Fuente: El Tucumano ~ La Legislatura de Tucumán modificó la Ley provincial N° 8.534 para brindar opciones a quienes padecen esta enfermedad.
Los tucumanos que padecen la enfermedad celíaca dieron un paso al frente con la adhesión a la Ley Nacional 27.196 y la modificación de la ley provincial N° 8.534. A partir de este avance, los bares y restaurantes que no cuenten con una cocina exclusiva para la elaboración de alimentos sin trigo, avena, cebada y centeno (TACC), deberán adquirir viandas envasadas al vacío a terceros.
El proyecto de modificación, presentado por el legislador Luis Brodersen, fue aprobado en la última sesión de la legislatura y ahora está a la espera de su correspondiente reglamentación. El espíritu de esta modificación recae en que los locales gastronómicos aseguren al menos dos menúes aptos para celíacos.
En diálogo con eltucumano.com la presidenta de la Fundación de Celíacos de Tucumán, Silvia Moreno, celebró el avance en materia de legislación. “Veníamos luchando hace mucho tiempo para que la provincia se adhiera a la Ley Nacional que establece que los bares, restaurantes y todo lugar que venda alimentos tenga al menos un menú sin TACC”, explicó. Sin embargo, recalcó la dificultad para que los locales gastronómicos puedan cumplir con esta normativa: «para cumplir, deben estar registrados, contar con la habilitación municipal y bromatológica, y una cocina exclusiva en la que se elaboren los alimentos sin TACC, con elementos especiales para cocinar. Eso encarece mucho los gastos del restaurante que ya tiene una cocina, por eso se pensó en la modificación para que puedan tercerizar», puntualizó.
La modificación de la normativa provincial establece que “los bares y restaurantes habilitados en la provincia que no cuenten con la posibilidad de brindar alimentos sin TACC de elaboración propia, deberán ofrecer en el menú un mínimo de dos opciones de viandas envasadas al vacío sin Gluten, adquiridos en comercios dedicados a la elaboración de las mismas«.
La titular de la Fundación reconoció que, a pesar de que en la provincia existe una gran predisposición de los locales, siempre está presente el peligro de la contaminación cruzada en una cocina común. «Ha sucedido en muchos casos que todo está bien dentro de la cocina, pero a pesar de que el chef tiene el alimento sin TACC, el repasador o el delantal estuvo en contacto con trigo. Esas pequeñas partículas que caen en la comida de una persona celíaca son suficientes para hacerle hace daño en el intestino y después se siente mal en su casa», reveló Moreno.
En este sentido, aclaró que aún falta reglamentar el modo en que esto se llevará a cabo en la provincia, sin embargo adelantó que esperan que el próximo año ya se cuente con una cocina habilitada para este fin. «Nuestro alimento es nuestra medicina. Nos curamos a través de comer sin gluten, no es como ser vegetariano o vegano, que es algo que adopto ahora porque quiero y después lo abandono. Es para toda la vida y la realidad es que hoy nos perdemos de compartir la parte social. Seguimos sin poder sentarnos en un lugar a comer como cualquier persona», concluyó.