¿Cómo sobreviven hoy las cervecerías en Argentina?
Fuente: iProfesional ~ El cierre de restaurantes y bares golpeó de lleno a la industria, que ahora apuesta a nuevas estrategias comerciales para no quebrar
Las cervecerías artesanales se convirtieron en un boom. La oferta se multiplicó en poco tiempo y los consumidores se volvieron cada vez más exigentes. Pero la pandemia cambió todos los planes y puso en jaque el negocio. Muchas no sobrevivieron al 2020 y otras debieron re-adaptar su negocio para sobrevivir al nuevo contexto.
Con el cierre de los bares, restaurantes y locales bailables el escenario no parece sencillo. La venta directa fue para muchos la opción para mantenerse activos y cerca de los consumidores. Lo cierto es que implicó un gasto extra que no todos parecen poder afrontar.
La venta directa de cervezas artesanales implica altos costos en envasado y producción
«La venta directa fue para muchos una gran herramienta, al igual que el e-commerce o la distribución a los negocios de cercanía», comenzó describiendo el presente del sector Juan Manuel González Insfrán de la Cámara de Cerveceros Artesanales.
«Fraccionamos el producto y eso es mucho más complicado para poder insertarlo, antes tenías un marketing para colocar un barril de 50 litros, hoy tenés que invertir mucho más para lograr que te compren 96 latas 473cc, a un precio muy cercano a lo que se vendía una pinta en un local, eso implica otra estructuras de trabajo que muchas pymes no poseían y se deben volcar nuevos recursos con ingresos mucho más afinados», agregó González Insfrán.
De acuerdo con una encuesta realizada por la Cámara entre sus asociados, durante los meses de cuarentena estricta, más del 60% de las cervecerías no superó los 1.000 litros a granel de venta mensual en pandemia, y el 64,3% asegura que el volumen vendido no representa el 10% de su venta habitual.
«Nosotros evidenciamos una suba en lo que respecta al consumo de alcohol, tanto cerveza como vino. Pero a nuestras góndolas llega el producto industrializado, no el pequeño productor con su cerveza artesanal», explicó una fuente supermercadista.
Según los datos relevados en marzo por la consultora especializada en consumo Focus Market, las cervezas industriales tuvieron un incremento interanual de su precio del 54% y estuvieron en el ranking de los productos más comprados. Lo cierto es que la categoría artesanal parece vivir otra realidad, muy lejana al de las grandes industrias.
El impacto sobre las pymes
La pandemia impactó sobre todo a las empresas más chicas. «El sector que estaba 95% ligado a las actividades de esparcimiento, sufrió sin dudas un gran impacto por la aplicación de las altas restricciones a esta actividad durante 8 meses. Esto provocó un cese de actividades de muchas empresas, sobre todas micropymes, o emprendimiento familiares», remarcó el especialista.
La industria cervecera descubrió con preocupación que las empresas que fabrican envase también eran escasas
Además, no sólo implica mayor gastos para las empresas, sino complicaciones a la hora de conseguir materia prima. «La industria cervecera descubrió con preocupación que las empresas que fabrican envase también eran escasas, una sola fábrica de latas de aluminio, otra de botellas de aluminio y dos fábricas de botellas, para todo el país, y que en algunos casos no producían volumen de envases todo el año», describió González Insfrán.
Ahora, si bien el verano no fue lo esperado por la industria, el repunte que se venía evidenciando, empujado por la baja de casos durante los meses de calor, tuvo un parate ante el nuevo escenario que cambió rotundamente ante una nueva ola y las restricciones que desde el sector aseguran que «generará más cierres».
«Las medidas adoptadas por el Gobierno siguen siendo pocas en gran medida, solo se brinda el Repro II a aquellos sectores que están relacionados al esparcimiento y una ayuda directa para las empresas gastronómicas, pero necesitamos volver a las herramientas planteada en el 2020″, reclamaron desde la cámara que reúne a los cerveceros.
«Sin estas medidas, este sector que emplea a más de 300.000 personas solo en la provincia de Buenos Aires está en peligro. No solo ellos, sino toda la cadena productiva y de servicios que funciona alrededor de ella», concluyó preocupado de cara a lo que se viene el especialista.