Al estilo Havanna, los dueños de La Boston proyectan abrir locales fuera de Mar del Plata

Fuente: IProfesional ~ La tradicional confitería nacida en el principal balneario del país tendrá sucursales en Capital Federal, en otras ciudades del interior y en el exterior

Luego de un período de incertidumbre en el cual hasta se llegó a informar sobre el cierre de las operaciones, los actuales dueños de La Boston pondrán en marcha un plan de expansión de la tradicional confitería nacida en Mar del Plata.

Fundada en 1958, tenía tres sucursales en esa ciudad de las cuales, tras una serie de conflictos gremiales, subsiste una sola ubicada en la Avenida Constitución al 4.900, donde también se encuentra la fábrica de sus conocidos alfajores y medialunas.

El objetivo del grupo empresario que controla La Boston es llevar la marca y sus productos a otras ciudades del país manteniendo en Mar del Plata la sucursal de Constitución y la planta.

Se trata de una estrategia que, de alguna forma, replica las llevadas a cabo por otras marcas tradicionales también nacidas en Mar del Plata como Havanna, Antares y Luciano´s.  En los tres casos, apostaron a expandir su modelo de negocios aprovechando la calidad de sus productos y el reconocimiento que fueron logrando las marca por parte de quienes visitan el balneario durante la temporada de verano.

En cuanto a La Boston, sus propietarios, dos empresarios hermanos marplatenses, tienen ya diseñada una estrategia comercial que incluye abrir locales en otras zonas de la Argentina y que se iniciará en la Ciudad de Buenos Aires a partir del primer trimestre del año. En una segunda etapa, se acelerará el proceso a partir del modelo de franquicias y con la inauguración de sucursales de La Boston en otros países de la región.

El proyecto se llevará a cabo de manera simultánea a la reestructuración financiera y societaria que los dueños de la confitería vienen encarando desde que se hicieron cargo de la sociedad, en noviembre del 2016.

En ese momento, una sociedad integrada por los hermanos Lotero, también fundadores de la cadena de panaderías y chocolaterías Xocolata, y un empresario austríaco compraron la empresa Tecomar, razón social bajo la cual opera la confitería.

El objetivo inicial era precisamente el mismo que ahora comenzarán a poner en marcha, si bien en ese primer momento también apuntaban a llevar a 10 los locales marplatenses de La Boston.

Sin embargo, el plan sufrió varios contratiempos, más que nada vinculados con la oposición del gremio al cambio de formato de negocios, lo cual derivó en la toma de casi todos locales por parte de sus empleados y en la suspensión de la estrategia comercial.

De hecho, por estos días culminó el conflicto en la sucursal de La Boston ubicada en la playa Varese, tras haberse acordado el cambio de marca y el desembarco de la confitería La Fonte D´Oro tras 200 días de ocupación por parte del personal que se desempeñaba en ese local de la Avenida Peralta Ramos frente al mar.

“Fueron momentos complicados que nos llevaron a cambiar nuestras prioridades para poder resolver la situación con los gremios y postergar los planes de negocios”, admite Juan Manuel Lotero ante iProfesional.

El empresario asegura que la situación derivó en el proceso concursal que fue aceptado por la justicia local hace seis meses y que en la actualidad atraviesa por la etapa de verificación de las deudas.

Pero aclara que la sociedad siguió operando. “Nunca pensamos en cerrar, al punto que hasta ahora seguimos fabricando y entregando la mercadería en un formato de reventa a balnearios, confiterías, hoteles, cafeterías que demandaban nuestros productos”, agrega.

A su vez, la tienda de Constitución continuó abierta con personal que no adhirió a las tomas de locales impulsadas por el gremio de los pasteleros y gastronómicos de Mar del Plata.

Según Lotero, el escenario actual les permite pensar en reflotar la expansión de La Boston con la apertura de sucursales en la Capital Federal antes de abril próximo.

“Estamos encaminados en abrir locales fuera de Mar del Plata porque sabemos que tanto la marca como sus productos son atractivos y muy requeridos”, asegura Lotero para quien “la gente quiere ir a La Boston a comprar sus medialunas y alfajores también otros sitios y no solamente en Mar del Plata, al estilo de lo que pasa con Havanna, por ejemplo”.

En este sentido, el empresario aclara que el plan también sufrió demoras por el cambio de contexto de país ya que el fuerte endeudamiento de la sociedad se vio afectado por la suba de las tasas de interés y la retracción por parte de los bancos de otorgar créditos a largo plazo y con intereses razonables.

“Cuando asumimos, en noviembre del 2016, quisimos aprovechar la temporada de verano y buscamos trabajar con varios bancos para apalancar nuestros planes. Pero el escenario cambió y se nos armaron cuellos de botella que nos obligaron a establecer otras prioridades”, argumenta Lotero.

Y si bien, la situación actual de la economía argentina no es diferente a la de esos tiempos, el empresario asegura que en estos momentos no tienen temor por los niveles de recesión o la fuerte retracción que se verifica en el consumo interno.

“Creemos que es tiempo de crecer, de salir afuera de Mar del Plata para luego volver a entrar, pero con un formato más moderno y como corresponde para una marca tradicional y de fuerte afinidad con los consumidores de todo el país”, sostiene.

También destaca que la devaluación puede ser un impulsor de la expansión de La Boston en el exterior. “Es favorable para salir hacia mercados en el extranjero como lo están haciendo otras empresas”, argumenta Lotero.

“Lo concreto es que nunca quisimos apagar la marca y que vamos a retomar los planes para que mantenga su tradición y su afinidad con los clientes, creciendo de una forma prolija y ordenada”, añade uno de los nuevos dueños de la confitería fundada en 1958 en un local de Buenos Aires entre Belgrano y Moreno por dos socios, Fernando Alvarez y Miguel Potrone.

Sus medialunas fueron ganando adeptos y en 1997 comenzó la expansión de la confitería con la apertura de dos locales en la zona de la costa desde Playa Varese y Cabo Corrientes hasta Playa Grande.

Luego se construyó la nueva planta elaboradora de productos de pastelería, sandwichería y cátering, con un importante local de venta al público y cafetería en la Avenida Constitución. Y en noviembre del 2001 llegó al Shopping “Paseo Diagonal” mientras que a finales del 2006 se instaló un nuevo local en el shopping Los Gallegos.

Llega el vino tirado: la copa viene de la canilla

Fuente: La Nación ~ El local, ubicado en la arteria mendocina Arístides Villanueva, es claramente una cervecería. Acá lo que más salen son IPAS, además de otras clásicas birras. De modo que cuando veo las canillas asomando en la barra, no sé si se trata de una cerveza especial, tipo bearly wine. Le consulto a la moza. Ella responde:

-Es vino: Sauvignon blanc, Malbec, el otro no me acuerdo qué es.

El blanco está delicioso. Y, en efecto, es vino tirado. Una innovación que genera grandes expectativas. Y el responsable detrás de estos primeros barriles de vino pinchado pensados para las cervecerías, los bares y las parrillas es un audaz enólogo mendocino. Lucas Niven explica de qué va la cosa: «a mi lo que me interesa es que la gente pueda pedir un vino por copa y que el precio sea competitivo como puede serlo una cerveza», dice.

Desde que salió la resolución del Instituto Nacional de Vitivinicultura para habilitar el despacho de vinos en keg -barriles de aluminio- en octubre pasado, muchos pensaron que ahí comenzaba un nuevo round para que el vino luche en los bares. Niven estaba entre los primeros. De hecho, fue uno de los que impulsó la movida.

Más rápido que perezoso, desde diciembre, en que instaló su primera canilla de sus Pala Corazón, viene apostando fuerte por colarlos en bares cerveceros, pero también restaurantes y parrillas. A la fecha, vende vino tirado en media docena de lugares del Oeste: principalmente en Mendoza, donde Mundo Chori, Barhijo -el bar donde tomamos el Sauvignon blanc-, Junglar, Beerling ya lo ofrecen, hasta Villa Mercedes, con canillas en Mapa restaurante y Puesto Cervecero.

Números tirados

A diferencia de la birra, el vino no tiene desperdicio en barril, porque la canilla no pierde volumen en espuma ni por presión; asimismo, al trabajar con un gas inerte, sea carbónico o nitrógeno, el barril siempre queda cubierto de oxidaciones y el vino se conserva a la perfección.

La encargada del bar cervecero Barijho, Emilia, se muestra entusiasmada: «la gente lo pide y tenés mesas donde salen un par de chopps y también algunas copas de vino». Además, reconoce que desde su punto de vista, es rentable. Esa es la parte que Niven tiene más afilada, ya que «por cada barril de 30 litros, usás 29,5 litros de vino, es decir,
sin desperdicios. Te rinde unas 180 copas, que el bar vende con una rentabilidad que quiere».

Mientras que un dispenser para pinchar botellas de vino cuesta unos 180 mil pesos en su versión nacional, que deben amortizarse con botellas de 750 cm3, el sistema de keg ronda los 18 mil pesos, incluidas las canillas instaladas, y se amortiza de una vez con los 30 litros primeros litros, según Niven.

Pero él no es el único que está en este recorrido. Otros enólogos y bodegas de renombre exploran la vertiente tanto para vinos como para espumosos, donde el gas ya es parte del asunto. Sin ir más lejos, Santa Julia ya vende en Estados Unidos y tiene todo encaminado para salir con dos vinos en el mercado doméstico en los próximos meses. ¿Cuáles? Chenin Dulce Natural y Tintillo, primero para el área de Mendoza.

Otros estudian el asunto con una mezcla de recelo y fascinación. El punto débil, sostiene David Bonomi, enólogo de Bodega Norton, «es la cercanía del embotelladora al punto de venta: traer de vuelta los barriles vacíos desde Buenos Aires es costo muerto difícil de afrontar. Lo estudiamos pero todavía no lo vemos», dice.

En el mundo, según datos del Observatorio Vitivinícola, el vino tirado funciona bien. Con números de Nielsen, afirman que en Estados Unidos representa un negocio de 330 millones de dólares con un crecimiento de 37% interanual.

Entretanto, en un año en que el consumo de vinos perforó el piso de los 20 litros per cápita -el más bajo de la historia desde que se tiene registro- la canilla parece una solución para llevar el vino a las mesas de los nuevos consumidores. La hipótesis es tentadora: si un bebedor de cervezas explora sabores en los bares, el principal atractivo del boom cervecero, descubrir los del vino no está lejos.

«Eso es lo que yo veo», dice Niven. Y cierra, «con el vino tirado gana el restaurante, gana la industria y gana el consumidor».

Manager de Franco Armani se asoció con partners rosarinos y relanzan cadena de pubs

Fuente: Punto Biz ~ Se trata de Martín Araoz, quien junto a un grupo de inversores, aportó capital y preparan la inauguración de Basquiat Airport, en el Open Mall.

Martín Araoz, representante de Franco Armani, junto con un grupo de inversores se asoció con la cadena de bares rosarina Basquiat, para rearmarla y expandirla. El primer paso ya verá la luz el próximo jueves con la inauguración de “Basquiat Airport» en el Fisherton Plaza Open Mall.

Se trata sólo de la primera de las apuestas que hará la cadena en la ciudad a la que se suma también el relanzamiento del “Basquiat Coee”, el bar ubicado en Paraguay Wheelwright. “Queremos hacer hincapié en defender las ideas rosarinas, queremos llegar al cliente con un producto que sea de la ciudad y que se puedan apropiar de él”, explicó Martín Araoz en conversación con Punto biz.

Respecto al nuevo Basquiat Airport, Araoz comentó en diálogo con punto biz: “Creíamos que la zona necesitaba un punto de reunión con las características de Basquiat. El local contará con un amplio espacio, dos plantas, y con la ventaja del estacionamiento privado del Fisherton Plaza. Buscamos imprimir la identidad de los pubs del centro en este nuevo local, con shows en vivo, muestras de arte y fotografía, tal como se realizan en los otros dos (Street y Coee)”.

El local abrirá por la mañana y ofrecerá tanto desayuno como almuerzo y tendrá menúes ejecutivos. De esta manera, ofrecerá tragos de coctelería y cerveza tirada de la marca Andes. “La idea fue mantener integrada toda la marca de Basquiat, ofreciendo el mismo producto en toda la ciudad”, armó Araoz.

Por otro lado, en el mes de febrero, el grupo empresario va a relanzar el espacio de “Basquiat Coee”, en la esquina Paraguay y Wheelwright, frente al Hospital Británico y al Distrito Centro de la Municipalidad de Rosario. “Tenemos diseñado un nuevo espacio para aprovechar el horario de tarde/noche de after oce, en el menú se van a agregar Por último, el grupo empresario proyecta la apertura de dos nuevos locales de la marca Basquiat en Rosario: “Estamos
en tratativas para poder tener a mitad de año dos nuevas propuestas que creemos que le va a gustar a nuestro público.

Por un lado, un lugar exclusivo para que bandas de música se puedan presentar y brindar un show. Y por otro lado, un local gastronómico al paso, de pizzas, empanadas y cerveza”, nalizó Martín Araoz.

Un mapa visibiliza a las «barmaids», las mujeres del otro lado de la barra

Fuente: Ambito ~ Se trata de «Mapa de Barmaids y Afines de Argentina» que, con un enfoque federal, agrupa a las chicas abocadas a la bebida. Además de difundir sus tareas, busca capacitar, incorporar hábitos saludables entre las gastronómicas y debatir cuestiones de género.
La coctelería es un fenómeno que crece. En todo el país, cada vez abren más bares donde se ofrecen tragos de autor, así como también bebidas autóctonas. El público masivo de a poco sale del mojito y el daiquiri para probar las opciones exclusivas de cada lugar y rescatar clásicos más complejos como el old fashioned. Desde hace tiempo el barman pasó a conocerse como bartender y cobró cierto status al no sólo preparar sus mezclas, sino también explicarlas al público general, que prefiere la barra antes que una mesa para tenerlo cerca y ver cómo quema ramas de canela o elige shrubs de elaboración propia.

¿Pero cómo se les dice a las mujeres del otro lado de la barra? Ellas son las barmaids y a pesar de que aún son minoría, crecen en número. Ahora, un nuevo sitio web con enfoque federal busca agruparlas para visibilizar sus tareas y fomentar la igualdad de oportunidades. Pero no sólo está abocado a las chicas de la coctelería, sino también a todas las que estén vinculadas a las bebidas: sommeliers, enólogas, baristas, tea blenders, destiladoras, dueñas de establecimientos y embajadoras de marcas. Se trata de Mapa de Barmaids y Afines de Argentina, un proyecto impulsado por la periodista especializada Laura Marajofsky y realizado en conjunto con la diseñadora Mercedes Moltedo.

El mapa, que buscará tener inscriptas en todo el territorio argentino, ya cuenta con referentes en Córdoba, Santa Fe, Mendoza, Tucumán, Buenos Aires y la Capital Federal. Pero además de difundir donde trabaja cada una de ellas, el sitio recopila historias y abre un debate sobre género que toca a la sociedad toda: qué situaciones de desigualdad todavía persisten y cómo se puede barrer con ciertos prejuicios asociados a la mujer y la bebida.

Por otra parte, sus integrantes dictarán charlas y organizarán eventos para que las mujeres del rubro incorporen hábitos saludables y a futuro apuntan a realizar el Primer Encuentro de Mujeres Gastronómicas del País. Ámbito.com habló con Marajofsky, quien sostiene que hay mucho por hacer para que se tejan redes en lo presencial y lo virtual y que todo el país conozca a chicas que pisan fuerte.

Periodista: ¿Cómo surgió la idea de armar Mapa de Barmaids y en cuánto tiempo lo hicieron realidad?

Laura Marajofsky: Todo empieza a raíz de mi blog, Drink me, que lo llevo hace cuatro años por puro placer. Más tarde cubrí noticias de género vinculadas con gastronomía y coctelería. Cuando viajé por el interior del país en 2017, quedé flasheada con el ambiente gastrocultural de las ciudades de Córdoba y Rosario, con el circuito floreciente de bares y cómo se movía la coctelería, además de notar bastantes chicas del otro lado de la barra. En Agosto cubrí el World Class en México DF, que es como el mundial de la coctelería y de ahí volví con la idea de que había que hacer algo a nivel local vinculado con la representación femenina en barras, tras ver que afuera eso es un estándar y que hay mujeres no sólo haciendo cosas maravillosas, sino también en roles de poder e influencia. En septiembre presenté el proyecto en el BAC Inspira (encuentro sobre bebidas para profesionales gastronómicos) y a partir de ahí ya arrancamos, subimos el cuestionario online y las chicas se empezaron a anotar, a recomendarse en las redes, a difundir el mapa en construcción. Todo 2018 estuvo destinado a la elaboración de la plataforma y a conseguir los sponsors hasta su estreno, en diciembre.

P.: Tras escuchar a las chicas, ¿cuáles son las principales situaciones asociadas al género que atraviesan las mujeres en gastronomía?

L.M.: Depende del área donde trabajen, porque una cosa es la cocina y otra es la barra o el salón. Igual, te diría que el sexismo está en todos los ámbitos y que la gastronomía es un ambiente difícil para las mujeres por diversas circunstancias, más en la cocina, por la demanda física y horaria, además de la competencia intrínseca. Pocas mujeres llegan a los lugares de mayor influencia y poder- al fijarse en el ranking de los restaurantes que están en el Top 50 del mundo (World’s 50 Best Restaurants) de 30 había una sola mujer. Estadísticas muestran que el 93% de los roles de chefs ejecutivos son ocupados por hombres, mientras que diversos estudios internacionales documentan que hay harassment (acoso) en estos ambientes. En Argentina esta situación se vive más desde la violencia o abuso laboral, muchos empleados están en negro y las condiciones suelen ser bastante precarias. Los dueños especulan con que gran parte del sueldo de los gastronómicos provienen de las propinas, y si las mujeres tienen un problema con un superior o alguna situación de abuso, la situación económica precaria dificulta que hagan valer sus derechos. En la barra o el salón las chicas ‘zafan’ un poco más, y las situaciones que se viven tienen que ver más con los comentarios machistas más o menos “esperables” si se conoce al cliente masculino promedio, que por prejuicio le cuesta reconocer que puede encontrarse con una mujer que sabe de bebidas, que te puede preparar muy bien un cóctel y explicarlo a la vez.

P.: ¿Recordás anécdotas específicas que te hayan contado?

L.M.: Una anécdota recurrente es que muchas chicas me cuentan que en sus primeros trabajos iba un cliente y les decía “estoy esperando al barman”. Esas cosas por suerte cada vez pasan menos. Pero los comentarios de chicas que están en el ámbito de la bebida tienen más que ver con el cliente y en el trabajo del día a día que con otra cosa. Las cuestiones más heavy de comportamiento indebido en ámbito laboral me parece que se dan más en cocina, donde puede haber maltrato psicológico y se dan situaciones de asimetría de poder.

P.: Al explorar el mapa, llama la atención que no haya tantas inscriptas en Mendoza, la tierra emblema del vino, si el mapa incluye también a sommeliers…

L.M.: A nosotras también nos sorprendió. Hasta ahora Mendoza estaba muy copada también con la movida de la cerveza y recién ahora aparece más la coctelería de autor. Uno inferiría que hay más sommeliers o enólogas, pero este es un público que nos está costando llegar porque ellas están menos en las redes. Hacemos un gran esfuerzo para sumar más chicas del vino, que desde hace muy poco comenzaron a comprender que el Instagram es una excelente estrategia de promoción, con excepción de figuras muy conocidas como Agustina de Alba, que es una excelente comunicadora de esta bebida. Y en el mapa, gran parte de las inscriptas llegaron a conocernos por las redes y decidieron inscribirse.

P.: ¿También ofrecen charlas para las chicas en gastronomía?

L.M.: Sí, dimos charlas cuando arranco el proyecto y este año trabajaremos en tres líneas: la de género, la de formación y la de healthy hospo o healthy hospitality, para introducir hábitos saludables en la industria gastronómica, que se caracteriza por proveer momentos epicúreos y de placer al público, pero es bastante ingrata para con sus propios empleados. De hecho, hubo una clase de yoga con meditación guiada en nuestro evento inicial que se hizo en Puente G, el espacio de la referente y madrina de este proyecto Mona Gallosi. La gastronomía es una profesión que demanda mucho tanto desde lo físico como desde lo mental y hay muy poca conciencia del cuerpo como herramienta de trabajo. Pero ademá de estos ciclos, iremos haciendo “takeovers”, es decir “tomar” distintos bares de la ciudad, capacitando, dando charlas y ofreciendo clases. Hay mucho por hacer y nos entusiasma.

Buscarán patologías en un fragmento de la Confitería del Molino para restaurar su fachada

Fuente: La Nación ~ La Confitería del Molino está un paso más cerca de tener su fachada restaurada. Luego de estar 21 años cerrado y con su estructura deteriorada, este año se realizará un proyecto piloto sobre un fragmento del frente del edificio. El objetivo: analizar patologías y evaluar daños para diagramar la revalorización integral de toda la estructura.

La convocatoria, anunciada en el Boletín Oficial , fue realizada por la Comisión Bicameral del Congreso a cargo de la administración del inmueble de estilo Art Nouveau inaugurado en 1916, a través del sitio web.

La licitación, que abrirá el 29 de enero, convoca a constructoras a un trabajo específico en un segmento vertical de la fachada del edificio, sobre la avenida Rivadavia, considerada «sector significativo y representativo» de todo el estado del inmueble.

Entre otros trabajos sobre ese módulo -ver foto-, se hará un planteo fotográfico del estado del edificio, se diagramarán planos y se harán ensayos vinculados con reparaciones de grietas o fisuras, intervención de muros, demolición de partes degradadas, trabajos de limpieza y arreglos de frentes, balcones y barandas. A su vez, se prevé realizar un tratamiento de aislación sobre cuerpos salientes.

Esta iniciativa, que según el pliego contempla un período de trabajo de 90 días, busca «realizar un diagnóstico físico» y armar «un proyecto de intervención patrimonial que se extienda a la totalidad de la envolvente del edificio».

El edificio del Molino fue inaugurado el 9 de julio de 1916 y cerró sus puertas en 1997, año en que fue declarado Monumento Histórico Nacional. Se trata de una construcción de hormigón armado y seis plantas, diseñado por el arquitecto Francesco Gianotti, quien también estuvo a cargo de construir otros edificios emblemáticos como la Galería Güemes o la actual sede del Banco Comafi, sobre Diagonal Norte.

Tras el cierre, estuvo desocupado durante 21 años, y tanto su interior como su frente se deterioraron. En 2014 se aprobó una ley de expropiación y en junio de 2017 el edificio pasó a manos de la Cámara de Diputados. En octubre de este año, la Confitería del Molino fue reabierta al público, durante la Noche de los Museos que organiza cada año el gobierno porteño.

Actualmente, un equipo de especialistas trabaja en reparaciones en el interior del inmueble, de casi 7000 metros cuadrados. Mientras tanto, las veredas están cubiertas por una estructura de andamios por el deterioro de la fachada, aunque se eliminó la lona que cubrió durante años el frente del edificio.

La cadena de cafeterías colombiana Juan Valdéz llega a la Argentina

Fuente: IProfesional ~ Después de muchos años de intentos fallidos, un grupo local abrirá la primera tienda de la tradicional marca de café en junio próximo en Capital Federal

El colombiano más famoso está a punto de desembarcar en la Argentina. No se trata de temas vinculados a los libros de Gabriel García Marquez o a los cuadros de Fernando Botero. Menos aún, de las ramificaciones domésticas del narcotráfico colombiano, con Pablo Escobar como “abanderado”.

Tampoco del regreso al fútbol del Pibe Valderrama. Ni de la llegada de otros compatriotas de “JuanFer” Quinteros o de Wilmer Barrios a River o Boca. Tampoco de las posibles contrataciones que varios clubes del país negocian sumar para la segunda etapa de la Superliga.

La llegada más esperada se vincula al mundo del café. Un producto que a la hora de hablar de Colombia, identifica al país por ser uno de los principales íconos de su cultura gastronómica y estar considerado entre los mayores productores del mundo junto a Brasil.

En este marco es que se inscribe el desembarco para mediados de año, de la cadena Juan Valdéz que entre los argentinos se convirtió en un personaje famoso a partir de la publicidad de la marca personificada durante décadas por Carlos Sánchez.

El actor, quien fuera el rostro de la famosa marca y que acaba de fallecer en Medellín a los 83 años, aparecía en los avisos con un sombrero de ala ancha, llamativo bigote, poncho al hombro, cosechando granos de café y acompañado de su mula Conchita.

El spot fue creado en Nueva York en 1959 por una agencia publicitaria norteamericana con el objetivo de salvar a los productores de café de Colombia de una fuerte crisis y de explicar a los consumidores las razones por las cuales el café colombiano era el más rico del mundo.

Durante décadas, la cadena estuvo a punto de poner un pie en el mercado cafetero argentino de la mano de diferentes socios locales pero que hasta ahora no había logrado cerrar el ciclo de forma exitosa.

En esta oportunidad, el escenario se describe diferente al punto que ya hay hasta fecha confirmada para la apertura de la primera tienda de esta tradicional marca. Será en junio en un centro comercial o una avenida céntrica de la Ciudad de Buenos Aires.

El momento exacto será informado tras la firma del contrato entre los dueños de la marca y quienes se animaron a traerla al país para participar en un sector en el que ya compiten importantes ofertas como las de Starbucks o las locales Havanna, Tienda de Café o Café Martinez, por mencionar algunas.

Según pudo saber iProfesional, el acuerdo será sellado este mes entre la sociedad local Reacsa y Procafecol, la firma de la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia que es propietaria de la cadena.

En el caso de Reacsa, sus socios ya tienen vasta experiencia en el negocio gastronómico si se tiene en cuenta que participan los dueños de Almacén de Pizzas y Tienda de Café. También lo hace Alfredo Costanzo Mazzei, quien desde el 2014 tiene la licencia para explotar Juan Valdéz en Paraguay a través de una máster franquicia que ahora extiende hacia la Argentina y Uruguay.

Una vez concretado el acuerdo, el plan de expansión incluye la apertura de, por lo menos, 20 locales en el país en los próximos cinco años con una inversión inicial estimada en los u$s2,5 millones.

Además, abrirá otros cinco en el país vecino donde Almacén de Pizzas y Tienda de Café ya operan de forma conjunta y tienen presencia en Carrasco, La Barra de Maldonado y están a punto de inaugurar otro local Punta del Este.

Pero también le permite a Reacsa la posibilidad de subfranquiciar la marca, en el caso de que durante el primer año de actividades se cumplan ciertos objetivos también establecidos en el contrato sellado con Procafecol.

En cuanto al diseño y superficie de los locales, la decisión de los empresarios argentinos se volcó a abrir tres de los formatos que opera Juan Valdéz a nivel internacional.

Se trata de los llamados Express, los más pequeños y que se instalan en edificios; Barra, de 100 metros cuadrados; y los Flagship, de 300 metros cuadrados.

Para el caso del primer local, se buscará abrir un Flagship y será, como el resto, del estilo self service.

Las negociaciones con la sociedad colombiana y el titular de la master franquicia de la cadena en Paraguay las líderó Sebastián Ríos, dueño del Grupo RE que controla la cadena Almacén de Pizzas y quien desde hace varios años viene insistiendo con la llegada del café de Juan Valdéz a las tierras argentinas.

De acuerdo a fuentes del mercado, ya lo intentó en otros momentos. Pero el cepo cambiario y la prohibición de girar divisas al exterior que impuso el gobierno kirchnerista, se lo impidió.

Y aunque el actual momento económico del país no es de los más favorables y el consumo en general muestra síntomas de recesión, las fuentes consultadas consideran que Juan Valdéz tiene una gran oportunidad de crecer en Argentina.

Por otra parte, la propia marca colombiana se encuentra más preparada para desembarcar en el mercado doméstico, tras un importante proceso de cambio y reconversión de su negocio que todavía continúa. A esto se le suma la gran colonia de colombianos que residen en Argentina y el respeto por la cultura cafetera local que en ese país tienen.

El objetivo no sería posicionar a Juan Valdéz como una cadena más que compita con las ya instaladas, sino el de mostrar que se trata de un emblema del mundo del café. Una marca de culto, que no sólo permite disfrutar del producto original de Colombia sino saber del origen del café y de su historia.

Nuevos bares de Buenos Aires: las aperturas más destacadas de 2018

Fuente: Clarín ~ Lúdicos, escenográficos, relajados o sofisticados. El año que termina dejó varias novedades, con alternativas para amantes de los cocktails, la cerveza, el fernet y el whisky.

El mapa de los bares de Buenos Aires siempre se renueva. Pese a que los vaivenes de la economía argentina no siempre acompañan y algunos locales cierran, también hay otros que se lanzan con diferentes propuestas para mantener vivo el ecléctico escenario de las barras porteñas.

En este 2018 que llega a su fin, algunos bares clásicos celebraron su vigencia (como Gran Bar Danzón, que cumplió 20 años), otros treparon en los rankings internacionales (como Florería Atlántico y Presidente, que alcanzaron los puestos 14 y 53 de la selección del Best Bars, respectivamente) pero también hubo varias aperturas interesantes para públicos diversos. El siguiente es un listado de algunas de ellas.

The Hole, con apuesta escenográfica, es uno de los bares que inauguró en Palermo en 2018.

The Hole, con apuesta escenográfica, es uno de los bares que inauguró en Palermo en 2018.

The Hole

En la línea de los bares «escenográficos» que aparecieron en los últimos años -como Uptown, que recrea una estación de subte de Nueva York en Palermo-, este año se inauguró The Hole, inspirado en la famosa cárcel de Alcatraz. El ambiente es un mix de la estética de los años 30 en Estados Unidos -incluyendo un Cadillac de la época – y la de la prisión, con espacios que emulan calabozos, mozos vestidos como guardias y bartenders con overoles presidiarios. En la carta hay tragos diseñados por un auténtico dream team de bartenders, como Mona Gallosi, Sebastián Atienza, Matías Merlo, Rodrigo Tubert y Martin Suaya. Para no quedarse afuera, conviene reservar antes de ir.

Armenia 1743, Palermo. Reservas: Tel. 4832-0143. Instagram: @thehole_bar.

Abierto de miércoles a sábado de 20 a 4 AM.​

Como en los 80, pero en 2018: los videojuegos de El Destello Bar.

Como en los 80, pero en 2018: los videojuegos de El Destello Bar.

El Destello

Luces de neón en el techo, una réplica del muñeco de E.T. y una colección de 11 arcades -sí, aquellas moles que eran sinónimo de videojuegos como el Pacman o el Double Dragons- invitan a viajar a los años 80 trago en mano. Santiago Idelson, uno de los cinco socios detrás del proyecto, apostó a la nostalgia de los cuarentones y terminó ganando un público mucho más amplio, ya que por El Destello desfilan veinteañeros que ni habían nacido cuando los mayores jugaban a los fichines.

En un ambiente relajado, se toma cerveza y sidra tirada o vermut de la casa acompañado con sandwiches o tapas como buñuelos de acelga o queso a la plancha con guacamole. Las fichas para jugar (porque sí, los arcades no son sólo decorativos) vienen con la consumición.

Gascón 1460, Palermo. Tel. 4863-7073. Instagram: @bareldestello.

​Abierto de martes a jueves de 18 hasta la medianoche. Viernes y sábado de 18 a 2 AM y domingos desde las 18 hasta la medianoche.

Whisky americano: la apuesta del bar Bourbon Brunch & Beer, en Palermo.

Whisky americano: la apuesta del bar Bourbon Brunch & Beer, en Palermo.

Bourbon Brunch & Beer​

En Buenos Aires había bares especializados en whisky, otros para tomar cerveza y otros para pedir brunch, pero ninguno que combinara los tres. El inédito mix llegó de la mano de Andrés Rolando, creador del speakeasy Nicky Harrison y del ya mencionado Uptown. Como bien anticipa el nombre, la carta de BBB cuenta con una cuidada selección de más de 70 etiquetas de whisky americano (cuya oferta no abundaba en la ciudad), que pueden beberse solos o en cocktails clásicos o reversionados. Para servir el brunch -sí, ese híbrido entre desayuno y almuerzo-, el bar abre los fines de semana cerca del mediodía, con un menú estilo diner que tiene huevos, tostadas, wafles, bagels, sandwiches, tablas de embutidos y hasta ostras con barbacoa. La tercera pata de la propuesta, las beers, llegan con ocho canillas y variedades belgas, alemanas e inglesas.

Ravignani 1802, Palermo Hollywood. Tel. Instagram: @bourbon_brunch_and_beer.

Abierto de martes a domingos de 18 hs. a cierre. Brunch: Viernes 12 a 17 hs. y sábados y domingos 11 a 17 hs.

La fernetería, uno de los bares inagurados en 2018.

La fernetería, uno de los bares inagurados en 2018.

La fernetería​

En la tierra donde el fernet es una de las bebidas «nacionales», la noche de Buenos Aires casi se debía un lugar dedicado a honrarlo, y llegó. El aperitivo que le pelea el trono al vino y a la cerveza entre las bebidas alcohólicas más consumidas del país encontró su templo en este espacio que se divide en dos sectores. En La Fernetería Aperitivo, se puede degustar variedades de fernet de autor y coctelería con o sin fernet, mientras se prueba algún trapizzino, esa deliciosa picada típica romana. Atravesando unas pomposas cortinas de terciopelo se accede a La Fernetería Bar & Eatery, el restaurante. Aquí, la carta mantiene el espíritu italiano con pastas amasadas a la vista sobre la gran mesada y otros platos como la pata de cordero, el ojo de bife o el truchón entero a las brasas.

Dirección: Serrano 1349, Palermo Soho. Tel. 3914-1972. Instagram: @laferneteriabar.

La Fernetería Aperitivo: abierto de martes a sábado de 18 a 2 AM. La Fernetería Bar & Eatery: abierto martes y miércoles de 20 a 2 y jueves a sábado de 20 a 4 AM.

En Kinky Bar, en Villa Crespo, la carta de tragos homenajea a estrellas de rock, como el Spiders from Mars, en honor a la primera banda de David Bowie (Instagram)

En Kinky Bar, en Villa Crespo, la carta de tragos homenajea a estrellas de rock, como el Spiders from Mars, en honor a la primera banda de David Bowie (Instagram)

Kinky​

Kinky es la concreción del sueño de Andrés Redondo, «bartender de noche y amo de casa de día», como se presenta en sus redes sociales bajo el usuario @ultraredondo. Con la figura de David Bowie como musa, cada detalle del lugar transmite algo de la atmósfera del glam rock de los años 70, desde las rayas plateadas de la barra de 14 metros hasta los nombres de los tragos y, claro, la música que suena.

¿El cocktail más popular? Spiders from Mars (la banda que acompañó al duque blanco en sus inicios), que lleva Campari, Aperol, limón, Cointreau, almíbar de jengibre y ciboulette y se sirve en copa decorada con purpurina violeta.

Dirección: Vera 662, Villa Crespo. Tel. 2141-2756. Instagram: @kinkybsas​.

Abierto de martes a sábados de 21 al cierre.

The Nim Bar, en San Telmo, es una cervecería que se destaca por su arquitectura.

The Nim Bar, en San Telmo, es una cervecería que se destaca por su arquitectura.

The Nim Bar

Para quienes están cansados de Palermo y todas sus variantes y barrios vecinos, el 2018 también trajo opciones en otras zonas. Y para los que están cansados de las cervecerías que abren precariamente en cualquier parte de un día para el otro, también hay alternativas. The Nim Bar abrió en San Telmo con una propuesta que trasciende la de la típica barra con canillas de cerveza tirada donde la ambientación o la carta no cuentan. Su dueño, el chino Delong Sui, trabajó con un estudio de arquitectos para convertir un galpón semi abandonado en dos plantas donde reinan las texturas y entramados en madera y jardines interiores. Hay cerveza, por supuesto, con 30 variedades, pero también coctelería y cocina de autor, a cargo del bartender Nicolás Orihuela y el chef Rodrigo Ayala. Algunas opciones del menú: cordero con menta, panceta, cebolla de verdeo y rúcula, woks y tablas de mar y de fiambres.

Dirección: Defensa 880, San Telmo. Tel. 4300-3205 Reservas: reservas@thenimbar.com.Instagram: @thenimbar.

Abierto de ​lunes a jueves de 17 a 1 AM, viernes y sábados de 17 a 3 y domingo de 11 a 1.

La barra de Lignée, el bar que apuesta a recuperar el esplendor de la peatonal Lavalle (Fernando de la Orden).

La barra de Lignée, el bar que apuesta a recuperar el esplendor de la peatonal Lavalle (Fernando de la Orden).

Lignée

Otra opción ajena a los circuitos de moda de bares y restaurantes, que precisamente apuesta a hacer pie allí donde no hay propuestas gastronómicas que trasciendan las pizzerías, parrillas o fast food. Lignée bar fue uno de los últimos en inagurar en el año y lo hizo en la peatonal Lavalle, esa famosa calle que supo de glorias cuando estaba poblada por salas de cine y decayó casi inexorablemente en las últimas décadas. Por una puerta casi escondida a metros de la Avenida 9 de Julio se accede a las plantas superiores de una casona de 1890 reciclada, con salones a media luz de techos altísimos con vitrales. La carta de tragos, a cargo de Sabrina Traverso, homenajea a la aristocracia porteña de los años 20, con tragos como el “Álzaga Unzué”, dedicado a Macoco, el playboy de esa familia famoso por su vida de lujos y derroches. En plena expansión, los dueños del lugar prometen sumar en 2019 una cava que instalarán en el ascensor, una sala para degustación de cervezas premium y espacios de coworking para el día.

Dirección: Lavalle 945. Tel.  + 54 9 11 5523 0945. Instagram: @ligneebar

Abierto de miércoles a sábado desde las 20 hs. a 3 y los sábados de 21 a 4.

La terraza del bar Patagonia, en Bajo Belgrano.

La terraza del bar Patagonia, en Bajo Belgrano.

Patagonia

En ese distrito foodie en crecimiento que es el Bajo Belgrano, otra alternativa para los amantes de la cerveza que buscan un plus. Aunque por el nombre parezca una más de las sucursales de la misma marca de la bebida, no lo es. Acá hay tres pisos, con cuatro barras y 26 canillas para elegir, cuyo contenido se va renovando para sorprender a los paladares más entrenados. La última planta califica como rooftop, con terraza abierta que promete explotar en éste, su primer verano desde la apertura. La gastronomía apuesta fuerte a la impronta regional. Como la de su sede central, la microcervecería de Bariloche, ofrece braseado de cordero, trucha a la plancha, pastas y tablas de ahumados, además de platos más rápidos y sandwiches de carnes a la parrilla.

Dirección: Sucre 658. 

Abierto de lunes a jueves de 18 al cierre. Viernes, sábados y domingos, de 11 al cierre.

Café en el banco, las sucursales «4.0»

Fuente: IProfesional ~ La banca se pone a tono y aggiorna sus sucursales ofreciendo café, WiFi gratuito y hasta sala para una reuniones de negocios en entornos digitalizados

Al igual que ocurre con la tecnología, donde la experiencia de usuario es tan importante que puede definir el futuro de una empresa, la banca comienza a aggiornarse.

Con la mirada puesta en sus clientes, el sector comienza a dejar atrás décadas de modelos tradicionales que tienden a expulsar a las personas de esos «aburridos» espacios.

En la Argentina, las sucursales bancarias lentamente comienzan a mutar para –además de ofrecer servicios financieros– atender necesidades adicionales de sus usuarios actuales y potenciales.

Impulsados por las nuevas generaciones y el avance de la banca digital, los players locales adoptan los más novedosos modelos e incorporan locales con cafetería y coworking, impulsando el colaboracionismo y las operatorias automatizadas.

Con el acento en el diseño, las nuevas sucursales aparecen como espacios amigables donde el ocio y la posibilidad de generar nuevos negocios se cruzan.

Con aroma a café

El «cafecito» tan típico de los argentinos también se metió en los bancos para hacerle más amena la estadía a sus usuarios. Banco Galicia es uno de los principales responsables de llevar esta experiencia con la inclusión de un Starbucks como parte de su propuesta de valor.

La primera de ellas fue inaugurada en 2016, ofreciendo además una zona de coworking con WiFi gratis y toda la atención bancaria típica de una sucursal tradicional, pero haciendo hincapié en un modo de asesorar personalizado y la banca automática con terminales de autogestión.

«Este nuevo diseño de sucursales responde a la necesidad de entablar una nueva relación con el cliente para atender distintos requerimientos y momentos, después de años sin ningún crecimiento en la banca argentina», cuenta Diego Baccini, gerente de la red de sucursales de la entidad.

«De esta manera, caminamos hacia un mix que combina el mundo digital con el tradicional, borrando el límite de la sucursal bancaria para meterse en la vida cotidiana de las personas», afirma el directivo del Galicia a iProUP.

En esa búsqueda por flexibilizar la relación con el banco, recientemente fue inagurada una nueva sucursal en el barrio porteño de Recoleta, en la esquina de Billinghurst y Las Heras, que camina hacia la transformación digital que ya es inminente.

En esa línea, Galicia también está implementando otro tipo de sucursales multiformato adaptadas a los requerimientos de cada plaza, tal como las instaladas en parques industriales o regiones recónditas donde antes no estaban, como Viedma o Bahía Blanca. También se suma la expansión de sus In Store con horario extendido de lunes a lunes.

En la actualidad, ya hay 70 sucursales multiformato conectadas, incluidas todas aquellas en las que el WiFi ya puede ser utilizado dentro de los locales según las últimas normativas más flexibles del Banco Central.

Pese a sus innovaciones y las que aún se encuentran en carpeta, Baccini reconoce que estos modelos no son para todas las entidades, ya que «aún sigue habiendo la necesidad de una banca tradicional», confiesa.

En esto de unir diferentes tipos de mundos también se encuentra Santander Río, que abrió su primer Work Café en pleno barrio de Recoleta, en la avenida Santa Fe al 1600.

Allí se erige un edificio de dos plantas, donde conviven una cafetería, un espacio de coworking, salas de reunión, un rincón de lectura que permite bajar libros de manera gratuita a través de un código QR y servicio de WiFi, entre otras comodidades. Todo ello, en un ambiente colaborativo donde la posibilidad de propiciar nuevos negocios está implícita.

«Nosotros buscamos entender las necesidades actuales, principalmente en un momento muy especial de la Argentina, donde los microemprendimientos crecen con mucha fuerza. Lo que queremos es que esto sea una incubadora de nuevos negocios», señala la ejecutiva.

Y añade: «La idea es poner al frente un espacio de trabajo. Si surgen nuevas iniciativas, seguramente nosotros vamos a tener más trabajo después».

Además, este local posee dos cajeros automáticos con límites de extracción de hasta $50.000, una isla de banca digital y, si se lo requiere, el asesoramiento financiero para realizar las mismas operaciones que en una sucursal tradicional, como la solicitud y entrega de tarjetas en el momento.

Los pioneros

A pesar de que en el último año este modelo de sucursales comenzó a hacerse notar, una de las primeras iniciativas data de 2015. Ese año, en la casa central del Banco Industrial tuvo lugar la apertura una tienda de la cadena de cafeterías Starbucks.

La intención fue ofrecer una nueva experiencia de atención, así como brindar mayor cercanía y comodidad a quienes allí concurrían.

«Entendemos que el modelo de sucursales se está transformando y debemos estar preparados para este cambio», remarca Karina Yankillevich, gerente de Banca Privada del Bind, en diálogo con iProUP.

Y completa: «Los clientes operan cada vez más desde los dispositivos móviles y es por esto que, incorporando la cafetería a la sucursal, ponemos a disposición de los usuarios todos los servicios en un mismo lugar».

Además, para el segmento premium Zafiro, Grupo Bind ofrece en la sucursal física salas de reuniones totalmente equipadas y servicio personalizado acordes para atender al grupo de clientes más exclusivos del banco.

En el mismo camino se encuentra Comafi, que este año lanzó Comafi Único, una propuesta para la franja de mayores ingresos que conforma su cartera premium.

Esta oferta está compuesta por espacios de coworking, así como una barra de trabajo, conexión WiFi y pequeñas salas de reuniones, entre otros amenities.

«Esta iniciativa surgió de escuchar a los usuarios y sus necesidades», resalta Gustavo Paz, gerente de Comafi Único.

«Pero buscábamos algo diferente, rupturista, que no hubiera en el mercado. Si bien la iniciativa también posee todo lo inherente al estilo de vida de los clientes, como beneficios en viajes, restós, experiencias inspiradoras, programa de puntos, tratamiento preferencial, salas vip en aeropuertos y asesoramiento exclusivo, entre otros, le sumamos atributos que también den soporte a este mismo público en su vida profesional», explica el ejecutivo a iProUP.

De este modo, la propuesta se expande también a diversas sucursales de la entidad financiera.

Boston: en el local de Varese abriría un nuevo comercio gastronómico y los trabajadores podrían ser reincorporados

Fuente: 0223 ~ Tras frenarse el desalojo de la exsucursal, la abogada de los empleados que fueron despedidos en marzo dijo que están «en tratativas» con quienes alquilarían el espacio de Urquiza y la costa.

Después de que se suspendiera el desalojo de la sucursal de la Confitería Boston de Playa Varese donde los trabajadores que fueron despedidos en marzo resistían en una toma, Selena Marinelli, la abogada de los 14 empleados de la sede de Urquiza y la costa contó que hay altas probabilidades de que el local comercial sea alquilado por nuevos empresarios gastronómicos.

De ser así, los trabajadores podrían ser reincorporados por los nuevos dueños y de esa forma no perderían sus fuentes laborales. Es por ello que todas las partes se encuentran en «plena negociación».

Incluso, la letrada explicó: «No les estamos pidiendo que los tomen con la antigüedad que les corresponde».  Más allá de que la mayoría tiene más de 10 años de trabajar en la firma.

En ese sentido Marielli indicó en diálogo con 0223 que se está «en tratativas» con quienes comenzarían a alquilar el espacio para que los trabajadores no queden sin trabajo. «Estamos tratando de ponernos de acuerdo», aclaró.

En cuanto a las indemnizaciones, la abogada indicó que «serán cobradas a quien corresponda» en relación a los propietarios de la Boston.

La guardiana de la receta secreta con la que su padre hacía el pan dulce en la Confitería del Molino

Fuente: Clarín ~ Liliana es la hija de Gino Cerruti, un italiano que trabajó allí hasta 1974. Su receta era codiciada por otros pasteleros. Y Perón era fánatico de otra de sus delicias: las masitas de coco que le mandaba a la Rosada.

Los que lo conocieron cuentan que todos querían copiarle la receta del pan dulce, pero a nadie le salía tan bien como a él. Que le hacía las masitas de coco a Perón y se las mandaba a la Rosada. Que todos los días se tomaba el 64 en La Boca para llegar al subsuelo de la Confitería del Molino y amasar lo que comerían la crema y nata del país.

Pero con el cierre de ese lugar emblemático, la historia de este panadero, Luis «Gino» Cerruti, y la de otros tantos que trabajaron allí, quedaron sepultadas y recién ahora se desentierran. Como ocurre con los rastros del pasado de una Confitería del Molino en restauración.

Liliana Cerruti es la hija de Luis, el maestro pastelero que hacía el pan dulce en la Confitería del Molino. Conserva la receta que su padre trajo escrita a mano desde Italia. Foto: Diego Waldmann.

Liliana Cerruti es la hija de Luis, el maestro pastelero que hacía el pan dulce en la Confitería del Molino. Conserva la receta que su padre trajo escrita a mano desde Italia. Foto: Diego Waldmann.

La historia de Cerruti arranca en Italia dos años antes del inicio de la Primera Guerra Mundial, y sigue en la Argentina dos años antes de la Segunda. Gino había aprendido el oficio en las confiterías que su familia tenía en Varazze, en el norte italiano, pero a los 25 quiso huir de la guerra y tomó un barco a Buenos Aires. Su tiempo combatiendo en Etiopía en 1935 ya había sido suficiente. Empacó su antigua libreta de recetas escrita a pluma y algunos utensilios y se vino a un país que al principio le dio menos comodidades y prestigio que el que había obtenido en su tierra.

Hasta que comenzó a trabajar en el Molino: pronto se convirtió en un experto en eso de mezclar levadura, harina, manteca y piñones, y amasar. Eso no era poca cosa en la confitería de Callao y Rivadavia: uno de sus fundadores, Cayetano Brenna, era un especialista en pan dulce.

Gino Cerruti (derecha), el maestro pastelero que hacía el pan dulce en la Confitería del Molino, trabajando en el subsuelo del tradicional local de Callao y Rivadavia..

Gino Cerruti (derecha), el maestro pastelero que hacía el pan dulce en la Confitería del Molino, trabajando en el subsuelo del tradicional local de Callao y Rivadavia..

«Cuando cerró el Molino, en los ochenta, Gino vino a donde yo trabajaba para explicarme cómo hacer un buen pan dulce. Todos querían copiarle la receta, pero a nadie le salía tan bien como a él», cuenta el catalán Antonio Sanchis Cañadel (91), pastelero de la Confitería del Molino durante 40 años.

La guardiana de esa codiciada fórmula es la hija de Gino, Liliana Cerruti (66), que conserva la libreta escrita a tinta con dos recetas en italiano: la del pan dulce -con pasas de uva y piñones-, y la del panettone de Milán, sin esos frutos y sí con 20 huevos y más levadura y manteca. También hay otra, para más comensales y perfumada con agua de azahar, en un anotador que comenzó a escribir a máquina después de llegar al país.

Liliana Cerruti es la hija de Luis, el maestro pastelero que hacía el pan dulce en la Confitería del Molino. Foto: Diego Waldmann.

Liliana Cerruti es la hija de Luis, el maestro pastelero que hacía el pan dulce en la Confitería del Molino. Foto: Diego Waldmann.

Esta receta se cotiza incluso hoy: el proyecto de restauración de la tradicional confitería implica también recuperar sus antiguos sabores, esos que delinearon la identidad del lugar. «Tenés que fabricar el mismo pan dulce que se elaboraba acá», dijo a modo de ejemplo uno de los miembros del equipo técnico que restaura la Confitería del Molino, en la última visita de Clarín al edificio. Para eso, historiadores y comunicadores están entrevistando a los viejos empleados gastronómicos del local, cuyos saberes serán usados para elaborar la pastelería en el primer subsuelo para la reapertura.

En el Molino, la producción del pan dulce era cosa seria: una artesanía pero hecha a escala casi industrial, propia de la abundancia de la confitería en esa época. «La temporada fuerte era diciembre, pero se vendía todo el año. Para hacerlo, se compraban grandes tachos repletos de piñones, y se usaban máquinas y hornos gigantes. Era una cosa impresionante», recuerda Antonio. «Durante las fiestas, mi papá tenía turnos más largos: salía de casa a las cinco de la mañana y llegaba a las seis de la tarde», agrega Liliana.

La receta del pan dulce escrita a máquina. Gino Cerruti fue el pastelero que lo hizo en la Confitería del Molino durante décadas. Foto: Diego Waldmann

La receta del pan dulce escrita a máquina. Gino Cerruti fue el pastelero que lo hizo en la Confitería del Molino durante décadas. Foto: Diego Waldmann

Tan experto en pan dulce era Gino, que se jubiló en 1974 y murió en 1982, que hasta se animó a innovar: con su cuñado, que era químico, logró desarrollar una fórmula para hacerlo con masa madre y que durara un año. «Quisieron vendérsela al Molino pero no lo aceptaron, porque la confitería ya estaba en decadencia», cuenta Liliana. O, quizás, porque se habían adelantado un poco: faltaban décadas para que la masa madre ganara popularidad.

Pero Gino no sólo sabía de pastelería navideña: también elaboraba tortas, postres helados y, asegura su hija, hasta las masitas de coco para Perón, a quien se las mandaba a Casa Rosada, porque al ex presidente «le encantaban».

Gino Cerruti (derecha), el maestro pastelero que hacía el pan dulce en la Confitería del Molino, trabajando en el subsuelo del tradicional local de Callao y Rivadavia. Foto: Archivo General de la Nación

Gino Cerruti (derecha), el maestro pastelero que hacía el pan dulce en la Confitería del Molino, trabajando en el subsuelo del tradicional local de Callao y Rivadavia. Foto: Archivo General de la Nación

Mientras amasaba el pan dulce, Gino también tenía tiempo para hacer chistes. Incluso por televisión. Durante las fiestas, Pipo Mancera visitaba la confitería para su programa Sábados Circulares, y siempre le hacía notas a Cerruti. «Hasta que una de esas veces, en broma, mi papá le dijo: ‘Pipo, siempre venís y me filmás, pero nunca me das nada’ -recuerda Liliana-. Desde ese momento, comenzaron a enfocarle sólo las manos. Así era mi viejo».