Fuente: La Capital ~ Ante la llegada del Día del Padre, los gastronómicos rosarinos pidieron ampliar horarios para poder trabajar de noche y oxigenar así un poco las arcas, que vienen golpeadas por las restricciones. Además, destacan que son lugares protocolizados para que se realicen las reuniones.
En el marco de una mejora de la situación epidemiológica, dueños de bares y restaurantes tienen la idea de abrir al menos desde el viernes al lunes feriado hasta las 23, y de esta forma repartir a los clientes en diferentes días, teniendo en cuenta que trabajan con el 30 por ciento de ocupación bajo techo y que las temperaturas ya comienzan a ser muy bajas para el aire libre.
El pedido se está evaluando y se resolvería entre hoy y mañana. Quien tiene que habilitarlo es el ministro de Gestión Pública, Marcos Corach, que está facultado a realizar modificaciones sobre las restricciones. El municipio apoya la solicitud y hay confianza en que se pueda ampliar, pero aún no estaba confirmada una respuesta positiva. Los empresarios afirman que esta opción les permitiría además afrontar los aguinaldos en un contexto complicado, habida cuenta de que el consumo nocturno es mucho más importante que el que se produce durante el día.
Desde la provincia admiten que la situación está en análisis, pero todavía es muy pronto para tener una respuesta. “Hay que ver cómo avanza la situación sanitaria, la salud está por encima de todo. Estamos mejor, pero no es para tirar manteca al techo. Hoy no hay nada más allá de lo que dice el decreto”, comentó una fuente del gobierno. En el gabinete hay conciencia de que es necesario avisarle con antelación a los gastronómicos para que tengan tiempo de comprar mercadería, hacer la difusión y organizar al personal. Pero también insisten en que no se les prometió que habría una apertura.
A diferencia de lo ocurrido en los anteriores, el último decreto de Omar Perotti dio a los establecimientos la posibilidad de trabajar sábado y domingo hasta las 19, al igual que de lunes a viernes. Ante la celebración el domingo del Día del Padre, y la perspectiva de que el lunes será feriado, desde la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Rosario (Aehgar) entienden que serían jornadas fructíferas para intentar recuperar algo desde lo económico, luego de que el rubro permaneciera cerrado durante tanto tiempo a lo largo de la pandemia.
Otro de los argumentos de los titulares es que la apertura de sus locales permitiría a las familias festejar con los padres con medidas de cuidado, y así evitar las reuniones en casas particulares que no están permitidas. “Somos parte de la solución. Toda instancia que permita un encuentro con protocolo, es mejor que dejar que se produzca en un ámbito privado, donde por lo general se prolonga por mucho más tiempo, no hay un responsable y el Estado no puede auditar”, dijo Alejandro Pastore, secretario de Ahegar.
Mejor con protocolo
Para el dirigente gremial, “no hay dudas” de que sus negocios son espacios más seguros y harán de esta forma una “contribución social”, tanto para el sábado y el domingo al mediodía con los festejos del Día del Padre, como también por la noche: “Sabemos que los encuentros se siguen dando con o sin los bares abiertos, y lamentablemente afectan los números de positivos”, alertó.
“Para nosotros es fundamental poder trabajar y darle mayor previsibilidad a nuestra situación y al empleo que viene muy deprimido por 14 o 15 meses de restricciones”, explicó. Y recordó que el sector perdió en el último año un 40 por ciento del total de la masa laboral registrada en el sur de Santa Fe, donde se perdieron 4.500 puestos de trabajo. “Atender este requerimiento significa colaborar con las finanzas de uno de los sectores de la economía más golpeados por la pandemia”, finalizó.