Premiaron a los mejores quesos, dulce de leche y manteca de la Argentina: de qué marcas son y dónde se producen

Fuente: Clarín Gourmet – Fue en la segunda edición de un concurso nacional. Participaron 267 productos de 70 empresas.

Por segundo año consecutivo los mejores quesos, dulces de leche y mantecas de la Argentina fueron reconocidos en un concurso nacional en que compiten diferentes marcas especializadas en estos tres productos lácteos de alto consumo en nuestro país.

Se trata de un sector que atraviesa un buen momento gracias a la proliferación de pequeñas y medianas empresas que con afán artesanal apuestan por optimizar la calidad de estos alimentos.

En la ciudad de Paraná (Entre Ríos) acaba de tener lugar la segunda edición del Concurso nacional de quesos, manteca y dulce de Leche de la Región Centro. En el evento participaron 70 de marcas de 6 provincias. El jurado estuvo compuesto por 50 profesionales y tecnólogos especializados. En esta edición por primera vez se incorporaron jueces de otros países: Uruguay y Brasil.

​Los resultados del Segundo Concurso nacional de quesos, dulce de leche y manteca

La coordinación técnica estuvo a cargo de 3 profesionales, entre ellos la experta quesera y reconocida jueza internacional Betty Coste. En total hicieron 6 rondas de evaluación de un promedio de tres horas cada una.

En total evaluaron 14 categorías de quesos de 47 subvariedades, dulces de leche de las variedades familiar y repostero y mantecas calidad extra.Los más variados quesos en este gran concurso nacional. Los más variados quesos en este gran concurso nacional.

En cada categoría de los productos que participaron se premió a los tres primeros puestos, salvo en el caso de algunos puestos que quedaron vacantes porque no hubo exponentes que alcanzaran el puntaje suficiente.

Por primera vez el concurso abrió sus puertas a lo que se registra hasta el momento como la cata más grande del país, con una convocatoria abierta a un público de 200 personas en dos turnos. Los entrerrianos tuvieron la oportunidad de incorporar ciertas herramientas básicas de valoración de productos y accedieron a catar en este caso quesos agrupados en 5 variedades: blandos, semiduros, duros, especiados y azules.

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El ciclo producido por Clarín Rural con el apoyo de Corteva, se enfoca en Fermier: un tambo familiar dedicado a distintas especialidades de queso

A posteriori de esta prueba, votaron a su criterio qué variedad les resultaba más gustosa al paladar. El voto por amplia mayoría se inclinó por la de los quesos azules.Betty Coste,  coordinadora técnica del Segundo Concurso nacional de quesos, dulce de leche y manteca.Betty Coste, coordinadora técnica del Segundo Concurso nacional de quesos, dulce de leche y manteca.

A continuación la lista completa de quesos, dulces de leche y mantecas premiadas.

Los mejores quesos de Argentina según el Concurso nacional de quesos, dulce de leche y manteca

En el concurso se evaluaron 14 categorías de quesos de 47 subvariedadesEn el concurso se evaluaron 14 categorías de quesos de 47 subvariedades

1. Quesos blandos: Cuartirolo, Cremoso, Por Salut y sus versiones magros, light, sin sal, otros.

Primer puesto: Cremoso Cañada Negra (Córdoba)

Segundo puesto: Cremoso Cremigal (Entre Ríos)

Tercer puesto: Por Salut Pinasco (Santa Fe)

2. Quesos semiduros sin ojos: Tybo, Danbo, Gouda, Edam, Raclette, Morbier, y sus versiones light, reducidos o sin sal, otros.

Primer puesto: Tybo Cremigal (Entre Ríos)

Segundo puesto: Tybo Migue (Vedia, Prov. de Buenos Aires)

Tercer puesto: Gouda Lactear (Córdoba)

3. Quesos semiduros con ojos: Holanda, Pategrás, Fontina, Colonia, Gruyere, Emmental.

Primer puesto: Fontina Lactear (Córdoba)Queso Fontina Lactear.Queso Fontina Lactear.

Segundo puesto: Pategras Brescialat (Santa Fe)

Tercer puesto: Holanda LW (Entre Ríos)

4. Quesos duros, subcategoría A: Sardo, Romano, Goya, Provolone

Primer puesto: Provolone Migue (Buenos Aires)

Segundo puesto: Goya Melincué (Buenos Aires)

Tercer puesto: Romano Migue (Buenos Aires)

5. Quesos duros, subcategoría B: Sbrinz, Reggianito, Reggiano, Parmesano, Cheddar

Primer puesto: Reggiano Migue (Buenos Aires)

Segundo puesto: Reggianito Raggio di sole (Córdoba)

Tercer puesto: Sbrinz La Quesera (Santa Fé)

6. Quesos de pasta hilada, subcategoría A: Mozzarella para pizza

Primer puesto: Mozzarella LW (Entre Ríos)

Segundo puesto: Mozzarella Tonutti (Entre Ríos)Queso mozzarella Tonutti.Queso mozzarella Tonutti.

Tercer puesto: Mozzarella Lactear (Córdoba)

7. Quesos de pasta hilada, subcategoría B: Provoleta, Provolone hilado.

Primer puesto: Vacante porque no se llegó al puntaje mínimo

Segundo puesto: Provolone hilado Nogolac (Entre Ríos)

Tercer puesto: Provolone hilado Migue (Buenos Aires)

8. Quesos con mohos internos: Azul

Primer puesto: Azul La Quesera (Santa Fé)

Segundo puesto: Azul San Ignacio (Santa Fe)

Tercer puesto: Azul Emperador (Córdoba)

9. Quesos con mohos externos: Camembert, Brie, otros de corteza enmohecida.

Primer puesto: Quesos Especiales S.R.L

10. Quesos saborizados y/o especiados.

Primer puesto: Queso especiado con pesto Esquesitos (Córdoba)

Segundo puesto: Queso especiado con orégano Migue (Buenos Aires)

Tercer puesto: Queso Pepato espinillo ralo (Córdoba)Queso Pepato. Queso Pepato.

11. Quesos reprocesados o fundidos

Primer puesto: Queso fundido cheddar Ucalac (Córdoba)

Segundo puesto: Queso fundido untable La Quesera (Santa Fe)

Tercer puesto: Queso fundido clásico Ucalac (Córdoba)

12. Quesos no tipificados: aquellos quesos que no estén enmarcados como tal dentro del Código Alimentario Argentino.

Primer puesto: Queso Labneh (Córdoba)

Segundo puesto: Morbier Don Santiago (Córdoba)

Tercer puesto: Morbier Esquesitos (Córdoba)

Los mejores dulces de leche de Argentina según el Concurso nacional de quesos, dulce de leche y manteca

El dulce de leche participó en dos categorías: familiar y repostero. Foto: Andres D'Elia.El dulce de leche participó en dos categorías: familiar y repostero. Foto: Andres D’Elia.

Dulce de leche de clásico

Primer puesto: Dulce de leche Duy Amis (Córdoba)

Segundo puesto: Dulce de leche familiar estilo real (Córdoba)

Tercer puesto: Dulce de leche Ramolac (Santa Fe)

Dulce de leche repostero

Primer puesto: Dulce de leche La Casiana (Buenos Aires)

Segundo puesto: Dulce de leche Cremigal (Entre Ríos)

Tercer puesto: Dulce de leche Duy Amis (Córdoba)

La mejor manteca de Argentina según el Concurso nacional de quesos, dulce de leche y manteca

Manteca calidad extra

Primer puesto: Vacante porque los productos no llegan al puntaje requerido.

Segundo puesto: Manteca calidad extra S y S (Córdoba)

Tercer puesto: Manteca calidad extra Clucelat (Santa Fe)

Grupo Támesis: cuál es la estrategia de negocios que le permitió armar un emporio gastronómico sobre la calle Thames

Fuente: ámbito – La empresa abrió en pocos años seis restaurantes en una zona clave del barrio de Palermo. Uno de sus dueños explica cómo encontró el equilibrio para lograr una expansión ordenada. La carne como «marca país».

La calle Thames, en el barrio porteño de Palermo, fue elegida en 2021 por la revista británica Time Out como una de las 10 calles más “cool” del mundo. La publicación la describió como “una calle bulliciosa que une la elegante Palermo con la más vanguardista Villa Crespo. Es muy conocida por sus cocinas independientes y sus bares, muchos de ellos ubicados en edificios restaurados”.

En esa selección tuvo mucho que ver la diversidad de propuestas gastronómicas que se instalaron a lo largo de esas cuadras arboladas en una de las zonas más bohemias de Buenos Aires.

Uno de los principales protagonistas de esa movida es el Grupo Támesis, que tal vez no sea conocido por su nombre, pero seguramente lo es por los restaurantes que lo integran.

El chef y empresario Germán Sitz, uno de los socios de Támesis, reveló en una entrevista con Ámbito cómo fue el proceso que los llevó en pocos años a contar con seis locales de comida sobre Thames.

Y también explicó cómo fue la estrategia de negocios que les permitió pasar del crecimiento vertical inorgánico a una expansión ordenada, que sumará un hito importante en diciembre de este año con la apertura de una sucursal en Miami.

Periodista: ¿Qué es el Grupo Támesis?

Germán Sitz: Es el grupo que nuclea la administración, control y gestión de nuestros restaurantes. En la actualidad son siete, de los cuales seis están sobre la calle Thames. El primero que abrimos fue La Carnicería. Luego abrimos la choripanería Chori, que tiene un concepto de hamburguesería pero llevado a nuestro sándwich nacional.

Después vino Niño Gordo, que es una parrilla llevada hacia los sabores de Asia. Luego abrimos Paquito, que es un restaurante madrileño, a diferencia de lo que estamos acostumbrados acá que suelen ser españoles pero vascos o gallegos. Este sigue el concepto de un bar típico madrileño de la tapa y la caña, con estilo moderno.

El quinto que abrimos fue la taquería Juan Pedro Caballero, que es una churrería y taquería. Y luego tenemos Jardines de Las Barquín, en los jardines del Museo Fernández Blanco. Y el último que abrimos es José el Carnicero, donde mostramos las maneras de asar en Argentina: la parrilla y el asador. Dos formas completamente distintas de asar, pero ambas muy argentinas.

P: ¿Qué estrategia de negocios sigue esta diversificación de propuestas?

GS: La primera lectura nace de lo que nos gusta hacer a nosotros. Tiene que encajar con eso. Y la segunda es ver la necesidad del mercado, si existe o no esa necesidad. A uno le gustaría hacer quizás tal cosa, pero luego si ves que no hay público para eso, es mejor hacerlo en el jardín de tu casa para vos y tus amigos, no como un negocio.

Después de eso, buscamos la manera de que sea diferente respecto de todo lo que se está ofreciendo en el mercado. Para no competir exactamente con el mismo producto. Sino entrás en una competencia que sólo se diferencia por precio.

Así vamos creando la diferencia de concepto, teniendo en cuenta estos factores de mercado que te van dando ya un marco donde manejarte. Y luego vamos armando los diferenciales en base a las premisas que mencioné en primer lugar.

Además, la idea es abarcar mayor cantidad de público. No es lo mismo el cliente de Chori, que el de La Carnicería o el de Las Barquín. Así podés agrandar más la torta, el rango de público al que le hablás. Y una vez que lo tenés en uno de los locales, por ejemplo en Las Barquín, le podés comunicar otro tipo de propuesta, como José o Carnicería, y llevarlo a otro formato para que consuma otro de tus productos.

P: ¿Cuál es el concepto que desarrollaron detrás de cada restaurante?

GS: Tomamos como base la carne argentina como un diferencial. Así empezamos a desarrollar los demás conceptos. El chori está arraigado a la costumbre argentina, pero se desprende mucho del concepto de la carne, el asado argentino. Vimos que no había consumo de choripan en la Ciudad, excepto que te fueras a buscarlo en la Costanera. Pero sí había muchas hamburgueserías. Y por eso buscamos ese lugarcito que estaba disponible en el mercado.

Lo mismo pasó con Niño Gordo. Ya existían muchas parrillas. Pero no había ninguna que llevara ese concepto al estilo asiático, cuando todo el mundo estaba buscando ese tipo de sabores pero solamente caían en el sushi. Por eso buscamos combinar la parrilla con sabores orientales. Así fuimos desarrollando los conceptos de nuestros distintos restaurantes.

Niño Gordo es quizás el más conocido. Viene haciendo grandes saltos en crecimiento de clientes. Y por eso se ve mucho turista que llega también. Pero La Carnicería también tiene una afluencia grande de turistas, y en proporción, por ser un lugar más chico, es mayor la cantidad de turistas que en Niño Gordo.

P: ¿Cómo se vincula la operación de Grupo Támesis con los negocios familiares de la carne?

GS: La producción de carne que genera mi familia en La Pampa fue una de las cuestiones que nos dio base para formar el concepto cuando hicimos el primer local que fue La Carnicería. Es una empresa que está manejada por la cuarta generación familiar. Esto se sumó al concepto del fuego y la carne, que creo que son dos grandes “marca país”. Y esta tradición de la carne argentina es algo que me marcaba a mí como historia familiar y cultural.

P: ¿Quién de tu familia está al frente de la empresa?

GS: Está mi mamá. Pero mi familia forma parte de una cooperativa que formaron mis abuelos en ese momento, que son cinco familias con producción agropecuaria. Una de esas familias hoy tiene un frigorífico muy grande que nos hace la faena. Mi familia si bien sigue criando ganado, también entró en el negocio del tambo. Otra familia tiene cabañas en la cual nosotros nos apalancamos mucho para la provisión de novillos.

P: ¿Planean seguir expandiéndose con la apertura de más restaurantes?

GS: Creo que la expansión y el orden son dos cosas que creo que no van de la mano. Por ejemplo, en el mundo del vino se habla ahora de la verticalidad del negocio. Esto es parecido, la verticalidad que da el crecimiento y el orden que va hacia lo ancho. Exige lograr mucho equilibrio porque si generás demasiado orden sin crecer mucho terminas con una estructura muy pesada, difícil de trabajar.

Cuando encontrás el punto justo entre crecer vertical y crecer hacia el ancho que necesitas para poder sostener esa verticalidad, estás dando en la tecla exacta. Creo que hoy es el mayor de los desafíos que tenemos.

En una primera etapa trabajamos sólo en la verticalidad del negocio, ya que el orden lo dábamos nosotros mismos. Pero el orden es muy parecido al control. Es una foto de un momento de una realidad que creás vos. Pero igual pueden estar pasando todo tipo de cosas sin que te des cuenta. Aunque estés pendiente todo el día, cuando pestañeás pasa algo. Además que no podes estar cubriendo todos los sectores del crecimiento vertical.

Ahora estamos más cerca de ese equilibrio y eso nos ayuda a seguir nuestra expansión. Hace cuatro meses abrimos José el Carnicero en Palermo. Y ahora estamos con un plan de apertura de una sucursal de Niño Gordo en Miami. La idea es llegar a diciembre con una pre apertura y comenzar a entrenar a la gente.

P: ¿Cómo es la estructura del Grupo Támesis que te permite generar el orden que sostiene el crecimiento vertical?

GS: Tenemos una gerencia de Operaciones, con una asistente, una capacitadora. Acá también tenemos dos chefs que hacen los chequeos en las áreas de limpieza, stock, implementación de platos nuevos.

Hay un departamento de Recursos Humanos, que cuenta también con una socióloga, que trabaja con los chicos en toda la parte de entrevistas, sueldos, formación, evaluación de desempeño.

Por otro lado hay un departamento de Gestión, que maneja tesorería, compras, armado de informes, presupuestos, stocks. A su vez tiene a cargo también un centro de producción y depósito. Lo que hacen todos los restaurantes es comprarle al Grupo Támesis toda la mercadería y los insumos que necesitan.

Por otro lado, tenemos un equipo de creación donde trabajamos con un chef de creación I+D, tenemos una agencia propia de diseño, un animador, una encargada de redes sociales, y un escenógrafo.

La tarea del escenógrafo tiene que ver con la estética de cada restaurante. Desde todo lo que podés ver como característica de Niño Gordo, hasta la elección de las sillas para los locales. Ahora viene un cambio grande para Las Barquín.

Por encima de esta estructura, los socios somos tres ayudantes operadores . Yo me encargo más de toda el área de operaciones, recursos humanos, y comunicación. Otro socio se encarga de la parte de administración y gestión. Y un tercer socio que se ocupa de nuevas creaciones, innovación.

P: ¿Mantener esta estructura empresarial tan bien organizada, te deja tiempo disponible para cocinar?

GS: Si, algo de tiempo queda. Yo normalmente cocino en La Carnicería. Pero lo que pasa es que a veces es difícil meterse en un equipo que está funcionando, porque implica correr a alguien de su tarea. Eso es lo que más cuesta. Pero estar en la cocina te permite ver de cerca todo el proceso y saber cómo actuar frente a cualquier problema que pueda surgir.

Tenemos unas 160 personas trabajando con nosotros, teniendo en cuenta los locales y la estructura de Támesis. La mayoría está en Niño Gordo, con más de 30. En La Carnicería hay 12 personas. Y en José Carnicero otras 12. Así se van sumando.

P: ¿Cómo fue la decisión de pasar de ser chef a empresario gastronómico?

GS: Fuí chef durante bastante tiempo. Como 10 años de ser cocinero. A los 17 arranqué como cocinero profesional, a ganar plata por mi tarea. Trabajé para grandes restaurantes en el país, para grandes hoteles en el país. También en temporada en Uruguay. Trabajé en grandes restaurantes del exterior de tres estrellas Michelin. Después de llegar a ese nivel, parece que llegaste a lo que estabas buscando. Pero me di cuenta que no era lo que yo estaba buscando.

P: ¿Qué pasó al llegar a ese techo tan alto?

GS: Es como estar jugando al fútbol en el Inter o el Barcelona. Y descubrir que ya no disfrutas tanto de jugar al fútbol. Al principio, parecía que mi problema era que no estaba jugando en el Barcelona, porque jugaba en Sacachispas, después en River, o en el Corinthians. Y yo quería llegar a Barcelona. Y cuando llegué vi que no era muy distinto, que era siempre jugar al fútbol. Ahí empecé a dudar.

Pero tampoco sabía si quería tener mi restaurante. Yo trabajé también con grandes chefs que tenían un gran producto pero una estructura que tal vez era pequeña. Y yo veía eso y me daba cuenta que esa tampoco era una opción que te solucionaba la vida. Por eso, no veía mi futuro como dueño de un restaurante.

Pero finalmente decidí hacerlo. Pensaba en una propuesta más comercial. Y conversando con mi socio Pedro Peña, que también es chef, y también quería hacer un restaurante, me propone hacer algo diferente, no algo comercial clásico. Y empezamos a desarrollar el proyecto de La Carnicería, con toda la historia de mi familia como productores de ganado por detrás. Eso nos permitió desarrollar el concepto del restorán y también de trazabilidad de la carne, en base a la provisión de la empresa de mi familia que se llama Los Abuelos.

P: ¿Cómo convive el chef con el empresario?

GS: Lo que más me gusta es ser chef. Ser empresario también me gusta, tiene su parte interesante. Cuando era chef no me aburría cocinar, lo que me aburría era no ver algo más allá como futuro. Y es algo que sí te permite ver la actividad de empresario. Buscas conexiones, ponés una chispa de empuje y creas algo nuevo. Eso es lo que me entusiasma de este rol.

A veces viene mi socio Pedro con una idea un poco volada respecto de la escena normal, yo lo bajo un poco a tierra pensando en cuánto se necesita invertir, cómo debería armarse, y salimos a buscar un inversor o invertimos nosotros según cuál sea el monto. Y así empezamos a desarrollar el concepto que él trajo originalmente, y armamos un plan de negocios para lograr que sea factible. Así, tal vez en apenas seis meses estás desarrollando un producto totalmente nuevo.

P: ¿Cómo surgió la idea de desarrollar los locales en la calle Thames?

GS: En el inicio fue de casualidad, a partir de que alquilamos el primer local que es hoy La Carnicería. Y después cuando empezamos a buscar lugar para poner Chori, buscamos en la zona. Primero iba a estar en Borges. Pero se cayó el alquiler y buscamos otro lugar. Después, tanto ir y venir entre las siete cuadras que hay entre La Carnicería y Chori, vimos lugares disponibles y los fuimos tomando. Fue un momento en que la verticalidad del crecimiento lo era todo, agarrábamos todo lo que aparecía disponible y después veíamos si estábamos ordenados o no para hacerlo.

Y así fuimos tomando espacios sobre Thames, para lo que vino después, Niño Gordo, Paquito, Pedro Caballero, José. Y por una casualidad apareció la oportunidad de Las Barquín, en Suipacha y Arroyo, que estaba fuera de la zona.

Aparte de nuestros locales, después se fueron sumando otros proyectos en la zona. Como los chicos del bar Tres Monos, que nos contaron que estaban viendo un local en Thames y nosotros los alentamos para que se instalaran. Así quedamos un poco como curadores de lo que entra en el barrio. Hay muchos amigos que están queriendo abrir locales y nosotros les avisamos si aparece algo libre o directamente lo reservamos. Así se está armando un polo gastronómico de calidad que queremos cuidar.

La huerta oculta en un club de tenis de Saavedra que abastece de verduras agroecológicas a cinco restaurantes

Fuente: TN – Tiene alrededor de 700 metros cuadrados y empezó a producir en febrero de 2020, justo antes de la pandemia.

Es un pequeño oasis en plena ciudad. Al lado de las canchas de un club de tenis de Saavedra, en un dulce silencio que solo interrumpen los pelotazos y gritos de los jugadores, crecen brócolis, kale, coliflores, tomates, distintos tipos de lechugas y unas cuantas hierbas aromáticas que terminan en las cocinas de cinco restaurantes y salones de fiestas de Buenos Aires y sus alrededores: Casa Cavia, Asadero, Orno, El Abierto y Piso Tres.

Son 700 m² que el grupo Mezcla, a cargo de estos espacios, tenía disponible con la concesión del salón de eventos del club, y que Guadalupe García Mosqueda, directora creativa, tuvo la gran idea de usar para plantar una huerta agroecológica propia, siguiendo una tendencia creciente en el mundo de la gastronomía, con el impulso de la chef Julieta Caruso. El proyecto se inició en 2020 y no solo logró sobrevivir a la pandemia, sino que floreció.

Chritian Krizaj, uno de los responsables de la huerta de Casa Cavia. (Foto: Instagram/@mezcla.gastronomia).
Chritian Krizaj, uno de los responsables de la huerta de Casa Cavia. (Foto: Instagram/@mezcla.gastronomia).

“Arrancábamos con Asadero, una parrilla, pero queríamos que el foco no esté solo puesto en la carne, sino también hacer algo con los vegetales. Aparte, Julieta estaba muy ligada con eso de que las huertas y los restaurantes convivan”, explicó García Mosqueda sobre los orígenes de la huerta.

Por lo general, las huertas de restoranes están fuera de las ciudades, lejos de los locales a los que abastecen de verduras. Por eso, este es un caso atípico. “Es un privilegio y es un lujo para el restaurante y para nosotros como cocineros tener una huerta tan cerca. Estamos a tan solo 10 km”, contó Caruso a TN. Y esa escasa distancia trae más de un beneficio:“Eso nos permite probar cada producto en todas sus etapas, conocerlos mejor y experimentar mejor con ellos”.

La huerta se vuelve así una fuente de inspiración, para crear en contacto con la tierra y el origen de los alimentos, sumergirse en las texturas, aromas y colores de la naturaleza.

La huerta oculta en un club de tenis de Saavedra que abastece de verduras agroecológicas a cinco restaurantes

Para dar vida al lugar, Guadalupe se contactó con dos ingenieros agrónomos y docentes de la UBA, Marcela Harris y Christian Krizaj, quienes se sorprendieron por las dimensiones del terreno con el que contaban, inhabitual para una huerta urbana y con buena radiación solar.

“Lo primero que hicimos fue un análisis de suelo para ver que no tuvieran metales pesados y adaptar ese espacio que teníamos en un club a que sea una huerta. Para aprovechar la radiación solar, pedimos que sacaran todas las lonas que tenían las canchas de tenis. Las verduras ganaron en luz y ahora está muy lindo, porque jugás al tenis con el fondo de la huerta”, explicó García Mosqueda.

Guadalupe García Mosqueda fue la impulsora del proyecto de huerta. (Foto: gentileza Mezcla).
Guadalupe García Mosqueda fue la impulsora del proyecto de huerta. (Foto: gentileza Mezcla).

Krizaj y Harris mejoraron la tierra y diseñaron la huerta siguiendo las reglas de la proporción áurea o divina proporción, con algunos canteros en curva para aprovechar mejor los rayos del sol y convertirlos en armoniosos “paisajes alimenticios”.

Al tratarse de un cultivo agroecológico, “necesita mucho trabajo”, dijo Guadalupe, que optó por privilegiar la calidad sobre el volumen. “Al estar emplazada en Capital, hay muchas hormigas. Entonces también es una plaga con la que siempre están luchando”, dijo. Plantaron verduras, hierbas, pero también algunos árboles frutales y flores para atraer a los polinizadores y favorecer la biodiversidad y generar un ambiente lo más sano y sustentable posible.

La huerta mide 700 metros cuadrados y se encuentra en Saavedra. (Foto: Instagram/@mezcla.gastronomia).
La huerta mide 700 metros cuadrados y se encuentra en Saavedra. (Foto: Instagram/@mezcla.gastronomia).

Entenderse entre cocineros y agrónomos llevó mucho tiempo, hasta aceitar la relación y la logística. “Es un ejercicio que no es habitual en la cocina. El cocinero está como más acostumbrado a hacer un pedido, llegar y empezar a trabajar con eso. A veces se duplicaban los productos entre la huerta y los pedidos, o fallaba el traslado y los productos quedaban al sol y se arruinaban”, recordó Guadalupe.

“Se trató de ponernos de acuerdo. Ellos son agrónomos, nosotros cocineros. Fue buscar un lenguaje en común para poder hablar y entendernos. Qué buscamos para ellos, qué le pasa a la planta si nosotros sacamos una cosa… Obviamente que los tiempos de la huerta son muy distintos, a veces de los tiempos que necesita el restorán”, sostuvo Caruso. A veces la huerta va más despacio de lo que sus cuchillos necesitarían, otras, más rápido. Ver las plantas crecer también inspira a los chefs a tomar noción de todo el esfuerzo que implica y querer aprovechar las plantas en su totalidad.

La huerta oculta en un club de tenis de Saavedra que abastece de verduras agroecológicas a cinco restaurantes

A veces las verduras se usan chiquitas o se dejan crecer según las necesidades de las cocinas. “Nosotros, por ejemplo, sacamos puerros babys y zanahorias babys, y a veces las zanahorias las dejamos florecer y usamos las flores de zanahoria”, explicó Guadalupe.

Ahora, chefs, bartenders e ingenieros se juntan cada 15 días para charlar, planificar las próximas siembras y cosechas, saber “qué les gustaría tener más adelante”. “Fue un proceso de todos los años en esta comunicación, constante y charlar, ver y probar, que ellos también entiendan qué hacemos con ese producto”, explicó la chef de Casa Cavia, que obtuvo una recomendación de la Guía Michelin. “Hoy, después de varios años, podemos decir que estamos muy alineados y nos entendemos muy bien”, afirmó.

Así se ve desde el aire la huerta escondida en pleno Saavedra. (Foto: Instagram/@mezcla.gastronomia).
Así se ve desde el aire la huerta escondida en pleno Saavedra. (Foto: Instagram/@mezcla.gastronomia).

García Mosqueda aprovecha sus viajes por el mundo para traer distintas semillas a pedido de la barra o la cocina: “Por ejemplo, en Orno -la cantina de Olivos y Palermo- tienen sus pizzas napolitanas con tomates de diferentes colores. Entonces hay variedades de tomates negros, amarillos, verdes en la huerta…”.

Tener huerta propia les permite conseguir algunos cultivos que no son tan comunes en el país y experimentar, aunque Caruso reconoció entre risas que “hay mil productos que le bocharon” los encargados de la huerta.

La huerta de Mezcla provee de verduras orgánicas a cinco restoranes. (Foto: Instagram/@mezcla.gastornomia).
La huerta de Mezcla provee de verduras orgánicas a cinco restoranes. (Foto: Instagram/@mezcla.gastornomia).

“A veces uno es bastante insistente y logra que se pruebe. Obviamente que uno no entiende muchas cosas de los procesos de la huerta, por eso están ellos y este ida y vuelta siempre superenriquecedor”, manifestó. “Uno con la ilusión de tener una huerta quiere sembrar de todo, todo el tiempo. Pero la huerta no es tan grande y hay que definir prioridades”, agregó.

Entre estos cultivos originales está el cucamelón, “que es como un pepino chiquitito”, oriundo de México, que comparte parte de su genética con las sandías, los melones, los pepinos o las calabazas. De sabor fresco con un toque de lima, en Casa Cavia lo usan con la pesca o en cócteles.

La bartender Flavia Arroyo, en la huerta de Mezcla. (Foto: Instagram/@mezcla.gastronomia).
La bartender Flavia Arroyo, en la huerta de Mezcla. (Foto: Instagram/@mezcla.gastronomia).

“Muchas veces cosas que pensamos que no se iban a dar, se dieron. El shiso fue una de ellas”, recordó Caruso sobre esa planta aromática japonesa, de hoja ovalada y dentada, con un sabor mentolado, ligeramente picante y amargo, con toques ácidos y dulzones, que usan “un montón” en la cocina del restaurante de Palermo Chico. “No sabíamos si se iba a adaptar, al final el shiso creció, dio y nos abasteció, duró más de lo que pensábamos”, sostuvo.

Julieta Caruso y Germán Martitegui en un pop up en la huerta de Mezcla. (Foto: gentileza Mezcla).
Julieta Caruso y Germán Martitegui en un pop up en la huerta de Mezcla. (Foto: gentileza Mezcla).

“Creo que con estos climas las cosas tampoco son tan previsibles y los cocineros siempre queremos intentarlo igual. Eso hace que vayamos probando distintas cosas”, cerró Caruso, que hace unos días celebró los 10 años de Casa Cavia con una cena pop up veggie junto a Germán Martitegui…. ¡en la huerta!, con ingredientes cosechados minutos antes.

“Una vez que lo probás, no hay vuelta atrás”: el exótico sándwich que se sirve en un bar de Caseros y que es único en el mundo

Fuente: La Nación – Desde 1965, Copetín Fiat ofrece este plato que surgió por la necesidad de los operarios de la fábrica de automóviles que estaba enfrente.

“Me dicen que cometí un sacrilegio”, confiesa ente risas Gregorio Papaianni, dueño de Copetín Fiat, un pequeño comedor y café de 30 metros cuadrados donde reposa gran parte de la bohemia proletaria de Caseros. Está frente a la exfábrica Fiat, desde donde salieron todos los modelos 600 que invadieron al país. “Es el auto más querido de todos”, dice. El sacrilegio para muchos también es el secreto de por qué se volvió de culto: hace el “Comprimido”, un sándwich de jamón crudo, queso y dulce de batata.

“Es un placer oculto” dice Papaianni. De niño comían en su casa ese sándwich a escondidas. Sin embargo, ese placer secreto era común a todos los que concurrían al Copetín. La historia cuenta que los italianos que llegaban a la fábrica a la hora de comer lo pedían, las razones por obvias eran sencillas: solo tenían 20 minutos para almorzar y debían “comprimir” el almuerzo y el postre, de ahí el dulce de batata, y también el nombre. “Algunos pedían jamón cocido y membrillo”, agrega Papaianni.

“No existe un sándwich así en el mundo: es único”, confirma Hernán Bodaño, cliente de toda la vida y vecino. Nació a media cuadra y desde chico participó de la ceremonia de ver llegar una consagrada embajada de obreros que cruzaban la calle desde la fábrica hasta la esquina de Wenceslao de Tata y Cervantes, en el corazón de Caseros norte. “Es como una droga: una vez que lo probás, no hay vuelta atrás”, dice Antonio Papaianni, padre de Gregorio. Los últimos 60 años los pasó detrás del mostrador.

Gregorio Papaianni, dueño de Copetín Fiat
Gregorio Papaianni, dueño de Copetín FiatNOELIA MARCIA GUEVARA / AFV

El sándwich, hoy un objeto de veneración para los sibaritas, nació con el comedor, pero también por el espíritu de los vigorosos obreros e ingenieris italianos que necesitaban consumir la mayor cantidad de comida en el menor tiempo posible, con la condición de que todo sea de calidad y con sabores propios de la cocina familiar. En 1965 los tíos de Antonio tenían un almacén en esa esquina y cuando la fábrica abrió cambiaron rápidamente de rubro. Copetín al Paso, se llamó. Simple y directo al corazón.

Comedor

“Se convirtió en el comedor externo de la Fiat”, dice Papaianni. En Caseros se vivió una pequeña pero intensa revolución industrial, la actividad era frenética, las familias de los obreros se afincaron alrededor de la fábrica y la población creció al ritmo del Fiat 600. La demanda de “Fititos” fue desbordante. Hasta 1982 se fabricaron más de 300.000 unidades. Todas salieron de la esquina frente al “Copetín al Paso”

En 1968, Antonio, con 18 años se hizo cargo de la atención, al poco tiempo conoció en el mismo barrio a su actual esposa y en 1975 nació Gregorio: todos trabajaron y modelaron la leyenda de esta esquina donde el pasado obrero forma parte del presente, de manera indisoluble: “No hemos cambiado nada”, afirma Papaianni.

El universo se centró en esta encrucijada para la familia. Muebles, butacas, vidrios y vajilla, y, por sobre todo, los códigos de aquellos años, permanecen vivos e intactos en este rincón de Caseros.

"Un bodegón de barrio", lo describen sus comensales
«Un bodegón de barrio», lo describen sus comensales NOELIA MARCIA GUEVARA / AFV

La fábrica cerró, pero la mística quedó. La zona es aún fabril. A pocas cuadras, Peugeot hace algunos de sus modelos más populares, también Peters fabrica licores y aperitivos. El paisaje es de una Argentina que resiste: grandes galpones, comercios, industrias. Caseros se mueve. Veredas arboladas, calles de casas bajas y jardines en flor. Aquel Copetín al Paso mutó en Copetín Fiat, el pequeño cambio se hizo a partir de la llegada de Gregorio.

“Es el bodegón del barrio”, confiesa Bodaño. Desde las 5, antes del alba, se ven luces en la cocina: todo lo que ofrecen lo producen ellos, la familia está unida en las ollas y los fuegos, ese es el misterio y la razón de la vigencia de este copetín donde en horario pico suelen entrar más de 70 personas en un espacio donde caben veinte. Las mesas en la vereda dan la chance de mirar un Fiat 600 que sobresale en la ochava donde estaba la fábrica.

Generaciones

“Con el tiempo el lugar se volvió inmortal”, sostiene Papaianni. Se centró en rescatar recetas de vecinos, obreros de las fábricas y de su familia. Un ejemplo como muestra: desde 1978 su madre hace la torta de ricota. Otro: el “Comprimido” se sirve desde 1965. “Es difícil encontrar un antecedente de un sándwich así”, advierte Papaianni.

“Se convirtió en el comedor externo de la Fiat”, dice Papaianni
“Se convirtió en el comedor externo de la Fiat”, dice PapaianniNOELIA MARCIA GUEVARA / AFV

Los clientes que entran los esperan con ansiedad y emoción. El salón es una reliquia de un tiempo pasado que se mantiene vivo, amable y en movimiento. Una barra frente a un espejo refleja la cafetera brillante y las estanterías donde descansan tesoros que hacen referencia al Fiat 600, un detalle custodia una emoción pura: un mate que tiene la forma de este vehículo al lado de botellas de aperitivos que han marcado épocas y generaciones.

“La idea es la exuberancia”, dice Papaianni y cumple con su palabra. En los huecos que dejan las estanterías, los pizarrones enumeran, con letra chica para optimizar mejor el espacio, una lista inagotable de platos: empanadas de ananá y pollo, roquefort y membrillo, de morcilla, de peras y de nueces con mozzarella, de trucha, tortillas de muchas clases, sándwiches de salame, de milanesas, de jamón cocido, matambre, longaniza.

En el mostrador se sucede un espectáculo emocionante: toda la producción familiar se expone como obras suntuarias, todo está ordenado meticulosamente. Es fresco, se hace en el día y se termina al final de la jornada.

Gregorio y Antonio Papaianni
Gregorio y Antonio PapaianniNOELIA MARCIA GUEVARA / AFV

El menú

“Si pasas por afuera nunca vas a creer toda la comida que podés probar”, cuenta Papaianni. La composición ilusiona: un mbejú comparte escena con una focaccia hecha con carbón activado, carnes, buñuelos de acelga, arancinis y divididos por un vidrio, las delicias dulces, la torta de ricota, vasca, flan, pastafrola y dos tesoros: las sfogliatellas de “La Pompeya” (clásica panadería italiana del barrio de San Cristóbal, en la vecina ciudad de Buenos Aires) y los canalés. Estos últimos de una receta que los trabajadores franceses de la Peugeot les cedieron.

Una peculiaridad favorece la fantasía de estar en un lugar seducido por un hechizo: regiones de nuestro país y países lejanos se unen en un mostrador que no tiene más de cuatro metros.

“Es como estar en la cocina de mi abuela”, dice Bodaño. La madre de Gregorio, Beatriz Giannetti, camina en silencio, como flotando, detrás del mostrador, con su mirada lo recorre, su padre habla con los viejos clientes y hace marchar los cafés. Un grupo de jóvenes que salen del colegio entran por una puerta, mientras por la otra, algunos vecinos se juntan para tomar un café esperando que salga lo que todos vienen a buscar: “El Comprimido” Cerca del mediodía, salen los primeros.

¿Por qué causa tanta devoción? “Porque es genuino”, se aventura Papaianni. Se unen además factores intangibles, hilos emocionales que pellizcan fibras intimas: la cercanía con la fábrica donde se hicieron los Fiat 600, el espíritu fabril, la tranquilidad barrial y la bohemia de un mundo y una época que se resisten a abandonar este presente de vértigo y ascetismo de sentimientos honestos.

Beatriz Giannetti, el otro pilar del Copetín
Beatriz Giannetti, el otro pilar del CopetínNOELIA MARCIA GUEVARA / AFV

Al paso

“Es un boliche de barrio en el que comen al paso al mediodía los vecinos y los obreros de las fábricas cercanas”, resume así la esquina Diego Valenzuela, intendente del Partido de Tres de Febrero. Además de su función política es periodista, historiador y se interesa por preservar aquellas esquinas gastronómicas como Copetín Fiat, que lo incluyó como “Bar Notable” Es asiduo cliente. “Se ha convertido en una esquina mágica visitada por gente de todos lados”, afirma Valenzuela.

“Estos lugares son centros culturales, no solamente bares o restaurantes”, reflexiona. El menú que diseñó Gregorio, con fuerte anclaje en lo barrial, pero con vuelos innovadores lo ha posicionado entre los “turistas urbanos gastronómicos” que recorren estos territorios para buscar aromas que se escapen de la estandarización. “Lo lindo del Copetín Fiat es esa mezcla social entre el obrero, el vecino y el sibarita”, refuerza Valenzuela.

“Es el último bastión de los sabores familiares: acá estás en otro planeta”, confiesa Bodaño. El Copetín Fiat abre de 8 a 15, de lunes a viernes y no hay intenciones de caer en la tentación de romper las tradiciones y modificar horarios. “Somos un copetín para la gente que labura”, cuenta Papaianni. Solo analiza abrir el sábado al mediodía para aquellos puristas que disfrutan el menú empezando por un aperitivo. “Lo más importante es que después de comer, te vayas con una sonrisa”, concluye Papaianni.

Hoteleros y gastronómicos rechazan la propuesta de disminuir los fines de semana largos

Fuente: El Marplatense – La Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica tomó distancia de lo que surgió de un informe de la UADE. Y calificaron al turismo como “uno de los motores más importantes para generar fuentes de trabajo”.

Luego de conocerse la propuesta de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) para disminuir la cantidad de fines de semana largo que hay durante el año, desde la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica (AEHG) rechazaron “totalmente” esta posibilidad.

El turismo para Mar del Plata es uno de los motores más importantes para generar fuentes de trabajo, mover la economía interna y por sobre todas las cosas, luchar contra la época invernal”, destacaron desde la entidad empresarial a través de un comunicado.

En el texto se aportan dantos, como que el turismo “representa 1,5 millones de puestos de trabajo, un 11,4% del total” y recordaron que Mar del Plata y la zona se destacan por recibir turismo de cercanía durante estos fines de semanas, nutriéndose del turismo interno de la provincia de Buenos Aires y Capital Federal: “¿Qué sucederá si se disminuyen las posibilidades de una escapada?”, preguntaron.

Además, desde AEHG especificaron que “apelamos a reducir la carga impositiva y lograr establecer incentivos cambiarios para mantener el turismo actual y poder sumarnos al mercado internacional, pudiendo competir con destinos turísticos en los cuales actualmente resulta imposible”.

Como cierre del comunicado recuerdan que “representamos a la hotelería y gastronomía pero sabemos que cada fin de semana impacta en kioscos, almacenes, ferreterías y cualquier otro comercio de cercanía”.

El auge de las tiendas de conveniencia: Estaciones de Servicio compiten con grandes cadenas gastronómicas

Fuente: Surtidores – La tecnología es clave en esta transformación, ya que equipos innovadores optimizan la calidad y eficiencia de la oferta, permitiendo competir directamente con las principales marcas de cafeterías y restaurantes.

El sector de las Estaciones de Servicio ha experimentado una transformación significativa en los últimos años, con un marcado crecimiento en el protagonismo de las tiendas de conveniencia y su oferta gastronómica.

Lo que comenzó como un servicio complementario, hoy se ha convertido en un pilar estratégico para el negocio. La evolución de estos espacios ha cambiado la dinámica de las estaciones, que ya no son únicamente lugares para cargar combustible, sino que han pasado a competir directamente con grandes cadenas gastronómicas y cafeterías.

“Hoy por hoy, la tienda de conveniencia con su oferta de alimentos y comodidades está teniendo una participación muy grande en lo que es la selección de una Estación de Servicio por parte del cliente“, subraya Adhemar Martínez, gerente de cuentas claves de Rational, reafirmando esta tendencia.

En diálogo con surtidores.com.ar, el ejecutivo comenta que este tipo de comercios para una compañía ocupa el mismo lugar que una cadena de cafetería, como puede ser Havanna, si se observa el ritmo de avance y apuesta por nueva tecnología que responda a las necesidades de los nuevos consumidores.

Un ejemplo destacado de esta transformación es la apuesta de YPF, que proyecta la apertura de 2000 tiendas Full equipadas con tecnología de Rational.

Junto a YPF trabajamos en el horno multifunción iCombi Pro para adaptar las funciones a las realidades de las cocinas de las estaciones“, agrega Martínez, resaltando la importancia de la estandarización y la eficiencia en este tipo de negocios.

La firma no solo ha logrado consolidarse como un referente en la venta de combustible, sino que también ha escalado posiciones en el sector gastronómico, al punto de llegar a ser la marca número uno en ventas de café en el país y la segunda en hamburguesas.

Este fenómeno también se replica en otras grandes marcas como Shell, AXION energy y Puma Energy, quienes han rediseñado sus tiendas para ofrecer una experiencia más completa y atractiva.

Las alianzas con marcas premium, la incorporación de productos frescos y la mejora en la atención al cliente son parte de las estrategias que buscan diferenciar a las estaciones no sólo entre sí, sino también frente a cadenas de gastronomía tradicionales.

Es por ello que soluciones tecnológicas como los hornos automáticos con multicocción de Rational, colaboran en este objetivo de mantener los estándares competitivos en varios mercados, sin perder de vista las dinámicas de trabajo de las Estaciones de Servicio.

“Los empresarios estacioneros ya están convencidos de los beneficios que los equipos traen para el negocio, con ahorros de energía y tiempo del personal“, apunta Martínez y destaca que la incorporación de tecnología más avanzada en las tiendas es clave para garantizar que el alimento que le llega al cliente final sea el mismo en cada uno de los puntos de venta.

El desafío de esta transformación, no obstante, radica en la capacidad de inversión en un mercado como el argentino, donde las limitaciones económicas pueden frenar el desarrollo. Por esta razón, cada vez son más las entidades bancarias que pueden ofrecer facilidades de financiamiento para la obtención de este tipo de productos.

Día del Chef: ¿por qué se conmemora HOY, 20 de octubre?

Fuente: Andino – Este domingo se celebra el Día Internacional del Chef. Conocé cómo nació esta celebración y el motivo de su festejo.

Este domingo 20 de octubre se celebra el Día Internacional del Chef, con el objetivo de rendirle homenaje a los maestros de la cocina. Conocé cómo nació esta celebración y el motivo de su festejo.

Este día fue propuesto en el 2004 por la Asociación Mundial Culinaria para honrar y homenajear a todos los profesionales que crean imperdibles platos con el objetivo de generar en nuestro paladar una experiencia de sabores.

La palabra chef procede del francés y hace referencia al jefe de cocina. Son cada vez más las personas que estudian esta profesión. A su vez, hay que remarcar que incluso en la televisión han aparecido varios programas o reality de cocina que se convirtieron en furor, algo que no solía suceder años atrás.

chef

Para conocer este bar oculto de Recoleta tenés que entrar por una puerta secreta: tiene cócteles exclusivos y una ambientación del siglo XX

Fuente: Clarín – Cada cóctel y plato está diseñado para ofrecer un viaje sensorial por la gastronomía mundial. Desde el 2016 se encuentra entre los mejores 50 bares del mundo y en 2019 quedó en la tercera posición.

Si te gusta descubrir rincones únicos en la ciudad, no podés dejar de visitar un bar oculto en Recoleta que se revela solo a los más curiosos. Este lugar esconde tras su fachada un universo de sabores, con cócteles exclusivos y una ambientación del siglo XX que rinde homenaje a la rica historia de Buenos Aires.

Desde su inclusión en la lista de los 50 mejores bares del mundo en 2016, este barse consolidó como un destino imperdible para quienes buscan una experiencia sensorial auténtica en la noche porteña. En este refugio, la carta de bebidas te invita a un recorrido por diferentes países, reflejando la diversidad y el legado que forman parte de la identidad cultural gastronómica americana.

Florería Atlántico: de los mejores bares ocultos de la Ciudad de Buenos Aires

En Florería Atlántico (tercer mejor bar del mundo en 2019) la magia comienza incluso antes de probar un cóctel. El ambiente es un homenaje a una era pasada, donde la decoración, la música y el aroma a flores se entrelazan para ofrecer una experiencia multisensorial.

Al descender por una escalera camuflada detrás de una puerta frigorífico, te adentrás en un sótano donde el tiempo parece detenerse.

  • Cócteles únicos: entre las creaciones, destacan el «Kintu» de Uganda, que mezcla sabores tropicales, y el «Bissap» de Senegal, que refresca con un toque floral.
  • Tapas y más: acompañá tus tragos con una selección de tapas, carnes asadas y pescados frescos que complementan perfectamente la experiencia.
  • Horarios: el bar abre sus puertas todos los días de 16 a 2, ideal para una cita después de una larga jornada.
  • Tienda: acá se puede conseguir una amplia selección de flores de estación y todos los vinos de la carta del restaurant, libros y productos seleccionados de gastronomía. Lunes a viernes de 11 a 1.30 horas; sábados y domingos de 16 a 1.30 horas.
  • Ubicación: se encuentra en la calle Arroyo 872.

Florería Atlántico es un espacio que combina cocteles, cultura y buena comida. Foto: Instagram @floreriaatlantico.Florería Atlántico es un espacio que combina cocteles, cultura y buena comida. Foto: Instagram @floreriaatlantico.

Coctelería de autor y cultura gastronómica de Florería Atlántico

En Florería Atlántico, cada cóctel no solo representa un sabor, sino una experiencia que conecta con las raíces de diferentes culturas. La carta, diseñada de manera delicada, es un verdadero mapa de sabores que invita a los visitantes a explorar un mundo de tradiciones en cada trago.

Los bartenders no temen experimentar con ingredientes frescos provenientes de toda la Argentina y técnicas innovadoras. La pasión por su arte se traduce en creaciones únicas que sorprenden y deleitan. El bar recrea el ambiente de las primeras décadas del siglo pasado, ofreciendo una experiencia única. Foto: Instagram @floreriaatlantico.El bar recrea el ambiente de las primeras décadas del siglo pasado, ofreciendo una experiencia única. Foto: Instagram @floreriaatlantico.

Entre las joyas de este bar, se encuentran:

  • Papelón: un refrescante cóctel venezolano que fusiona el sabor del maracuyá con la profundidad del ron, una combinación que transporta al trópico en cada sorbo.
  • La Causa: inspirado en la famosa receta peruana, este trago combina leche de tigre con Pisco.
  • Bissap: un homenaje a Senegal, este cóctel mezcla hibiscus y menta.
  • Kintu: proveniente de Uganda, une el vermouth con notas de curry y maní, una fusión inesperada para los sentidos.
  • Laguna Colorada: un tributo a Bolivia, que mezcla Fernet con soda de Api, una bebida que conecta la tradición andina con la modernidad de la coctelería.

Pero Florería Atlántico no se detiene en los cócteles. Su oferta gastronómica complementa a la perfección la experiencia de la coctelería. Las tapas y platos que acompañan los tragos están pensados para resaltar y equilibrar los sabores de cada bebida. Desde carnes asadas con aderezos hasta pescados, la propuesta gastronómica se alinea con la filosofía del bar: ofrecer un viaje sensorial integral.

Cuál es la parrilla mendocina que se metió entre las más populares del mundo

Fuente: MDZ – El restaurante fue incluido en un selecto grupo en los Travellers’ Choice, premio otorgado por la plataforma Tripadvisor. Donde se ubica y cuál es su historia.

Una icónica parrilla de Mendoza fue incluida entre las más populares del mundo en los Travellers’ Choice, premio otorgado por TripAdvisor que año a año distingue los mejores alojamientos, experiencias y restaurantes del mundo. Así como hace algunas semanas unos tres establecimientos habían quedado en el top 10 de las categorías “Alta Cocina”, «Al aire libre» y “Restaurantes informales”, ahora otro mendocino quedó entre los mejores.

Elegir dónde comer o qué lugares visitar es quizás una de las partes fundamentales al momento de armar un viaje. En este sentido, la plataforma TripAdvisor se ha convertido en un sitio de referencia para conocer las experiencias de otros viajeros del mundo y poder optar por alternativas bien calificadas, sin importar su ubicación o precios. 

En esta oportunidad, el emprendimiento local  El Patio de Jesús María fue reconocido por las excelentes opiniones de los viajeros y por estar dentro del 10% de los establecimientos más populares dentro de los miles que hay en la plataforma. 

La plataforma cuenta con las reseñas de más de 700 espacios gastronómicos de Mendoza de todo tipo, estilo y ubicación. En este sentido, solo un puñado de restaurantes mendocinos recibe la insignia dorada de TripAdvisor, la cual los considera dentro del 1% de los establecimientos más populares en todo el mundo. Después están los de insignia verde, correspondiente al 10% de los mejores calificados.

Ubicado en Boulogne Sur Mer y Arístides Villanueva, El Patio Jesus Maria cuenta con una calificación promedio de cuatro puntos sobre cinco, con casi 700 opiniones. Este buen rendimiento les ha permitido estar entre el 10% de los establecimientos más populares del mundo según TripAdvisor. Te podría interesar

Esta parrilla nació en el año 1995 en la localidad cordobesa de Jesús María, pero en el año 2000 se trasladó, con sus asadores con vasta experiencia en costilla arqueada, a Mendoza. Desde ese momento, con su icónica ubicación, se convirtió en un clásico mendocino donde disfrutar de la mejor carne argentina y buenos vinos.

El Patio de Jesús María es una de las parrillas más tradicionales de Mendoza. Foto: TripAdvisor

Otros restaurante mendocinos premiados

Dentro del largo listado de restaurantes incluidos por TripAdvisor en Mendoza, apenas cinco lugares se ganaron una insignia dorada y se ubicó entre el 1% de los establecimientos más populares del mundo. Siguiendo el orden en el que aparecen en la plataforma, estos son: Zonda Cocina De Paisaje, Carolino Cocina de Estación, Caché Bistró, Casa Vigil y Brindillas Restaurant.

En tanto, más de una docena compartió la insignia verde con El Patio de Jesús María y se ubicó en el 10% de los establecimientos más populares del mundo. Entre ellos están: Fogón Cocina de Viñedo, Clos de Chacras, Don Mario, Centauro Restaurante, Azafrán Restó, Torito Steak House, Anna Bistró, Restaurante Bodega Renacer, Martino Wines, Bodega Septima – Espacio Culinario, Osadia de Crear, Cordillera Vinos y Fuegos, The Rabbit Lounge, La Marchigiana, Auténtico, La Lucia, Magnolia Restó, Sushibar, Tucson Steak House & Bar, Casa Vigil Palmares y Bermellón Casa De Vinos. 

Identidad gastronómica argentina en Río Negro

Fuente: Argentina.gob – La 10ª edición de Bariloche a la Carta (BALC) contó con la presencia de grandes figuras de la cocina que desarrollaron su actividad en el interior del país promoviendo una perspectiva federal.

Con la colaboración del programa Gustar, llevado adelante por la Secretaría de Turismo, Ambiente y Deportes, BALC profundizó su compromiso con la gastronomía identitaria del todo el país.

En esta ocasión concurrieron más de 40 mil personas que disfrutaron del evento en el que participaron más de 80 restaurantes, cervecerías, bares y cafés con menús a precios promocionales. Además hubo más de 150 expositores y participaron 500 asistentes a las clases magistrales.

Del 10 al 13 de octubre se realizó la tradicional Feria Gastronómica en el Centro Cívico, con 100 expositores que presentaron lo mejor de la producción local y regional, desde frutas y quesos hasta vinos y cervezas artesanales.

Se realizaron 14 «Pop Ups», que son cenas únicas donde los cocineros intervinieron con productos locales para crear un menú especial. Con el objetivo de fusionar sabores regionales, se integraron conocimientos de distintos chefs con sus pares locales para degustar diferentes platos típicos.

Entre los chefs que participaron se destacan: Gunther Moros, de Misiones, quien ganó el prestigioso Prix Baron B Edition Cuisine; Alina Ruiz, de Chaco y Agustín Kuran, de Santiago del Estero.