Café Cabrales: cómo cambiar sin perder la mística familiar: «entre nosotros el apellido genera más obligaciones que derechos»

Fuente: Clarín – Desde Mar del Plata provee, entre otros, a McDonald’s. «No hacemos locuras», dice Martín Cabrales, su presidente.

En 1926, con 18 años, Antonio Cabrales abandonó Asturias y se embarcó hacia la Argentina.

En Buenos Aires comenzó a trabajar en “Al Grano de Café”, una firma en el centro porteño, elaboradora, importadora y exportadora de café, té y otros productos. Al tiempo, la empresa lo envió como encargado de su sucursal en Mar del Plata. Allí se quedaría para siempre.

Con el oficio aprendido y mientras fundaba una familia marplatense, en 1941 Antonio se convirtió en emprendedor: abrió un local en Rivadavia casi Independencia, que bautizó La Planta de Café. Allí vendían café tostado y molido a la vista a clientes particulares, junto con otros productos importados. Pero el objetivo principal era atender hoteles, confiterías y restaurantes, es decir, el mercado “de pocillo”, o canal Horeca, como se denomina hoy.

Sus hijos Antonio “Quique”, Jorge y José Manuel “Coco”, se fueron sumando al negocio en los ’60. “Éramos una familia muy unida, y el café estaba siempre presente”, recuerda hoy Martín Cabrales, hijo mayor de Quique y actual presidente de la compañía. “Yo nací en 1962 y me acuerdo de chicos jugar con mis hermanos a trepar las pilas de bolsas de arpillera de café verde de 60 kilos. El café era el tema en la familia”.

El emprendimiento se convirtió en una empresa familiar y comenzó a expandirse. En 1965, en una Mar del Plata más grande y populosa, la familia compró un terreno en la calle Talcahuano al 600, para armar un depósito. Allí envasarían el té en hebras Tellevo y el té en saquitos Big Ben, y también emplazarían la máquina de torrado (un proceso de tostado con agregado de azúcar que permite suavizar defectos y estirar la vida útil del café. En la Argentina es el más consumido en los hogares).

Así, a la venta de café tostado y molido a la vista sumaron, con la marca La Planta de Café, el torrado en un envase dorado y con logo. “Fue una idea de mi padre, que tenía un gran sentido comercial. Mi tío Jorge manejaba la venta a los locales gastronómicos, y Coco los supermercados”, cuenta Martín Cabrales. “Pero la cabeza era papá”.Antonio Cabrales inició la compañía en 1941. Antonio Cabrales inició la compañía en 1941.

A principio de los ’80 la familia había tomado otra decisión trascendente: darle su apellido a la empresa, Cabrales S.A., aprovechando que así se la conocía en los restaurantes, bares y confiterías.

Quique captó las posibilidades de expansión que abrían los incipientes supermercados, con su sistema de autoservicio en grandes superficies, formato que empezó a difundirse en el país en los ’60 (El Hogar Obrero, los Minimax del grupo Rockefeller, Tanti, Norte y Gigante), y que desde mediados de los ’80 y en los ’90 tendría su apogeo, de la mano de los hipermercados de las cadenas internacionales.

“Primero crecimos hacia el sur del país, con un local en Ushuaia. Después vinimos a Capital Federal con una oficinita. El supermercadismo empezaba un desarrollo muy fuerte, y nos subimos a ese crecimiento. Disco, Jumbo, Norte y Carrefour nos ayudaron mucho”, cuenta Martín Cabrales. Gracias a los supermercados, La Planta de Café se convirtió en el caballito de batalla de la empresa, empujado por la publicidad en los medios masivos, con el jingle Arriba Cabrales, cantado por Julia Zenko, sonando en todas las radios a mediados de los ’90.

Como algunos supermercados eran regionales, la empresa pudo aprovechar para vender en Uruguay, Chile y Paraguay. “Fuimos abriendo mercados de a poco. Las posibilidades se dan porque estás todo el día en el tema. No fue que hicimos un estudio de mercado, mucho fue prueba y error”.

Con la tercera generación a cargo de la compañía, la marca encaró otra innovación: lanzó el primer café tostado para consumo hogareño, con la marca Cabrales. “Hasta ese momento, el tostado sólo se encontraba en los bares. Nosotros lo pusimos en las góndolas, con la certificación de Colombia de Juan Valdez”. Luego siguieron con Brasil, Perú, Costa Rica y otros. “Hicimos toda una línea de tostados certificados por el país de origen”.

De la familia a la empresa profesional

Desde el comienzo, la empresa también importó marcas internacionales, que hoy ofrece en sus cinco locales en Mar del Plata, dos en Buenos Aires y uno en La Plata. “Mi abuelo trajo el cognac Osborne”, dice Martín. En los ’90 fueron representantes, entre otras marcas, de Jack Daniel’s, Vat 69, Dewars y Budweiser: “Fuimos los primeros en traer la cerveza en lata”.También trajeron las conservas españolas Albo, el té inglés Twinings, las pastas Cipriani y Barilla, los edulcorantes Splenda, los filtros Melitta, las especias McCormick y otras. Lo importado puede conformar el 15% de las ventas de la compañía, pero con altibajos que dependen de la época y la política nacional.

Desde el local inaugurado por Antonio hasta la sociedad anónima actual, Cabrales pasó por diferentes etapas. “Con mis hermanos iniciamos un proceso de profesionalización”, explica Martín. Para eso, manteniendo la mística de la empresa familiar, desarrollaron con el IAE (Instituto Argentino de la Empresa) un protocolo que establece las reglas de participación de los familiares y parientes políticos “antes de que empiecen los problemas”. Los socios acuerdan las reglas de incorporación al trabajo, las remuneraciones y vacaciones, entre otras cosas. “Se trata todo el tema familiar, se lo detalla en un protocolo y, si bien no tiene fuerza de ley, se lo respeta de esa manera”.

Ahora les toca ver cómo se incorpora la cuarta generación. «Ya está mi sobrino Manuel, pero debemos profesionalizar todas las gerencias”, dice Martín. Los accionistas son los miembros de la familia. “Algunos integran el directorio y otros no tienen obligación de estar en la empresa, cada uno elige su destino. Para ocupar un rol gerencial hay que ser un profesional capacitado. Es decir, la portación de apellido genera más obligaciones que derechos y, para ocupar una gerencia, un Cabrales tiene que estar más profesionalizado o especializado que un tercero”.El local de La Planta de Café en Mar del Plata.El local de La Planta de Café en Mar del Plata.

En el mundo, el café es la bebida más consumida después del agua, dice Cabrales. En la Argentina, si bien el café y los bares pueblan el imaginario porteño, no hay un alto consumo. “Aquí está muy impregnado en la cultura, en lo porteño, en el encuentro con amigos. Y entonces se supone que el consumo es mayor de lo que en realidad es”. El café se toma en las grandes ciudades, dice, pero a nivel país apenas roza el kilo por persona al año, contra cerca de 11 kilos de los países nórdicos.

Aunque el mate le saca varias cabezas (se consumen unos 6 kilos anuales de yerba por persona), para Cabrales no es la única competencia. “Antes el café competía solamente contra el mate, que tiene la ventaja de tener materia prima nacional. Cuando eramos chicos a la mañana nos daban café con leche con pan y manteca. Ahora son cereales, lácteos, jugos, y también el té… Contra todo eso compite el café”.

Que, entonces, debió aggiornarse. Al público joven había que captarlo. Así nacieron las cadenas y el café de especialidad. “La tendencia a degustar el café es muy buena para nosotros, porque nos empuja a estar cada vez más arriba en calidad, a ofrecer distintos blends. Y obliga también a nuestros clientes a dar una buena bebida”.

Y agrega: «Hay que trabajar en los nichos, saber leer al consumidor y aprender lo que quiere y necesita. A mayor grado de crisis, el que sufre más suele ser el consumo del medio. Tenés que ver las necesidades de cada consumidor. Una cualidad nuestra es tener en góndola todas las variedades, para distintos bolsillos».

En esa tendencia, la empresa lanzó“Familia Cabrales”, una línea de café de especialidad o de autor. “Empezamos ahora porque trajimos a Mar del Plata Mumac Academy, la primera academia de café de Sudamérica, del grupo Cimbali. Somos representantes de sus máquinas, que son las mejores del mundo”.La planta de Cabrales en los primeros años de la compañía.La planta de Cabrales en los primeros años de la compañía.

La academia apunta a un público diverso. Consumidores que quieren profundizar sus conocimientos, gente que busca una salida laboral como barista, o que planea viajar y quiere la certificación que les permita preparar café en cualquier ciudad del mundo, aficionados gourmet. “Arrancamos hace poco más de un mes con nuestros clientes en Mar del Plata. Se empieza de cero, la molienda, el grano crudo, la preparación, la bebida lista para consumir. Requiere de toda una práctica”.

A diferencia de otras bebidas, el café no solo depende de un buen producto de origen, sino también de la preparación. Incluso la humedad del día puede impedir un grado de molienda perfecto. “Es decisivo el resultado final. En una comida, el café es lo último, por eso es importante que esté bien”.

Para acompañar la exigencia, la empresa formó un equipo de apoyo para sus clientes de hoteles, restaurantes y bares. Un coffee master capacita a quienes lo piden, y una decena de maestros cafeteros recorre la calle. “Chequean cómo sale el café en los distintos locales, le enseñan al que trabaja en la máquina cómo va la taza, cómo tiene que ser la molienda, la temperatura…”.

Para ubicarse mejor frente a la competencia, Cabrales también desarrolló distintos productos, algunos asociados con grandes empresas. Una fue Philips: “Con ellos desarrollamos Senseo, una cápsula grande y redonda con papel filtrante para unas máquinas de Philips que ya no se fabrican. Pero nosotros seguimos haciendo la cápsula, hasta que se rompa la última máquina”, dice Martín Cabrales.Café Cabrales. La sede de Mumac Academy, donde se forman los maestros cafeteros.Café Cabrales. La sede de Mumac Academy, donde se forman los maestros cafeteros.

Otra asociación estratégica es con La Serenísima: “El café líquido Sense, en cappuccino, caramel y macchiato, se elabora con nuestro café. Y desarrollamos la cápsula de café cortado con leche de La Serenísima”. La láctea de Mastellone también lanzó hace poco la Leche Barista, que Cabrales distribuye entre sus clientes: “Es especial para cafés y bares, con otra densidad para la espuma”.

La secuencia suma el azúcar blanca refinada (y rubia cuando consigue), que compra a distintos ingenios. “Distribuimos 120 toneladas por mes a nuestros clientes. En Mar del Plata tenemos las máquinas para el fraccionamiento y envasado en sobrecitos”. A razón de cinco gramos por unidad, son nada menos que 24 millones de sobrecitos mensuales.

Finalmente, hace dos meses lanzaron la marca de edulcorantes Liv, en tres variantes: tradicional, de sucralosa y de stevia.

También fueron los primeros en traer al país las cápsulas compatibles con Nespresso, y en desarrollarlas en la Argentina, igual que las de Dolce Gusto. “Es un mercado chico que crece”, dice Cabrales.

«Somos una empresa dirigida con austeridad. La familia es accionista y nunca estuvimos ni en convocatoria ni en quiebra. Invertimos, pero no hacemos locuras. Hace poco inauguramos oficinas en Palermo; mejoramos el local de Alberti y Güemes, en Mar del Plata, donde vivió el retratista Richard Hall y tenemos un espacio de arte; hicimos la Academia de Café; compramos máquinas… Pero no hacemos cosas fantasiosas, están más o menos de acuerdo con nuestro volumen de ventas y capacidad de endeudamiento», explica Cabrales.

El mercado del café en la Argentina

Según Cabrales, el mercado de café en la Argentina es de unos 42 millones de kilos al año. En valor, y redondeando, la mitad correspondería al consumo doméstico (venta en supermercados, chinos y almacenes), que lidera el café torrado. La otra mitad es el canal de hoteles, restaurantes y bares, que es todo de café tostado.

La variedad principal para consumo doméstico es el torrado, segmento que lidera La Virginia, mientras que Cabrales es el primero en tostados. En café instantáneo, el número uno es Nestlé. La oferta se completa con las cápsulas y los saquitos.

¿Les preocupa que se abra el mercado y llegue algún competidor importante?

-Que yo vea, no. Puede venir alguno y comprar otra empresa, pero no vino nadie en los últimos 30 años, somos siempre los mismos. Nestlé, La Virginia, son marcas que están hace mucho.

En el canal Horeca, con mucha competencia informal, Cabrales es el principal con un 23% de participación, con clientes grandes como McDonald´s, Havanna, Brioche Dorée, La Fonte D’Oro, Dandy y La Parolaccia, además de cadenas de hoteles.

Martín Cabrales cuenta algo contraintuitivo y lógico a la vez: que uno de sus clientes más exigentes es McDonald’s. “El café que nosotros comercializamos con McDonald’s tiene una de las certificaciones más complejas, que es la Rainforest Alliance”.

Identificada con el logo de una ranita, esta organización internacional, con proyectos de agricultura sustentable en 70 países, certifica (en este caso) que el café se cultiva y cosecha en fincas y bosques que siguen prácticas sustentables. Aunque la comida rápida no se suele asociar a la calidad, las compañías multinacionales están sometidas a exigencias mayores que las demás empresas.Martín CabralesMartín Cabrales

Contra la idea de que las importaciones no agregan valor, Martín Cabrales remarca la industrialización que realiza su empresa. “El café verde, crudo, es un commodity que la Argentina no produce y que cotiza en la Bolsa Nueva York. Nosotros importamos (de Brasil, Colombia, Perú, Costa Rica) un commodity y lo descommoditizamos, le ponemos valor agregado”. En ese agregado de valor se cuenta el tostado, el molido, el envasado con distintas tecnologías, las marcas y las distintas certificaciones (desde las normas ISO hasta HACCP, sin TACC, Kosher y Rainforest Alliance), algunas de ellas indispensables para exportar. “Italia también importa café, y a nadie se le ocurriría cuestionar el valor de la industria italiana del café”, sostiene.

¿Tuvieron algún golpe duro en los casi 82 años de historia?

-Hubo errores, millones. Pero creo que hay que hablar de aprendizajes. Siempre lanzás productos al mercado; si no se venden, los cambiás. Así es la vida del comercio. Por otro lado, el café es un producto que se paga en dólares, y cuando hay devaluación repercute directamente. Para nosotros lo más importante es pagar a nuestros proveedores, por eso ganamos prestigio y buen crédito. Primero pagamos a los proveedores, a nuestro personal, los impuestos y en último lugar estamos nosotros.

¿En algún momento la empresa estuvo en venta?

-Mi padre tuvo muchos ofrecimientos de compra, algunos hipermillonarios, sobre todo en los ´90. Luego, nosotros también, pero nunca se nos ocurrió vender, ni a mi padre, ni a mí, ni a mis hermanos. Yo me siento un custodio de la marca, la tengo que cuidar, es mi apellido.

Cómo es la suculenta que los cocineros más top incluyen en sus platos

Fuente: La Nación – Está de moda por su sabor salado. Narda Lepes y Germán Martitegui son algunos de los chefs que la incorporaron a sus recetas.

La salicornia es la nueva protagonista principal de la alta cocina. Esta planta suculenta buscada, esquiva y de sabor tan particular como exquisito, es una revelación en las cartas de los restaurantes más gourmet del país y también aporta múltiples beneficios al organismo.

La salicornia, también conocida como planta de San Pedro o espárrago de mar, es una planta suculenta que, al morderla, tiene un sabor salado. Esto se debe a que crece en el mar o en ámbitos salados como salinas.

Ensalada de calamares, pickles, polvo de salicornia y peras
Ensalada de calamares, pickles, polvo de salicornia y perasGentileza Narda Lepes

La salicornia es una importante fuente de nutrientes como magnesio y yodo y, además, contribuye a reforzar nuestro sistema inmunológico

Trescha, el restaurante comandado por Tomás Treschanski _un chef de apenas 25 años que ya tiene su primer estrella Michelin_ sirve una degustación para sólo 10 comensales en la que incluye conservas de salicornia.

Narda Lepes también la usa en sus cocinas: “La usamos siempre fresca, la mantenemos con humedad desde que llega. Hay que probarlas bien porque si están pasadas de punto son amargas. Cuando están jóvenes no son amargas y las usamos en general en platos frescos que tengan pescado, en tiraditos, en general las usamos en platos que son de temporada, que duran un par de semanas”.

Salicornia hecha como aguachile estilo mexicano, plato de Dave Soady.
Salicornia hecha como aguachile estilo mexicano, plato de Dave Soady.Gentileza 13 Fronteras

La salicornia crece a orillas de nuestras playas patagónicas, especialmente en Bahía Bustamante, Chubut, una reserva natural en la que conviven lobos marinos, pingüinos y aves entre playas de arena blanca y un bosque petrificado

Germán Martitegui, el chef que recorre el país en busca de productos autóctonos para incorporar a sus menúes también usa salicornias en sus restaurantes, al igual que Dave Soady, chef de 13 Fronteras: “Justo ahora las estoy usando _dice Dave, oriundo de Washington DC, viajero incansable ahora instalado en Buenos Aires al frente de 13 Fronteras_ las hacemos como aguachile estilo mexicano”.

Soledad Nardelli también incorporó la salicornia a sus preparaciones. ¿Cómo la usa? Para tortillas, sopas, salteada y como guarnición.

La propuesta de bodega Nieto Senetiner para el verano: grandes vinos, excelente gastronomía y paisaje imponente

Fuente: IProfesional – La bodega se ubica a solo 20 minutos del centro de Mendoza. Se puede disfrutar de visitas guiadas, degustaciones y almorzar con una inmejorable vista.

Bodega Nieto Senetiner tiene abiertas sus puertas durante todo el verano para recibir a quienes quieran disfrutar de una experiencia placentera y de aprendizaje sobre el mundo del vino. La bodega se ubica en Vistalba, Luján de Cuyo, a tan solo 20 minutos del centro de Mendoza. Su vista es incomparable, ya que se encuentra inmersa al pie de la Cordillera de Los Andes. El viñedo ya se encuentra florecido y es una época ideal para aprender sobre el proceso de elaboración de los vinos.

Se ofrece una visita guiada que finaliza con una degustación. La experiencia comienza con un recorrido guiado por la Finca Villa Blanca, viñedo de más de 100 años de antigüedad. Luego, ingresando en la bodega, cada visitante podrá conocer el fascinante proceso de elaboración de los vinos, recorriendo los espacios donde se elaboran las líneas de Nieto Senetiner y Cadus. Finalizando, se ofrecen tres opciones de degustación de vinos de Don Nicanor y Cadus: «Historia en Movimiento», «Cadus» y «Emblema».

Bodega Nieto Senetiner está muy cerca de la ciudad de Mendoza

La bodega cuenta con un Wine Shop, donde los turistas podrán adquirir los productos de venta exclusiva y toda la línea completa de vinos y espumantes de Nieto Senetiner y Cadus. Se ofrece también el servicio de vino por copa que se puede disfrutar en las galerías de la Bodega con los viñedos de vista única. El ingreso es hasta las 16:30 hrs, y esta experiencia no incluye degustación y tampoco visita guiada.

La esencia del restaurante de Nieto Senetiner

En las galerías del restaurante en Vistalba, con una increíble vista a la cordillera, los sabores, aromas y sonidos son parte de un paisaje único rodeado de viñedos.

La gastronomía está a cargo de Sebastián Weigandt, chef de AZUCA, quien fue reconocido con una estrella Michelin en noviembre de 2023. Los visitantes podrán disfrutar un menú pensado con amor y pasión por la cocina, con platos culturales, aquellos que nos acompañan desde siempre. Bajo el concepto de alimentos de confort, Sebastián puso el foco en ofrecer una opción de comida «hogareña», con platos caseros elaborados con productos de altísima calidad.

Su cocina es argentina con influencia del mundo, usando productos locales de estación. Son platos simples y recetas tradicionales, potenciando el regreso a los orígenes. La carta cambia cuatro veces al año, de acuerdo a cada estación, donde se utilizan ingredientes locales según la época del año.

Sebastián Weigandt, chef del restaurante de bodega Nieto Senetiner

Menú de verano, al pie de la Cordillera

Actualmente el menú de verano consta de los siguientes platos. Se pueden elegir dos o tres pasos y maridarlo con los vinos Nieto Senetiner Patrimonial, Don Nicanor o Cadus:

Entrada:

  • Conejo asado, arroz tostado con demi-glace de conejo, crema de maíz.
  • Mousse de parmesano, ragout de hongo, hongos portobello salteados, huevos escalfados, emulsión cítrica.
  • Burrata con frutilla balsámica, chutney de frambuesa, sal de Malbec, reducción de Malbec, albahaca y menta fresca.
  • Degustación de tomates de estación.

El menú se puede maridar con Nieto Senetiner Patrimonial, Don Nicanor o Cadus

Principales:

  • Salmón con crema de zanahoria y curry, tarta de tomate, manteca cítrica.
  • Ojo de bife con crema de pimiento asado, zucchini y durazno asados, maní crocante y alcaparras fritas.
  • Tortellini de marisco con salsa huancaína y sal de aceitunas.
  • Gigot de cordero con ensalada fresca de rúcula, cuscús y cítrico.

La cocina que ofrece el restaurante es argentina con influencia del mundo

Postres:

  • Profiterol relleno de crema de rico, mermelada de naranja y salsa inglesa.
  • Mousse de cereza, bizcocho húmedo de chocolate, polvo de frutilla y sopa de chocolate.
  • Tarta toffee, masa sablée rellena de ganache de chocolate con avellanas, salsa toffee y tuile de sésamo.
  • Sorbet de pepino y limón, merengue de limón, agua de melón.

En 2022, Bodega Nieto Senetiner recibió por parte de TripAdivsor el premio Travellers’ Choice por encontrarse entre el 10% de las atracciones más populares del mundo. Cada año, TripAdvisor celebra las atracciones que constantemente ofrecen experiencias increíbles con el premio Travellers’ Choice, y en 2022 fueron designados como ganadores, es decir, que a lo largo del año hubo muchas personas que visitaron la Bodega y brindaron opiniones y calificaciones positivas.

Son 16.000 personas que la visitan al año, y las épocas más concurridas son entre febrero y abril, en el mes de julio, y de octubre a diciembre.

Situada en Vistalba, Luján de Cuyo, la «Primera Zona» de Mendoza, con más de 130 años de historia, Nieto Senetiner es referente por su trayectoria y calidad. Es reconocida por estar en constante evolución, con el compromiso de mantenerse siempre en movimiento.

De calidad excepcional y un portafolio de marcas reconocidas que invita a explorar y descubrir un verdadero ícono del vino argentino.

Cómo reservar tu experiencia en Nieto Senetiner

Visitas y degustaciones de lunes a sábados en los horarios de las 10:00 hs, 11:30 hs y 15:30 hs

Almuerzo de pasos maridados con vinos de Nieto Senetiner Patrimonial, Don Nicanor y Cadus, de lunes a sábados, de 12:30 hs a 14:00 hs (para aquellos que no quieran realizar la experiencia completa, se encuentra disponible la opción de vino por copa).

Reservas: turismo@nietosenetiner.com.ar. +54 9 2615 2086

Produce la fruta de la que todos hablan y cuenta cómo le encontró la vuelta para que sea un gran negocio

Fuente: La Nación – En Misiones, Pindó de la Finca hace pulpas de maracuyá congeladas con y sin semillas que tienen un consumo en auge

El maracuyá es una fruta de moda y en boca de todos en la Argentina, que tiene una particularidad: se consume poco como fruta fresca y mucho en formato procesado. Es decir, la pulpa con y sin semillas.

Esta condición del mercado hizo que Pindó de la Finca, una empresa de base forestal que busca permanentemente nuevas producciones, decidiera apuntar a esta fruta de la que todos escuchan hablar, pero pocos compran en la verdulería.

Hace cinco años, Pindó de la Finca empezó la producción de maracuyá en un predio de cuatro hectáreas y con las primeras cosechas cargaban el camión y recorrían los 1200 kilómetros para dirigirse al Mercado Central de Buenos Aires y tratar de colocar la fruta.

“El maracuyá tiene una fuerte estacionalidad y en ciertos períodos hay una abundancia excesiva que provoca la caída en los precios”, explicó a LA NACION el ingeniero Luis Boveda, responsable de Pindó de la Finca.

“Lo que nos motivó a avanzar en industrializar el producto fue que la venta del maracuyá como fruta fresca es muy estacional y al haber sobreoferta en meses de cosecha, los precios bajan. Por lo tanto, la posibilidad de hacer pulpas de maracuyá y conservarlas en frío nos permite disponer del producto en contraestación”, agregó.

En este marco, esta empresa del norte misionero le encontró la vuelta de tuerca al negocio. Instaló una planta procesadora para extraer pulpa de maracuyá y un túnel de frío para el proceso de supercongelado o IQF (Individual Quick Freezing) que en menos de 40 minutos, y a una temperatura de 30 grados bajo cero, otorgan una pulpa o fruta entera, que no pierde ninguna de sus propiedades.

El maracuyá es una fruta en auge en la Argentina, pero se consume principalmente su pulpa procesada
El maracuyá es una fruta en auge en la Argentina, pero se consume principalmente su pulpa procesadaHdeM

Así nació este emprendimiento que hoy produce y distribuye pulpas de maracuyá congelado con y sin semillas, y también frambuesas, mientras se prepara para agregar nuevas frutas a su oferta y darle una oportunidad de diversificación a pequeños productores de la zona.

Diversificación

Pindó de la Finca ya trabaja con otros 14 productores que buscan reemplazar o diversificar su producción como por ejemplo el tabaco, la producción de mandioca, la forestación o la yerba mate. La Argentina importa la mayoría del maracuyá que se consume de Brasil, Paraguay y Perú. Aquí solamente se produce en Misiones, Corrientes y zonas muy puntuales de Salta y Formosa.

“El maracuyá requiere un clima tropical, pero Misiones es una zona subtropical con microclimas que se asemejan a climas tropicales”, dijo Boveda. En medio de un clima cada vez más agobiante, esta empresa fundada por la familia Scherer, de raíces suizas, encontró la solución a la comercialización del maracuyá a una temperatura similar a la que se registra en la cima del Monte Everest en pleno invierno.

Tras el supercongelado a -30 grados, la fruta luego se conserva en cámaras a -20 grados, donde puede aguantar muchos meses sin ningún tipo de conservantes. “Queremos aumentar el volumen de producción propia y comprarle cada vez más a otros productores a quienes les damos acompañamiento”, dice Boveda, ingeniero agrónomo que desde hace 11 años está al frente del vivero de Pindó.

Se trata de uno de los viveros más grandes del país, con una producción de 4 millones de plantines de pino, yerba mate y especies nativos, con sus propios huertos semilleros. Boveda está al frente de un equipo de 36 personas.

El equipo de despulpado, luego de una clasificación, realiza una limpieza, la desinfección y nueva clasificación para ingresar al procesamiento de la fruta en la cual las máquinas separan las cáscaras de la pulpa.

De moda

El maracuyá es una fruta que hoy está de moda y se utiliza mucho en gastronomía y en heladería. El cheesecake de maracuyá es un postre también en auge, como los tragos a base de esta fruta.

No siempre fue así, en los años 80 y 90, muchos argentinos veían un maracuyá por primera vez en su vida, de vacaciones a Brasil y a la hora del desayuno. En rigor, cuando vino el parate del turismo por el Covid-19, en Pindó se dieron cuenta hasta qué punto el sector hotelero era demandante de maracuyá. La finca donde producen esta fruta está a tan sólo 40 minutos en automóvil de Puerto Iguazú, con una gran oferta hotelera.

El packaging de la pulpa de maracuyá con el logo de Pindó de la Finca, viene en formato de 1 kilo y en cajas de 14 paquetes cada una. “El origen del Maracuyá es Amazonia, acá de alguna manera forzamos el cultivo porque estamos en una zona subtropical, se planta en septiembre, octubre y empieza a dar frutos a partir de marzo. Es muy rápido su crecimiento, la cosecha comienza en marzo y termina con los primeros fríos, en junio o julio”, detalla Boveda.

Empleo

En Pindó de la Finca tienen cinco personas en la industria y cuatro más en época de recibir fruta. A las que se suman otras cinco trabajando en el campo. “Nuestra segunda fruta es la frambuesa, pero también estamos preparando todo para recibir otras frutas y ya tenemos el know how para la producción de pulpa de ananá, mango, frutilla, frambuesa y pitanga”, indica Boveda.

“El productor misionero no le tiene miedo a nada y se anima a la diversificación. Muchos productores de la zona de Wanda (a pocos kilómetros camino a Iguazú) quieren salir del tabaco porque tiene muchos agroquímicos”, explicó.

Expansión

Hablar de la firma Pindó, es también referirse a la familia Scherer que llegó a esta zona de Misiones a mediados del siglo pasado cargando sus raíces y cultura del trabajo suiza.

Fundada en 1976 por el inmigrante suizo y cofundador de la localidad Alfonso Scherer, la empresa siguió con Pedro y luego pasó a sus hijos, Rafael y Andrés. Su fuerte es el vivero, la producción forestal, el aserradero y la yerba mate. Los Scherer son una mezcla de empresarios y emprendedores. Como hombres de negocios los hermanos Scherer buscan la eficiencia y la rentabilidad.

La pulpa de maracuyá
La pulpa de maracuyá

Uno es ingeniero industrial (Andrés) y el otro es científico (Rafael, ingeniero agrónomo con una especialización en genética). Inquietos, siempre están buscando nuevos productos, procesos industriales o innovaciones genéticas.

Trapiche celebró sus 140 años con una experiencia única en el Campo Argentino de Polo

Fuente: iProfesional – Con Estación 83, la bodega argentina combinó deporte, gastronomía y los mejores vinos en el Campo Argentino de Polo

En el marco de su aniversario y en pos de brindarle a sus consumidores experiencias distintivas y momentos de disfrute, Trapiche,la bodega mendocina líder en la elaboración y exportación de vinos, desembarcó en el Campo Argentino de Polo por segunda vez consecutiva, esta vez con su apuesta Estación 83, una experiencia totalmente nueva y diferente para los amantes del deporte, de las buenas carnes y el buen beber.

Estación 83, espacio que busca recrear desde su esencia y ambientación, la propuesta enológica de la Bodega en Maipú, Mendoza, abrió sus puertas desde el comienzo del Abierto de Polo y fue anfitrión de diferentes encuentros: almuerzo con celebrities e influencers, degustación de vinos con periodistas a cargo del enólogo de la bodega Sergio Casé, donde se presentó el vino Trapiche – 140 años, en conmemoración de un nuevo aniversario de la bodega. Además, para la semifinal y final del torneo, se realizó un sunset en el espacio para que todos los aficionados del deporte puedan disfrutar del cierre de uno de los eventos deportivos más destacados del año con pockets show y dj’s que pusieron a bailar a todos al caer el sol. 

Trapiche celebró sus 140 años con una experiencia única en el Campo Argentino de Polo

Trapiche celebró sus 140 años con una experiencia única en el Campo Argentino de Polo

La propuesta del espacio se complementa con una destacada oferta gastronómica a cargo de la Parrilla Todo Brasas de Pablo Antoyan acompañado de los mejores vinos de la bodega seleccionados por el enólogo Casé. Para hacer aún más atractiva la carta de vinos, en esta edición del Abierto Argentino de Polo, el público pudo disfrutar de una opción de vino tirado como así también de las mejores propuestas de alta gama de la bodega. 

En el año de su aniversario, Trapiche celebra su trayectoria y recorrido a lo largo de estos años con experiencias que logran demostrar su lado inquisitivo y explorador, y su constante búsqueda para seguir sorprendiendo a los amantes del vino con productos de reconocimiento internacional.

Antares cumple 25 años y lo celebra con una cerveza especial

Fuente: Rincon Bon Vibant – La cervecería artesanal marplatense Antares cumple 25 años y lo celebra con el lanzamiento de una cerveza especial y festejos en todo el país.

En 1998 Mariana Rodríguez, Leo Ferrari y Pablo Rodríguez abrieron el primer Antares en la calle Córdoba, Mar del Plata, un brewpub con una fábrica de cerveza anexada.

Allí la marca ofrecía cerveza, gastronomía y música en vivo, como en la actualidad.

“Decidimos abrir un lugar donde la gente pueda ir a tomar la cerveza, conocerla y en el que pudiéramos explicarles cómo era, porqué tenía ese color y sabor natural, sin aditivos”, explica Ferrari.

En ese momento apenas existían dos cervecerías en el rubro de la cerveza artesanal: una en El Bolsón (hoy extinta) y la otra en Bariloche.

En ese contexto, Antares tuvo que aprender trucos y procesos para elaborar su cerveza, agrega Pablo Rodríguez.

“Aprendimos de cero a hacer procesos como el pasteurizado, llenado de barriles y botellas, el etiquetado y cómo servir la cerveza”, afirma.

Y completa: “Incluso inventamos choperas, canillas y diseñamos nuestros propios tanques en un mercado que estaba totalmente virgen en Argentina”.

Posteriormente Antares comenzó a distribuir sus productos en varias provincias y, en 2005, desembarcó con dos bares fuera de Mar del Plata: La Plata y Tandil.

Hoy Antares tiene más de 60 bares en todo el país sin resignar su condición de cervecería independiente.

También en 2005 la firma inauguró la Fábrica 12 de octubre en Mar del Plata, en la que la producción comenzó a crecer de una manera exponencial.

Allí, en 2013 se montó un Bar de Fábrica que hoy cuenta con 25 canillas propias y en el que se realizan actividades abiertas al público como charlas, catas y visitas guiadas.

La demanda sostenida provocó que en 2017 Antares tenga que abrir su Fábrica en el Parque Industrial Mar del Plata y con la que logró ampliar su capacidad de producción.

En este lugar funciona una Planta Piloto en la que se innova en nuevos estilos y un laboratorio de última generación que permite asegurar la calidad del producto terminado.

Hoy Antares produce seis millones de litros anuales y cuenta con una distribución rápida y eficaz en todo el país.

Además, continúa con su plan de expansión: acaba de inaugurar un nuevo local en Santa Rosa, La Pampa, y a fin de año prevé la apertura de un bar en el Mercado de San Telmo de Buenos Aires.
También, tiene previsto desembarcar en el exterior del país.

“Lo importante es desafíarse, hacer cosas desde adentro, como te salgan; y eso es lo que hicimos desde nuestros comienzos: si no innovás no sos una cervecería artesanal”, acota Mariana Rodriguez.

Para celebrar este cuarto de siglo Antares organiza festejos en toda la Argentina con epicentro en Mar del Plata.

Allí, el martes 19 de diciembre, el día exacto de su cumpleaños, hará una celebración en el Primer Antares de la calle Córdoba 3025.

En el resto del país los festejos comenzaron con el lanzamiento en lata de la Micro IPA 25 años, una cerveza de edición especial y limitada que se elaboró para este aniversario.

Esta cerveza ya se puede conseguir en supermercados, tiendas especializadas y vinotecas; y el 19 de diciembre se podrá conseguir en formato de cerveza tirada en todos los bares Antares de la Argentina.

La Micro IPA es una cerveza cítrica, lupulada y de alta tomabilidad que se destaca por su color pajizo, su espuma blanca persistente y que al no estar filtrada posee un mayor carácter.

Su aroma y sabor es a frutas tropicales, ananá, damasco y duraznos, mientras que su carga de alcohol es moderada (4%).

Empresa familiar mendocina provee flores comestibles a la gastronomía de alto nivel  

Fuente: MassNegocios by @cubifruver – Consumir flores es parte de la humanidad desde hace siglos y desde hace algunos años se han consolidado en la Alta Cocina. Los mejores chefs del mundo las utilizan habitualmente para dar una nota única a sus platos. Cubifruver, el distribuidor de frutas y verduras de máxima calidad, provee a los más exigentes clientes y cocineros de una gran variedad de ellas, con especial cuidado para preservar su frescura y sin agrotóxicos.

Las flores no son solo un elemento de decoración, tienen la capacidad de convertir una comida habitual en una espectacular explosión de sabores. Contienen nutrientes beneficiosos para la salud, por lo que añadir al plato una flor puede resultar muy favorecedor, ya que es fuente de minerales, antioxidantes, vitaminas y fibra.

Las flores comestibles no solo nos permiten agregar color y belleza a los platos, sino que también contienen vitaminas como la A y la C. Incluso, hay estudios que están investigando las propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que poseen.

“Nuestro proveedor de flores trabaja de manera muy responsable ya que no utiliza agro tóxicos en sus cultivos. Es por ello que lo elegimos. Somos muy cuidadosos en eso. Además, que nuestros clientes son muy exigentes y nos debemos a sus necesidades.

“Se trata de una mercadería con la cual contamos todos los días, no es necesario encargar previamente. Tomamos todos los recaudos para mantener su frescura”, explica Natalia Cubisino desde Cubifruver, la empresa familiar que tiene su sede en el Mercado Cooperativo de Guaymallén.

“Cada vez más los chefs buscan este tipo de productos, son muy requeridos y ellos confían en la calidad y variedad que nosotros les ofrecemos”, agrega Cubisino.

Historia de las flores comestibles

La historia de las flores comestibles empieza muchos siglos atrás. Desde la antigüedad era un atributo casi imprescindible para la decoración de los platos de los reyes y emperadores, dándole ese tan característico toque colorido a la comida. Al mismo tiempo, las flores fueron utilizadas en China y Asia, sobre todo era muy popular entre las jóvenes que añadían las flores a su dieta con el fin de prolongar su juventud y belleza. Se utilizaban los pétalos de crisantemo y raíz de loto en la cultura occidental, mientras que en los países orientales la flor más común era la flor de hibisco.

El origen de la historia de las flores comestibles son los países árabes. Allí era común utilizar algunos pétalos para darles sabor a algunas comidas como los guisos de carne, pero fue donde además se empezó a usar las flores que se comen como elemento decorativo en repostería o crear infusiones de hierbas y flores con ellas para hacer bebidas.

En repostería era muy común usar las flores de rosa para darle al postre un toque dulce y picante. En el caso de las bebidas, una de las más populares en los países orientales y en el Sur de Asia es el sorbete: una bebida refrescante con base de frutas y/o flores, con un toque de especias. Para su elaboración se utilizan los pétalos de las flores como rosas o hibisco.

En el caso de Europa, el uso de flores para complementar una receta se considera que empieza desde el siglo XI donde las recetas más populares eran mermeladas de fruta, ya que para su elaboración añadían pétalos de rosas y violetas.

Y desde el Renacimiento las flores comestibles se han hecho populares en países europeos, sobre todo en Francia, Italia y España.

¿Qué tipo de flores se pueden comer?

Las recetas más comunes con flores comestibles que se pueden encontrar hoy día están en la repostería. Existen multitud de recetas en las que se usan las flores para, además de darle un toque colorido, aportar un aroma y ciertos matices al plato.

Otro de los usos que se le da es en las bebidas refrescantes, los expertos en coctelería ponen unos cubitos de hielo con la flor congelada por dentro para dar un detalle especial a una bebida. A día de hoy, las flores comestibles más populares y utilizables que vamos a encontrar en repostería son las violetas, rosas, capuchinas, flores de azahar, lavanda, jazmín y claveles. A continuación, veremos algunos ejemplos de flores comestibles que se pueden conseguir:

Violeta (Viola odorata)

En Europa la violeta siempre ha sido un símbolo de amor, con esta flor aromática los caballeros confesaron su amor a sus damas. Es por esto que en las bodas vemos las violetas confitadas cuidadosamente puestas en las tartas de los enamorados.

Por otra parte, en platos elegantes de alta cocina las violetas se suelen añadir a ensaladas por su dulce aroma con un delicado toque de menta. Y, sobre todo, es uno de los ingredientes de decoración preferidos para la mayoría de chefs a nivel internacional.

La elaboración de las violetas confitadas es muy sencilla y el resultado supera todas las expectativas. Para ello solo hay que tener a mano 3 ingredientes: flores de violetas, clara de huevo y azúcar. Una vez confitadas, son una guarnición perfecta para todos tipos de postres como tartas, helados y también como el acompañante perfecto para un café, té o infusión. Y sin duda, la incorporación de las violetas en coctelería proporciona un detalle excelente al evento que se celebra.

Rosa (Rosa spp)

Existen gran cantidad de variedades de rosas, aunque no todas se pueden comer y es por esto que normalmente en la cocina, se utilizan rosas silvestres. Los pétalos de rosa tienen un sabor floral que va desde los pétalos dulces a los ligeramente picantes que combinan perfectamente con frutas, mermeladas, ensaladas y bebidas. Además de un sabor único, las rosas tienen propiedades relajantes que resultan beneficiosas para la salud.

Capuchina (Tropaeolum majus)

La capuchina es una flor curativa, que hace siglos llegó hasta Europa desde México gracias a los marineros españoles. Esta flor es famosa no solo por sus beneficios nutricionales, sino también por su sabor salado con un toque picante. Actualmente se elaboran exquisitos platos con la incorporación de unas flores de capuchina a ensaladas, sopas, platos de verduras, quesos o un sándwich.

Flores de azahar (Citrus sinensis)

Las flores de azahar, como todas las flores cítricas son elementos de alta cocina, y se utilizan en su mayoría para las bebidas y repostería, como, por ejemplo, para la preparación de mermeladas, magdalenas, bizcochos, galletas y mucho más.

Igual que las violetas, rosas y capuchinas, se suelen hacer confitadas, y puede resultar muy cómodo tener siempre a mano como acompañante perfecto para un café gourmet, ya que dejará un sabor refrescante en boca. La flor de azahar es muy popular entre los vegetarianos y veganos, porque aporta vitaminas beneficiosas para el organismo.

Lavanda (Lavandula angustifolia)

La lavanda es una flor muy versátil que combina tanto con platos salados como con dulces. Debido a su particular sabor, es muy importante medir la cantidad de lavanda a añadir según el plato que se esté preparando para evitar que su sabor ligeramente picante se apodere del mismo. Así, con este ingrediente podemos obtener un sazonador muy interesante tanto para la carne como para ensaladas combinándolo con chocolate, cítricos o tomillo.

Jazmín  (Jasminum officinale)

En la antigua China la flor de jazmín se consideraba uno de los ingredientes más importantes para fines curativos. Es un remedio natural ideal para los dolores de cabeza, cansancio y ansiedad. Es por esto que el uso de la flor de jazmín es habitual para la preparación de los tés, que a su vez estimula el funcionamiento cerebral.

Además, podemos añadir esta flor a nuestros postres, gracias a su sabor dulce y muy aromático. Para una noche veraniega y romántica, una buena idea puede ser una degustación de un buen helado refrescante con jazmín, siempre teniendo en cuenta la cantidad, ya que es conocida por un intenso aroma.

Orquídea (Orchidaceae)

La flor más exótica de nuestra lista de flores comestibles es la orquídea. Se utiliza en alta cocina para la decoración de platos con queso y trufas. Al combinar la orquídea con un plato de carne o pescado obtenemos una mezcla de sabores muy original ya que la planta combinada con diferentes especias absorbe los olores y sabores y el resultado final es un plato espectacular.

Al igual que la orquídea se utiliza en la gastronomía para los platos salados, podemos añadir esta preciosa flor a cualquier plato dulce, incluso a ensaladas de fruta ya que le dará un toque tropical.

El arquitecto de los quesos: un argentino fue premiado con el “Oscar” de los libros de gastronomía

Fuente: La Nación – Se trata de Agustín Battellini, que junto al diseñador gráfico Alejandro Sequeira, recibió el “Best in the World” en la categoría Dairy & Cheese Books; hace 20 años que vive en una chacra en Uruguay donde fabrica 37 productos originales, utilizando leche de oveja, cabra y de vaca

“Todos los años, para este concurso vemos miles de libros. Pero el suyo, además de didáctico y muy bien escrito, es un trabajo único que contagia de felicidad y emociona tanto que dan ganas de conocer el Uruguay. Es un libro muy feliz”.

Con esas palabras, en una carta afectuosa, Édouard Cointreau, fundador y presidente de los Gourmand World Cookbook Awards, les pidió al productor lácteo argentino Agustín Battellini y el diseñador gráfico Alejandro Sequeira que, de manera inmediata, le hagan llegar un ejemplar de su libro recién publicado, “La Vigna Láctea, Arquitectura del Queso”, para participar del concurso que se iba a llevar a cabo en Riad, Arabia Saudita. Además, de ser posible alguno se haga presente en ese país, porque sin duda estarían dentro de la terna premiada.

Sin entender nada y con los tiempos contados, Battellini tomó uno de los 1200 libros de su única y reciente tirada y lo despachó por un correo internacional. Luego, con el corazón palpitando, regresó a su chacra en Colonia Valdense, entre Montevideo y Colonia del Sacramento, y sentado en la cocina frente a la ventana hizo una mirada retrospectiva de su vida de un poco de más de dos décadas en ese lugar.

Desde hace más de 20 años que Battellini se instaló en Uruguay, en Colonia Valdense donde fabrica quesos con técnicas exclusivas
Desde hace más de 20 años que Battellini se instaló en Uruguay, en Colonia Valdense donde fabrica quesos con técnicas exclusivasGza. Agustín Battellini

La historia de este arquitecto devenido tambero y hacedor de quesos se remonta a cuando, junto a su mujer Lucila Providente, plantearon no vivir en la urbe porteña sino buscar el campo y la naturaleza como forma de vida, en donde sea mejor criar a sus futuros hijos y trabajar en sus profesiones. Y lo que viene después parece estar concatenado en una historia sobre otra.

Hoy, con 49 años, siente que su vida forma parte de varias juntas porque la intensidad con la que decidió transitarla así lo demuestra. Oriundo de Martínez, tras recibirse y luego de haber realizado una especialización en Torino y de trabajar en México en arquitectura bioclimática, regresó al país con ganas de encontrar su lugar en el mundo.

Con ese objetivo claro, junto a Providente miraron campos en Grecia, en la Toscana, en la Patagonia, en Tandil, en Open Door pero nada les cerraba y, si no era el idioma, era el precio o la distancia y tener cerca a la familia pesaba y mucho.

Con un compás (literal) trazaron un radio en un mapa de la Argentina y vieron que dentro de ese círculo estaba Uruguay y hacia allí fueron. Cruzaron el charco y encontraron en venta unas 22 hectáreas que tenía una vieja bodega de vinos de 1880, con viñedos de la variedad Tannat, muy antiguos de más de 100 años.

Agustín Battellini junto a su familia, en el lugar donde eligió vivir: La Vigna
Agustín Battellini junto a su familia, en el lugar donde eligió vivir: La Vigna Gza. Agustín Battellini

“Era una locura pero nos enamoramos del lugar. Pero en ese entonces valía menos de la mitad que los campos de Buenos Aires y compramos”, cuenta a LA NACION. Así se instalaron en 2000 y le pusieron al lugar de nombre La Vigna.

Su eje era continuar con su profesión, a la vez hacer algún que otro vino y armar una posada de campo en la antigua casona. Por un (mal) consejo de unos expertos, arrancaron esos viejos viñedos y en esos lotes poblaron con vacas, cerdos, gallinas y unas ovejas frisonas que para hacer de vez en cuando algún queso artesanal. Cada vez que llegaban turistas a la posada, el arquitecto ofrecía y convidaba sus productos para que los degusten.

Nelson Chaben, embajador de Uruguay en Arabia Saudita, fue el encargado de recibir la distinción
Nelson Chaben, embajador de Uruguay en Arabia Saudita, fue el encargado de recibir la distinciónGza. Agustín Battellini

“Todo era muy a pulmón, pero queso a queso íbamos mejorando. Era prueba y error. Nunca mis chanchos estuvieron tan gordos de la cantidad de quesos que salían mal y se los dábamos a ellos para que los coman”, relata.

Su entusiasmo iba en ascenso. Las lecturas sobre el tema se volvieron interminables hasta altas horas de la noche. Y era aprovechar cada viaje al extranjero por su trabajo de arquitecto para hacer algún curso con especialistas queseros. Y así volvía, con la “cabeza explotada”, con ganas de llevar a la práctica todo lo aprendido.

Y, lo que empezó como un juego, como un hobby, de pronto se convirtió en una demanda impresionante: “Nos empezaron a correr de atrás con los pedidos de los mejores restaurantes de Punta de Este y José Ignacio”.

La sala donde se elaboran los quesos de La Vigna Láctea
La sala donde se elaboran los quesos de La Vigna Láctea

Y con esa demanda creciente, entendió que había que tomar una decisión: dar un paso al costado con su profesión, aunque no del todo porque a partir de ahí, cada queso va a tener su sello arquitectónico. Si bien en esa primera década, copiaba quesos de otros lares, luego, al ir incorporando y jugando con leche caprina y de vaca, fue creando los propios. Fue así que en el ambiente lo comenzaron a llamar “el arquitecto de los quesos”, por sus constantes invenciones y construcciones lácteas tan osadas como revolucionarias.

“Poco a poco, mis quesitos comenzaron a salir buenos y gustaban más. Comencé a despegarme de los quesos tradicionales y hacer recetas con identidad propia. Innovando y experimentando constantemente, cada año aparecían dos joyitas nuevas y la gente se copaba con las novedades. Hoy tengo en mi haber 37 quesos originales. Cinco de ellos son de batalla que son los más pedidos y que me sirven para pagar los gastos de la casa”, describe.

Pero Battellini no estaba solo abocado a los ensayos y a la fabricación de quesos. Como buen arquitecto, la estética era parte del producto final. Así es como se tomaba su tiempo para diseñar el nombre, el packaging y la manera de dar a conocer el origen y la historia que había detrás de cada horma que salía de su tambo.

“Quería que cada producto sea como una trompada para cada comensal. Que conozcan las raíces y la historia de cada queso de La Vigna. Eso quería trasmitir a cada cliente que elegía nuestros productos”, dice.

Y, en plena pandemia, sintió la necesidad de que esos croquis sueltos, esos dibujos y bocetos, esos ingredientes precisos y proporciones exactas queden documentados y se plasmen en un libro al alcance de todos los amantes queseros.

“Nunca presenté mis quesos en un concurso. Creo que no me tenía fe por más que la gente me insistía que lo haga. Sentía que eran muy diferentes al resto. Sí fui jurado en varios lugares pero nunca me animé a llevar mis productos”, expresa.

Agustín Battellini junto a Alejandro Sequeira, los hacedores del libro premiado
Agustín Battellini junto a Alejandro Sequeira, los hacedores del libro premiadoGza. Agustín Battellini

En tres largos años de escritura, investigación, recopilación de recetas y un sinfín de anécdotas se fue procesando el material. “La fermentación fue total. El proyecto se cocinó a fuego lento y cuajaron más de 400 páginas cargadas de innovación, pasión y mucho amor. Como una obra de arquitectura”, se regocija.

Para Battellini no es solo un libro sobre quesos, es la crónica de una familia que ha encontrado su lugar en el mundo. En detalle, está dividido en tres partes. A la primera la llamó el anteproyecto, donde está la historia del emprendimiento del matrimonio; a la segunda la denominó el proyecto que cuenta cómo se hacen 25 quesos de su autoría y como una obra de arquitectura, tiene planos, croquis y dibujos y; la tercera que se llama la obra contiene recetas de los mejores chefs donde la estrella del plato son sus productos: “Fue jugar con los dos mundos, el de la arquitectura y el de los quesos”.

Por sus tiempos acotados, no pudo asistir a Riad, en su representación fue el embajador de Uruguay en ese país. Pero desde su chacra recibió la mejor de las noticias: que su libro había ganado el primer premio “Best in the World” en la categoría Dairy & Cheese Books.

“Es como el Oscar de los libros de gastronomía. Todavía no termino de caer, fue un shock maravilloso, sumado a los interminables llamados de todos lados, felicitándonos y pidiéndonos traducciones en otros idiomas. Y ahora ¿qué? Este libro es como un hijo que nació, ahora es momento de disfrutarlo y mostrarlo orgulloso, obviamente sin descuidar mis quesos”, indica.

Agustín Battellini
Agustín BattelliniGza. Agustín Battellini

Para el futuro no se imagina mucho más allá. “Soy de mirar el presente y no programar. Siempre me dejé llevar por señales, olfateando hacia adonde ir. Nunca tuve miedo de dar cinco pasos para atrás para luego arrancar 10 hacia adelante. Soy muy espontáneo y siempre hice camino al andar. Creo que con ese rumbo continuaré”, finaliza.

Los secretos del salame más sabroso: destronó a la longaniza y es furor en las pizzerías

Fuente: Clarín Gourmet – Está hecho con carne de cerdo, carne vacuna y picante que le da color y sabor. Es exquisito cortado finito sobre la mozzarella caliente pero también en picadas.

Tiene nombre que suena italiano, pero el verdadero origen del pepperoni es estadounidense. El embutido fue popularizado por su uso en las pizzas como la estilo New York, esas enormes porciones, finas con borde infladito, cubiertas por varias rodajas de salame colorado con sabor ahumado y un toque picante.

Se trata de un embutido seco que pasa por procesos como amasado, ahumado, fermentado y madurado cuya elaboración lleva aproximadamente unas tres semanas. Es mucho más sabroso que los salames tradicionales ya que lleva una mezcla de especias que es la que le otorga su color característico, más parecido a un chorizo colorado que a un salame picado fino.

Su popularidad cuando se habla de toppings de pizza es enorme. Pero, todavía no es tan frecuente conseguirlo en fiambrerías o casas de delicatessen. Descubrí el potencial que tiene este salame que le hace sombra a la longaniza y que despliega todos sus encantos cortado bien finito sobre la mozzarella caliente.

Qué es el pepperoni y cómo está hecho

El pepperoni es un salame y el salame es un embutido seco. “Los salames se elaboran con una combinación de la grasa del tocino y carne magra”, cuenta César Sagario, técnico en alimentos, maestro charcutero y socio de Corte Charcutería y aclara que el proceso continúa con la fermentación y el curado.

“Una vez elegida la proporción de carne y grasa, se amasa junto con sal y especias y en la etapa inicial de fermentación se ahuma”, explica el experto. El contacto con el humo debe ser en ese momento exacto ya que el humo debe penetrar en el salame antes de que éste se seque.Pepperoni fresco. Foto: ShutterstockPepperoni fresco. Foto: Shutterstock

Luego de la fermentación viene el proceso de secado: “Esto facilita la conservación a temperatura ambiente”, señala Sagario e indica que el último paso es la maduración que intensificará el sabor.

Consultado sobre las características especiales del pepperoncino, Sagario destaca cinco puntos.

  • El grano: se refiere a lo que comúnmente llamamos “picado grueso o fino”. La longaniza o el cantimpalo son gruesos, de 5 mm para arriba mientras que el pepperoni es de picado fino. Es decir, la grasa no debe medir más de 3 mm.
  • La proporción de carne y grasa: Debe contener un 25% de materia grasa y un 75% de carne.
  • La carne: Lleva una mezcla de cerdo y vaca.

El pepperoni tiene sabor ahumado y un poquito picantón. Foto: UnsplashEl pepperoni tiene sabor ahumado y un poquito picantón. Foto: Unsplash

  • Las especias: Lleva una combinación de especias particular en la que se destaca un alto contenido de alguna variedad de ají o peperoncino. Tiene un sabor levemente anisado, muy típico de los embutidos italianos, y es ligeramente picante.
  • El calibre: En criollo, el diámetro del salame. La feta es más chica que dla de un salame normal o una longaniza razón por la cual entran más rodajitas por porción de pizza. El calibre del pepperoni es entre 4,5 cm. y 5 cm mientras que la longaniza es entre 5 cm y 5,5 cm.

Cómo conservar el pepperoni para que dure más tiempo

Pizza de pepperoni, el salame que cautiva paladares alrededor del mundo. Foto: UnsplashPizza de pepperoni, el salame que cautiva paladares alrededor del mundo. Foto: Unsplash

El pepperoni, una vez madurado, dura en óptimo estado de 2 a 3 meses. A veces pasa que queda un salame colgado por alguna parte de la cocina y se seca.

“Que esté seco no significa que esté malo. Lo que sucedió es que perdió agua y se concentran los sabores, pero también la sal”, detalla Sagario quien produce pepperoni para grandes cadenas de pizzerías como Kentucky, Sbarro, Hell´s pizza, Mi Gusto y a Togni´s Pizza les elabora uno especial cocreado con la marca.

Lo ideal, como en todos los embutidos, es comprarlos envasados al vacío. Proceso que alarga la vida útil, pudiendo disfrutar del embutido fresco, a los 6 o 9 meses de envasado.El pepperoni surgió en los Estados Unidos. El pepperoni surgió en los Estados Unidos.

Llama la atención el precio, que es más caro que un salame tradicional. La razón es simple: “Después del proceso de producción se obtiene una merma del 30% del producto final. Aparte, se consume mucha energía eléctrica en sus pasos y por último, el pepperoni demora 20 días en estar listo”, explica Sagario.

Sobre la pizza, sea cual sea su estilo, tiene el éxito garantizado. Pero también queda excelente dentro de un calzone o como relleno de empanadas. Y, teniendo en cuenta que no deja de ser un salame, puede formar parte de una picada.

Dónde comprar pepperoni

Togni´s pizza: Blanco Encalada 1665, Belgrano. Pepperoni con receta de la casa $ 8.950 la unidad.

Sello de oro: General Garzón 6809, Mataderos. Pepperoni: $5.590 por kg.

Francoparma: Cnel. Díaz 1817, Palermo, y sucursales. Pepperoni x 100 grs feteado, $ 2350.

“Fue un golazo”: empezó con una semilla y US$100 y ahora produce salsas para los famosos

Fuente: La Nación – Fernando Ortiz es un horticultor de la zona de Colonia Santa Rosa, Salta, donde cultiva diferentes variedades de ajíes que terminan en salsas picantes que comercializa en todo el país

A Fernando Ortiz, una semilla lo ayudó a crear su propio cultivo: de eso nació un producto a granel y, finalmente, una marca que se volvió insignia entre los amantes del picante y que popularizan hasta los famosos. Cada vez que viajaba al exterior, el horticultor de Colonia Santa Rosa, Salta, recorría los supermercados para hacerse de un particular souvenirque logró producir él mismo en la finca que le dejó su padre.

Entre 2016 y 2017, el productor comenzó a producir 2000 plantines de ajíes y hoy ese número está en aproximadamente 110.000. “Comencé a recolectar semillas y cuando tomé la conducción de la finca que era de mi papá José Ortiz, después de que falleció, empecé a plantar y a cultivar. Cada vez que salía de viaje a Centroamérica, Brasil, México o Estados Unidos, me traía botellitas como souvenirs. Recorría todos los supermercados y me encantaba cuando los veía en las góndolas, así me traía varios frascos, aunque tenía problemas con la Aduana”, recordó. La inversión original en los almácigos y su producción fue de US$100. Por año, el negocio factura alrededor US$12.000.

El producto final tiene una particularidad, ya que no es la tradicional salsa picante que llega a la Argentina desde el exterior. En este caso, los mezcla con frutas tropicales porque asegura que “quedan más ricas”.

“Son frutas que también cultivamos nosotros. Una de las características que tenemos es que somos productores de toda nuestra materia prima. Salvo el jalapeño en aceite oliva, no hacemos aceite de oliva, pero lo que es el núcleo del producto es todo nuestro. Vamos desde la semillita del maracuyá hasta el frasco del habanero con maracuyá, el producto final. Es decir, hacemos todo desde el plantín del pimiento morrón”, dimensionó. Su emprendimiento, Don Cirilo, provee también las hortalizas a los mercados concentradores, como el Mercado Central, Córdoba, Mendoza, Rosario, y demás. “Con eso, separamos una parte y elaboramos parte de los productos finales”, completó.

Ale Sergi mientras probaba el nuevo producto estrella
Ale Sergi mientras probaba el nuevo producto estrella

Ortiz también es el proveedor de las salsas que se usan en el ciclo de famoso “Terapia picante”. Por caso, el sábado pasado se presentó un nuevo ítem: “La Alesérgica”, un producto que Alejandro Sergi, vocalista de Miranda se atrevió a probar, y que es de puros habaneros. Las salsas las han probado Charlotte Caniggia, Yanina Latorre, El Polaco y Martín Bossi.

La pasión que tiene por la gastronomía lo llevó a crear nuevas salsas. “El desarrollo de productos nace porque a mí me gusta mucho la cocina y veía que en el país no había líneas de desarrollo de salsas picantes ni de productos picantes en fresco. Después, traté de vincularlo con lo que a mí me gusta mucho hacer, que es la cocina y empecé a preparar mi propia salsa. Empecé a desarrollar el primer producto que fue el jalapeño en oliva. Fue un golazo. Ahí empezamos con otras salsas. Siempre buscamos que los sabores sean puro”, recordó.

Después, continuó con la línea de salsas tropicales. Por caso, sacó una de mango, una fruta de la región, con ají habanero. “Hemos hecho de morrón, que es un producto que se hace en la zona con ají habanero; es el ají kitucho. Uno de los últimos desarrollos de salsa es la berrinche, que es con maracuyá y ají habanero. Y así fuimos buscándole la vuelta a todos los productos que tenemos y cultivamos nosotros”, dijo. Las mezclas también incluyen a la papaya y el habanero. Cada una de las salsas tienen nombres alusivos que hablan del origen del producto.

Los ajíes que produce su finca
Los ajíes que produce su finca

La idea de hacer invernaderos picantes, afirmó, es para ir buscando sabores con productos que sean familiares al paladar de los argentinos. “Fuimos buscando sabores con productos que nosotros hacemos, por ejemplo, jamás podría hacer una salsa con jalapeño y salsa mora. No está en el ámbito que nosotros producimos. Tratamos de hacer todo con productos nuestros para hacer una salsa tropical”, comentó. En la finca también hace bananas y plátanos.

“Los cultivos tropicales los hacemos porque estamos en la zona núcleo tropical, es una zona reservada. La hortaliza la producimos en contraestación cuando todo el resto está dejando de producir por cuestiones de climas, que comienzan los fríos. Empezamos con los fríos que hay en el resto del país. Pero hay que bancarse el verano”, acotó.

En el verano tenemos temperaturas muy altas que prácticamente te impiden producir. Las plantas no se adaptan a 47° y con la sequía que hubo es muy complicado. En algunos sectores se trabaja con el sistema de riego, pero no alcanza”, ejemplificó. Hay mucha tecnología para el desarrollo de las semillas, invernadero y fertirrigación.

El horticultor comenzó con 2000 plantines
El horticultor comenzó con 2000 plantines

Las variedades de ajíes que siembra Ortiz en su finca son habaneros, jalapeños, locoto, mira cielo, camino real, malagueta o kitucho. Hoy lo que más planta es jalapeño y habanero. “Las plantamos para hacer la materia prima de nuestros dos productos principales. De todos nuestros productos hay siete que son hechos en base con esas dos variedades [habanero y jalapeño], con distintas combinaciones con frutas, aceite de oliva o salmuera”, señaló.

En esa zona de Salta no hay más nadie que haga ajíes. A nivel nacional, la producción se está volviendo cada vez más expansiva, por la influencia de la gastronomía asiática y centroamericana. “Hace unos cuatro años que el ají comenzó a ponerse de moda. Nosotros fuimos los pioneros y somos los únicos en el país que producimos nuestra propia materia prima”, expresó.

Los fabricantes, normalmente, compran la materia prima, pero en su caso hace el trazado de toda la cadena productiva. “El producto va a tener mucho crecimiento y difusión. Lo que nos pasó, de algún modo, que ya son más consumidores de ají, es que no hay grandes desarrollos de productos de calidad. Vienen importados de Estados Unidos, de México. La idea nuestra es hacer un producto de calidad. Si nos acompañan las condiciones del país y podemos llegar a tener alguna línea de crédito, para hacer lo mismo que se hace en Estados Unidos”, se esperanzó.

La finca provee productos a los mercados de todo el país
La finca provee productos a los mercados de todo el país

El acceso al crédito para las empresas pymes en la Argentina en el último tiempo, aseguró, se ha vuelto “imposible”. “Le dan crédito al que tiene plata, no al que no tiene plata. Las condiciones que piden los bancos, son condiciones a las que ninguna empresa que esté desarrollándose podría acceder, lamentablemente”, resumió.