La cocina de los chefs: qué tienen y qué preparan en su casa los cocineros más famosos

Fuente: Clarín – Los miramos en la TV, cocinando en sets impolutos donde todo está organizado. O en el día a día están en el fragor de la cocina de un restaurante, donde también todo está organizado, pero de otra manera: con elementos súper profesionales que facilitan las tareas. También los scroleamos en Instagram, en un modo más influencer. Pero, ¿cómo son los chefs cuando no los vemos? ¿Cómo cocinan en sus casas? ¿Qué ingredientes tienen en sus alacenas y cuáles son sus utensilios favoritos?

Para responder esas preguntas, Clarín golpeó la puerta de tres reconocidos cocineros. La abrieron y abrieron además, sin pre producción, las de sus armarios. Abrieron la puerta de la heladera y la del horno para derribar un mito: sí, también los chefs más importantes guardan cosas adentro.

En sus cocinas conviven artefactos profesionales con elementos que se consiguen en cualquier bazar. Del mismo modo que en sus alacenas hay alimentos que compran en el super junto con tesoros de sus viajes.

En casa, se encuentran con los mismos dilemas a la hora de planificar la comida de la familia. Pero coinciden en ese espacio de encuentro y de amor que se genera alrededor de la cocina.

Aquí, una invitación a entrar a las cocinas de Narda Lepes, Christian Petersen y Juan Gaffuri, y a tomar nota de sus consejos para cocinar en la nuestra.

Narda Lepes, la coleccionista

Aunque ella no se define como tal, Narda Lepes es una coleccionista. Y como todo coleccionista, cuando se la invita a mostrar su colección explota su pasión. Minuciosa, didáctica, detallista, Narda literalmente no deja cajón sin abrir de la cocina de su departamento de Belgrano. Y en cada pieza que saca y muestra para Clarín da una lección de cocina, que se mezcla con viajes, amigos y anécdotas.

La cocina ocupa un lugar importante en la casa de Lepes, integrada en un ambiente donde se equilibra con su amplia biblioteca. Narda tiene en mente una remodelación para hacerla más funcional, porque pasan mucho tiempo en ella.Narda Lepes en su cocina. Foto: Rafael Mario Quinteros Narda Lepes en su cocina. Foto: Rafael Mario Quinteros

–¿Tenés idea cuántos utensilios tenés?

–No hay forma de contarlos. Es un número móvil todo el tiempo. Porque regalo, compro, aparecen, pierdo, reaparecen…

Arranca el tour en la heladera, con muchos imanes. Al lado, el espacio con las cosas de uso diario: vasos surtidos, la taza que su marido se resiste a tirar, platos que le regaló Lele Cristóbal, platos que compró en el supermercado, platos que compró en Perú, los platitos de metal de las tazas Pyrex de su abuela…

Del otro lado, los morteros. Usa mixer eléctrico, pero prefiere estos. Aquí empieza a dar rienda suelta a su entusiasmo. “Este es muy lindo, pero de pinta: es farmacéutico, me lo regalaron y no sirve para cocinar. Este es coreano y es excepcional, es de cerámica: tiene unas canaletas y muele en un segundo, no es para hacer pastas demasiado finas pero es muy rápido, lo uso para sésamo. Este me lo traje de México y hace fino, fino, lo uso para pastas que tienen que ser una crema”, describe.Platos en uno de los estantes de la cocina de Narda. Foto: Rafael Mario Quinteros Platos en uno de los estantes de la cocina de Narda. Foto: Rafael Mario Quinteros

Los cajones de su mesada son amplios: se entiende por qué. Al abrir el primero, se descubre un mundo. Empieza a sacar utensilios y a contar historias y utilidades de cada uno. Hay varios que son, simplemente, sorprendentes:

  • Una caja de acero con seis cajitas adentro para guardar especias
  • Un set de fuentes para tempura: de un lado se pone el harina y del otro se escurre el aceite
  • Un grill plegable para que caiga la grasa del pollo al horno y quede dorado
  • Una pastilla de terracota para calentar la panera
  • Una mini mandolina japonesa para cortar ajo y otra de madera del mercado de Eslovenia con un sistema especial para cortar las láminas sin lastimarse los dedos
  • Un molde de madera para darle forma tramada a la manteca
  • Un aparato para sacarle la pepita a la cereza
  • Una espátula para rallar jengibre
  • Una cucharita japonesa de metal para comer helado que mantiene la temperatura
  • Una sartén también japonesa a la que se le gira la tapa para que entre aire y que, afirma, “te hace el mejor huevo de la humanidad”
  • Pinceles y espátulas que compró con Donato de Santis en Italia… en una ferretería, porque son de pintor
  • Telas con cera de abeja para reemplazar el film plástico que hace ella misma con Leia, su hija adolescente (“Derretís cera de abeja a Baño María, metés el paño de algodón limpio apenas húmedo en la cera, lo escurrís, lo secás sobre papel manteca o silicona, le ponés otro papel, planchás para distribuir y lo dejás secar”).

Utensilios a mano, en la cocina de Lepes. Foto: Rafael Mario Quinteros Utensilios a mano, en la cocina de Lepes. Foto: Rafael Mario Quinteros

Narda cocina mucho con Leia. Muestra una sartén japonesa que aún no estrenó para cocinar el huevo, el caldo y todo lo que se coloca sobre el oyakodon, el bowl de arroz. También otra sartén que compró acá en un local de sábanas y acolchados en el barrio coreano, que tiene un bazar oculto: se usa para hacer unas tortillitas de arroz crocante.

Con Leia, hacen cada tanto una noche de competencia de picante. En su alacena hay muchas salsas picantes. Hay muchos condimentos, aceites, mieles, vinagres… Lepes cuenta cómo la tiene organizada: en los estantes con las cosas que tiene a mano, hay de todo pero en poca cantidad, porque a esa pared le da el sol. El stock lo tiene guardado en el lavadero, donde conviven el arbolito de Navidad con la máquina de pastas y un bolso tipo campamento con sus cuchillos de viaje.

Los cuchillos, para un cocinero, son fundamentales. Narda tiene montones. Muestra un set de Victorinox que lleva cuando viaja a cocinar: de mango amarillo y no negro, se minimiza el riesgo de que alguien se quede con uno por error. También abre por primera vez una enorme cuchilla oriental para verduras. Y saca con cuidado de otra cajita uno que compró a los 29 años, en el primero de sus tres viajes a Japón, en el mercado del pescado: “Tiene un tamaño muy amigable a mi mano. Es el que más me gusta”.

Lepes tiene una cocina profesional. Concede que para muchos es un sueño tener una de esas, pero advierte que están pensadas para cocinar en un restaurante y no en una casa (“A menos que tengas una familia de ocho, no vayas por ahí”). Lo descubrió tarde, y por eso abre la puerta del horno y saca los difusores que pone sobre las hornallas para reducir el calor. Del horno también saca una espectacular fuente/olla de hierro forjado, que pesa 4,5 kilos: “Podés hacer cualquier cosa ahí, desde mantener algo caliente hasta un bife con salsa y que no salpique”.Condimentos. Deja en un estante los de uso cotidiano y el stock en la alacena del lavadero. Foto Rafael Mario Quinteros Condimentos. Deja en un estante los de uso cotidiano y el stock en la alacena del lavadero. Foto Rafael Mario Quinteros

¿Tiene una casa llena de ollas y sartenes? Menos de las que se podría imaginar. En el horno guarda varias sartenes Darto y en un estante alto hay cacerolas, pero la que más ama es una grande roja que tiene siempre sobre la cocina. Tiene una historia particular. Es un prototipo que desarrolló una marca con la que trabajaban en el canal El Gourmet: como la original era muy pesada, pensó con la empresa el diseño y con sus ajustes lograron bajarle un 30% el peso. En ese color rojo nunca más se hizo así que Narda se quedó con un olla única.

Para revolver en ella, su set preferido incluye las cucharas de madera que compró en un viaje a Marruecos a sus 21 años. Sobre un lado están más gastadas porque es el que golpetea sobre la olla. Y también algunas de siliconas “no desprenden porquerías. El plástico desprende plásticos”.Si Narda eligiera un solo ingrediente, sería el vinagre. Foto Rafael Mario Quinteros Si Narda eligiera un solo ingrediente, sería el vinagre. Foto Rafael Mario Quinteros

¿Y qué magia revuelve con esas cucharas? Al repasar sus ingredientes favoritos, muestra latas de conserva de pescados que trajo de afuera (“De mis viajes siempre me traigo algo. En la Aduana me miran y me dicen, ‘¿Qué es esto?’ Un cucharón de coco. ¿Ocho?'»), frascos de mermelada y los higos en conserva que hizo el año pasado. La lista sigue: comino de Catamarca, pimienta aromática japonesa, especias para shawarma, canela vietnamita, cacao de Francia, una miel que compró en Yemen con la pastelera Pamela Villar, un polvo de limón hecho por Francis Mallmann, una sal con una textura sorprendente que le regaló Mauro Colagreco, los tomates en conserva de Finca Isis, las aguas de hongos que produce su amigo Niki Drucaroff… imposible enumerar todo.

El kit básico para equipar una cocina por Narda

  • Un cuchillo de pan, para cortar también budines y tortas
  • Un cuchillo “del rango de precio que puedas pagar que te resulte cómodo para tu mano”
  • Un cuchillo serrucho de buena calidad
  • Un cucharón en una medida normal («El del juego de tu abuela»)
  • Un batidor «que no junte mugre»
  • Una buena cuchara de madera plana porque permite despegar lo del fondo («En los bazares orientales hay porque se usan para el wok»)
  • Un rallador bueno común (no el del supermercado). Del lado grueso se ralla lo que se va a cocinar; del lado fino, lo que se come crudo (como zanahoria); el lado del queso para rallarlo finito y que queden partículas de sabor; el de las láminas reemplaza a una mandolina
  • Una fuente de horno plana “sin huevadas ni relieves” para hacer bizcocho, galletitas o verduras sin líquido
  • Una fuente de horno gruesa donde entren dos porciones de algo o que tenga líquido
  • Una cacerola para salsa, chica
  • Una sartén buena, puede ser de hierro: “Las negras, humildes, que venden en los lugares de parrillas y cosas de campo. Hay que lavarla, guardarla con un poquito de aceite, y usarla mucho”
  • Una cacerola para hacer pasta: si tiene fondo grueso, mejor

Junto a la cocina, en la estación de lavado, unos platos de bambú que usa para lavar y escurrir vegetales. Al otro lado, la sal –guardada en un enorme salero de cerámica copiado de un modelo antiguo francés que se hizo a la medida de su mano–, aceites y su ingrediente imprescindible: vinagre.

Terminando el tour, Narda nos lleva al living. Allí tiene una colección de piezas vintage de Pyrex, con las que se fanatizó y usa para todo, manteles, individuales, delantales –el modelo que más le gusta es el que ella diseñó con la diseñadora Romina Savastano, con las tiras finitas y bolsillo hacia atrás– y los posafuentes que crearon con un grupo de mujeres artesanas del Iberá para su restaurante Kona. Pasaron dos horas y no quedó rincón de la colección por escudriñar. Por ahora, porque, como todo coleccionista, la apasionada Narda siempre está a la búsqueda de un nuevo utensilio, un nuevo ingrediente, un nuevo detalle para sumar.

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Narda Lepes nos muestra su cocina y nos comparte algunos consejos. Qué utencillos y elementos no pueden faltar en tu casa al momento de cocinar.

Las milanesas de Christian Petersen

En el loft de Christian Petersen en San Isidro, la cocina es literalmente el corazón de la casa. Cuando se traspasa la puerta de este departamento en la planta baja de un vieja fábrica reciclada, no se entra ni a un living ni a un distribuidor: se entra a la cocina. Es que para esta familia ensamblada que componen el chef con su pareja Sofía Zelaschi y los hijos de ambos, en ese ambiente no sólo se cocina sino que también se come y es, en definitiva, su punto de reunión.Christian Petersen en su cocina, un orgullo del chef. Foto Rafael Mario Quinteros Christian Petersen en su cocina, un orgullo del chef. Foto Rafael Mario Quinteros

Más allá, junto a los ventanales, está el comedor con una mesa enorme. Más allá, el estar con la TV. Y en el medio, un gimnasio completo. En los espacios se intuye la dinámica de esta familia, que los dueños de casa expondrán luego en la charla.

Christian tiene tres hijos (Hans, de 24; Lars, de 20; y Francis, de 17) y Sofía, uno (Lolo, de 8). Los hijos del cocinero viven en departamentos separados, pero aquí se encuentran, en esta especie de lobby, y comparten los otros espacios como el gimnasio y la televisión comunitaria. “Es como un hotel con room service: la cocina está abierta siempre”, coincide la pareja.

Y sigue el cocinero: “Como verás, es una cocina diferente. Está armada entre restauranteur, familia, muchos hijos. Entre comer sano y no comer sano, entre cocinar y no cocinar. Estoy orgulloso de ella porque no hay una parecida”.

La cocina de Petersen es una de esas de revista de decoración. Los muebles los diseñó el reconocido arquitecto Alejandro Sticotti. En el medio hay una isla/barra donde suelen comer. Y está organizada por estaciones, porque se pensó casi con la lógica de la cocina de un restaurante. Con esa misma lógica, la pareja organiza sus compras semanales: todos los lunes, Sofía hace el stock y repone lo que falta.Los cuchillos. Petersen dice que los cocineros coleccionan muchos, pero usan sólo uno. Foto Rafael Mario Quinteros Los cuchillos. Petersen dice que los cocineros coleccionan muchos, pero usan sólo uno. Foto Rafael Mario Quinteros

Sofía y Christian van guiando al equipo de Clarín por esas estaciones. La primera, es la alacena, donde tienen lo que más usan. Detrás de dos puertas enormes, un orden que envidiaría Marie Kondo. Al enumerar ingredientes, el chef va mostrando cómo es la dieta diaria de la familia: alimentos simples, saludables, de calidad, con la mínima intervención. “Cocino mucho en mis restaurantes, acá cocina más Sofía”, concede él.

Hay enlatados (atún, tomate y arvejas), azúcar orgánica, cookies de su panadería La Valiente, granola, pastas y harinas alternativas, además de aceite de oliva que se trae por bidón del restaurante y es de un productor mendocino que conoció grabando para El Gourmet y diez años después fue elegido el mejor del mundo. También hay conservas: “Me gustan mucho, te salvan: uno conserva alimentos en la estación y los guarda para cuando no están en la estación”.

Y está la colección de mieles de Sofía: hay de España, Portugal, Francia, y de distintos puntos de la Argentina: “Tenemos más de 30. Es impresionante como la miel, según su origen, es el sabor diferente que tiene”. La usan para comer. “Pan, queso y miel: para mí, es el manjar de los dioses”, define.La alacena, donde hay muchos productos saludables y conservas. Foto Rafael Mario Quinteros La alacena, donde hay muchos productos saludables y conservas. Foto Rafael Mario Quinteros

Christian dice que él con eso es feliz. Pero son varias las bocas que aquí se alimentan y entonces, hay que tener diversidad. Abre una puerta de la heladera y hay frutas de estación, huevos encurtidos, yogures para el pequeño Lolo, un poco de dulce de leche, vegetales y kombuchas: dejaron de consumir gaseosas.

Abre la otra, y está el stock de congelados: las milanesas de P Milas y las pizzas y empanadas de Pizza Zen, de su hermano Roberto. “Como verán, es toda comida de los Petersen. Pasó en pandemia, nosotros siempre quisimos lograr que nuestra cocina llegar a las cocinas de las familias. Tenemos dos emprendimientos los dos hermanos, las pizzas orgánicas amasadas a mano y las milas que hacemos nosotros con mi equipo. Nada reemplaza la comida de tu casa, pero una buena milanesa de los Petersen te puede ayudar”, sonríe.

En el freezer hay también bolsas de bananas congeladas. “Igual que en un restaurante y que para cualquier familia, está todo carísimo. Tratamos de que algo se está por echar a perder, lo congelamos”, explica.Christian y Sofía. La pareja gestiona su hogar con la misma lógica de un restaurante. Foto Rafael Mario Quinteros Christian y Sofía. La pareja gestiona su hogar con la misma lógica de un restaurante. Foto Rafael Mario Quinteros

La sustentabilidad está incorporada de una manera orgánica al día a día. Hay pocos aparatos eléctricos: la amasadora (la máquina de pastas es la famosa manual), la pava eléctrica, la tostadora y la arrocera.

“Está prohibido prohibir, pero está prohibido el microondas y el lavavajillas”, plantea. Le gusta lavar a mano y, siguiendo la lógica de restaurante, hay una bacha gigante. “Acá podés estar tres días sin lavar que no hay problema; y al tercer día alguien tiene que lavar”, bromea el chef, empresario y productor agropecuario, que este año también lleva adelante con su hermano Roberto el nuevo espacio gastronómico de la Exposición Rural.

Buen matero, él tiene su pava, pero admite que hace seis meses Sofía trajo una eléctrica y que es práctica. La arrocera se la recomendó la cocinera china Karina Gao, usa la mitad de la energía que si se lo cocinara en el anafe y “queda bárbaro”. Hace poco fue a grabar con El Gourmet al Litoral y en el INTA usan arroceras porque el grado de dilatación del grano es diferente: “Comemos arroz blanco, sin nada, para comer en una ensalada o en vez de pan, como acompañamiento”.

El chef derriba un mito: que los cocineros tienen un solo cuchillo. “Tenemos uno que usamos, pero después tenemos un montón”, aclara y exhibe su colección en una pared, muchos de ellos japoneses (“Son muy lindos, pero para cocina japonesa, en las cocinas argentinas usamos cuchillos un poco más pesados”). También muestra, en la mesada, un organizador de cuchillos. “Si te va bien, si te ganaste el Quini 6, comprate esto. Es lo mejor que te puede pasar”, recomienda, porque se tienen todos los cuchillos a mano y ordenados.

Petersen dice que con su pareja cada vez tienden más a la simpleza. “¿Viste que el cocinero está siempre buscando el umami, los sabores? Nos empezamos a hacer sommeliers de las cosas simples. Vamos a hacer un buen mate, y entonces estudiamos cómo hacerlo. Lo mismo pasa con el café y el vino, con el pan, la carne, el agua. Es empezar a buscar los sabores”, apunta.

Y si hablamos de sabor y simpleza, aparece el proyecto que lo tuvo embarcado en estos meses: su libro sobre milanesas que editará Catapulta y está próximo a salir.Petersen está escribiendo un libro sobre milanesas. Foto Rafael Mario Quinteros Petersen está escribiendo un libro sobre milanesas. Foto Rafael Mario Quinteros

“Para mí, es el plato más rico de la Argentina. Porque la pasta, la pizza, el asado nos llaman un montón. Pero hay un plato que comemos todos en cualquier momento de nuestras vidas y nos lleva mucho a la infancia, que es la milanesa. Así que estamos haciendo un libro, que no es tanto de recetas sino más de la cultura de la cocina argentina”, comenta.

Y sigue con su análisis de qué expresa la milanesa: “Los inmigrantes traen una receta de Europa a la Argentina, en ese momento de granero del mundo. Y se transforma de un plato típico austriaco o italiano, depende de cómo quieras contar la historia, en el plato argentino. Porque estamos llenos de trigo, estamos llenos de carne, estamos llenos de creatividad y entonces un plato que puede ser de la carencia, porque tenés tenés poca carne y tenés que ponerle pan rallado para agrandarla, se transforma”.

Petersen descubrió que no hay una receta de milanesa, porque la receta es la que a cada uno le hicieron en su casa. “Si eran finitas y con doble ajo, para vos van a ser así. La mía es perfecta, porque siempre la que uno hace es perfecta”, afirma.Al horno. Así prepara Petersen sus milanesas. Foto Rafael Mario Quinteros Al horno. Así prepara Petersen sus milanesas. Foto Rafael Mario Quinteros

A él le gustan de un grosor intermedio (ocho o diez milímetros) y de los cortes típicos como bola de lomo, cuadrada, nalga y peceto, o bife de chorizo si se quiere más gourmet. Se pasa por una buena “huevada o inglesa, como se dice en las cocinas”, los huevos con sal, pimienta, ajo, perejil, un poco de mostaza y un poco de leche (“Ayuda a que la carne se tiernice”) y por el pan rallado. Pan y no rebozador es clave: “El rebozador es algo de la industria que le da color y queda uniforme. Pero el pan rallado habla del sabor del pan, de tu casa, del barrio”, apunta.

¿Y cómo cocinarlas? Cocinar al horno para comer sano es otro mito, porque lleva la misma cantidad de aceite que la fritura. “Es más si querés tener el olor a frito en tu casa o no”, dice, y también que si se fríe, se desperdicia más aceite y que por eso suelen hacerlas al horno salvo que sean muchos.

La técnica Petersen de la milanesa al horno perfecta

  • El aceite es muy importante: también, que nunca se pasen de cocción
  • El horno se precalienta a 180/200 grados
  • Una vez que está caliente, poner una placa
  • Recién cuando la placa se calentó, sacarla y ponerle el aceite
  • El aceite tiene que burbujear, porque la placa simula la sartén
  • Poner las milanesas y llevar al horno entre cinco y diez minutos
  • Darlas vuelta (del lado de la chapa estará dorada) y cocinarlas otros cinco minutos

Pasado el tiempo y mientras la charla sigue, Christian saca la asadera del horno, sirve las milanesas, las rocía con jugo de limón y las comparte con Clarín, en la barra del centro de la cocina. El corazón del corazón de la casa, donde siempre reconforta una buena milanesa.

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El reconocido chef nos muestra su alacena y nos revela su secreto para cocinar la mejor milanesa.

Las especias de Juan Gaffuri

Juan Gaffuri tiene a su cargo cuatro cocinas. Es chef ejecutivo y director de Alimentos y Bebidas del hotel Four Seasons Buenos Aires, y el cerebro (y el paladar) detrás de los premiados espacios gastronómicos del hotel: el restaurante Elena, la parrilla Nuestro Secreto y el bar Pony Line, además del servicio de banquetes.

Pero “la” cocina de Gaffuri es la que él mismo armó en su departamento, que tiene literalmente a la vuelta del hotel. Y lo de armó también es literal: Gaffuri estudió Gastronomía en The Bue Trainers, pero nunca dejó de aplicar lo que aprendió en la secundaria de Rosario donde se graduó como técnico electromecánico. Así que compró las placas de fibrofácil, cortó el mármol, hizo instalaciones y armó esta coqueta y funcional cocina en la que recibe a Clarín.Juan Gaffuri es chef ejecutivo y director de Alimentos y Bebidas del Four Seasons. Foto Rafael Mario Quinteros Juan Gaffuri es chef ejecutivo y director de Alimentos y Bebidas del Four Seasons. Foto Rafael Mario Quinteros

Cuenta que tiene previsto remodelarla y sumar la dependencia para ampliarla, y su esposa, Guadalupe, bromea que esta vez la obra sí la va a hacer un arquitecto. Es que hoy el cocinero, que también se probó el año pasado como jurado televisivo en el reality de cocina Pasaplatos, pasa buena parte del mes viajando, difundiendo la cocina argentina, las carnes de pastura y las técnicas de parrilla que hicieron famosos a los restaurantes del hotel.

La gastronomía de un cinco estrellas es muy demandante. Por el volumen y por la perfección que se exige en cada plato. En casa, Gaffuri cocina mucho, pero en otro plan: de encuentro familiar. Tiene dos hijos, Amalia (10) y Nacho (12), a quienes de chiquitos estimuló en descubrir sabores.Las ollas preferidas del cocinero, y su sartén para la tortilla. Foto Rafael Mario QuinterosLas ollas preferidas del cocinero, y su sartén para la tortilla. Foto Rafael Mario Quinteros

En familia amasan pastas juntos, comen platos con vegetales (“Les gusta el brócoli pero también la papa: son argentinos”), y por supuesto milanesas (“Pero no las hago, se las compro a mis amigos los Petersen”). También, arroz. Nacho es fanático y por eso en un viaje a Japón compró una arrocera eléctrica: la muestra y cuenta que hay que traducir las teclas con Google, pero “lográs una textura increíble en el grano de arroz”.

También se trajo cuchillos de Japón, y exhibe dos: uno especial para panes delicados que combina filo serrucho con uno liso para no dañar la miga y otro para niños con punta redondeada. Los tiene imantados junto a la pared de su estación de trabajo, una bloque de madera de incienso con la veta vertical, “así cuando uno corta, la veta naturalmente se cierra y eso hace que no proliferen las bacterias. Las tablas siempre tienen que estar bien hidratadas. Periódicamente le pongo aceite de oliva”.Los cuchillos que el chef trajo de Japón. Foto Rafael Mario QuinterosLos cuchillos que el chef trajo de Japón. Foto Rafael Mario Quinteros

“Para mí ser cocinero pasa por saber probar y la memoria de los sabores y los aromas. Ese es un gran cocinero: el que puede reproducir algo que le queda en la memoria a partir de lo que prueba. Por eso las recetas para mí no están escritas, sino que están ahí, en esa memoria RAM del cerebro que se guarda a partir de lo que voy probando, por los viajes por el mundo, lo que pruebo de otros cocineros y demás. Ese, probar, también me parece el mejor approach para los chicos”, expresa.

Gaffuri hizo toda su carrera en la hotelería y trabajó muchos años en el exterior, en hoteles de la cadena en EE.UU., México y Egipto. En ese derrotero, se abasteció de infinidad de conocimientos, técnicas, ingredientes y sabores, que hoy aplica en sus recetas. En el DF aprendió todo sobre los chiles y en Sharm El Sheikh, donde tenían un restaurante hindú, todo sobre las especias.

“La cocina es metódica: primero se rehogan los vegetales. Pero en la hindú es al contrario: primero se tuestan las especias enteras. Después, se empieza con los vegetales, que normalmente son cebolla, ajo y jengibre, y puede ser la base. Luego se agregan las especias en polvo tostadas. Ese es el proceso típico del curry”, describe. Y remarca que “los procesos no se pueden acelerar: no es lo mismo rehogar una cebolla 30 segundos que diez minutos, para que largue todos sus azúcares”.

Parte de ese background lo plasmó en un libro, Pensar restaurantes y cocinar. Allí están varios de sus hits, como la hamburguesa de wagyu, las mollejas con papa y huevo o el arroz negro con langostinos y chistorra.Gaffuri con su libro, Pensar restaurantes y cocinar. Foto Rafael Mario QuinterosGaffuri con su libro, Pensar restaurantes y cocinar. Foto Rafael Mario Quinteros

Gaffuri abre una puerta del bajo mesada y saca dos ollas de fundición francesas, sus favoritas. En la más pequeña y alta hace los guisos y la boloñesa. Paréntesis: “La bolognesa es un ragú. Lleva apio, zanahoria y cebolla, no ajo. Se hace el sofrito de los vegetales y se pone la carne: 50% vacuna, 50% de cerdo. Extracto de tomate, laurel, un poquito de tomillo fresco, vino tinto. Cuando se reduce, puré de tomate. Y llevo esta olla al horno 180° y cada 25 minutos la revuelvo un poquito”.

Sigue el chef y muestra la más baja y plana que usa para el arroz. Hace el sofrito con un poco de cebolla, ajo y pimentón con aceite de oliva, luego agrega azafrán en hebras (“Hay que activarlo en la propia grasa”) para después agregarle tomate fresco rallado. “Esa es mi base del arroz. El sofrito es fundamental, y también un buen caldo”, apunta.Rotuladas. Las especias, como las etiquetan también en el hotel. Foto Rafael Mario QuinterosRotuladas. Las especias, como las etiquetan también en el hotel. Foto Rafael Mario Quinteros

Y saca una sartén que en la casa sólo tienen permitido usar para una preparación: la tortilla. En realidad son dos sartenes que se enganchan y permiten darla vuelta sin que se rompa. ¿Los secretos de Gaffuri para la tortilla? “La tortilla es papa y huevo. Todo lo demás que le queramos poner es opcional. La papa se confita, no se fríe: se hace en un aceite a no muy alta temperatura, no necesita tomar color. Lo fundamental es batir los huevos y meter la papa en caliente dentro de esos huevos para que vaya soltando el almidón y le da cremosidad. En la sartén es prácticamente vuelta y vuelta, nos va a quedar perfecta por fuera y cremosa por dentro, no el huevo líquido porque el almidón trabajó”.

Sobre una pared, Juan tiene las especias y condimentos que más usa. No hay hierbas secas (“Son muy fuertes”), sólo utiliza frescas. Pero sí una variedad de sabores y aromas que trae de sus viajes o que quienes viajan le regalan. ¿Cómo conserva los condimentos? La mayoría en frascos de vidrio (“Son herméticos y se pueden reutilizar”), rotulados con etiquetas, igual que en el hotel. A los cocineros aficionados les recomienda reemplazar los preparados “que adentro tienen un montón de cosas que no sabés qué son” e invertir “en cosas que te van a aportar sabor. Después es jugar y encontrar los sabores y los aromas”.

Los consejos para usar los condimentos de Juan Gaffuri

El chef irá mostrando esos tesoros, y con ellos revelando tips y secretos que cualquiera puede usar en su casa:

  • Anís estrellado. No se usa sólo para postres: queda muy bien en estofado de aves o con pescado. Tostar en manteca o aceite al inicio de la preparación y después agregar el pollo o el pescado.
  • Cardamomo. Tiene notas cítricas, va bien con pollo y pescado, y se activa tostando en materia grasa. Lo usa para el butter chicken, una receta hindú. Marina pollo en yogur natural sin azúcar mezclado con cardamomo entre 24 y 48 horas. Para hacer el curry, procesa igual cantidad de ajo y jengibre y lo dora en manteca clarificada con cardamomo en polvo y cebolla. Agrega extracto de tomate, puré de tomate y crema, y cocina el pollo en ese caldo cremoso.
  • Canela. Además de los dulces, la usa en el curry de cordero (“Match perfecto”). De vuelta, inicia con la canela en rama en materia grasa (“Es difícil cocinar sin grasa porque es la transmisora del sabor”), y termina con canela en polvo.
  • Picante. En vez del chile mexicano, muestra un frasco de peperoncino italiano. Lo pone en la materia grasa con la que rehoga los vegetales para iniciar un estofado: “El picante va super bien con las carnes y las pastas”.
  • Sal. Gaffuri tiene un montón de sales, como una con limones de Sicilia y flor de sal de las salinas de Jujuy (los cristales que brotan cuando sale el sol y se recolectan a mano). Dice que como estas sales tienen un sabor mucho más intenso y se utiliza menos cantidad, son más saludables. “Siempre salo la carne antes de cocinarla. Es fundamental para formar una costra y que penetre en la carne, al menos que hagas una salmuera”, aconseja sobre la parrilla.

Terminando la charla, el asado le da a Gaffuri el puntapié para volver a sus orígenes, y a su interpretación de cocina argentina.

“Para mí, el asado al asador es fundamental de la parrilla argentina. Cuando venía con mi viejo a Buenos Aires iba a la calle Lavalle y había asadores en la vereda. Es mi memoria y entonces hoy tenemos en Nuestro Secreto un asador y lo hacemos durante ocho horas, 24 horas en salmuera, carnes maduradas 21 días. Tratamos de elevar lo que es la cocina tradicional argentina. El asado a la cruz la verdad que es único. A todos los que vienen les vuela la cabeza. Y a mí, las elaboraciones largas al fuego, es lo que me encanta hacer”. Lo único que no puede preparar en la cocina de este departamento.

El chef Martín Páez reivindica la gastronomía con alma de pueblo

Fuente: Rio Negro – Tras haber representado a Neuquén en el megafestival «Caminos y Sabores» charló con RÍO NEGRO. La gastronomía debe enriquecer la experiencia del visitante, sostiene desde La Angostura, el lugar que eligió para vivir y formar su familia.  

Martín Páez es embajador de la gastronomía neuquina. Adoptó la cordillera como su hogar y aprovecha cada oportunidad que da Villa La Angostura para crear su propio menú. Ya lleva 22 años de su vida dedicados a la gastronomía y 15 en la cordillera neuquina.

¿Qué es la gastronomía para Martín? Una experiencia que conecta a los visitantes con la cultura y la identidad de la región. Nació en Buenos Aires y desarrolló gran parte de su actividad gastronómica en grandes cocinas porteñas. Desde los 18 que estudia y ejerce este oficio. Un día se enamoró de Villa La Angostura y la eligió para quedarse. Ahí formó su familia y se desarrolla en los ámbitos público y privado.

Hace 15 años que Páez vive en Villa La Angostura.

“Descubrí Villa La Angostura y no me fui más. Tenemos alma de pueblo. Lo que más me gusta es la posibilidad de que cada acción que uno hace es significativa para la comunidad. Hay una sinergia tremenda entre los vecinos y el sentido de pertenencia es total”, asegura.

Disfruta de los rincones más bellos que ofrece la naturaleza y la ciudad, aprovecha las riquezas alimentarias para proponer platos únicos y comparte las experiencias con sus pares para lograr resultados colectivos superadores. Tuvo su restaurante y hoy brinda servicios gastronómicos para eventos y es capacitador para empresas y comercios vinculados al potencial turístico.

Los infaltables fogones en los clásicos festivales neuquinos.

Cada plato cuenta una historia, y a través de la cocina, los chefs ofrecen a los turistas una auténtica experiencia patagónica. La vinculación de la gastronomía con el desarrollo turístico es tal, que hace unos meses asumió el cargo de subsecretario de Turismo de Villa La Angostura. Desde ese rol, impulsa y promueve la capacitación a todo el sector y en un aspecto amplio. Los turistas exigen una excelente atención y es lo que el destino necesita para seguir fortaleciéndose.

Es un firme defensor de la identidad culinaria patagónica. Desde que llegó a La Angostura ha sido testigo y protagonista del crecimiento tanto del turismo como de la oferta gastronómica, siendo un férreo promotor de los productos locales. “Siempre priorizo utilizar ingredientes de la región. Es una forma de apoyar a los productores locales y de ofrecer una experiencia auténtica”, comentó. Esta filosofía aplica para todas las actividades que desarrolla.

Algunos de los productos que suele utilizar son el cordero, la trucha, los vegetales orgánicos y los hongos de pino.

Además, hace tiempo trabaja en la capacitación para los prestadores turísticos de la comunidad. Es un componente muy necesario para impulsar el desarrollo de los servicios y seguir atrayendo al visitante. “La experiencia del turista depende en gran medida de cómo se siente recibido y atendido. Una buena capacitación asegura que cada visitante se sienta valorado y bien cuidado durante su estadía. Eso es esencial para construir una reputación positiva del destino”, indica Páez en diálogo con RÍO NEGRO.

Claro está que la capacitación adecuada no solo mejora la satisfacción del turista, sino que también contribuye significativamente a la competitividad del destino en un mercado cada vez más complejo. Los destinos que destacan por sus servicios de alta calidad tienden a atraer más visitantes y a beneficiarse de recomendaciones positivas, algo fundamental para mantener y aumentar el flujo turístico.

Hay mucho para trabajar en relación a esto. De todas formas, se están dando pasos firmes y se avanza con una mirada conjunta del sector empresarial y público. Hay que estar a la altura de otros destinos del mundo y de un turista que busca recibir una atención diferencial. La Patagonia tiene una identidad fuerte en todo sentido. La gastronomía está tomando un impulso indiscutible.

En Neuquén hay muchos eventos gastronómicos que potencian el desarrollo y el impulso desde el turismo. “Los productos regionales y las técnicas ancestrales recobran protagonismo gracias a la cantidad de cocineros que se identifican con el lugar y quieren seguir amplificando ese mensaje y llevarlo como bandera”, reflexiona Martín.

Embajador multipremiado:


Fue campeón nacional de asadores y el año pasado obtuvo el segundo premio en la Competencia Internacional del Asado en Talca, Chile. Páez, quien integró el equipo argentino de asadores, participó del evento que se realizó durante la Fiesta Costumbrista del Chancho que convocó a más de 200 mil visitantes. En Zapala fue ganador del festival Nacional de la Estaca.

El fin de semana pasado representó a la provincia de Neuquén en “Caminos y Sabores” en la Rural de Buenos Aires junto a representantes de todas las regiones del país. Este es considerado el evento más importante de productores y productos de la Argentina. Páez presentó “Sabores de Neuquén” con un menú 100% patagónico. Preparó trucha arcoíris de Villa La Angostura, peras asadas con miel de Huinganco, morillas salteadas, piñones, ñaco y almendras crocantes, combinado con condimentos de los distintos puntos de Neuquén.

En instagram: @lobococina

Caminos y Sabores: 28 chefs de FEHGRA cocinaron en vivo más de 30 platos para el gran público de la feria

Fuente: El Diario de Turismo – Productos, raíces, sustentabilidad y el trabajo de los cocineros argentinos se desplegaron en la “Cocina FEHGRA”. En clases magistrales, mostraron técnicas innovadoras y recetas ancestrales.  

Del 6 al 9 de julio, más de 100.000 visitantes disfrutaron de la feria de productores y del show gastronómico que ofrecieron reconocidos chefs de todo el país. En este espacio, por segundo año consecutivo, la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (FEHGRA) presentó la “Cocina FEHGRA”, una moderna instalación de 22 metros de frente y 6 de fondo, con equipamiento de última tecnología, escenario ideal para que 28 cocineros de todo el país -en su gran mayoría empresarios gastronómicos- cocinaran en vivo, con pasión y talento, detallando el paso a paso de más de 30 recetas.

Caminos y Sabores cerró su 18° edición con la clase magistral del reconocido chef Santiago Giorgini. Dijo: “Fue un gran placer compartir este escenario de FEHGRA absolutamente federal. Mi desafió a la hora de elegir el plato fue reunir el contenido de los cocineros que formaron parte de la propuesta. Hice una paleta de cordero, carne típica del sur de nuestro país, braceada con un vino tinto de Mendoza, y con una guarnición integrada por queso de cabra de Santiago del Estero, dulce de cayote de Entre Ríos, papines andinos y choclo de Jujuy y cítricos de Tucumán”. 

Los chefs que integraron el team FEHGRA coincidieron en alentar el consumo de productos de estación, del Kilometro 0, y mejorar hábitos alimenticios a través de la calidad y la trazabilidad de los alimentos.

Mendoza mostró que la gastronomía puede transformarse en una experiencia única basada en los ingredientes regionales más puros. Iván Azar lidera la cocina de la multipremiada Casa Vigil -recientemente reconocida con una estrella Michelin Roja y Verde- y Santiago Maestre de la premiada Bodega Norton. Cocinaron “trucha, con crema de azafrán, membrillos y polvo de hoja de parra” y “helado de aceite de oliva con mermelada de tomate”, respectivamente. También de Mendoza, Lucas Olcese, quienlidera las Bodegas Lagarde, con su Restaurante Fogón -que alcanzó una Mención en la Guía Michelin- elaboró el plato “queso de cabra, remolachas y membrillo”.

Oriunda de CorrientesGisela Medina fue reconocida recientemente con una mención especial con el prestigioso Basque Culinary World Prize 2024, distinción otorgada por su excepcional labor en el uso de la gastronomía como motor de cambio a través del proyecto en Red de Cocineros del Iberá. Preparó “sopa correntina y ensalada de hojas verdes y pickles de mamón”. Analía Molina, de Salta, llevó a la audiencia por un viaje culinario hacia la esencia de las empanadas salteñas de carne cortada a cuchillo y presentó el paso a pasa de la receta magistral, tanto del relleno como de la masa y la yasgua, la salsa hecha a base de tomates y ajíes en vaina. Las cocinó fritas y al horno. María Eugenia Krause, de la Provincia de Buenos Aires, dueña del establecimiento La cocina de Eugenia, donde además tiene una huerta y elementos para recrear los métodos más antiguos de cocina, elaboró “ravioles a la plancha de raya y verdes”.

Mendoza
Corrientes, Chaco y Misiones

Pablo Buzzo y Sebastián Mazzuchelli, de Neuquén, y Juan Solorza, de Río Negro pusieron en escena una gastronomía innovadora y de excelencia. Cocinaron en vivo “molleja de cordero, hongo confitados, manzana verde cruda y piñones”, “trucha arcoíris curada con licor de piñones araucarias, gírgolas, cebollas, frutos secos”, y “curanto patagónico de cordero, hongos, papines, zapallo, oliva”.

El chef Sebastián Raggiante, de CABA, preparó un “risotto al tartufo”, en base a productos de distintas regiones del país, y con una estrella en el plato, las trufas. Alina Ruíz, la reconocida chef del Impenetrable Chaqueño, transmitió el orgullo de cultivar con sus manos los productos que utiliza para crear platos y sensaciones, mientras preparaba “quesillo en ají del monte con sal negra de cocico yuyo”. Alejandra Repetto, de Santa Cruz, elaboró “bife de guanaco, torta frita de bagazo, confitado de hongos, pickles de manzana patagónica”. Explicó que la carne de guanaco es magra tiene grandes propiedades nutritivas y bajo impacto ambiental.

Guillermo Perosio, de Chaco, se lució con una reversión de una pasta corta, hecha a mano una por una, con harina de algarroba y ragú de chivito, y unas chuletitas de pacú con jugo de pomelo y caléndulas. Dijo: “La diversidad de especies del río Paraná es tremenda. Tenemos que ser serios y responsables para cuidar las especies, debemos cuidar nuestros ríos”. Agustín Kurán, de Santiago del Estero, eligió sorprender con “humita brûlée, con laja de calabaza, charqui de cabrito”. Explicó que la inspiración siempre está ligada a la identidad, la producción regional, el respeto por el entorno y la contribución social. La reconocida chef María Florencia Rodríguez, de Jujuy, usa ingredientes locales, que mezcla con la sensibilidad del color, el sabor, la textura y el compromiso con el terruño. Elaboró “cabrito, cayote, quinoa y papas andinas

Jujuy, Santa Fe y Santiago del Estero
Neuquén y Río Negro
  
Córdoba

Gran representante de Córdoba y su rica diversidad de productos, en una hora, Andrés Chaijale revolucionó la Cocina FEHGRA y ofreció una clase magistral de cocina. Preparó pincho de solomillo de cerdo del cluster porcino de Córdoba, laqueado con cerveza negra de Checa y miel de apícola, con vegetales de estación, y quesadilla de berenjenas y provoleta, entre otras exquisiteces. De la misma provincia, Franco Ghione Francisco Díaz Blanco presentaron “risotto de cebada con calabaza cordobesa, arrope de algarroba y queso de cabra, y aceite de chilli serrano”.

Representando a ChubutPablo Soto y Enzo Mayorga mostraron el alma de la patagónica Comodoro Rivadavia, con su “tartar de capón sobre brisée de algarrobillo patagónico”. Hablaron de impulsar la gastronomía de entorno y ayudar a promover los productos y la cocina local. Mientras que, de NeuquénMartín Páez, campeón nacional de asadores, cocinó “Trucha arcoíris del río Limay, morillas de montaña sobre Halloumi fundido, ciervo ahumado Ñaco y Piñones crocantes, y peras en miel asada”.

La propuesta identitaria denominada “La ruta de las Tres I”, que nuclea al Impenetrable chaqueño, Iguazú e Iberá, estuvo presente con el plato “Texturas de mandiocas”, de la mano de tres cocineros que mostraron el valor del trabajo mancomunado en pos del posicionamiento del producto: Gisela Medina, de Corrientes; Juan Pablo Koch, de Misiones; y Alina Ruiz, de Chaco

Ciudad de Buenos Aires
Salta

Expertos en difundir la cultura vermutera argentina, los bartenders Matías Jurisich y Gisella Florencia Jaime, de Santa Fe, animaron al gran público de la feria con el aperitivo que es tendencia en bares y restaurantes debido a su gran versatilidad y sabor único. Presentaron “vermut blanco dulce con cambucha de remolacha” y el trago “Salamone”, en honor al reconocido arquitecto ítalo-argentino Francisco Salamone, en base a Pocimario rosado seco, con sidra Juliá & Echarren y flor de hibiscus de Corrientes.

El bartender David Bacci, de Mendoza, preparó tres tragos sensoriales: “Casa Boher Rose, Malbec, Pinot Noir y Merlot, con jugo de pomelo, almíbar especiado de pimienta y menta”, “Savignac Blanc con almíbar de cítricos, jengibre y jugo de manzana fresco y Pisco Calavera”, y “Casa Boher Agrelo, cepa Vignier, con jugo de kinoto, almíbar de cítricos y especias, con naranja disecada”. Lo acompañó Luciano Nanni, asesor de FEHGRA y talentoso chef de Santa Fe, con un tapeo de temporada. 

Junto al presidente de FEHGRA Fernando Desbots, el equipo que lleva adelante el área para el desarrollo gastronómico está integrada por el vicepresidente Carlos Mellano, el dirigente empresario Marcelo Barsuglia y el asesor gastronómico Luciano Nanni. El equipamiento de Rational fue una pieza clave para el buen desempeño de los chefs en la “Cocina FEHGRA”, mientras que todos los cocineros recibieron obsequios de la compañía Volf.

En el stand institucional de la Federación, Fernando Desbots y su Comité Ejecutivo recibieron al CEO de Exponenciar, Martín Schvartzman e integrantes de su directorio; a Yanina Martínez, subsecretaria de Turismo de la Nación; Fabián Lombardo, presidente de Aerolíneas Argentinas; Gustavo Fernández Capiet, ministro de Turismo de Neuquén; Valentín Díaz Gilligan, presidente Ente de Turismo de la Ciudad de Buenos Aires; Soledad Martínez, subsecretaría Turismo Provincia Buenos Aires; Gianni Loreti, director de la Agencia para la Promoción en el Exterior y la Internacionalización de las Empresas Italianas de la Embajada de Italia; Bernardo Abruzzese, secretario de Representación Oficial de Santiago del Estero en Buenos Aires y Relaciones Internacionales; autoridades del Banco Nación; los economistas Esteban Domecq, Santiago Bulat y Matías Surt; el fotógrafo Gabriel Rocca, entre otros referentes.

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FUENTE: FEHGRA –  Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina

Platos bien argentinos pasaron por las cocinas de la feria

Fuente: Caminos y Sabores – La cuarta y última fecha de Caminos y Sabores edición BNA estuvo pintada con los colores celeste y blanco. El público eligió celebrar el día de la Independencia degustando y comprando los productos más característicos de la gastronomía federal, y conoció los secretos de las recetas más tradicionales argentinas que se elaboraron en los espacios de Cocinas BNA y FEHGRA.    

 Luego de un emotivo momento en el que los cantantes Marina Padilla García (Buenos Aires) y Julián Calabrese (Jujuy) entonaron las estrofas del himno nacional argentino, mientras el pintor jujeño Emilio Moreno plasmaba en un cuadro a un auténtico gaucho argentino, las hornallas de las cocinas volvieron a encenderse. Madame Papin fue la encargada de iniciar el día en la Cocina BNA con su receta de canapés de torta frita con ingredientes de las cinco regiones argentinas. “La torta frita es algo que nos une”, dijo al referirse a la elección de su plato. Fiel a su estilo, subió al escenario dentro de una pequeña carreta y relató un viaje imaginario, «vengo viajando desde Tucumán”, dijo. La cocinera, que siempre comparte el 9 de julio en Caminos y Sabores, expresó: “Es una forma de festejar un poco más y darle un lugar de honor a los pequeños productores de Argentina. Ese es el día de la Independencia, que todos puedan trabajar”.

Por la tarde, fue el debut del periodista gastronómico y cocinero, Agustín Oberto.Para mí es muy simbólico el 9 de Julio. En este momento es cuando nos declaramos libres y ya somos independientes. Y hay que celebrar en este momento tan difícil del país con un poco más de amor a la patria”, expresó. Oberto eligió sabores patrios para su receta: guiso de lentejas y trifle de arroz con leche dulce de leche. Oberto estuvo acompañado por la ex modelo Paula Colombini, quien contó sobre su emprendimiento de huerta orgánica.

Con una receta bien patria, de churros salados, rellenos y bañados en chocolate, Estefanía Colombo de elGourmet, cerró la última Cocina BNA del día. “Es la primera vez que participo cocinando en la feria y que estoy sorprendida, es enorme, está llena de productores”, contó y destacó: “Vale mucho la pena venir, acá tenés la posibilidad conocer productores de todo el país en un mismo lugar”.

La gastronomía con flores comestibles sorprendió al público que participó de la presentación de Paula Méndez Carreras y el Ing. Cristian López, de la Facultad de Ciencias Agrarias UNLZ, quienes realizaron un un Cheesecake levantino con pétalos de rosa cristalizados.


El cocinero César Lizarraga, invitado por la Secretaría de Turismo de Entre Ríos, cocinó un curry de pollo y yatay con arroz cremoso, resaltando la identidad de la Tierra de Palmares. 

Por su parte, Andrés Chaijale, de la mano de la Agencia Pro Córdoba del Ministerio de Agricultura y Ganadería de la provincia, realizó un “full menú con pinceladas de la vidriera productiva de Córdoba”. De entrada realizó una brusqueta de pan de cacao, queso azul y vegetales de temporada. Para el principal un solomillo de cerdo con miel de monte y cerveza artesanal, calabazas asadas y hongos de otoño. Y de postre, quesos, membrillos y frutos secos.

Cocina FEHGRA

Este martes, la cocina FEHGRA contó con la presentación especial de Santiago Giorgini. Además, el espacio se lució con la presencia de: 

  • Franco Ghione y Francisco Diaz. Centro. Risotto de cebada con calabaza cordobesa, arrope de algarroba y queso de cabra. Aceite de chilli serrano
  • Lucas Olcese. Cuyo. Queso de cabra, remolachas y membrillo
  • María Eugenia Krause. Provincia de Buenos Aires. ravioles a la plancha de raya y verdes
  • Martín Páez. Patagonia. Morillas de montaña sobre Halloumi fundido, ciervo ahumado, ñaco y piñones crocantes Peras en miel asada
  • Bartender David Bacci. Cuyo. Y Luciano Nanni, asesor de FEHGRA. Coctelería sensorial, rica en productos regionales y sostenibles; y tapeos. 

En el transcurso de los 4 días de actividades dentro de Caminos y Sabores tuvimos prácticamente 30 clases magistrales dentro de las cuales participaron todas las regiones y casi todas las provincias de nuestro país, donde cada uno de los chefs representantes de su provincia, de su región, participó con productos regionales. Tuvimos pescado de río, mariscos, pescado de mar, carnes como cabrito, vaca, cerdo bueno, hubo recetas tradicionales como la empanada salteña. Este fue uno de los años más federales que hemos tenido en contenido desde nuestra participación en Caminos y Sabores”, resumió Luciano Nanni, asesor gastronómico de FEGHRA.

Estudió cocina en una escuela jujeña, se asentó en Brasil, y hoy es el único chef argentino en la Guía Michelin de ese país

Fuente: La Nación – El chef jujeño reconocido en la Guía Michelin de Brasil.

Nació en San Salvador de Jujuy, estudió Derecho y Relaciones Internacionales pero dejó la facultad para dedicarse a la cocina. Y tomó una muy buena decisión al seguir su pasión: hoy, Pablo Inca es el único chef argentino que recibió reconocimiento por la Guía Michelin Brasil por su restaurante en San Pablo. “Me dediqué a la cocina e hice lo que siempre quise”, dice.

Los valores de la educación jujeña

Pablo abrió su restaurante Cora—que recibió el premio Big Gourmand por su buen precio y calidad—en el barrio céntrico paulista hace tres años, un lugar con un concepto muy influido por su educación jujeña. “Lo más importante de mi crianza—y lo aplico hasta hoy—son los valores que me transmitieron mis viejos”, dice Pablo, “y que creo que son fundamentales para el trabajo que hago en la cocina. Sobre todo el respeto que se extienden a todas las áreas: al producto, a los productores, a las personas, a nuestros clientes, a nuestro trabajo, a la honestidad en todo lo que hacemos y con todo lo que servimos”.

También le influyeron en su restaurante las estaciones que aporta su provincia natal. “Es una cuestión local, porque Jujuy tenía las estaciones bien marcadas, y sabíamos que las frutas de carozo solo estaban en el verano, que las frutillas llegaban en septiembre o durante la primavera. Se respetaba mucho la estación, y eso creo que es fundamental para lo que hago hoy”.

El chef jujeño reconocido en la Guía Michelin de Brasil
El chef jujeño reconocido en la Guía Michelin de Brasil

Pablo estudió cocina en una escuela jujeña, en ese momento había pocas en Argentina, recuerda. Aunque tuviera elevada su ambición gastronómica, la barrera económica lo frenó: “Me hubiese gustado estudiar en el Instituto Argentino de Gastronomía que hay en Buenos Aires, pero bueno, financieramente no era posible”, dice.

Lejos de desanimarse siguió su camino y empezó a hacer pasantías: “Comencé a trabajar en el hotel La Comarca, en Purmamarca dónde conocí a personas interesantes, entre ellos mentores como Rodolfo Scarpetti—que tenía un restaurante que se llamaba Amado en Jujuy— y me impulsaron y motivaron también para poder conocer San Pablo. Fue uno de los motivos por los que vine para acá.”

El campo, productores pequeños y algunas complicaciones

El chef admite que su paso profesional por Argentina no fue muy extenso pero sus ganas y hambre por conocer el mundo fueron más fuerte. Luego de todo lo realizado en Jujuy se mudó a Buenos Aires para vivir con su hermana que ya estaba instalada en la capital. y fue esa energía de la metrópolis lo que lo impulsó a viajar un poco más allá, ésta vez, el destino elegido fue Brasil; ahorró algo de plata y tomó envión para ir a San Pablo: “Irme fue una decisión rápida porque unos amigos me incentivaron. No fue precisamente para trabajar, sentía que necesitaba esa experiencia de viajar y descubrir un poco Brasil.

“Mis amigos ya habían tenido experiencia trabajando aquí, y me animé. Primero, contacté a Gabriela Barreto del restaurante Chou y ella me recomendó que contactara a otro restaurante, Arturito. De alguna forma fue todo una gran casualidad “La dueña de Arturito es Paola Carosella, la chef argentina revelación en Brasil y conductora de MasterChef Brasil. El resultado de la reunión fue positivo y un auspicioso plan laboral se le presentó al joven chef: “Junto a Paola abrimos una red de empanadas que se llama La Guapa. En poco tiempo tuve la oportunidad de dirigir un proyecto en el barrio de Villa Leopoldina que se llamaba Mangiare, un restaurante con perfil italiano. En 2016 hice una pasantía en Londres, en St. John’s, volví a San Pablo y en 2018, comenzó a nacer la idea de Cora, el proyecto de restaurante con mi amigo Rafael Capobianco”.

Los dos cocineros se entendían bien y tenían mucha afinidad, hacía rato que venían pensando en hacer algo juntos y así desarrollaron el concepto de una comida honesta y sincera inspirada en el campo para trabajar con productores pequeños. Pero, cranear ideas para abrir el local sobre Rua Amaral Gurgel, en el sexto piso de un edificio ubicado en pleno centro paulista, no fue fácil y el proyectó llevó tres años más.

“Se nos cayó el mundo”

“A finales de 2019 comenzamos con la obra y ahí se nos cayó el mundo”, cuenta Pablo, “porque comenzó la pandemia en el 2020. Fue un año muy sufrido para nosotros, pero gracias a muchas cosas, al universo, a Dios, a lo que se acredite, en el 2021 conseguimos abrir. Fue un momento que a nosotros nos marcó mucho, porque entonces no creíamos que se podía dar, en las condiciones en las que se encontraban el país y el mundo, era difícil saber si lo lograríamos. Pero todo resultó muy bien desde entonces y hasta ahora, ya son casi tres años de trabajo”.

El chef jujeño reconocido en la Guía Michelin de Brasil
El chef jujeño reconocido en la Guía Michelin de Brasil

Los premios y las recomendaciones de los inspectores

Cora es uno de los 98 restaurantes paulistas recomendados en la Guía Michelin Brasil que se lanzó en mayo, además es uno de los 30 establecimientos premiados con el Bib Gourmand que señala la mejor relación entre precio y calidad. Liderando con su socio un equipo de 16 personas, trabajan en el sexto piso de un edificio completamente reformado, no es solo un proyecto de gastronomía sino parte de la revitalización del centro de San Pablo.

“¡Estamos en el medio de la ciudad del caos! pero creo que es un buen marco del paralelo de lo urbano y lo que el campo o la tierra te proporciona,” dice Pablo.

El chef jujeño reconocido en la Guía Michelin de Brasil
El chef jujeño reconocido en la Guía Michelin de Brasil

Según los comentarios del inspector anónimo que escribió en la guía, hay que pedir lo siguiente: “La imperdible tortilla de calamares, en la que resaltan las raíces del chef, y el corazón de pato acompañado de una delicada crema de coliflor y cebolla asada. Otra opción sorprendente es el pescado ‘olhete’ con cajú, limón y pimienta, que es fresco y lleno de sabor. Una excelente selección de vinos y otras bebidas completa el cuadro”.

El chef jujeño reconocido en la Guía Michelin de Brasil
El chef jujeño reconocido en la Guía Michelin de Brasil

Cora tiene la intención de servir una comida simple, sencilla y honesta. Resume Pablo: “Una vez una amiga la definió como cocina pelada o desnuda, con un mínimo de intervención y que las cosas se expresen por sí mismas. Nosotros simplemente intentamos cuidar un poquito más al cliente y hacerle un mimo, un cariño, lo cual creo que es muy importante. Y siempre con la intención de que lo que hacemos pueda servir para tu cuerpo y que te alimente, no solo que te llene la panza, que te nutra y te dé un abrazo por dentro. En todo este caos, en todo esto que pasa tan rápido en esta ciudad tan grande, Cora te hace sentir un poquito más abrazado y reconfortado. Es un oasis en San Pablo”.

El chef jujeño reconocido en la Guía Michelin de Brasil
El chef jujeño reconocido en la Guía Michelin de Brasil

Pedro Bargero: “Faltan políticas para potenciar la cultura gastronómica”

Fuente: Perfil – Uno de los cocineros más conocidos y creativos del país, tiene dos nuevos desafíos: Mar Cocina Suratlántica y Amarra.

La carta de Mar Cocina Suratlántica genera ganas de armar un bolso y viajar a Mar del Plata solo para comer ahí. El nuevo restaurante del Hotel Costa Galana donde Pedro Bargero se desempeña como chef creativo es un poema de amor definitivo a la ciudad. El salón rojo shocking parece heredar el detalle, el clima y el misterio de una película de Kubrick. Alta cocina, esto es cine.

Fue jefe de cocina del mítico restaurante Chila, profundizó su formación en Europa bajo la tutela de Mauro Colagreco y David Toutain, en 2015 fue seleccionado por 50 Best como uno de los 30 mejores chefs sub 30 de Francia y será uno de los jurados del próximo Prix Baron B- Èdition Cuisine. Recorrió todos los mercados y se internó en todas las historias para contar las de nuestro país. Hoy lidera también el espacio de cocina experimental Amarra donde antes estuvo Chila. Pero en este caso, a diferencia de la canción de Cazuza, Bargero no ve al futuro no repetir el pasado aunque el tiempo no pare.

Noticias: Cuenta la leyenda que fue plomero, y que en algún momento fantaseó con irse a la Antártida, pero también circula la historia de que descubrió la cocina trabajando en un bar de Congreso. ¿Qué encontró ahí?

Pedro Bargero: ¡Me enamoré, fue una locura! Limpiaba baños, hacía jugo de naranja y eso me encantaba, era rarísimo. Antes hice todos esos laburos que decís y era la típica persona que contaba los minutos para que se cumplieran las horas de trabajo y poder irme. Cuando entré a la cocina de pronto eran 12 horas de laburo y nunca me di cuenta del paso del tiempo, sentí que ahí había algo bueno, no sufría por ir al trabajo. En ese bar duré poco, pero empecé a pensar seriamente en estudiar y dedicarme a la cocina. 

Noticias: ¿Entre la teoría y la práctica hubo alguna sorpresa? 

Bargero: Me sorprendí para bien, porque arranqué en serio gracias a los profesores y a profesionales del sector y empecé a entender de qué va el oficio, a descubrir todas las posibilidades que te da la cocina. Pensás que lo más directo es ser cocinero, pero después cuando empezás a indagar en todo lo que conlleva la gastronomía te das cuenta de que la cocina es cultura y es infinita. Podés dedicarte a cosas más experimentales o más tradicionales, al negocio mismo que también es apasionante, a la investigación, al desarrollo de productos y al de servicios. La gama es tan amplia que quizás terminás fabricando papitas Lays, siendo influencer gastronómico, estando al frente de una cocina o manejando un restaurante. La diversidad de opciones para explorar en la profesión fue lo que más me apasionó.

Noticias: Usted está muy interesado en cómo los aspectos culturales se imprimen en la comida. ¿Sin historia no hay plato?

Bargero: Totalmente, para mí el plato es el producto final de una gran cadena. Cuando te sentás a comer hay varias caras de la cuestión, podés querer que simplemente esté rico y generar una ruta agradable para charlar con el otro, pero si hay ganas de interiorizarte tenés un zoom gigante que te lleva a otra historia, cada elemento tiene un por qué. Al menos yo intento que tenga un por qué, para qué lo pusimos, de qué forma. Me tomo muy en serio el rol de cocinero y de gastronómico para que todos los proyectos sean algo más que comer rico. Cada cliente que llega al restaurante es una oportunidad de informarle algo que ojalá no sepa y si lo sabe, retroalimentarnos, descubrir cómo se llegó a ese momento, cuántos productores hay detrás, qué tipo de producto y qué historia te transmite lo que está en tu plato. 

Noticias: En la literatura y en el periodismo también, quizás lo más difícil es lograr despojarse de artificios y llegar al lector de manera directa. ¿En la cocina pasa algo similar?

Bargero: Los platos que más me gustan y me conmueven son esos que a primera vista parecen muy simples, o que no dicen mucho, pero en cuanto preguntás una cosa se te abre un laberinto. En la carrera de un cocinero el menos es más es la gran búsqueda. Porque puede pasar que ponga un montón de cosas con tal de agradar y que alguna te guste, pero si vas a algo más delicado, con tres ingredientes y lográs llegar al comensal realmente hay una profundidad. Es muy finita la línea entre hacer cualquier cosa o lograr algo magistral. A mí lo que más me fascina es la alta cocina, el fine dining, lo siento como algo que excede la experiencia gastronómica porque trato por tres horas de hacerte vivir diferentes sensaciones, acideces, dulces, amargos, texturas crocantes, cremosidades…

Noticias: Es como una película de un gran director que te lleva por todos lados y uno a la salida del cine se pregunta, ¿cómo lo hizo? ¿De qué manera se equilibran las sensaciones en un plato?

Bargero: (Se ríe) Es así y no hay una receta para el cómo lo hizo, es muy personal de cada cocinero. Siempre está esa cuestión de si la cocina es un arte, yo me considero más un artesano que un artista, pero creo que hay algo del lado del arte en decirte algo, cómo hacerlo está en cada uno. Creo que lo que más me sale es cómo llevarte en el tiempo por distintas sensaciones y texturas hasta que en algún momento se produce una conexión. Ese instante es la gran incógnita porque es muy personal, quizás a vos lo dulce te recuerda algo de tu vida y a otro le pasa eso con lo ácido o con algo tan tradicional como un sorrentino. En Mar, la primera decisión que tomé fue poner un sorrentino en el menú porque es como conectar con tu cultura, con una emoción muy nuestra. 

Noticias: La carta de Mar es la traducción de la identidad de la ciudad, una canción dedicada a todas las cosas que amamos de Mar del Plata. Las medialunas, los alfajores, la pesca, el postre Balcarce y hasta una hamburguesa playera pero de trillas. ¿Cómo lo logró?

Bargero: Lo entendiste perfecto, es por ahí. Lo que más me gusta es desarrollar proyectos y Mar tiene que ver con comprender qué es la cocina de mar argentina y sobre todo la marplatense que es el capitán de la cocina marítima nacional. Es valorizar todo lo que vamos a buscar a esa ciudad.

Noticias: Usted trabaja mucho con productores locales. “Cocineros Argentinos” fue importante para difundir economías regionales, productos autóctonos y una cocina que no termina en Palermo. ¿Se siente su ausencia?

Bargero: Para la cultura nacional, más allá de lo gastronómico, que no esté más al aire “Cocineros Argentinos” es una pérdida muy grande porque realmente divulgaba y abogaba por el desarrollo de la cultura gastronómica federal. Yo estudio mucho la historia de la gastronomía argentina para extrapolarla y tratar de entenderla en relación a otros países como Francia o Japón, por ejemplo. Acá hasta el 2000 se consumía gastronomía francesa, española, italiana, eran muy pocos los cocineros que se enfocaban en el producto nacional. Recién después vino una camada que se puso esa bandera al hombro, en Chila yo estuve con Soledad Nardelli que fue una de las personas que viajaban por todo el país buscando productos, yo me formé de esa manera. Es necesario que todo eso se siga sosteniendo, si lo pensás nosotros recién llevamos menos de 30 años enfocados en una gastronomía argentina. En Europa hay cultura gastronómica, un chico de 15 años sabe cuáles son los productos de temporada, acá eso debería hacerse desde la escuela. Hace falta mucha educación gastronómica.

Noticias: Vivimos hablando de parrillas como Don Julio, ¿pero qué nos falta para construir un boom como el de la gastronomía peruana, que empezó agitando con cocineros como Gastón Acurio y hoy es una marca país a nivel mundial?

Bargero: Creo que tenemos que amigarnos con la vaca y representarla mucho más. Nosotros en el mundo somos fútbol, asado, mate, tango, chimichurri. Ahí hay algo de lo que tenemos que hacernos cargo y profesionalizarlo. Que Don Julio esté entre los mejores restaurantes del mundo y hable de carne, de identidad parrillera, que es el ADN de la gastronomía argentina, es para aplaudir de pie. Detrás de eso debería haber 300 parrillas más potenciando la cultura parrillera. Después se puede explorar la versatilidad del elemento, hacer parrilla de pescados, de mariscos y empezar a trabajar en una identidad más fuerte que no sea solo el gaucho, necesitamos una actualización de ese contenido.

Noticias: ¿Y cómo hacemos que suceda?

Bargero: Creo que para lograrlo nos faltan políticas de Estado, que es lo que tuvo Perú. Se dieron cuenta de que el turismo tracciona un montón de dinero y además fueron los primeros en Latinoamérica en trabajar producto local. Así se generó una potencia, cuando un grupo de gente se decide a instalar un movimiento y va en pos de eso durante 20 años las cosas suceden. Que acá se hayan perdido Masticar, MAPA, todas las ferias gastronómicas y los mercados, porque nosotros compramos en el super, genera una desconexión con el producto. Faltan políticas para potenciar esa cultura y ponernos de acuerdo en qué queremos comunicarle al mundo. Se ha avanzado un montón, Buenos Aires tiene mucho para dar y Mar del Plata debe ser la capital atlántica argentina, la vidriera para que abramos un universo nuevo. Carne y pescado más la biodiversidad que tenemos en todo el país es una locura, es cuestión de empezar a meterle.

4 nuevos restaurantes porteños que dan que hablar


Fuente: La Nación – De una pizzería con vuelta de tuerca a locales comandados por jóvenes chefs y un bistró que retoma técnicas y platos clásicos desde una mirada contemporánea.

Incluso en tiempos de economías tambaleantes, Buenos Aires despliega un abanico de opciones que renuevan su oferta gastronómica en una suerte de realidad paralela que pareciera desconocer la dimensión de la crisis o, como mínimo, ponerla entre paréntesis.

Una cosa es segura: la llegada de Michelin, el año pasado, encendió el entusiasmo del mundillo culinario, elevó las expectativas y también dio pie a proyectos que en 2024 se materializaron en aperturas. Hoy sorprende comprobar que, contra viento y marea, las inauguraciones están a la orden del día. Abren pizzerías de estilo romano, napolitano, clásico o con vuelta de tuerca; rotiserías afrancesadas; locales comandados por jóvenes chefs; restaurantes de pastas a cargo de cocineros consagrados; bistrós que retoman técnicas y platos clásicos desde una mirada contemporánea.

El íntimo salón de Alcanfor.
El íntimo salón de Alcanfor.SEBASTIAN PANI

Hay un dinamismo contagioso en nuestras cocinas. Habrá que ver si este empuje se sostiene en los próximos meses, pero, por lo pronto, las mesas porteñas se siguen multiplicando.

Ecléctica y vertiginosa, la ciudad que nunca duerme les abre paso a distintas propuestas y se consolida como un destino turístico en el que salir a comer es todo un programa.

FICO

El más esperado de 2024

Abrió hace dos meses en Villa Crespo y ya está en la lista de favoritos de los gastronómicos. Se llama Fico (“higo”, en italiano) y la palabra nombra al ingrediente fetiche de Estefanía Maiorano y Martín Sclippa, una dupla de talentos que se fogueó en cocinas de Europa y de Buenos Aires, bajo el ala de Narda Lepes.

Martín Sclippa y Estefanía Maiorano.
Martín Sclippa y Estefanía Maiorano.Damián Liviciche

Para hacer posible el local que soñaron juntos unieron ahorros, coraje y ningún inversor. Fue a pulmón que remodelaron el espacio donde hasta hace poco se vendían insumos cerveceros y ahora luce paredes claras, una gran barra de madera y carpinterías pintadas de gris acelestado. El marco estético de un bistró que garantiza platos sabrosos con sello personal, gestos modernos, mucho detalle y cero pretensión. En una ciudad donde proliferan hasta el hartazgo los restaurantes “de platitos”, Fico quiere conquistar con un esquema de entrada, principal y postre. Lo logra a través de una carta donde abundan imperdibles, como el paté de conejo y avellanas con gelée de oporto y café sobre masa brisée.

El hit del lugar es el pollo pastoril, que dejan orear dos días y cuecen en plancha de cromo de un solo lado, así obtienen un interior jugoso y una piel que se dora y más tarde cruje en la boca. De todos los cortes, Sclippa eligió pata muslo y la sirve con fondo de carne, puré de hongos, láminas de portobello y papas Dauphine de fritura impecable: un plato para volver.

Ensalada de pesca curada, tomates, hojas de alcaparra frita y alcaparrones.
Ensalada de pesca curada, tomates, hojas de alcaparra frita y alcaparrones.Damián Liviciche

El capítulo salado promete y cumple con creces, pero el restaurante no sería lo mismo sin la pastelería de Estefanía. Basta probar el helado de hojas de higuera, con mermelada de higos e higos frescos. O el maritozzi con crema de vainilla, durazno en almíbar y helado de cuesco (pepita de durazno), mix de babá y torta chajá. De Maiorano también es la baguette que llega a la mesa con manteca de cosecha propia (igual que los helados que elaboran con lácteos de El Abascay). “Nuestros menús tienen lo que pensamos con tiempo, pero también lo que aparece en la temporada”, comenta la pastelera. Tanto ella como Martín rastrean las materias primas nobles que les proveen pequeños productores o que buscan en el Mercado Central. Con ese mismo cuidado encaran todo en Fico, un sitio que sorprende por su solidez gastronómica. Que no busca rizar el rizo ni competir en ninguna lista y se siente como un soplo de aire fresco en la anquilosada escena porteña.

  • Fico Muñecas 775, Villa Crespo. Martes a sábado, sólo noche.

ALCANFOR

Sutilezas al plato

“Cocinar es un acto de amor”, dice el chef que trabajó con Darío Gualtieri en Buenos Aires y con Colagreco y David Toutain en Francia. El mismo que decidió calzarse el traje de cocinero jefe en el Palacio Duhau Park Hyatt Buenos Aires, donde sorprendió impulsando el primer restaurante plant based de toda la cadena hotelera en el mundo. Mucha agua –mucho fuego– corrió desde la osadía de Gioia Cocina Botánica. Proyectos varios y una conclusión esperada: hace cinco meses Julián estrenó en Villa Crespo local propio con mucho esmero (léase: inversión propia).

Deco minimalista y luces tenues en el salón.
Deco minimalista y luces tenues en el salón.SEBASTIAN PANI

Julián Galende no siempre quiso ser cocinero: primero estudió sociología, pero la gastronomía pudo más, estaba en su destino. De chico pasaba las tardes con su madre haciendo scones y algo de esa escena familiar a la hora del té se cuela en su propuesta. Aunque en el menú de Alcanfor figura la modesta suma de tres postres, uno especiado, otro chocolatoso y otro de crema, cada uno delata su amor por las cosas dulces. “Yo quería ser pastelero”, cuenta mientras sirve una panacota con ciruelas, tersa y con un tenor de azúcar muy discreto. “No me gusta empalagar”, aclara. Esa mesura se extiende a los platos salados, como los calamares con uvas y espuma de piel de cebolla (aquí la consigna es no desechar nada). Los hongos shiitake con pickles de nabo, puré de kale, avellanas y kale crocante. O la pesca, anchoa de banco con beurre blanc y un punto de cocción perfecto. Galende quiso que los principales trajeran un juego de acompañamientos basados en vegetales o frutas, como el cordero con kafta y ensalada de caqui que rima bien con algún blanco o rosado de la carta de vinos que diseñó Miel Griguoli.

Hongos shitake con pickles de nabo, puré de kale y kale crocante.
Hongos shitake con pickles de nabo, puré de kale y kale crocante.SEBASTIAN PANI

En ningún caso hay sobredosis de ingredientes y ese minimalismo también se refleja en el salón despojado, con luces tenues y velas, cocina a la vista, 10 mesitas de madera clara, paredes desnudas y música que completa el cuadro.

Galende es como su comida y como este espacio que lo pinta de cuerpo entero: un tipo sensible y de bajo perfil. ¿Por qué Alcanfor? Julián cuenta que su padre había plantado ese árbol cuando él nació. Algo así como plantar futuro.

EVELIA

Todo queda en familia

La última apertura de Máximo Togni Dogg, Togni’s Pizza y Togni’s Café– lleva el nombre de su abuela. Nada que ver con la típica abuelita: Evelia Macchia manejaba un equipo contable con una troupe importante de empleados durante la semana y los domingos amasaba cappelletti para 25 personas. Era una mujer fuerte que marcó la vocación de su nieto: “A los 8 años, yo ya sabía que iba a ser cocinero”, cuenta Togni. Ella le contagió el amor por las pastas y el espíritu detallista.

Ñoquis con pesto.
Ñoquis con pesto.Gentileza Evelia

Evelia es el resultado de una alta italianidad en sangre –sus cuatro abuelos eran del norte de la península– y de viajes de los que volvía cargando objetos que destinaría a próximos emprendimientos. Los moldecitos para la manteca llegaron de Nueva York; las sartenes y las lámparas azules que iluminan las mesas son italianas, igual que la harina para las pastas y para elaborar el pan de miga prieta y costra crujiente que funciona como aliado perfecto de los tortellini in brodo. Los cappellacci de ricota y espinacas, con manteca de salvia y grana padano. O los bigoli amatriciana, con tomate, guanciale, pecorino y el fuego –aunque algo tímido– del peperoncino. Pasta al dente, como debe ser.

El salón tiene capacidad para 50 comensales.
El salón tiene capacidad para 50 comensales.Gentileza Evelia

Entre las entradas, se destaca la tabla de fiambres, jamón, finocchiona y bondiola que llegan a la mesa con gnocco frito: el chiste es rellenarlo con la charcutería y el queso. El empeño para imprimir alma de hogar se nota en la estética, que recuerda una casa californiana de dos plantas, vestida en tonos cálidos y madera clara. En una pared del salón en el que pueden comer 50 comensales, cuelga el cuadro que ilustra la casa de Evelia. Los fogones a la vista ponen al desnudo el equipamiento hipercompleto: hornos, freidoras, planchas distribuidas de manera estratégica. “Nos gusta que los cocineros trabajen cómodos”, aclara Martín Arrieta (uno de nuestros grandes chefs), a cargo de la gestión operativa del lugar. De la máquina Carpigiani salen los helados de yogurt; de sambayón, hecho con huevos de Maipú y Marsala italiano; y el de pistacho. Untuosos, delicados. Difícil elegir con cuál quedarse.

Máximo puede darse por satisfecho. El nombre y la dimensión de su restaurante le sacarían más de una sonrisa a su abuela.

  • Evelia Campos Salles 1712 (esquina Arribeños), Núñez. De martes a domingo, de 19.30 a 24. Imprescindible reservar.

PIZZA PARADISO

In pizza we trust

“La pizza da alegría”, dice Donato de Santis, el italiano que plantó bandera en Buenos Aires hace décadas y se convirtió en chef mediático, en empresario gastronómico y marca registrada. Cucina Paradiso ya es un clásico, Casa Paradiso se instaló en un amplio espacio del shopping Alcorta y sus pizzerías se siguen multiplicando. La última abrió en Palermo y está pensada para comer la pizza al paso instalados en las pequeñas barras de la vereda, o para pedirla y disfrutarla en casa en alguna de sus versiones. Como la figona; la frita; la romana, in teglia, apta para cualquier topping y lista para regenerar.

Pizza al paso es la propuesta del nuevo local de Palermo.
Pizza al paso es la propuesta del nuevo local de Palermo.@miserereok

El pizzanino, ese sándwich de pizza que admite variedad de rellenos: jamón, mozzarella, rúcula. O la napolitana: ¡atenti!, esta obedece a un estilo que requiere una gran hidratación de la masa y una cocción en horno a 400 grados durante no más de dos minutos. Jamás estirarla con palote. Este estilo impone sus reglas y el pizzaiolo lo sabe. Su coreografía empieza con la suave presión de los dedos desde adentro hacia fuera, sigue con el zarandeo –schiaffo– y el giro sobre la mano para después lanzarla al aire: a quién no le gusta ver esta prestidigitación. Es ley dejarle cornicione, el borde ancho que cumple una función: evitar que los ingredientes que cubren la pizza se escapen.

Distintos toppings pueden ser parte de las pizzas.
Distintos toppings pueden ser parte de las pizzas.@miserereok

Como está claro que sin buen producto no hay buen resultado, aquí la materia prima se elige cuidadosamente: lácteos, aceite de oliva, tomate, embutidos. Nada queda librado al azar, sobre todo la harina, de doble o triple cero, o una mezcla de ambas. Condición innegociable que sea de trigo noble, que sufra una molienda correcta, que reúna las cualidades proteicas –mucho gluten– para resistir un amasado ad hoc. Eso aquí se respeta a rajatabla.

Pizza al paso es la propuesta del nuevo local de Palermo.
Pizza al paso es la propuesta del nuevo local de Palermo.@miserereok

Tal vez para un italiano este plato no llegue a alcanzar la misma jerarquía de la pasta, que se comparte en familia. Pero para un argentino, la cosa es diferente. En el país de la carne hay más pizzerías que parrillas. La pizza forma parte de nuestro identikit gastronómico y siempre, como dice Donato, da alegría.

Caminos y Sabores. Se viene una feria gastronómica que ya es un clásico: cuánto vale la entrada y lo que hay que saber

Fuente: La Nación – La muestra, que se realizará del 6 al 9 de julio próximo en La Rural, contará con más de 450 emprendedores de todo el país


El martes pasado se presentó oficialmente la edición 18º de Caminos y Sabores edición BNA, que se realizará del 6 al 9 de julio en La Rural y contará con más de 450 emprendedores de todo el país. Según comentaron los organizadores, en esta oportunidad, y por primera vez, Banco Nación (BNA) se sumará como parte del naming de la feria, “reafirmando su contribución al desarrollo y crecimiento del sector productivo argentino con agregado de valor, fortaleciendo y fomentando las economías regionales al proporcionar las herramientas financieras y programas de crédito para iniciativas que generen empleo y promuevan el desarrollo sostenible del país”.

Diego Abdo, gerente de Comunicación y Marketing de Exponenciar, dijo: “Este año, de la mano del área de Contenidos con Andrea Fiadone y también con la coordinación de Cocina 54, decidimos incorporar un nuevo concurso que es la Copa Alfajor Argentino. Es tanta la variedad que se encuentra año a año en la feria, que pensamos este concurso donde habrá dos categorías: Regional y el Tipo Marplatense”.

Recordó queCaminos y Sabores comenzó en 2005 y ya lleva 18 ediciones: “Es una feria 100% federal, en la que participan más de 450 expositores de todo el país y detrás de cada emprendedor y cada Pyme hay historias que hablan de las familias, de su tierra, el clima, de las distintas regiones, siempre con el embajador número uno como protagonista que es el alimento, la bebida, el turismo o las artesanías”.

En el lanzamiento de Caminos y Sabores, directivos de Exponenciar, Fehgra y cocineros
En el lanzamiento de Caminos y Sabores, directivos de Exponenciar, Fehgra y cocinerosExponenciar

Destacaron que se volverá a premiar a los productos gastronómicos que resulten ganadores del concurso “Experiencias del Sabor” en las categorías: Aceite de Oliva Virgen Extra, Cerveza Rubia, Dulce de Leche familiar, Queso de vaca de pasta semidura, Yerba mate con palo, Salame picado grueso y Miel de abeja.

El certamen será coordinado por un jurado de profesionales del Laboratorio de Análisis Sensorial de la Fauba. Los resultados se darán a conocer en el penúltimo día de la feria, el 8 de julio. “Los expositores valoran mucho este reconocimiento, porque les sirve para posicionarse, para impulsar las ventas, para seguir viniendo a la feria y colocan la llave (símbolo del premio) en su packaging”, dijo Abdo.

Además de acercar sus productos al consumidor final, uno de los grandes objetivos que atraen a los expositores de Caminos y Sabores es poder concretar acuerdos comerciales que les permitan ampliar los canales de ventas. En este sentido, las Rondas de Negocios, coordinadas por Soy Pyme, son el espacio destinado para ello. Durante dos días, decenas de emprendedores tienen la oportunidad de mostrar sus productos a importantes ejecutivos de supermercados y retail, para generar contactos que puedan transformarse en futuras relaciones laborales.

Cocinas en vivo

Reconocidos chefs y cocineros encenderán las hornallas de los espacios de Cocinas BNA y de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (Fehgra) en los que, durante los cuatro días, prepararán ante el público exquisitas recetas regionales utilizando ingredientes locales.

“Este año el objetivo es que a través de la cocina la gente entienda que lo que está en el plato no sale de adentro de un paquete, por eso el primer día voy a hacer una humita con granos de maíz andino que se produce en Catamarca. Vamos a conocer qué pasa en la tierra con los alimentos, porque más que la receta me interesa el alimento argentino y mucho más si es de un pequeño productor”, compartió Madame Papin, una de las cocineras icónicas de El Gran Mercado Argentino, quien recibió el reconocimiento Gratitud en Caminos y Sabores que se entregó por primera vez en 2023.

La feria Caminos y Sabores tendrá su edición 18º en La Rural
La feria Caminos y Sabores tendrá su edición 18º en La RuralGerardo Viercovich – LA NACIÓN

Otros reconocidos cocineros que este año compartirán sus recetas con el público, son: Santiago Giorgini, Juan Manuel Herrera, Juan Braceli y Rodrigo Cascón. Además participarán profesionales gastronómicos provenientes de diferentes puntos del país y los influencers: El Gordo Cocina y Almendra en tu cocina.

Por segundo año consecutivo, la Cocina Azul se denomina “Cocina Fehgra” dado que la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica Argentina será la encargada de este espacio que tendrá un área de show cooking, una para degustación de bebidas de diferentes regiones y un stand institucional de 54 m2.

La identidad de cada rincón del país estará presente a través de 9 Caminos
La identidad de cada rincón del país estará presente a través de 9 Caminos Ricardo Pristupluk – LA NACION

En esta edición, serán 20 los cocineros que acompañarán a Fehgra, entre los que se destacan Pablo Quiven, representante de Argentina en el concurso Bocuse d’Or Américas 2024; María Virginia García; Agustín Kurán; Juan Ventureira; Iván Azar; Alina Ruiz; Gisela Medina; Guillermo Perosio; Alejandra Repetto; y el bartender Matías Jurisich, ganador de la medalla de oro al Mejor Vermouth de Malbec en Londres 2023. El paso a paso de cada receta se podrá seguir en vivo a través del streaming que transmitirá en directo todo lo que suceda en ambas cocinas desde www.caminosysabores.com.ar.

La identidad de cada rincón del país estará presente a través de 9 Caminos que representarán tanto lo más típico como lo más innovador en gastronomía, artesanías y turismo: el Camino de las Picadas; el de los Aceites y Aderezos; el de las Bebidas; el de la Cocina; el de los Dulces; el de los Frutos de la Tierra; el de las Infusiones; el del Turismo y Tradición; y el Camino Federal.

Para muchos participar en la feria ya es un clásico, como es el caso de los productores de quesos Fermier, de la ciudad bonaerense de Suipacha, que desde hace diez años son parte del Camino de las Picadas. “Detrás de cada producto hay una historia hermosa, de vida, de familia y lo más grato es poder mostrarlo a la gente, explicarle cómo está hecho el producto, cómo se conserva y dónde lo elaboramos” contó, en el evento lanzamiento, Daniel Santa María.

Otro emprendimiento que se está preparando para participar por tercer año consecutivo de Caminos y Sabores es Destilería Moretti, elaboradores de gin tonic. Bruno Moretti, uno de los dueños junto a su hermano Franco, relató los inicios de la empresa y el camino realizado hasta llegar a la elaboración de su gin tonic tirado: “En 2016 sacamos la primera versión de nuestro primer producto comercial que es el Buenos Aires Gin y a partir de ahí seguimos con otras variedades hasta que llegamos a la versión tirada en el año 2018 como una solución para los bares”.

Representando al Camino de los Dulces, Maximiliano Aguirre, dueño de las mermeladas y conservas Jumbalay, también volverá a participar en una nueva edición con sus productos regionales: “Nuestra marca es bastante nueva por lo que nos pareció adecuado el año pasado impulsarla en la feria, y este año volvemos para seguir creciendo y conociendo nuevos clientes”.

La presentación oficial de Caminos y Sabores edición BNA continuó con las palabras de Fernando Desbots -Presidente de Fehgra, quien resaltó la importancia de la feria para la Federación y expresó que el objetivo de la alianza estratégica realizada con Exponenciar “es destacar la riqueza gastronómica de nuestro país, promover la sustentabilidad, la innovación, la excelencia, la calidad de los productos, las recetas y las técnicas de elaboración de nuestros chefs empresarios para posicionar al sector y al turismo que a nosotros tanto nos interesan”.

El CEO de Exponenciar, Martín Schvartzman, enfatizó: “Caminos y Sabores es la demostración del esfuerzo y de la cultura de cada uno de los productores de la Argentina, lo que se transmite a través de la comida y de la cultura de cada uno de los pueblos porque al comer, por ejemplo, una empanada salteña se piensa en Salta y sus costumbres, al comer un buen bife se piensa en la provincia de Buenos Aires o al comer una centolla se piensa en Ushuaia”.

Además, aseguró: “La alianza con Fehgra potencia todo eso porque es la demostración de la Argentina posible, donde hay empresarios que invierten, asumen riesgos y generan trabajo, y hay productores que desarrollan productos. En Caminos y Sabores lo que buscamos es poder amplificar y mostrar esas historias de vida”.

Más información

Fecha: Sábado 6 al 9 de julio

Horario: 12 a 20 horas

Lugar: La Rural de Palermo, ciudad de Buenos Aires

Tickets https://www.laruralticket.com.ar/event/caminos-y-sabores-2024

Todos los días hay 2×1 (pagás $10.000 y te llevás 2 entradas), con todos los medios de pago

Con Club LA NACION y Clarín 365, solo el lunes 8 de julio, además del 2×1, 50% de descuento presentando estas tarjetas

Promoción: 15% de descuento en boletería con tarjetas de crédito Visa y MasterCard del BNA, sin tope de reintegro

Mundial de la Paella 2024: quién es el argentino que competirá en el certamen para traer la copa a nuestro país

Fuente: Cronista – Se llama Osmar Elías Galván y busca representar a la Argentina en la quinta edición del Mundial de la Paella. Votá por él de forma libre y gratuita.

Cada 20 de septiembre, se celebra el Día Internacional de la Paella. En esta fecha, los valencianos comparten su amor por el plato con el mundo para celebrar, más allá de recetas e ingredientes, la internacionalidad de la paella.

El objetivo del mundial que lleva el nombre de «World Paella Day», es fomentar la cultura de la paella, reclamar su origen valenciano y que los participantes se conviertan en embajadores de la gastronomía de esa región española.

¿Quién representará a la Argentina?

Argentina tiene su representante para la quinta edición de esta competencia, se llama Osmar Elías Galván y fue preseleccionado para competir en el Campeonato Mundial de la Paella 2024, organizado por la Fundación Visit Valencia.

Osmar es el chef del Hispano Restaurante que queda en la calle Salta en el centro porteño. En su trayectoria como chef, participó en el primer torneo del Mercosur en 1996 y, en el festival gastronómico de Chile.

En el sitio web oficial de el «World Paella Day Cup», Osmar explica que: 

«participar en la Celebración del Día Mundial de la Paella me permite compartir la pasión por este plato con otros entusiastas, además de poder intercambiar ideas, aprender nuevas técnicas y disfrutar de la camaradería que se genera en torno a este evento».

En Palermo y Villa Crespo, los mejores restaurantes ofrecen platos de cocineros top y con estrellas Michelin desde 9 mil pesos

Fuente: Clarín GourmetMucho escuchamos hablar de los restaurantes con estrellas Michelin o de los mejor rankeados en listas internacionales como 50 Best. Sin embargo, son pocos los que pueden afrontar el gasto que implica sentarse en las mesas más codiciadas de Argentina y la región para probar los platos de los chefs más trascendentes del momento.

La segunda edición de Calesita, un evento dinámico que invita al público a girar por la Ciudad durante toda una noche, visitando algunos de los mejores restaurantes porteños brinda la posibilidad de degustar los platos de los grandes cocineros de la actualidad desde 9 mil pesos, un cifra muy menor con respecto a las que manejan las cartas de sus exclusivos locales.

La entrada para este acontecimiento que contará con referentes de las cocinas de México, Panamá, Guatemala, Brasil, Perú, Ecuador, Colombia, Uruguay, Chile y Bolivia es libre y gratuita, sin reserva y por orden de llegada.

Cómo funciona Calesita, el evento que permite acceder a la más exclusiva cocina de Argentina y la región a valores promocionales

Los comensales diseñan su recorrido nocturno de la manera que prefieran, visitando todas o algunas de las sedes de Calesita. Se denomina sede a los restaurantes que recibirán a los cocineros invitados.

En cada una se ofrecerán distintos platos que podrán ser pedidos a la carta por los asistentes. En el menú de cada restaurante figurarán dos creaciones por cocinero, anfitrión o invitado. Los comensales elegirán qué probar antes de partir hacia su próximo destino. Como en ediciones anteriores, se podrá disfrutar de maridaje -por copa o botella- con las etiquetas de Bodega Luigi Bosca.Cocineros que participaron en la primera edición de Calesita.Cocineros que participaron en la primera edición de Calesita.

La experiencia también puede adquirirse a través de la página web de Bigbox: www.bigbox.com.ar y así, el usuario tendrá su mesa reservada en los restaurantes seleccionados. Los cupos son únicos y limitados, con reserva y menú especial ya preestablecido.

Algunos de los chefs argentinos más resonantes que participan en Calesita son Tomás Treschanski quien el año pasado recibió una estrella Michelin por su fine dining Trescha -una de las sedes del evento- y Sebastián Weigandt, quien también obtuvo una estrella Michelin por su restaurante mendocino Azafrán y cocinará en el neo bodegón Mengano.

Del circuito internacional se destaca el nombre de la colombiana Leonor Espinosa, quien recibió el premio a la mejor Chef femenina del mundo según la lista de The World’s 50 Best Restaurants en 2022, y cocinará en Niño Gordo. Y también el de la brasileña Janaina Rueda: reconocida como la mejor chef del mundo, por esta noche será parte del equipo de cocina de Mengano.

Cuáles son los restaurantes que participan de Calesita

Niño Gordo (puesto 43 LATAM 50 Best Restaurants 2023, recomendado por la Guía Michelin 2024)Niño Gordo. Tataki de bife.Niño Gordo. Tataki de bife.

A los chefs residentes, Germán Sitz y Pedro Peña, se les suman Leonor Espinosa (Leo – Bogotá), Tassia Magalhaes (Nelita – San Pablo), Clara Corso, Lucas Canga y Felix Babini (MAD Pasta – Buenos Aires) y la sommelier Sorrel Moseley-Williams.

Mengano (Bib Gourmand 2024) Mengano, José A. Cabrera 5172 Mengano, José A. Cabrera 5172

Facundo Kelemen invita a Juan Luis Martínez (Mérito – Lima), Janaina Rueda (A Casa Do Porco – San Pablo) y Sebastián Weigandt (Azafrán – Mendoza) a sus cocinas. Gabriela Lafuente, sommelier y propietaria de El Baqueano en Salta, estará a cargo de los vinos en el salón.

Franca (recomendado por la Guía Michelin 2024)El salón de Franca.El salón de Franca.

Julio Martín Baez comparte sus fuegos con Alejandro Chamorro y Pía Salazar (Nuema – Quito), Fulvio Miranda (Cantina del Tigre – Panamá), Pedro Bargero (Amarra – Buenos Aires) y el equipo de Proyecto Pescado integrado por: Elio Contreras, Francisco Soldi, Facundo Maroñas y José Villanueva, desde Chapadmalal.

Gran Dabbang (puesto 26 LATAM 50 Best Restaurants 2023)Gran Dabbang en Palermo. 
Foto: Guillermo Rodriguez Adami Gran Dabbang en Palermo. Foto: Guillermo Rodriguez Adami

Acompañan a Mariano Ramón: Marsia Taha Mohamed (Gustu – Bolivia), Vanina Canteros (Manzanar – Montevideo), Astrid Acuña (La Mar – Buenos Aires) y la icónica cocinera argentina Dolli Irigoyen.

Trescha (Estrella Michelin 2024, puesto 94 LATAM 50 Best Restaurants 2023)Alta cocina en Trescha.Alta cocina en Trescha.

El cocinero galardonado por la Guía Michelin con el Young Chef Award, Tomás Treschanski, trabajará a la par de Pablo Bonilla (Sikwa – Costa Rica), Sergio Díaz (Sublime – Guatemala) y Branko Vaccaro (Reliquia – Buenos Aires). Pablo Cúneo, enólogo de Bodega Luigi Bosca, acompañará en el servicio.

José El CarniceroJosé el carnicero en Palermo. Fotos: Constanza NiscovolosJosé el carnicero en Palermo. Fotos: Constanza Niscovolos

El flamante restaurante de la dupla Sitz-Peña recibe a José Luis Hinostroza (Arca – Tulum), Jaime Torregrosa (Humo Negro – Bogotá) , Kurt Schmidt (99 – Santiago) y el local Alejandro Feraud (Alo’s – Buenos Aires).

Tres Monos (Mejor bar de Argentina – puesto 11 The World’s 50 Best Bars, Mitcher’s Art of Hospitality Award)Los tragos de Tres monos.Los tragos de Tres monos.

La barra de Atienza y Aguinsky recibe a Laura Hernández Espinosa, de La Sala de Laura en Bogotá.

La Uat

Como todos los años, la noche terminará con una gran fiesta en La Uat, con el equipo de barra de Humo Negro mostrando su oferta de coctelería.

Quiénes son los chefs que participan en Calesita

Germán Sitz y Pedro Peña (Niño Gordo y José El Carnicero)Pedro Peña y Germán Sitz, creadores de Niño Gordo.
Foto: Fernando de la Orden Pedro Peña y Germán Sitz, creadores de Niño Gordo. Foto: Fernando de la Orden

Germán Sitz y Pedro Peña son chefs y propietarios de Niño Gordo (número 43 de LATAM según 50Best y recomendado por la Guía Michelin 2024), La Carnicería (recomendado por la Guía Michelin 2024), Chori, Taquería Juan Pedro Caballero, Paquito, Los Jardines de las Barquin y José El Carnicero. Hicieron de la calle Thames “una de las más cool del mundo” según Time Out Magazine.

Facundo Kelemen (Mengano)

Facundo estudió y ejerció derecho hasta que en un viaje decidió cambiar de rumbo y dedicarse a su pasión, la gastronomía. Estudió en el IAG, trabajó en Tegui y se especializó en algunos de los mejores restaurantes de Nueva York, como Estela y Atera. Ya con experiencia abrió Mengano, su primer restaurante, recientemente honrado por la Guía Michelin con el premio Bib Gourmand, uno de los mayores galardones que la entidad otorga.

Tomás Treschanski (Trescha)Tomas Treschanski. Foto: Fernando de la Orden /Tomas Treschanski. Foto: Fernando de la Orden /

Tomas Treschanski estudió fuera del país y trabajó en varias cocinas en Europa. Su formación internacional se traduce a una paleta culinaria en la que conviven productos locales con técnicas e inspiraciones recogidas por el cocinero en su paso por distintas cocinas del mundo. De la combinación de esta trayectoria con el resultado del trabajo en diseño y desarrollo de un nueva visión de fine dining nace Trescha, donde cada noche su experiencia se traduce en platos únicos que se renuevan con cada estación. El talento y el esfuerzo de Tomás fueron premiados en 2023 por la Guía Michelin, que en su primera edición argentina lo galardonó con el Young Chef Award, convirtiendo al cocinero en la persona más joven de América en haber recibido este reconocimiento.

Mariano Ramón (Gran Dabbang)Mariano Ramón de Gran Dabbang.
foto: Diego Waldmann
Mariano Ramón de Gran Dabbang. foto: Diego Waldmann

Mariano Ramón trabajó con los nombres más importantes de la gastronomía argentina y viajó por el mundo trabajando, antes de abrir Gran Dabbang, que en poco tiempo se convertiría en un ícono del circuito porteño. Los sabores y las técnicas recolectadas en sus travesías son aplicadas sobre el producto argentino, en un maridaje que ya se volvió su sello personal. Además, da a conocer el trabajo de pequeños productores de todo el país a través de sus platos. Actualmente se encuentra en el puesto 26 de los mejores restaurantes de Latinoamérica según 50Best.

Julio Báez (Franca)Julio Baez en Franca.
Foto: German Garcia Adrasti.Julio Baez en Franca. Foto: German Garcia Adrasti.

Julio Báez es una de las promesas de la nueva gastronomía argentina. Tras su paso por prestigiosas cocinas porteñas, abrió Julia, su pequeño restaurante de fine dining, que hoy se ubica en el puesto número 30 de Latinoamérica según 50 Best y fue recomendado por la Guía Michelin 2024. Su segundo proyecto, Franca, un restaurante centrado en los fuegos, también forma parte de la Guía Michelin Argentina, como un imperdible para visitar.

Leonor Espinosa (Leo – Bogotá)La colombiana Leonor Espinosa.La colombiana Leonor Espinosa.

Esta cocinera, empresaria, escritora y personalidad televisiva nació en Cartagena, Colombia. Su trabajo en el restaurante LEO, en Bogotá, le valió el premio a la mejor Chef femenina del mundo según la lista de The World’s 50 Best Restaurants en 2022. Su gastronomía está enfocada en la exploración de los productos y la riqueza cultural de su país.

Tassia Magalhaes (Nelita – São Paulo)

Después de realizar prácticas en restaurantes como Geranium, Kadeau, Amass y Summerbird (Dinamarca), Tassia regresó a Brasil para abrir su propio restaurante, Nelita, que debutó en la lista de los 50 Best a tan solo un año de su apertura en el puesto 39. Fue elegida por Forbes Brasil como una de las 30 brasileñas menores de 30 más destacadas del país. Prazeres da Mesa la nombró Chef del Año en 2022.

Juan Luis Martínez (Mérito – Lima)

Después de estudiar gastronomía en su Venezuela natal, Juan Luis trabajó en las cocinas de distintos restaurantes europeos. Luego, desembarcó en Lima para sumarse al equipo de Virgilio Martínez en Central. En 2018 abrió Mérito, su propio restaurante, donde fusiona la gastronomía peruana con la venezolana. El proyecto alcanzó el puesto 13 en la lista de los Latin America’s 50 Best Restaurants.

Janaína Rueda (A Casa Do Porco – San Pablo)

Como una de las chefs más influyentes de Latinoamérica, Janaina lleva adelante A Casa Do Porco, el mejor restaurante de Brasil y el puesto número 12 en la lista de los 50Best Restaurants 2023, además de Da Dona Onca, Hot Pork y La Sorveteria do Centro. Rueda es, además, una militante de la soberanía alimentaria y con todos sus proyectos busca educar a la sociedad y dar valor agregado a sus empresas.

Alejandro Chamorro y Pía Salazar (Nuema – Quito)

Pía y Alejandro son ecuatorianos, y trabajaron juntos en el restaurante Astrid y Gastón, en Perú, antes de regresar a Quito y abrir Nuema, su propio proyecto. La temporada que pasó Alejandro en Noma (Dinamarca) influyó en la decisión de preparar comida usando productos locales de todo el país con una mirada vanguardista. El matrimonio se esfuerza por dar cuenta de la riqueza de su país, de una manera que ha sido reconocida a lo largo de los años por la lista de los Latin America’s 50 Best Restaurants, en la que actualmente ocupan el puesto 11.

Fulvio Miranda (Cantina del Tigre – Panamá)

Cocinero y socio de Cantina del Tigre, en Panamá, Fulvio Miranda apuesta a la cocina panameña y trabaja desde su premiado restaurante para difundir la cultura gastronómica de su país. Su carrera, que comenzó con su restaurante Mosto, en Chiriquí (ciudad en la que nació), lo llevó a convertirse en un referente de la industria en Panamá y Latinoamérica.

Marsia Taha Mohamed (Gustu – Bolivia)

Marsia nació en Bulgaria, pero a los cinco años se mudó a la Bolivia natal de su madre, donde pasaría gran parte de su infancia probando diferentes cosas en los mercados junto con su abuela. Estudió gastronomía en La Paz y en España, antes de realizar prácticas profesionales en distintos restaurantes daneses. En 2012 ingresó al equipo de Gustu, y con el tiempo se convirtió en su Chef Ejecutiva. Además, forma parte de un grupo de chefs especialistas en investigar y preservar el patrimonio alimentario boliviano.

Vanina Canteros (Manzanar – Montevideo)

Vanina encontró su pasión por la cocina gracias a su familia. Su padre, pescador en el Mercado Belgrano, le brindó la oportunidad de apreciar y aprender sobre el mundo de la pesca. Estudió Chef Internacional por el Centro de Estudios Sociales y Tecnológicos; y se formó en cocinas como las de Sucre, Yeite, Parador La Caracola y Bodega Zuccardi Valle de Uco. Desde 2017 está a cargo de la cocina de Manzanar, uno de los restaurantes más reconocidos de Montevideo.

Pablo Bonilla (Sikwa – Costa Rica)

Pablo Bonilla dedicó su vida a la investigación gastronómica, para conocer ingredientes y tradiciones de las comunidades indígenas de Costa Rica. Como resultado de este proceso, en 2018 abrió las puertas de Sikwa, su restaurante que define como “un centro de educación e información gastronómica que vende comida. LATAM’s 50 Best Restaurants lo eligió como mejor restaurante de Costa Rica y se encuentra en el puesto 47 de la misma lista.

Sergio Díaz (Sublime – Guatemala)

Su pasión por la gastronomía inició desde muy temprana edad, viendo a su madre cocinar. Se mudó a Chile para estudiar y trabajó en cocinas de España y Estados Unidos. De nuevo en Guatemala, se hizo cargo de restaurantes de prestigio, hasta abrir su primer proyecto personal: Distinto. Al poco tiempo se le sumó Sublime, hoy mejor restaurante guatemalteco y número 31 en América Latina según 50Best.

José Luiz Hinostroza (Arca – Tulum)

José Luis Hinostroza nació en San Diego y creció en Tijuana. Comenzó a trabajar en gastronomía como bachero y rápidamente fue ascendiendo. Estudió e hizo pasantías en algunas de las cocinas más icónicas del mundo, como Alina, El Celler del Can Roca y Noma. De nuevo en su hogar, abrió Arca, un restaurante de alta cocina inspirado en la cocina callejera mexicana, que reúne galardones de todas las listas y revistas más importantes del sector.

Jaime Torregrosa (Humo Negro – Bogotá)

Antes de abrir su restaurante, Jaime viajó por el mundo para aprender en las cocinas de algunos de los mejores restaurantes. Estos incluyen los restaurantes con estrellas Michelin: Manresa, Grace, Faviken y Ca Sento en Japón. Recientemente ocupó el cargo de jefe de cocina en el restaurante El Chato de Colombia – #7 en la lista de los 50 Mejores Restaurantes de América Latina 2019 y 2020. Humo Negro es su proyecto personal, abierto en 2021.

Laura Hernández Espinosa (La Sala de Laura – Bogotá)

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Laura es beverage experience designer y sommelier del Restaurante Leo y La sala de Laura en Bogotá, dos de los establecimientos más importantes de la gastronomía colombiana. Es presidenta de la ONG FUNLEO, que trabaja por la reivindicación de las tradiciones culinarias de las comunidades de Colombia.

Kurt Schmidt (99 Restaurante – Santiago)

Kurt dejó una carrera de ingeniería comercial para dedicarse a la gastronomía. Comenzó con una pasantía en el premiado Boragó y luego partió a Europa, para trabajar en las cocinas más prestigiosas del mundo, como la de Noma. Volvió a Chile para formar una serie de proyectos, entre los que se encuentra 99, destacado por la prensa internacional.