Fuetne: BAE – Por una medida que es aprobó a fines del año pasado, ahora los recolectores de basura dejarán de juntar los residuos húmedos de los bares y restaurantes de CABA, algo que despertó las quejas de algunos comerciantes del sector
El Gobierno porteño decidió que los camiones de basura dejarán de recolectar la basura de los restaurantes y bares que pertenecen a los 16 polos gastronómicos de la Ciudad de Buenos Aires. En reemplazo, los dueños deberán contratar un servicio privado para ocuparse de la tarea.
Si bien la resolución se aprobó en octubre del año pasado, recién ahora se pondrá en marcha y abarcará en los barrios de Puerto Madero, San Telmo, Monserrat, San Nicolás, Retiro, Recoleta, Palermo, Belgrano, Villa Urquiza, Villa Devoto, Abasto, Almagro, Caballito, Flores, Villa Crespo y Chacarita.
Debido a que ya existen los contenedores verdes en la ciudad, los restaurantes sólo deberán levantar por su cuenta los residuos húmedos, que se traduce como un costo de hasta $70.000 adicionales, algo que pone en disconformidad a los dueños de los pequeños negocios de gastronomía.
«Me parece una locura. Nos llenan de impuestos, aumentó 80 por ciento el ABL (tasa de Alumbrado, Barrido y Limpieza) y no puedo sacar una bolsa de basura al contenedor que tengo en la puerta», dijo Julián a Télam, quien es dueño de una pizzería.
Qué dice la ley de CABA sobre el tema
La ley 1.854 que comprende la medida clasifica a los generadores de residuos sólidos urbanos en individuales y especiales. Entre los especiales se encuentran los hoteles de 4 y 5 estrellas, edificios con más de 40 departamentos, bancos, supermercados, minimercados, autoservicios, shoppings, clínicas, hospitales y los establecimientos donde se elaboren, fraccionen o expendan bebidas y alimentos.
Para eso, los generadores deberán «costear el transporte y disposición final de la fracción húmeda de los residuos producidos por ellos» para poder separar los residuos en origen para que los reciclables sean trasladados por los recuperadores urbanos.
«Desde que son notificados por los fiscalizadores tienen 30 días para tener contratado el servicio», aclara la ley porteña.