Fuente: Perfil ~ Tras la crisis del sector, algunos bares tradicionales porteños tratan de consolidar su espacio a partir de reaperturas con nuevos dueños.
Entre los diferentes rubros económicos afectados por la crisis de la pandemia por el coronavirus desde hace 18 meses, el sector de la gastronomía en general fue el más afectado. Y dentro de este, los bares notables fueron algunos de los más golpeados.
Si bien algunos subsistieron a fuerza de deliveries y beneficios económicos otorgados por el Estado porteño o el nacional, algunos sucumbieron al no resistir el embate de la crisis que se desplomó sobre este tipo de bares.
En los últimos tiempos, la situación cambió y varios de ellos volvieron a levantar las persianas. Algunos estrenando dueños, tal como fue el caso de Los Laureles, en Barracas; el Montecarlo, en la esquina de Paraguay y Ravignani, en Palermo, o La Giralda, en plena avenida Corrientes. Mientras que otros, como el caso del Viejo Buzón, en el barrio de Caballito, se mantuvieron y sobrellevaron la situación de la mejor manera que pudieron a partir del empeño y esfuerzo de sus dueños de siempre, tal como es el caso de Felipe Evangelista, quien además es presidente de la Asociación de Bares Notables de la Ciudad de Buenos Aires. Otros bares notables que también reabrieron sus persianas en los últimos tiempos fueron La Buena Medida, en la Boca, y 9 de Julio, en el barrio de Mataderos.
En el sur. “Junto con un amigo del barrio, Claudio Sorini, compramos el fondo de comercio de Los Laureles. Mi socio era habitué del bar y fanático del tango”, afirmó Sergio Mosquera, uno de los flamantes dueños del emblemático bar del sur de la Ciudad. “Decidimos aventurarnos en este proyecto basados en su relación con la gastronomía y el tango, y por mi lado, aportando la cuota relacionada con el turismo y mi profundo amor por Barracas. La idea siempre fue recuperar Los Laureles, que es un emblema del barrio”, agregó.
Respecto a sus expectativas sobre el lugar, Mosquera afirmó que “esperamos perder lo menos posible. Tuvimos que hacer una gran restauración del lugar”. En relación con su reapertura oficial, el empresario afirmó que será el próximo viernes 15. Luego funcionará de jueves a sábados por la noche, en los que habrá shows y clases de tango. Mientras que los domingos al mediodía funcionará una peña folclórica.
Desde el sector. “Estas reaperturas nos ponen muy felices, más allá del esfuerzo que nos significó subsistir en medio de la pandemia, que sin las ayudas que recibimos del gobierno nacional y el de la Ciudad no hubiésemos llegado a ‘esta primavera’ que estamos viviendo en la gastronomía”, aseguró Evangelista a PERFIL. De todas maneras, para el gastronómico la llegada de “esta primavera al sector” también representó la de las intimaciones por falta de pago, o enfrentar problemas judiciales a partir de la situación vivida en la pandemia. “Con la salida del sol empiezan a querer cobrarte las deudas. Si te atrasaste en algún servicio o impuesto, llegan las intimaciones y ejecuciones. En mi caso, por ejemplo, estoy enfrentando un juicio laboral por casi 2 millones de pesos por una persona que trabajó solo ocho meses. Estas situaciones te llevan a la quiebra y a la pérdida de fuentes laborales”, aseguró Evangelista. “Si bien estamos felices por las reaperturas, también estamos preocupados por la subsistencia de quienes resistimos en el sector”, completó el dueño del bar emblemático de Caballito.
En relación con los beneficios y exenciones que recibieron los bares notables, desde el Ministerio de Cultura porteño informaron que fueron incorporados a la línea de funcionamiento del Fondo Metropolitano de las Artes por primera vez por un monto total de $ 4 millones. De los 86 bares notables registrados, cerca de cincuenta recibieron este beneficio. También fueron incluidos en la exención del pago de dos cuotas de ABL y se autorizó a 15 de ellos a expandirse en el espacio público para recibir más clientes.
“Los bares notables son parte esencial de nuestro patrimonio cultural. Fortalecen la identidad del barrio y son espacios de encuentro que promueven la participación de vecinas y vecinos en la vida cultural de nuestra Ciudad. Los bares notables cumplen un rol social indiscutible”, aseguró Enrique Avogadro, titular de la cartera ministerial porteña.