Benegas vino de Misiones, conserva sus raíces del interior, se divierte, y sobre todo, ama lo que hace: la cocina es su vida, disfruta saborear y comprar cada ingrediente, confiesa que para inventar un plato nuevo tiene que tener hambre, porque es en ese momento que empieza a imaginar y mezclar en su paladar distintos sabores que forman la carta que se renueva cada tres meses en el Gran Bar Danzón, un clásico de la noche porteña. Sus comienzos.

A los 13 años la señora que cocinaba en su escuela se enfermó por 15 días. Entonces llegó la maestra y preguntó a sus alumnos, «¿quién se anima a cocinar?», y sin pensarlo Aldo levantó su mano: esos 60 alumnos del colegio serían los primeros comensales de su larga carrera como chef. «Me acuerdo que al principio no salió tan bien, pero después fue mejorando y me decían ´che, está mejor que la chica que cocina´. Teníamos una huerta al fondo de la escuela y retirábamos nuestras verduras de ahí, ese fue el comienzo», recuerda Aldo como si se contemplara a sí mismo en sus trece años.
 
 Reconoce también que su padre tuvo mucho que ver: era camionero, y cuando volvía a la casa le gustaba la buena cocina.
 
 Aldo empezó el colegio, hizo un año y no le gustó. Su padre le dijo que entonces debía trabajar, habló con un tío que tenía un restaurante en Bartolomé Mitre entre Paraná y Uruguay y a los 15 años vino a Buenos Aires a trabajar y a vivir con su tío en Claypole. Aldo cuenta que «los primeros días quería volver. Mi tío me mandaba a hacer los envíos y para mí era todo igual, yo miraba los edificios ¡y eran todos iguales! Recuerdo que una vez subí con todos los bolsos al ascensor lleno de gente, yo era el último en subir y no sabía que el último cerraba la puerta: todos se me quedaron mirando. De a poco fui aprendiendo cómo circular acá. En el restaurante de mi tío yo hacía la limpieza y ayudaba al cocinero; después el cocinero se hacía el pillo, y cuando él llegaba yo ya tenía todo resuelto».
 
 Trabajó durante dos años hasta que el restaurante cerró y él se fue a trabajar a la verdulería con su tía. Cuando cumplió 18 años, un conocido le consiguió trabajo en un restaurante de Puerto Madero donde empezó en el sector de limpieza, después como bachero, pero ya por entonces los cocineros le veían potencial. Aldo tenía la iniciativa de querer aprender, la curiosidad. Por ejemplo, cuenta que, al momento de lavar las sartenes, «sarteneaba» con agua para ver si le salía bien y practicar el salteado. «Una vez me dicen ´andá a buscar el berberecho´. Bajé a la cámara corriendo, miré todo y no sabía, así que subí todo lo que ví: mejillones, langostinos, todo. Y después volví a guardarlo. Así te vas curtiendo», dice entre risas el Chef.
 
 En ese mismo restaurante le ofrecieron el puesto de ayudante de parrilla con la tarea de dar vuelta los pescados; el parrillero le enseñó lo que era la carrera, luego renunció y Aldo tomó su puesto. «Los primeros días no podía dormir, me quedaba pensando y analizando cada plato. Era todo cantado, 300 cubiertos que entraban y salían, no es como ahora que entra la comanda y es más fácil. Yo tenía 21 años, aprendí el oficio y lo hice solo. A veces para poder llegar con todo le metía 16 horas seguidas».
 Su fugaz paso como camionero
 
 Una chica lo recomendó con Luis y Patricia, los dueños del Gran Bar Danzón. Arrancó trabajando en las entradas y de a poco fue creciendo. Trabajó durante tres años, pero le daba vueltas la idea de querer ser camionero como su papá, junto a quien había conocido Argentina, Chile, Uruguay, Brasil, y eso le gustaba. Entonces al cumplir 22 años volvió a Misiones, sacó el registro profesional y trabajó en aquello durante un año, pero en seguida se dio cuenta de que era un trabajo muy duro y sacrificado, y de que lo que le gustaba era cocinar. Volvió a Buenos Aires y Luis Morandi le ofreció trabajo como segundo de cocina en otro restaurante, hasta que entró al Danzón y en un año ya era el chef a cargo de la cocina. Hoy ya pasaron 13 años.
 
 Los secretos de su cocina
 
 «Lo importante es cómo pararte dentro de la cocina y cómo dirigir, no es fácil llevarlo todos los días; en la cocina tenés mucha presión, y para mantener al grupo en un momento de mucho trabajo hay que estar bien afilado, si no no formás equipo». Aldo Benegas, en su rol de Chef, es contundente cuando entrevista chicos, más allá de su currículum se fija cómo es la clase de persona, porque ve la cocina como un engranaje, «por ahí en una misma mesa piden sushi, un sándwich y dos platos principales; eso hay que coordinarlo, no podés entregar todo en diferente momento, y al tener distintas mesas de trabajo hay que coordinar todo. Necesitás un equipo, cuando estás frente a la cocina tenés que tener gente que te siga, que vos digas vamos para un lado y lo hagan. Uno ya sabe cómo quiere llevar la cocina», explica.
 
 No se describe como una persona que anda a los gritos dentro de la cocina sino que, por el contrario, todo es risas. Eso sí, siempre y cuando las cosas estén bajo control: «primero el trabajo y después la diversión. Tener gente que armonice con mi equipo es fundamental», sentencia.
 
 Dos veces por semana él mismo va al mercado central, ve los productos, los piensa y se mantiene al tanto de las novedades, admite lo mucho que disfruta hacer las compras. Cuando piensa los platos acepta las sugerencias de todos en la cocina, «así el mismo cocinero, cuando tiene que hacer ese plato, se siente parte de esto, porque no estás haciendo sólo algo que alguien te dijo sino que es parte de vos», recomienda.
 
 Cambia los platos de la carta cada tres meses según las estaciones del año. A veces, si un plato tiene buena rentabilidad, lo deja otra temporada. Pero el plato que se fue ya no vuelve. tal vez en algún detalle como la salsa, pero nada más. A su vez tienen eventos habituales, cada dos semanas un testing de 4 o 5 vinos para pensar qué plato acompañará a cada uno. Esto lo mantiene activo, hace que nunca se aburra de su trabajo y es lo que lo lleva a estar hace tantos años a cargo de la cocina del mismo restaurante.
 
 ¿Lo que más lo frustra? Que en nuestro país no entren productos nuevos: «al final terminás pensando mucho, porque tenés el ingrediente principal, que no lo podés cambiar, como por ejemplo el ojo de bife o el salmón que sabés que funciona. Tenemos ostras, pero si querés poner algo con centolla, mejillones frescos, almejas frescas, vas a conseguir una semana y después no te pueden prometer continuidad. Uno está limitado». Para él la clave es que la gente entienda lo que uno está comiendo, que cada ingrediente esté bien armado y que al juntarlo en un plato sea agradable al paladar, que lo disfrutes. «Ese es el concepto de mi plato, trabajar con los productos que tenemos acá, pero hacerlo bien, y tener productos frescos, algo de lo que me aseguro al ir yo mismo al mercado». Algo que parece comprender muy bien Toto, que desde hace 11 años asiste hasta tres o cuatro veces por semana. Se ubica al final de la barra, charla con todos y come o toma algo. Aldo lo describe como un comensal agradecido: «siempre agradece, me dice ´que bueno está esto´, ´impresionante´, come algo y está feliz».
 La cocina como parte de su vida
 
 Los sábados es su día franco y Aldo admite que no arranca el día hasta el momento en que comienza a cocinar, se declara un fanático de la cocina: «a dónde vas, tus amigos, la gente a la que uno quiere está esperando que le hagas algo. La cocina es eso, siempre vas a estar dando una parte tuya a tus amistades, a tus seres queridos, porque la cocina siempre está plantada en situaciones lindas, la comida es una necesidad y la cocina une, el charlar, el sentarse a la mesa, reúne. Por ejemplo, el viernes a la noche tenía ganas de comer ñoquis, y en una hora preparé todo para veinte, hice una focaccia, traje unos vinos y pensé «¿qué más se puede pedir?».
 
 Ese entusiasmo es el mismo que siente cuando «estrena carta», se planta cerca de la caja a mirar a los comensales, estudia sus gestos, cómo saborean la comida, y eso es una buena señal. De la misma manera que lo es cuando vuelven llenos los platos: «es una señal de alerta que hay que saber aceptar y corregir».
 
 El ingrediente principal: el factor humano
 
 Hoy, trece años después, confiesa: «Este lugar me ha formado en la carrera, mi gran maestro es el señor Luis Morandi que me dio la confianza, la guía. Yo desarrollo y tengo la idea de la carta, se la presento a Luis y él la mira un poco, ahí pasamos al costeo de los platos, y él siempre está con la vista en cada cosa. Así como la belleza de este lugar se la debemos a Pato», la socia de Luis.
 
 A sus 40 años reconoce que esa confianza que depositaron en él, nutrió su tarea y la toma de decisiones: desde hace ocho tiene en la cocina a Claudio Morales, un chico que vino de Corrientes y que, a pesar de su timidez, se fue haciendo un lugar. «Hoy en día es una persona que cocina todas las áreas, le enseñé también a hacer el pan, es un cocinero con todos los títulos. Es alguien que me conoce, que me entiende, y por eso siempre hacemos juntos los platos, porque hablamos el mismo idioma», se sincera Aldo, que encuentra en su compañero de trabajo lo mismo que en su momento otros vieron en él, algo que claramente representa su propia historia. Suscribite a Info Gastronómica aquí

Franquicias: pese a la caída del consumo, prevén un crecimiento del 10%

Fuente: Clarin ~ El rubro gastronómico, el que más crece: En 2018 superan el récord de las 1.000 empresas y aseguran que son capaces de crear 250.000 puestos de trabajo. Argentina es el principal exportador de franquicias en la región.

A pesar de la retracción del consumo y de la menor actividad económica, los comercios franquiciados aseguran tener suficientes recursos para hacer frente a la coyuntura. Esperan crecer alrededor de un 10%, este año, superando -por primera vez- el récord de las 1.000 empresas, capaces de crear unos 250.000 puestos de trabajo.

Sobre las ventajas del negocio, Susana Perrotta, presidenta de la Asociación Argentina de Franquicias, explica: “salís con un producto exitoso, con un requerimiento bajo de inversión y con oportunidad de comprar todos los insumos bajo una economía de escala, que termina impactando menos en los costos fijos respecto de los que tiene un negocio independiente”, enumera. ..ver más

 

Conociéndonos, Confitería Giratoria del Cerro Otto

Confitería giratoria 360°
A 1.405 metros sobre el nivel del mar
360° en un tiempo de 20 o 40 minutos

A 1.405 metros de altura s.n.m., la exclusiva Confitería gira en un radio de 360° en un tiempo de 20 o 40 minutos (sus dos velocidades pre establecidas) y a una velocidad casi imperceptible, mientras los pasajeros degustan alguna de las variadas opciones gastronómicas, al tiempo que se maravillan con una postal única y fascinante de todo el Parque Nacional Nahuel Huapi.
Instalaciones

La Confitería Giratoria, situada en la cúspide del cerro Otto, está conformada por el cuerpo giratorio propiamente dicho y posee capacidad para 200 personas sentadas aproximadamente.

Convertida en un excepcional mirador, el visitante, cómodamente sentado en la Confitería Giratoria, y atendido por personal especializado en gastronomía, disfruta paulatinamente de todo el entorno de Bariloche, el Aeropuerto, las rutas a: Villa La Angostura – internacional a Chile por paso Puyehue y a El Bolsón; el brazo Blest del Lago Nahuel Huapi por donde se cruza a Chile vía lacustre; toda la Cordillera hacia el Oeste con el Cerro Tronador como vigía detrás de los filos del Catedral y del López; cerro Capilla y el Millaqueo entre otros. Al norte el Macizo Huemul con la península del mismo nombre; en el lago aparecen erguidas las islas Victoria, Huemul y Gallina; también se vislumbran los cerros Villegas, Leones, las Buitreras al este; luego el cerro Carbón, el Ñireco, el Ventana y detrás el Meta. También asoman el lago Gutiérrez cerrándose el círculo con el lago Moreno y el Nahuel Huapi y la ciudad a sus orillas que se extiende por largos 36 km. hasta Llao-Llao en un extremo y hasta Dina Huapi en el otro. Se trata de un verdadero mapa en relieve extendido a los pies del viajero, realmente magnífico, que se va descubriendo mientras la Confitería gira lentamente.
Servicio de confitería

Especial atención merece la excelencia del servicio que se presta en la Confitería Giratoria, tanto en sus platos como en la repostería y en la variedad de bebidas. Quienes gusten de buenas propuestas gastronómicas podrán deleitarse con originales preparaciones como Goulash con spatzle, al mejor estilo austrohúngaro, o una Picada Regional con ahumados de la zona: ciervo, jabalí, trucha, salmón, quesos, variados, patés, pickles, panes y la bebida que se prefiera.

En otro orden de gustos, ofrece variedad de deliciosas tortas, tartas con frutos de la zona, alfajores artesanales, café, riquísimos tés y un excepcional chocolate caliente. Y para quienes opten por comidas rápidas, variedad de sándwiches fríos y/o calientes y nutritivas ensaladas.
Características técnicas

Esta Confitería giratoria, primera en el país y única durante muchos años en Sudamerica, tiene un diámetro de 21 m., con una capacidad para 200 pasajeros cómodamente sentados. Está vidriada en toda su circunferencia con cristales templados Blindex y calefacción por sistema de aire caliente, lo que permite relajarse luego de realizar actividades en el exterior, en un ambiente agradable para recuperar energías.

Una estructura de hormigón armado antisísmico sostiene la edificación total y, otra similar, a la platea flotante que gira permanentemente con una suavidad y sincronización típicas del más calificado oficio de relojería suiza. Consta de varios rieles circulares sobre los cuales se desliza una batería de bogguies accionados por 4 motores eléctricos diseñados especialmente.

 

+54-294-4441031 +54-294-4441035
info@telefericobariloche.com.ar comercial@telefericobariloche.com.ar
Av. De los Pioneros Km 5,000 San Carlos de Bariloche, Río Negro, Argentina

Las vacaciones cerraron con un récord de cinco millones de turistas en el país

Fuente: Clarín ~ La inflación va en aumento, la economía se enfría y la población se volvió mucho más cuidadosa con sus gastos. Pero nada de eso parece haber desalentado los planes de estas vacaciones de invierno, que cerraron con un movimiento récord. El dólar alto desalentó las salidas del país, una mayor oferta de vuelos de cabotaje también ayudó, y el resultado fue que en julio se registró un tránsito mayor a los cinco millones de turistas.

El dato fue difundido este domingo por el Ministerio de Turismo de la Nación. “Luego de un 2017 récord en movimiento, continuamos la tendencia de crecimiento sostenido en un 2018 que supera al año anterior”, destacó el titular de la cartera turística, Gustavo Santos.

En Turismo detallaron que la semana del 13 al 22 de julio fue la que tuvo el mayor movimiento, con 2,15 millones de turistas (6% más que en 2017), y que además en el mes ingresaron más de 550 mil turistas extranjeros que dejaron 380 millones de dólares.....ver más

 

Conociéndonos más… Cantina Don Carlos

HISTORIA
Luigui, un oriundo de Italia nacido el 6 de febrero de 1932, llega al país con su mujer a los 20 de años. El padre de su esposa era el señor Don Carlos quién sería socio de Luigi a la hora de tomar posesión de una cantina ubicada en Billinghurst y Valentín Gómez el 19 de diciembre de 1955. En honor a él, el señor Don Carlos, sería bautizada la cantina que sigue manteniendo sus puertas abiertas.

RENOVADO
Con mucho trabajo toda la familia italiana levantó el negocio que estaba bastante venido a menos. En dos décadas lograron hacer de la esquina entre Billinghurst y Valentín Gómez un sitio de tradición en el barrio frecuentado por fieles clientes y sobre todo, por famosos.

ESPECIALIDADES
En Don Carlos te esperamos todos los días con una selección de platos tradicionales y sobre todo con nuestras especialidades. Puedes disfrutar de Ranas a la provenzal con perlas de papas al natural, nuestro cochinillo entero a la segoviana, las mejores pastas caseras, aves y carnes rojas, cocina a la Parrilla y mucho más.

Famosos
Cantina Don Carlos se ha convertido en el restaurante por elección de las personalidades, figuras del espectáculo, teatro, cine, deporte y cultura de la sociedad Argentina.

Shows y Eventos
Todos los meses tenemos shows en vivo, entregamos la “Estrella de Oro” a famosos, artistas y personalidades como homenaje a su trayectoria.

Bodega
En Cantina Don Carlos tenemos una destacada Bodega, ofrecemos los mejores vinos, licores y destilados. Contamos con un equipo de bartenders internacionales.

Billinghurst 450, esq Valentín Gómez, CABA

Email: info@doncarlos.com.ar

Tel: (+5411) 4864-5208/3162 | 4860-0202/03

 

Conociéndonos, Confitería Las Violetas – Ciudad de Buenos Aires

La ciudad de Buenos Aires, fundada dos veces junto al Río de la Plata, creció de espaldas a él y sufrió los mismos cambios y vaivenes que su política. Algunos edificios fueron demolidos y reconstruidos hasta tres veces (entre ellos el Teatro Colón y la Casa de Gobierno) con otros cánones edilicios que primero fueron coloniales, luego itálicos y por ultimo franceses, esto a comienzos del siglo XX según las ideas de los arquitectos de las escuelas francesas, entusiasmados por los dictados de la Ecole de Beaux Arts de París que construyeron los grandes boulevares y edificios de esa ciudad.

Imagen relacionada

La avenida Rivadavia, camino de carretas, unía la Plaza de Mayo con el oeste lejano hacia Flores. Durante la epidemia de fiebre amarilla en 1870 la gente de clase pudiente buscó refugio en las zonas altas, entre ellas Flores, lugar de veraneo, unida a la ciudad por el Ferrocarril Oeste. En 1876 la compañía Anglo Argentina construyó en esa calle Rivadavia uno de los primeros tranvías a caballo.

La prosperidad económica de la década de 1880 produjo una enorme expansión de la ciudad y sus alrededores. Florecieron los nuevos edificios, los negocios. La ciudad quiere dejar de ser “la gran aldea”.

Aunque la esquina de Medrano y Rivadavia está a sólo 4 Km. de la Plaza de Mayo, era un lugar “donde el diablo perdió el poncho”.

Allí se instaló una confitería, con doradas arañas y mármoles italianos. El día de la inauguración, un 21 de Septiembre de 1884, hasta el ministro Carlos Pellegrini, futuro presidente del país, se hizo presente transportado por un tranvía especial acompañado por muchos de sus distinguidos amigos. Sus mesas fueron lugar de encuentro de artistas y escritores entre ellos Roberto Arlt y politicos de la época.

Pero es alrededor de la década de 1920 cuando se construyó el actual edificio. Con sus vidrieras y puertas de vidrios curvos, sus vitrales franceses y sus pisos de mármol italiano. Los vitrales restaurados fueron concebidos para adornar y alegrar el ambiente grato de un café de aquellos tiempos, donde la gente iba a pasar momentos de esparcimiento en un ámbito selecto.

El edificio fue declarado “Lugar histórico de la Ciudad” en 1998 por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires.

Av. Rivadavia 3899 (Esquina Medrano)
Capital Federal – Buenos Aires Argentina
Tel. (0054-11)
4958-7387 / 4958-7388 / 4958-7389

Conociéndonos más… Restaurante Don Mario Parrilla & Restaurant

Don Mario Ferrari heredó de sus padres italianos el gusto por la alta cocina y así dedicó una vida entera al ámbito gastronómico. Comenzando a trabajar desde muy joven en restaurantes de categoría recorrió distintos puntos del país, radicándose en Mendoza en año 1952 donde conoció al señor Balbi. Junto a él aprendió sobre la excelencia en el servicio además de profundizar sus conocimientos en gastronomía.

Don Mario Palmares

Tras una vida de tenaz trabajo como chef y muchos años de experiencia en atención a clientes de las más variadas exigencias, nace Don Mario restaurante.

Don Mario en un restaurante que desde hace años es una tradición en Mendoza. Es hoy máximo exponente de carnes a la parrilla y del auténtico asado argentino.

Don Mario Palmares
Ruta Panamericana 2650 (Palmares Open Mall) – Godoy Cruz – Mendoza.
+54 261 439-4838

Don Mario Dorrego
25 de Mayo 1324 – Dorrego – Guaymallén – Mendoza.
+54 261 431-0810