Fuente: Cronista ~ Emperador Meiji propone un viaje multisensorial a Japón través de sus sabores y su ambientación. Ofrece cortes de carne premium cocinados en Robata, una especie de parrilla muy usada en la cocina japonesa.
Emperador Meiji es una de las últimas aperturas gastronómicas del barrio porteño de Palermo y logra destacarse no solo por ser el primer brasero japonés de Buenos Aires, sino por ofrecer un viaje multisensorial a Japón través de sus sabores y su ambientación.
Ubicado en la esquina de Honduras y Ravignani (Honduras 5902), el nuevo restaurante de los dueños de Tigre Morado y Fabric Sushi cocina cortes de carne premium como el wagyu y pescados en Robata, una especie de parrilla muy usada en la cocina callejera de Japón que aporta a los ingredientes un particular sabor ahumado.
El restaurante reúne en su carta más de 100 años de cocina japonesa, con platos tradicionales e innovadores, y rinde homenaje al legado de Meiji, el emperador que reinó en Japón entre 1868 y 1912 y supo ser un referente mundial de la modernidad.
Basta cruzar el toldo de la entrada para sumergirse en un viaje por la cultura oriental: un arco japonés da la bienvenida, una piscina con peces (sinónimo de abundancia), un gong y un impresionante árbol de Hibiscus, en medio de un patio al aire libre con mesas alrededor.
¿La novedad? Las mesas tienen una piedra extremadamente caliente que se usa a modo de ‘parrilla’ en el centro para que cada comensal complete a su gusto la cocción de la carne.
Pero hay más. Escondida detrás del patio, la mesa del emperador, un codiciado lugar para 10 personas. Y en el piso de arriba una experiencia totalmente distinta: un salón con iluminación tenue y mesas al estilo japonés, donde se come al nivel del piso.
La carta de platos inicia con opciones basadas en una especie de tapeo oriental, ideal para compartir y probar diferentes sabores. Entre las entradas se destacan las gyozas de cerdo o salmón (4 unidades $ 700), el katsusando de wagyu en panko ($ 900), el tartar de salmón y arroz furai (2 unidades $ 350), la tempura de mariscos ($ 950) y el tiradito de salmón flambeado ($ 990).
Para probar las carnes cocinadas en la Robata hay brochettes de mollejas ($ 550), ojo de bife ($ 600), chinchulín ($ 450) y salmón ($ 700). Dos imperdibles son el Chori Nipón (chorizo de res y cerdo con chimi y pan, $ 600) y el Yaki Abokado (palta grillada con huevo pochado y chimichurri ($ 690).
Entre los principales se pueden probar las ribs con barbacoa ($ 1100), hamburguesa de wagyu ($ 1300), pulpo con puré de wasabi y de jengibre ($ 2800), salmón glaseado con miso dulce ($ 1600) y el famoso Tonkatsu, un plato muy popular en Japón, que trae una milanesa de cerdo en este caso con panko, plata y una ensalada kiuri y arroz gohan ($ 1300). También hay sushi y niguiris y platos veganos y vegetarianos.
La carta de bebidas y cócteles, comandada bajo la dirección creativa de «La Peligrosa», es amplia e incluye desde sake y cervezas japonesas a tragos de autor que resaltan ingredientes típicos de Japón, como el matcha y la granada. Dos que resaltan son Oishi Mizunara, que se realiza a base de whisky añejado en barricas japonesas ($ 800), Jazzmine Chado, que viene muy frio en una tetera con vodka, infusión de jazmín, cítricos y sauvignon blanc ( $ 600).
En Emperador Meiji cada salón lleva un nombre particular y dependiendo de la elección la experiencia puede ser distinta. Las reservas se hacen de manera online o llamando al 2072-1861.