Luis Barrionuevo motoriza amparos judiciales para reabrir hoteles y restaurantes en Córdoba

Fuente: Ambito ~ El líder del gremio Uthgra Luis Barrionuevo motorizó la presentación de amparos judiciales en Córdoba para reabrir los hoteles y restaurantes y así poder aliviar la crisis que viven los empresarios y trabajadores gastronómicos por la pandemia.

A pocos meses de intervenir la seccional Córdoba, ahora Barrionuveo lanzó una batalla judicial contra el gobierno de Juan “Gringo” Schiaretti, quien revirtió algunas aperturas comerciales por el incremento de contagios de Covid-19.

La Uthgra Córdoba aseguró que se vieron obligados a presentaron el recurso de amparo porque el gobierno de Schiaretti actuó de “manera arbitraria e ilegal”, al “discriminar” a los sectores gastronómicos y hoteleros de las aperturas de comercios.

“Al comienzo de la pandemia, se entendieron los motivos del cierre de los establecimientos, como también la decisión de acatar el DNU nacional de aislamiento social. Pero una vez que la provincia de Córdoba optó por salir del aislamiento y pasar al distanciamiento social, con aperturas de los comercios, la decisión de dejar afuera de la apertura a los hoteles en general, al igual que otros sectores gastronómicos, resulta arbitraria”, sostuvieron los gastronómicos cordobeses en el recurso presentado.

En enero pasado Barrionuevo intervino la filial cordobesa de su sindicato por reiteradas quejas de los afiliados: la mala calidad en la atención al público, demoras en afiliación, atrasos en los pagos, prestaciones y beneficios para trabajadores, mal estado edilicio de la sede, entre otras. Como interventor designó a Juan Carlos Rousselot, hijo del polémico ex intendente de Morón.

El amparo fue presentado el 5 de agosto pasado, formó el expediente 9.399.978 y cayó en el Juzgado de Conciliación N° 6, Secretaría N° 12, de la ciudad de Córdoba.

“La decisión, además, es ilegal porque no está acompañada de ninguna fundamentación lógica jurídica. Si la sociedad de Córdoba puede salir a comprar, puede caminar por el centro de Córdoba, puede sentarse en un bar, puede ingresar al Mercado Norte, puede comprar ropa y puede visitar centros comerciales como shoppings, no permitir la apertura de los hoteles es ilegal”, señalaron los sindicalistas en el amparo.

“La imposibilidad de trabajar, una medida por tiempo indeterminado, sin una proyección clara, sin fecha alguna, con la consecuencia de una inmediata ola de cierres de empresas y luego la onda expansiva de miles de trabajadores sin el salario para sustentar a sus familias, viola el artículo 14 bis de la Constitución Nacional, junto con el artículo 19 incisos 6 y 9 y el artículo 54 de la Constitución provincial, y amerita esta acción extraordinaria y de carácter excepcional”, concluyó el recurso.

Al mismo tiempo, la intervención de Uthgra Córdoba presentó otra acción de amparo pero a nivel federal, para que los empleados gastronómicos puedan cobrar el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE)

Los gremialistas pidieron que decrete la inconstitucionalidad de la Resolución 84/20 de la ANSES, que reglamenta el Decreto de Necesidad y Urgencia N° 310/20, porque, según afirmaron, deja “a miles de trabajadores gastronómicos y hoteleros sin ayuda del Gobierno nacional”.

“Los trabajadores mencionados están totalmente desprotegidos por haber sido excluidos del IFE y por no poder trabajar, por no tener un mínimo de ingreso necesario para el sustento propio y familiar. La ANSES, mediante su estructura vertical, denegó a los mencionados trabajadores la ayuda ordenada por el Estado nacional, ejerciendo a todas luces discriminación sobre ellos”, señala la embestida acción judicial motorizada por Barrionuevo.

Más del 80% de gastronómicos cumple con los protocolos

Fuente: La Capital de Rosario ~ Después de que el gobierno provincial suspendió las reuniones sociales y afectivas en los hogares hace una semana (una medida que ahora se tomó a nivel nacional hasta el 16 de agosto), los encuentros se multiplicaron en bares y restaurantes de la ciudad, lo que obligó a reforzar los controles y el mensaje de prevención para minimizar el riesgo de contagios, en el marco de la pandemia de Covid-19.

   De acuerdo a los relevamientos de distintas áreas municipales, el último fin de semana se notó un incremento de concurrentes, sobre todo en las zonas de Pichincha, Pellegrini y en los bares que están ubicados en zonas cercanas al río.

   En este escenario de refuerzos de operativos de control y fiscalización, siete locales fueron clausurados entre viernes y domingo por diversos incumplimientos, entre los que se destacan la falta de distancia entre las mesas, personal sin barbijo, y falta de alcohol en los ingresos. También se detectó que la cantidad de personas era superior a lo establecido por el protocolo.

   En tanto, las autoridades municipales se encargaron de resaltar que ya no se verifican tantas clausuras por sobrepasar el límite horario, como sucedió en el inicio de las reaperturas de este tipo de locales.

   Hasta el momento, el número de clausuras asciende a más de 50, y desde la Municipalidad prometen “ser cada vez más rigurosos en la exigencia del cumplimiento de las medidas, porque estamos cuidando la salud de los asistentes pero también al personal y a todo el rubro”, destacó Sebastián Chale, secretario de Desarrollo Económico y Empleo.

   El funcionario municipal remarcó que más del 80 por ciento de los locales gastronómicos cumple con los protocolos, pero puntualizó que es necesario “incrementar ese porcentaje todo lo posible”, en un momento en el que el número de casos sube diariamente en Rosario.

   Lo que ocurre en este sector multiplica la preocupación en las áreas de control de la Intendencia, ya que es un sector de riesgo desde el punto de vista epidemiológico. Desde que hay circulación comunitaria en la ciudad de Rosario, fue necesario recurrir en muchas oportunidades a las listas de clientes de los bares para poder rastrear los contactos más estrechos, a causa de algún caso positivo.

   De allí que las autoridades locales consideran muy importante remarcar que deben realizar reservas previas, por vía telefónica, para tomar los datos de los asistentes, y dejar nombres y teléfonos al llegar.

   En algunas ocasiones, cuando no es el bar el que solicita esta información, muchas veces son los propios clientes los que piden ser registrados, porque resulta fundamental para hacer el seguimiento si fuese necesario. Así lo ratifican testimonios de titulares de bares, restaurantes y cantinas de la ciudad.

   Ayer, Mendoza decidió cerrar bares y restaurantes por 15 días, y el dato preocupó especialmente al sector en Rosario que ya lleva dos meses de actividad poscuarentena estricta.

Acciones urgentes

En los últimos días, desde la Municipalidad de Rosario salieron a reforzar el mensaje que apela a la responsabilidad ciudadana para minimizar el riesgo de contagios en cantinas, bares y restaurantes, que son unos 900 en la ciudad. Además de los dispositivos de controles habituales, que implican movilizar a 150 o 200 agentes por fin de semana, ya entregaron 65 mil individuales que tienen escritos los puntos centrales de indicaciones que permiten reducir la posibilidad de infecciones entre los asistentes.

   Entre las recomendaciones sanitarias más salientes están:

   • Mantener la distancia entre mesas (que debe ser de dos metros entre mesas).

   • No más de 6 personas por mesa.

   • Utilizar barbijo mientras se conversa o se atraviesa el período de espera para que arribe el pedido. Sólo quitárselo para comer o beber.

   • No compartir vasos, ni cubiertos, ni salero, ni servilleteros.

   • Evitar circular dentro del local (un tema complejo en los lugares nocturnos con gente joven).

   • Evitar tocarse la cara.

Restaurantes y cervecerías de Mar del Plata viven la reapertura como un “volver a empezar”

Fuente: La Capital ~ Algunos sacaron la barra, otros colocaron mamparas. Reciben a los clientes por turnos. La oferta de platos se redujo y la carta se digitalizó. Las mesas están distanciadas, se extremó la higiene en los salones y las cocinas, y se terminaron las opciones para compartir. Los restaurantes y las cervecerías de Mar del Plata reabrieron al público, pero nada es como antes. Emprendedores del sector viven esta etapa como un “volver a empezar”.

La demanda viene siendo progresiva. Los locales volvieron a recibir a la gente el miércoles, aunque algunos optaron por abrir recién el viernes. Lentamente, los marplatenses fueron acercándose y reencontrándose con los sabores, los aromas, los colores y ambientes de la gastronomía.

Este fin de semana, en algunos salones hubo más gente que los primeros días, pero en general no hay desbordes y los clientes “se cuidan en lo que piden” y “respetan los cuidados establecidos en el protocolo”, aseguraron.

El protocolo se aplica a rajatabla. La mayoría trabaja con reservas previas, toman registro de los datos personales de los comensales que ingresan, miden la temperatura corporal, exigen aguardar con el tapabocas colocado y sanitizan los cubiertos, vasos y platos.

Nada es como antes, ni el servicio ni la demanda, pero el reinicio de la actividad fue un paso alentador tanto para los propietarios como para los trabajadores gastronómicos y los clientes.

“Vamos a de a poco, con cuidado. Estamos muy contentos por volver a abrir las puertas después de meses muy complicados”, confió a LA CAPITAL Lisandro Ciarlotti, responsable de la reconocida cantina “Lo de Tata“, en la esquina de Avellaneda y La Rioja.

A su entender, el “volver a empezar” es literal. Lisandro maneja su negocio hace 9 años pero “siento que empecé hace dos días”, reconoció, porque “es totalmente nuevo para nosotros el servicio”.

En esta nueva normalidad cambió la recepción de los clientes, el servicio en la mesa, la atención de los mozos, los tiempos de permanencia, la ocupación del salón, la preparación de la comida y hasta el uso del baño.

Sin embargo “no nos volvemos locos para llenar el restaurante, vamos aprendiendo de a poco y el aprendizaje es mutuo”, indicó Ciarlotti.

Desde la Asociación Empresaria Hotelera y Gastronómica todavía no han hecho un balance de estos primeros días, pero sí observan que “se está trabajando en general a no más del 20% de la capacidad” y que “la gente va volviendo muy de a poco; va a llevar tiempo, es como empezar de nuevo”.

En las sucursales de Manolo, en general, “se implementaron todas las medidas y al ser locales amplios no hubo que disponer mamparas, pero es un día a día en el que vamos aprendiendo a sobrellevar esta nueva etapa”, confió su propietario, Avedis Sahakián.

Nueva realidad

La reapertura de este sector de la gastronomía coincidió con el brote de coronavirus en Mar del Plata, y si bien ningún caso positivo estaría vinculado por el momento a la actividad, el temor existe y la gente vuelve lentamente a animarse a ir comer o tomar algo. La nueva normalidad “llama la atención” y es, al igual que en las casas y los espacios de trabajo, el principal tema de conversación al compartir una mesa.

Algunos restaurantes, como “Caldo” en San Luis, entre Garay y Rawson, decidieron colocar mamparas para dividir los espacios del salón.

También algunas cervecerías, como la sucursal de Cheverry de la calle Olavarría, entre otras, implementaron esa medida e inhabilitaron la barra. En el local de Baum ubicado en La Perla, en tanto, colocaron una cabina sanitizante en el ingreso.

En las cervecerías el cambio es notorio. “Se terminaron los abrazos” y “hasta se sacó la barra y el maní”, como así también “se terminó el clima de cervecería, que volverá de la mano de la vacuna”, marcó Pablo Rodríguez, uno de los dueños de la emblemática cervecería Antares.

“Decidimos sacar la barra por una cuestión de prevención. Implementamos también una carta reducida para tener menos gente adentro de la cocina, con un 30% menos de platos para priorizar lo más pedido y lo más accesible, dejando de lado algunas opciones más costosas y que demandan mayor mano de obra”, apuntó.

En los cinco locales que Antares tiene en la ciudad -el sexto solo abre en verano-, en sintonía con otras cervecerías, se dispuso solo una hora de happy hour (que podría extenderse si se amplía el horario para la gastronomía) y se achicaron los espacios disponibles para evitar mayor circulación de personas.

“Se dejaron de ofrecer platos para compartir, se prioriza el consumo personal y todos los cubiertos están sanitizados y se entregan en su estuche”, dijo.

El regreso a los restaurantes y las cervecerías es lento, pero progresivo. La demanda está lejos de compararse con la que se registraba antes de la pandemia, pero los locales están abiertos y por estas horas se empieza a evaluar la posibilidad de ampliar el horario, una cuestión clave que demandan los emprendedores.

“Nos falta la noche”

El horario fuerte para los restaurantes de Mar del Plata y las cervecerías en general, no es el mediodía ni la tarde sino la noche, pero por ahora la actividad gastronómica no está autorizada para funcionar más allá de las 19.

La Comisión de Reactivación Económica del Municipio abrirá hoy el debate en ese sentido, con la posibilidad de extender el horario hasta las 23, con turnos.

En Cheverry, como en tantas otras cervecerías y restaurantes de la ciudad, advierten esa necesidad. “Nos falta la noche”, resumió Federico Cheverry, responsable de la reconocida firma que lleva su apellido.

“Todos nuestros locales abrieron según el protocolo, con muy buena predisposición y sin quejas. Arrancamos bien, de a poco viene más gente pero la realidad es que el horario fuere es la noche para nosotros”, analizó.

En la misma línea, dijo: “Sería muy bueno que nos den algunas horas más para poder trabajar, porque la cuestión económica es central hoy y con este horario reducido muchos estamos yendo a pérdida“.

El desafío de mantener los precios

La convivencia entre los factores sanitarios y el impacto económico de la pandemia aviva su tensión mes a mes desde el inicio del aislamiento social, preventivo y obligatorio.

En la gastronomía, el sector que recientemente obtuvo su habilitación parcial para volver a abrir al público en Mar del Plata, la ecuación presenta distintas variables y obliga a los emprendedores del rubro a reinventarse para mantener los cuidados establecidos en el protocolo y empezar a levantar cabeza.

Por un lado, restaurantes y cervecerías estuvieron cerrados durante más de cuatro meses, lo que implicó considerables pérdidas. El delivery y el take away no generaron grandes ganancias.

Al mismo tiempo, los proveedores aplicaron subas de hasta el 25% en algunos productos. Reabrir los locales implica recibir a menos gente, por la capacidad permitida, y a un público con el bolsillo golpeado por la pandemia, por lo que muchos hacen verdaderos malabares para no trasladar los aumentos a los clientes.

Cheverry, AntaresOgham y Baum “La Perla”, algunos de los principales referentes del mundo cervecero local, decidieron reabrir sus bares manteniendo, al menos por ahora, los mismos precios que antes de la pandemia en la mayoría de los productos a la venta.

“Básicamente estamos absorbiendo nosotros los aumentos y la inflación”, coincidieron sus referentes, aunque no descartaron que en un mediano plazo deban retocar algunos precios para sobrellevar la situación y no tener que cerrar locales o achicar personal.

“Sostener los precios implica un gesto para la gente que tiene el bolsillo castigado por todo lo que se está viviendo”, señalaron desde estas cervecerías.

En los restaurantes el escenario es similar. “Abrimos con una carta que tiene los mismos precios que en verano, haciendo un gran esfuerzo”, indicaron los emprendedores de “Lo de Tata” y “Caldo”.

El objetivo es el mismo: cuidar a la clientela y no trasladar el costo a los comensales, para acercar las opciones de su gastronomía a los marplatenses en un tiempo de crisis sin salida a la vista. El desafío está en balancear las variables de la ecuación, para que los propietarios, los empleados pero también los clientes paguen el menor costo posible.

Rotación en las cocinas y refuerzo de la higiene

Hay cocinas y cocinas. En muchas, la higiene extrema y la sanitización de los elementos fue una novedad, mientras que en otras implicó reforzar los cuidados ya se tenían.

La necesidad de que prospere la prueba piloto llevó a muchos restaurantes a extremar las medidas de limpieza, tanto en los salones como en el sector de elaboración.

El riesgo de que un error eche para atrás el esfuerzo conjunto para mantener abierta la gastronomía implicó el consenso de cuidar al máximo la higiene y promover la distancia y el lavado frecuente de manos en el personal.

A partir de la reducida capacidad permitida de los locales gastronómicos y, en muchos casos, de la reducción de la carta, algunos restaurantes, parrillas y cervecerías optaron por rotar al personal para garantizar la distancia en cada sector de la cocina.

“Así como cambió el servicio en la mesa, hoy se insiste más que nunca en la importancia de mantener la higiene para que todo esté impecable y no haya peligro“, reconoció uno de los emprendedores consultados por LA CAPITAL.

Bares ajustan protocolos, pero con una baja del 35 % en facturación

Fuente: La Capital ~ Alejandro Pastore, referente del Paseo Pellegrini, señaló que los establecimientos están ajustando los protocolos sanitarios para encarar este fin de semana en el que se espera una mayor afluencia de clientes debido a la suspensión de las reuniones en casas particulares. Pero a la vez, advirtió que que el sector trabaja “al 35 por ciento” de la facturación histórica.

Además, remarcó que hasta hoy no hubo ningún caso de Covid-19 producto de que algún cliente hubiera estado en un restaurante o bar. “Al momento no tuvimos ningún caso. Eso tiene que ver con las características del protocolo que se diseñó, la responsabilidad social empresaria que tiene cada uno de nosotros y con la colaboración del público que cumplió con lo suyo”, remarcó.

En declaraciones al programa “El primero de la mañana” de LT8, Pastore indicó que los empresarios gastronómicos están ultimando todos los aspectos que tienen que ver con la seguridad. “Si bien el protocolo se está respetando y se trabaja junto al municipios, nos parece que debido al incremento de casos de coronavirus. el mensaje que tenemos que dar es ajustar todas las medidas tendientes a garantizar la seguridad sanitaria en los bares”.

En ese sentido, apeló a que “la situación por la pandemia no se dispare. Más allá de que, hoy, los bares estamos exentos de cualquier tipo de contagio, si el número de contagios sube, y más allá de que el sector no tenga responsabilidad, nos afectará como actividad”, agregó el empresario.

Pastore reveló que el sector gastronómico de Rosario trabaja “al 35 ó 40 por ciento de la facturación histórica. Esto es insuficiente, valoramos mucho estar abiertos. La mayoría de los locales en el resto del país está cerrada y por eso se reclama todo tipo de emergencia. También se le ha reclamado al municipio por el tema de las tasas”.

“Necesitamos volver a la normalidad lo antes posible”, afirmó el empresario gastronómico, y añadió: “En este contexto, los costos del sostenimiento de los negocios están por encima de los ingresos y la actividad se transforma en insostenible”.

“Estamos trabajando con mucho optimismo, porque hay que ir aguantando la situación paso a paso, pero esto no puede postergarse. Lo actual no puede plantearse como una situación general porque se perderán como mínimo la mitad de los emprendimientos en Rosario”, subrayó.

«No tocamos los precios, tenemos que sostener a nuestros clientes»

Fuente: El Marplatense ~ Tras la reapertura del sector gastronómico cumpliendo los protocolos sanitarios, desde distintos comercios han mostrado su beneplácito en la medida tomada por la Comisión de Reactivación del HCD aunque en algunos casos, con el acento colocado en la necesidad que tienen algunos negocios de poder trabajar en el horario nocturno.

A raíz de las primeras horas de trabajo luego del decreto del intendente Guillermo Montenegro, El Marplatense consultó a dos empresarios de la gastronomía.

Ariel Frías, de Dopo Café y comidas, consideró que «es una medida que nos pone contentos. En nuestro comercio abrimos hasta las 19, pero están otros locales como cerveceros que necesitan otro horario de cierre»

«Nosotros estuvimos trabajando fuerte con el delivery- agregó- y estuvimos con un 40% aproximadamente de la facturación al momento del cierre, pero hoy por hoy contentos de poder recibir en nuestro local a los clientes que nos acompañan frecuentemente«.

Sobre las medidas que se adoptaron en el procedimiento, señaló que «el protocolo está bien hecho. En nuestro local tenemos un dispenser de alcohol automatizado, contamos con una alfombra sanitizante y tomamos la temperatura. Hay un tema a tener en cuenta que a algunos clientes les incomoda el tema de dar los datos personales pero es valioso porque de esa forma sabemos a quién llamar en algún caso sospechoso. Le hacemos notar al cliente que nos visita que se pueden sentir más seguros de esa forma».

Acerca del futuro en la gastronómica, si se continúa en el marco de una pandemia, Frías analizó que «nosotros estamos en una zona bancaria, cerca de los comercios de mayor afluencia y creo que ello hay que dividirlo en dos lugares: los que están en corredor turístico y los que estamos todo el año, con el público local. Hay lugares que son específicos, como de calle córdoba para la costa que son más turístico. Ante esto esperemos poder tener la vacuna para poder tener una buena temporada estival»

Y amplió su concepto desde su experiencia y conocimiento en el rubro: «No nos olvidemos que mucha gastronomía de Mar del Plata cuenta con mucho recurso humano de personas del oficio que vienen del norte. Habrá que estar preparados para saber si muchos comercios podrán armar sus estructuras con esas personas o generar más trabajo local», aseguró.

Frías comentó consultado sobre hubo modificaciones en cuanto a la tarifa de su comercio y no dudó en afirmar que «no hemos tocado la carta». Añadió que «no supera los $400 un menú completo con bebida y postre. Y cuando empezó la pandemia costaba lo mismo. Hay otras opciones más económicas. Siempre pensando en el que trabaja en los comercios o en los vecinos que hacen las compras y pasan a tomarse un cafecito».

«Al poder tener el ATP que nos ha ayudado a todos, pensamos en que mantener el valor del alimento es algo que consideramos mantener. Hoy tenemos que laburar para el público local durante todo el año en el punto de venta de calle Catamarca casi Belgrano y no tocar nada en los valores y sostener a nuestros clientes«, finalizó el referente de Dopo café y comidas de Catamarca casi Belgrano.

Con un tono más crítico se expresó Juan Rodríguez, empresario gastronómico, quien no quedó del todo conforme con la franja de horario que determinó la Comisión de Reactivación, «ya que la provincia habilitó a toda la gastronomía en su horario habitual y acá no. Entonces tiene sabor a poco esta decisión«.

«Acá parece que el virus tiene un horario de circulación… entonces por qué no se habilitan», se preguntó el empresario. «Muchos trabajan en horarios nocturno solamente y no se ven beneficiados con esta medida», recalcó.

«Escuche a Muro decir que son 5 días de prueba y confiamos en que el lunes se pueda confirmar que podamos trabajar hasta las 24, para cervecerías», añadió.

«Los gastronómicos están preparados hace tiempo, con protocolos aprobados. Hay casos de negocios con más de 120 días cerrados y que tienen su zona de labor entre las 19 y las 2. A ellos, en este caso, no los beneficia», reiteró.

Sensaciones encontradas: gastronómicos celebraron la apertura, pero cuestionaron la franja horaria

Fuente: El Marplatense ~ La Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Mar del Plata (AEHG) celebró este martes el anuncio de la reapertura de restaurantes y bares a partir de este miércoles de 7 de la mañana hasta las 19 horas. Sin embargo, referentes del sector expresan desconcierto por el rango horario elegido.

Desde AEGH indicaron que la apertura «era una de las urgentes solicitudes del sector, así como la necesidad de una Ley de Emergencia Nacional», manifestaron. A su vez, agradecieron «las recomendaciones de la Comisión de Reactivación Económica y la posterior decisión del intendente Guillermo Montenegro para la reapertura del sector gastronómico, en el marco de la flexibilización de la cuarentena».

El presidente de la asociación, Avedis Sahakian, manifestó a El Marplatense que esperan «sin lugar a dudas, que se permita en un futuro extender el horario de manera que permita trabajar a las distintas categorías del sector». «Por supuesto siempre respetando los protocolos y todas las medidas de seguridad», resaltó.

Por otro lado, Hernán Szkrohal, comerciante gastronómico y referente del sector, expresó desconcierto al señalar que «hubo especulación de que sea a las 23 o 24 horas, ya que la circulación se achicha después de las 19 o 20«. «Entendíamos que era lo mejor para el sector para que cada uno de acuerdo a su formato se acomodara como más le convenga», señaló.

«El sector está en un estado de alerta y de mucha preocupación porque no es la solución. Sabemos que la apertura en este contexto de casos y de prevención de la gente no es más que una manera de pararte en distinto lugar ante el mismo problema», explicó.

De esta manera, solicitó una «atención al sector que todavía no llega», y reiteró que «lo ideal hubiese sido una apertura más extendida para que cada uno se acomodara donde más le pudiera servir«.

Los bares de Mendoza están a pleno con las reservas por el día del amigo

Fuente: Los Andes ~ Gonzalo Rodríguez, de Believe Irish Pub, comentó: “Tenemos varias reservas, en estos días solemos trabajar bien y para el lunes ya tenemos 100% de ocupación, aunque solo estamos trabajando con 10 mesas”, aclaró.

Un panorama distinto es el que contó Joana Belmonte, de un local de la Alameda. Según dijo, no poder hacer publicidad los perjudicó, aunque señaló que igual mucha gente tiene miedo de ir a un bar. “Tienen miedo de tomarse un micro, y entonces no viene. Ahora tenemos reservas pero están muy repartidas en el fin de semana. Pero no está viniendo la gente que esperábamos y no hay plata en la calle”, advirtió.

Para finalizar, Gonzalo Trujillo, de Torito, contó que dieron todas las reservas este fin de semana. “Que hayan restringido las promociones no nos ha afectado, tenemos las reservas completas, pero entiendo que ha sido una medida para que la gente no salga en gran cantidad. Es una semana muy esperada y gastronómicamente es una de las mejores del año porque la gente quiere juntarse sobre todo porque hace mucho que no se ve”, comentó.

Para tener en cuenta

Los amigos solo se pueden ir a bares o a restaurantes con reserva previa.

Solo puede hacer la reserva la persona que coincida el día del DNI, los demás deben llevar comprobante (puede ser en el celular).

Se permiten hasta 6 amigos por mesa.

Debe haber distancia entre mesas.

Se debe utilizar barbijo en el ingreso al local y se debe llenar una declaración jurada obligatoria.

La permanencia es hasta las 23.

Está prohibida la realización de campañas de promoción y/o difusión del “Día del amigo”.

Se colocará multa de $ 5 mil para la persona infractora.

Recibirá una multa de $50 mil el propietario y/o encargado del inmueble.

Los grupos de amigos no pueden alquilar cabañas. Solo está permitido para familia conviviente o parejas.

El alquiler es sólo en sitios autorizados y a 50% de su capacidad.

Habrá multas y arrestos si hay incumplimientos. Por esta razón habrá: 2.500 policías y 250 puestos de control.

Balance positivo por la reapertura de bares en Córdoba

Fuente: Cadean 3 ~ Bares y restaurantes de la capital cordobesa reabrieron este martes sus puertas al público luego de más de 100 días de confinamiento obligatorio por la pandemia de coronavirus.

AUDIO: Coronavirus en Córdoba: positivo balance en bares en el primer «finde» de reapertura.

Bares y restaurante

Por la reapertura, propietarios destacan un balance positivo durante el primer fin de semana que se recibe a los clientes bajo estrictos protocolos dispuestos por el Centro de Emergencia de Operaciones (COE). 

En diálogo con Cadena 3, el dueño del local «San Honorato», Esteban Picolotti celebró: «Por suerte todo muy bien, sobre todo el viernes y sábado». 

«Los primeros días, de martes a jueves, fueron más tranquilos; pero viernes y sábado llegamos a la capacidad autorizada por el COE», destacó. 

Picolotti agregó además que junto a sus colegas se muestran «conformes al poder volver a abrir con todo lo que implica trabajar bajo protocolos».

Atención al público en épocas de pandemia

La atención en bares y restaurantes en la ciudad cordobesa podrá ser todos los días en una franja horaria de 7 a 23.

El máximo de ocupación es del 50%, podrán estar hasta 6 personas por mesa, y no está permitido el uso de las barras y compartir utensilios.

Es obligatorio, además, una distancia mínima entre personas de 2 metros, 1 persona cada 2,25 metros cuadrados, la permanente higiene de manos y el uso obligatorio de barbijos (salvo para comer).

Al respecto, el presidente de la Cámara de Restaurantes y Bares de Córdoba, Gabino Escribano, había explicado a Cadena 3 que las personas podrán consumir «hasta la hora cero o las 00.30, porque a la 1 ya no puede haber nadie ajeno al personal de trabajo en los locales, y habrá una hora más para desinfección y limpieza».

Córdoba: plantean que es crítica la situación del sector gastronómico pese a la reapertura

Fuente: Telam ~ El dirigente de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés de Córdoba, Fernando Faraco, señaló que «por protocolo, los locales tienen habilitado solamente el 50% de sus espacios» y pidió «una ley de emergencia económica» para el sector.

El martes reabrieron los bares y restaurantes en la ciudad de Córdoba, tras permanecer cerrados poco más de tres meses.
El dirigente de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés de Córdoba (Ahrcc), Fernando Faraco, dijo que «no hubo una gran afluencia» de consumidores a los bares y restaurantes de la capital provincial en los primeros días de apertura por la flexibilización del aislamiento y pidió «una ley de emergencia económica» para el sector.

En declaraciones a Télam, Faraco señaló que a ese panorama se suma que «por protocolo, los locales tienen habilitado solamente el 50% de sus espacios».

El martes último, reabrieron los bares y restaurantes en la ciudad de Córdoba, tras permanecer cerrados poco más de tres meses.

«Sin una ley de emergencia nacional que nos contenga y que contemple exenciones impositivas, ayudas y créditos, para muchos va a ser muy difícil sostener la actividad y los cierres van a continuar”, aseguró el dirigente.

Faraco detalló que «las facturaciones están en un promedio del 50%”, con respecto a la situación previa a la pandemia de Covid-19, por lo tanto “la rentabilidad hoy es totalmente nula, incluso sostener la actividad va a ser muy difícil a ese ritmo”.

Asimismo, afirmó que “al menos un 30% de bares y restaurantes cerraron sus puertas” y que “la recuperación va a ser a largo plazo y sólo para los que tienen espalda económica para sostenerse ante la crisis”.

Además, mencionó los casos de los históricos restaurantes cordobeses La Perla y La Mamma, que cerraron definitivamente en los últimos días.

Al respecto, alertó que la situación es similar en un 25% de los hoteles que aún no fueron rehabilitados: “Nadie está en condiciones de soportar 110 días sin trabajar”, aseveró.

Con expectativas moderadas y protocolos estrictos, Córdoba abrió bares y restaurantes

Fuente: La Nación ~ CORDOBA.- «Volvimos con más fuerza», se lee en el cartel que está colgado en el frente del café Bonafide, en la esquina de Colón y Cañada, de esta ciudad. El mensaje resume el deseo del sector gastronómico frente a la reapertura para recibir clientes de bares y restaurantes que, desde hoy, volvió con la «nueva normalidad» . Durante las primeras horas de la mañana fueron pocas las personas que se acercaron a la propuesta, hasta que, a partir de las 11, hubo más movimiento.

Vicente comparte un café con un amigo en Creambury. Para ingresar, les tomaron la temperatura, dejaron sus datos en un registro y se sentaron para recuperar las charlas semanales que tenían hasta que la pandemia y la cuarentena los separaron. Tienen más de 70 años y el bar es la salida que más extrañaban . «Me cuido, pero vine, porque no daba más», cuenta.

El protocolo diseñado por el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) establece que el personal debe estar todo el tiempo con barbijo y los clientes también, salvo cuando comen. Los espacios deben trabajar a la mitad de su capacidad, contar con alcohol en gel y todas las medidas de higiene , y no pueden funcionar las barras ni los buffets. El horario es de 7 a 23 .

Desde el sector gastronómico estiman que el 30% de los locales quedaron en el camino y la incógnita es cuántos resistirán cumpliendo las nuevas medidas que reducen la capacidad, mientras la estructura de costos se mantiene prácticamente igual.

La distancia mínima entre personas es de dos metros y el protocolo permite una persona cada 2,25 metros cuadrados. El máximo permitido es de seis personas por mesa . Si van más del mismo grupo, los que excedan ese número deben sentarse en otra. No pueden encenderse ventiladores ni aires acondicionados.

Códigos QR

«Abrí a las 7 y hasta las 9 vendí un café -dice Gabino Escribano , dueño del bar y restaurante El Celta, en Alta Córdoba -. Hay muy poco movimiento, porque todavía hay mucho teletrabajo y el que está en su casa arranca más tarde. Para recuperar la costumbre de desayunar antes de ir a trabajar todavía falta. Hay que apostar a seguir». En el caso de su restaurante, la capacidad se reducirá a 50 cubiertos y no hará dos turnos porque afirma que, primero, no sabe si se cubrirá ese número y, segundo, «porque no se puede echar a la gente, comer es una experiencia».

Eugenia toma un té en la panadería Independencia, una de las más antiguas de Córdoba. «Vine a comprar y me dieron ganas de sentarme. No lo hago nunca a esta hora, pero… no sé, fue como probar» . En muchos bares las mesas que no pueden ocuparse tienen las sillas apoyadas encimas y, en otros, un cartel que indica que el espacio debe quedar libre. Los locales de las cadenas de comidas rápidas, como Mcdonald’s y Burger King directamente dejaron sólo mesas distanciadas .

Dueño de El Papagayo, en el centro, y de Estándar 69, en barrio Güemes, Javier Rodríguez señala que las reservas «vienen bien, un poquito por encima de lo esperado». El Papagayo funciona en un pasillo antiguo, por lo que la nueva capacidad es de 18 cubiertos (harán dos turnos si hay demanda). Estándar 69 recibirá a 50 personas. «La sensación es que estoy abriendo desde cero , hay buena energía -sigue-. En este tiempo seguiremos con el delivery, la rotisería y los clientes. Hicimos un trabajo muy intenso de comunicación, pero la batalla no está ganada. Es una realidad compleja».

En dos históricos bares del microcentro, El Quijote y Sorocabana , sus mozos están contentos de reencontrarse con los clientes tradicionales . Alberto lleva 22 años trabajando en el primero y está entusiasmado con la reapertura. Allí el menú se lee a través de un código QR disponible en cada mesa.

Una preocupación transversal a los dueños es que se cumpla con el protocolo . «La gente está relajada, así que tenemos que ser muy rigurosos, aunque nos ponga en una posición difícil , de ‘policías'». Escribano coincide: «Lo que más pido a los clientes es que nos ayuden a que se pueda cumplir. Esto es dinámico y si pasa algo podemos volver a cerrar. Portarse ‘bien’ hoy significa ser solidarios con uno mismo y con los demás».

Paro

La ciudad de Córdoba lleva una semana sin transporte urbano por un paro de la UTA y ese es un ingrediente que colabora con que haya menos gente en el centro. Además, la administración pública no funciona completamente y muchas empresas privadas mantienen el teletrabajo .

San Honoratto y El Patio de los Naranjos , en barrio General Paz, registran un «buen nivel de reservas» teniendo «en cuenta las actuales circunstancias», dice Esteban Picolotti , su dueño. Por las nuevas exigencias, podrán tener 45 comensales en el primero y 16, en el segundo. «Esperamos llegar a esos niveles.Ya venimos de varios años castigados no sólo con menos cantidad de gente, sino con baja de rentabilidad . No sabemos cuántos más podremos o no resistir», explica.

Sus restaurantes -como otros en la ciudad- de lunes a jueves trabajan fuerte con el segmento de turismo y de clientes corporativos , por lo que Picolotti descuenta que lo que queda del año será «complicado; probablemente ya no recuperemos ese ticket» que en promedio es más alto que el de los fines de semana.

Gabriel Reusa, dueño de Goulu en el Cerro de las Rosas, decidió esperar para la reapertura: «Mover al personal hasta acá genera más gastos que lo que podríamos ingresar. La demanda está muy tranquila, vamos a seguir con nuestra apuesta a regalos gastronómicos y veremos. Reabriremos primero el bar y estamos analizando qué hacer con el restaurante».

La reapertura de los bares coincide con el inicio de la Semana de los cafés, una acción promocional que se realiza junto a la municipalidad. Parte de la recaudación de una de las jornadas irá a comedores y merenderos comunitarios. Esa actividad, el fin de semana largo y la cercanía del Día del Amigo entusiasma al sector.

En la provincia de Córdoba hay dos focos principales activos del nuevo coronavirus , uno en Villa Dolores que a suma 120 casos y otro en una localidad pegada a la capital, Malvinas Argentinas . En total, desde el inicio de la pandemia, se suman 746 casos, con el 69% dados de alta.