La familia italiana que trajo desde Nápoles la fórmula secreta de la pizza bendecida por Diego Maradona

Fuente: Infobae – La familia Maseiantonio llegó a la Argentina en 2019. Abrieron un local en San Isidro en el que ofrecen la masa tradicional del sur de Italia. El amor por el Diez y cómo les impactó su muerte el 25 de noviembre del 2020.

Todas las noches antes de irse a dormir Kevin Maseiantonio escuchaba el mismo cuento de su papá. El napolitano se sentaba en el borde de la cama y empezaba. “Había una vez un jugador de rulos negros, petiso que hacía malabares con la pelota…”. El relato iba desde sus gambetas imposibles en Barcelona, hasta la colecta hecha por el pueblo de Nápoles para traerlo a jugar a la ciudad del sur de Italia. El chico escuchaba a su papá como se emocionaba cada noche cuando avanzaba la historia. Contaba el recibimiento de la multitud a Diego Maradona. Como había conquistado la ciudad y enfrentado al norte rico. La historia terminaba con el gol de tiro libre a la Juventus, ese rival que solía recibir a los napolitanos con carteles de “bienvenidos a Italia”. Entonces, Kevin se dormía tranquilo y soñaba con esas corridas mágicas del diez con la pelota atada al pie.

Pasaron los años y Kevin creció con sus papás, Carlo y Paola, y su hermano Braian. Todos en la familia eran fanáticos del Napoli y de la cocina. Tanto es así que Kevin nació casi con una pizza en la mano. En el año 2019, la familia buscaba un nuevo destino para vivir por la crisis económica de Italia. “Mi papá salió de gira por América Latina para buscar el lugar indicado -cuenta el joven en diálogo con Infobae-. Recorrió toda la región desde Canadá hasta que llegó a la Argentina. Ahí dijo ‘es acá, en la tierra de Diego’. Entonces, con el resto de la familia viajamos a Argentina”.

Encuentro con Diego

Pero antes de su desembarco en el sur de América, Carlo tuvo su contacto soñado. El joven tifosi solía escaparse de su trabajo para ver al Diez hasta en los entrenamientos del Napoli. Entonces, en ese momento los dueños de la pizzería en la que trabajaban decidieron hacerle un regalo. Consiguieron llegar hasta el entorno de Diego y planearon el encuentro. Carlo le llevó su creación más querida. “Era una pizza rectangular con rúcula, parmesano, jamón crudo que dibujan en número diez y tomates cherry que eran como los jugadores del Napoli derrotando a la Juventus”, recuerda Kevin en un castellano mezclado con italiano que recuerda el tono de Luca Prodan.

La pizza Maradona y el tatuaje de Kevin del héroe napolitanoLa pizza Maradona y el tatuaje de Kevin del héroe napolitano

Esa tarde, a Carlo le brillaban los ojos mientras veía a Diego comer la pizza de su creación. Maradona estaba satisfecho y palmeó la espalda del joven que lloraba como nunca en su vida. Al oído, el ídolo le dijo que podía ponerle su nombre al plato. Casi 4 décadas después, Kevin recibe la herencia napolitana que lleva en su sangre y vende en su local de San Isidro llamado Maldito Tano la pizza Maradona.

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Tanto Carlo como Kevin llevan a Diego en la piel. Casi como la transmisión de los genes familiares de los Maseiantonio, los dos hombres de la familia llevan a Diego en el brazo con la camiseta del Napoli y el gesto con los brazos levantados.

Un rinconcito de Nápoles en San Isidro

La pizzería del norte del conurbano está ambientada al estilo del sur de Italia. Es como ingresar a esos comercios del sur de Italia. Hay camisetas del Napoli colgadas y fotos del Diez. En el centro, atrás de la barra, el horno traído especialmente desde ese país europeo. “Lo usamos a unos 450 grados, pero puede llegar hasta 1.000 si es necesario”, explica Kevin.

En Maldito Tano se hacen pizzas al estilo napolitano pero con productos argentinos. “Apostamos al mercado local para conseguir todo lo necesario -sostiene Kevin-. Acá hay muy buenas materias primas en cuanto a quesos, harinas y hasta tomates naturales para las salsas”, explica el joven pizzaiolo.

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Así, mientras Carlo y Kevin trajeron sus manos expertas en la pizza napolitana, Paola, la mamá de Kevin, metió en su valija viajera todos sus conocimientos de pastelería italiana. La mujer hace para la pizzería los postres de estilo italiano. “Contamos con el verdadero tiramisú de estilo napolitano y las sfogliatellas tradicionales como las que se comen en las calles de Nápoles”, cuenta el joven.

La pizza con burrata, otra especialidad de Maldito TanoLa pizza con burrata, otra especialidad de Maldito Tano

La raíces de los Maseiantonio en Argentina son fuertes. Llegaron para quedarse en el país. Al igual que los inmigrantes de principios de siglo XX llegaron hasta estas playas del sur de América en busca de un futuro mejor. “Trabajo casi todo el tiempo desde muy temprano hasta el horario de cierre de la pizzería – cuenta Kevin-. No tengo tiempo para tener pareja, ni pensar en vacaciones. Es más, cuando termino de trabajar siempre me hago alguna pizza nueva que quiera probar para innovar en Maldito Tano”. En tanto, Carlo está en Córdoba con un nuevo proyecto de la familia. El plan es abrir una sucursal en Villa Carlos Paz que incluya habitaciones para turistas.

El secreto de la pizza napolitana

El joven napolitano no fue a ninguna escuela de pizzeros. Aprendió en el contacto con las masas casi desde que era un bebé. “Hay fotos en las que estoy amasando con 2 o 3 años. Lo veía a mi papá y solo me fui largando con la harina”, recuerda Kevin.

El joven tiene algunos factos que no abandona por nada del mundo. “Hay que amasar a mano, no se puede usar palote para estirar la masa. Apenas dos minutos de horno bien fuerte. Y usar los mejores productos posibles para la pizza”, enumera Kevin alguna de las premisas que heredó de su papá Carlo para elaborar el producto napolitano por excelencia.

En tanto, el joven evita opinar sobre la pizza media masa porteña. “Puede haber diferente tipos de pizza para distintos gustos -resalta Kevin-. A mi personalmente me gusta la masa finita con el borde que se engloba, estilo napolitano”. Ese tipo de pizza en general se pide en forma individual y suele comerse doblada por la mitad y con la mano. Al menos así marca la tradición del sur de Italia que ya es patrimonio de la humanidad.

Kevin y su mamá Paola con el horno napolitano de fondo (Gentileza @malditotano)Kevin y su mamá Paola con el horno napolitano de fondo (Gentileza @malditotano)

La muerte de Diego

Un año después de la llegada de la familia a Argentina. Cuando aún se estaban aclimatando a las costumbres locales. Sucedió algo que impactó fuerte en los Maseiantonio. El 25 de noviembre de ese año, cerca del mediodía se conocía la noticia de la muerte de Diego Maradona. Casi todo el país lloró. También hubo homenajes en Nápoles, el otro lugar en el mundo de Diego.

“No fuimos a la Plaza de Mayo porque estábamos muy tristes y preferimos quedarnos en casa -recuerda Kevin-. Mi papá estuvo una semana casi sin comer por el dolor que sentía. Lo que si agradecemos es que pudimos estar en Argentina para compartir con todos el amor que sentimos por Diego”.

Así, en su castellano combinado con italiano en esa versión cocoliche, Kevin le declara su amor al asado argentino. También probó el fernet con cola, aunque lo prefiere puro como se toma en el sur de Italia. Kevin se emociona hasta las lágrimas cuando se cruza con algún maradoniano. En esos momentos comparten las hazañas de Diego. Desde las gambetas a los ingleses en el Mundial 86 hasta el gol imposible de tiro libre a Juventus. Las dos tierras lejanas unidas por el mismo amor a Diego, el héroe con el diez en la camiseta como su único superpoder.

Tour sabroso. Creó un recorrido por las pizzerías más tradicionales para comer a bordo de una combi y descubrir cuál es la mejor de la ciudad

Fuente: La Nación – Bue Pizza Tour es casi el sueño de la niñez de Ariel Santillán; con un vehículo de 1983, adaptado para que seis pasajeros vayan sentados ante una mesa, sorprende a locales y extranjeros con una iniciativa especial.

Todo comenzó como una discusión en una mesa de un bar. ¿Cuál es la mejor pizza de Buenos Aires? Ariel Santillán, de 46 años, sostenía que era la de Banchero. En su respuesta se colaba un sabor de su infancia, ese que lo rebobinaba hasta los 9 años, cuando su abuela los llevaba una vez por mes a Once en tren desde Ituzaingó para comprar los insumos para su mercería. Como premio a acompañarla en el periplo le compraba una generosa porción de esa pizza, en frente a la estación. Nada podía ser más rico. Pero en esa charla, Ariel se dio cuenta que había muchas opiniones. A él también le gustaba mucho la de Las Cuartetas, pero las otras que postulaban sus amigos, eran solo nombres de pizzerías famosas que jamás había probado. Entonces se decidió a saldar esa deuda. Armó una lista y salió a recorrer pizzerías. Y ahí se le prendió la lamparita: hay que hacer un tour de pizzerías.

Así nació Bue Pizza Tour, esa idea que desde septiembre pasado lo tiene trabajando sin parar: una combi de 1983 que recorre la ciudad con pasajeros sentados en una mesa, que a bordo van probando porciones de las pizzas más famosas, para sacar sus propias conclusiones sobre cuál es realmente la mejor de la ciudad.

Hay cuatro recorridos principales: uno por el centro, con las pizzerías de Corrientes: Güerrín, Las Cuartetas y El Cuartito. El segundo es en La Boca, con Banchero, Pirilo y Los Campeones. El tercero es entre Palermo y Villa Ortuzar: Angelín, La Mezzeta e Imperio. Y el último recorre El Fortín, en Monte Castro, Pizzería José, en Devoto y El Cedrón, en Mataderos. La camioneta es una combi de Volkswagen que alguna vez fue ómnibus escolar. Los asientos están enfrentados y tiene capacidad para hasta seis pasajeros, que se sientan a la mesa, con platos de metal imantados, para que la pizza no se escape en el viaje. Cuando empezó, en septiembre, costaba $6000 por persona, pero por acción de la inflación y del aumento de costos hoy ronda los $14.500 (con un mínimo de seis pasajeros, sino el precio puede subir proporcionalmente).

A bordo, se va a probar una porción en cada una de las pizzerías y dos bebidas por persona. Se pueden sumar más porciones y bebidas con un costo adicional. “Lo cierto es que después de la segunda pizza la mayoría ya se siente satisfecha, pero es un tour y la mayoría intenta probar una de cada lugar, porque esa es la idea”, explica Ariel.

Pasaron 15 años desde aquella charla con amigos, hasta que este sueño del emprendimiento propio se hizo realidad. En el medio fueron naciendo cuatro hijos, se mudó de Villa Crespo otra vez a Ituzaingó, dejó su puesto en la empresa Metrovías para empezar a trabajar en la farmacia de su suegra, siempre con ese sueño en la columna de los pendientes.

Durante la pandemia, le contó a su padre su proyecto. Quería hacer algo para ponerlo en marcha. Al padre le pareció una idea fantástica, y empezó a moverse para ayudarlo a conseguir la inversión inicial, pero al poco tiempo, las vueltas de la vida, falleció. La madre de Ariel le ofreció que se quedara con el auto del padre, así vendía el suyo y se podía comprar esa camioneta que desde hacía tanto tiempo venía soñando. Su hermano estuvo de acuerdo, y fue su socio en el comienzo del emprendimiento. Empezaron a buscar camionetas y fue difícil dar con una que estuviera en buen estado como para soportar los dos recorridos diarios. Finalmente dieron con esta, que había sido colectivo escolar y pusieron manos a la obra.

“El problema es que yo no sé nada de mecánica, pero tuve que empezar a aprender. Así, la armanos, la mandamos a equipar y pintar y decidimos arrancar”, cuenta.

Decidió saltar sin red. En septiembre, para el primer recorrido, contactó al influencer Matías Policano, de @SaboreandoBA, que apenas escuchó su idea le pareció que tenía todo para ser un éxito. Y fue así. Hicieron el recorrido, Matías lo fue contando en las redes y a sus seguidores les fascinó. Desde ese día, el Instagram de BUE Pizza Tour no tiene paz. Ya tiene unos 22.000 seguidores. Ariel pasa la mañana respondiendo consultas y pasando presupuestos, además, actualiza las redes con contenido de los últimos viajes. Y a sus seguidores les divierte tanto que no paran de compartirlo. Aquel primer video se hizo viral y, desde entonces, lo invitaron de distintos programas de televisión y sobre todo de otras cuentas de Instagram, que relatan la experiencia y así la genial idea de Ariel se está replicando sin parar.

Por ahora, él hace todo. Desde contestar mensajes, atender clientes, preparar la camioneta, cargar la heladerita con gaseosas y cervezas y salir a buscar a los pasajeros.

Por lo general ponen un punto de encuentro. Por ejemplo, para las de Corrientes, es Corrientes y Callao. Hay dos horarios, a las 20 y a las 22. Los grupos no se mezclan, por ahora, aunque más adelante no descarta armar una suerte de Tinder Pizzero, donde la suerte es loca y el que toca toca. Pero por ahora, los comensales son amigos, familias, o grupos de concidos que deciden salir juntos a pasear por Buenos Aires y debatir cuál es la mejor de las pizzas de la ciudad. También hay extranjeros, que enterados de este particular bus turístico, no se lo quieren perder.

Karaoke en el camino

Hace algunos meses, por idea de su hermano, que finalmente no siguió con el proyecto porque estaba con mucho trabajo, a la combi se le sumaron luces en el techo, y un parlante en el que los pasajeros/comensales pueden pasar su propia música. Además, hay un micrófono y más de uno se anima al karaoke mientras recorren la ciudad. “Siempre es muy divertido, y la gente se baja muy contenta”, cuenta Ariel.

Pasadas las 22, la combi del BUE Pizza Tour se estaciona en una esquina, a pocos metros de la tradicional Güerrin, sobre Corrientes. En el local hay más de una cuadra de fila de personas que esperan para entrar a comer, como ocurre cada noche. Además, otros tantos esperan su pedido para llevar. Esa es la razón por la que muchas personas, sobre todo porteños, aunque lo tienen como una cuenta pendiente, nunca probaron esa pizza que tanto conmueve a los turistas. Ariel se acerca al mostrador y sabe que lo suyo sale en cuestión de minutos. “No son pocos los que dicen que esta es una forma excelente de probar Güerrín sin colas. Es un clásico, asegura”. Las porciones de muzzarella llegan calientes, perfectas para disfrutarlas a bordo, con los cubiertos que ofrece Ariel, o con la mano, como prefieren muchos. Dentro de la camioneta la estética es muy pizzera: hay cartones hexagonales de las cajas de las pizzerías más tradicionales pinchadas en el techo y paredes. Por fuera, la camioneta parece salida de la serie Lost o de la película Cars. Todos se quieren sacar una foto con ella.

La próxima parada será Las Cuartetas. Sin embargo, la persiana está baja y por la tormenta del jueves último, la pizzería permanece cerrada, por no tener luz. Ariel improvisa otro recorrido. Vamos al Palacio de la Pizza, también sobre Corrientes. Aunque no lo esperaban, no tarda más que unos minutos en volver con unas esponjosas porciones. ¿La clave? Pedir al corte y de muzzarella. “Tienen mucha rotación, son las que más rápido se sirven”, cuenta. “Si se piden pizzas especiales, tal vez haya que esperar”, aclara.

Ariel asegura que no es un mito esa leyenda urbana que cuenta que en algunas pizzerías les ponen más de 800 gramos de queso. “Yo los veo todo el tiempo. En La Mezzeta los ves dar vuelta un bloque enorme de muzzarella. Impresionante”, dice.

La próxima parada es otro clásico: El Cuartito. Ariel elige hacer la vuelta larga, para bajar por Corrientes, meterse por el Bajo, rodear la Casa Rosada, volver hacia el Obelisco, tomar por la 9 de Julio, pasar por el Teatro Colón, tener una vista exclusiva del centro de Buenos Aires de noche, mientras se saborean las mejores pizzas. En El Cuartito pone balizas y baja a buscar las últimas porciones de la noche, que vienen con la yapa de una fainá.

Ariel prefiere no revelar cuál es para él ahora la mejor pizza. Hay varias favoritas, confiesa. Claro que aquella porción de Banchero es un pasaporte sin escalas a su infancia. “Lo que más le agradezco a mi abuela es haberme inculcado de chico el amor a la buena pizza”, asegura. En forma de agradecimiento, hace unos meses cuando la abuela cumplió los 90, Ariel decidió darle una sorpresa. Subió a sus siete primos y la pasaron a buscar en la combi de Bue Pizza Tour. La subieron y antes de llevarla al salón, la volvieron a disfrutar a bordo, como en aquellos viajes de Ituzaingó a Once que los sembraron los mejores recuerdos de la infancia.

Día de la pizza: regalarán 4000 porciones este viernes 9 de febrero, ¿cómo y dónde se hará el evento?

Fuente: Cronista – Una asociación sin fines de lucro prepara kilos de este manjar. A metros del Obelisco y con entrada libre para todo el público, ¿cómo participar?

En 2017, la UNESCO declaró a la pizza «Patrimonio Inmaterial de la Humanidad» y, por ese motivo, todos los 9 de febrero se celebra el «Día Internacional de la Pizza«.

Hoy considerada como una comida tradicional que se ganó el corazón de todos los argentinos, algunos comercios ofrecerán descuentos y promociones durante toda la jornada.

La Asociación de Pizzerías y Casas de Empanadas de la República Argentina (APYCE) confirmó que regalará 4000 porciones a todos los que se acerquen al Obelisco.

Día de la pizza: ¿Por qué regalarán 4000 porciones?


Este viernes 9 de febrero, en conmemoración por el «Día Internacional de la Pizza», APYCE entregará porciones en Avenida Roque Sáenz Peña 1100.

Según indicó en un comunicado, utilizarán un camión de cocina auto-sustenatble, de 11 toneladas y 30 metros de largo. Allí, se prepararán las pizzas, con 150 kilos de harina, 180 kilos de muzarella, 50 kilos de salsa y la ayuda de 25 maestros pizzeros.

No será necesario sacar entradas para este evento, ya que es libre, gratuito y abierto para todo el público. De acuerdo a la información que brindaron a El Cronista, «se entregará un bono gratuito en los alrededores para que lo cambien por porciones de pizza».

En ese sentido, aclararon que, por cada uno, APYCE hará una donación a una entidad de bien público. 

¿Cuáles son las pizzas más elegidas en Argentina?

La discusión es interminable. Los gustos de pizza varían, dependiendo los comensales, pero la gran mayoría coincide en que las más populares son la de muzzarella, napolitana, jamón y morrones, fugazzeta.

Según un estudio realizado por APYCE en 2023, en lo que respecta a las «pizzas grandes», la más consumida por los argentinos es la de «muzzarella«, elegida por un 33,83% de los encuestados. En segundo lugar, aparece la «napolitana«, con un 11,83%, mientras que en tercer lugar se encuentra la de «jamón y morrones«, con un 8,11%. 

2×1, sabores novedosos y pintas de regalo: cuándo y dónde celebrar el Día Mundial de la Pizza

Fuente: Ámbito – CABA prepara varias propuestas gastronómicas para celebrar el Día Mundial de la Pizza. Conocé algunas de ellas y disfrutá en familia, pareja, con amigos o solo.

Este viernes 9 de febrero es el Día Mundial de la Pizza, una fecha que reúne a millones de fanáticos de esta típica preparación italiana. Entre tantos, los restaurantes y las pizzerías de la Ciudad de Buenos Aires (CABA) no son la excepción. Desde 2×1 hasta promociones y descuentos, conocé a dónde ir y disfrutar de las recetas más tradicionales, originales y novedosas.

¿Dónde celebrar el Día de la Pizza en CABA?

PICSA

Esta pizzería palermitana, que viste los colores de la bandera nacional, ofrece la auténtica pizza “argenta” en una versión renovada. Se preparan al molde y a la leña, con bollos a base de harinas seleccionadas, alta hidratación y muchas horas de fermentación natural en frío. La masa sale alta y esponjosa, muy ligera y fácil de digerir, con bordes gruesos y crocantes.

Entre sus 11 variedades, sobresale la Napo (salsa de tomates San Marzano, mezcla de quesos especial de la casa, tomates cherry asados, ajo “arrebatado” y hojas de albahaca fresca) y la Jamón y Morrón (salsa de tomates San Marzano, mix de quesos, jamón cocido, queso parmigiano y morrones asados).

  • Dirección: Nicaragua 4896, Palermo.

SANTO BAR DE PIZZAS

En esta casona colonial, ubicada en la tranquila esquina de Charcas y Godoy Cruz, hacen pizzas al molde, con un exclusivo blend de harinas, masa madre e ingredientes de excelente calidad. Son finas y de base crocante con bordes aireados al estilo cornicione italiano. Dos opciones destacadas son la pizza Gran Santo (salsa de tomate, mozzarella, jamón cocido, provolone, huevo a la plancha, aceitunas y orégano) y la Fugazzeta Santo (mozzarella, cebolla en pluma, provolone, panceta ahumada, aceitunas y orégano). El 9 de febrero, todas sus variedades se ofrecerán con un 10% de descuento sobre el precio de la carta.

  • Dirección: Charcas 4799, Palermo.

COSI MI PIACE

Esta cantina italiana se especializa en pizzas romanas, de masa muy delgada y bien crujiente, casi sin bordes. Las elaboran con harina italiana Divella, las estiran con palote y las cocinan en un horno a leña de marca Acunto traído de Nápoles. Tienen opciones con salsa, sin salsa y vegetarianas, como la favorita Diávola (pomodoro, mozzarella fior di latte, salame tipo longaniza napolitana picante y orégano fresco) y la sabrosa Carbonare e Patate (mozzarella fior di latte, láminas de papas al horno, huevos, panceta crocante y pecorino).

  • Dirección: El Salvador 4618, Palermo.

IL GIARDINO TERRAZA ROMAGNOLI

El restaurante italiano de La Recova de Posadas acaba de inaugurar una nueva terraza de 600 m2, con una vista privilegiada de la ciudad. Su oferta gastronómica incluye antipastos, carnes, pastas caseras y una sección dedicada a las pizzas romanas. A diferencia de las típicas napoletanas, su masa no lleva aceite por lo que quedan extra crujientes. Además, se cocinan en dos tiempos: primero, al molde y luego, a la piedra.

Son grandes, ideales para compartir, y la casa recomienda tanto la clásica Margherita (salsa de tomate, mozzarella y albahaca fresca) como la especial Romagnoli (salsa de tomate, mozzarella, rúcula, prosciutto crudo, stracciatella y morrones asados).

  • Dirección: Posadas 1017, Recoleta.

FRANCISCA DEL FUEGO

En el paseo gastronómico del ex Paseo de la Infanta se encuentra este restaurante & bar con aires de inspiración marroquí, donde se disfrutan tapas y pizzas al horno de barro. Sus pizzas se preparan con fermentos naturales, se someten a un leudado de 48 horas en frío y se cocinan al horno de barro con madera de quebracho y eucalipto. Son de masa fina y tierna, con bordes bien aireados, similar al estilo napoletano.

Vale la pena ir por la Rosa de los Vientos (muzzarella, parmesano, reggiano y cheddar inglés, con pimienta negra y oliva) y la Mortadela (salsa de tomates de la casa, mozzarella, mortadela con pistachos y pesto casero). Además, con motivo del día de la pizza, durante todo el mes de febrero tendrán una Fugazzeta especial, rellena con quesos fontina, provolone y muzzarella macerados en aceite de oliva, pimienta y romero.

  • Dirección: Av. Infanta Isabel 220, Palermo.

POMPEYA

Una coordenada de la zona oeste del Gran Buenos Aires para probar auténticas pizzas napoletanas. Sus bollos se realizan de forma artesanal a partir de harinas orgánicas, masa madre y una fermentación por 48 horas en frío. Las pizzas se cocinan a más de 450 °C con leña de quebracho blanco, lo que da como resultado una base delgada y dorada con los distintivos bordes inflados.

Cuentan con sabores clásicos e innovadoras versiones de autor, como la Pompei (mozzarella fior di latte, pesto de rúcula, jalapeños en miel, ricota salada, menta, albahaca y ralladura de limón) y la Funghi Pie (gírgolas, portobellos, crema de ajos, mozzarella, perejil fresco picado y aceite de oliva). El 9 de febrero, de 17 al cierre, se ofrecerá una pizza Margarita más una pinta de cerveza Blonde por $6.350.

  • Dirección: Alem 325, Ramos Mejía.

HELL’S PIZZA

Es la marca que impuso el innovador concepto de pizzas New York Style en el país. A cargo del afamado Danilo Ferraz, sus pizzas son de tamaño XXL y se sirven por porción, media pizza o entera. Se preparan con una proporción de semolina, muy poca levadura y un largo proceso de fermentación en frío. Luego, se cocinan en hornos especiales con techos bajos y piso de piedra. Salen delgadas, flexibles y con una base crujiente.

La más icónica es la Obama (salsa de tomates de la casa, mozzarella y pepperoni de Tandil) y otra imperdible es la Jackie Kennedy (mozzarella, hongos portobello, cebolla morada y panceta opcional).

  • Dirección: Humboldt 1654, Palermo. Más sucursales en AMBA e Interior del país.

MARADONA: COMBO DE PIZZA Y CERVEZA

En el Barrio Chino, este nuevo restaurante rememora al ídolo del fútbol argentino por medio de platos que se inspiran en personas, momentos y ciudades de su vida. La carta incluye chori, milanesa, carnes asadas y recetas cosmopolitas con toques de autor. Por supuesto, no falta la pizza al taglio y el 9 de febrero tendrán combos con cerveza Heineken tirada a precio especial. Se sugiere la De Cancha (salsa casera de variedad de tomates, emulsión de ajo negro, albahaca fresca y sriracha) y la Previa (salsa de tomate, stracciatella, pistachos y mortadela con pistacho y limón).

  • Dirección: Juramento 1700, Belgrano.

BLOSSOM: PIZZAS CON 2X1 EN CERVEZAS

Este es un exitoso restaurante & cafetería artesanal, con cuatro sedes en la zona norte de Buenos Aires. En todas ellas, el horno de barro a la leña de quebracho aporta un sabor distintivo a sus carnes braseadas, pastas gratinadas, platos al hierro y pizzas caseras. Estas últimas son crocantes y de bordes gruesos, con toppings sabrosos como se puede comprobar en la Ahumada (salsa de tomate, mozzarella, vegetales ahumados al quebracho y mix de hongos) y la Katha (salsa de tomate, mozzarella, jamón crudo, rúcula fresca, tomates asados y reducción de aceto balsámico).

Todos los jueves de febrero, con la compra de cualquier variedad de pizza, se accederá a un 2×1 en cervezas seleccionadas.

  • Direcciones: Edison 10, Martínez; Av. Maipú 2501, Olivos; Av. Libertador 16246, San Isidro; Constitución 1002, San Fernando.

EL GALPÓN DE TACUARA: PIZZAS CON MEDIA PINTA DE REGALO

En la reconocida cervecería artesanal se degustan estilos creados por el reconocido brewmaster Gabriel Furnari. Para maridar, su carta propone preparaciones típicas del street-food y no faltan las pizzas de elaboración propia. El 9 de febrero, en los “galpones” de Palermo, Belgrano y Villa Devoto, con la compra de cualquiera de ellas, se obsequiará media pinta de cerveza Blonde para empezar con los brindis. ¿Cuáles probar? La Napolitana (con salsa, muzzarella, rodajas de tomate y ajo) y la Rúcula (mozzarella, rúcula fresca y abundante parmesano).

  • Direcciones: Honduras 5560, Palermo; Av. Juramento 2781, Belgrano y Av. Francisco Beiró 3410, Villa Devoto.

Estas son las 3 mejores pizzerías de autor para disfrutar en la Ciudad de Buenos Aires

Fuente: La Nación – LA NACION dialogó con los dueños de tres restaurantes que, con sus novedosas propuestas, buscan ampliar los límites de este producto amado por los argentinos.

La pizza es uno los grandes pilares dentro del mapa gastronómico porteño, capaz de abrir extensos debates sobre cuál es la mejor y levantar pasiones casi como si se tratara de un equipo de fútbol. En este contexto, existe una nueva ola de pizzeros que toman las bases de la pizza de origen napolitano y la clásica porteña, y elevan este producto un escalón más, con novedosas propuestas y combinaciones de ingredientes que sorprenden al paladar. A continuación, tres pizzerías de autor para visitar en la Ciudad de Buenos Aires.

1) Gordo Chanta

Ubicación: Juan Ramírez de Velazco 1200 (esquina Darwin). Villa Crespo.

La fachada de la pizzería Gordo Chanta
La fachada de la pizzería Gordo ChantaInstagram: @gordochantapizza

“Gordo chanta” fue el mensaje de WhatsApp que recibió Juan Carlos Ortiz de parte de uno de sus clientes cuando decidió comenzar con el delivery de pizzas durante el confinamiento por el COVID-19, con el fin de generar un ingreso extra. Lo que nunca supo ese remitente, disgustado por lo que comió, es que dos años más tarde bautizaría con su frase a uno de los 38 restaurantes imprescindibles de Buenos Aires que integran la Guía Eater.

Juan comenzó horneando pizzas en la terraza de otro de sus bares, La Favorita, para un grupo reducido, mientras que su hermano Juan José hacía el delivery. Se entusiasmaron tanto en este apasionante mundo que mandaron a hacer un horno a leña para especializarse en el estilo napolitano. En marzo de 2022, los hermanos colombianos Juan Carlos, Juan José e Isabela abrieron sus puertas con la estética de un cafetín de barrio y el mismo público que se deleitaba con sus pizzas durante la pandemia, fue el encargado de hacer el boca a boca.

“Me alejé de todo ese tema italiano y no seguí las reglas de la pizza napolitana, si bien es de ese estilo. Lo principal, también, fue alejarme de las combinaciones típicas y, en su lugar, optar por ingredientes locales, de estación y frescos”, señaló Juan Ortiz en diálogo con LA NACION.

Pizza de pepperoni, tomate, mozzarella, albahaca y miel picante
Pizza de pepperoni, tomate, mozzarella, albahaca y miel picanteInstagram: @gordochantapizza

A pesar de los comentarios de los fundamentalistas de la pizza tradicional, esta fue la decisión que los diferenció. En esta etapa estacional del año, la carta presenta sabores distintos como, por ejemplo, de cuatro quesos con cerezas, higo al horno de leña con miel picante (la más elegida), pepinillos, ajo rostizado, salsa ranch y provolone, o incluso de duraznos con pesto y mascarpone casero.

Sin bien su nombre llama la atención, la fachada del lugar ubicado en Villa Crespo está iluminado por un cartel que dice “pizza, vino y faso”, en alusión al clásico drama argentino deBruno Stagnaro, Pizza, birra y faso (1998). Esto se debe a que el otro pilar de esta diferencial propuesta es el vino natural, elaborado por productores argentinos.

Esta novedosa oferta condujo a que cada fin de semana, Gordo Chanta llene su local con comensales dispuestos a disfrutar de sabores exóticos. “A mí me gusta decir que es pizza porteña. Es creada con ingredientes de acá y por inmigrantes acá en Buenos Aires, ¿qué más porteño que eso?”, concluyó Juan Ortiz.

2) Furore

Ubicación: Esmeralda 451. Microcentro.

Furore es la pizzería que abrieron Ezequiel Ortega y Damián Mármol
Furore es la pizzería que abrieron Ezequiel Ortega y Damián MármolInstagram: @furore.ar

“Furore” fue el nombre elegido por Ezequiel Ortega y Damián Mármol para celebrar su pasión por la pizza. Ezequiel, hijo de un maestro pizzero, comenzó a trabajar en clásicos porteños como El Cuartito y Güerrín, y logró consagrarse Campeón Mundial de la pizza Freestyle. Por su parte, Damián, encargado de crear nuevos sabores, ganó el Campeonato Nacional en la categoría “Pizza italiana”. El dúo empezó horneando pizzas en eventos al estilo “pizza party” y su éxito los condujo a cranear su primer restaurante, cuyo nombre elegido fue en homenaje a un pueblito de la provincia de Salerno, en la Costa Amalfitana italiana.

Encontraron el local ideal en el microcentro porteño, cerca de los teatros y las pizzerías más icónicas de Buenos Aires. A pesar del desafío, que era sacar al público de la pizza al molde, los jóvenes le explicaron a sus clientes de qué se trataba esta propuesta. “Al principio costó, pero con el tiempo la gente entendió”, manifestó Ortega en diálogo con LA NACION y aseguró que la propuesta gastronómica se basa en hacer la pizza de “calidad y equilibrada”, lo que genera que no caiga pesada en el estómago.

Furore presenta una línea de pizzas napolitanas "contemporáneas" en el microcentro porteño
Furore presenta una línea de pizzas napolitanas «contemporáneas» en el microcentro porteñoInstagram: @furore.ar

“Nosotros hacemos lo que se llama pizza napolitana ‘contemporánea’. Se le dice así porque aplicamos técnicas avanzadas, tanto en fermento, harinas y descanso de la masa, logrando más aireo y más borde. Lo que se conoce como pizza estilo canotto”, explicó. Muchos de sus clientes, en algunos casos italianos, les confesaron que era mejor que la de Italia. Otros de ellos, también, se sorprendieron al recibir una tijera para cortarla y vivir una experiencia diferente.

Son tan puntillosos en su producto que sus propios dueños son los encargados de hornear las pizzas, uno en el turno tarde y el otro en el nocturno. “Lo que nos diferencia a nosotros es que no hay margen de error. No salen quemadas, crudas o lo que fuera, porque los que cocinamos somos nosotros”, continuó Ortega. Para comenzar sugieren la clásica margherita, pero además cuentan con gustos como mortadela y pistacho, papa y romero, pollo ahumado y pesto genovese, entre otras.

3) Roma Bar

Ubicación: San Luis y Anchorena. Abasto.

El Bar Roma fue restaurado en el 2019 y está ubicado en el barrio conocido popularmente como el Abasto
El Bar Roma fue restaurado en el 2019 y está ubicado en el barrio conocido popularmente como el AbastoInstagram: @romadelabasto

La tercera pizzería para explorar nuevos sabores y disfrutar de una cálida atención es Roma Bar. En el 2019, los dueños del vermú La Fuerza, amantes de los bares que reflejan la identidad histórica porteña, decidieron restaurar este lugar que cumplió 96 años en el 2023. En sus paredes se refleja parte de la historia nacional, donde se pueden encontrar cuadros de Carlos Gardel, José de San Martín, la Selección Argentina campeona del Mundo 2022 y, también, parte de la rica historia del antiguo Mercado del Abasto.

Esa mezcla de influencias se ve presente dentro de las pizzas. Martín Auzmendi, uno de sus dueños, desde joven tuvo el sueño de hacer la “clásica pizza porteña con mejores productos” y crear nuevos sabores, ya que las pizzerías tradicionales se quedaron con las mismas desde hace décadas, como por ejemplo, la de muzzarella, jamón y morrón, fugazzetta, napolitana, que igualmente siguen siendo un éxito.

Las variedades de pizza con productos de estación que se pueden encontrar en el Bar Roma
Las variedades de pizza con productos de estación que se pueden encontrar en el Bar RomaInstagram: @romadelabasto

“Para mí es una masa, no necesariamente al molde, aunque la más tradicional es así. Es una pizza grande con bastantes ingredientes y contundente. Por el tipo de cocción tiene piso, o sea, vos podés comerla con la mano a diferencia de la napolitana”, explicó Auzmendi en diálogo con LA NACION. En cuanto a los ingredientes, son todos estacionales, por lo que la variedad puede cambiar según la época del año.

Aparte de las clásicas, los comensales se pueden encontrar con pizzas de hongos de pino, champiñones y alcaparras; puré de berenjenas, morrones asados y nueces o lomito de cerdo ahumado, morrones asados y perejil. Esta novedosa propuesta condujo a este lugar a formar parte de los 38 restaurantes esenciales de la Guía Eater y a ser declarado como uno de los 79 bares notables de la Ciudad de Buenos Aires.

Las 5 mejores pizzas que podés probar en Buenos Aires, según el voto de la gente

Fuente: IProfesional – Una reconocida plataforma de viajes publicó las 5 pizzerías más votadas por sus usuarios. La mejor valorada está en Villa Ortúzar.

Buenos Aires es una ciudad atravesada por la gastronomía multicultural y una de las comidas que más se ofrece es la pizza, que se inventó en el Sur de Italia hace 2 mil años y que los inmigrantes de dicho país trajeron a la Argentina a finales del Siglo XIX. 

Con la llegada masiva de ciudadanos italianos a nuestro país, la pizza comenzó a hacerse muy popular con epicentro en la Ciudad de Buenos Aires que, actualmente, tiene una gran oferta gastronómica de esta comida. 

La reconocida plataforma de viajes internacional Tripadvisor realizó una selección de los 5 mejores lugares para comer pizza en Buenos Aires según la valoración que realizaron sus usuarios y estos son los resultados.

La mejor pizza de Buenos Aires está en Villa Ortúzar: La Mezzetta

Es una de las pizzerías porteñas más famosas: está ubicada en el barrio de Villa Ortúzar, vende unas 150 pizzas por día, que llevan un total de 200 kilos de muzzarella y se destaca por su fugazzeta, que sin dudas es una de las mejores que se pueden conseguir en Buenos Aires.

La Mezzeta, una

La Mezzeta vende unas 150 pizzas por día.

El local es pequeño, para comer al paso, y muchos clientes suelen llevarse la pizza para comerla en su casa. Existe la opción de pedir pizzas completas «precocidas» para guardarlas en el freezer y luego cocinarlas.

Puesto 2: Pizza de Siamo nel Forno – Palermo

Un clásico del barrio de Palermo y está fundando por inmigrantes napolitanos. Posee un horno a leña traído de Italia y su particularidad es que utiliza tomates peritas de la variedad San Marzano, en lugar del triturado, y el aceite de oliva Evo en lugar de aceite común.

Sismo

Siamo nel Forno fue fundada por inmigrantes napolitanos.

Ofrece las típicas napolitanas, pero reversionadas al estilo argentino. La estrella del lugar es la pizza de queso gorgonzola con champignones, cebolla y zucchinis.

3. Pizza de Santa Lucía – Chacarita

Está ubicada frente al Cementerio de la Chacarita y muchas es opacada por Imperio, que está frente a la estación de tren y subte, pero cuenta con un público fiel. El local es sumamente amplio y decorado a la vieja usanza, mientras que su pizza más famosa es la fugazzeta, que viene rellena con abundante queso y jamón.

SAnta Lucía

Santa Lucía posee una gran variedad de pizzas

En esta pizzería, la Calabresa con morrón rojo también es una opción muy solicitada.

4. Pizza de El Cuartito – Centro

Una pizzería clásica y con mucha historia en Buenos Aires: se inauguró en 1934 y desde ese momento nunca dejó de estar en el candelero. El local es de ambiente clásico y nostálgico con fotos y decoraciones vintage de históricos cantantes y deportistas. Entre sus pizzas más famosas figuran la napolitana y la fugazzeta.

El Cuartito es visitado por muchos famosos.

El Cuartito es visitado por muchos famosos.

5. La Pizza de Güerrín – Centro

Es un monumento a la pizza que está ubicado a metros del Obelisco y en enero del año pasado cumplió 90 años: la fundaron los inmigrantes genoveses Franco Malvezzi y Guido Grondona, quienes pusieron de moda la pizza al molde en Buenos Aires.

la fundaron los inmigrantes genoveses

Guerrín fue fundada por inmigrantes genoveses.

Su pizza destacada es la fugazzeta y el local cuenta con una barra frontal, un salón familiar al fondo y un segundo piso que le da una capacidad para atender a 800 personas, una cifra impactante.

“Viento en popa”: el argentino que tiene la fábrica de dulce de leche más grande de Europa

Fuente: La Nación – Vende a las principales cadenas de supermercados de España y Francia; el kilo de dulce de leche está entre 8 y 10 euros.

El argentino Gonzalo Cruz tiene una vida hecha en Europa. Emigró en 1985 y al llegar dijo “nunca me voy a quedar”. Después de un tiempo aseguró: “No vuelvo más a la Argentina”. No cumplió ninguna de las dos cosas.

Cruz lleva 33 años fabricando dulce de leche, y desde hace 22 tiene “El sur”, un bar-restaurante en París. “El sur” nació como una “suerte de vidriera” para los productos argentinos -cuenta a LA NACION- y se consolidó. Lo inauguró con una visita de León Gieco, tiene 65 cubiertos y, por supuesto, menú argentino. Además, hace tres años lanzó una marca de productos típicos argentinos. Se llama Gusto Argentino, y vende productos tradicionales de la Argentina, la mayoría de marca propia, en las principales cadenas de supermercados de España y Francia.

En el caso de la fábrica de dulce de leche, cada mes, su empresa La Franco Argentine produce entre 200 y 250 toneladas de dulce de leche en Francia. Y acaba de invertir 1,5 millones de euros para duplicar la capacidad de fabricación. Las máquinas fueron compradas en la Argentina. La planta, de 5200 metros cuadrados, está en Sains-Richaumont. “Voy mucho a la Argentina por los proveedores y ahora incluso iré más seguido porque estoy enamorado de una argentina, me compraré una casa y el vínculo será mucho más cercano”.

Las ventas están en crecimiento permanente –cuenta Cruz a LA NACION-. En el último año hubo que rectificar algo los planes por la inflación. Ya en el 2022 registramos un aumento de volumen, pero no de rentabilidad. En ese contexto, hay que hacer algunas concesiones para recomponer las ganancias”, dice. El kilo de dulce de leche se vende, en promedio, entre 8 y 10 euros.

La marca comenzó atendiendo el mercado “nostálgico”. A fines del 90 no existía la demanda de dulce de leche que hay ahora. Cruz dejó la Argentina en 1985 porque soñaba con “dar la vuelta al mundo”. Viajó durante tres años viajó por Latinoamérica, Asia y Europa. En Francia se enamoró y se instaló. Durante un tiempo se hizo cargo de un local de su mamá que importaba flores a España. Allí aprendió cuestiones básicas para gestionar un negocio.

Gusto Argentino comercializa productos con marca propia e importados
Gusto Argentino comercializa productos con marca propia e importados

Se casó y, en un viaje a la Argentina, su ahora exesposa se convirtió en una apasionada del dulce de leche. Ahí nació la decisión de poner una fábrica en Francia. Practicó mucho y arruinó litros de leche y kilos de azúcar hasta que logró el producto buscado.

La fábrica llegó a tener 40 variedades, pero por la inflación y la baja de la rentabilidad, hubo que “escoger las de los volúmenes más importantes”, dice Cruz. El más vendido es el familiar cremoso (“el de toda la vida”), que comparado con el clásico argentino tiene menos contenido graso, es “más suave y sin glucosa”.

El ejecutivo precisa que la suba de precios “en los últimos ocho o diez meses, planchó la diversificación hacia lo bio y lo vegano”. La oferta de alimentos en esa categoría, señala, venía ampliándose y tomó más auge durante la pandemia del Covid-19. “Sin embargo, hace un tiempo volvió a ser el costo lo que moviliza el comportamiento del consumidor, los incrementos impactaron más en lo alternativo”, detalla.

Gonzalo Cruz recibió el certificado de "marca país" por sus productos
Gonzalo Cruz recibió el certificado de «marca país» por sus productos

Con respecto a Gusto Argentino, Cruz dice que va “viento en popa”. “Es de los sectores de productos del mundo que más funciona, nos piden ampliar la estantería”, detalla. Arrancaron importando yerbas, vinos, galletas, alfajores y golosinas y fueron sumando productos, muchos desarrollados bajo la marca: barras de maní, bizcochos para el mate.

“Generamos un muy buen impacto con un kit de mate que incluye yerba, bombilla, todo -describe-. Hicimos la promoción como una suerte de ‘bienvenida’ a la costumbre que se va ampliando. Ayudan, por supuesto, los jugadores de fútbol que siempre andan con el equipo y a eso se sumaron los de rugby durante el mundial”. Su renovado vínculo con la Argentina, asegura, le abre nuevas puertas a desarrollos. “Hay muchas posibilidades con las economías regionales, hay productos excelentes”, ratifica.

La histórica pizzería que fue fundada por los mismos creadores de Guerrín y es la más antigua de CABA

Fuente: Cronista by @pinpuncorrientes – Dentro de la gastronomía porteña, las pizzerías son un clásico que no podés dejar de visitar si te gusta este tipo de comida. Además de una calidad de sus sabores, uno de los mayores atractivos es que llevan mucho tiempo en el mismo lugar. 

En CABA, hay una pizzería que tiene más de una sucursal y se considera las más antiguas de la ciudad. Sus fundadores fueron los mismos que los creadores de Güerrin. ¡Conocé de cuál se trata! 

Pin Pun: la histórica pizzería de CABA que ofrece una mozzarella de 500 gramos

Esta pizzería es un clásico de la gastronomía porteña y cuenta con varias sucursales. Fundada en 1927, hace casi 100 años que Pin Pun es de los restaurantes elegidos por los porteños y turistas. 

Para el momento del postre, el flan mixto y la torta de ricota no pueden faltar. Otro de los atractivos del lugar es que, al entrar, se siente como si viajaras en el tiempo. Además, hay una barra para comer empanadas, se ven las cajas de cartón para las pizzas y los increíbles maestros pizzeros. 

En 2018 recibió el premio a la mejor pizzería por Buenos Aires Capital Gastronómica. 

Los secretos del salame más sabroso: destronó a la longaniza y es furor en las pizzerías

Fuente: Clarín Gourmet – Está hecho con carne de cerdo, carne vacuna y picante que le da color y sabor. Es exquisito cortado finito sobre la mozzarella caliente pero también en picadas.

Tiene nombre que suena italiano, pero el verdadero origen del pepperoni es estadounidense. El embutido fue popularizado por su uso en las pizzas como la estilo New York, esas enormes porciones, finas con borde infladito, cubiertas por varias rodajas de salame colorado con sabor ahumado y un toque picante.

Se trata de un embutido seco que pasa por procesos como amasado, ahumado, fermentado y madurado cuya elaboración lleva aproximadamente unas tres semanas. Es mucho más sabroso que los salames tradicionales ya que lleva una mezcla de especias que es la que le otorga su color característico, más parecido a un chorizo colorado que a un salame picado fino.

Su popularidad cuando se habla de toppings de pizza es enorme. Pero, todavía no es tan frecuente conseguirlo en fiambrerías o casas de delicatessen. Descubrí el potencial que tiene este salame que le hace sombra a la longaniza y que despliega todos sus encantos cortado bien finito sobre la mozzarella caliente.

Qué es el pepperoni y cómo está hecho

El pepperoni es un salame y el salame es un embutido seco. “Los salames se elaboran con una combinación de la grasa del tocino y carne magra”, cuenta César Sagario, técnico en alimentos, maestro charcutero y socio de Corte Charcutería y aclara que el proceso continúa con la fermentación y el curado.

“Una vez elegida la proporción de carne y grasa, se amasa junto con sal y especias y en la etapa inicial de fermentación se ahuma”, explica el experto. El contacto con el humo debe ser en ese momento exacto ya que el humo debe penetrar en el salame antes de que éste se seque.Pepperoni fresco. Foto: ShutterstockPepperoni fresco. Foto: Shutterstock

Luego de la fermentación viene el proceso de secado: “Esto facilita la conservación a temperatura ambiente”, señala Sagario e indica que el último paso es la maduración que intensificará el sabor.

Consultado sobre las características especiales del pepperoncino, Sagario destaca cinco puntos.

  • El grano: se refiere a lo que comúnmente llamamos “picado grueso o fino”. La longaniza o el cantimpalo son gruesos, de 5 mm para arriba mientras que el pepperoni es de picado fino. Es decir, la grasa no debe medir más de 3 mm.
  • La proporción de carne y grasa: Debe contener un 25% de materia grasa y un 75% de carne.
  • La carne: Lleva una mezcla de cerdo y vaca.

El pepperoni tiene sabor ahumado y un poquito picantón. Foto: UnsplashEl pepperoni tiene sabor ahumado y un poquito picantón. Foto: Unsplash

  • Las especias: Lleva una combinación de especias particular en la que se destaca un alto contenido de alguna variedad de ají o peperoncino. Tiene un sabor levemente anisado, muy típico de los embutidos italianos, y es ligeramente picante.
  • El calibre: En criollo, el diámetro del salame. La feta es más chica que dla de un salame normal o una longaniza razón por la cual entran más rodajitas por porción de pizza. El calibre del pepperoni es entre 4,5 cm. y 5 cm mientras que la longaniza es entre 5 cm y 5,5 cm.

Cómo conservar el pepperoni para que dure más tiempo

Pizza de pepperoni, el salame que cautiva paladares alrededor del mundo. Foto: UnsplashPizza de pepperoni, el salame que cautiva paladares alrededor del mundo. Foto: Unsplash

El pepperoni, una vez madurado, dura en óptimo estado de 2 a 3 meses. A veces pasa que queda un salame colgado por alguna parte de la cocina y se seca.

“Que esté seco no significa que esté malo. Lo que sucedió es que perdió agua y se concentran los sabores, pero también la sal”, detalla Sagario quien produce pepperoni para grandes cadenas de pizzerías como Kentucky, Sbarro, Hell´s pizza, Mi Gusto y a Togni´s Pizza les elabora uno especial cocreado con la marca.

Lo ideal, como en todos los embutidos, es comprarlos envasados al vacío. Proceso que alarga la vida útil, pudiendo disfrutar del embutido fresco, a los 6 o 9 meses de envasado.El pepperoni surgió en los Estados Unidos. El pepperoni surgió en los Estados Unidos.

Llama la atención el precio, que es más caro que un salame tradicional. La razón es simple: “Después del proceso de producción se obtiene una merma del 30% del producto final. Aparte, se consume mucha energía eléctrica en sus pasos y por último, el pepperoni demora 20 días en estar listo”, explica Sagario.

Sobre la pizza, sea cual sea su estilo, tiene el éxito garantizado. Pero también queda excelente dentro de un calzone o como relleno de empanadas. Y, teniendo en cuenta que no deja de ser un salame, puede formar parte de una picada.

Dónde comprar pepperoni

Togni´s pizza: Blanco Encalada 1665, Belgrano. Pepperoni con receta de la casa $ 8.950 la unidad.

Sello de oro: General Garzón 6809, Mataderos. Pepperoni: $5.590 por kg.

Francoparma: Cnel. Díaz 1817, Palermo, y sucursales. Pepperoni x 100 grs feteado, $ 2350.

La nueva pizza de moda es italiana pero al gusto argentino: cómo es y dónde probarla

Fuente: Clarín Gourmet by @lazarpada.pizzeria @ammazzapinseria @tottipinsadiromaba Surgió en Roma, se hizo furor en todo Europa y ya desembarcó en Buenos Aires. Tiene forma ovalada y una masa especial crocante y aireada.

La gastronomía es evolución constante, sobre todo en los productos que tienen su fama bien ganada como es el caso de la pizza. Es por eso que al listado de la porteña, napolitana, romana, New York Style y Chicago hay que sumarle el último modelo: la pinsa romana.

Tiene apariencia de focaccia, alta y aireada, y también grandes similitudes con la pizza al taglio (corte) que se corta con tijera en los locales de venta callejera de Italia. La base es crocante y su forma es ovalada. Se cocina a 300° en horno eléctrico y su característica fundamental es la mezcla de harinas que se utilizan para su elaboración: harina de trigo, de arroz y soja.

Debido al mix de harinas que contiene y al tiempo de fermentación en frío que puede llegar a 72 horas, el resultado es una pizza (o pinsa, mejor dicho) más digerible y liviana. Para comer varias porciones sin sentir la pesadez de las pizzas tradicionales.

La historia de la pinsa romana

Hay historias que son legendarias y otras que son simples y que ocurrieron no hace tanto como se imagina. La de la pinsa romana tiene 22 años aproximadamente, sin embargo, este preparado de harinas, agua y levadura traspasó las fronteras de Italia y llegó a cientos de puntos cardinales.

“Nació hace dos décadas pero ahora está muy de moda. Empezó en Roma y se fue esparciendo por todo Italia y por toda Europa inclusive en países de América Latina como Brasil, Chile y Argentina”, comenta Sebastián Gimenez, uno de los dueños de Ammazza y apoya el crecimiento “ya que es una versión más saludable, pero que no quita ningún tipo de de sabor”Las pinsas de TottiLas pinsas de Totti

Ramiro Fernández Pasos, uno de los dueños de Totti Pinsa di Roma, cuenta que la pinsa nació a partir de manos de un proveedor de insumos para pizzas cerca del año 1991. “Un empresario del rubro de las harinas comenzó a hacer una mezcla de harina de trigo y soja, para lo que es la pizza al taglio que es una pizza que se come cortada con tijera”, dice.

Pasaron 10 años hasta que a Corrado Di Marco, el empresario en cuestión, se le ocurrió sumar a su mix harina de arroz, para que las pizzas salgan más crocantes. Esta nueva mezcla fue bautizada como pinsa ya que es difiere mucho de la tradicional pizza.

Cuál es la diferencia entre la pizza y la pinsa romana

La pinsa es de forma ovalada. Foto: TottiLa pinsa es de forma ovalada. Foto: Totti

La principal diferencia es el tipo de harina que se utiliza. La versión tradicional usa harina de trigo mientras que la pinsa se elabora con una mezcla de harina de trigo de fuerza, harina de soja y harina de arroz.

La forma también es diferente: la pizza suele ser redonda mientras que la pinsa es alargada, de foma oval. Si bien la tendencia general es que las masas reposen lo máximo posible, las pinsas llevan un mínimo 48 a 72 horas de reposo en frío. El reposo y la mezcla de harinas hacen que la masa sea liviana y más digerible.

La cantidad de queso podría ser otro diferencial si se la compara con la pizza porteña, rebosante en mozzarella que genera hermosos y eternos hilos al separar una porción. Pero si se toma en cuenta que las pizzas romanas la diferencia no es llamativa.La cubiertas son similares a las tardicionales, pero con productos italianos. Foto: Pinsa TottiLa cubiertas son similares a las tardicionales, pero con productos italianos. Foto: Pinsa Totti

El éxito de la pinsa era esperable. “Primero está la apertura de probar cosas diferentes, del paladar argentino. Y después, la conexión con el productor que están más abiertos a crear una fórmula, a hacer una tanda y probar y ver qué pasa”, señala Ramiro.

“Hay una evolución total y constante de la propuesta y del paladar que está súper interesante en Argentina y la pinsa lo mostró”, dice el alma máter de Totti y concluye: “somos pizzeros y cuando una pinsa está buena y tiene buenos ingredientes la gente la pide y la vuelve a pedir”.

Dónde comer pinsa romana en Buenos Aires

Pinsa Totti con pepperoni.Pinsa Totti con pepperoni.

Pinsa Totti abrió sus puertas en una esquina de Colegiales hace 8 meses. Ramiro Fernández Pasos junto a tres socios amigos decidieron apostar al mundo de la pinsa, comida que despertó la curiosidad de Ramiro cuando la conoció en Expo Pizza, en Las Vegas, hace unos años atrás. Un producto novedoso y rico.

“Me llamó la atención la masa, el estilo, el nombre… y la empecé a hacer en mi casa que tenía un horno profesional en México. En la pandemia empecé a probar, para no aburrirme”, dice el experto en pizzas que no desconoce el crecimiento de la pizza napolitana en estos últimos años pero que aún así no termina de gustarle. “Es blanda y al paladar argentino le gusta la masa con piso y un poco aireada”, explica y cierra su idea: “La pinsa reune ambas cosas, masa esponjosa y buen piso”.

Pero la pinsa que ofrecen no es bajo la fórmula tradicional. De los errores se aprende y a veces surge un beneficio. “Haciendo las pruebas de masa, uno de los pizzeros se equivocó y mezcló harina de garbanzos, de soja y de arroz”, cuenta Ramiro que al probarla le sentía un sabor muy familiar pero no podía descubrir a qué. “¡A fainá!, al final, quedó buenísima”, exclama.La burrata se hace presente en las pinsas. Foto: AmmazzaLa burrata se hace presente en las pinsas. Foto: Ammazza

Para sus pinsas utilizan mozzarella argentina como base fundamental. Pero también usa muchos productos italianos como bocconcini o salsa. De mano nacional con receta italiana usan bresaola y finocchiona (embutido similar al salame con semillas de hinojo).

La pinsa de temporada es la carciofo con bresaola (alcaucil con bresaola, embutido italiano) impulsada por el movimiento de Asociación de productores italianos de alcauciles de La Plata, para promover el consumo de alcauciles.

Dentro de la oferta de la “pinsa rosso”, con base de salsa de tomate, se destaca la calabrese nduja (mozzarella, nduja pepperoni, perejil y oliva, $ 6.950), la porchetta (con mozzarella, porchetta, provolone, brócoli y oliva, $ 7.700) y la amatriciana (salsa, guanciale, parevano y oliva, $ 6.200).

Las pinsas biancas (base sin salsa) son 7. El menú muestra pinsa de patate (mozzarella, papa, romero, ricota y oliva, $ 6.100), de mortadela (mozzarella, burrata, mortadela, pistachos y oliva, $ 8.950) y carbonara (mozzarella, queso pecorino romano, guanciale, huevo y pimienta, $ 6.500), entre otras.Pinsa romana blanca con mozzarella, gorgonzola, pera y nuez de AmmazzaPinsa romana blanca con mozzarella, gorgonzola, pera y nuez de Ammazza

Otro local que apostó a las pinsas es Ammazza pinsa romana. Abrió hace trece meses en el barrio de Palermo. Su fórmula es utilizar 85% de harina de trigo, 10% de harina de arroz 10% , y 5 % de harina de soja. Una vez logrado el bollo, pasa 48 horas de fermentación en frío.

Como novedad, Ammazza permite pedir dos sabores en la pinsa, algo así como “media y media”. Y ofrecen tres estilos: blanca (sin salsa), roja (con salsa de tomate) y verde (untada con pesto). Si bien los maestros pizzeros sugieren una base y sus acompañamientos, se puede pedir el color de base que se desea, con la cubierta elegida.

“El público argentino es creo que el más pizzero del mundo, más inclusive que el italiano. Por eso nosotros quisimos ofrecer un producto que ya sabíamos que tenía buena aceptación, pero dándole una una vuelta de rosca”, relata Sebastián mientras aclara que los clientes recibieron a la oferta con una cuota de curiosidad pero con los brazos (o bocas) abiertos a probar algo diferente.Due Formaggi, con mozzarella, queso azul, pistachos y miel, en base verde. Foto: AmmazzaDue Formaggi, con mozzarella, queso azul, pistachos y miel, en base verde. Foto: Ammazza

Las pinsas más pedidas son las Due Formaggi, con mozzarella, queso azul, pistachos y miel, en base verde ($ 5.900); la de Pepperoni, con mozzarella, ají molido, y salsa picante sriracha, en base roja ($ 5.900) y la Burrata en base blanca con colchón de rúcula, tomates cherry y aceitunas negras ($ 6.200).

Como toda pizza italiana, no llevan el exceso de queso mozzarella al que nuestros paladares están acostumbrados. Pero para los paladares nostálgicos pueden optar por la Argenta, una pinsa romana al estilo argentino con mucha mozzarella, base roja, orégano y aceitunas verdes ($ 4.600).

En La Zarpada de San Telmo ofrecen pizzas fusión porteña y pinsa romana. están hechas con la mezcla de tres harinas y cuentan con 48 horas de fermentación. Al unir dos estilos de pizza prosperó el tamaño redondo de la porteña.Pinsa de La Zarpada. Foto: InstagramPinsa de La Zarpada. Foto: Instagram

No falta la tradicional Margarita con bocconcinos, albahaca y tomates cherry asados ($ 4.900), la PP-Roni con mozzarella, pepperoni y salsa chili ($ 4.900), Salchicha parrillera con chimichurri ($ 4.900) y las «zarpadas» como la Alta burrata, con jamón crudo, rúcula y pesto ($ 5.500) y la de Gambas salteadas ($ 6.700).

Se pueden pedir con «muzzalmendra» quienes quieran transformarlas en veganas (disponible sólo para cinco opciones).

Totti, pinsa di Roma: abre todos los días, de 9 a cierre. Zapiola 402, Colegiales. Instagram: @tottipinsadiromaba

Ammazza, pinsa romana: abre lunes, miércoles, jueves y domingos de 12 a 0. Viernes y sábado, de 12 a 2 am. Honduras 5761, Palermo Hollywood. Instagram: @ammazzapinseria

La Zarpada: Carlos Calvo 581, San Telmo. Instagram: @lazarpada.pizzeria