Pastelería: organizan una Expo Cupcakes con los chefs más reconocidos

Fuente: Ámbito – Las recetas favoritas de algunos de los chefs que van a participar de la Expo Cupcakes, que se realizará el 8 y 9 de julio en La Rural de Buenos Aires.

“Me reservo para el postre”, “¿Cuándo llegará la mesa dulce?”. Seguramente, muchas veces escuchamos estas expresiones en reuniones, ya que el gusto por los postres es tan antiguo como la humanidad misma… La palabra « pastelería» deriva del griego «pasté«, que significaba una mezcla de harina y salsa. Pero, hace más de 7.000 años, en Egipto y Mesopotamia, ya existían recetas simples donde la miel era el ingrediente clave para endulzar los panes redondos y sencillos. Hoy, la pastelería ha evolucionado junto con la historia de la humanidad, y es un arte que cautiva y apasiona a millones de personas en todo el mundo.

Es así como los profesionales se capacitan continuamente y comparten además sus experiencias a través de sus propias redes, de la docencia, de charlas, y exposiciones. Gustavo Nari, reconocido chef pastelero, comparte los detalles para una de sus recetas favoritas: el alfajor. “Un buen alfajor regional, sea marplatense, santafesino, con una rica masa, bien aromatizada, con un buen tenor graso, una buena cantidad de relleno, baño de un chocolate al 70%, cobertura. El alfajor lo amo profundamente. Me enamora cada día más. Como receta, lo que hay que tener en cuenta es la cocción de las masas, la cantidad de relleno, un buen relleno, que no sea mucha masa, y el baño que sea una capa que acompañe las otras dos texturas. Se logran un alfajor y un equilibrio de sabores que es un deleite al paladar», destaca Nari, quien formará parte este año de la 25° edición de Expo Cupcakes, la feria más dulce del país que se realizará los días 8 y 9 de julio, en el Pabellón Ocre de La Rural de Buenos Aires. Este evento, declarado de Interés Turístico por el Gobierno de la Ciudad, reunirá a reconocidos chefs pasteleros, marcas y empresas de productos e insumos para la repostería y pastelería. Informate más

Entre los chefs pasteleros más reconocidos que también participarán, se encuentran Santiago Giorgini, Mirta Carabajal, Juan Manuel Herrera, Florencia Menescaldi, Julieta Herman, Gladys Olazar, Érica y Adrián Campisano, Lucia Ioro, Carlita Landa y Matías Chavero. Estos talentosos profesionales deleitarán a los asistentes con sus creaciones únicas y compartirán su experiencia en la industria de la pastelería.

«Mis recetas preferidas son las tortas de chocolate muy, muy esponjosas. Y también están los rollos de canela, masas secas, o las preparaciones con Sablée, donde se pueda disfrutar ese sabor a mantequilla delicioso. Y obviamente, los postres, dentro de la línea de un tiramisú o una tarta chajá. La torta delicia, de chocolate y mascarpone, tendrá dos bizcochuelos diferentes. Por un lado, uno clásico, con chocolate, muy rico y súper esponjoso; y por otro lado, uno muy sencillo, con vainilla, yogur, aceite, mucho más liviano y esponjoso, con un tono rosado intenso. Todo eso con una crema de mascarpone intensa y deliciosa y una cubierta de chocolate», comenta por su parte el chef Santiago Giorgini.

Y si hablamos de clásicos, y bien argentinos, los pastelitos son infaltables. Son los favoritos de la chef Gladys Olazar. “Me recuerdan a los domingos en casa, a la tarde con mi mamá que siempre los hacía, rellenos de batata o membrillo”, relata. “Lo que me gusta es que es una receta que tiene varios pasos a desarrollar, y entonces podés incluir a niños en la familia para que ayuden con el armado. Hay que tener en cuenta la fritura, para que sean bien hojaldrados, Hay quienes les gusta que sean más hojaldrados y otros más como tortas fritas. A mi particularmente me gustan bien hojaldrados y embebidos en almíbar”, detalla.

El cheesecake es otro de los favoritos dulces de muchos, y en especial de la chef Mirta Carabajal, quien comparte su receta. “Separo claras de yema, bato en un bol a baño María 5 yemas y un huevo entero. Esto hace que no se escarchen las yemas cuando le agrego 250 gramos de azúcar. Cuando se pasteurizan las yemas y se triplique el volumen, le incorporo 7 gramos de gelatina con 100 cm3 del licor que más te guste. Yo elijo una caña de durazno, bien dulce y otras veces, un licor de café al coñac. Esa gelatina está hidratada, previamente caliente, y luego cuando se entibia le incorporo al batido de yemas y azúcar. Retiro del fuego, vierto esta preparación sobre 750 gramos de queso blanco y la voy agregando de a poco sobre medio litro de crema batida con 5 cucharadas soperas de azúcar. Cuando la crema chantilly está bien montada, la uno a la preparación mezclo suave y en forma envolvente. Lo coloco dentro de una cintura metálica que tiene las paredes aisladas con acetato y en el fondo una capa fina de pionono o bizcochuelo. Llevo al refrigerador y cuando está consistente, la cubro con una capa de mermelada de frutos rojos”.

Asimismo, Juan Manuel Herrera, comparte su entusiasmo por los croissants y el pan de chocolate. “Es muy bueno para la pastelería argentina que se avance en todas las nuevas técnicas que hay», opina además la perfección y el profesionalismo que ha alcanzado la pastelería en la actualidad.

Y en cuanto a la expo, durante dos jornadas, de 13 a 20 horas, los asistentes tendrán la oportunidad de visitar stands de emprendedores que exhibirán y venderán insumos, materias primas, productos y accesorios para impulsar la repostería tanto a nivel hogareño como profesional. Además, se podrán adquirir productos directamente de fábrica, disfrutar de demostraciones en vivo, degustaciones, charlas y masterclass sin costo adicional.

Una de las atracciones destacadas de esta edición será una muestra de arte comestible, en la cual los pasteleros y decoradores de tortas crearán un conjunto completo, incluyendo vestido, zapatos y accesorios, totalmente comestibles. Los visitantes podrán desafiar sus sentidos y descubrir cuál es la ropa real y cuál es la torta.

La 25° Expo Cupcakes, pensada como un evento para disfrutar en familia, ofrece entrada libre y gratuita para menores de 15 años, así como para personas con Certificado Único de Discapacidad (CUD). Además, se ofrecen descuentos especiales para jubilados, pensionados y estudiantes regulares de gastronomía, decoración de tortas y pastelería. Al adquirir entradas en línea, los visitantes participarán en el sorteo de tres batidoras Philips.

Desde su primera edición, ha logrado aumentar su convocatoria y se ha consolidado como un espacio de aprendizaje e inspiración tanto para el público en general como para aquellos que desean emprender en el mundo de la pastelería. Asimismo, fomenta las oportunidades de negocios entre empresas y promueve la repostería de autor.

Toto Liera: el chef todo terreno

Fuente: El Día – Cocina, asesora restaurantes, da clases, hace stand up… y va a programas de TV

Todas las semanas venía Toto Liera, en plena cuarentena, a traer una porción de amor convertida en pastel de papas, empanadas o unos ricos sorrentinos. Tomaba pedidos por WhatsApp, cocinaba en su casa y repartía puerta a puerta. Esta escena se repitió en decenas de hogares platenses durante uno, dos… los mil meses que pareció durar el confinamiento obligatorio de 2020 y parte de 2021. Es que si algo define a este polifacético chef y docente es cómo cocina. Y lo hace como los dioses. Pero además, tiene una visión amplia del trabajo gastronómico, que traslada a la docencia y también a las asesorías que ha hecho y sigue haciendo en numerosos restaurantes de la ciudad.

Toto es chef y también esposo y padre. Es profesor desde hace muchos años. Y desde hace un tiempo también se dedica al stand up; ese humor que es desde siempre parte de su vida, ahora lo traslada al escenario.

Hablamos con Liera de sus orígenes como cocinero y de su presente.

– ¿Cuándo empezaste a cocinar y cuándo pensaste que lo podías hacer profesionalmente?

Arranqué de muy chico, ayudando a mi mamá, que era una excelente cocinera que había estudiado con Sara Kistenmacher, ayudándola a revolver las salsas o probando todo. Yo tenía siete u ocho años. Me di cuenta de que lo podía hacer profesionalmente cuando veía que a todo el mundo le gustaba lo que hacía… y a mí me divertía mucho hacerlo.

– ¿Cómo te preparaste para eso?

Me dediqué un año entero a buscar lugares donde estudiar, y terminé en The BUE Trainers, una escuela de Ezeiza que me pareció súper profesional y seria.

– ¿Cuál fue tu primer trabajo en una cocina? ¿Cómo lo viviste?

En realidad fue una pasantía que hice en el Sport Café, donde estaba el viejo restaurante La Plata. El jefe de cocina era un ex compañero de colegio, Nicolás Di Benedetto, un fenómeno que me enseñó las primeras cosas. Yo había empezado a estudiar dos meses atrás.

– Trabajaste y asesoraste en muchos proyectos de la ciudad… Si tuvieras que mencionar sólo 3, cuáles serían?

Durango, Mura y Don Quijote.

– ¿Cómo es la experiencia de ser profe de cocina en un instituto?

Soy profe desde 2001 en el ITGAS (Instituto Angel Salvadori). También estuve en EPAC y The BUE Trainers. Llegué a dar clases en las cárceles en pandemia (Unidad 9, Olmos, Magdalena, Florencio Varela). Es algo que disfruto por dos: porque me gusta transmitir (tengo padre, hermana y abuela docentes), y porque me da mucha satisfacción ver el progreso de mis alumnos

– ¿Cuál es el consejo más recurrente que les das a tus alumnos?

Les digo que cocinen con amor, como si cada plato fuera para sus madres. Reivindico la cocina de madres y abuelas, que por ahí tiene poca técnica, pero están cargadas de amor y dedicación.

– ¿En qué estás trabajando actualmente?

Estoy dando clases en ITGAS. También soy el chef ejecutivo de los proyectos de Dani Alayian (Peñón, Baum, La Fábrica del Taco, Eat Market, La Argentinidad al Paso y Durango). Durango es mi favorito porque es un remate del antiguo que cerró en 2016. Yo ahí fui jefe de cocina de 2003 a 2007. ¡Ahí conocí a Celeste, mi esposa, que era moza!

“A mis alumnos les digo que cocinen con amor, como si cada plato fuera para su madre”

Tiene una carta bastante elaborada, con platos que combinan técnicas modernas como el sous vide con parrilla al carbón u horno de barro. Hacemos sugerencias todos los fines de semana y suelo conocer a la mayoría de los comensales.

– ¿Cómo ves a la gastronomía de La Plata en la actualidad?

A la gastronomía de La Plata la veo un poco quedada, todavía cuesta salir de la cervecería, Hamburguesa o tequeño. Es un momento económico difícil para conseguir materias primas buenas a buen precio. Es un tema conseguir algunos productos como pescados frescos, algún tipo de hongos o productos importados, a pesar de estar tan cerca de CABA.

– ¿Qué es lo que más preparás cuando recibís amigos o familia en casa?

Prendo la parrilla, ya sea para hacer alguna carne, algún ahumado o unas simples pizzas o empanadas a la parrilla. Si no, me pongo la 10 y hago pastas rellenas y algunas salsas.

– Cuál es tu maridaje favorito?

¡Panceta con cebolla y champignones, amooooooooo!

– Que no puede faltar en la heladera de Toto Liera?

No puede faltar queso en todas sus formas, desde mozzarella o cuartirolo hasta algún reggianito o gruyere. Creo que un queso derretido o gratinado mejora cualquier comida. Salvo algunos casos como pescados o carnes muy grasosas como cerdo o cordero.

Y así, dándonos un tip para tener en cuenta en nuestra cocina, haciendo docencia, Toto finaliza y se mete nuevamente en alguna de las cocinas que lo tienen como chef ejecutivo, que son unas cuantas. Toto, el de La Plata Rugby, el de la tele, el de los mil fuegos.

Campeonato Mundial de Helado: se conoció quién representará a la Argentina

Fuente: Infobae – Gerardo Pozo ganó la Coppa D´Oro del Helado Artesanal Argentino por preparar el mejor helado de chocolate, según un prestigioso jurado, y representará al país en el considerado “Premio Oscar” del rubro, en noviembre próximo

El heladero Gerardo Pozo, de 34 años, oriundo de la ciudad de San Juan, se consagró como el representante argentino en la Copa Internacional del Helado de Longarone, Italia, tras preparar el más delicioso helado de chocolate, según el criterio de una jurado de especialistas que se reunió en la ciudad de Córdoba.

Pozo se llevó la copa y el pase para competir en el considerado “Premio Oscar del Helado”, en noviembre próximo, cuando se lleve a cabo la 53ª edición de la Exposición Internacional del Helado Artesanal. El jurado otorgó el segundo puesto a Nahuel Rampoldi de Quilmes, y el tercero a Emanuel Ratari, de Pergamino, ambos en la provincia de Buenos Aires.

El sanjuanino Pozo representará a la Argentina en el considerado "Oscar del Helado", en ItaliaEl sanjuanino Pozo representará a la Argentina en el considerado «Oscar del Helado», en Italia

En la competencia que arrojó como resultado quién representará a Argentina en el Mundial, los participantes debieron competir con el sabor sorbete de chocolate negro que cada uno elaboró ante la presencia del jurado. Tras la prueba práctica, se evaluó sabor y estructura (cuerpo, textura, sensación de frío) además de orden e higiene de la zona de trabajo.

La primera edición de la Coppa D´Oro del Helado Artesanal Argentino reunió hasta la noche de ayer a maestros heladeros del país con una amplia trayectoria profesional. La competición fue organizada por la Asociación Fabricantes Artesanales de Helados y Afines (AFADHYA), conjuntamente con la Federación Trabajadores Pasteleros, Servicios Rápidos, Confiteros, Heladeros, Pizzeros y Alfajoreros (FTPSRCHPYA) y la Muestra Internacional del Helado (MIG), organizaron la primera edición argentina de la Coppa d´Oro del Helado en el marco de la feria alimentaria FITHEP Centro.

El jurado del campeonato argentino contó con la presencia del reconocido referente de la gastronomía italiana, Antonio MezzaliraEl jurado del campeonato argentino contó con la presencia del reconocido referente de la gastronomía italiana, Antonio Mezzalira

“La Coppa d´Oro es una gran oportunidad para demostrar una vez más que el Helado Artesanal (HA) argentino es de los mejores del mundo y la excelencia que se vio en este certamen así lo demuestra. En este certamen organizado por la asociación que presido pudimos probar los mejores helados de chocolate del país, de la mano de colegas dedicados, que aman su oficio y se esfuerzan por enaltecer nuestro producto día a día. Felicito a Gerardo Pozo que demostró ser un gran heladero y que será nuestro abanderado en Italia, donde confiamos en que tendrá una gran participación” destacó Maximiliano Maccarrone, Presidente de AFADHYA.

Por su parte, Pozo manifestó su emoción tras consagrarse como el representante argentino ante la mayor competencia del rubro del mundo. “Se que esto es recién el principio. Tenía a todo San Juan cuidándome” y agradeció a su familia, su esposa y sus tres hijos que lo acompañaron. Sus dos pasiones son la familia y el helado, dijo, y su sabor preferido, el chocolate, justamente el sabor que lo ubicó en un lugar de privilegio.

“Mi experiencia en el mundo de los helados artesanales data del año 2010 cuando comencé en una fábrica con tareas básicas como lavado, sector de preparación y cocción, luego mantecación. Actualmente soy encargado de planta de producción. Nunca soñé con ir a Italia, ahora lo voy a poder hacer, voy a poder cruzar el Atlántico”, agregó.

Pozo junto a Nahuel Rampoldi de Quilmes, ubicado segundo en la competición argentina, y el tercero a Emanuel Ratari, de Pergamino, ambos en la provincia de Buenos AiresPozo junto a Nahuel Rampoldi de Quilmes, ubicado segundo en la competición argentina, y el tercero a Emanuel Ratari, de Pergamino, ambos en la provincia de Buenos Aires

El jurado del campeonato argentino contó con la presencia del reconocido referente de la gastronomía italiana, Antonio Mezzalira, junto con destacados gastronómicos argentinos como Ariel Segesser, consultor técnico internacional en heladería, chocolatería, pastelería; Gabriel Famá, secretario de AFADHYA; Celia B. de Deggiovani, directora en Celia escuela de gastronomía; Mariano Zichert, asesor y consultor de pastelerías, heladerías, chocolaterías y panaderías, y el Chef Joaquín Asen.

Antonio Mezzalira, quien vino especialmente de Italia para presidir el jurado se mostró satisfecho con el nivel de las preparaciones argentinas. “La calidad del helado que tuve la oportunidad de degustar hoy fue altísima. Sin importar quien resultó ganador aseguró que el mejor sabor de chocolate de toda la Argentina lo probé hoy”.

La competencia y quienes fueron los mejores heladeros

Con 34 años, hoy Gerardo Pozo demostró ser uno de los mejores heladeros artesanales del país. Conquistó al jurado con un sorbete de chocolate con colores y sabores intensos que le dio el pase para ir a competir en noviembre a Italia, donde representará a nuestro país. El segundo puesto fue para Nahuel Rampoldi de Quilmes, provincia de Buenos Aires, mientras que el tercer puesto fue para Emanuel Ratari, de Pergamino. Todos los concursantes recibieron una medalla y un diploma de participación.

Un jurado conformado por prestigiosos referentes y periodistas de la ciudad de Córdoba participó del certamen y eligió el chocolate ganador: esta mención se la llevó Matías Castro quien, con 26 años y desde su Córdoba natal, afirmó que ser maestro heladero lo llena de orgullo.

En la competencia, realizada en Córdoba, los participantes debieron preparar helado de chocolateEn la competencia, realizada en Córdoba, los participantes debieron preparar helado de chocolate

Además, hubo un jurado conformado por personas del público que tuvo la oportunidad de probar los sabores de los 15 participantes y votar su favorito. Belén Cimino se llevó esta mención en este rubro.

Los historias detrás de los competidores

Entre los 15 participantes del concurso argentino, estuvo Gabriel Formaro, de 36 años quien vive en Adrogué, provincia de Buenos Aires y lleva 19 años de experiencia en gastronomía, es bartender internacional, maestro pastelero y técnico en alimentos.

Por su parte, Rampoldi, de 34 años, cuenta con una tradición heladera desde la cuna. Es maestro heladero por influencia de su padre, que ejercía la misma profesión. Hace 6 años tiene su propia heladería en Quilmes, provincia de Buenos Aires. Fue miembro del equipo argentino de heladeros que compitió en la última Copa del Mundo del Helado en Rimini, Italia.

La pasión de Judith Bartizzaghi por la pastelería empezó desde muy chica ya que se crió en una familia de panaderos y pasteleros en su ciudad natal Humboldt, en la provincia de Santa Fe. Luego se formó en heladería y hace 10 años que trabaja como maestra heladera en su ciudad.

De la competencia argentina participaron 15 maestros heladerosDe la competencia argentina participaron 15 maestros heladeros

Natali Solé de 29 años y oriunda de Santiago del Estero llegó a Córdoba a participar y se llevó el aplauso de todo el público. Franco Quevedo nació en San Nicolás de los Arroyos, provincia de Buenos Aires. Tiene 30 años y hace 5 que trabaja como maestro heladero en la heladería familiar con 40 años de trayectoria. Fue parte de la segunda promoción de la Diplomatura en Elaboración de Helados Artesanales dictada por AFADHYA y la Universidad del Comahue.

Otro de los egresados de la diplomatura, Gastón Elzeard, también participó del certamen. Con 46 años, Gastón es dueño de una heladería desde el año 2003 en Etruria, en la provincia de Córdoba. Emanuel Ratari se desempeña en la fabricación de helados artesanales en la empresa familiar que tiene una trayectoria de 42 años en su ciudad, Pergamino. Participó de la 6ta Copa Argentina del Helado Artesanal en 2022 donde obtuvo el segundo puesto. Hoy, con 41 años, buscó su revancha en la primera edición de la Coppa d´Oro Argentina.

Gerardo Pozo, el flamante ganador, es de San Juan, es encargado de planta de producción. Sus dos pasiones son la familia y el helado y su sabor preferido, el chocolate. Facundo Marangón tiene 33 años y cuenta con una experiencia muy reciente ya que su heladería de autor nació a fines del año 2021. En busca de un proyecto personal con su esposa, comenzó a aprender a elaborar helados de la mano de un colega en su pueblo Progreso, en la provincia de Santa Fe. Actualmente vive en Rosario.

Pastelero profesional hace 13 años, César Villalba incursionó en la heladería hace tan solo 4 años en San Miguel, provincia de Buenos Aires. Comenzó de a poco y hoy ya formula sus propias recetas. Esta fue su primera experiencia en un campeonato.

En noviembre, Pozo viajará a Italia por primera vez a participar en el mundial de heladosEn noviembre, Pozo viajará a Italia por primera vez a participar en el mundial de helados

Con una familia de larga tradición heladera, Matías Castro estudió para ser maestro heladero en Italia en Ice Team 1907 en 2021, en plena pandemia. El tío de su padre era heladero y aprendió de italianos. Luego, su padre, tomando las recetas de su tío fundó su heladería en los años ‘90 y, más tarde, Matías junto a su hermano Nicolás crearon su propia heladería artesanal parándose sobre las bases de recetas de su padre.

La experiencia de Pablo Pellico como maestro heladero viene de familia ya que su padre empezó en el rubro en el año ´78 en la ciudad de Buenos Aires y de la mano de un italiano. En el año 1994 la familia se mudó a San Martín de Los Andes donde actualmente tienen su heladería. Desde el 2016, Pablo realiza continuamente capacitaciones con otros maestros heladeros y conoce gente alrededor del mundo con quienes poder intercambiar experiencias y conocimientos para poder nutrirse y perfeccionarse más en la profesión.

Nicolas Bunda es de la provincia de San Juan y hace 18 años trabaja como heladero, una tradición que trae de su familia. Hoy, con 35 años, está a cargo de la heladería artesanal familiar. Belén Cimino nació en Córdoba, pero vive en la ciudad de Buenos Aires hace 14 años. La pastelería y la heladería le gustaron desde siempre por eso decidió estudiar pastelería y cocina en el IAG y luego se especializó en heladería en la Carpigiani Gelato University de Bologna. Con 40 años, tiene su heladería y pastelería artesanal en CABA desde hace casi 8 años.

Pozo es encargado de planta en una heladería de la ciuidad de San JuanPozo es encargado de planta en una heladería de la ciuidad de San Juan

A sus 16 años, Alexis Recalde empezó lavando baldes en una fábrica de helado y, con el paso del tiempo, fue cambiando de sector dentro de la misma fábrica, aprendiendo todo el proceso de producción. A los 17 años emprendió con su primera heladería, revendiendo el mismo helado de dicha fábrica y, 6 años después, logró armar su propia fábrica de helado artesanal. Tiene 39 años y vive en Lanús, provincia de Buenos aires, y en 2022 realizó la Diplomatura en Elaboración de Helado Artesanal dictada por AFADHYA y la Universidad de Comahue.

Así fue la cena exclusiva que reunió a personalidades del mundo gastronómico y empresarial

Fuente: Para Tí – La relación entre la gastronomía y las emociones es tendencia y despierta cada vez más interés. Por este motivo, son muchas las empresas que apelan a eventos que incluyen experiencias gastronómicas para homenajear a sus clientes y embajadores.

Agasajar a través de la comida es un ritual en sí mismo. La gastronomía cuenta con un componente emocional intrínseco a los sabores y texturas que tiene el poder de llevarnos en un viaje a determinados momentos, lugares y personas. Conociendo este aspecto y el valor de esos rituales, Volf decidió homenajear a sus clientes y referentes gastronómicos a través de un evento íntimo, como si fuese en familia.

La cita fue en pleno corazón de Palermo, muy cerca del Jardín Botánico y La Rural, en un espacio gastronómico que se caracteriza por su calidez e intimidad. Se trata de Mesón, la nueva propuesta de la chef Jordana Klad. En una modalidad que incluye platos para compartir y cocina a la vista, la cena estuvo destinada a homenajear a cada uno de los invitados a través de una experiencia diferente y especial. Además, disfrutaron una cata de vinos a cargo de Agustina de Alba, reconocida sommelier y embajadora de la cristalería de Volf.

Las preparaciones estuvieron en manos de Jordana Klad.

Los momentos más destacados de la noche

Entre los invitados hubo personalidades de la escena gastronómica, empresarial, dueños de distinguidos restós y bares. Entre ellos, los reconocidos chefs Christophe Krywonis, Jimena Monteverde, Ximena Sáenz y Coco Carreño. También participaron Irene Sabalain y Priscila Pipman, Directora General y Directora Comercial de Grupo Atlántida, respectivamente. Desde el inicio, la noche estuvo colmada de momentos especiales.

En primer lugar, los invitados degustaron una amplia variedad de platos clásicos y contemporáneos, en manos de Jordana Klad. Después, los chefs amigos de la marca participaron en una original firma de platos: un diseño amplio, delicado y minimalista fue el lienzo en el que dejaron sus mejores deseos.

Jimena Monteverde junto a Fernando y Leandro Vainberg, de Volf.
Ximena Sáenz dejando un mensaje para el equipo de Volf.
El mensaje de Ximena Sáenz.

El evento, que fue organizado por , transcurrió en un gran espacio integrado de living, cocina y comedor. El diseño y arquitectura de Mesón combina los valores tradicionales de un PH clásico con los materiales, equipamiento y luminarias de última generación, que lo convierten en un entorno ideal para eventos exclusivos. Un ambiente íntimo que estimula la conversación entre todos los invitados a través de un plato o una copa de vino. Para hacer aún más especial la velada, los invitados recibieron un obsequio con productos de la marca, confeccionado por Perla Hachuel, de

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El obsequio que recibieron los invitados, por @perlasouvenirs.
Jimena Monteverde y Coco Carreño con Karen, Leandro y Fernando Vainberg de Volf.
Karen Vainberg, Irene Sabalain, Directora General de Grupo Atlántida, Priscila Pipman, Directora Comercial de Grupo Atlántida.

Detalles que hacen la diferencia

Así como un ingrediente de una preparación puede despertar miles de recuerdos, los detalles al momento de servir el plato marcan la diferencia. La vajilla de Volf está pensada para mejorar la experiencia gastronómica desde los detalles, teniendo en cuenta calidad, diseño, variedad y practicidad para adaptarse a los distintos usos y ocasiones. Por estas características, cuenta con el aval del mercado gastronómico y el apoyo de las empresas internacionales más importantes y especializadas del rubro.

Mesón se caracteriza por su gran mesa repleta de platos.

Con una historia centenaria que comenzó en un pequeño pueblo de Polonia, Volf llegó a Argentina a mediados del siglo pasado. Hoy en día, la empresa se dedica a la fabricación nacional e importación de cubiertos, porcelana y cristalería. Uno de sus últimos modelos de vajilla, Dual, fue el que se usó para servir los platos de su agasajo en Mesón. Son platos de color natural arriba y gris marmol del lado de atrás, que cuentan con una característica particular que se extiende a toda la vajilla de la marca: son aptos para horno, lo que los hace más versátiles e ideales para sus clientes gastronómicos, chefs y dueños de restós.

La vajilla de Volf estuvo presente en el evento.

La empresa busca enaltecer las mesas de hogares, restós y hoteles de primer nivel a través de una propuesta innovadora con líneas de porcelana, cubiertos y cristalería para todo tipo de uso y ocasión. Se trata de vajilla que no solo es práctica al momento de cocinar o emplatar, sino que también eleva la experiencia del consumidor al momento de probar un plato tanto en su propio hogar como en un local gastronómico u hotel. Para conocer más acerca de la experiencia Volf,

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Galería: mirá todas las fotos del evento

Fotos: Fabián Uset
Video: Miranda Lucena
Edición: Miranda Lucena / Martina Cretella

TORNEO DE CHEFS. Mirador del Lago vuelve a representar a El Calafate en la gran final

Fuente: Ahora Calafate – Al igual que el año pasado Claudio Diez Gadea y Daniel Alberto Ríos ganaron la instancia local del Torneo y viajarán a Buenos Aires a la final del Torneo Federal que finalmente no se hará en el marco de la feria Hotelga.

Como estaba previsto, esta noche en el salón de capacitaciones de la Cámara de Comercio de El Calafate se realizó la premiación de la ronda local del Torneo Federal de Chefs, clasificatoria para la gran final en Buenos Aires.

Finalmente fueron solo tres los equipos que se presentaron esta mañana en la cocina del Alambique Resto, del Hotel Posada Los Álamos. El jurado evaluó los platos presentados por los equipos del Hotel Mirador Del Lago, del Resto Bar Wanaco y del Design Suites hotel.

Esta noche se dieron a conocer los resultados y nuevamente el equipo del restaurante La Bahía, del Mirador del Lago, fue el ganador. La dupla conformada por Claudio Diez Gadea (Chef) y Daniel Alberto Ríos (asistente) nuevamente se impuso, como ocurrió el año pasado.

Es mas, es la tercera vez que ellos participarán de la Gran Final del Torneo federal. Además de 2022 habían estado en 2019.

Por otra parte se conoció que la instancia final no se hará en HOTELGA como tradicionalmente, ya que esta feria se suspendió. El vicepresidente de FEHGRA, Rodrigo Verde, informó que se hará en Buenos Aires en una fecha aún no precisada de septiembre.

Baron B presenta la 5ta edición del Prix Baron B – Édition Cuisine

Fuente: iProfesional – El jurado de la quinta edición estará conformado por Mauro Colagreco, presidente del jurado; Manoella Buffara, Pablo Rivero y Martin Molten

Baron B presentala 5ta edición del Prix Baron B – Édition Cuisine, el premio quebusca reconocer los mejores proyectos gastronómicos del país y las historias de quienes están transformando su entorno, proponiendo una mirada innovadora, en sintonía con el medioambiente, aportándole valor a la gastronomía regional.  

Para esta 5ta edición del «Prix Baron B – Édition Cuisine» se suman como integrantes del jurado, junto con Mauro Colagreco, Presidente del jurado y ganador de seis estrellas Michelin -tres por su multipremiado restaurante Mirazur, una por su nuevo restaurante Ceto ubicado también en la Costa Azul y otras dos por Côte en Bangkok y The K en Suiza; la chef brasileña Manoella «Manu» Buffara, distinguida como la Mejor Chef Femenina en Latinoamérica en 2022; el reconocido Pablo Rivero, empresario gastronómico y sommelier, creador de «Don Julio» y «El Preferido»; y Martín Molteni, quienes evaluarán todos los proyectos que se inscriban. 

Junto a la historia del proyecto y su visión trasformadora los participantes deberán presentar un plato que lo represente, donde al igual que el año pasado no habrá una proteína que deba ser incluida de manera obligatoria. Gracias a que la elección de los ingredientes es libre, los participantes podrán desplegar toda su creatividad, conocimiento y excelencia para mostrar a través del plato y sus ingredientes lo que mejor los representa a ellos y sus proyectos. Este deberá estar maridado con una de las tres etiquetas de Baron B: Baron B Extra Brut, Baron B Brut Nature o Baron B Brut Rosé

El premio contará con las siguientes etapas:

  • Convocatoria y postulaciones: desde el 22 de mayo hasta el 21 de julio en www.baron-b.com.ar/inscripciones/.
  • Anuncio de los tres proyectos finalistas: 1 de agosto.
  • Evento final y anuncio del ganador del «Prix de Baron B – Édition Cuisine 2023»: 8 de septiembre.

El Prix Baron B – Édition Cuisine busca premiar más que una receta o un plato, sino un proyecto gastronómico integral que esté transformando la gastronomía argentina por el manejo de las materias primas, la relación con el medio ambiente y los productores locales.  

El Prix Baron B – Édition Cuisine tuvo como primera ganadora en 2018 a Patricia Courtois con el «Proyecto Iberá» en Corrientes, en 2019 consagró a Santiago Blondel con «Gapasai» de La Cumbre, Córdoba, en 2021 resaltó el trabajo de María Florencia Rodríguez en «El Nuevo Progreso: cocina+arte» de Tilcara, Jujuy y en 2022, Jorge Monopoli con su proyecto «Kalma Restó» de Ushuaia, Tierra del Fuego, ganó la cuarta edición demostrando a través de su cocina la riqueza del sur argentino.

Mauro Colagreco, el chef argentino más reconocido en el mundo, es nuevamente presidente del jurado del Prix Baron B – Édition Cuisine. «Es una gran alegría llegar a la quinta edición de este premio que ha puesto en valor a la gastronomía nacional resaltando el trabajo que hacen cocineros en distintos puntos del país. Me enorgullece que pese a todas las dificultades que puede haber en Argentina año a año hay un gran crecimiento en los proyectos gastronómicos. Buscamos premiar la excelencia en todos los niveles donde prevalece la valoración del uso de ingredientes nobles, la convivencia con el medio ambiente, las comunidades locales y la sustentabilidad», dijo el cocinero ganador de seis estrellas Michelin. 

La chef brasileña Manoella «Manu» Buffara, reconocida como la Mejor Chef Femenina en Latinoamérica en 2022 por 50Best, que había sido jurado en la tercera edición, volvió a ser convocada por Baron B para este año. Actualmente, además de su restaurante Manu, en Curitiba, dirige un restaurante pop en Soneva Resort en las Islas Maldivas. Como novedad, también está la incorporación como jurado de Pablo Rivero, promotor de la cultura argentina que ha llevado la gastronomía argentina a lo más alto del reconocimiento internacional. Se formó como sommelier con la primera camada de egresados de la Escuela Argentina de Vinos y completó su formación en el Instituto Argentino de Gastronomía. Fundó hace más de 20 años junto a sus padres Don Julio y desarrolló la cocina de identidad popular argentina con dos focos: el territorial, con eje en la parrilla y el fuego; el de inmigración, con el bodegón porteño como exponente. Fue consagrado por «The World´s 50 Best Restaurants» número #1 en la edición latina 2020 y obtuvo la posición #13 en la edición global 2021. Estos reconocimientos se repiten en la edición 2022, entre otros. Al igual que en las cuatro ediciones anteriores, Martin Molteni formará parte de este jurado de excelencia aportando todo su conocimiento por su constante investigación sobre pueblos originarios precolombinos, los productos nativos, sus usos y aplicaciones con una mirada contemporánea. 

Ellos serán los encargados de evaluar todos los proyectos que se inscriban entre el 12 de mayo y el  21 de julio en el sitio https://www.baron-b.com.ar/inscripciones/  y seleccionar a los tres proyectos finalistas que avanzarán a la instancia final donde se anunciará el ganador de la quinta edición. 

El ganador será premiado con un corcho bañado en oro tallado por el orfebre argentino, Juan Carlos Pallarols. Además, viajará a Francia para poder realizar una pasantía de una semana en Mirazur, el mejor restaurante del mundo, de la mano de Mauro Colagreco. Habrá un premio económico de $1.000.000 para el ganador y de $550.000 para los otros dos proyectos que lleguen a la final.

Sobre el concurso

El «Prix Baron B – Édition Cuisine» busca proyectos que tengan una historia detrás, desde cómo cultivan o consiguen la materia prima con la que trabajan, las diferentes técnicas que utilizan en la cocina y el entorno que las rodea. Se busca premiar la excelencia en todos los niveles donde prevalece la valoración del uso de ingredientes nobles, la convivencia con el medio ambiente, las comunidades locales y la sustentabilidad.

Al tratarse de un premio nacional, pueden participar todas las personas mayores de 18 años vinculadas al mundo de la gastronomía que cuenten con un mínimo de cinco años de experiencia en la actividad: desde chefs ejecutivos, chefs propietarios, chefs de partida, y cocineros de hoteles, restaurantes, clubes, catering o escuelas. 

Cada participante deberá completar un formulario de inscripción en https://www.baron-b.com.ar/inscripciones/ explicando por qué considera que su proyecto es transformador, inspirador y contribuye al desarrollo del oficio de la cocina y el medioambiente en la Argentina. Cada candidato deberá acompañar su presentación con una receta a presentar que será libre,teniendo la posibilidad de seleccionar la que represente de la mejor manera la historia de su proyecto.  La proteína deberá ser obtenida de manera sustentable sin restricciones y en perfecto y total cumplimiento de la normativa aplicable a caza y pescaLa proteína seleccionada de libre producto tendrá que ser acompañada por una guarnición y como máximo dos salsas. A través de este plato, el concursante podrá sintetizar su proyecto ya que deberá estar acorde a la filosofía del mismo y mostrar productos locales.  Además, el chef deberá maridar su plato con una de las tres variedades de Baron B: Extra Brut, Brut Rosé o Brut Nature explicando por qué cree que es la mejor elección.  

Los interesados en participar deberán ingresar al sitio de Baron B y presentar su postulación entre el 22 de mayo y el 21 de julio con su proyecto, el cual será evaluado por el jurado durante los últimos días de julio para anunciar el 1 de agosto a los tres proyectos finalistas, quienes el viernes 8 de septiembre participarán de un evento final, realizando en vivo sus recetas para que el jurado determine quién de ellos es el ganador de la quinta edición del Prix Baron B – Édition Cuisine. Las bases y condiciones completas para participar pueden ser vistas en sitio. 

Las voces de los jurados 

Mauro Colagreco: «Es una gran alegría llegar a la quinta edición de este premio que ha puesto en valor a la gastronomía nacional resaltando el trabajo que hacen cocineros en distintos puntos del país. Cada año me sorprendo por el crecimiento que tienen los proyectos gastronómicos, su involucramiento con el entorno poniendo en valor a un territorio, aprovechando la naturaleza y sorteando las dificultades que puedan tener, siempre respetando su lugar. Una vez más, buscamos reconocer proyectos que hagan la diferencia, que contagien un interés social sobre la gastronomía sustentable. Por segundo año la elección de proteínas es libre por lo cual los cocineros pueden elegir cualquier ingrediente que consideren que enaltece a su territorio y puede marcar la diferencia en su proyecto. La gastronomía es parte de la cultura de un país. Queremos invitarlos a que se inscriban, a contarnos su historia, el ADN de su proyecto, y la vivencia que se le propone al comensal. Estoy seguro que nuevamente nos vamos a volver a sorprender porque vamos a recibir proyectos de distintos puntos del país que son muy interesantes.»

Manu Buffara: «Es un gran honor volver a formar parte de este jurado, esta iniciativa de Baron B me parece que es algo súper interesante y enriquecedor que sería bueno replicar en otros países de la región. Estoy muy entusiasmada en poder conocer más sobre la cocina argentina, y esta posibilidad de descubrir proyectos que todavía no han salido a la luz de manera masiva. Valorizar la diversidad y la riqueza de cada región es algo que rescato en mi filosofía de trabajo. Mi restaurante no está en una de las principales ciudades de Brasil, está lejos de los polos gastronómicos, es por eso que me interesa conocer las historias de esas ciudades o pueblos más pequeños que trabajan en contacto diario con los productores, respetando el producto. Mi cocina empieza donde está el producto».

Pablo Rivero: Es un orgullo que Baron B haya pensado en mí como jurado de este premio que se ha ganado un gran prestigio dentro de la gastronomía nacional. Estoy muy interesado en poder conocer proyectos gastronómicos de distintos puntos del país que trabajen tanto en grandes ciudades como en lugares más pequeños sustentados en la selección de la materia prima, en la forma de cocción de los alimentos, el servicio y la hospitalidad. En Don Julio, hemos podido marcar la diferencia estando en pleno barrio de Palermo a través de promover la ganadería regenerativa con la promoción de la carne de pastoreo. En El Preferido pusimos en funcionamiento una plaza seca cercana para darle valor como espacio público y construimos ahí la primera huerta orgánica urbana a partir de los principios de la agricultura biodinámica convocando a los vecinos de la zona y generando un impacto en el entorno ya que sus productos se destinan a entidades sociales.» 

Martín Molteni «Me entusiasma que comience la inscripción de esta nueva edición de este premio que iniciamos con Baron B y Mauro en el 2018. Es la quinta edición y es un orgullo ver como este premio puso en valor a proyectos gastronómicos de distintos puntos del país mostrando la diversidad de territorios y productos que tenemos. Soy un apasionado en recorrer mi tierra, me gusta seguir descubriéndola a través de su gente, sus ingredientes y sus culturas. Hoy el comensal también está más interesado en saber qué está comiendo, cuál es la historia que está detrás de ese restaurante que está visitando por eso este premio no destaca un plato, sino un proyecto. Queremos convocar a los cocineros de todo el país a que se inscriban, a aquellos que no se animaron a hacerlo aún. Tómense el tiempo de hacer este trabajo interior, de poder plasmar en un video y una presentación todo el trabajo que están realizando, transformando la realidad de su zona, el trabajo mancomunado con los productores locales, la historia detrás de su proyecto. Este concurso ayuda a impulsar a pequeños criadores, productores y chefs a darle más visibilidad a sus trabajos e incluso a impulsarlos turísticamente».

La edición 2022

Jorge Monopoli ganó la cuarta edición del «Prix de Baron B – Édition Cuisine» con su proyecto «Kalma Restó». Se distinguió el trabajo que viene realizando como impulsor de la nueva cocina del fin del mundo desde «Kalma Restó» un pequeño y exclusivo restaurante que se convirtió en un referente de la zona con una propuesta gastronómica que se basa en la utilización y aprovechamiento de las materias primas que el entorno le ofrece durante las diferentes estaciones del año. 

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El plato que eligió para representar su proyecto fue centolla del Fuego, gazpacho de zanahorias, ajo negro, kale y cassis maridado con Baron B Extra Brut.

 «La experiencia del Prix Baron B – Édition Cuisine fue muy enriquecedora tanto en lo personal como en lo profesional, fue una gran oportunidad para poder comunicar todo el trabajo que venimos haciendo hace mucho tiempo y que por la lejanía es muy difícil demostrar. No solamente pude mostrar mi trabajo sino todos los productos que tenemos en Tierra del Fuego y lo que implica vivir en la isla» comentó Jorge Monopoli quien recientemente realizó su pasantía en Mirazur. 

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A la final de esa edición también llegaron Fernando Rivarola con su proyecto «El Baqueano – Cocina Autóctona Contemporánea» que en 2022 fue noticia debido a que después de 14 años de tener su restaurante en Buenos Aires, se mudó a la ciudad de Salta para estar más cerca de los productores del NOA e iniciar una nueva etapa en su historia; y Alejandra Repetto con «El Alambique», un proyecto ubicado en El Calafate que se enfoca en una gastronomía donde prevalecen los productos locales, la sustentabilidad y el manejo controlado del guanaco, animal autóctono de gran abundancia en Santa Cruz, que permite posicionarlo como un producto identitario de la zona. El concurso le permitió a Alejandra llevar la carne de guanaco a Buenos Aires y darle mucha más visibilidad a su trabajo, mostrando la diversidad y riqueza que tiene nuestro país.

De Chef al restó propio: «una cocina sincera», el secreto y la esencia

Fuente: La Voz de San Justo – En Ágape la comida acaricia. El anfitrión, Francisco Casale. Llevar adelante un restaurante con marca de chef no solo se trata de preparar platos exquisitos, también hay que saber agasajar. Encontró en su familia la primera inspiración para vivenciar la gastronomía y el amor por el servicio, la hospitalidad.

Francisco Horacio Casale. Cocinero sanfrancisqueño de 37 años que rompió el molde. LVSJ / POSTA fue a su encuentro para saber qué lo hace distinto de otros chefs, y desandar su historia de ollas y sartenes en la que los ingredientes principales son la vocación, el esfuerzo y la perseverancia.

Persiguió su sueño y fue determinado. Cuando egresó del colegio, hizo un año de Ciencias Económicas y dejó porque sentía que no era lo suyo. Dicen que una carrera se piensa mejor con el corazón. Se inscribió en la Escuela de Gastronomía del Instituto Superior Mariano Moreno. Se recibió y siguió aprendiendo hasta que decidió que era tiempo de aplicar todo lo que había aprendido en un proyecto personal.

No recuerda el momento específico en que comenzó a soñar que el restaurante propio era posible, cree que fue después de haber trabajado en una de las mejores cocinas de Córdoba.

En 2013 se embarcó en la aventura de emprender por su cuenta. Primero lo hizo en el bar/comedor del hotel Menfis hasta que recibió el ofrecimiento de explotar la cantina del Sport Automóvil Club, donde se instaló hace poco más de un año con una propuesta más gourmet y bistró.

En ese camino, el boca a boca fue el verdadero motor de su restaurante que, a poco de comenzar, se ganó un lugar en la movida gastronómica de la ciudad a base de sacrificio y de una «cocina sincera, ante todo».

El hotel de sus abuelos paternos Mercedes y Juan, en pleno bulevar 25 de Mayo, y las recetas de su mamá Adriana fueron su primera guía para ser creativo en la cocina, y un buen anfitrión. También lo inspiró un largo viaje que hizo por América Latina, a nuestras raíces, un redescubrimiento de la cocina de ingredientes locales.

Pasión y calidez forman parte del espíritu de Ágape. «Hace casi 20 años que empecé en esto de cocinar y puedo decir que el éxito de un plato depende mucho del empeño y aptitud de uno pero otro tanto, del amor propio», aseguró Casale, fiel creyente de que toda gran comida nace de una historia.

Aunque reconoce que es un rubro competitivo, forma parte de una generación que se vincula de manera solidaria, donde «hay trabajo para todos» y comparten eventos y clases de cocina.

Sueños grandes. «Quiero seguir creciendo y perfeccionándome. Hacer una cocina lo más sustentable posible». (Fotos: Manuel Ruiz | LVSJ)
-Ya 10 años de tu propio restaurante. Sos muy joven. ¿Qué pasa por tu cabeza al mirar hacia atrás? ¿Te costó llegar hasta acá?

Al regresar a San Francisco, después de estudiar y trabajar en Córdoba, me recibió muy bien la ciudad. Primero, con Ágape en el comedor del Hotel Menfis y después en el Sport Automóvil Club. Estoy feliz y agradecido de cómo se fueron dando las cosas. Implicó mucho esfuerzo y preparación llegar hasta acá y sobre todo, hacerse un lugar en la gastronomía local. 

– No fue solo convertir una tradicional cantina de club en una cantina gourmet. Hiciste tu aporte al cambio de una forma de entender la cocina y la cultura gastronómica sanfrancisqueñas. ¿Qué cocina proponés?

Ante todo, nuestra cocina es sincera. Buscamos equilibrio y calidad. No hacemos grandes delirios ni vamos a transformar o alterar esos platos «de la abuela» muy nuestros o que están incorporados en nuestra cultura y raíces, sí tal vez vamos a darles una vueltita de rosca aportando la mejor materia prima posible y perfeccionar algunas técnicas. La experiencia multisensorial que podemos hacerle vivir los comensales hará la diferencia. Importa tanto como la comida la estética del lugar, la música, la ambientación, la vajilla y la atención del mozo. 

-¿Qué le aporta a tu emprendimiento estar en un club con 95 años de historia? 

Un ambiente cálido y cómodo, con un entorno verde hermoso, además del gran movimiento de gente: familias socias del club de toda la vida y también muchos jóvenes. En un contexto en el que mucha gente, especialmente más jóvenes, se va del país, yo estoy súper contento y agradecido de que la ciudad me haya vuelto a recibir. Cuando desembarcamos en el Sport, volví a sentir la adrenalina del desafío, de pensar si la gente tomaría o no mi propuesta, y por suerte, nos volvió a apoyar y acompañar.  En este negocio siempre hay elogios pero también críticas constructivas y son bienvenidas para seguir perfeccionándonos. Que al día siguiente alguien se tome una minuto para decirte que la pasó muy bien y que comió rico, es reconfortante.

-¿Cuándo crees que surgió tu vocación por la cocina? ¿Qué o quién te inspiró?

Cuando finalicé el secundario y me mudé a Córdoba para estudiar empecé a darme cuenta que estaba mucho tiempo metido en la cocina del departamento, que me gustaba cocinar. Pero la vocación seguramente la traía de niño; mamé eso en el hotel de mis abuelos y no solo aquello vinculado a la gastronomía, sino al tema de la hospitalidad, de atender a los huéspedes, resolverles problemas, cocinar para ellos. El hotel era pequeño, pero el amor con el que los recibían era muy grande, para que se sintieran como en casa. Y eso es lo que se hace o debe hacerse en un restaurante, donde pasamos muchas horas cocinando, pero gran parte del alma de todo esto es el servicio y la hospitalidad. Otra gran influencia fue mi mamá Adriana, recuerdo el aroma de su cocina, los sabores de ella.

–  En este rubro es común que la gente cambie de trabajo. En tu caso, ¿pudiste trabajar anteriormente en una buena cocina en donde realmente se pueda aprender?

De toda cocina se aprende. He pasado por distintos tipos, algunas muy grandes, de eventos, hasta sandwicherías y restaurantes de alto nivel o comida muy elaborada, como Sibaris -elegido como uno de los mejores de Córdoba-. Hace casi 20 años que empecé en esto de cocinar y puedo decir que el éxito de un plato depende mucho del empeño y aptitud de uno pero otro tanto, del amor propio. Es difícil que alguien te enseñe todo, depende mucho de las ganas, la curiosidad, la creatividad, el esmero que uno ponga en cada plato. En los años en que empecé a desarrollarme como cocinero, solamente me dedicaba a eso, prendía la tele y cocinaba, o leía mucho sobre recetas, ingredientes…. Tras una larga jornada de trabajo, igual me quedaba después de hora para seguir aprendiendo y experimentando.    

-También viajaste y pudiste conocer la gastronomía de otros países.

Recorrí casi toda Latinoamérica y fue una gran experiencia en mi vida, en lo personal y profesional. Trabajé en Perú, Colombia y México, consideradas las grandes gastronomías latinoamericanas. Aprendí de otras realidades, otras formas de cocinar, otros métodos. De cada pueblito o cuidad grande me llevé una experiencia.

«Gran parte del alma de todo esto es el servicio y la hospitalidad».

-¿Sentiste una adrenalina especial la primera vez que pisaste una cocina profesional? 

Sí, y también aprendí que trabajando en relación de dependencia, no salía de la cocina, mientras que estando al frente de mi propio emprendimiento y salir a atender y conversar con la gente, me di cuenta de la importancia del servicio y la hospitalidad.

-Es un rubro muy sacrificado porque todo tu esfuerzo desaparece al instante y mientras otros estén disfrutando, vos estarás trabajando. No hay sábados, domingos ni feriados.

Demanda mucho cuerpo, alma, tiempo y compromiso. Este rubro implica jornadas larguísimas, hablo de 15 o 16 horas parado, con altos niveles de estrés y exigencia, las de un jefe o maestro y las propias. Estudiar ayuda mucho, te da herramientas, te acerca bibliografía, pero lo más importante es la experiencia, la práctica. De hecho, sigue habiendo cocineros autodidactas, que no han pasado por una academia pero se desenvuelven muy bien gracias a la gran experiencia adquirida. 

–  ¿Qué clase de cocinero te considerás? ¿Sos perfeccionista?

Soy perfeccionista y autoexigente. Reconozco que al principio lo era más, mientras que hoy, por momentos, me permito algunas imperfecciones en un plato, eso nos acerca más a los sabores de los abuelos, del pasado. Decimos que hay que cocinar con amor, pero en la cocina profesional se deben seguir recetas. Sin embargo, los chef solemos ser porfiados, cada uno busca poner su impronta y eso está bueno. Un bordecito más quemado que otro, un queso más fundido que otro en un plato, nos acercará más a esas recetas que nos resultan familiares. 

–  ¿Por qué le pusiste Ágape a tu restaurante?

Cuando abrimos, con el poco mobiliario y herramientas que teníamos, empezamos atendiendo a los pasajeros del hotel, en su mayoría viajantes de paso, aplicando todo lo que había aprendido de mis abuelos. Creo que hicimos sentir bien a los clientes y ellos a nosotros, entonces, cuando empezamos a buscar el nombre, fue por ahí, con la idea de banquete, de reunir, agasajar y brindarse a través de la comida y el afecto.

-Vemos en tu restó una mesa de madera larga que recuerda un poquito esa costumbre italiana de «comilona» y mucha, mucha familia.

 Es una mesa que era de mi abuela, estaba en el campo y no dudados en traerla con el objetivo de reunir alrededor de ella a la familia y los amigos. También con la idea de que la gente se anime a compartirla, una tendencia que se ve en las grandes ciudades y que en San Francisco todavía tiene un poquito de resistencia. 

«El éxito de un plato depende mucho del empeño y aptitud de uno pero otro tanto, del amor propio».

–  Armar equipos de trabajo debe ser otro desafío constante. ¿Cómo armaste el tuyo?

Armar buenos equipos y sólidos es quizá el mayor desafío de las empresas y pymes gastronómicas. Se logra haciendo una buena selección de gente que cumpla ciertos requisitos: buena persona, responsable, educado y que esté dispuesto a brindarse a otro es fundamental; que pueda identificar la necesidad del cliente, si quiere charlar o comer en silencio y dejarle el plato para que lo disfrute; que sea buena gente con el cliente y con el resto del equipo de trabajo.  

–   ¿Cuál es el plato imperdible en Ágape?

En diez años hicimos muchos, podría nombrar codillo de cerdo o pulpo a la gallega, lasaña, provoleta, crème brûlée, pero el que nunca falta en nuestra carta y es el más pedido es el cordero deshuesado. 

–  Hasta aquí, Francisco el chef, pero si abrimos la heladera de tu casa, ¿qué no puede faltar?

(Risas) ¡En casa de herrero, cuchillo de palo! Paso muy pocas horas en casa. Lo ideal es tener una variedad, pero siempre te pueden salvar algunas conservas caseras, algún escabeche, pan, una cebolla, un tomate, un buen aceite y sal para improvisar algo rico. También, con buenas especias, hierbas aromáticas y aceite podés reinventar y darle una segunda oportunidad a las sobras.

– ¿Un sueño por cumplir?

Tener mi propio comedor ya es un sueño cumplido. Quiero seguir creciendo y perfeccionándome. Hacer una cocina lo más sustentable posible, usando productos cercanos y perfeccionar lo que venimos haciendo. Mientras tanto, solo me queda agradecer a la familia, a mi equipo, al personal, a los colaboradores, a las autoridades del Sport y a los clientes, a quienes procuramos tratar como familia.

Quiénes son y qué plato prepararon los ganadores del Torneo de Chefs de Rosario

Fuente: La Capital – Eliel Buttice y Santiago Trevisan fueron elegidos como los mejores chefs de Rosario..

Los representantes de un reconocido restaurante local deslumbraron a los jueces con un plato particular y pasaron al certamen federal que se desarrollará en septiembre.

Tras una jornada entera de competencia, durante todo este miércoles, Rosario ya conoce a los dos mejores chefs de la ciudad. La dupla conformada por Eliel Buttice y Santiago Trevisan ganó el Torneo de Chefs «Rosario y el Paraná», quienes participarán del certamen federal organizado por la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (Fehgra), en septiembre.

Las mejores duplas de chefs rosarinos disputaron una nueva edición del Torneo de Chefs, que coronó a los mejores cocineros de la gastronomía local. Los ganadores fueron Eliel Buttice y Santiago Trevisan, del restaurante Sky Food, quienes participarán en un certamen federal en septiembre.

Desde la Asociación Hotelero Gastronómica de Rosario (Aehgar), organizadora en conjunto con Fehgra del certamen, detallaron: «El equipo ganador presentó un plato de «unión ahumada de río y tierra»: tartín de papa, poroto y hongos; cilindro de zapallo; comini; humita; y croqueta con caviar isleño, jugo de morron y aji kitucho».

«Para su elaboración, utilizaron surubí combinado con cerdo«, agregaron. En los argumentos de la elección de los ingredientes que los inspiraron, los chefs explicaron: «Buscamos volver a los sabores tradicionales de la mesa de nuestros abuelos, con sabores plenos, genuinos y amables. Tratamos de rescatar nuestro exponente, que es pescado de río, generalmente servido a las brasas. Por eso buscamos llegar a los sabores ahumando con astillas de la isla tan cercana a nuestra costa». El plato ganador representará a la región en la competencia federal, que se llevará adelante en septiembre, para conocer quiénes son los mejores chefs del país.

Los cocineros manifestaron que son un equipo de tres personas porque sin el impulso del coach no hubiera sido posible: “Fue un mes largo, de ansiedad, de nerviosismo, de practicar mucho, buscar la perfección ante un jurado muy exigente que tiene historia y mucha cocina encima. Hicimos énfasis en usar productos locales, como un ají que se elabora en la localidad de Fighiera, en las guarniciones utilizamos el zapallo, la papa, poroto, brotes que también son representantes de la identidad local. La propuesta fue darle valor a nuestro río”.

El podio lo completaron Jorge González y Vanesa Capri (Hotel Pullman) en el segundo puesto, quienes elaboraron el plato denominado “Doncella del Paraná” y para su elaboración, utilizaron surubí combinado con lomo. En tanto, la tercera plaza quedó en manos de Sacha Barbará y Gaspar Carreño (Lova) gracias a un plato compuesto por una terrina de boga y mollejas crocantes, puré de arvejas y lima, milhojas de papas bouchon, maíz y tomates cherris chamuscados, salsa criolla de palta, burbujas de arándano y limón.

El presidente de Aehgar, Alejandro Pastore, remarcó que este evento genera «emoción al ver el compromiso, el entusiasmo y el interés de quienes se dedican a un oficio sacrificado y complejo como lo es la gastronomía. Esto es importante para renovar fuerzas para impulsar la hermosa ciudad que tenemos».

Lelé Cristóbal cumple 50: «Te ponés grande y el mejor restaurante es donde el mozo más te conoce»

Fuente: Gourmet by María Florencia Pérez – De «cocinero skater» a emprendedor imparable, cuenta cómo cambió su vida profesional y su mirada de la gastronomía.

Cuando todavía era un treintañero e irrumpió en la televisión amadrinado por Narda Lepes a Lelé Cristóbal lo presentaban como el cocinero “salvaje”, “el skater” o el “chef con más onda”. Todas adjetivaciones que aludían tanto a su juventud como al tipo de cocina que convirtió en una marca registrada en Café San Juan (Av. San Juan 450): comida suculenta y sin falsas pretensiones gourmet.

Ahora que el pibe autodidacta de Quilmes pisa los 50 años -los cumple a finales de este año- y su emblemático restaurante está por celebrar dos décadas de vida, algunas cosas han cambiado un poco.

Lelé es el alma mater de otras dos propuestas más (La Cantina y La Vermutería) y tiene un expansivo proyecto en común con las estaciones de servicio Axion: 22 “paradas sangucheras” a lo largo y lo ancho del país y otras casi sesenta más proyectadas para un futuro cercano. Entonces, ¿qué quedó del desenfado y el ímpetu rebelde de los primeros tiempos?

Lelé Cristóbal: el “cocinero skater” cumple 50

Lele Cristobal en el Festival gastronómico cordobés Peperina. Foto: Gonzalo Escamilla Lele Cristobal en el Festival gastronómico cordobés Peperina. Foto: Gonzalo Escamilla

Quien lo haya visto hace unas semanas poniendo el cuerpo en jornadas de hasta catorce horas frente a los fuegos del populoso festival gastronómico Peperina de Alta Gracia (Córdoba) puede responder esa pregunta. Los testigos no son pocos: miles de personas pasaron por su puesto para sacarse una foto “con el cocinero de la tele” y probar su potente sándwich de mortadela a la plancha.

Las giras culinarias de Lelé por el interior del país tienen mucho de mística rockera. Nada de aviones y apariciones fugaces y asépticas con un par de asistentes. La banda de Café San Juan, una tribu de entre diez y 18 cocineros, viaja días enteros en dos camionetas cargadas de equipos y alimentos.

El destino puede ser Córdoba o la Quebrada de Humahuaca y unos días después, la Patagonia. Diez mil kilómetros en una semana y unos cuantos asados al costado de la ruta para “mantener viva la esencia”.

El sándwich que Lelé Cristóbal ofreció en el Festival gastronómico cordobés Peperina. Foto: Gonzalo Escamilla El sándwich que Lelé Cristóbal ofreció en el Festival gastronómico cordobés Peperina. Foto: Gonzalo Escamilla

Lelé lo explica así: “Somos cocineros, hay que cocinar y viajar nos permite seguir estando cerca de la gente. Son personas que tal vez no pueden ir hasta mi restaurante y valoran mucho tenerme acá haciendo un guiso o un sanguchito. Te dan mucho cariño en el interior, son cero caretas, por día saco 2 mil sándwiches y 3 mil fotos”, se ríe.

En Buenos Aires las cosas son distintas: “En este momento de mi vida puedo venir a una feria y estar al sol 12 horas cocinando pero después vuelvo a casa y a lo mejor no hago el servicio de uno de los restaurantes por un año. Tengo equipos super armados y si vas, comés igual o mejor que cuando estoy yo. El 2022 me llevó el año entero copado el desarrollo de las sangucherías.

-¿Cómo hacés para depositar tanto en tus equipos de trabajo en un momento donde los gastronómicos plantean la falta de personal capacitado como un problema generalizado?

-Sí, es cierto, hay quilombo de personal. Pero no me puedo quejar. Tengo un equipazo: son unas 40, 45 personas las que laburan conmigo. Hay que prestarles atención, escuchar a todos. Mi jefe de cocina fue mi primer bachero. Labura conmigo hace 19 años, somos amigos, fuimos a casamientos y a velorios juntos, hicimos mil viajes.

Lelé Cristóbal hace dos años frente a Café San Juan. Foto: Fernando de la Orden. Lelé Cristóbal hace dos años frente a Café San Juan. Foto: Fernando de la Orden.

Yo vivo enfrente del restaurante, en ese sentido es como mi casa. Lo que no se tiene que perder es la magia y para que la magia no se pierda, hay que estarle encima. Es como un matrimonio…

No tengo mucha rotación de gente. Para que eso hay que pagar bien, la gente tiene que estar 100% en blanco, el clima en el laburo tiene que ser bueno, la comida del personal también. Hay que pagar cualquier tipo de extras que surjan. Todo eso tendría que ser lo lógico y lo normal pero estamos en un país donde no sucede.

-¿Por qué en vez de poner otro restaurante decidiste apostar al negocio de las sangucherías al paso?

-Es una forma de seguir creciendo, pero de otra manera. Me permite llegar con un producto mío a todo el país. En vez de abrir un restaurante exclusivo en Miami prefiero abrir 80 sangucherías en toda Argentina y hacer algo más federal.Lelé Cristóbal hace una década. 
Foto: María Eugenia Cerutti. Lelé Cristóbal hace una década. Foto: María Eugenia Cerutti.

Arrancamos en Arroyo Seco, cerca de Rosario… Hay en el Gran Buenos Aires, en Bariloche… y estamos por abrir en Córdoba y en Bahía Blanca. Hay que hacer un trazado logístico, no es que abrís una sanguchería donde querés. Porque precisás que todas tengan el mismo producto, las mismas conservas, el mismo pan.

Y yo estoy detrás de todas las quejas, las recibo en persona. Porque una cosa es pensar un sándwich y probarlo en tu casa y otra que eso suceda tal cual en una estación de servicio. Hoy estoy conforme al 80 por ciento con el resultado. Soy muy exigente. No me gustaría que vaya alguien y salga diciendo “esto es malísimo”.

Aunque puede pasar, incluso en un restaurante un mal día puede pasar. Yo voy a comer afuera y ya ni me quejo. A lo mejor comí para el orto y a los 15 días vuelvo y estuvo buenísimo, porque cualquiera puede tener un mal día…

Una de las paradas sangucheras de Café San Juan. Una de las paradas sangucheras de Café San Juan.

-¿A qué tipo de lugares te gusta ir a comer?

-Con mi mujer comemos mucha comida japonesa. Parrillas, voy a todas, desde la de alta gama hasta la de barrio. Me gusta mucho La Brigada, es donde voy, me siento y saben qué tomo y qué como. Te ponés grande y el mejor restaurante es donde el mozo más te conoce. Me siento cómodo. Cuando no sé donde ir, voy a El Preferido.

Y otro de mis favoritos es el Gran Dabbang de Palermo. No sé cuánto sale ninguno porque la billetera la maneja mi mujer, no sé ni cuanta plata tengo. La verdad es que ahora soy más salidor.

-¿Y con las modas gastronómicas cómo te llevás?

-Consumo todas, pruebo todo. Algunas me gustan más que otras. De lo que reniego es de esas parrillas llenas de quesos y ají molido. Me gusta el asado más tradicional, nada de matambrito a la pizza, esa cosa de parrilla de Instagram. Es un espanto eso. Yo soy muy tradicional con la carne.

lele cristobal foto: Gonzalo Escamilla lele cristobal foto: Gonzalo Escamilla

Después está la moda de los platitos. Esta cosa de “todos somos chefs” y cualquiera se abre un restaurante y te sirve tres brócolis con una salsita. ¡Comimos muchas pastitas! Pero bueno, eso se va puliendo y se termina. Al final solo quedan los que realmente saben cocinar y hacen platos ricos.

-A finales de año cumplís 50, ¿cómo llegás a la quinta década?

El año pasado estuvimos re a dieta tenía que bajar como 10 kilos para estar más cómodo. Venía comiendo mucho, haciendo poco deporte. Ahora hago ayuno intermitente y una caminata larga todos los días. No me privo de nada pero como de una forma más consciente. ¡Estoy haciendo todo para llegar “flama” a los 50!

Trescha: cómo es la experiencia de comer en el restaurante más exclusivo de la ciudad

Fuente: La Nación – Tomás Treschanski tiene 26 años y grandes ambiciones: se formó en el Cordon Bleu de Londres, trabajó en cocinas multipremiadas del mundo y apostó todo en Buenos Aires a una propuesta de fine dinning para diez comensales por turno en un menú de 14 pasos con un cubierto que llega a 118 mil pesos por persona.

Pasen, vean, degusten. A partir de ahora es posible que nada sea exactamente lo que creían. Acomódense y déjense llevar hacia un territorio desconocido. El espectáculo está por comenzar. Atención: comer, aquí, es una acción que va sobre una idea. Piénsenla a través de las sensaciones, perciban con todos sus sentidos. Y, especialmente, disfruten. Están por conocer una de las propuestas más sofisticadas (y caras) de la escena gastronómica actual en Buenos Aires: el nuevo restaurante Trescha, de Tomás Treschanski.

La experiencia consiste en recorrer un menú de 14 pasos donde cada uno fue diseñado en un laboratorio. Allí, en la test kitchen que se ubica en el primer piso y parece un ambiente de ciencia ficción, se emplearon desde máquinas innovadoras (como las rotovaporadora, la extractora de aromas, la centrifugadora) hasta técnicas ancestrales como los métodos de fermentación. La misión es cocinar sin límites, que todo sea plausible de ser comida, desde un aroma hasta una emoción.

La lasaña de conejo fue un plato emblemático del verano: lleva una masa frita y otra hervida
La lasaña de conejo fue un plato emblemático del verano: lleva una masa frita y otra hervida

Paso a paso será servido con criterio estético y destreza: se utilizan pinzas para ubicar estratégicamente una flor o escamas logradas a través de las composiciones más sorprendentes, goteros para una pizca de gel y rociadores para lágrimas sutiles de algún líquido. Cada plato es una obra de arte en pequeño formato.

Una aclaración importante: por plato entiéndase tanto la comida como la vajilla, que fue concebida por artesanos magistrales de la cerámica y del vidrio (Santiago Lena y Teresa Garay) junto al chef.

Usar platos blancos únicamente es una manera infalible de aplanar una experiencia gastronómica”, afirma Treschanski al narrar cómo imaginó su acervo con texturas, formas y colores versátiles.

El coliflor esferificado forma lágrimas sabrosas y sorprendentes al paladar
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Las copas, también disímiles, son de cristal Riedel y traerán en cada escala del itinerario el maridaje a elección. En las curadurías del head sommelier Sebastián Casa y su equipo, además de combinaciones de vinos de altísima gama -nacionales e internacionales- hay una propuesta cien por ciento sin alcohol que alterna destilados, infusiones, jugos y fermentos, algunos con ingredientes que se repiten en los platos y otros en contraste. “Por un lado es una medida inclusiva para no dejar afuera a quien no bebe alcohol, ya sea porque no puede, no le gusta, no tiene ganas, porque está haciendo un detox o va a conducir luego, por lo que fuera -explica Tomás-; y es a la vez una manera de ensanchar el concepto de la gastronomía sin límites porque son bebidas especialmente elaboradas para cada paso. No es como en el caso de los vinos que ya existen y se trata de una búsqueda, de una elección. Acá es una concepción”.

El maridaje sin alcohol es una propuesta inclusiva y creativa de una gama de bebidas variadas con fermentos, jugos y destilados concebidas especialmente para cada plato que se ofrece
El maridaje sin alcohol es una propuesta inclusiva y creativa de una gama de bebidas variadas con fermentos, jugos y destilados concebidas especialmente para cada plato que se ofrece

La platea se dispone en una barra que envuelve la cocina a la vista: un gran escenario donde una veintena de personas prepara las comidas con cierta solemnidad y siguiendo una coreografía cuidadosamente estudiada que se repite ante diez comensales en cada función: son dos turnos por noche, muy exclusivos y con estricta reserva.

La gastronomía que surge de la investigación y que se expresa como una rama del arte, cada día es igual y cada día es diferente. Es un proceso”, analiza Treschanski.

En la escena hay humo, fuego, aguas. Aunque el movimiento es permanente, todo sucede sin caos, en perfecto orden y con una limpieza impoluta. En silencio. Sólo se escucha la música y el ruido de los materiales de los utensilios al chocar entre sí.

La cocina a la vista ocupa la escena central  y cobra protagonismo en este espectáculo
La cocina a la vista ocupa la escena central y cobra protagonismo en este espectáculoDamian Liviciche

De esta factoría de fine dinning irán llegando a la mesa-barra platos que escapan a las obviedades: se verán como flanes con caramelo, pero serán una crema de coliflor con caldo de rabo; parecerán esculturas de vidrio, pero serán láminas de calabaza; aparentará ser vino, pero se tratará de jugo de arándanos; habrá flores líquidas que lucirán como bombones calientes; canastas enmarañadas con seso en su interior, lonjas de pichón, pescados, aceites exóticos y pimientas originales.

Hay una opción vegetariana y otra libre de gluten, pero no se trata de platos reemplazados, sino de menúes completamente distintos que se balancean en su propio equilibrio.

En Trescha se sirven alimentos cristalizados, esferificados, gelizados, espumizados, vaporizados, rostizados, centrifugados, prensados, fermentados, emulsionados. Son los medios en los que se transportan -viajan, se difunden- las ideas de Tomás Treschanski.

Comer es una idea, esa es la filosofía del Trescha.
Comer es una idea, esa es la filosofía del Trescha.

El joven chef tiene 26 años recién cumplidos y una trayectoria que lo llevó lejos en poco tiempo. Apenas terminó el colegio secundario fue a Inglaterra para formarse en Le Cordon Bleu London. No porque lo apasionara la idea de ser cocinero, sino porque ninguna otra disciplina le interesaba. Así que llegó sin grandes expectativas, tras una decisión que tomó casi por default.

Sin embargo, no tardó en encontrarle el gusto. Leer mucho, estudiar, hacer pasantías, trabajar en cocinas, gastar hasta el último centavo que ganaba en comer en variados restaurantes (“salir a comer como un trabajo, como un aprendizaje”, dirá él) hicieron que la motivación aflore y de a poco fue completamente cautivado por un mundo del cual ya no iba a querer salir.

Trabajó en España, en Dinamarca, en Suecia, fue aprendiz en Azurmendi, Barrafina, Frantzén, 108 y Boragó donde se impregnó de todo lo que podía suceder dentro de una cocina, pero también en el entorno: captó una visión 360 del servicio de gastronomía.

La pandemia lo trajo nuevamente a Buenos Aires y ahí surgió la idea de lanzarse al emprendimiento propio. Buscó socios y salió a buscar una casa antigua donde montar un restaurante. Encontró en Villa Crespo el espacio donde anteriormente funcionó I Latina y no dudó. Ni se le ocurrió preguntarse si podía transformar ese espacio en lo que quería, lo dio por hecho. Pero no iba a ser tan sencillo. “Si hoy volviera atrás, empezaría consultando al arquitecto”, se ríe Tomás y deja en claro que la lección fue aprendida. En mucho más tiempo y con mayor esfuerzo del calculado, tiró todo abajo y junto al arquitecto Santiago Irurzum de Awa Estudio, hicieron todo casi de cero.

Y más también, porque fue el espacio por sí mismo formateó la posibilidad de ideas que aún no habían sido pensadas: el sitio perfecto para una barra tragos sumó una barra de tragos al diseño de la propuesta, el primer piso ideal para un laboratorio dio origen al laboratorio que hoy es un sello de Trescha, la terraza tan soleada invitó a tener una huerta propia. La obra crecía en envergadura y, a la par, también el proyecto que hoy lo vuelve protagonista.

La test kitchen de Trescha es el laboratorio en el que se aplican tecnologías innovadoras, tradicionales e ingenio para desarrollar las propuestas
La test kitchen de Trescha es el laboratorio en el que se aplican tecnologías innovadoras, tradicionales e ingenio para desarrollar las propuestas

Con un precio de cubierto de base que despega en 46 mil pesos y se eleva hasta 118 mil pesos por persona (de acuerdo al maridaje que se escoja), Trescha es considerado actualmente el restaurante más caro de Buenos Aires. Y aunque la definición no le sienta cómoda (“muchas personas cenan por más dinero en otros lugares que no tienen precio fijo”, justifica Treschanski), lo cierto es que tampoco su objetivo está puesto en el número. “No nos interesa bajar la calidad para mejorar los costos”, asegura y explica que no se escatima al buscar los mejores productos, estén donde estén, ni al invertir en investigación, y el tiempo que se necesite.

Cada uno de los 14 pasos del menú de Trescha llega al comensal con una carta; como si fuera un juego, como si fueran mapas que guían un viaje
Cada uno de los 14 pasos del menú de Trescha llega al comensal con una carta; como si fuera un juego, como si fueran mapas que guían un viaje

El menú es sofisticado y, sin embargo, aunque reconoce la complejidad, Tomás asegura que “es la propuesta más simple que somos capaces de hacer, todas las que vendrán serán superadoras”. Para él, el trabajo que actualmente le ocupa el 90 por ciento de su vida no apunta a “llevar un alimento al estómago y llenar la panza, busco que se adquiera una experiencia que se vive en el momento y que queda, como un aprendizaje”.