Colombia estrena primer restaurante totalmente automatizado de Latinoamérica

Fuente: Las innovaciones tecnológicas se apoderan cada vez más del sector de consumo de alimentos en un mundo altamente competitivo que busca satisfacer las nuevas necesidades de los clientes, en medio de la pandemia del Covid-19.

Con esta novedosa propuesta de servicio, los usuarios pueden procesar su pedido desde la aplicación Android o iOS y pagar en línea. Cuando los clientes llegan a la tienda, aún sin haber avanzado el pedido, pueden terminar el proceso en pantallas de autogestión, pagar con cualquier método de pago (crédito, débito o incluso efectivo). En ambos casos, la comida se recoge en un casillero.

José Guillermo Calderón, cofundador y CEO de la foodtech Muy, reveló a través de sus redes sociales en Linkedln, que esta viene a ser la primera tienda 3.0 con tecnología Contactless (CMS) y la primera en Latam con cero interacción humana.

En la preparación de alimentos, Muy está utilizando el concepto de “cloud kitchen”, que aplica la analítica y data para saber qué ingredientes tienen, qué ingredientes necesitan y qué tienen que cocinar según las predicciones. “Eso se logra cuando unes la recepción de inventario, con el inventario producido, con horno, con los casilleros y con las pantallas, se crea magia”, afirma Calderón. “Desde nuestros comienzos hemos ido presentado innovaciones tienda a tienda, con nuestro propósito de combinar una buena y económica oferta de producto, apalancándonos de tecnología”.

Un software con Inteligencia Artificial está ayudando con las decisiones y los procesos, pero también tienen equipos para automatizar parte de las recetas y la cocción. No es para menos, como ningún otro restaurante en la región, Muy cuenta un equipo de ingeniería de unas 55 personas.

El restaurante se encuentra ubicado en la zona norte de Bogotá en la Calle 94ª y ha generado favorables reacciones debido a la automatización en los pedidos, pagos y retiro del servicio, incluso en las recetas y cocción de los alimentos.

A través de pantallas de autogestión los clientes pueden escoger un menú fijo o incluso armar su pedido personalizado, realizar pagos en efectivo, tarjetas de débito o crédito y luego retirarlo en la zona de casilleros.

De acuerdo a información citada por la compañía, debido a la contingencia del COVID-19, actualmente sólo funcionan 25 establecimientos de la cadena Muy en Colombia, pero que se están retomando así como se han ajustado protocolos de bioseguridad e intensificado el servicio a domicilio.

En tiempos de pandemia esta opción automatizada resulta una ágil solución porque evita el contacto con otros y la aplicación de estos sistemas agiliza el proceso de pedidos, recorta los tiempos de espera y disminuye las colas. 

Nueva normalidad: el futuro de la gastronomía será con código QR

Fuente: Infobae ~ En muchos países del mundo, restaurantes, bares y cafeterías (que han logrado sobrevivir a la crisis económica disparada por la pandemia de COVID-19) reabren sus puertas al público luego de varios meses sin poder hacerlo. En la nueva normalidad, los locales gastronómicos están tomando nuevas medidas para atraer a los clientes y adaptarse a nuevos requerimientos y obligaciones.

Por ejemplo, en Francia reabrieron, luego de casi tres meses, locales gastronómicos. En París se han priorizado los espacios en terrazas y se amplió el espacio permitido para ocupar con mesas en las veredas. El modelo se replica en otros puntos de Europa. Inclusive, hay locales que dividen a los comensales con revestimientos que funcionan como escudos de plexiglás (una resina sintética) o plástico (algo cada vez más común en Asia).

En España, para abrir, los bares, cafeterías y restaurantes deben cumplir con determinadas normas, como contar con separación de dos metros entre mesas; la obligatoriedad de que los camareros usen mascarillas; y la eliminación en las mesas de menús, servilleteros, y otros artículos que solían ser de uso común.

Con la reapertura de locales, Reino Unido se ha destacado desde un principio por la ausencia del menú impreso, que suele pasar de mano en mano, y en el que el virus podría permanecer. Así, ha optado por una carta de código QR, una nueva forma de modernizar a la gastronomía.

La tecnología es sencilla. Los menús de código QR permiten, a través de un escaneo rápido con el celular, acceder digitalmente a la carta de un restaurante. De esta forma, están surgiendo iniciativas y apps para acompañar esta nueva necesidad. La oferta de aplicaciones a nivel global es muy grande. Además, muchos dispositivos pueden leer el código sin necesidad de descargar una app.

En el sistema operativo Android, a partir de la versión 9 y posteriores, es un procedimiento que realiza la cámara (si no lo hace por defecto, hay que activarlo desde la configuración), y en iOS, es similar. El usuario accede a la cámara del dispositivo y escanea, se abrirá una pestaña adonde será redirigido. Si el celular no lo detectara, se puede acceder a un lector de código QR en la tienda de apps. QR Code Reader y Lightning QR Scanner son dos aplicaciones con buenas calificaciones que sirven para hacerlo.

Robots, cápsulas y maniquíes: así se adaptan los restaurantes al coronavirus

Fuente: La Nación ~ La ciencia ficción se transformó en realidad en este restaurante de Holanda, una de las muchas modalidades que los restaurantes están incluyendo para atraer a los clientes

WASHINGTON.- Máscaras. Guantes. Paneles divisorios. Distanciamiento social. Y desinfectante, mucho desinfectante. A medida que los países empiezan a asomar la cabeza después de la cuarentena por el coronavirus que marcó a fuego la oleada inicial de la pandemia , los restaurantes están dando pasos para volver a atraer a la clientela.

El martes, después de casi tres meses cerrados, los cafés de París empezaron a atender en sus mesas al aire libre, pero más separadas que antes. En el resto de Francia, los restaurantes reabrieron por completo. Y en muchos otros países que impusieron cuarentenas estrictas para frenar la propagación del virus ya está pasando lo mismo.

Pero en algunos aspectos la vuelta al negocio no es sinónimo de volver a las cosas como eran antes y los restaurantes ensayan nuevas medidas para convivir con el coronavirus.

Las mamparas de acrílico y los paneles divisorios de plástico para separar a los comensales empezaron a verse en toda Asia. Y los restaurantes de Europa siguen el ejemplo.

En Francia, un restaurante está tratando de atraer clientes con unas cápsulas de acrílico que aíslan a cada comensal y que son una novedad en sí mismas. Mathieu Manzoni, que maneja el restaurante parisino H.A.N.D., dice que esas cápsulas de protección son una opción «más seductora y poética» para los clientes que no quieren correr riesgos. El diseñador de las Plex’Eat, nombre que le han dado a estas burbujas plásticas suspendidas del techo, dice haberse inspirado en unas cápsulas que vio en un negocio de Tailandia.

Para que los locales no parezcan inquietantemente vacíos por la separación entre las mesas y la distancia entre los comensales, algunos piensan usar maniquíes . Los dueños de los restaurantes, en todo caso, esperan que esos maniquíes no resulten aterradores como esas muñecas que siempre aparecen sentadas en una silla en las películas de terror.

Un restaurante de Vilna, capital de Lituania, vistió a sus maniquíes con ropa de diseñadores locales. «Queremos llenar el lugar de cosas divertidas», dice el propietario, Patrikas Ribas. Otros restaurantes optaron por enormes animales de peluche, sobre todo los osos , que parecen ser un popular elemento de utilería que ayuda a mantener la distancia sin perder la alegría.

Es probable que la era de los menúes manoseados y grasientos haya llegado a su fin. Los restaurantes tendrán que repensar todos los estándares del servicio de mesa, desde el menú y el salero hasta el respaldo de las sillas que toca medio mundo.

Como alternativa al menú impreso están surgiendo los códigos QR : basta escanearlo con el celular para acceder directamente a la oferta gastronómica del lugar.

A los restaurantes de Italia se les exige que lleven un registro con la información de contacto de todos los clientes, que deben conservador durante un cierto tiempo, en caso de que más tarde se sepa que algún comensal estaba infectado. Pero ese enfoque tiene su lado oscuro. En algunos países, incluida China, el rastreo por código QR para combatir el virus profundizó aún más el control y la vigilancia del gobierno.

En un restaurante del sudoeste de Holanda, los propietarios están probando robots que sirven y retiran los platos. En un café de Corea del Sur, tienen un robot que toma el pedido y sirve los tragos.

Las pruebas con robots de servicio en los restaurantes vienen de mucho antes que la pandemia de coronavirus, pero ahora hay un renovado auge de prototipos que ayuden a reducir ese contacto persona a persona que es responsable de la propagación del virus. El costado negativo, sin embargo, sigue siendo el mismo que antes: la posible pérdida de puestos de trabajo, justo en momentos en que el desempleo está por las nubes.

Mamparas y cartas desechables: estrategias de bares y restaurantes en Europa

 Fuente: Bae ~ El rubro nunca volverá a ser el mismo, dicen los más pesimistas. Otros retoman la tradición con cautela, como es el caso de los cafés de París que desde ayer comenzaron a reabrir progresivamente, atendiendo solamente las mesas ubicadas en las aceras. Lo cierto es que en Europa, la reactivación de restaurantes, bares y cafés, en algunos casos, parece como sacada de una película futurista. Así lo demuestran las imágenes de mamparas en las mesas que algunos locales han implementado con el fin de evitar contagios o los invernaderos que el centro cultural y restaurant Mediamatic, de Amsterdam, ha instalado para volver a recibir clientes. 

En Italia, un grupo de diseñadores creó lo que bautizaron como Soffio, un cobertor facial de PVC que, por su amplitud y su protección de 180 grados, permite comer y beber. «No cambia nuestras formas de experimentar la vida social en restaurantes», aseguró Annalisa Grasselli, una de las creadoras, a la revista Deezen.  

La crisis ha incentivado iniciativas ingeniosas como éstas, para que los clientes vuelvan a sentirse seguros, en medio del debate sobre cómo será el futuro post-pandemia más allá de los protocolos anunciados por los gobiernos. Estos son básicamente la distancia de más de un metro entre los comensales y también entre el personal, el uso de mascarillas obligatorio, medidas sanitarias para los mozos y cocineros, el chequeo de temperatura al entrar a los locales, dispensadores de alcohol en gel, el uso del 50% del recinto, la modernización de la carta, ya sea a través de menús desechables o de pedidos virtuales previos hechos a través de aplicaciones, y el pago mediante tarjetas de crédito.

 Algunos dueños de restaurantes en Italia se han declarado en rebeldía en medio de esta experimentación porque necesitan directrices más claras. Especialmente en ciudades turísticas como Roma, Florencia y Venecia, muchos locales siguen con las puertas cerradas a pesar del llamado a la «nueva normalidad» que el gobierno hizo en mayo. «Sin la ayuda del gobierno, no podremos abrir», se puede leer en varias vitrinas.  

«Aun si estuviera abierto no trabajaría, porque no hay clientes, ni turistas. Los italianos en general tampoco quieren ir por ahora al restaurante», manifestó a la prensa local Pietro Lepore, dueño del Bar Harry de Via Veneto, argumentando que, además de la baja de visitantes, el teletrabajo ha hecho que muchos ciudadanos almuercen en sus casas en vez de salir.

Regreso a los días felices

«La reapertura de cafés, hoteles y restaurantes marca el regreso de los días felices», tuiteó el presidente Emmanuel Macrón, consciente de que conforman el espíritu de un país, especialmente los cafés de París, sitios históricos que han permanecido intactos a lo largo del tiempo. Para ayudarlos, el ayuntamiento de la ciudad permite ampliaciones hacia las aceras sin trámites burocráticos hasta el 30 de septiembre  «Estamos vivos de nuevo», exclamó Thierry Fermond, uno de los dueños del legendario Café de Flore, celebrando el comienzo del largo camino hacia el mundo que conocíamos. 

Máscaras contra el coronavirus, pero no contra las salidas: permite beber y comer en bares y restaurantes

Fuente: Iprofesional ~ El protector fue confeccionado por diseñadores italianos. Ahora como prototipo, ya en producción estiman que se podría fabricar por menos de un euro

Las cuarentenas por la pandemia del coronavirus están empezando a flexibilizarse en muchos países, pero las personas, y los negocios, tienen que acostumbrarse a un nuevo estilo de vida: distanciamiento social, barbijos o tapabocas y, por qué no, protectores faciales completos.

Esa es la idea de un grupo de diseñadores italianos que crearon un sistema inflable, con cobertura de 180 grados, para ser usado o distribuido en bares restaurantes para poder comer y beber utilizando protección.

El casco/máscara, bautizado Soffio (soplo en italiano) fue creado en conjunto por MARGstudioAlessio Casciano Design y Angeletti Ruzza. Tiene un estilo parecido a las máscaras plásticas que en muchos países se están utilizando, por sobre el barbijo, pero la protección es de 180°: cubre toda la parte delantera de la cabeza para crear un «espacio personal protegido», explicaron.

Lo interesante de la propuesta es que esperan que se pueda fabricar por menos de un euro, algo ideal para que cualquiera lo pueda comprar o incluso para que los locales gastronómicos los distribuyan en la entrada para que la gente pueda volver a consumir.

«El Soffio permite continuar realizando las acciones de beber y comer exactamente como lo hicimos antes, pero de manera segura», dijo Annalisa Grasselli, de MARGstudio, subrayando que el protector «no cambia nuestras formas de experimentar la vida social en restaurantes o bares», indicó TN Tecno.

Con un código QR: así ofrecen su menú los restaurantes italianos después de la cuarentena

Fuente: La Nación ~ Desde hace una semana Italia comenzó la reapertura de actividades bajo estrictas medidas de seguridad tras la pandemia de coronavirus que golpeó con fuerza a la nación europea. Entre los diversos negocios, peluquerías, bares y museos que formaron parte de esta apertura, un restaurante en Roma llamó la atención por el método elegido para mostrar su propuesta culinaria: con un código QR .

Con ayuda de la tecnología, los clientes del restaurante Da Enzo en Roma pueden consultar los platos disponibles desde la pantalla del celular, gracias a un simple escaneo de un código QR impreso provisto por el empleado del local. De esta forma, los comensales evitan el contacto con el tradicional menú.

A su vez, las medidas de higiene y distancia social se reforzaron luego de la pandemia, con cocineros que preparan los platos con máscaras y guantes. «Finalmente, después de dos meses y medio en prisión, logré salir, no solo para ir al supermercado, sino también para venir al restaurante. Es una gran satisfacción y, si es para comer bien, aún mejor», dijo Stefano Prati, uno de los clientes del restaurante Da Enzo.

Al igual que Da Enzo, el uso de códigos QR para el menú se extiende en los restaurantes de otras regiones de Italia , donde la actividad comercial experimenta una reapertura paulatina y con extremas medidas de seguridad para evitar contagios y rebrotes de nuevos casos de coronavirus Covid-19.

La tierna estrategia de un restaurante de Tailandia para llenar sus mesas

Fuente: La Nación ~ Con el achatamiento de la curva de contagios de coronavirus , varios países comienzan a flexibilizar las medidas de confinamiento y algunos rubros vuelven a operar en la nueva normalidad. Como lo anunció la Organización Mundial de la Salud (OMS), después de la pandemia el virus se volverá endémico y habrá que tomar los recaudos para evitar el contagio.

Mientras tanto, las sociedades van aprendiendo a vivir con el virus y, poco a poco, algunas actividades vuelven a ver algo de luz al final del tunel. Para hacer un poco más ameno el distnaciamiento social , un restaurante de comida de vietnamita en Bangkok tuvo una idea singular.

Los comensales que asistan al Maison Saigon , en la capital de Tailandia, compartirán la comida con unos simpáticos pandas de peluche. Además de amenizar la velada, dichos acompañantes mullidos evitarán la aglomeración de personas y evitar la propagación del virus.

Tras haber dejado atrás lo peor de la pandemia, este restaurante abrió sus puertas. Según publica el portal Insider , inicialmente dejaban una silla vacía entre los comensales, pero como al dueño le parecía algo muy solitario, decidió incorporar los muñecos a las mesas.

«En un primer momento dejábamos una única silla por mesa y los clientes se sentaban solos. Pero a mí me resultaba muy extraño. Por eso, quise ofrecerles algo de compañía», le aseguró el dueño del restaurante, Natthwut Rodchanapanthkul a la agencia de noticias Reuters .

De acuerdo con la publicación especializada en gastronomía Timeout, reproducida por el portal Insider, Tailandia flexibilizó algunas de las restricciones de su cuarentena a principios de mayo. Estas medidas incluyen al funcionamiento de restaurantes y cafeterías. Sin embargo, el distanciamiento social, lejos de desaparecer, llegó para quedarse.