Fuente: Bariloche Opina ~Alejandro Clausen, chef Ejecutivo de Villa Huinid Resort & Spa, vuelve a Bariloche a la Carta en su sexta edición. Habló sobre su pasión por encontrar en la gastronomía «las raíces que se fueron perdiendo», y de «ahondar más en la regionalidad».
Alejandro Clausen, chef Ejecutivo de Villa Huinid Resort & Spa, vuelve a Bariloche a la Carta en su sexta edición. En esta nota Habla sobre su pasión por encontrar en la gastronomía «las raíces que se fueron perdiendo», y de «ahondar más en la regionalidad».
En diálogo con Bariloche Opina, Clausen resumió su trayectoria en Europa y China, antes de desembarcar en la ciudad. «Estuve casi diez años formándome afuera. Comencé mi carrera en la cadena de hoteles Four Seasons y tuve la oportunidad de hacer la apertura del Four Seasons de Florencia, donde estuve cerca de siete años».
Luego de permanecer casi cuatro años en China, volvió al país, y «por planes personales y familiares, decidimos llegar a Bariloche”. Actualmente está frente al equipo del Restaurante Batistín, dentro del complejo hotelero de los kilómetros.
«En Villa Huinid, además de los dos hoteles, están las cabañas, con todo el servicio abarcativo de un hotel 5 estrellas. Es un complejo con distintas dinámicas. Allí estamos con varios proyectos, manejando un equipo con el cual buscamos dinamismo en los cambios de carta y en la forma de ver cómo encaramos cada idea», remarcó.
Consultado sobre los rasgos distintivos de su cocina, Clausen afirmó que «es muy personal. Me gusta reflejar mis vivencias de vida y la cocina tiene que ver mucho con esto. Es una expresión de lo que uno vivió siempre con un toque personal».
«En mi cocina van a encontrar raíces europeas, un poco por parte de mi familia, y también por mi experiencia, mayormente en Italia. También es influenciada por la comida asiática», aseveró. «Es algo que trato siempre de respetar. No me gusta mucho la palabra fusión ni me gusta aplicarla».
Para el chef se debe respetar la historia que tienen los platos y las recetas originales. “Con la fusión esto se desvirtúa. No estoy diciendo que eso sea incorrecto, hay quien lo aplica muy bien».
De todas maneras, reconoció que «me gusta hacer alguna adaptación buscando una cocina patagónica con todo lo que ello implica: la utilización de productos de la zona, y el concepto de no buscar afuera lo que uno tiene adentro».
En este sentido, consideró «un desafío para los cocineros encontrar nuevos proveedores y productos que estén relacionados con el medio ambiente en que vivimos. Sin un excelente producto es imposible hacer un excelente plato», sentenció.
«Creo que las cadenas de distribución muchas veces están erradas. Hay que ahondar un poco más en la regionalidad», agregó.
También opinó sobre la cocina a nivel local. «Humildemente creo que es necesario encontrar esas raíces que se fueron perdiendo. Hay que crecer conociendo las bases y después ir a una cocina más elaborada. Inculcar tradiciones y conocer el producto».
Bariloche a la Carta
Para Alejandro Clausen, BALC «es un evento que crece año a año porque genera frutos, es una vidriera muy importante. El destino se está volviendo un polo gastronómico muy interesante y Bariloche a la Carta ayuda mucho en esto».
Destacó la importancia del evento «para redescubrir chefs y traer otros de afuera, buscar la interlocución e intercambiar nuevas ideas».
Pero ademas, «una oportunidad de manejar mejor el producto. Si bien es difícil darle recursos a los productores para lograrlo desde la recolección y distribución, es la base para iniciar una revolución gastronómica en la Patagonia».
Su participación
«Con el Restaurante Batistín vamos a estar proponiendo un menú que tiene una entrada tipo Amuse Bouche, una entrada principal, un plato principal y un postre», indicó. «El hilo conductor del menú es utilizar el mismo producto en distintas facetas».
La propuesta es una entrada y principal a base de langostinos y cordero. «Vamos a jugar un poco con estos sabores y métodos de cocción.
«También vamos a tener dos participaciones en «Pop Ups», donde el martes 8 de octubre nos estará visitando Ezequiel González de Bodega Saurus, y el jueves 10, Matías Gil de Bodegas Chandon».
Finalmente será parte del Cordero Solidario «donde utilizaremos unos camados, que son un tipo de horno a brasas japonés, un mix entre una parrilla y un horno, está hecho de cerámica y ladrillos refractarios»