Fuente: BAE ~ Después de cinco meses, se autorizó la apertura de los locales gastronómicos en la Ciudad de Buenos Aires, ante los reiterados reclamos de los empresarios del sector. Si bien se había trabajado en conjunto con el gobierno porteño en un protocolo, el sector logró cambiar lo pautado.
En un primer momento se acordó una apertura en etapas, en la primera se habilitaría las veredas y terrazas, pero sin mozo y con vajilla descartable.Pero ante las reiteradas protestas del sector, finalmente, el anuncio fue otro.
Se habilitan las mesas y las sillas en la vereda, en la calle y en las terrazas con servicio de mozo. Sólo en lugares al aire libre. Ariel Amoroso, presidente de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés, señaló a BAE Negocios: “Podremos atender en veredas desde el martes 1 de septiembre. Finalmente no usaremos vajilla descartable y el servicio lo podrán brindar los mozos. Hay que terminar de definir el protocolo, pero no habrá ningún tipo de restricciones para mayores de 60 años, como se había hablado en un principio. Nos permiten habilitar los baños. Las mesas estarán cada dos metros y si no cometemos errores en quince días podremos ver si se habilitan otros sectores”.
Los empresarios gastronómicos acordaron la utilización de espacios públicos, ya sea veredas o calles. “Podremos convertir las calles de la Ciudad en dársenas para poder poner mesas y si el local esta cerca de una plaza, podremos habilitar mesas para la atención”, señaló Amoroso. Se comienza con los locales que ya tienen permiso para mesas, previa validación en la Ciudad. El resto debe tramitar una habilitación para las mesas. Se debe inhabilitar el acceso a áreas de juegos.
Un comunicado de la asociación plantea: “La distancia entre personas será de al menos 1,5 metro. Se usará el tapabocas en forma permanente tanto para el personal como para las personas ajenas al establecimiento. Cada mesa debe tener un radio propio libre de 1,7 metro cuadrado respecto de otras. La circunferencia que delimite cada mesa debe separarse por 1,5 metro respecto de otra, medido desde sus límites. Las mesas deberán ser como máximo para cuatro personas”.
Habrá puntos de higienización en el local y las mesas deberán desinfectarse luego de que se retire cada comensal y previo a que se siente uno nuevo. Para las mesas en las veredas, se debe contratar un seguro de responsabilidad civil para estos usos o ampliar el que tengan en el local.
A diferencia de otros lugares del mundo, no es obligatorio el uso de mamparas o pantallas en las cajas que aseguren la protección de vendedor/cliente, sólo esta recomendado.
Los trabajadores no podrán usar transporte público, los dueños deberán hacerse cargo del transporte. Deberán contar con reposición de Elementos de Protección Personal (EPP) y kit de desinfección húmeda (consistente en la limpieza con agua y detergente y luego desinfección con una solución de lavandina de uso comercial con agua.
Los trabajadores que sean empleados en esta primera apertura deberán cobrar el 100% de sus sueldos, pero Amoroso señaló que como propietario de un restaurante, previendo posibles contagios de Covid-19, seguramente serán reincorporados por turnos, para tener un recambio en caso de casos positivos.
“Es una medida que estabamos esperando. Otro logro fue que no nos cobrarán ingresos brutos por seis meses, nos extendieron el ATP hasta diciembre y solicitamos al ministro de Desarrollo Productivo de la Nación, Matías Kulfas que nos extiendan la prórroga hasta marzo del 2021”, señaló el presidente de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés. Desde el día martes, estará habilitado.