Fuente: La Nación ~ Aunque tiene las mismas opciones de menú que todos los locales de la cadena, miles de personas lo visitan por sus espectaculares ambientes; anteriormente fue sede de un famoso café.
En todo el planeta existen poco más de 40.000 restaurantes de McDonald’s, con presencia en más de 100 países. Sin embargo, uno en especial se ha vuelto una visita obligada para los turistas que pasean por la ciudad de Oporto, en Portugal. Desde hace varios años, ha ganado fama en redes sociales por las publicaciones de los entusiastas visitantes, que con frecuencia lo nombran como “el más bonito del mundo”.
Este lugar fue inaugurado en 1995 justo a un costado del Ayuntamiento de Oporto, sobre la Avenida de los Aliados. “Al abrir, preservamos el patrimonio histórico del edificio de los años 30 donde funcionaba el emblemático Café Imperial, manteniendo en la fachada del edificio la imponente águila de bronce”, explica la compañía en su sitio oficial.
Después de pasar por la puerta principal, el visitante disfrutará de interiores con un ambiente retro, paredes con molduras de madera y amplios espejos. Desde el techo se descuelgan elegantes candiles que proporcionan una atmósfera cálida y elegante. En la parte alta de los muros, justo detrás del mostrador donde se reciben pedidos, Ahí, delicados vitrales son parte de la obra del artista local Ricardo Leone. El McDonald’s Imperial cuenta con más de 200 asientos para comensales.
Una de las primeras reseñas que lo nombraron como “el McDonald’s más bonito del mundo” se le atribuye al sitio de Internet 9GAG, que en 2014 publicó algunas de las primeras imágenes que comenzaron a viralizarse. A partir de ahí, los usuarios acudieron para experimentar en primera persona lo que se decía en la red.
Entre los más de 14.400 comentarios que aparecen en la ficha del McDonald’s Imperial en Google Maps, la mayoría coincide en alabar la estética del restaurante de hamburguesas. Entre algunas de las recomendaciones más destacadas se encuentran: “Viajas al pasado viendo los candelabros art decó que cuelgan por la sala y esas vidrieras que representan la historia del café”; “La arquitectura es hermosa, demasiado lindo para ser un McDonald’s” y “Preciosa decoración que se mezcla con la modernidad de la cadena de comida rápida”.
Sin embargo, no todo se muestran entusiasmados tras su visita. Hay quienes se dicen decepcionados porque el alto flujo de visitantes hace que el servicio de comida, que debería ser rápido, con frecuencia tenga fallas o demoras. “La fachada del local y el interior de la planta baja son muy bonitos, pero esperaba más del que se supone que es el buque insignia de los McDonald’s del país”, manifestó un usuario en la plataforma.
La visita es muy recomendada, pero pedir algo del menú es opcional. “Si no le gusta ninguno de los productos que se sirven aquí, tome un café, lea el periódico y mire el impresionante interior por un rato”, recomienda el sitio LocalPorto, que también enfatiza que en la cafetería se puede encontrar una versión del tradicional dulce de tarta con natilla. Asimismo, se explica que muy cerca del McDonald’s Imperial se encuentran otros puntos de visita obligada para los turistas, como el Majestic Café o Café Guarany.
Para conocer este peculiar McDonald’s en Oporto no es necesario pagar. El horario en el que funciona el restaurante es amplio, abren cada día a las 09.00 y cierran hasta después de la medianoche. Incluso los jueves y viernes ofrecen el servicio hasta las 03.00 de la madrugada.