Fuente: Canal26 – Por la crisis en el rubro gastronómico, hay posibilidades de que entre el 40% y 50% de los locales de la Ciudad cierren sus puertas. Canal 26 habló con propietarios, mozos, y clientes, quienes brindaron su mirada sobre la situación.
Argentina es conocida en todo el mundo por sus paraísos naturales y por la gastronomía que se ubica dentro de las mejores del planeta, y la Ciudad de Buenos Aires es famosa por sus bares y restaurantes que embellecen las calles de la capital.
Pero ese paisaje urbano está en peligro miles de empresas y comercios gastronómicos están sumergidos en una crisis sin precedentes, ya que el país presenta una caída muy importante del consumo en el rubro gastronómico, a tal punto que hay posibilidades de que entre el 40% y 50% de los restaurantes y cafeterías de la Ciudad cierren sus puertas.
En ese contexto, Canal 26 habló con propietarios, mozos, clientes o incluso ya ex clientes que, brindaron su mirada sobre la situación, donde claramente se ha observado que comer afuera se convirtió en almorzar, desayunar o en cenar en casa.
«La verdad solamente a la mañana horas pico nada más. A la noche no hay nadie, los sábados por ejemplo ahora no hay nadie. Está medio complicado», comentó un trabajador. Por su parte, clientes aseguraron que ahora «se desayuna en casa», ya que «se recortaron más que nada las salidas. O sea, comer se come más en casa y salir a tomar un café… Nada, preferimos mate».
La suba de precios de los alimentos, los alquileres y los servicios hacen que el costo del menú sufra subas considerables por lo que la gente ya no puede pagarlo y deja de salir. «Suplantar, cuidarse en los gastos», afirmó un cliente, quien contó que ahora «aguanta» hasta la noche para comer.
«De enero a febrero me cayó más o menos un 60 % de mes a mes. Viene bastante complicado y aparte las grandes subas de de la luz, por ejemplo que me vino la luz estaba pagando $550.000 y me vino un millón, casi uno y medio«, expresó un propietario de un restaurante.
Restaurante. Foto: Unsplash
«He llegado a cambiar dos veces por semana la carta. Por ejemplo, una pizza se tuvo que ir a 11000 pesos. Se aumenta la mozzarella, te aumenta la harina, te aumentan toda la materia prima… Se traslada y se trata de que sea accesible», expresó otro empresario.
Desde los establecimientos gastronómicos aseguran que el golpe es muy fuerte y en la ciudad de Buenos Aires cerrarán alrededor del 40% de las cafeterías y el 50% de los restaurantes. «Para nosotros los mozos representa el 60% menos de todo y el sueldo también. Nosotros vivimos la propina», contó un trabajador del rubro.
La realidad golpea principalmente al rubro gastronómico y los empresarios esperan que pronto pueda mejorar. De lo contrario, deberán cerrar sus puertas y miles de familias quedarán en la calle.