Fuente: iProfesional – ¿Es el futuro vegano? Definiciones, tendencia y los desafíos de una industria vegana cada vez más creciente en la Argentina y el mundo
El veganismo es una posición ética frente al uso y explotación de los animalesya sea para alimentación, vestimenta, experimentación, entretenimiento, trabajo, transporte o cualquier otra cosa. Por lo tanto, va más lejos de una mera dieta basada en verduras y frutas. El vegano, explican desde laUnión Vegana Argentina(UVA), no sólo no consume carnes ni otros alimentos derivados de animales como la miel, el huevo o lácteos sino que tampoco utiliza objetos o vestimenta de cuero, lana o seda; ni cosméticos u otros productos que hayan sido testeados con animales. Tampoco conciben la utilización de animales para entretenimiento, medio de transporte ni como herramienta de trabajo.
Según un estudio que realizó en 2020 la consultora Kantar para la UVA, el 12% de la población de Argentina es vegana, marcando un aumento del 3% respecto al 2019. Pero además y como dato curioso, revela que otro 12% de la población se definió como flexitariano, es decir, que han bajado sustancialmente el consumo de carne.
¿Vegano o vegetariano?
Sin embargo, según le explicóManuel Alfredo Martí, presidente de la UVA,a iProfesional, el vegetariano no solo basa su dieta en frutas, verduras y semillas sino que, como el vegano, tampoco se alimenta de alimentos derivados de animales. «Así es, hay una tremenda confusión que se repite año tras año en Argentina y el mundo y que perjudica tanto al veganismo y al vegetarianismo real. Doland Watson, el creador del concepto vegan, decía en 1944 muy claramente que un vegano lleva una dieta vegetariana, pero el vegetarianismo se fue desvirtuando y ahora le dicen vegetariano a los que no consumen carne, pero sí derivados de origen animal», amplia.
Antes, agrega el presidente de la UVA, cuando se hablaba de una persona vegetariana, se sobreentendía que se hablaba de un vegetarianismo estricto. Pero aparecieron ideas como los grados de vegetarianismo o conceptos como api-ovo-lacto vegetariano, ovo-vegetariano o lacto-vegetariano. «Es que los tentáculos de la industria de la carne con la publicidad logró confundir a todo el mundo y se perdió la esencia del concepto de vegetariano estricto», justifica Martí.
Por lo tanto,concluye Martí, la diferencia principal entre el veganismo y el vegetarianismo, más que en la dieta, tiene que ver con la extensión del compromiso que hace el vegano hacia todos los aspectos de la vida.
Impacto del veganismo en Argentina
En la Argentina, según el informe que realizó Kantar para la UVA, entre quienes no comen carne hay un poco más de mujeres (52%) que hombres (48%) y la mayoría tiene entre 35 y 49 años.
El 12% de los argentinos era vegano en 2020
Lo que para la UVA y el mercado es indiscutible es que cada vez más personas en Argentina y en el mundo están tomando conciencia de los impactos ambientales, éticos y de salud asociados con la producción y el consumo de productos de origen animal. Empujando cada vez más un claro aumento de la demanda de alternativas veganas.
Según la última edición de la investigación Taste Tomorrow, realizada por Puratos en base a consultas con más de 20.000 personas en 50 países, los consumidores de Latinoamérica, especialmente en Argentina, están adoptando cada vez más dietas basadas en plantas.
El informe destaca, por ejemplo, que el 53% de los argentinos muestra un interés creciente en las opciones a base de plantas. Esto refleja una tendencia mundial, que se sitúa en un 56%, según los datos arrojados por el informe.
Aunque Argentina está en línea con la media global, se encuentra por debajo de países como Perú con un 79%, Colombia con un 74%, o Brasil con un 73 por ciento.
Desafíos para una industria vegana creciente
Según datos que en 2022 la Asociación de Productores de Alimentos a Base de Plantasque nuclea a 130 empresas de diferentes rubros, en Argentina existen al menos 1.200 empresas que fabrican exclusivamente alimentos plant based y el mercado supera los $110.000 millones de facturación anuales. Son alrededor de 150 firmas las que exportan sus productos, principalmente a Latinoamérica y la oferta incluye quesos y leches vegetales, sustitutos cárnicos, rebozados, medallones de legumbres, galletas, raw food (crudos), helados y yogurt, entre otros.
Sin embargo, paraGonzalo Leiva, CEO & Fundador de Vegan Capital Fund, el primer fondo de inversión de capital de riesgo de Latinoamérica especializado en emprendimientos vinculados al veganismo, a pesar de las perspectivas positivas, las empresas y emprendimientos de corte vegano en Argentina enfrentan diversos desafíos puntuales:
Vegan Capital Fund invierte emprendimientos veganos
- Educación y conciencia: todavía existe la necesidad de educar al público sobre los beneficios y opciones disponibles en el mercado vegano.
- Competencia en el mercado: Las empresas deben diferenciarse y ofrecer propuestas de valor únicas para destacar en un entorno competitivo.
- Abastecimiento y distribución: Garantizar el abastecimiento de ingredientes veganos de calidad y establecer una cadena de suministro eficiente puede ser un desafío para las empresas que buscan mantener la coherencia en su oferta de productos.
- Aspectos regulatorios: En algunos casos, las empresas veganas pueden enfrentar desafíos relacionados con el etiquetado y certificaciones, lo que puede impactar en la transparencia y confianza del consumidor.
- Percepción y estereotipos: todavía existen estereotipos y prejuicios en torno a este estilo de vida. Las empresas pueden enfrentar desafíos para cambiar percepciones negativas y promover una imagen positiva del veganismo.
- Acceso a financiamiento: los emprendimientos veganos pueden enfrentar dificultades para acceder a financiamiento, especialmente si no cuentan con un historial probado o están en etapas iniciales de desarrollo.
«A pesar de estos desafíos, el futuro vegano en Argentina es prometedor, ya que las empresas y emprendimientos están respondiendo a la demanda creciente de productos y servicios éticos y sostenibles. A medida que la sociedad continúa adoptando estilos de vida más conscientes, el sector vegano tiene el potencial de seguir creciendo y contribuyendo positivamente a un mundo más sostenible y ético», concluye Leiva.