5 DE ENERO, LOS REYES MAGOS LLENAN DE MAGIA LOS BARES PORTEÑOS

La AHRCC, a través de la Cámara de Cafés y Bares -Subcomisión de Bares Notables-, organiza la tradicional Caravana de los Reyes Magos. Esta vez con una temática netamente solidaria y con la magia de siempre. Los Reyes Magos recorrerán un extenso circuito de bares emblemáticos de la ciudad. Salida: 16 hs desde la ex tienda Gath & Chaves (Florida 200).

La Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés, a través de la Cámara de Cafés y Bares (subcomisión de Bares Notables), invita a acompañar la tradicional caravana mágica y solidaria de los Reyes Magos; por los Cafés y Bares de nuestra ciudad.

El próximo Domingo 5 de enero a las 16 hs se dará inicio al desfile que partirá de la ex tienda Gath & Chaves (Florida y Perón) como símbolo de lo que muchos porteños vivieron en idéntica fecha en tiempo de su niñez y con el objetivo de seguir alimentando en la actualidad la fantasía y la imaginación en los más pequeños.

Algunos de los cafés y bares emblemáticos que posee nuestra Ciudad, habituales custodios de las costumbres porteñas, serán de la partida en esta nueva edición.

Proponemos a los niños y niñas de ayer y de hoy puedan acercarse a los Reyes para entregarles uno de sus juguetes. Estas donaciones serán entregadas al Hospital General de niños Dr. Pedro de Elizalde (ex Casa Cuna).

La carroza de los Reyes Magos se detendrá en las “estaciones imaginarias” para que los niños de hoy, tal como lo hicieran su abuelos y padres, disfruten de un momento feliz e inolvidable y tengan la posibilidad de entregar su donación para los internados del Hospital de niños de nuestra ciudad.

El recorrido de la Caravana Solidaria será el siguiente: 16 hs: Salida desde la Ex tienda Gath & Chaves (Florida y Perón); 16.15 hs Confitería London City (Av. de Mayo 591); 16.30 hs Bar Iberia (Av. de Mayo 1196); 17 hs El Gato Negro (Av. Corrientes 1669); 17.30 hs Los Galgos (Av. Callao 501); 18 hs Bar de Cao (Av. Independencia 2400); 19 hs Las Violetas (Av. Rivadavia 3899) y culminando el desfile a partir de las 20 hs en El Viejo Buzón (Neuquén 1100).

Cuál es el origen del pan dulce y por qué es el dulce navideño predilecto

Fuente: La Nación / BBC ~ Los emigrantes italianos llevaron la receta de ese bizcocho en Sudamérica a mitad del siglo XX y hoy Perú y Brasil son, después de Italia, los países que más consumen ese postre durante las festividades.

Con o sin pasas de uva, con frutas confitadas o con chispas de chocolate, ese bizcocho y su típica forma abovedada constituyen un elemento esencial en las mesas de Europa y Sudamérica durante la celebración de la Navidad y de Año Nuevo.

Pero, poco se sabe sobre su origen, a parte de su proveniencia italiana.

Según una de las leyendas más populares en Italia, el inventor de uno de los postres más característicos de la tradición gastronómica de ese país sería Toni, un pinche de cocina del duque de Milán Ludovico Sforza, llamado «Il Moro», al final del siglo XV.

En la víspera de Navidad de 1495, la corte de Sforza estaba celebrando un copioso banquete. En la cocina, el chef estaba atareado con la preparación de distintos manjares y le pide a su joven pinche, Toni, que controle el horno donde se están cocinando unos bizcochos enormes, que serán el postre al final de la cena del duque.

Toni, sin embargo, agotado por el trabajo, se duerme unos minutos y los bizcochos se queman.

El joven cocinero, temeroso de la reacción del jefe de cocina y de los invitados ansiosos por comer, decide sacrificar la masa de levadura que había guardado para su pan de Navidad.

La trabaja con harina, huevos, azúcar, pasas y fruta confitada, hasta obtener una masa suave y muy fermentada, que hornea y sirve en el banquete.

El resultado es un éxito rotundo y Ludovico Sforza decide llamar a ese dulce «el pan de Toni», en homenaje a su creador.

Luego, con los años, «el pan de Toni» se popularizaría en toda Italia con el nombre de «pan dulce».

Pero, ¿qué hay de verdad detrás de esta leyenda?

«Absolutamente nada», afirma Massimo Montanari, profesor de Historia de la alimentación de la Universidad de Bolonia, en Italia.

«Se trata de una de las tantas fake news que circulan alrededor del origen de muchos productos gastronómicos».

El origen medieval de los «panes de las fiestas»

Según Montanari, hay que distinguir entre dos categorías: los productos que tienen una fecha certera de nacimiento y un inventor claro y los que no.

En la primera categoría se sitúa, por ejemplo, el «pandoro» (que en el dialecto véneto quiere decir «pan de oro»), cuya receta fue registrada en la oficina de patentes en 1894 por el pastelero de Verona Domenico Melegatti.

La del pan dulce, en cambio, es una receta de la tradición colectiva y por lo tanto no es posible definir con absoluta exactitud su lugar y fecha de nacimiento.

Sin embargo, explica Montanari, sí es posible reconstruir el árbol genealógico del pan dulce y remontar hasta sus antepasados medievales: los «panes dulces» o «panes de las fiestas», o sea, panes a los que se le añadía azúcar, pasas de uva o especias y que se consumían durante la celebración de festividades importantes, como la Navidad.

Efectivamente, uno de los primeros documentos que atestan la existencia de estos panes dulces es un manuscrito conservado en la Biblioteca Ambrosiana de Milán que se remonta a la década de 1470.

Su autor, Giorgio Valagussa, quien era el preceptor de los duques Sforza, describe lo que llama el «Ritual del leño» que se celebraba en esa corte.

Según el texto de Valagussa, la noche del 24 de diciembre se colocaba un gran tronco de leña en la chimenea y se servían grandes panes de trigo azucarados.

El jefe de la familia servía una porción a todos los invitados, manteniendo una para el año siguiente como señal de continuidad.

«Por un lado, había un elemento de conexión con el producto básico de la alimentación cotidiana, el pan, y por el otro había ingredientes y especias que los hacían ‘preciosos’, según el gusto de la época medieval o del Renacimiento», añade Monatanari, autor de varios libros sobre el origen de algunos de los platos más icónicos de la gastronomía italiana.

Y si bien la relación entre el pan dulce y la ciudad de Milán es innegable, no se puede decir que sea exclusiva, ya que también en otras partes del norte de Italia hay registro de costumbres parecidas.

Pero es a principios del siglo XX cuando el consumo de pan dulce durante las fiestas se popularizó en todo el país europeo, gracias también a las innovaciones introducidas por Angelo Motta, un emprendedor panadero milanés.

En 1919, Motta decidió agregar levadura a la receta tradicional -la masa tiene que leudar durante más de 30 horas antes de ser horneada-, y envolvió la masa en un papel de horno especial, que le daba su forma abovedada alta en lugar de la forma aplanada clásica anterior.

La receta de Motta fue adaptada alrededor de 1925 por otro panadero, Gioacchino Alemagna, quien también dio su nombre a una marca popular que todavía existe en la actualidad.

La dura competencia entre los dos panaderos significó el comienzo de la producción industrial de pan dulce, que con los años se ha impuesto como uno de los productos más presentes en la mesas de los italianos.

El desembarco en Sudamérica

En el país europeo se vendieron en 2018 casi 42.000 toneladas de panetones, según datos de la patronal Unione Italiana Food.

Pero el éxito de este postre superó hace tiempo las fronteras de Italia y se ha impuesto como tradición navideña también en varios países sudamericanos como Brasil, Argentina, Uruguay y Perú, gracias a los millones de emigrantes italianos que entre el final de siglo XIX y la mitad del siglo XX cruzaron el Atlántico en busca de oportunidades en Sudamérica.

Como Pietro D’Onofrio, un emigrante del sur de Italia que se asentó en Perú, donde fundó la empresa de helados que todavía lleva su nombre.

Pero fue su hijo Antonio quien realizó, en los años 50, un acuerdo con la firma Alemagna de Milán para la producción y la venta del pan dulce en Perú con la marca D’Onofrio.

«Este año los peruanos consumiremos más de 35 millones de unidades», comenta Ricardo Bassani, director del negocio de confitería de Nestlé Perú, dueña desde 1997 de la marca D’Onofrio y de otras tres firmas de pan dulce en el país.

«Los peruanos somos de los que más comemos este bizcocho. Nuestro consumo anual es de 1,1 kg por persona, lo que nos coloca como el segundo país que concentra el mayor consumo, solo después de Italia», agrega el ejecutivo, quien calcula en US$200 millones el valor del mercado del pan dulce en Perú.

Después de Italia y Perú, el país donde más pan dulce se consume es Brasil, con unos 440 gr per cápita anual.

Y brasileña es la empresa que más panetones produce en el mundo: Bauducco.

Fundada en 1952 en Sao Paulo por otro emigrante italiano, Carlo Bauducco, la empresa tiene más de 6.00 empelados entre Brasil y EE.UU., una capacidad productiva de más de 300.000 toneladas al año y una facturación de más de US$700 millones.

Los coffee banking, ¿jugada maestra o puro blef?: esto dicen los bancos que suman café y networking en sucursales

Fuente: IProfesional ~ De las 63 entidades que operan en el país, sólo seis cuentan con este tipo de sucursales y sólo una abrió más de una filial con este formato

Las sucursales bancarias ya no son lo que eran. En los últimos años, los avances tecnológicos y los cambios normativos les permitieron a las entidades sumar nuevos modelos de atención, como las filiales digitales, agencias móviles y hasta algunas que se integran con una cafetería.

Estas últimas –que operan bajo el nombre de coffee banking, banco café, work café o bancafé– están atravesando un momento particular. Mientras que algunas compañías están replanteándose sus planes de expansión, otras apuestan de lleno a este modelo que apunta a mejorar el vínculo con sus clientes y potenciar la experiencia del usuario.

De los 63 bancos que operan en Argentina, sólo seis cuentan con este tipo de sucursales, de los cuales cinco nunca llegaron a inaugurar siquiera su segundo local.

Al ver estas cifras surgen entonces algunas preguntas: ¿los coffee banking fueron solo una moda? ¿Por qué no arrojaron grandes resultados?. Y, como contrapartida, ¿por qué hay entidades que siguen poniéndole fichas a este modelo?

El que picó en punta con este negocio fue el Banco Industrial (BIND), allá por septiembre de 2015, incluso mucho antes de que el Banco Central introdujera cambios regulatorios para facilitar la apertura de estos espacios.

Adaptando su idea a la normativa de ese momento (que no permitía que un tercero ofrezca servicios dentro de una sucursal), la entidad de la familia Meta cambió la cara de su Casa Matriz -en la esquina de Sarmiento y San Martín-, y la vinculó con un Starbucks, en lo que fue la primera alianza entre un banco y esta cadena de café en América latina.

«No hubo trabas desde lo regulatorio porque en Casa Matriz el local de Starbucks si bien está integrado funciona de modo independiente. Conviven dentro de una estructura edilicia que permite que internamente esté todo conectado, pero cada uno tiene su propia entrada», explica a iProUP Sebastián Uchitel, gerente de Marketing y Comunicaciones de BIND.

En ese entonces, señala el directivo, el concepto de coffee banking era nuevo en el mundo, y el Grupo tuvo la visión de adoptar algunas prácticas vinculadas con la transformación digital, organizacional y estructural.

«Eso se disparó mejorando procesos, incrementando la digitalización, incorporando tecnología, equipos de trabajo y, en este caso, sumando a una marca global como Starbucks», indica el ejecutivo, quien señala que el hecho de que BIND haya sido punta de lanza del sistema financiero tiene relación directa con  la «misión de la compañía». «La velocidad y agilidad hacen que una empresa como la nuestra pueda competir con todo lo que hay en el universo financiero, tanto bancos como fintech«, sostiene el ejecutivo.

El impulso del Banco Central

Tres años después de ese corte de cinta, y fomentado por la Comunicación A.6457 del BCRA (que habilitó que un banco pueda convivir en el mismo espacio con un tercero que ofrezca servicios» como el de cafetería), el Galicia selló un acuerdo también con Starbucks e inauguró en Billinghurst y Avda. Las Heras el primer coffee banking integrado del país.

Además, la normativa dio luz verde a fue que se utilicen WiFi y teléfonos celulares en este tipo de filiales que no cuentan con línea de caja. Esto llevó, definitivamente, a que más bancos apuesten por los coffee banking, aunque la mayoría hasta ahora abrió sólo un local bajo esta modalidad.

«Hay buena conexión de marcas con Starbucks y hay iniciativas en común, tanto en materia de prestar un servicio bancario, café o esparcimiento. Y en esa combinación nos está yendo bien a los dos», comenta a iProUP Diego Baccini, gerente de Red de Sucursales del Galicia.

Contexto económico y planes para 2020

El ejecutivo del Galicia afirma que hay terreno fértil para crecer con los coffee banking a nivel país y que está analizando diferentes plazas. «También hay grandes oportunidades si se reaprovechan los espacios actuales. Es decir, no necesariamente tenemos que abrir una nueva sucursal, podemos ir transformándolas progresivamente», sostiene Baccini.

En ese sentido, la firma está rediseñando el presupuesto 2020 y la estrategia competitiva. «Este diciembre, con cambio de presidente en la Argentina, es lógico y prudente esperar para ver cuáles serán las iniciativas del Gobierno y las actividades que se van a potenciar», explica Baccini.

Desde el BIND, Uchitel expresa que están avanzando en un plan de modernización de casi toda la red de sucursales y que el concepto de coffee banking está contemplado aunque no necesariamente para todas. «Los clientes están experimentando este nuevo concepto y nadie sabe cuán exitoso terminará siendo. Lo que es seguro es que quieren ir al banco lo menos posible, es como un híbrido, porque al tener un Starbucks lo que al final tenemos es una experiencia mixta», completa.

El plan de modernización del BIND no necesariamente incluye continuar con Starbucks como firma asociada. El directivo sostiene que contemplan opciones en las que se integran servicios «para que el cliente, además de operar en la sucursal, también pueda resolver otras necesidades, como trabajar, atender una llamada o hacer algún trámite digital».

Banco, café y reuniones

Hay una entidad que no tiene acuerdo alguno con una cadena gastronómica, aunque asegura ofrecer el mejor café. Se trata del Santander, que comenzó en diciembre de 2018 y ya cuenta con tres Work Café con los que apuntan a estrechar aún más el vínculo, no sólo con sus clientes sino con la sociedad.

«Es un modelo de atención muy disruptivo, porque combina un lugar de relacionamiento y de emprendimiento con un banco. Si bien es una filial tradicional, porque se pueden hacer las mismas operaciones, tiene dos diferencias: horario de atención más extendido (de 8 a 20) y utilización del espacio por clientes pero también por no clientes que es lo novedoso», afirma a iProUP Silvia Tenazinha, gerente de Banca Comercial del Santander.

A diferencia del resto de los coffee banking, este modelo tiene línea de cajas, por lo que no posee limitaciones en el tipo de operatoria a realizar. La empresa imitó este concepto de su filial de Chile, donde ya cuentan con más de 50 Work Cafés que representan 10% de su red de sucursales. «Acá la idea también es llegar a ese porcentaje, aunque no tenemos una meta de tiempo», sostiene la gerente del Santander, la entidad más grande del país con más de 460 sucursales.

Cada Work Café posee salas de reuniones con videoconferencia que pueden reservar tanto clientes como no clientes, WiFi y mesas de trabajo, similar a cualquier espacio de coworking. «El modelo nos resulta porque a nivel negocio está funcionando igual que una sucursal, con el agregado de que estamos ayudando a generar nuevos emprendimientos en la sociedad», sostiene Tenazinha, quien adelanta que el próximo Work Café se abrirá en Mendoza.

El coffee banking del Galicia también tiene horario extendido, hasta las 20.30 los días de semana, pero además abre sus puertas sábados, domingos y feriados, y atiende a clientes y no clientes.

La banca pública dice presente

En línea con el modelo del coffe banking del Galicia (atención personalizada pero sin línea de caja), las entidades públicas también apuestan a este tipo de sucursal.

El Banco Nación selló una alianza con Coffee Town para abrir su «banco café» en Palermo, mientras que el Provincia inauguró el verano pasado el «Espacio Bapro«, una sucursal con livings, sala de reuniones, asesoramiento comercial, WiFi y espacios para niños con actividades de educación financiera.

«Pasado un año de vida que lleva nuestro BNA Café Palermo podemos concluir que es una modalidad que está madurando en el público, que asocia a un banco con el servicio de cafetería para acceder a sus necesidades financieras», explican a iProUP desde el gigante estatal.

«El balance es muy positivo porque nos vinculamos con los clientes de otra forma», señalan. En tanto, en las últimas semanas se sumó un nuevo jugador: el Banco Hipotecario, que reformó su filial de Villa Urquiza, sobre la avenida Triunvirato y, tras una alianza con Havanna, lo transformó en un bancafé«.

«El objetivo principal es ofrecerle valor agregado al cliente pero sin restarle las prestaciones tradicionales», explica a iProUP Guillermo Mansilla, gerente de Banca Minorista de la entidad, quien aporta que desde la inauguración ya registran un aumento del 20% en el tráfico de usuarios.

A diferencia de otros coffee bank, el banco mantiene su esquema habitual de 10 a 15 si bien la cafetería está abierta de 9 a 21. Así, durante el horario bancario convive el Havanna con el Hipotecario y los individuos son atendidos en un box o una mesa, mientras toman un café y el oficial de cuenta se acerca con su notebook.

«El acercamiento y la relación con el cliente es distinta y genera una satisfacción que es percibida de forma muy positiva», sostiene Mansilla, quien revela que analizaron hacer un coffee bank, como el resto de sus competidores, pero terminaron optaron por este modelo.

«Consideré que tenía que ser superador, teniendo en cuenta las necesidades de los clientes. Y lo superador es que tenga una caja física para transacciones grande y, además, para tomar un café», comenta. «Este concepto es win-win«, agrega el ejecutivo, quien adelanta que planea nuevos bancafé en otras plazas del país.

A la hora de elegir su partner, cada entidad apeló a algo distinto: puso el foco en la historia y la tradición de Havanna, atributos ideales para vincular esa marca con una entidad de 103 años de vida.

Por lo pronto, los bancos ven en este modelo una forma distinta de conectarse con sus clientes y con la sociedad, además de generar una experiencia superadora respecto a los servicios financieros tradicionales. No imaginan, sin embargo, una apertura acelerada de coffee banking, como sí ocurrió con las sucursales digitales, mucho más eficientes y con un menor costo operativo que una sucursal tradicional.

El contexto económico será clave. Los productos más acordes a este tipo de espacios –como inversiones o créditos importantes, como un hipotecario– deben despegar para crezca el incentivo para multiplicar estas filiales. Mientras, hay un espacio donde mimar a sus clientes y hacerlos sentir como si no estuvieran en una tradicional y fría sucursal bancaria.

Reabrió el tradicional bar Trianon en el barrio de Boedo

Fuente: La Nación ~ Cerca de las 10.30, Nelly Cannone, de 88 años, entró al bar Trianon y se sentó a metros de la puerta. Ella visita el lugar desde que abrió allá por 1940. Ha ido con amigas, con su marido. Para Cannone ese salón está iluminado por la luz del pasado; sin embargo, dijo que hoy visitaba el lugar por primera vez y, de algún modo, estaba en lo cierto: el bar reabrió el miércoles pasado tras varios meses de refacciones. «Quedó muy lindo y conserva la estética de un lugar tradicional. Me trae muchos recuerdos de la infancia y la adolescencia. Hoy lo vine a conocer y tengo pensado volver con una amiga y mi sobrina», describió.

El bar está donde siempre, en Avenida Boedo 845. Ese fue un punto de encuentro para intelectuales, vecinos y visitantes ocasionales que iban en busca del afamado sándwich de pavita al escabeche, una especialidad que Cannone le adjudicó a doña María quien, según ella, era la dueña del lugar a mediados del siglo pasado. «Las delicias que hacía esa mujer», exclamó. «Yo la conocí y era una gran cocinera. El sándwich de pavita fue una creación suya y perdura hasta el día de hoy. Ahora es muy temprano para pedirme uno pero queda pendiente para la próxima», agregó.

Aunque así lo hubiera deseado, Cannone no podría haber ordenado esa creación de doña María. El bar abrió hace pocos días y para preparar ese plato la pavita debe estar, al menos, 10 días sumergida en el escabeche para lograr el macerado perfecto, tal como se hacía en aquel entonces. Este es un punto importante para Guillermo Álvarez, de 36 años, uno de los dueños del local que, para respetar la receta original, buscó a los hijos de de los primeros propietarios y les pidió los lineamientos para que el sabor se mantenga auténtico.

«La semana que viene, creo, ya vamos a ofrecer el tradicional sándwich de pavita. El tema es que lleva un proceso de macerado, con algunas verduras, orégano, pimentón, pimienta, vinagre, aceite y todo esto se tiene que asentar para darle el sabor. Acá en el bar y en un centro de producción el jefe de cocina está preparando 12 pavitas. Primero se separa el muslo de la pechuga, y el muslo es lo que luego atraviesa el proceso de macerado y la pechuga la usamos para poner un poco de blanco de pavita en el sándwich», explicó Álvarez.

Los que pasaban caminando por la Avenida Boedo frenaban y miraban a través del vidrio para ver cómo había quedado. Lo que encontraban del otro lado es un lugar que pudo adaptarse a las exigencias del presente sin dejar de lado su identidad. Todo ahí mantiene un estilo art decó. Los espejos que cuelgan de las paredes atravesaron un proceso de añejado, ese es un trabajo que se hace de manera artesanal para que esas piezas de tres metros de largo luzcan como si siempre hubieran estado ahí. Lo mismo sucedió con el piso, que una parte es la original y la otra está tapizada por un porcelanato italiano que colocaron en la refacción. Y así con cada detalle, como las máquinas de escribir que están sobre una gran estantería, las clásicas cajas de galletas y la lista sigue.

«Empezamos a indagar en la historia del lugar. Cómo nació, cómo prosperó y ahí encontramos mucho material útil e interesante para la nueva propuesta. Decidimos hacer un nuevo lugar con una estética nueva pero con un pie puesto en lo que eran las tradiciones y la época dorada de la zona con el art decó. Decidimos usar azulejos, mármoles y distintos materiales de la época pero con un lenguaje más actual», explicó Juan Bardi, del estudio de arquitectura Box. Ellos desarrollaron el proyecto de refacción.

«Cuando empezamos sabíamos que nos metíamos en un proyecto con mucha mística. Fue una gran responsabilidad devolverle al lugar lo que había perdido porque estaba bastante descuidado. Investigamos, incluso fuimos al Archivo General de la Nación para ver cómo eran los carteles originales y diseñamos un nuevo logo a partir de la información que fuimos encontrando. La idea es revivir los mitos, hasta se dice que Perón vino a probar el sándwich de pavita», destacó Esteban Ron, que diseñó la identidad visual del lugar.

«El nombre Trianon tiene mucho peso, en nombre y en calidad de producto. El otro día que abrimos el lugar se llenó enseguida. La parte arquitectónica es importante, pero también, al fin del día, lo más importante es el producto. Por eso trabajamos con platos abundantes, pastas caseras, lo mismo con las salsas y las pizzas que se hacen en el mismo horno de pizzas que estuvo siempre, al que le hicimos algunas refacciones pero es el original», agregó Álvarez.

«Venía antes de las refacciones, siempre fue un lugar lindo pero últimamente venía poca gente. Este es uno de los mejores bares de la zona. Yo vengo desde los siete años con mi papá. Él se pedía el sándwich de pavita y yo merendaba», dijo Johanna Faggiani, de 29 años, vecina de la zona. «Las meriendas son muy buenas, para compartir. Por eso el lugar está muy bueno para venir en familia. La verdad que quedó muy lindo y mantiene un estilo tradicional», agregó Lorena Ocampo, de 30 años, que desayunaba junto a Faggiani.

Cerraron 2.300 bares y restaurantes y se perdieron 150.000 empleos en 2019

Fuente: Infobae ~ La Unión de Trabajadores hoteleros y gastronómicos asegura que bajaron la persiana más de 2.300 locales en lo que va del año en todo el país.

El 2019 fue uno de los peores años para el negocio gastronómico, y en consecuencia, hasta el momento cerraron 2.300 bares y restaurantes de todo el país, según datos de la Unión de Trabajadores hoteleros y gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA).

Desde UTGHRA aclaran que la mayoría de los establecimientos gastronómicos que cerraron en el año, lo hicieron en los últimos cuatro meses. Unos 600 de estos comercios estaban ubicados en la Ciudad de Buenos Aires, y eso significó la pérdida de 15.000 puestos de trabajo en la Capital Federal.

El sindicato gastronómico asegura que 150.000 trabajadores del sector fueron despedidos en todo el país.

Carlos Yanelli, presidente de la Cámara de Restaurantes de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (AHRCC), señaló a BAE Negocios: «El 2019 ha sido un año nefasto para nosotros, no fue un año más. Nos puso a prueba a todos los actores de la actividad económica en general y a los empresarios gastronómicos en particular. El aumento incesante de los costos de mercaderías, de los servicios públicos y la inflación por encima del 50% son un combo que hace perder las expectativas de rentabilidad y nos tenemos que conformar con poder mantener los puestos de trabajo«.

En 2019 bajaron sus persianas desde restaurantes de Puerto Madero, hasta bares notables o pizzerías históricas. La lista incluye desde la histórica Taberna Baska, hasta el bar notable 9 de Julio de Larrazábal y Alberdi en Mataderos. Fundado en 1949, este año iba a cumplir 70 años en el barrio.

«Este último año fue el peor de los últimos cuatro. Lo que más nos preocupa es que cierran comercios con antigüedad de muchos años, marcas reconocidas que dejaron huellas. No sólo se quedó gente sin trabajo, no se pudieron pagar ni salarios caídos, no se pudieron pagar los alquileres. Algunos ni la luz pudieron pagar. Hay muchos que están al borde de cerrar subvencionados por proveedores, adeudan alquileres», contó Yanelli.

En zona sur, lamentan el cierre de la pizzería Las Carabelas ubicada en la esquina de Boedo y Acevedo en Lomas de Zamora. Un histórico lugar de más de cinco décadas. En Puerto Madero, cerró la parrilla Le Grill, afectada por las obras del Paseo del Bajo y la crisis.

Adiós al fast food: Starbucks apuesta a una reconversión fashion

Fuente: La Nación ~ La cadena de Seattle incorpora elementos de las casas de diseño en su nuevo formato comercial, con el objetivo puesto en potenciar la experiencia del cliente en torno al consumo de café.

Hace tiempo que cuesta tener una sensación especial cuando se pisa un local de Starbucks. De algún modo en los últimos años, probablemente por la mera repetición, los negocios cuidadosamente diseñados se han vuelto una parte habitual del panorama comercial. Al fin de cuentas hay 31.000 negocios Starbucks en 81 países. ¿Cómo puede sentirse algo especial habiendo 31.000 Starbucks?

Sin embargo, al dar los primeros pasos en la nueva planta de tostado de café Starbucks, la Roastery, -un negocio de cuatro pisos y 3250 metros cuadrados cubiertos que se abrió en lo que era antes la sede central de la cadena de decoración Crate & Barrel en la ciudad de Chicago- se puede ser testigo del poder del gigante del café valuado en US$24.000 millones. Y es difícil no sentirse impresionado.

Hace cinco años Starbucks inauguró la primera tienda de su formato Reserve Roastery en Seattle. Su huella expansiva recubierta de cobre por momentos era hermosa, pero su estética de loft industrial resultaba un poco punk. Después de inaugurar seis de estas plantas de tostado, Starbucks ha refinado su visión para las megatiendas, haciendo de ellas algo más que un espectáculo absurdo.

La nueva locación simplemente tiene una pose más elegante: un espacio de comercio minorista escultural de cuatro pisos, lleno de luz natural y vistas panorámicas del distrito comercial más elegante de Chicago.

El cliente no necesita apreciar los cambios en forma irónica: el nuevo formato es una verdadera delicia para la vista. En el corazón de la tienda hay un tonel recubierto de bronce lleno de granos de café. Todos los granos son tostados a la vista, desgasificados y llevados a través de una red enrevesada de tubos a bares de café en cada piso.

El esquema de colores recuerda vagamente a la antigua cadena Marshall Field’s de comercio minorista de Chicago. Y cuando se quite los paneles de las enormes ventanas del edificio, la arquitectura interior debiera ser visible desde la calle.

Al subir en la escalera mecánica en espiral que gira en torno del gran barril de café hacia el segundo piso, Jill Enomoto, directora de diseño de Starbucks, explica cuál es el mayor desafío de este espacio: convencer a la gente de que vaya hasta arriba de todo y no se quede únicamente en la planta baja, tomando su café. «Cómo se logra crear la experiencia mágica de atraer a los clientes a los distintos niveles -dice- asegurándose de hacerlos subir y que no se queden simplemente en la entrada diciendo: ‘¡Yo vi el tostador de café!'», asegura la ejecutiva.

Cada piso visualmente es similar -roble blanco suave aparece en cada barra y cada mueble- pero con una temática particular. Por ejemplo en la planta baja se puede ver granos de café tostándose y hay un bar Starbucks Reserve.

En el primer piso hay una cantidad de hornos de hierro para productos de pastelería y pizza que se sirven todo el día. En el segundo piso habita el café de las «experiencias», que ofrece desde mezcladores de helado con nitrógeno hasta una jarra de café sifón, junto con las mesas ratonas que invitan a quedarse un rato. Y en el tercer piso hay un bar que despacha alcohol y que incluye el primer café frío de la compañía mezclado en un barril de añejado de whisky (por el momento el producto está a prueba en la tienda de Chicago, aunque la idea es ofrecerlo en otras sucursales en el futuro).

«La estrategia en realidad es como podemos dar vida a experiencias inmersivas para los clientes en torno al café de un modo que nadie más pueda hacerlo», dice Kevin Johnson, CEO de Starbucks. Es difícil imaginar cuánto costó inaugurar y operar el negocio en Chicago, pero sin duda es mucho, tanto que aunque la compañía planea vender cuatro pisos de granos de café recién tostados a clientes cada día, es improbable que el negocio de ganancias muy rápido en los 25 años que dura el contrato de alquiler.

«Son inversiones a largo plazo», dice Johnson. «Por cierto que tenemos objetivos económicos con los que operamos estos negocios. Pero el verdadero objetivo es expandir las experiencias para los clientes en todo lo que tiene que ver con el café».

Dos potencias se saludan

Cualquiera ciudadano de Chicago advertirá que el nuevo Starbucks está donde solía funcionar la sede central de la cadena Crate & Barrel, en un edificio icónico del centro comercial de la ciudad. Esta ubicación no es una casualidad. Hay una historia detrás de la elección del lugar que ilustra cómo ha afectado la evolución del comercio minorista a Starbucks, Crate & Barrel y otras marcas globales.

Antes de que Howard Schultz abriera su primer Starbucks en el noroeste de Estados Unidos, fue vendedor de una compañía de artículos para el hogar sueca llamada Hammarplast. Gordon Segal, el fundador de Crate & Barrel (una casa de artículos de decoración y muebles), aún recuerda que el joven Schultz apareció en su sede de Chicago un día, ofreciendo contenedores de plástico para especies.

«Entré a una sala y le estreché la mano, lo que hacía a menudo con los vendedores cuando no estaba en una reunión», recuerda Segal. Luego, años más tarde, fundó Starbucks Coffee, y yo lo veía en eventos nacionales. De hecho, me lo encontré un par de veces después de eso», asegura el empresario.

A lo largo de los años ambos hombres vieron crecer sus respectivos imperios. A fines de la década del ’80, Segal comenzó a planear una nueva tienda central para Crate & Barrel. Tenía en la mira un viejo edificio color terracota, lleno de consultorios médicos en la esquina de Michigan y Erie, en pleno Chicago. Significaba un gran gasto, porque habría que demoler y reconstruir el edificio. Pero el proyecto de ese negocio se volvió una pasión para Segal que compró la propiedad e invirtió incontables horas en el edificio que pensaba alquilar a Crate & Barrel.

«Realmente me interesaba más abrir el negocio por razones arquitectónicas», dice Segal, señalando que para el diseño recurrió a su colaborador de larga data John Buenz del estudio de arquitectura SCB. «Hubo 22 o 23 estudios de diseño de lo que podríamos hacer. Y a cada uno dije no John, no es lo suficientemente bueno… fue el arquitecto más amable, más bueno, más calmo. Nada de ego».

Eventualmente Segal y Buenz dieron con la estética adecuada: un edificio de acero y vidrio blanco, con lo que llama una rotonda «al estilo de Frank Lloyd Wright». «Todos dijeron ‘esto es un diseño loco, todo en la avenida Michigan es un rectángulo recto'», recuerda Segal riendo. «Realmente comencé a preocuparme porque nos boicotearían por destruir la zona. Escuchaba la creciente preocupación de distinta gente respecto de cómo se vería este edificio y cómo podría afectar la calle».

En el proceso de planificación, dos administradores inmobiliarios abordaron a Segal para preguntarle si habría 185 m2 en la planta baja de su nuevo edificio para alquilarle a una nueva compañía de cafés que buscaba salir de Seattle e ingresar en el mercado de Chicago. La compañía se llamaba Starbucks. Segal no contaba con ese espacio.

Cuando finalmente se inauguró el negocio de Crate & Barrel en 1990, fue un éxito. En los primeros días, hubo filas alrededor de la manzana para visitar la tienda y pese a tener miles de metros cuadrados de espacio, se llenaba habitualmente ya en su primera temporada de fiestas de fin de año. El diseño fue copiado en tiendas de Crate & Barrel en centros comerciales por todo Estados Unidos.

Luego de que Segal se retirara de su rol de CEO, Crate & Barrel decidió discontinuar el alquiler del edificio en la avenida Michigan. Pasados veintiocho años desde su inauguración, la tienda era más una atracción turística que una tienda que moviera grandes volúmenes de ventas minoristas. Se terminó cerrando en 2018.

Aunque Segal no lo dice, el cierre de la tienda fue un golpe muy duro para el número uno de la cadena. La tienda era algo personal para él. «Pusimos tanto esfuerzo y ansiedad en esto, mi esposa y yo decidimos que queríamos ser sus dueños por mucho tiempo» dice Segal. Por eso compró el lote y por eso quería alquilárselo a la compañía adecuada.

Con el futuro de la propiedad en el limbo, Segal participó de un evento en el Instituto Aspen donde se homenajeó a Schultz en 2016. Cuando Segal se paró para saludarlo, «mi esposa me susurró: ¿por qué no le decís del local de la avenida Michigan?'» recuerda. «Schultz me miró y dijo: ‘Gordon, Gordon, hagamos un trato. Vamos a hacerlo’. Realmente se excitó mucho con la propuesta». Ocho meses de largas negociaciones más tarde, Starbucks firmó el contrato de alquiler.

La revancha del retail

La cadena Crate & Barrel cerró este establecimiento en gran medida porque el comercio minorista ha cambiado. Las grandes tiendas minoristas en todo el país se han visto perjudicadas en la era del comercio electrónico.

Pero hoy Starbucks, en mucho sentidos, está recreando aquí el espectáculo minorista del que Crate & Barrel fue pionero hace casi treinta años. Esta es la siguiente ola de comercios minoristas de ladrillo opulentos: experiencias a gran tamaño que dan una sensación de aventura.

«A fin de cuentas logramos lo que nos propusimos: crear algo que es muy hermoso y que confiamos que será aceptado por Chicago» dice Segal. «Su mayor problema, como tuvimos nosotros será tener gente esperando para entrar».

«Un pan dulce artesanal no tiene competencia»

Fuente: AHRCC ~ En diciembre se realizan las ventas masivas de productos navideños en dónde la estrella es el Pan Dulce Artesanal. El experimentado confitero y directivo de la entidad, explica los ingredientes básicos de alta calidad a tener en cuenta y los tipos de elaboración de estas clases de tradicionales confituras.

Se avecinan las tradicionales fiestas navideñas y lo infaltable en la mesa familiar a la hora del brindis es el regalo de un pan dulce artesanal.

En un móvil para C5N, Néstor Reggiani respondió a todo: los ingredientes necesarios para su elaboración, la necesaria calidad del producto, sus formas de preparación, los tipos de pan dulce navideño que se ofrecen habitualmente y las diferencias entre lo artesanal y lo industrial.

Además se informó acerca del precio de este tipo de confitura dentro de la oferta de la pastelería artesanal en Buenos Aires.

«El pan dulce tradicional contiene una muy buena cantidad de frutos secos y estos últimos años hacemos frente a una demanda de la clientela en cuánto a variedades del producto», «, señala Reggiani, presidente de la Cámara de Confiterías de la AHRCC.

«Puede ser pan dulce con chips de chocolate, en maridaje con naranja o de estilos diferentes según recetas tradicionales europeas. Siempre manteniendo la calidad y el precio a la vez
que ofrecemos alternativas en forma general también en los tamaños y pesos», afirma el experimentado confitero.

«El tipo de pan dulce artesanal lleva un equilibrio en su receta que mantiene el mismo sabor y a la vez toda la frescura. Se elabora sin conservantes artificiales de modo que se realiza a lo largo del año en pequeña escala, y en una mayor producción a partir de esta época previa a la navidad donde el consumo aumenta».

«Estas características son muy claras en quienes integramos la Cámara de Confiterías, por lo cuál un verdadero pan dulce artesanal no tiene competencia frente a la elaboración de los productos industriales», aclara el directivo de la AHRCC.

«En cuánto al precio, si bien se ha incrementado fundamentalmente producto del costo de los frutos secos a granel que han aumentado muchísimo su precio este año, el porcentaje de aumento está muy por debajo de las cifras de los productos de menor calidad que se encuentran bajo el mismo rótulo en almacenes y supermercados», destaca.

«Lo que buscamos también es dar un valor agregado a nuestros productos confiteros de calidad, ofreciendo a la clientela aquellas clásicas elaboraciones que se van perdiendo, por ejemplo los distintos tipos de turrones caseros, que son una manera de resaltar a nuestros establecimientos», finaliza Reggiani.

Otro bar notable que se transforma: tras 70 años, el Café Roma cambia de dueños, pero mantendrá su esencia

Fuente: Clarín ~ Este jueves es el último día de Jesús y Laudino detrás de la barra. Una despedida tras casi siete décadas de comandar un bar notable en el Abasto. Sus 91 y 83 años ahora pesan, y estos primos asturianos decidieron pasarle la posta a otra gente. El lugar volverá a abrir sus puertas en febrero, de la mano de cuatro emprendedores gastronómicos, entre los que está Julián Díaz, que ya recuperó Los Galgos. “Roma no cierra. Está construyendo el futuro de su historia”, dirá el cartel que cuelguen este viernes los recién llegados.

El Café Roma está en Anchorena y San Luis desde 1927, cuando ni siquiera había comenzado a construirse el edificio definitivo del cercano Mercado del Abasto. El dato figura en el primer libro de actas del bar, iniciado el 17 de agosto, la misma fecha en la que se conmemora la muerte de San Martín. Un personaje histórico que en este lugar tiene espacio de privilegio: su figura gobierna una de las paredes color durazno, en un cuadro con marco comprado por una clientela agradecida.

“Estamos cansados. Son 67 años”. La respuesta de Jesús Llamedo es quizás menos romántica que lo que los más nostálgicos quisieran escuchar, pero alcanza y sobra para explicar por qué él y su primo Laudino Pruneda prefieren colgar los guantes o, en su caso, el guardapolvo y el repasador.

Trabajan de lunes a viernes hasta las 19. Jesús llega a las 8.30. Laudino, más joven, a las 7. Ni siquiera tienen fin de semana completo: los sábados preparan tostados y cafés hasta pasado el mediodía. Así hace casi siete décadas. Son los únicos que atienden el bar y, también, uno de los principales motivos por los que la gente vuelve.

“Alquilé el fondo de comercio en 1952, a gente que venía de Navarra. Antes yo había atendido otro bar en Parque Patricios con mis tíos, y después estuve dos años en La Embajada, en Santiago del Estero e Hipólito Irigoyen, que todavía está”, cuenta Jesús, mientras Laudino corta fiambre para hacer un sándwich. Justamente, fiambrería era uno de los rubros del Roma en sus inicios, junto con el de despacho de bebidas y almacén.

En los años previos a que Jesús tomara el negocio, el café pasó por distintos dueños, entre los que nunca hubo un italiano, pese a lo que podría hacer creer el nombre del lugar. En 1953, un año después de que tomara el bar Jesús, se sumó Laudino, que con 17 años se convirtió en colega y socio.

Desde ese tiempo hasta ahora, Roma fue testigo de todo: de gobiernos de derecho y de hecho, de mundiales vistos en cocina al fondo con parroquianos de confianza, de disputas en el metegol que luego sería removido, cuando los prohibió Aramburu, de filmaciones de series como El Garante, del correr de litros de cerveza a hielo, de las charlas de hombres que se acodaban al estaño durante horas, escapando de una casa familiar tan chica como pieza de conventillo.

También vio pasar a visitantes ilustres, como Norma Aleandro, María Vaner, Leonardo Favio y Luis Alberto Spinetta, cuenta Jesús. De hecho, relata, fue el Flaco quien le sugirió que este café debía ser notable, título que finalmente obtuvo en 2014.

Pero toda esta etapa llegará a su fin el viernes, cuando los nuevos administradores del café tomen posesión del local, para terminar de definir los detalles de la obra, que arrancará en diciembre. Son Sebastián Zuccardi, Martín Auzmendi, Agustín Camps y Julián Díaz, el mismo equipo que fundó en Chacarita el bar La Fuerza, elegido por la revista Time entre los 100 lugares del mundo para visitar.

Díaz sabe de qué se trata recuperar cafés notables: junto a la ilustradora y diseñadora Florencia Capella, reabrió a fines de 2015 el bar Los Galgos, un clásico de Callao y Lavalle. Para eso, reconstruyeron el local con materiales originales y le dieron una vuelta de tuerca a la propuesta gastronómica.

La idea en Roma también es ampliar y modernizar la carta, aunque preservando casi sin cambios la estética y el espíritu del bar. “La clave es que se mantenga tal cual, con todo lo que enamora: sus botellas características, sus mesas y sillas, su cuadro de San Martín, su grifo con cuello de cisne. Por eso va la gente, no lo vamos a sacar”, aclara Díaz.

Es esta autenticidad, esta postal típica sin impostaciones, lo que atrae a quienes frecuentan el Roma. “Entrar allí es viajar al pasado. No se trata de la puesta en escena de otros cafés notables ‘vestidos’ a semejanza del pasado con ropa prestada o con olor a pintura fresca. No, el Roma envuelve los cinco sentidos con su vejez auténtica y sufrida”, escribió hace tres semanas el periodista Damián Profeta en su cuenta de Instagram @cafesnotablesok.

Lejos de romper entonces con sus componentes más genuinos, la obra prometida se enfocará en lo que no se ve más que en lo que está a la vista: baños, ventilaciones, instalación eléctrica y sanitaria, “porque tienen muchos años de desgaste”, explica Díaz.

El estudio a cargo es el mismo que trabajó en Los Galgos, CHD. “La similitud entre ambos proyectos es la búsqueda de reivindicar una calidad y una identidad ligadas a las tradiciones porteñas, y que en el caso de Roma hacen a la diversidad de un barrio con un cruce de colectividades impresionante: italiana, española, luego judía, peruana -enumera Díaz-. Hay una mezcla cultural que nos encanta”.

Es sobre esa búsqueda identitaria que trabaja Auzmendi, quien reconstruye pieza a pieza la historia del bar desde sus inicios, e indaga en el origen mismo de su nombre. “Balvanera era un barrio donde la proporción de italianos era mayor a la de otros barrios porteños. Creemos que por eso el café se llama Roma, como una forma de ser atractivo para la población mayoritaria de acá“, razona este emprendedor y autor, que también cocreó la maratón de comedores de pizza al corte #Muza5k.

Además de entrevistar a gente del barrio y bucear en papeles administrativos y recortes de diario, Auzmendi también habilitó la cuenta de Instagram @romadelabasto, para quien quiera hacer llegar sus historias en el bar. Pero también, sobre todo, para mostrar el proceso de puesta en valor del lugar hasta su reapertura, en febrero.

Aunque ya no trabajen allí, Jesús y Laudino planean seguir yendo al café, algo que los nuevos dueños apoyan: “Queremos que sigan estando en el lugar, sin trabajar, pero quedándose todo el tiempo que quieran”, resalta Díaz. El que sí dejará el bar, al menos durante la obra, es Roma el gato. Además de enamorar a los clientes, la mascota mantiene lejos a los gorriones, que años atrás “entraban y hacían un desastre”, cuenta Laudino.

“Vengo por el gatito, y también por Jesús y Laudino, que son entrañables”, dice y se ríe Juan Carlos Yamamoto (62), que vive cerca pero conoció el bar recién hace tres meses. A dos mesas de distancia, Diego Pérez Lozano (56) empuja un árabe de tomate y queso con un cortado en vaso pequeño. Él sí viene desde hace tiempo, “por lo menos 15 años”, muchas veces entre clase y clase de Diseño Gráfico, que dicta en la cercana Universidad de Palermo. “Acá me pasaron muchas cosas, hasta me enteré de cuando murieron mis padres. Forma parte de mi vida”, admite. Y muestra todo el espacio que puede ocupar un café notable en la memoria emotiva individual y colectiva.

Un argentino, el mejor bartender de América Latina

Fuente: Ambito ~ La ciudad de Glasgow en Escocia se convirtió este año en sede de la final internacional de World Class, la prestigiosa competencia de coctelería organizada por Diageo. Más de 50 bartenders de todo el mundo viajaron para competir por el título de Bartender del Año.

El evento se organizó en dos grupos mixtos de los cuales solo 8 bartenders avanzaron a la final, luego de participar en una serie de desafíos que los llevaron a la casa del vodka Ketel One en Amsterdam y en Escocia a las destilerías de Talisker en Isle of Skye y Singleton en Dufftown, para terminar en el cierre de competencia en Glasgow con foco en Johnnie Walker y Tanqueray.

Romper con lo tradicional

El desafío ganado por Maxi Salomón consistió en romper con las formas tradicionales de tomar whisky, creando un Johnnie Highball – el trago insignia de la marca – con Johnnie Walker Black Label, pero en formato enlatado. El trago debía consistir en una parte cordial, una parte Johnnie Walker Black Label y tres partes de agua mineral. La mezcla sería luego gasificada de forma manual y enlatada en seis latas de 250 ml pre-etiquetadas con diseños creados por los competidores.

Maxi impresionó al jurado con un cóctel enlatado excepcional, el Nero Highball, equilibrado y perfectamente gasificado con un toque especiado fantástico. La receta: 50ml de Johnnie Walker Black, 50ml de cordial de cold brew (café frío) y chile ancho, agua gasificada.

“Fue una semana inolvidable con diferentes pruebas, conviviendo con 54 bartenders de todo el mundo, aprendiendo de sus culturas, sabores y diferentes maneras de trabajar. Glasgow fue una sede hermosa para vivir la experiencia World Class. Tuve la suerte de visitar dos impresionantes destilerías: Ketel One y Talisker. El año que viene será en Australia y ojalá pueda ser parte de otra gran experiencia”, afirmó Salomón.

“Este año, World Class reunió a los mejores bartenders del mundo para competir en esta ciudad llena de historia, que siempre ha sido centro de invención y reinvención, y redefinir lo que será el futuro de la revolución del whisky,” dijo Santiago Michelis, Brand Ambassador Regional del portafolio de bebidas de lujo de Diageo.

La ganadora de World Class y Bartender del Año 2019 fue la bartender Bannie Kang de Singapur. La competencia regresará el año que viene con nuevos desafíos y sede en Australia.

Cabrales cumple 78 años en el país y lo celebra junto a todos los argentinos.

La marca líder en venta de café fino celebra un año más y sigue apostando al desarrollo e innovación de nuevos productos.

Mar del Plata, noviembre de 2019. En su aniversario, la marca que aporta experiencias inolvidables alrededor del café, reafirma su compromiso con los argentinos.

La firma marplatense se caracteriza por innovar constantemente con sus productos. Es así que la marca acaba de lanzar sus nuevas cápsulas compatibles con Nescafé® Dolce Gusto® en 4 variedades, Lungo, Cappuccino, Espresso y Cortado; impulsando su diversificación hacia nuevas categorías de café con las que busca conquistar nuevos públicos.

“Es un orgullo para nosotros celebrar un año más y poder seguir creando experiencias para todos los argentinos. El know-how alcanzado durante estos años nos impulsa a seguir construyendo el vínculo con nuestros clientes como si fuese el primer día”, expresa Martín Cabrales, vicepresidente de Cabrales.

Para Cabrales, la relación con sus clientes es tan importante como la excelencia con la que desarrolla sus productos. Calidad, esfuerzo y compromiso son algunos de los pilaresque guían el accionar de la empresa y le permiten un sostenido crecimientodesde 1941.

“Desde Cabrales buscamos estar siempre a la vanguardia y ofrecer la mejor opción a nuestros clientes para que puedan disfrutar del mejor café de calidad”, agrega Cabrales.

A partir de la inauguración de su primer local de venta al público de café “La Planta de Café”, de la mano de Antonio Cabrales, todo fue crecimiento para la empresa. Hoy en día es líder absoluto del mercado de café, enfocado en seguir invirtiendo en innovación y desarrollo de novedosos productos que satisfagan las exigentes necesidades del mercado.

Cabrales, desde 1941 dedicados al café.

Acerca de Cabrales:

Empresa líder en importación de café fino de la más alta calidad, con más de 78años de continuo crecimiento y trayectoria en Argentina. Fundada en 1941 en la ciudad de Mar del Plata y con la tercera generación familiar en el directorio, Cabrales S.A. es hoy, una de las únicas empresas familiares nacionales, que mantiene el nombre de origen en sus productos. Exporta a Uruguay, Paraguay, EE.UU., Bolivia y España y en el marco de su plan de posicionamiento regional, en el año 2008 la compañía sumó una nueva filial en Chile. Cabrales es el nombre del mejor café.