Fuente: Punto Biz ~ Notó que en la ciudad faltaban propuestas de este tipo y apostó a los productos saludables y sin ingredientes animales.
Hace seis meses, Susana Monzón, abrió Dulces de Nita, una panadería 100% vegana en barrio Palermo, en Buenos Aires. Por la buena recepción que tuvo, «Nita» -como la conocen sus más cercanos- de la mano de una amiga decidió apostar a Rosario y hace unos días abrió un local en Zeballos 112, a tan solo dos cuadras del Instituto Politécnico. El local es administrado por Natalia, -contacto local y socia- y replica la fórmula porteña con servicio de desayuno y
merienda, con el agregado que hace diferente a la propuesta: cafés frutales y leche de almendras y coco.
Dulces de Nita ofrece todo tipo de comidas veganas que son elaboradas con harinas integrales y productos orgánicos. En un primer momento, la emprendedora distribuia los productos en algunas dietéticas de Capital Federal hasta que se la jugó por el negocio propio y abrió una tienda en Gurruchaga 2382. Después de investigar, se puso en contacto con una amiga de Rosario, notó que en la ciudad no había muchas ofertas para las personas que deciden seguir este tipo de alimentación, y así fue decidió expandirse más allá de Buenos Aires.
“El local de Rosario, a diferencia del de Buenos Aires, tiene mesitas porque funciona también como bar. Servimos un café frutal de la marca Veggie, que puede ser de higos, de algarroba y también de chañar”, explicó Nita. Al no contener cafeína ni producir acidez, «son altamente recomendados para aquellas personas que tienen problemas gástricos» y, a su vez, está la opción de pedirlos en cortado con leche de almendras y endulzados con azúcar mascabó, que es de origen orgánica.
Además, la emprendedora destacó que tiene un gran porcentaje de personas que sin ser necesariamente veganas, consumen este tipo de productos porque quieren seguir una dieta más saludable, sin harinas blancas ni conservantes. La oferta es variada y va desde budines de limón y jengibre, remolacha y chocolate e incluso brownies frutales, hasta medialunas veganas y panes con aceituna y romero. Todos son elaborados con harina integral y demuestran que hasta los productos más clásicos pueden prescindir de ingredientes animales para su elaboración.
Al momento de distribuir la mercadería, Nita envía todos sus productos crudos y Natalia los cocina en el día para que se mantengan frescos y no pierdan sus propiedades. Ahora que se acercan las estas, la emprendedora comentó que sumará al sotck pan dulces veganos con fruta y otras variedades de budines.