El sueño cumplido de Pepe: el cocinero que logró llevar su restaurante de la ex villa 31 a Las Cañitas

Fuente: Clarín – Cuando José “Pepe” Zapata llegó de Perú hace casi 25 años, no se imaginó que iba a hacer historia. Y que esa historia la haría entre ollas y sartenes. Modesto, de hablar pausado, hoy Pepe se hace cargo del título que le cabe: el de ejemplo. ¿Por qué? Porque este cocinero de alma abrió un restaurante en el Barrio 31, lo convirtió en uno de los mejores de su estilo en la Ciudad, y ahora cumplió su sueño: rompió la frontera imaginaria y logró llevar su cocina a uno de los barrios porteños más glamorosos.

Si se hace una lista de los mejores restaurantes de cocina peruana de Buenos Aires, Las Palmeras tiene que estar. No hay lujos en este local ubicado en Perette 580 –la calle principal del Barrio Mugica–, pero sí una gastronomía exquisita, con productos de calidad, preparaciones tradicionales, presentaciones cuidadas y una relación precio-calidad imbatible.

Lo que hay, en el lema que completa el nombre, es una cocina con causa. No sólo la causa peruana, plato emblema de ese país, sino una causa que Pepe abrazó como cocinero y que es la que ahora –en este derrotero que comenzó como inmigrante, lo trajo a la 31 cuando era una villa y lo convirtió en un emprendedor de éxito– quiere continuar en el Las Palmeras, Cocina con Causa de Las Cañitas: el amor y la pasión por la cocina y la fidelidad a lo que uno cree.

José ahora pasa día y noche en el local de Soldado de la Independencia 1073, donde antes funcionó la sucursal de una famosa cadena de pizzerías que se mudó. La inauguración oficial se hace a principios de abril, pero desde el 9 de febrero el restaurante está operativo, todavía ajustando detalles. “Viene funcionando bien”, se entusiasma el cocinero.

Para entender el valor de que Las Palmeras esté también en el circuito gastronómico mainstream, hay que repasar la historia de Zapata, quien ya cocinaba en su Perú natal. Allí también trabajó como mozo y estudió electricidad y contabilidad. Pero lo suyo siempre fue la cocina. Cuando se vino a la Argentina, a fines de la década del 90, abrió con su hermano César el primer Las Palmeras en Hipólito Yrigoyen al 700. Vino la crisis de 2001 y se lo llevó puesto.Pepe en la puerta de su nuevo restaurante en Las Cañitas. Foto Emmanuel Fernández Pepe en la puerta de su nuevo restaurante en Las Cañitas. Foto Emmanuel Fernández

Vecino del Barrio 31, hace unos nueve años un amigo lo convenció de alquilar un local. Pepe abrió en la calle Perette, antes de que arrancara el proceso de urbanización en la entonces villa. Al principio costó, porque la gente del barrio pensaba que era un lugar caro. Sacó los manteles de las mesas y los vecinos empezaron a entrar.

La inauguración del Ministerio de Educación llenó los mediodías de clientes, empezó el boca a boca, el programa de Integración Barrio Mugica del Gobierno porteño organizó pop ups en el restaurante con chefs prestigiosos como Pedro Peña de Niño Gordo, y la fama de Las Palmeras creció exponencialmente, al punto que llegan comensales de afuera del barrio y que a veces hay que esperar para conseguir mesa.

Con el éxito, apareció la posibilidad de abrir un Las Palmeras en otro barrio. Ese fue siempre el sueño de Zapata, como había contado en el Especial Clarín Revolución Gourmet en las Villas. Pero el inversor que lo quería llevar a Puerto Madero quería también que le cambiara el nombre al restaurante. El chef se negó.Pepe en Las Palmeras del Barrio 31. Foto Juano Tesone / Archivo Pepe en Las Palmeras del Barrio 31. Foto Juano Tesone / Archivo

La oportunidad llegó ahora a través de una pareja de amigos argentinos de Susana, su esposa. Empezaron a buscar local y encontraron este de Las Cañitas que les gustó. Así, José, Susana, Nahuel y Maiara son los cuatro socios detrás de la primera sucursal de Las Palmeras Cocina con Causa.

Pepe dice que invirtió ahorros, pidió plata prestada, fue comprando las mesas, las sillas y el resto del equipamiento con tiempo (“Compré mucho antes de las elecciones, porque sabíamos la que se venía”) y así, como siempre, a pulmón, abrió.

Un poco antes de tiempo, “para solventar algunos gastos porque no podíamos más. Vamos terminando algunas cosas que teníamos pendientes. Recién nos salió la habilitación para el deck y estamos poniendo las maderas”.En su nuevo restaurante, Zapata sumó risottos y más pescados a la carta. Foto Emmanuel Fernández En su nuevo restaurante, Zapata sumó risottos y más pescados a la carta. Foto Emmanuel Fernández

Ahora quiere hacerse conocido también en este barrio y que sus nuevos vecinos lo vengan a visitar. Cuenta que la carta es básicamente la misma que en Retiro (están sus ceviches y causas fabulosos), pero con algunos ajustes a la zona. “Agregamos risottos y tenemos un poco de pesca más copada”, detalla. También hay una barra con cocktails de autor y clásicos, y por supuesto mucho pisco peruano.

¿Precios? Pepe cuenta que hizo un análisis de mercado con los restaurantes peruanos que marca como su competencia, entre los que están algunos también reconocidos como de los mejores de la Ciudad, para ofrecer una propuesta competitiva.El ceviche, un clásico de Las Palmeras. Foto Emmanuel Fernández El ceviche, un clásico de Las Palmeras. Foto Emmanuel Fernández

Y enumera: el ceviche está $ 16.000; el lomo salteado, $ 18.000; la chaufa, $ 12.500; un cocktail de autor, alrededor de $ 8.000. En Barrio Mugica, por una cuestión de lógica de costos de la locación, los platos son más económicos.

Abre todos los días de 12 a 24. Ya está diseñando estrategias de marketing para atraer clientes, como after office y ladies night. “Ahora lo que queremos es que la gente nos vaya conociendo y después ir ampliando nuestra carta, con platos nuevos y menú de diferentes pasos como hacen otros chefs en Perú”, se entusiasma José, quien es una usina de proyectos: ya tiene en mente abrir otro restaurante, una pollería y parrillada peruana.En la barra. El local de Las Cañitas tiene una propuesta de coctelería de autor. Foto Emmanuel Fernández  En la barra. El local de Las Cañitas tiene una propuesta de coctelería de autor. Foto Emmanuel Fernández

Pero cuando se para a mirar para atrás, concede que esta inauguración es para él un logro muy importante. Y sabe que también es un mensaje para sus miles de vecinos del Barrio 31.

“Salí de Perú con muchos anhelos de superación. A medida que fue pasando el tiempo me di cuenta de que podía lograr muchas cosas para mi familia y para el barrio también. Hay muchos que tienen esas ganas de aprender… Tienen que pensar: ‘Si él pudo, ¿por qué yo no?’”.

Y cierra sobre su nuevo restaurante: “Es un ejemplo de que las cosas se pueden lograr con esfuerzo, trabajo y perseverancia. Es un sueño que he cumplido hasta ahora y seguimos para adelante para ver si podemos seguir cumpliendo sueños”.

AS

Confirmaron la realización de la Fiesta Nacional del Chef

Fuente: Noticias NQN – La Fiesta Nacional del Chef Patagónico 2024 en Villa Pehuenia-Moquehue tiene fecha. Comenzará el 10 de mayo y sorteará una 4×4.

Este año, la tradicional Fiesta Nacional del Chef Patagónico promete ser aún más emocionante, ya que sumará el sorteo de un vehículo Toyota 0 km.

En una reunión informativa y de organización, el intendente de Villa Pehuenia Moquehue, Arturo de Gregorio, y el sector de artesanos, gastronomía, productores y la Cámara de Turismo local, oficializaron la fecha de la edición 2024: será el 10, 11 y 12 de mayo. 

La gran novedad fue el anuncio del sorteo de una camioneta 0KM 4×4 marca Toyota, producto de una gestión conjunta entre el Gobierno de la Provincia del Neuquén, Banco Provincia de Neuquén, Instituto de Juegos de Azar del Neuquén (I.J.A.N.), ECyDENSE (emprendimientos) y la marca Toyota, que permite la fusión del sector público y empresas para encontrar soluciones al financiamiento del evento tan significativo para la economía local y regional.

El I.J.A.N. llevará a cabo el sorteo durante la Fiesta, garantizando la transparencia a través del sorteo en vivo, el cual alcanzará a un universo de solo 8.000 números. 

La venta de números para el sorteo del vehículo comenzará este viernes 29 de Semana Santa, en la tradicional Paella Gigante, que genera una gran expectativa entre los visitantes. 

Sobre la Fiesta

Con un predio que abarcará una superficie de 9.700 m2, la Fiesta Nacional del Chef Patagónico ofrecerá una amplia variedad de actividades para disfrutar.  

Tres jornadas que prometen ofrecer a visitantes y turistas lo mejor de la gastronomía regional, con clases magistrales de cocina, patios de comidas gourmet y al fuego, cervecerías artesanales, vinos de la Patagonia y coctelería, paseo de artesanías de la Patagonia, disertaciones y capacitaciones especiales, shows musicales regionales en paisaje otoñal inigualable. 

La Municipalidad de Villa Pehuenia-Moquehue junto al sector privado de la localidad llevará a cabo la venta de los bonos para el sorteo, los cuales se podrán comprar a un precio de $20.000 en distintos puntos de la localidad. Para consultas y asesoramiento de participación, la Municipalidad pone a disposición un contacto de WhatsApp para agilizar el proceso de participación del sorteo de los interesados: 2942-517777.

Narda Lepes sacudió las redes sociales con revelaciones sobre licencias laborales: «Lo que más caro me salió fueron las lesiones de fútbol de los varones»

Fuente: Noticias de Necochea – En un canal de streaming, la exitosa chef y emprendedora expuso cifras vinculadas con sus negocios y los derechos que le corresponden a hombres y mujeres.

La reconocida chef y presentadora de televisión, Narda Lepes, ha generado un gran revuelo en las redes sociales tras compartir detalles reveladores sobre las licencias laborales otorgadas a lo largo de su carrera profesional. En un reciente diálogo con el programa de streaming #HolaVos de Telefé, Lepes dejó al descubierto una estadística impactante que ha captado la atención del público.

Según las declaraciones de Lepes, mientras revisaba los datos de las licencias laborales concedidas, solicitó a su contador realizar un análisis detallado. El resultado fue sorprendente: «Lo que más caro me salió en mi vida profesional fueron las lesiones de fútbol de los varones», afirmó la chef de 51 años.

Detallando aún más la información, Lepes reveló que el 70% de las licencias laborales concedidas fueron para hombres, mayormente debido a enfermedades y otros motivos. Sin embargo, lo más llamativo fue que el 85% de estas licencias de hombres estaban relacionadas con lesiones de fútbol.

En contraste, las licencias concedidas a mujeres representaban el 35% del total, y el 80% de estas estaban relacionadas con el cuidado de otras personas y otras prioridades. Lepes señaló esta disparidad y desmitificó algunos estereotipos de género: «Ahí tenés a los que te dicen ‘no, porque se embarazan, no porque no sé qué'».

Durante 2023, un proyecto sobre la ampliación de las licencias familiares en Diputados había obtenido dictamen. Sin embargo, la iniciativa nunca pasó por el recinto de la Cámara Baja.

Precisamente, el proyecto preveía que la licencia aumente a 126 días para personas gestantes; y de 2 a 45 días para personas no gestantes. Además, proponía crear nuevas licencias como las destinadas a adoptantes y una asignación parental para monotributistas o autónomos. 

Las reales cifras de Narda Lepes han abierto un debate sobre las diferencias de género en el ámbito laboral y han generado reflexiones sobre la equidad y la distribución de responsabilidades.

El video de su entrevista ha circulado ampliamente en las redes sociales, generando diversas reacciones y opiniones entre los usuarios.

En Palermo, el nuevo restaurante tipo rotisería de Christophe: un crujiente pollo al spiedo a buen precio

Fuente: Clarín Gourmet by Gimena Pepe Arias – Se llama Mon Poulet y es atendido por su famoso dueño.Se prepara con salmuera y se unta con manteca y hierbas.

Lo bueno, siempre vuelve. Y el pollo al spiedo, ese pollito cocido a baja cocción, girando sobre su eje que tuvo entre los 80 y los 90 una explosión de ventas en Argentina es un clásico atemporal de la cocina francesa. Por eso, el chef Christophe no dudó en apostar al formato rotisería y desde hace dos semanas abrió las puertas de Mon Pulet, en el barrio de Palermo, zona La Imprenta.

Si bien el negocio es grande y tiene capacidad para sesenta y seis personas sentadas, el motor del proyecto es rotisería de alta calidad para que los clientes se puedan llevar a sus hogares desde un pollo pequeño con papas fritas, individual o para compartir, sándwiches varios y guarniciones. También postres para completar la experiencia.

Como bonus track, tanto Christophe como los empleados de la rotisería, explican a los clientes cuál es la mejor manera de regenerar la comida que lleven para que en sus hogares puedan degustar de la mejor manera posible. Como recién salida del horno.

Cómo es la rotisería de Christophe

El proyecto se gestó durante varios años en la cabeza del chef y demoró casi dos en concretarse. Mon poulet, “mi pollo”, en traducción literal del francés tiene varias lecturas. Es el nombre del local porque el pollo es el plato más destacado de la propuesta y también porque, como se suele decir en Argentina: “este es mi pollo”, es el “bebé” del cocinero que pone toda su energía, empeño y conocimientos para hacer de esta rotisería un gran negocio.

El local es amplio y luminoso. El logo de un gallo con los colores de la bandera francesa se puede ver en la gran vidriera. Incluso, hay un mural enorme pintado a mano con la imagen de un gallo cuya artista es Lola, la hija de Christophe. Mesas para compartir, barra y mesas individuales que se completan con un deck de madera sobre la vereda.Christophe Krywonis junto a su hija Lola, autora del mural. Foto: de Constanza Niscovolos.Christophe Krywonis junto a su hija Lola, autora del mural. Foto: de Constanza Niscovolos.

Un batallón de entusiastas empleados asisten a los visitantes que se acercan, antes de elegir dónde sentarse, a la caja para hacer sus pedidos, para llevar o para comer in situ.

Los detalles son muy cuidados, tanto para que la comida llegue en perfecto estado a los hogares como para los que deciden disfrutar de la armonía del local. Llama la atención una bacha con una canilla con forma de gallo o pollo. ¿Para qué estará en medio de la rotisería? Muy simple, para que después de comer el pollito, no solo se chupen los dedos, sino que también se puedan ir con las manos lavadas.Salón para comer o para esperar el pedido. Foto: Constanza Niscovolos Salón para comer o para esperar el pedido. Foto: Constanza Niscovolos

“El pollito es la proteína más rentable a nivel comercial, y esto es un comercio. La proteína del pollo es la más accesible para todos. Realmente estamos en el eje de demostrar, que lo bueno y barato existe”, afirma el chef explicando que dos personas comen por poco menos de $ 12.000.

Actualmente están abiertos al mediodía, todos los días, pero en cuestión de días inaugurará el turno noche. El chef lamenta no haber podido empezar en ambos turnos pero comenta que aunque las ganas están, lo que falta es personal.Fachada de Mon Poulet de Christophe Krywonis. Foto:  Constanza NiscovolosFachada de Mon Poulet de Christophe Krywonis. Foto: Constanza Niscovolos

El barrio recibió de manera excelente al formato rotisería. Con dos semanas de apertura ya tienen clientes asiduos que prueban los platos casi a diario y piden recomendaciones al chef quien gustoso saluda a todos y les explica cómo tienen que regenerar la comida en su casa para que la experiencia sea placentera.

Qué comer en Mon poulet

Para llevar a casa, en caja y coqueta bolsa de papel madera. Foto: Constanza NiscovolosPara llevar a casa, en caja y coqueta bolsa de papel madera. Foto: Constanza Niscovolos

“En Francia la rotisería es el pollo al spiedo. Los franceses no tenemos asado, pero sí pollo con papas fritas, y nos enorgullecemos de eso”, dice Christophe sonriendo mientras hace hincapié en que el pollo al spiedo es un clásico de los fines de semana y que “es un plato que no puede faltar”.

El pollo al spiedo que cocina Christophe es pequeño y muy gustoso. Son pollitos de 900 gramos. “El sabor pasa por la salmuera y el origen del pollo que no es orgánico, -por una cuestión de costos- pero son pollos de exportación para Japón y para los países árabes”, explica el cocinero francés a Clarín y agrega: “es un pollo seco que el único agua que tiene es cuando lo lavan por la faena, o sea que tiene seis o siete por ciento de agua como mucho”.Christophe en su nuevo Mon Poulet. Foto: Constanza NiscovolosChristophe en su nuevo Mon Poulet. Foto: Constanza Niscovolos

Sobre la receta, Christophe señala que es secreta pero cuenta que los pollos pasan por una salmuera durante algunas horas. Luego, se retira, se seca y se coloca en las espadas del spiedo. Ahí continúa la magia mientras gira con una hilera de fuego como testigo.

Pero ese sabor especial y no solo viene de la salmuera, sino que los pollitos son untados en manteca con especias y hierbas frescas.Entradas, guarniciones y postres de Mon Poulet. Fotos: Constanza NiscovolosEntradas, guarniciones y postres de Mon Poulet. Fotos: Constanza Niscovolos

Es tan pero tan tierno que lo sirven con un guante de plástico, para que nadie se quede con las ganas de comer pollo con las mano. Quienes le teman a ese escena caníbal en público pueden comerlo con los cubiertos que otorga la rotisería. Se sirve con papas rotas fritas pasadas por manteca de hierbas. Se vende en dos presentaciones, para dos personas cuesta $ 11.500 y medio pollito, para un comensal, $ 7.500.

Todos los productos son caseros. “la trucha que recibimos la limpiamos y la curamos durante 48 horas en nuestra mezcla de azúcar. Después de lavarla tiene otro tratamiento durante un día en un alcohol con almíbar y otros ingredientes. Para luego terminar con un ahumado”.

El pan se lo elabora una panadería que le lleva dos veces por día sus productos, para que siempre estén frescos. Ofrecen sándwiches en pan francés. focaccia, english muffin y también el “pan de Christophe”, que es un pancito de leche con el que preparan el “poluet”, un emparedado con figacita de pollo, yogurnesa, lechuga y tomate ($ 1.500).Poulet, el sándwich pequeñito que el chef adora.Fotos Constanza Niscovolos Poulet, el sándwich pequeñito que el chef adora.Fotos Constanza Niscovolos

En una pizarra se puede ver la propuesta de sándwiches como el franco argentino, uno de los favoritos del cocinero, que lleva queso cuartirolo elegido, mostaza de Dijón y pan francés ($ 5.000). El de trucha ahumada casera en pan de manteca, queso crema, limón, ciboulette y kale, cuesta $ 12.500. Las otras opciones como con milanesa de pollo, lengua o mortadela cuestan $ 7.500.

En cuanto a las entradas, que se pueden ver en la vitrina, la lado de la caja, hay zanahorias asadas con salsa de yogur y especias ($ 2.500), ensalada rusa con un toque diferente ($ 3.500, chauchas con salsa teriyaki ($ 3.000) y el clásico ratatouille ($ 3.500), entre otras opciones.

https://30ab4c44fa78665ad335c38d0c1cca4a.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-40/html/container.htmlFlan francés. Foto: Constanza Niscovolos Flan francés. Foto: Constanza Niscovolos

Como principal, si no se desea comer la especialidad al spiedo hay pollo al curry ($ 7.900), alitas de pollo asadas ($ 4.000), milanesa de pollo ($ 7.500) o pastel parmentier ($ 6.500). Para acompañar, papas rotas con tres cocciones ($ 4.500), puré de papa o calabaza ($ 2.500).Plato del día, guiso de lentejas. Foto: Constanza Niscovolos Plato del día, guiso de lentejas. Foto: Constanza Niscovolos

Para el postre, mousse de chocolate ($ 3.500) o tarta tatin ($ 4.500). De lunes a viernes, al mediodía, se puede pedir el menú del día, cuyo plato va rotando a diario y se acompaña con una bebida y un postre a solo $ 9.000.

Mon Poulet: Av Federico Lacroze 1724. WhatsApp: +54911 2751-9999. Tel: +5411 4315-9980. Instagram: @monpoulet.wtf

El chef nómade: el argentino que pasa ocho meses viajando y está de gira por 30 ciudades de Estados Unidos

Fuente: ClarínPablo Ranea atiende el teléfono desde el Gran Cañón. La comunicación se corta y alcanza a mandar una foto en la que se ve una vegetación árida y un cactus. Un rato después, cuando vuelve la señal, contará que está en su rutina de running antes de ponerse a cocinar, en la previa de una de las cenas que desde hace cuatro años lo llevan a recorrer el mundo ocho meses: es un cocinero nómade.

Mientras habla con Clarín está en Tucson, Arizona, donde está comenzando su gira 2024. Como una estrella de la música, el Eras Tour de Ranea empieza en la primavera del hemisferio norte, en el sudoeste de Estados Unidos. “Ahora es divino, pero después se pone muy caluroso”, explica el chef. Seguirá por Phoenix, también en Arizona, subirá hacia California y luego rumbeará hacia la costa este hasta contabilizar 30 ciudades, antes de continuar por Canadá, Perú y quizás China en el segundo semestre.

¿Cómo son los shows de Ranea? El los define como pop up dinners, cenas en las que el chef presenta platos de cocina argentina moderna maridados con grandes vinos nacionales. Porque este mendocino de 50 años es además sommelier.

“Son experiencias para grupos chicos. Tenemos distintos formatos, pero la mayoría de las veces hay un anfitrión que recibe a unas 18 o 20 personas. Puede ser en una casa, una galería de arte, una intervención en un restaurante. En Carolina del Norte armamos una cena en una huerta de flores en las montañas, un lugar increíble”, cuenta.

Algunos de los platos que corea su público son unas típicas empanadas salteñas, fritas y jugosas con su salsa yasgua, que sirve también con dos Malbec salteños de perfiles bien diferentes, para que el comensal pueda apreciar esas diferencias en el maridaje con la comida. Otros de sus hits es el tiradito de trucha con leche de tigre de vieiras y chimichurri verde, o un flan a la vieja escuela, con mucha yema y mucho dulce de leche con quinotos al Torrontés.

“Trato de mostrar una cocina argentina más contemporánea. Aparece la carne pero no es tan protagonista, porque no puedo montar tanto los fuegos. Y porque también quiero mostrar que Argentina no es solo bife”, expresa.Pablo Ranea nació en Mendoza y es un difusor del vino argentino. Pablo Ranea nació en Mendoza y es un difusor del vino argentino.

Y como no es sólo bife, tampoco es solo Malbec. Por eso hace una selección cuidadosa de vinos tanto de etiquetas muy conocidas en el extranjero como otras de bodegas más pequeñas. Ahora está fascinado con hacer conocer en sus cenas un vino patagónico que se produce en el extremo paralelo 45.

“Nuestra principal misión como comunicadores del vino es mostrar que Argentina es mucho más que Malbec. Estamos viviendo un momento realmente excepcional, sorprendiendo con nuestros vinos en calidad y en expresión, y a precios muy accesibles comparados con otras regiones vitivinícolas”, dice.

Por eso, en sus cenas hay generalmente cinco pasos y diez copas. “La experiencia es el maridaje. Mi desafío con la gastronomía es estar a la altura de semejantes vinos. La gastronomía es el momento de hablar de historias, de ingredientes, de preparaciones. Por eso yo aplico todo lo que voy absorbiendo en mis viajes”, aclara para explicar cómo puede aparecer un ají amarillo peruano con una carne marinada.En acción. Ranea preparando los platos de una de sus cenas. En acción. Ranea preparando los platos de una de sus cenas.

Sus cenas cuestan unos 220 dólares, “un precio similar a lo que te sale comer en Estados Unidos un menú con el maridaje más económico”. Y sus clientes, afirma, son muy eclécticos pero algo tienen en común.

“Son foodies sin definirse como tales, aprecian este tipo de experiencias y están atentos al vino y a la comida. De los encuentros en todos estos años, terminan viniendo grupos a Mendoza porque quieren conocer las bodegas”, señala. Y agrega que estas cenas, en algunos casos, se fueron convirtiendo en eventos anuales que sus clientes esperan y se repiten, porque disfrutan de esto de juntarse tan típico para los argentinos y tan poco frecuente en la cultura americana.

Del diseño gráfico a viajar cocinando

Para poder llevar adelante su proyecto, Ranea requirió una visa de trabajo especial “para profesionales con habilidades excepcionales” que es muy difícil de conseguir. Pero para el chef fue posible lograrla con su CV y con las cartas de aval que le firmaron varios de los nombres más importantes de la gastronomía de Latinoamérica.Las cenas de Ranea convocan a un público que disfruta la experiencia argentina de "juntarse".Las cenas de Ranea convocan a un público que disfruta la experiencia argentina de «juntarse».

Es que Ranea tiene un importante background. Recibido como diseñador gráfico en la Universidad de Cuyo, trabajaba en gastronomía mientras estudiaba. Cuando egresó, emigró a España y allí descubrió la cocina en otro contexto. Regresó y estudió en la Escuela de Cocina Gato Dumas. “Decidí reinventarme y me metí de cabeza. Volví y trabajé con Rodrigo Toso en el restaurante Central. Ahí conocí la nueva cocina argentina, tan interesante con sus presentaciones”, recuerda.

El camino siguió en la cadena hotelera Marriot, para la que trabajó en varias paradisíacas islas del Caribe, y la vuelta otra vez a Mendoza, donde en 2006 tomó la cocina de un restaurante que era casi un almacén donde se vendían algunas tablas de fiambres, conservas y vinos, para darle un formato a la carta y con pasos en un momento en que en la provincia ya se consolidaban los restaurantes de bodegas pero aún eran pocos los de calidad en la ciudad.El menú incluye cinco pasos y diez copas de vino a unos 220 dólares.El menú incluye cinco pasos y diez copas de vino a unos 220 dólares.

Antes de irse en 2016 para dedicarse de lleno a la cocina nómade, Ranea logró posicionar a ese restaurante primero en TripAdvisor. Ese restaurante era (es) Azafrán, recientemente premiado con una estrella Michelin.

“Me emocionó cuando recibió la estrella. Azafrán no se armó de un día para el otro. Hubo generaciones de chefs que fuimos manteniéndolo y haciéndolo crecer. Valoro mucho ese proceso que hace Sebastián Weigandt (N.d.R., su actual jefe de cocina) de búsqueda permanente y probar creaciones. Azafrán es como un hijo, que cría y después lo ves recibido y recibiendo premios. Me llena de emoción”, repite.

Ranea quiso salir de la cocina de un restaurante porque sentía que se perdía de algo fundamental. “Mi objetivo como cocinero es hacer feliz a la gente. Yo disfruto de cocinar, pero también disfruto del contacto con la gente mientras cocino. En Azafrán estaba mucho tiempo en la cocina, pero también mucho con los clientes”. En 2010, con Alejandro Cohen, su pareja, que es arquitecto y trabajó en muchas bodegas, comenzaron a hacer cenas a puertas cerradas para ocho comensales en el comedor de su casa.Soñadas. Algunas de las locaciones donde se desarrollan las comidas. Soñadas. Algunas de las locaciones donde se desarrollan las comidas.

“Se transformó en algo muy loco porque pasamos a los primeros lugares en TripAdvisor. ¡Competía conmigo en Azafrán! Fue muy divertido porque todos los enólogos querían tener un espacio en nuestra mesa. Y como muchos querían reproducir esa experiencia, combinado a que yo ya viajaba al exterior para dar clases y presentar vinos argentinos en institutos culinarios, se fue armando”, cuenta sobre Pirca Food and Wine, el germen de lo que hace hoy.

Siempre, a fin de año, Pablo y Alejandro vuelven a Mendoza para “hacer base” y recargar la conexión familiar. Para el chef son también meses de trabajo intenso cocinando en las bodegas y conociendo nuevos vinos. Dice que la capacitación continua es algo que lo mueve, y por eso ahora está por terminar su formación como maestro heladero.

“En los restaurantes existen chefs residentes y chefs eventuales. Yo no tengo un lugar fijo y a la vez tengo muchos lugares: soy un chef nómade”, se etiqueta.

Alo’s: en San Isidro, un restaurante creativo con un recetario goloso a base de los mejores productos

Fuente: Clarín Gourmet by Pietro Sorba – En los últimos quince años la vida útil de una fórmula gastronómica bajó abruptamente. El promedio de vigencia actual es de un lustro. Esto se debe principalmente a la altísima rotación de las tendencias y a la volatilidad de los gustos de los consumidores. Hoy en día un restaurante que logre diez años de actividad ininterrumpida puede considerarse exitoso.

Es muy probable que el chef Alejandro Feraud (42) no haya pensado en este tipo de aniversario cuando abrió, en 2014, su bistró sanisidrense. En esa etapa el foco y el ímpetu estaban puestos en la voluntad granítica de materializar las experiencias y convicciones profesionales maduradas a lo largo de quince años de aprendizaje previo.

Deseaba transformarlas en un ámbito que reflejara una cocina real, transparente, simple, refinada y emocionante basada en el uso de buena técnica culinaria puesta al servicio de productos (de temporada y de territorio) seleccionados con rigor.

Cómo es Alo’s

El talentoso chef propietario concibió este espacio como una “escuela” donde cocina, productores y sala se retroalimentan de manera permanente, sin “ataduras” preconstituidas, para ensayar y plasmar los sabores y texturas imaginados.

Es el contexto ideal para resolver la eterna ecuación entre armonía y contraste. Un juego de equilibrio goloso descifrado gracias al aporte de materias primas elegidas con precisión y transformadas, con creatividad y conocimiento, en aliadas valiosas.La cava de Alo's.La cava de Alo’s.

El comensal puede comer a la carta o encarar un menú por pasos. Los entramados organolépticos logrados por el equipo de los chefs Rodrigo Roldán (cocina) y Darío Mansilla (pastelería) son la prueba de que cada plato es un mosaico atractivo donde no hay teselas improvisadas.

Qué comer en Alo’s

La profundidad de sabor vertical de las almejas (telline) y ajo negro es emocionante. Un suntuoso choque umami entre el alma marina de los bivalvos y la elegancia sutil, misteriosa y oscura de la liliácea morena. La frescura refinada de la combinación entre pequeñas “flores” de nabo y una ensaladilla de centolla y mayonesa de leche de almendras es una caricia para el paladar.

El sabor y la masa del doppio (raviol rectangular, alargado, blanco y negro, dividido en dos sabores) de berenjena y ricota de oveja, se casan perfectamente con un ragú de cordero intenso, envolvente y confortable.Carne de pato en Alo's. Carne de pato en Alo’s.

El magret de pato (en su punto ideal) combinado con linguine caseros de textura lograda mantecadas en beurre blanc y caviar de esturión uruguayo, es cautivante.

Feraud es uno de los pocos chefs de alto segmento que tiene el coraje de incluir sistemáticamente pastas de alta calidad artesanal en sus recetas. La combinación de higos y chocolate es un cierre que despertará la felicidad de los amantes de los postres.

Carta de vinos (Mariana Cabrera) tentadora que sale de las obviedades y ofrece armonizaciones muy efectivas. Servicio gentil, profesional y eficiente.

Teléfono 11 5568-6212

Horario Martes a sábado, almuerzo y cena. Domingo, brunch y almuerzo.

Instagram @alosbistro

Precio del cubierto promedio $ 40.000 (sin bebida y con servicio incluido).

En Recoleta, un nuevo restaurante de cocina italiana en un espléndido palacete de más de 120 años

Fuente: Clarín Gourmet by Daniela Gutierrez – En los antiguos muros del Palacio Leloir en Recoleta, donde hace 80 años funciona el Círculo Italiano surgió una nueva propuesta gastronómica con una amplia variedad de opciones: un bar para disfrutar de desayunos y aperitivos, un restaurante con los sabores de Italia, una cava secreta y un jardín rodeado de verde donde disfrutar de la majestuosidad del edificio histórico.

Bravo no es simplemente un restaurante; es un espacio que fusiona estas ofertas -a las que se le suman salones para eventos- en un edificio construido en 1903, incluido en el listado de inmuebles catalogados por la Ciudad con protección estructural. Por lo tanto, disfrutar de una comida aquí se convierte en una experiencia gratificante no solo para el paladar, sino también para los sentidos y la historia.

Detrás del proyecto hay manos expertas. Al mando están Mariano Maciel (51) y Germán Pereira (48) creadores de Presidente, considerado uno de los mejores bares de la Ciudad y del país: hace dos años alcanzó el puesto 21 de la lista internacional The World´s 50 Best Bars y hoy ocupa la posición 61 entre los cien más destacados.

Cómo se reformó el palacio y cómo es Bravo

Este nuevo establecimiento irradia un ambiente acogedor y sofisticado desde el momento en que se cruza el umbral. El edificio es imponente, su diseño arquitectónico fusiona diversos elementos del clasicismo francés y despierta el deseo de explorarlo de punta a punta.

La edificación se caracteriza por ser una residencia distribuida en planta baja y dos pisos superiores, con un extenso jardín trasero y una fachada que se encuentra retirada de la línea municipal.El concurrido salón del restaurante Bravo. Foto: Constanza Niscovolos. El concurrido salón del restaurante Bravo. Foto: Constanza Niscovolos.

Cuentan los socios del Círculo que el embajador y el cónsul de Italia no se sentían cómodos con la franquicia que tenía la concesión del espacio gastronómico. Según ellos no tenía nada de italiano y les incomodaba que fuera un nombre francés.

Fue ahí cuando buscaron alternativas y Mariano y Germán se unieron con Sebastián Schneider, que tenía experiencia en real estate para presentar su propuesta.La vista privilegiada al jardín del palacio Leloir. Foto: Constanza Niscovolos. La vista privilegiada al jardín del palacio Leloir. Foto: Constanza Niscovolos.

Al encarar el proyecto, Mariano y Germán necesitaron manos expertas para enfrentar la reforma que se necesitaba para la puesta a punto del lugar. A pesar de que una cadena de cafeterías ocupó el espacio durante cuatro años, el palacio necesitaba una buena lavada de cara y reformas estructurales.

Sin dudas, una renovación con semejante carga histórica no era tarea fácil: “Trabajar en este espacio no fue como alquilar un local o propiedad. Acá todo fue consensuado con la asamblea de socios”, señalan.El amplio salón donde funciona el restaurante Bravo. Foto: Constanza Niscovolos. El amplio salón donde funciona el restaurante Bravo. Foto: Constanza Niscovolos.

Sebastián convocó a los arquitectos Alfredo Read (73) y Sandra Judith Amerise (58) que estuvieron al frente de la obra durante 9 meses: “Hemos llegado a tener 60 personas trabajando en simultáneo”, explican. “Fue una obra difícil, ellos tienen 150 años de historia y nosotros vinimos con propuestas disruptivas”, cuenta Sandra.El jardín del palacio Leloir. El jardín del palacio Leloir.

El lugar pasó de tener salones netamente blancos a colores intensos, se pusieron en valor las boiserie, las escaleras de mármol y los pisos de roble de Eslavonia. La cocina se hizo toda nueva, junto con la instalación de electricidad y los sanitarios.

El diseño interior refleja un equilibrio entre lo clásico y lo contemporáneo, con detalles cuidadosamente seleccionados que añaden un toque de exclusividad al espacio. Predomina el color bordó, las lámparas dan un toque dorado y los sillones de pana completan la paleta con un verde esmeralda.Cocina italiana en el restaurant Bravo. Fotos: Constanza Niscovolos. Cocina italiana en el restaurant Bravo. Fotos: Constanza Niscovolos.

Además, reconvirtieron un taller de mantenimiento en el sótano en una cava secreta, con lugar para 18 comensales, pensado para comidas privadas y que por el momento prefieren no difundir, para mantener la mística de ese espacio como también hicieron en los comienzos de Presidente donde solo por el boca a boca se podía llegar a su salón oculto.

El público que los visita está compuesto en parte por los socios del Círculo Italiano: “Siempre tuvimos la premisa de que pueda venir el abuelo, con su nieto y sentirse igual de cómodos”, explica Sebastián. “Antes la gente venía porque el lugar es lindo, ahora nosotros le sumamos el plus de una buena propuesta gastronómica”, cierra Mariano.

Qué se come en Bravo

La lasagna de Bravo. Foto: Constanza Niscovolos. La lasagna de Bravo. Foto: Constanza Niscovolos.

En la carta de Bravo, que si bien es acotada se pueden encontrar desde clásicos como la pasta fresca y amasada en el lugar, hasta innovadoras interpretaciones de platos tradicionales y argentinos como una milanesa de bife de chorizo.

Cuando se ingresa al palacio, a la derecha está el salón Florencia, que cuenta con una gran barra y que se conecta con el patio delantero de la casa, donde los días de buen clima ponen mesas y se puede comer al aire libre. Allí sirven brunchs, sandwichería y cafetería de especialidad. Tienen la idea de, en un futuro, explotar este espacio con una propuesta de aperitivos para el atardecer.La burrata es popular entre las entradas. Foto: Constanza Niscovolos. La burrata es popular entre las entradas. Foto: Constanza Niscovolos.

Para disfrutar de un almuerzo o cena, hay que dirigirse al restaurante al que se accede a través de un largo pasillo. Este magnífico salón es bien luminoso y ofrece una vista privilegiada del espacio más codiciado de la casa: el jardín. Hay quienes dicen que el enorme plátano que ofrece sombra fue plantado por el mismísimo Domingo Faustino Sarmiento. Allí, en breve ofrecerán pizza estilo napolitano.

Quién tuvo el trabajo de diseñar la carta fue el cocinero Blas Pugliese que también fue el que armó el menú en los comienzos de Presidente Bar.

Al sentarse reciben al comensal con una panera de elaboración casera, con diversidad de sabores, muy tentadora. Dentro de las entradas, es muy popular la burrata ($10.800) que es bien abundante, se sirve con rúcula, tomate cherry confitados, prosciutto y mortadela con pistacho, es para compartir y la fainá. También los buñuelos de verdura ($5.600), que son bien redonditos y crocantes. Los sirven con alioli y limón.

Entre los principales la estrella es la lasagna ($13.200), que se hace con capas de masa que se elabora en el lugar, con salsa pomodoro, carne picada premium, salsa bechamel y queso gratinado. El ojo de bife se sirve con papas. Foto: Constanza Niscovolos. El ojo de bife se sirve con papas. Foto: Constanza Niscovolos.

También sirven risotto de mar y de hongos. Para los carnívoros hay ojo de bife que se sirve con manteca de hierbas y papas. También ofrecen vitel toné, todo el año. La milanesa de es de bife de chorizo y se sirve con puré.

Para finalizar, entre los postres sirven sfogliatella, tiramisú ($6.000), helado de pistacho y un lingote de chocolate. Los domingos por la noche hay cenas especiales pensadas para el turismo, donde sirven asado. Ofrecen tours por la casa y finalizan la jornada con un show de folklore.El lingote de chocolate de Bravo. Foto: Constanza Niscovolos. El lingote de chocolate de Bravo. Foto: Constanza Niscovolos.

En conclusión, el nuevo restaurante en el Palacio Leloir del Círculo Italiano de Buenos Aires es mucho más que un lugar para disfrutar de una buena comida; es un tributo a la rica herencia italiana para aquellos que buscan disfrutar de una experiencia culinaria auténtica y de calidad en un entorno único y lleno de historia.

Bravo. Libertad 1264, Recoleta. Lunes a sábado de 8 a 1 am. Domingo de 13 a 17 hs. Instagram: @bravoresto.ok

Las mejores pizzerías de Buenos Aires según los cocineros famosos

Fuente: Clarín Gourmet by Daniela Gutierrez – Dentro del vasto paisaje culinario de Buenos Aires, la pizza ocupa un lugar especial en el corazón de los habitantes y visitantes por igual. Hay pizzerías en todos los barrios que ofrecen exponentes de todos los estilos. Pero ¿cuáles son los templos de la pizza que conquistan el paladar de los chefs más célebres de la Ciudad?

En el mundo de la alta cocina, los chefs más renombrados no sólo saben cómo crear platos extraordinarios, sino también dónde encontrar los sabores más auténticos. En esta búsqueda de la perfección gastronómica, las pizzerías se elevan como verdaderos santuarios de la cocina informal, donde la maestría en la preparación de la masa y la combinación de ingredientes se convierten en una experiencia sublime.

Descubrir las preferencias de los chefs más famosos en este universo de la pizza es adentrarse en un mundo de sabores exquisitos y secretos culinarios cuidadosamente guardados. Pizzerías tradicionales o más modernas forman parte del mapa de las mejores calificadas según estos especialistas. A continuación, un recorrido por las favoritas de aquellos que han elevado la cocina a nuevas alturas.

Roberto Petersen: Pizzería Pepe en Acassuso y Pirilo en San Telmo

Roberto Petersen es experto en pizzas. Roberto Petersen es experto en pizzas.

Roberto Petersen no solo es un chef reconocido, también es un experto en el arte de la pizza. Durante años, ha dirigido su propia marca de pizzas congeladas de estilo napolitano, distribuyéndolas en puntos estratégicos como Aeroparque y el aeropuerto de Ezeiza. Su pasión por este manjar lo llevó incluso a grabar especiales sobre pizzas para la señal elGourmet, recorriendo Italia en busca de los más variados estilos y técnicas culinarias que realzan su sabor.

Por lo tanto el paladar de Roberto está más que entrenado. Su pizzería favorita es Pepe, situada en frente a la estación Acassuso de la línea Mitre, ramal Tigre. La nostalgia es la culpable de que Roberto elija este local: “Porque es la pizzería de mi barrio, la que me trae recuerdos de chico”, explica.

“La pizza es siempre igual, rica de piso crocante, sin pretensiones”, describe. El estilo de la pizza de Pepe es de media masa y de los sabores tradicionales. Esta pizzería abrió sus puertas en 1944 y desde entonces cosecha halagos no sólo por los productos que salen de su horno, también por los helados caseros, entre ellos el más elogiado es el de dulce de leche.La pizza de Pepe en Acasusso.La pizza de Pepe en Acasusso.

Los que visitaron el lugar también destacan la atención de sus dueños y describen el servicio como familiar y amable. Además, según Roberto, “el fainá es uno de los mejores de Buenos Aires”.

Dentro de la Ciudad de Buenos Aires, su pizzería favorita queda en el barrio de San Telmo -aunque reconoce que es difícil elegir una sola-. Se trata de Pirilo. Lo que le gusta al chef es que su dueña, Silvia, esté siempre en el local. También, que la masa la hacen a mano en una batea de madera, que es una pizza simple pero sabrosa y que las preparan en moldes de 60 centímetros. Pero lo que más le simpatiza es “que sea para comer solo de dorapa”.

Pepe Pizzería. Eduardo Costa 996. Acassuso. Martes a domingo de 12 a 23. Teléfono: 4793-7912.

Pirilo. Defensa 821, San Telmo. Martes a viernes de 13 a 16.30 y de 18 a 23. Sábado y domingo de 18 a 0. Teléfono 4307-0248.

Ximena Sáenz: El Cuartito en Retiro y Togni’s en Belgrano

Ximena Saenz en su local de Belgrano. Foto: Juano Tesone. Ximena Saenz en su local de Belgrano. Foto: Juano Tesone.

Ximena Sáenz ingresó a los hogares gracias a su participación en el programa de cocina “Cocineros Argentinos”. Hoy, alejada de la televisión, está al frente de dos restaurantes lo que le demanda la mayor parte de su tiempo: “Me gustaría ir más seguido a comer pizza”, confiesa.

Pero cuando la agenda se lo permite y encuentra un huequito, Ximena se escapa al barrio de Retiro, a comer unas porciones en El Cuartito. Allí a la cocinera le gustan todos los sabores, no tiene una favorita, para ella son todas riquísimas. Sin embargo, sí tiene un postre favorito, el arroz con leche.

Para Ximena, la historia arraigada en el lugar representa un atractivo irresistible. Esta pizzería ha sido un ícono en el corazón de la Ciudad durante 90 años, cautivando a sus clientes con sus exquisitos sabores desde sus modestos comienzos como un pequeño local. Su crecimiento, impulsado por el poder del boca a boca entre los paladares porteños y los turistas, ha convertido a esta pizzería en un lugar de visita obligada. La sabrosura de sus pizzas ha conquistado a varias generaciones.La pizzería El Cuartito (Foto archivo Clarín).
La pizzería El Cuartito (Foto archivo Clarín).

Allí las pizzas seducen con su masa alta y aireada. El queso rebalsa de las porciones y chorrea haciendo que las servilletas carezcan de sentido. Hay que ir con mucha paciencia, más si se visita el lugar de jueves a domingo por la noche porque se suelen formar largas colas.

Pero Ximena también tiene otro favorito que se posiciona en las antípodas de El Cuartito, se trata de Togni’s, la pizzería de estilo neoyorquino ubicada en el barrio de Belgrano. Las pizzas se elaboran con harina orgánica, masa madre para el leudado y fermentación 24 horas en frío. Para la cocinera es destacable la calidad de los productos que utilizan y que siempre se renueven y estén al día de las tendencias.

Allí se puede comer por porción o pizza entera y la más popular es la clásica pizza de pepperoni ($ 3.000 la porción). Sin embargo a Ximena la que más le gusta es la de mozzarella con albóndigas y que vale $15.200 la de 6 porciones.

El Cuartito. Talcahuano 937, Retiro. Martes a domingo de 12.30 a 1. Instagram: @elcuartito_paginaoficial.

Togni´s. Blanco Encalada 1665, Belgrano. Todos los días de 11 a 0. Instagram: @tognispizza.

Paco Almeida: Pony Pizza en Belgrano

El cocinero Paco Almeida. El cocinero Paco Almeida.

Con sólo mirar las redes de Paco Almeida se intuye que la pizza es uno de sus platos favoritos. Este cocinero al que hoy se puede ver en el programa Escuela de cocina en canal 9 con Jimena Monteverde y Coco Carreño, en su Instagram suele compartir recetas con distintas técnicas y sabores para prepararla. Allí, donde cosecha una comunidad enorme, de casi 500 mil seguidores, Paco elige la pizza tradicional, sin embargo su pizzería favorita es un poco más innovadora.

La pizzería elegida por Paco es Pony pizza, pionera en habitar el nuevo polo gastronómico del Barrio Chino, el pasaje Echeverría, cuando la zona no tenía el desarrollo comercial de hoy en día.La pizza Fungi de Pony Pozzi. Foto: Instagram. La pizza Fungi de Pony Pozzi. Foto: Instagram.

En sus inicios, este establecimiento actuaba como un enclave casi clandestino, destinado exclusivamente a un círculo selecto de amigos. El espacio, reducido a una simple ventana sin salón, mesas ni cubiertos, llevó a los clientes a adquirir sus pizzas y disfrutarlas en los bancos de cemento de la peatonal cercana. Con el tiempo, la reputación de Pony Pizza se expandió, convirtiéndose en un punto de reunión emblemático para los residentes del vecindario.

Su propuesta gastronómica fusiona la esencia neoyorquina con la tradición italiana. Entre sus destacadas opciones, la Muzza, con su mozzarella gratinada sobre una base de salsa de tomate orgánico y pesto ligero, es la que Paco recomienda probar para los recién llegados. Pero su favorita es la Fungi que se sirve con hongos y que se puede pedir con mozarella tradicional o plant based.

Pony Pizza. Echeverria 1677, Belgrano. Martes a viernes de 19 a 0. Sábados de 12.30 a 0 y domingos de 19 a 0. Instagram: @pony_pizza.

Felicitas Pizarro: Siamo nel forno en Palermo

Felicitas Pizarro. Foto: El GourmetFelicitas Pizarro. Foto: El Gourmet

Siamo Nel Forno es una auténtica joya culinaria ubicada en el corazón de Palermo y se erige como un referente indiscutible de la pizza napolitana en la ciudad. La chef Felicitas Pizarro la ha nombrado como su favorita, elogiando su autenticidad y sabor. En Siamo nel forno, la pasión por la pizza se traduce en una experiencia gastronómica que cautiva tanto a locales como a visitantes.

Desde su horno de piedra, emana el aroma inconfundible de la masa fermentada durante horas y coronada con la combinación perfecta de tomate San Marzano y mozzarella de búfala.

Al ingresar a Siamo Nel Forno, los clientes son recibidos por un impresionante horno de leña y un distintivo certificado que garantiza la autenticidad de sus pizzas como Specialita Tradizionale Garantita.La pizza estilo napolitano de Siamo Nel Forno. Foto: Instagram. La pizza estilo napolitano de Siamo Nel Forno. Foto: Instagram.

Bajo la dirección del experimentado pizzaiolo Néstor Gattorna, esta pizzería cumple con los rigurosos estándares de origen que le han valido la certificación napolitana. Las pizzas se asemejan a las auténticas de Italia: individuales, con una masa delgada y un borde ligeramente más grueso, crujientes por fuera pero tiernas y esponjosas por dentro.

Otras pizzerías que la cocinera considera como excelentes son la Mezzetta, famosa por su fugazzeta rellena; Las cuartetas, un clásico de la Avenida Corrientes, que se caracteriza por sus pizzas al molde con abundante cantidad de queso y Ti amo, una pequeña pizzería de la ciudad de Adrogué, en el sur del Gran Buenos Aires, que fue nombrada como una de las 50 mejores del mundo según la guía italiana 50 Top Pizza en 2022 y luego abrió una sucursal en Colegiales.

Siamo Nel Forno. Costa Rica 5886, Palermo. Martes a domingo de 19 a 0. Instagram: @siamonelfrono

Coco Carreño: Güerrín en el centro porteño

Coco Carreño en la puerta de su local de Palermo. Coco Carreño en la puerta de su local de Palermo.

Coco Carreño divide su tiempo entre el programa de televisión -Escuela de Cocina- en el que participa junto a Jimena Monteverde y Paco Almeida, que se emite todas las tardes por Canal 9 y sus restaurantes en Palermo.

Sin embargo, de vez en cuando, aunque no tanto como quisiera, Coco se escapa de sus obligaciones y enfila para la calle Corrientes en busca de una porción de la clásica de mozarella de Güerrin.

Cuando consideramos los emblemas de la gastronomía en Buenos Aires, es imposible pasar por alto la pizzería Güerrin. Desde su establecimiento en 1932, este lugar ha sido un referente ineludible en la Avenida Corrientes, y gracias a eso en 2022 celebró sus 90 años de vida. Un dato de color es que este horno no ha visto cesar su llama, que se mantiene prendida desde sus inicios.Las pizzas de Güerrin Foto: Luciano Thieberger. Las pizzas de Güerrin Foto: Luciano Thieberger.

Gracias a su reconocimiento como un punto de referencia cultural y un destacado destino turístico, la pizzería es muy concurrida, por lo que no es raro ver su capacidad para 850 comensales, cubierta. Para el cocinero esta pizzería se merece el puesto número uno “porque tiene ese sabor a lo nuestro y una masa esponjosa que igual forma algo de piso también en su base”. Y es que la pizza de Güerrin es bien alta, de masa muy aireada.

Si la opción es elegir entre quienes elaboran las mejores pizzas de fugazzeta rellena, el cocinero confiesa tener claro cuáles son las mejores pero no puede decidirse entre El Cuartito y, al igual que su colega Felicitas Pizarro, la pizzería de Villa Ortúzar, La Mezzetta.

Güerrin. Av. Corrientes 1368. Todos los días de 11 a 1. Instagram: @pizzeriaguerrin.

Del verano al otoño: los chefs se preparan para el cambio de estación y crean nuevas recetas

Fuente: Infobae – El calor estival va llegando a su fin y los maestros del sabor adaptan sus platos a este momento de transición. Las sugerencias para aprovechar los ingredientes de temporada y lograr sabores distintivos.

El final del verano se vislumbra en el horizonte, y a la vez, el otoño comienza a esbozar sus primeros trazos, trayendo consigo un ligero frescor. En lo que concierne a la gastronomía, los chefs no se mantienen ajenos a esta dinámica estacional. Como verdaderos expertos en el arte culinario y conocedores del contexto, adaptan sus creaciones y su labor a este momento de transición.

La cocina otoñal que se viene despliega un abanico de aromas característicos. Es el momento de rescatar recetas tradicionales, donde las especias, las hierbas aromáticas y los ingredientes de temporada se convierten en los protagonistas indiscutibles.

Así las cosas, estos maestros cocineros se convierten en auténticos magos, transformando simples insumos en auténticas obras gastronómicas que capturan la esencia de esta estación tan especial. Con la inminente llegada del otoño, surge un anhelo por sabores más reconfortantes y cálidos, por lo que las cocinas se llenan con productos emblemáticos de esta época, ofreciendo una amplia gama de opciones que inspiran la creatividad.

El otoño despierta una búsqueda de sabores más reconfortantes y cálidos, lo que se refleja en la variedad de platos y creaciones (Imagen Ilustrativa Infobae)El otoño despierta una búsqueda de sabores más reconfortantes y cálidos, lo que se refleja en la variedad de platos y creaciones (Imagen Ilustrativa Infobae)

“La cocina en esta transición de verano a otoño cambia, principalmente porque empiezan a aparecer ingredientes nuevos. Hace un poco más de frío y eso nos abre las puertas para poder hacer más comidas de olla, por ejemplo. Soy un gran defensor de todo lo que son guisos y sopas, y para mí, este es el momento del año. Mi estación favorita es el otoño y hago muchísimas sopas. Está buenísimo poder incorporar más caldos y sabores un más profundos”, introdujo en diálogo con Infobae Víctor García, el chef conocido como “El Gordo Cocina” que deleita con sus recetas a sus más de 950 mil seguidores en Instagram.

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“Ahora es cuando empieza a jugar la calabaza, por ejemplo. También aparecen los pepinillos para hacer pickles, que está buenísimo, y podés hacerlos ahora en otoño cuando empieza y tenerlos para todo el año”, siguió García.

Al tiempo que sugirió: “Las recetas que sugiero hacer en este momento del año son, principalmente, los guisos y las sopas. Está buenísimo poder aprovechar todas esas verduras de estación y hacer una sopa. Una de mis favoritas, por ejemplo, es la sopa de papa y puerro. Cortás chiquito la parte blanca del puerro y la freís en manteca o aceite. Después agregás papa pelada y cortada en cubitos doradas. A eso se le puede agregar, en vez de agua, caldo de verduas. Se termina con un chorrito de crema y un poco de cilantro”.

Las sopas y guisos emergen como opciones culinarias ideales para el otoño, aprovechando la variedad de verduras disponibles en esta época (Imagen Ilustrativa Infobae).Las sopas y guisos emergen como opciones culinarias ideales para el otoño, aprovechando la variedad de verduras disponibles en esta época (Imagen Ilustrativa Infobae).

“Algunos de los ingredientes que recomiendo usar en esta época son el zapallo, el zapallito, la cebolla, la berenjena, entre otros. Es posible hacer, por ejemplo, las berenjenas en escabeche o en milanesas; o bien buscar presentaciones más asiáticas. Obviamente también está el choclo, que podés hacer arepas, cachapas, ensaladas, tortitas, pan y mil cosas con este ingrediente tan latinoamericano”, reflexionó García.

Por su parte, la chef Cande Dalle Palle, con más de 20 años de experiencia en gastronomía, va y viene constantemente entre Argentina y Uruguay para aportar sus recetas en distintos puntos de ambos países. Su vasta experiencia le permite tener el termómetro ajustado y detectar en qué momento las cosas, dentro de la cocina, deben cambiar.

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“En general, en este momento de transición entre estaciones, intentamos buscar e investigar los productos de estación. ¿Por qué? Porque son más ricos y suman valor a los platos. Eso nos da miles de beneficios para las recetas y nos permite darle otra impronta al resultado final. Para los comensales, además, comer frutas y verduras de temporada solo tiene beneficios”, le dijo Dalle Palle a Infobae.

Y dejó una de sus recetas favoritas para esta época: sopa de calabaza.

-600 gramos de calabaza.

-300 mililitros de caldo de verduras.

-Tres rodajas ralladas de jengibre.

-Tres gramos de comino.

-3 gramos de cúrcuma.

-Sal y pimienta.

-100 mililitros de crema de leche.

Hervir la calabaza. Una vez que está lista, procesarla con el resto de los ingredientes. Decorar con una cucharada de mascarpone y un mix de semillas o rawmesan.

La berenjena, un aliado de los chefs en esta y en todas las épocas, se puede aprovechar de diversas maneras, como por ejemplo en untables (Getty)La berenjena, un aliado de los chefs en esta y en todas las épocas, se puede aprovechar de diversas maneras, como por ejemplo en untables (Getty)

Santiago López, chef del restaurante Las Flores, aportó su perspectiva en diálogo con Infobae: “Termina una temporada de mucha hoja fresca, de mucha hierba y fruta, con aromas muy perfumados; y pasamos al otoño, que es una estación con productos mucho más de tierra, cargados de carbohidratos y hojas amargas, que soportan mucho más un trabajo de fuego. A mí el otoño me despierta esos aromas: ingredientes tostados y preparaciones con vegetales”.

“Recomiendo usar ahora en otoño los ingredientes que están en su mejor momento, como la cebolla que, más allá de que las tenemos todo el año, ahora están riquísimas. La berenjena, los ajíes, todo lo que sean pimientos, empiezan ahora y están muy bien para cocinar. También las hojas amargas, endibias, escarola, la rúcula. Con respecto a las frutas, la pera y la manzana, entre otras”, planteó López.

Y sumó: “Una receta que recomiendo hacer para este momento del año, con un ingrediente que me gusta usar mucho, es la berenjena. La berenjena quemada al rescoldo se quema completamente en cocción directamente sobre las brasas. Después hay que retirarle la piel quemada y nos queda toda la carne de la berenjena con un sabor ahumado y una textura súper cremosa. A mí me gusta acompañarla con una pasta, una salsa hecha a base de pasta de tajine que tiene el sabor del tajine, la acidez de la lima, mezcla de hierbas frescas, limón en conserva y sésamo tostado”.

Los aromas tostados y las preparaciones con vegetales resaltan la esencia del otoño en las propuestas gastronómicas /Las FloresLos aromas tostados y las preparaciones con vegetales resaltan la esencia del otoño en las propuestas gastronómicas /Las Flores

A su turno, Uriel Hendler chef de Let it V, apuntó ante la consulta de Infobae: “Hay toda una preparación para lo que es el cambio de estación y de carta. No estamos hablando solo de aprovechar los ingredientes, sino también de que las personas sean felices comiendo algo frío en el verano, o algo calentito en el invierno. En lo personal, mi mejor consejo es ir a la verdulería del barrio y hablar con esta hermosa gente que dedica su vida a proveernos de los mejores productos. E inclusive hablar con ellos y nutrirnos de su sabiduría porque conviven día a día con la materia prima que nos brindan. Observar, jugar con los vegetales y frutas que cambian mes a mes para aprovechar lo mejor de cada etapa”.

Mientras que Kenyi Heanna, chef del restaurante Chui, detalló: “Todos podemos percibir los cambios climáticos y lo que esto conlleva. Esto trae muchas repercusiones en el planeta; una de ellas es la variante en la disponibilidad de productos de estación. Hace unos años estás apareciendo productos de estaciós en épocas del año que no deberían. Estamos en uno de los mejores momentos para consumir tomates dulces y jugosos, por ejemplo. Dicho todo esto, con el cambio de estacionalidad comienza la época de crucíferas: repollo, coliflor, brócoli, repollitos de brusuelas, etcétera”.

“Recomiendo el uso de tomates, sandía, choclo, ajíes, morrones, ciruela, entre otros -dijo la chef-. También están los cítricos llenos de vitamina C, que es importante para las épocas en en las que comienza a bajar la temperatura. Con lo que respecta a la cocina, comienzan a aparecer preparaciones mas calóricas, platos más contundentes. Los ingredientes suelen permitir cocciones más largas y generar resultados que acompañen el frío.

Si bien los tomates están más asociados al verano, según Kenyi Heanna, de Chui, aún siguen deliciosos e ideales para aprovechar en otoñoSi bien los tomates están más asociados al verano, según Kenyi Heanna, de Chui, aún siguen deliciosos e ideales para aprovechar en otoño

“En cuanto a recetas, sugiero humus de garbanzos y almendras, morrones asados, chutney de tomates, ajíes en vinagre, criolla de ají calahorra y cebolla morada, garbanzos fritos, cilantro, menta y perejil”, completó Heanna.

Finalmente, Verónica Morello, chef de L´Atelier Bistro, reflexionó en conversación con Infobae: “En el otoño solemos hacer una emulsión de mandarina para acompañar los pescados. Por ejemplo, un sweet chilli de mandarinas, o de quinotos, para acompañar el paté. Tenemos varios platos que estamos por cambiar para incorporar los nuevos productos de la temporada. Por ejemplo, estamos realizando un puré de coliflor con el nuevo plato del hookipa. También tenemos plato de ribs que ahora sale con remolachas y los hinojos braseados, todos vegetales de temporada”.

“Por mi parte, también amo los membrillos. Siempre los estamos esperando y cuando empieza la época hacemos chutney para tener y servir con queso de postre o alguna guarnición para el pato con peras y una salsa de casis”, cerró Morello.

Cómo ser un chef profesional: consejos y secretos de Roberto Montiel

Fuente: Rio Negro – A través de su trayectoria, el chef más famoso de la Patagonia relata la belleza y a su vez dura realidad de la profesión.

Roberto Montiel es uno de los chefs de cocina más reconocidos del país y uno de los más relevantes de la Patagonia. Los que visitan el restaurante Casa Blanca, en Centenario, pueden apreciar la singularidad de sus recetas: una mezcla de sabor regional y de otras culturas, gusto tradicional y técnica vanguardista.

En esta entrevista Roberto Montiel relata cómo incursionó en el mundo de la gastronomía y brindó algunos consejos para los jóvenes que sueñan con ser chefs de cocina.

Roberto Montiel. Foto de Francisco Sánchez Valassina

Su historia en el rubro comenzó cuando tenía tan solo 13 años, en una verdulería en Buenos Aires donde trabajaba levantando cajones. Se enteró de una vacante para ayudante de cocina en una parrilla que existía en el barrio porteño La Paternal, y allí dio sus primeros pasos. “Aprendí el trabajo desde abajo. Sé lo que es bachear y limpiar baños”, recordó Montiel.

Aprendí el trabajo desde abajo. Sé lo que es bachear y limpiar bañosRoberto Montiel

De nacionalidad estadounidense, a los 18 años viaja a Miami. Con la ayuda de su padre abre un pequeño delivery de pizza y pasta. Entretanto, decide estudiar Medicina, pero no por mucho tiempo, ya que un año después abandona la carrera para estudiar gastronomía.

Montiel cuenta que tras esa decisión lo mandan a una media beca en Suiza para trabajar y estudiar en una escuela-hotel. Trabajaba ocho horas para financiar la parte de la beca que era paga y cursaba otras ocho horas seguidas.

Plato de Roberto Montiel. Foto: Francisco Sánchez Valassina

Así, poco a poco, fue aprendiendo y adquiriendo más experiencia. Viajó por 15 países cocinando. Logró ser chef ejecutivo de hoteles 5 estrellas. Conoció diferentes personalidades a través de su trabajo como responsable del catering de vuelos presidenciales, entre ellos al Príncipe de Gales y al hijo del emperador japonés Hirohito.

Sobre las oportunidades y dificultades que vivenció, Montiel cuenta que lo más difícil fue enfrentarse a sus propias exigencias. Sin embargo, su trayectoria le fue abriendo cada vez más puertas, inclusive en el ambiente académico como director de carrera en una escuela para chef ejecutivos hoteleros en Medellín, Colombia.

De vuelta a Buenos Aires impartió clases en distintas escuelas de cocina, fue gerente de alimentos y bebidas de cadenas de restaurantes importantes y llegó a tener sus propios negocios. Más tarde, debido a esos imprevistos que a veces suceden en la vida, decide mudarse a la Patagonia y empieza a trabajar como chef ejecutivo de Hotel Casino del Río, en Cipolletti.

Plato de Roberto Montiel. Foto de Francisco Sánchez Valassina
Plato de Roberto Montiel. Foto de Francisco Sánchez Valassina
Plato de Roberto Montiel. Foto de Francisco Sánchez Valassina
Plato de Roberto Montiel. Foto de Francisco Sánchez Valassina
Plato de Roberto Montiel. Foto de Francisco Sánchez Valassina
Plato de Roberto Montiel. Foto de Francisco Sánchez Valassina
Plato de Roberto Montiel. Foto de Francisco Sánchez Valassina
Plato de Roberto Montiel. Foto de Francisco Sánchez Valassina
Plato de Roberto Montiel. Foto de Francisco Sánchez Valassina

Desde hace cuatro años es chef en el restaurante Casa Blanca donde expresa, a través de sus recetas, todo su talento e historia. El chef explica que su técnica es de cocina codificada, lo cual le permite hablar en un lenguaje de la histórica cocina francesa. “Amo la cocina de autor y fusión. En mi universo personal siempre procuré no salirme de la simplicidad de lo clásico, pero sin dejar de explorar técnicas y sabores de distintas culturas para aplicarlas a mis recetas”.

Qué se necesita para ser chef


Roberto Montiel opina que es importante que los jóvenes que estén pensando en elegir la carrera de Cocina tengan en cuenta que para ser chef no se estudia. Es un puesto que se gana, como ocurre en todas las profesiones. “Se gana con trabajo, reconocimiento y tiempo”. Y ejemplificó: “Se estudia para ser maestro, no para ser director de instituto”.

Explicó que el ser chef es un título técnico, pero que después la realidad es otra. “Tenés que salir a laburar y con suerte un día vas a ser chef, en algún momento. Muchos dicen que son chef por status, moda, porque queda mejor y está bien visto”.

Roberto Montiel. Foto de Francisco Sánchez Valassina

Con respecto a las cualidades humanas para ser chef Montiel responde de manera sorprendente. “El chef no pertenece a la raza del ser humano. Somos de otra raza y eso hay que tenerlo en cuenta a la hora de elegir la profesión. No se duerme y se trabaja mucho. En cuatro horas de servicio hay que pasar por todos los sentimientos que uno vive en diferentes momentos de la vida: dolor, frustración, felicidad, bronca”.

Montiel deja a un lado el romanticismo de la profesión y advierte sobre el día a día del trabajo del chef. “No hay Día de la Madre, cumpleaños, ni navidades. Dentro de ese escenario, el chef debe guiar a su equipo, mantenerse inocuo a todo tipo de sentimiento y llevar adelante el servicio”.

Los consejos de Roberto Montiel para destacarse como chef


“Les diría, sin ser presuntuoso, que traten de explorar y renovar las recetas y los métodos culinarios de distintas culinarias, escuchar los consejos de los mayores en su cocina diaria, perpetuar el legado cultural y gastronómico, al igual que los métodos de manipulación de materias primas”, aconsejó.

Plato de Roberto Montiel. Foto de Francisco Sánchez Valassina

Asimismo, hizo mucho hincapié en evitar las modas pasajeras. “La moda muere joven”, recalcó.
Agregó que un chef no es solo cocina, también es servicio de salón. “Muchos se olvidan de eso cuando transitan el camino culinario. Deben saber que un comensal en los inicios de una comida es cuando suele descubrir realmente al cocinero”.

Además, reveló un lema mental que tiene siempre muy presente : “Con la conciencia tranquila y un delicioso asomo de irreverencia, destila una cocina juiciosa y pertinente”.

Los secretos de Roberto Montiel: ¿cómo cocinar como un chef profesional?


Un secreto a pocas voces, según Roberto Montiel, es procurar que un menú sea una secuencia equilibrada entre propuestas imprevisibles junto con otras predecibles. “Lo probable termina descompensando tanto como lo sorprendente”.

Plato de Roberto Montiel. Foto de Maria Barbeito

Desde un punto de vista empírico el chef explica que hay que crear un estilo propio y componer temas propios. “Del pentagrama apetitoso de nuestra invención, tratar de redescubrir sensaciones, recuperar recuerdos que aparecen e intentan que nuestras emociones asistan a la gloriosa cocina propia”.

La prioridad absoluta debe ser el saborRoberto Montiel

Montiel destaca que “la prioridad absoluta debe ser el sabor”. El resto de las variables, como la técnica, el emplatado y la estética son medios, no fines. “Hay que marcar los sabores siendo fiel al sabor original”.

A nivel práctico destaca la importancia del grupo de trabajo y la unión del mismo. “Un grupo homogéneo, entrenado, con metas claras es capaz de realizar cualquier hazaña y transitar el camino del éxito.”