Fuente: La Nación ~ Joaquín Aguirre y Tomás Manrique crearon Centralo, un marketplace que le permite a restaurantes y bares centralizar sus compras.
En épocas de crisis e incertidumbre, contar con herramientas que no le generan un costo extra al comerciante es un valor agregado que todos aprecian. Esto lo saben Joaquín Aguirre y Tomás Manrique, creadores de Centralo, un app para hacer más eficiente el modo de comprar en un sector particularmente castigado por la pandemia: el gastronómico y los comercios de alimentos. Incluso, ahora están haciendo crecer el marketplace a los consumidores finales que quieren comprar al por mayor y así aprovechar mejor sus ingresos.
Esta idea surgió tres años atrás, cuando el panorama era otro. Ambos socios venían de tener una amplia experiencia en empresas de consumo masivo, y ese fue el trampolín para iniciar esta app que fomenta a los comerciales a proveerse mediante el e-commerce. Esto, fue disruptivo en su momento, ya que cuando Centralo empezó a dar sus primeros pasos, el 60% de lo que se consumía en la Argentina y en la región se abastecían de manera presencial: iba el vendedor a sus locales, tomaba el pedido y recién después de unos días llegaban los productos.
1. Elegir el momento justo
“Centralo pasó de vender $30 millones en 2018 a un proyectado de $4000 millones para este año. A esto le suma el desembarco en todo el país y los primeros pasos de la expansión regional para llegar a un mercado de 3 millones de comercios y U$S250.000 millones en Latinoamérica”, describe Joaquín Aguirre, CEO y fundador.
Para comenzar se solventaron con capital propio y de préstamos familiares. “Con eso desarrollamos nuestro primer MVP (producto mínimo viable, en sus siglas inglesas). A partir del mismo juntamos nuestro capital inicial mediante una primera ronda en la que participaron inversores privados y Quilmes, a través de su aceleradora Eklos con un inversión de U$S50.000″, agrega Tomás Manrique, COO. Ambos socios se conocieron en la UBA, estudiando ingeniería industrial y luego coincidieron en áreas comerciales de empresas líderes de consumo masivo. “Allí vimos una oportunidad concreta de llevar las tecnologías que estaban revolucionando la manera de comprar de los consumidores finales, al canal tradicional, donde se seguían haciendo negocios como hace 50 años”, cuenta Aguirre.
2. Aprovechar el contexto
“El crecimiento en pandemia fue impresionante, principalmente porque mucho consumo migró a aquellos comercios de barrio que empezaron a cumplir un rol fundamental para atender a todos los que estuvimos encerrados en nuestras casas y evitamos ir a los grandes supermercados. Obviamente que estos comercios también tuvieron dificultades para abastecerse, y es ahí cuando la propuesta de Centralo les dio la posibilidad de acceder a sus proveedores, sin la necesidad de ir a un mayorista o esperar la visita de un vendedor”, describe Manrique.
Esto cambió incluso el horario en que los comerciantes podían hacer sus compras. “Además, la oportunidad nos impulsó a lanzar la operación en el interior del país. Nos contactaron muchos distribuidores y mayoristas para pedirnos de abrir operaciones en distintas zonas, debido a las limitaciones para poder atender a los comercios, principalmente en aquellos casos donde las distancias son más largas y es fundamental estar conectados con sus clientes”, cuentan a dúo los socios.
3. Estar al servicio de otros
“Creemos firmemente en que el rol del comercio de barrio es fundamental en esta nueva realidad, y queremos empoderar a esos comerciantes para que puedan contar con la tecnología como su aliado para mejorar su negocio”, define Manrique.
Para esto idearon un modelo de negocio que cobra una comisión a los mayoristas que venden sus productos a través de la plataforma. “Darse de alta no tiene costo, solo pagan por las ventas que generan en la comunidad. Para los comercios, es completamente gratuito: solo tienen que descargarse la app”, afirma Aguirre.
Hasta el momento, cada mayorista o distribuidor se encarga de la entrega de sus pedidos. La entrega es sin costo, y los pedidos se pagan contra entrega, una vez que se reciben. Actualmente, más de 25.000 comercios utilizan Centralo para abastecer su comercio.
Ahora, además de los negocios, también los consumidores finales pueden hacer compras al por mayor para su uso personal. “Esto hace que se consigan precios mucho mejores que si se compraran en supermercado. Somos muy competitivos en la mayoría de los alimentos de la canasta básica. Y, como en el caso de los comercios, se paga contra entrega y el envío es gratis”, detalla Manrique.
4. Pensar en grande
La pandemia posibilitó el crecimiento a nivel federal, y también más allá de las fronteras. “Llegamos a todos aquellos comercios de la industria de consumo masivo, principalmente alimentos y bebidas. Se abastecen por Centralo almacenes, kioscos, autoservicios y dietéticas, pero también existen bares, cafeterías, rotiserías, restaurantes y hasta oficinas que utilizan la app para hacer su compra mayorista”, detalla Manrique.
Los planes incluyen más crecimiento y llegar a mercados desafiantes como Brasil y México. A su vez, ya tuvieron una ronda de inversión inicial y levantaron una serie A para apuntalar la expansión regional.
A la hora de aconsejar a otros emprendedores, esta dupla va a las bases: “que disfruten de lo que hacen”, dicen. Y agregan: “tener la posibilidad de cambiar una realidad es un privilegio y hay que tratar de aprender y disfrutar de la aventura en todo momento. Si bien nuestro país puede ofrecer un contexto complejo, aparecen oportunidades y el talento argentino permite armar equipos para apuntar al éxito no sólo local sino internacional”, concluyen ambos emprendedores.